Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

For Minkyul's Shippers por caprigirl

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Otro! aunque no debería subir más ya que no comentan ¬¬ ¬-¬ ¬_¬!!

En fin! aquí se los dejo, otro songfic, esta vez con One last time de Ariana Grande.

“Sé que ella te da todo pero, chica, yo no podría dártelo.

Y sé que lo tienes todo, pero yo no tengo nada aquí sin ti”

 

Sé que no lo merezco, no merezco una segunda oportunidad. Ni siquiera merezco una mirada tuya, porque sé que te fallé, que te hice daño con mis mentiras. Sé que no fui lo mejor que te ha pasado en la vida, pero para mí, tú has sido lo mejor y lo más hermoso.

Ahora estas frente a mí, de nuevo, luego de meses sin verte. Luces mejor, no pareces tener el corazón roto, no luces igual a la última vez que te vi, con ojos llorosos, una mueca de dolor y de rabia en tus labios mientras me decías “Ya todo ha terminado” no, no luces así y… acepto que esperaba verte un poco afectada, solo un poco. Porque eso significaría que seguía importándote. Durante esos meses no pude dejar de pensar en ti, de arrepentirme por haberte lastimado, esperando que no me hubieras olvidado. Pero no… ya lo habías hecho o por lo menos, estabas en camino.

-Súbete, te llevaré a tu casa- te dije sin dudarlo, aparcando mi auto frente a ti luego de verte en la acera esperando un taxi o eso pensé.

Te sorprendió verme y a pesar de todo lo que te hice, sonreíste levemente. Claro que, no era una sonrisa real, solo me sonreíste por amabilidad.

-No, gracias, Jihyun- que me llamaras por mi nombre y no por el acostumbrado “Kyul” fue un golpe para mí.

-¿Por qué no?- pregunté. Me miraste por unos segundos sin decir nada y luego negaste.

-Estoy esperando a alguien- me respondiste y admito que dolió.

Regresé la vista al frente, dispuesta a arrancar y desaparecer de tu vida de nuevo. Pero no lo hice, en vez de eso volví a mirarte, salí del auto, caminé hacia ti y me detuve a una distancia prudente, te sonreí y abrí la puerta del copiloto.

-Vamos, déjame llevarte, Hyomin, solo esta vez.

Rogué internamente porque aceptaras, pero tú simplemente no cederías, no querías tenerme cerca y lo comprendía.

-No insistas, ya vienen por mí, así que no te preocupes- dijiste con más seriedad, sin mirarme. Suspiré.

-Está bien… pero me quedaré contigo hasta que vengan por ti- me miraste con el ceño fruncido, parecías frustrada, quizás, fastidiada por mi presencia.

-No hagas eso.

-¿Hacer qué?- Pregunté, apoyando mi espalda contra el auto para verte de frente, metiendo las manos en los bolsillos.

-Eso, eso que estás haciendo- dijiste perdiendo un poco de paciencia- Estás… acercándote de nuevo y dijimos que mantendríamos distancia.

-Solo quiero estar contigo por un rato, Hyomin- respondí, mirándote a los ojos con un poco de súplica- Solo un momento- te pedí y para mi sorpresa, te resignaste.

-Está bien, pero cuando llegue Eunjung no quiero que digas nada.

Eunjung, así que ese era su nombre, sonreí desganadamente, sintiéndome celosa. Envidiando a la afortunada que ahora ocupaba mi lugar.

 

**********

Estuve contigo esperando por más de media hora y la chica no llegaba, te veías molesta, aunque no sabía si era por tener que aguantar tenerme cerca o porque ya se había tardado demasiado en venir por ti. Quizás era por las dos razones.

Unos minutos más y recibiste una llamada, era tu novia. Al escuchar su voz sonreíste, se iluminó tu rostro y el enojo se fue con facilidad “¿Tanto la amabas?” y mientras, yo me perdía en los recuerdos, esos donde sonreías así solo por y para mí.

