Encuentro ¿del demonio?
Las sensaciones que fluían en mi cuerpo eran como de estar flotando en una cálida niebla o algo parecido a agua, cada vez que me movía sentía esa embriagante esencia… tan clara y nostálgica.
Parpadee unos momentos tratando de alcanzar los rayos de luz que se filtraban, pero estos demasiado intensos me cegaron por unos momentos…
Con un poco de esfuerzo recobre la conciencia rememorando todo lo acontecido y pensé ¿He muerto? Realmente había vida después de la muerte, meditando esto observe el techo de mí conocida habitación y dije: El cielo se parece mucho a mi cuarto.
-Claro que no idiota, solo estás en tu cuarto…
Mis ojos se abrieron de par en par y la lógica por un momento volvió a mí, recordando el exacto momento donde había caído a la oscuridad pero una leve voz llamándome hacia mi último recuerdo.
Estuve un momento en silencio y prepare mis movimientos pensando que alguien de buen corazón me había traído aquí y era esa la historia que mi mente se había hecho para responder las muchas preguntas.
Voltee lentamente y vi a un muchacho de unos veintitantos años con el pelo negro, los ojos cafés claro y bastante alto –Maldición todo el mundo es tan alto- la tez muy pálida, de contextura delgada pero bastante formada ya saben como si practicara algún deporte pero no en exceso, estaba con una indumentaria oscura pantalones negros y una camisa gris oscuro que le hacía ver como alguien algo enigmático, no tanto así como un mmm ¿Visual kei? ¿Así le llamaban? Pero si alguien elegante y glamoroso tanto meditaba en su apariencia que seguro mi cerebro se desconecto un momento y hubo un silencio al cual el rompió diciendo:
-¿No me veo como un humano normal?
Yo respondí claro que sí, pero es difícil ver a una persona tan brillante para alguien tan común como yo- ¿eh? ¿Humano? ¿Por qué dijo eso? pensé por un momento pero el interrumpió mis pensamientos diciendo:
¿Brillante? -Alzo una ceja y rio de manera muy elegante-, es una extraña definición que me da alguien que ni siquiera me da las gracias y no se asusta por ver a un extraño en su casa.
Eso fue un golpe a la realidad, al fin y después de quedar deslumbrado por esa persona y todos los sucesos anteriores, mi cerebro volvió a reaccionar como lo haría normalmente esta vez ya en serio, nada me desconectaría, -Rei cálmate- la tierra esta orbitando normalmente tierra llamando a Rei, pensé para clavar la realidad a mi ser.
Ah discúlpeme usted, mi nombre es Takashi R…
-Takashi Rei me interrumpió y yo me quede un tanto sorprendido mirándolo- mientras mi respuesta lógica fue:-Ah debió encontrar mi billetera y por eso sabe mi nombre y mi dirección, eso debe ser-mientras pensaba eso otra vez me desconecte…
-Disculpa pero eres alguien demasiado lento- me decía mientras jugaba con sus manos y encogía los hombros, realmente los humanos son aburridos.
Decirme lento eso si me molesta,-¿eh? ¿Humano? ¿Por qué dijo eso otra vez? No importa me auto afirmo, así que le digo que muchas gracias por la ayuda pero es hora de que se vaya y le exijo mi billetera.
A lo cual él me responde riendo
- ¿Billetera? ¿Por qué diablos tendría eso?- Mientras decía eso se quedaba parado con una pose de modelo en la puerta, siempre que lo miraba sentía como si estuviese en una sesión de fotos, simplemente era demasiado brillante.
-¿Por qué? Claro que por eso ¡sabes cómo me llamo y donde vivo! Dije levantándome de la cama y casi gritándole pero pare en seco al notar algo.
Me toque el costado y no había nada, puse una cara muy graciosa supongo, porque él solo se reía mientras me observaba.
-¿Sorprendido Sr. Lento y torpe? -Ya había tomado asiento y levantaba una mano y se la llevaba a la cara para apoyar el codo en el escritorio.
Yo puse los ojos como un huevo frito, con la boca abierta mientras decía ¡esto es un sueño un sueño despierta, despierta Rei! Me golpeaba la cabeza tratando de reaccionar.
-De veras que los humanos son idiotas- sonreía dulcemente mientras examinaba todo el cuarto.
-¿Podrías dejar de hablar así? ¡Por favor! Pareciera que no fueras humano- grite en mi histeria. Y él se paro para acercarse lentamente al borde de la cama donde yo estaba.
Instintivamente, como cuando un conejo está a punto de ser atrapado retrocedí para caer sentado en la cama y el procedía a bajar la cabeza.
-¿Quizá debería decir todo en orden Ta-ka-shi Rei?- Susurro, mientras yo sentía esa embriagante esencia y me perdía en sus ojos, por un momento me sentí adormilado pero el miedo aun estaba allí así que abrí los ojos…
De repente él se alejo y se rio aun mas… mientras yo me reponía de un ataque... Alcance a decir
-¿Qué diablos eres?
El prosiguió, ignorando mi pregunta:
-Así con que es verdad que los humanos nos temen… mientras alzaba la cabeza y parecía que tomaba notas mentales
-Hey! le dije: ¿Qué eres que quieres de mí?
-Tranquilo, me dijo mientras se sentaba en la silla y volteaba el respaldar para quedar mirándome, -¿No crees que si te hubiera querido hacer daño simplemente te hubiera dejado morir?-
-¡Ah!- Pare en seco y pensé con lógica por un momento.
¡Cierto! tenía toda la razón, pero ¿Qué quieres de mi? Le respondí temeroso mientras encogía las rodillas y me hacia una bolita en la cama…
El me miro algo pensante mientras hubo un silencio que el mismo rompió diciendo:
-¡Eres realmente descortés! ¿No crees que deberías permitir presentarme primero?
No me dio tiempo a responder cuando se paró de repente y dijo:
-Mi nombre es Adriel Amane, Señor y amo de las mansiones de la Luna, en el inframundo- acabo la frase y procedió a hacer una grácil reverencia.
-He venido a llevarte al inframundo…
Inframundo, demonio, desconocido inframundo, esas palabras retumbaron en mi mente, mientras todo perdía sentido y mi mente se desconectaba como solía pasar, solo que esta vez todo era tan surreal
Muy muy surreal…
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