Baekhyun se quedó mirando la pequeña llave plateada atada alrededor de una botella con agua, que Jongin había puesto enfrente de él. Él desató la pequeña cuerda y sostuvo la llave ante Luhan, Jongin y el nuevo amigo de Luhan; Sehun. —Muy bien, chicos, ya casi ha pasado una semana. Esto está empezando a hacerse viejo.
—Cariño, nosotros solo queríamos asegurarnos de que estas preparado. Mejor prevenir que lamentar. —Luhan se echo a reír.
—¿No has oído hablar de sexo seguro? —Jongin agregó, haciendo que Luhan lo empujara, ya que los tres se desplomaron contra la barra con una risa histérica.
Baekhyun rodó los ojos ante sus risas ya casi había pasado una semana desde que Baekhyun había esposado a Chanyeol a su cama y habían hecho el amor y se le olvidaron las llaves para abrir las malditas esposas.
Luhan y Jongin se seguían riendo de eso. No habían dejado de reír desde el minuto en que Baekhyun les había llamado por teléfono y les pidió llevar la llave. Incluso después de aparecer en el condómino de Chanyeol, ellos se habían negado a dar a Baekhyun las llaves, en cambio corrieron por delante de él al dormitorio, encontrando a un sumamente avergonzado Chanyeol, delante de ellos.
Desde entonces habían hecho todo lo que había estado a su alcance para recordarle a Baekhyun, que había estado tan concentrado en hacer el amor con Chanyeol, que se había olvidado de pedir las llaves para las esposas. Casi cada vez que Baekhyun se daba la vuelta, le salían llaves por todos lados.
Ahora tenía una caja llena de ellas en cada forma y tamaño. Al principio era un poco incómodo, pero ahora estaba terriblemente avergonzado de haber olvidado la llave, fue por eso que había comenzado a guardar las llaves.
En primer lugar, porque nunca tendría que pasar de nuevo por eso y en segundo lugar, porque realmente era gracioso.
Baekhyun deslizó la llave en su bolsillo y tomó un rápido trago de su agua, mirando a Jongin, Luhan y a su amigo, todo el tiempo. Puso su agua de nuevo en la barra, y les enseño la lengua a ellos.
—Voy a ir a bailar.
Eso hizo que Luhan y Jongin tuvieran otro ataque de risa. Baekhyun se limitó a negar con la cabeza, cuando salió a la pista de baile y empezó a bailar. A medida que iba girando alrededor de la pista, su mirada iba al gran espejo de un solo sentido en el segundo piso con vista a la barra.
Sabiendo que Chanyeol lo miraba, Baekhyun meneó un poco más sus caderas, con una pequeña oscilación en su paso. A Chanyeol le encantaba mirar a Baekhyun bailar. Decía que era como verlo tener relaciones sexuales en la pista de baile. Pero ahora, Baekhyun solo bailaba para Chanyeol. Baekhyun ahora sabía que le pertenecía a Chanyeol tanto como Chanyeol le pertenecía a él.
Desde aquella noche hacia casi una semana, ellos lo habían hecho casi como conejos. Cada vez había sido maravilloso, aunque Baekhyun tenía que convencer a Chanyeol de hacer el amor pero sin las esposas.
Hacer el amor con Chanyeol era la cosa más maravillosa que hubiera experimentado alguna vez. Y él no tenía ninguna duda de que pronto estarían haciéndolo sin esposas. Ambos habían usado una serie de medios para aliviar la tensión del otro, sin las complicadas restricciones. Solo era que Chanyeol aún se asustaba lo suficiente como para insistir en estar inmovilizado.
Baekhyun pasó sus manos por sus caderas y el pecho, y sus ojos nunca dejaron el vidrio donde sabía que Chanyeol lo miraba. Le sopló a Chanyeol un besito y con la boca le susurró las palabras “Te amo” antes de poner distancia y bailar más cerca a la multitud.
Él sonrió mientras bailaba alrededor de la pista pensando en todos los momentos maravillosos que aún estaban por venir teniendo a Chanyeol en su vida.
Unos brazos fuertes y gruesos de repente levantaron en el aire a Baekhyun causando un inesperado grito de miedo antes de darse cuenta de que era Chanyeol. Él soltó una risa alegre cuando cubrió sus brazos alrededor de su gran amante y dejó caer besos en toda su cara.