Pronunciaste mi nombre luego de terminar la llamada, me miraste con curiosidad, como si quisieras leer mi mente y luego de unos segundos tu rostro se suavizó. Lo sabías, sabías que estaba arrepentida, aun así, ya era demasiado tarde.

-Supongo que falta poco para que llegue- asentiste- Y supongo también, que quieres que me vaya- no hiciste nada por no ser grosera, pero yo sabía que era así- De acuerdo… me iré- me acerqué a ti y te tensaste de inmediato, me miraste con intensidad, pidiéndome sin palabras que no lo hiciera, te sonreí sin ánimos y besé tu mejilla. Solo eso, no me atrevería a hacer más- Hasta luego.

 

**********

“No me lo merezco, sé que no me lo merezco

Pero quédate conmigo un minuto, juro que haré que valga la pena

¿Puedes perdonarme? Al menos sólo temporalmente.

Sé que esto es mi culpa. Debería haber sido más cuidadosa.”

 

Para mi buena suerte, nos encontramos de nuevo unas semanas después. Estabas sola en una cafetería que acostumbrábamos visitar cuando estábamos juntas. Bebías un macchiato y estabas perdida en las páginas de un libro, seguramente, una novela romántica. Me acerqué a ti de nuevo, ni siquiera lo notaste hasta que te hablé.

-¿Interesante historia?- alzaste la cabeza para verme, pero esta vez no estabas tan sorprendida.

-Jihyun…- dijiste mi nombre a modo de saludo y luego bajaste el libro para centrar tu atención en mí.

-¿Puedo?- señalé el asiento frente a ti, asentiste y no perdí tiempo en sentarme. Te miré, evadiste mi mirada y un sutil color rosa pintó tus mejillas. Sonreí, aun podía hacerte sonrojar con solo verte- Te ves hermosa- probé suerte, quizás podría sonrojarte más.

-Tú igual… aunque eso no es sorpresa- dijiste y luego abriste un poco los ojos. Al parecer eso último no debía salir de tus labios, pero lo hizo y me llenó de alegría.

-Me sorprendió encontrarte aquí- un mesero se acercó y tomó mi orden- Vengo regularmente y nunca te vi…

-Dejé de hacerlo cuando termínanos- contestaste, trataste de hacerlo sonar bien, pasable, pero no lo fue, aún seguía doliendo, tanto para ti como para mí.

Caímos en el silencio, no querías verme ya. Llegó mi orden, un capuccino que ya no tenía ganas de probar… suspiraste y diste un sorbo a tu bebida.

-¿Qué estamos haciendo?- preguntaste de la nada, luego de minutos de silencio- ¿Qué quieres de mí?

-Tu perdón.

-Eso ya lo tienes, Jihyun, te dije que no te guardaba rencor- me recordaste, pero yo sabía que no era cierto, aun no me perdonabas, aun no me perdonabas por haberte engañado con ese sujeto. Te comprendía.

-Solo quiero otra oportunidad.

-Sabes que eso no es posible, estoy con Eunjung, soy feliz con ella.

Dolía escucharte decir eso, dolía ser rechazada.

-Entonces solo déjame estar cerca de ti, te prometo que no intentaré nada- negaste- Por favor- negaste de nuevo.

-No…no puedo.

-¿Por qué no?

-Porque eres mi ex, no…

-Podemos ser amigas, no hay una ley o algo parecido que impida ser amiga de tu ex ¿O sí?- intenté ablandarte con una sonrisa, pero no caíste.

-El inconveniente es que yo no puedo… ni podría verte como una amiga- mi pechó se incendió con esperanza- Pero tampoco puedo verte como mi amor- y rápidamente ese fuego se apagó- No ahora que la tengo a ella, que soy feliz y que sé que puedo dejarla guiarme con los ojos cerrados, porque ella no me fallará. No como tú.

-Hyomin…- sacaste tu billetera y dejaste dinero sobre la mesa- Espera…

-Adiós, Qri.

Pero te fuiste sin si quiera mirarme, seguro irías a sus brazos,  a recibir todo el amor que no supe darte, a darle el amor que no supe valorar, mientras yo me quedaba en ese café, sin nada. Sin ti.

