Nuevo día.
JinKi tiene en claro que solo amará dos personas en su vida. Desde muy pequeño lo sabe. Existe el primer amor y el amor de la vida. Lo aprendió de las caricaturas. Peter Parker primero amó a Gwen Stacy y el amor de su vida fue Mary Jane Watson. Lo mismo pasó con Clark Kane, fue Lana Lang su primer amor y el amor de su vida Lois Lane.
Lo complejo de la situación es aquello: dos personas. Su ideal siempre fue que su primer amor fuera el amor de su vida pero, como las caricaturas le enseñaron, no era así la mayoría de veces —por no decir, siempre.
Entiende por qué cuando estás con el amor de tu vida, el fantasma del primer amor aparece de vez en cuando y más que odiarlo, es una nostalgia cariñosa pero no miente, le gustaría no sentir eso que aún siente por su primer amor. Pero, esta esa sensación de que hubiera sido perfecto solo estando él y su primer amor.
Es complejo ¿entiendes? Porque su primer amor y el amor de su vida lo son todo, lo fueron todo y lo serán todo. No hay espacio para otro amor, no, nada. Solo dos.
JinKi reflexiona fuertemente, su mirada fija en el techo y el cigarro entre sus labios, ¿acaso tener ambos presentes es lo mejor? Es porque, técnicamente, no tiene nada con ninguno, pero lo es todo. El resentimiento para con su primer amor nunca se borrara y ese pequeño daño que él mismo causó y que provocó que el amor de su vida dijera aquello que lo hirió tanto, está cobrando pequeñas y profundas hendiduras en su corazón.
¿Y qué tal si ninguno es el amor que dice ser?
Niega, es imposible, él sabe perfectamente lo que es el amor y duele. Cuando duele, es amor, porque tu pecho duele y tus ojos se llenan de lágrimas y no importa la situación pero cuando duele y tus ojos están aguados, eso es amor. Y solo con dos personas le ha sucedido eso. Por eso solo serán dos. Así lo supo desde pequeño.
JinKi sabe que pudo haberlo tenido todo con cualquiera de los dos pero no lo tomó, el riesgo es grande y él un cobarde. Pero él ama, fuerte, apasionado, locamente. Llora con facilidad pero debes saber que, cuando JinKi llora por culpa del amor, JinKi se rompe.
En este momento, está cansado de romperse. Solo quiere fumar, desaparecer sus pensamientos, su mente en blanco, su corazón vacío.
Sabe que la ha jodido, siempre la ha jodido. Pudo tenerlo todo y al final no tiene nada.
Es una mente difícil de comprender, difícil de ayudar, melancólica y autodestructiva.
JinKi tiene esa asquerosa apariencia de niño bueno y genera lastima con facilidad. JinKi odia por completo eso. Le gustaría que entendieran que él ha sido quien lo ha jodido.
JinKi sonríe y sus ojos se hacen media luna, al tiempo que su corazón se encoge y fugazmente jadea de dolor, manos hechas puños, nudillos pálidos de tanta fuerza ejercida.
JinKi vuelve al punto de inicio y recuerda que solo puede amar dos personas en su vida, así fuera una del pasado y otra del presente, u ambas sean del pasado o, y solo o, ambas personas están presentes y odiándole con tantas fuerzas como le aman de vuelta.
Siente el cigarro quemar sus labios y lo escupe, la piel resentida por el calor infernal y busca su cama, fría y solitaria, como esa luna sin estrellas, y decide que mañana será un nuevo día, donde vuelva a pensar sobre Peter Parker y Clark Kent.
El nuevo día donde vuelva a recordar que lo pudo tener todo y al final no tuvo nada.