Chanyeol llevó a Baekhyun contra su pecho apretándolo olvidando a la multitud de personas que los rodeaban. Eran solo dos personas entre la multitud y lo único que le importaba era el pequeño hombre entre sus brazos. —No es bueno jugar con fuego, ángel. Puedes quemarte.
Baekhyun de limitó a sonreírle a Chanyeol. Pasó su mano por la cara de Chanyeol antes de inclinarse y darle un beso.
—¿Me lo prometes? — Susurró.
Tuvo la súbita necesidad de soltar un grito primitivo mientras observaba los ojos de Chanyeol oscurecerse y sentía ponerse en tensión su cuerpo. Mirar a su amante excitarse era casi tan bueno como hacer el amor, casi.
—¿Sabes lo hermoso que eres para mí? —preguntó Chanyeol.
Baekhyun buscó en su bolsillo y sacó una llave, colocándola frente a la cara de Chanyeol.
—¿Me muestras? —Baekhyun no creía que fuera posible, pero los ojos de Chanyeol se ensombrecieron aún más, y se volvió bruscamente, llevándose a Baekhyun de la pista de baile hacia las escaleras que conducían a su oficina.
Iba subiendo de dos escalones a la vez, mientras llevaba a Baekhyun hasta su oficina, cerrando y bloqueando la puerta detrás de él. Rápidamente llevó a Baekhyun al sofá de cuero negro que estaba contra una pared, sentándose en él, tumbó a Baekhyun para sentarlo a horcajadas sobre sus piernas. Baekhyun de inmediato se acercó y hundió las manos en el pelo de Chanyeol, tirando de su cabeza frenéticamente, dándole besos necesitados, mientras las manos de Chanyeol comenzaron a trabajar en los botones de su camisa.
Baekhyun se frotó contra Chanyeol como un gato, casi ronroneando.
—Te necesito, Chanyeol, te necesito ahora. —Gimió cuando Chanyeol lo levantó lo suficiente y sus labios mordieron un pezón de Baekhyun. Su mano cayó del pelo de Chanyeol hasta los botones de su pantalón negro.
Tenía los pantalones de Chanyeol desabrochados y en cuestión de segundos su polla dura en una de sus manos. Acariciando la longitud sólida de su amante, disfrutando la sensación de la carne dura, sedosa entre su mano.
Chanyeol estaba largo y duro, gotas de líquido pre eyaculatorio goteaban de él. Chanyeol dejó caer la cabeza sobre el respaldo del sofá, saboreando la sensación de las caricias de Baekhyun. Levantó la cabeza, llegó a los botones de los pantalones de Baekhyun.
—Fuera, bebé, quítatelos. —Le dijo mientras tiraba de los pantalones de Baekhyun. Baekhyun se sacó los zapatos, y moviéndose hasta que se sacó los pantalones por las piernas, luego se acomodó una vez más sobre el regazo de Chanyeol, frotando sus pollas duras juntas para el disfrute de los dos. —Lubricante, no tengo ninguno…
—No lo necesitamos. —Baekhyun sonrió.
—No quiero hacerte daño, Baek, —Chanyeol susurró. Baekhyun tomó la mano de Chanyeol y la llevó atrás para que sintiera el tapón anal presionando entre las mejillas de su culo.
Chanyeol inhalo profundamente, cuando Baekhyun se rió. —Te dije que no necesitábamos.
—Oh mierda, ¿has tenido esto toda la noche?.
Baekhyun asintió con la cabeza con impaciencia, gimiendo cuando Chanyeol tomo el tapón anal y tiró de él varias veces, empujándolo hacia adentro y hacia fuera rápidamente. ¡Maldita sea, que bien se sentía!
—Oh si, quería estar listo para ti.
—Esposas, —gruñó Chanyeol mientras sacaba el tapón anal hacia afuera y lo dejaba caer en el sofá junto a él, empujando el cuerpo de Baekhyun de encima de él.
—Necesitamos las esposas. ¿Dónde están? — sus manos se inclinaron y comenzó a buscar las esposas. La sonrisa de Baekhyun era traviesa cuando agarró la polla de Chanyeol y la puso en contra de su entrada, deslizándolo en su interior antes de que Chanyeol pudiera protestar.
Las manos de Chanyeol al instante agarraron las caderas de Baekhyun, sosteniéndolo en su lugar cuando su aliento silbó fuera de sus pulmones.
—Baekhyun, no podemos, oh, cielos, —gimiendo cuando Baekhyun comenzó a moverse, rodando sus caderas tanto contra Chanyeol haciendo que se hinchara más.