Que tonta fui al fallarte.

 

**********

“Fui una mentirosa, me entregué al fuego

Sé que debería haber luchado.”

 

-¿Así que hablaste con ella?- me preguntó Soyeon mientras disfrutábamos de nuestro almuerzo en su oficina, ya que ninguna estaba de ánimos para salir.

-Sí.

-¿Qué te dijo?- siguió preguntando aunque yo no tenía muchas ganas de hablar del tema.

-En pocas palabras, me dijo que no me quería cerca… de nuevo- Soyeon arqueó las cejas pero no dijo nada más durante un buen rato.

-Tonta… si no hubieras perdido momentáneamente la cabeza con ese hombre… no estarías sufriendo y rogándole a Hyomin ahora.

¿Qué podía responder a eso? Ella tenía toda la razón.

 

**********

 

Me pregunté si aún seguías teniendo el mismo número, quizás lo habías cambiado luego de todos los mensajes que te dejé cuando nos separamos, quizás no. Probablemente los leías, probablemente no. Pero eso no era lo que me tenía inquieta ese día, no. Quería llamarte, pedirte una cita, una última cita. Dudé en presionar la tecla de llamada, asustada, temiendo ser rechazada de nuevo, y es que no tenía derecho a pedirte un encuentro. Pero moría por verte. Necesitaba verte.

-¿Hola?- contestaste al tercer intento. Había inseguridad en tu vos, seguramente ignoraste las primeras llamadas esperando que desistiera, pero no lo hice.

-Hyomin- dije tu nombre con suavidad, esperando que sintieras cuanto te extrañaba- ¿Podemos vernos?- no respondiste- Solo esta vez.

Callaste… callaste y tu silencio era una tortura.

-Jihyun… ¿En qué estás pensando?- tu voz sonó frágil.

-Desde que terminamos, lo único en lo que pienso, es en ti- fui honesta- Y en cuan arrepentida estoy… por favor, déjame verte.

-No es correcto.

-No haré que hagas nada malo, Hyomin, lo prometo.

Lo pensaste, lo sé, la idea de verme no te era tan indiferente.

-¿Dónde?

Sonreí, sintiéndome feliz como hace mucho tiempo no me sentía. Te dije en dónde y aunque lo dudaste por un momento, terminaste aceptando.

Quizás aún tenía oportunidad de conseguir un poco de ti. Solo un poco.

 

**********

“Así que por última vez, necesito ser la que te lleve a casa.

Una vez más, te prometo que después de todo te dejaré ir.

Cariño, no me importa si la tienes a ella en tu corazón.

Todo lo que realmente me importa es que despiertes en mis brazos”

 

Estabas ahí, frente a mí, en mi casa, con una expresión un tanto incomoda y una mirada taciturna. Estabas recordando, recordando todas las noches que pasaste a mi lado viendo alguna película en la sala, acurrucadas en el sofá, robándonos besos. Miraste hacia la cocina y una leve sonrisa adornó tu rostro, ya sabía que estabas pensando. En esos momentos de locura en los que terminábamos quemando la comida por estar besándonos y jugando. Tu atención cambió hacia la puerta entreabierta de mi habitación, y estaba segura de que recordaste todas las veces en las que  nos dijimos te amo bajo las sabanas. Recordaste mis caricias, mis besos, recordaste como te hacía mía y como me entregaba a ti. Lo recordabas todo, pero aun así, no me perdonarías.

-De todos los lugares… ¿Tenías que citarme aquí?- preguntaste cuando te entregaba una copa de vino- ¿Planeas embriagarme y…?

-No, por supuesto que no, no soy así- sonreíste.

-Lo sé- te mordiste el labio- ¿Para que querías verme?

-¿Por qué viniste?- te respondí con otra pregunta, bajaste la cara por un momento antes de responder.

-Una parte de mí quería verte- confesaste, algo apenada, mirando hacia cualquier dirección menos hacia mí. Me senté a tu lado y tomé tu mano, y como el día en el que te acompañé a esperar a tu novia, te tensaste.

-En mi caso, cada parte de mi quería, no, necesitaba verte…- llevé mi mano a tu cabello y lo peiné un poco, no te alejaste así que seguí y acaricié tu mejilla izquierda. Tu piel era tan suave como la recordaba- Lo siento, en verdad lo siento- me disculpé de nuevo, ya estarías cansada de escucharlo, pero yo no podría cansarme de pedir tu perdón- Lo siento- me acerqué, no te alejaste y supuse que me dejarías besarte, pero cuando faltaban centímetros, solo unos pocos centímetros, te alejaste, poniéndote en pie para comenzar a caminar hacia la puerta- Espera, Hyomin…- tomé tu mano con firmeza, no quería dejarte ir, no aun- Quédate esta noche- pedí y sabía que pedía demasiado, pero estaba desesperada por volver a tenerte entre mis brazos.

Giraste sobre tus talones con lentitud, me miraste, confundida, llena de vacilación. Pero no te fuiste, comencé a jalarte conmigo, llevarte a mi habitación. Nos recostamos en la cama y te pedí un abrazo, solo eso. Lentamente enrollaste tus brazos alrededor de mi cintura, acercándote todo lo que podías, recostando tú cabeza sobre mi pecho y luego de mucho tiempo, me sentí completa, feliz. Feliz de tenerte en mis brazos aunque fuera solo por un momento.

-¿Por qué te haces esto?- preguntaste en un susurro- No termino de comprenderte, sabes que alguien más me está esperando… sabes que no volveré contigo.

-Lo sé… por eso, solo quiero que me dejes sostenerte por esta vez.

Reinó el silencio, me abrazaste más fuerte, acaricié tu espalda, tu cabello y te susurré esas palabras una vez más “Te amo”. Me miraste, abandonaste tu lugar en mi pecho y te acomodaste para dejar tu peso sobre tu codo izquierdo, te acercaste más y más. Te esperé con ansias. Humedeciste tus labios estando a centímetros de los míos. Sentí un leve roce, perdí la batalla y terminé llorando,  susurrando tu nombre, pidiéndote perdón mil veces más, tu solo me besaste y acallaste mis lamentos. Tus besos, seguían siendo dulces, delicados y apasionados al mismo tiempo. Me besaste por lo que me parecieron unos segundos, aunque estoy segura de que estuvimos uniendo nuestros labios durante unos minutos.

Al separarte dejaste un sabor agridulce, en tu mirada podía ver lo que seguía. Acariciaste mi rostro, besaste mi frente y te levantaste. No te quedarías.

-Será mejor que me vaya- murmuraste. Te seguí de nuevo.

-Déjame acompañarte- querías alejarte de mí- Déjame llevarte a casa. No te molestaré más después de eso.

Como cada vez que te proponía algo, la duda se hizo presente en ti.

Me permitiste llevarte, no dijiste nada durante todo el camino. Estabas arrepentida, lo podía ver en tu rostro, te sentías como una traidora y seguro pensabas en ella.

Salimos del auto, te acompañé hasta la puerta e hice mi último pedido.

-¿Puedo abrazarte?- no me dijiste nada, solo te acercaste, envolviste tus brazos alrededor de mi cuello y dejaste un beso en mi mejilla. Me sostuviste durante minutos, sabías que yo no quería dejarte ir, sabías que estaba luchando por soltarte. Me tuviste paciencia y esperaste a que aflojara mi agarre en tu cintura.

Nos miramos y entendí que ese sería nuestro verdadero adiós, sonreí intentando no verme tan rota y te dejé para que volvieras con ella.

Terminamos, esa vez, definitivamente. Ya no te buscaría, ya no te atormentaría. Ahora podrías ser feliz… sin mí.

 

Notas finales:

Ah pobre Qri u-u entonces? que tal estuvo? no estaba muy convencida de subirlo aun, pero bueno, quería subir algo en lo que actualizo Infieles y Amantes.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).