El placer era exquisito. Poco a poco, comenzó su propio empuje, hundiéndose dentro y fuera de la apretada vaina de Baekhyun.
Todo el cuerpo de Baekhyun tembló cuando Chanyeol tomó el mando mientras hacían el amor y olvidó las esposas.
Cada empuje dentro de Baekhyun casi lo levantaba en el aire. Las manos que sujetaban sus caderas lo mantenían en su lugar. Baekhyun gimió cuando Chanyel empujó contra su punto dulce de nuevo y otra vez, gritando su nombre.
Sabía por el ajuste de las manos de Chanyeol que estaba a punto de la liberación. Él quería que fuera tan sorprendente como su propio clímax en crecimiento.
Cuando el cuerpo de Baekhyun comenzó a temblar con su inminente liberación, Chanyeol se inclinó hacia delante y mordió su cuello. Baekhyun sabía que Chanyeol estaba dejando su huella en él, poniendo su reclamo de propiedad a la vista de todos.
Las manos de Baekhyun se cerraron sobre los hombros de Chanyeol, su cabeza se hizo hacia atrás, mientras gritaba el nombre de Chanyeol.
Todo su cuerpo se puso rígido cuando los músculos internos se contrajeron contra la palpitante polla de Chanyeol. De pronto, Chanyeol gritó. Baekhyun podía sentir sus uñas clavándose en la carne blanda de sus caderas mientras se arqueaba y empujaba adentro. Chanyeol rugió lo suficientemente fuerte para sacudir las ventanas mientras se unía a Baekhyun en el éxtasis, llenándolo con todo lo que tenía que dar.
Chanyeol envolvió sus agitados brazos en torno a Baekhyun, ya que él se derrumbó sobre su pecho, su respiración era áspera. Le tomó varios minutos al hombre para moverse.
Por último, Baekhyun puso una mano en el pecho de Chanyeol para sostenerse y jalar sus pantalones. Metió la mano en su bolsillo y sacó algo. Sentándose, le sonrió a Chanyeol.
Su sonrisa creció mientras sostenía el pequeño objeto entre las manos de Chanyeol. —Creo que esto es tuyo, amor.
Chanyeol miro el pequeño objeto de latón en la mano Baekhyun, confundido. Su mandíbula se abrió de asombro al mirar de nuevo la cara presumida de Baekhyun. —Tu…estas… ¿No estás herido?
—Yo estoy bien Chanyeol. No tengo ni un rasguño.
—Pero… tu…nosotros no…
Baekhyun se inclinó y besó la nariz de Chanyeol. —No, nosotros no y no, no me hiciste daño. Estoy bien, genial, de hecho. Me siento de maravilla y te lo debo a ti. —Le susurró esto último mientras movía sus caderas sobre Chanyeol ya que aún estaba enterrado en su interior.
Chanyeol alzó a Baekhyun de él. Baekhyun podía sentir el corazón de Chanyeol golpeando en su pecho. De repente, se echó a reír. Baekhyun se rio de la exuberancia de su amante. Él sabía que era cuestión de tiempo antes de que Chanyeol hiciera lo que él ya sabía.
Chanyeol nunca le haría daño. Él lo haría, volverse loco, pero nunca le haría daño. Él simplemente no le haría daño a alguien que le importara.
Chanyeol lo levantó y lo sacó de sus profundos pensamientos. Chanyeol se inclinó y agarró los pantalones de Baekhyun y se detuvo antes de agarrar una toalla y limpiarlos a ellos.
Una vez que los dos estaban vestidos, Chanyeol acercó a Baekhyun hacia su escritorio. Se sentó en su sillón de cuero negro y acomodó a Baekhyun sobre su regazo. Él se acercó y sacó una pequeña bolsa del cajón de su escritorio y se la dio a Baekhyun.
—Tengo algo para ti.
—Chanyeol, yo no te quiero para que me compres cosas. Ya me has dado suficiente.
—Ah, pero yo solo estoy devolviendo esto a su legítimo propietario. —Chanyeol abrió la pequeña bolsa y agarrándola vertió el pequeño objeto dentro de su palma de la mano.
—Esto te pertenece a ti, Baekhyun, y yo solo quiero regresártelo.
Chanyeol levantó el pequeño anillo y lo empujó de nuevo en el dedo de Baekhyun antes de traer las manos de Baekhyun hasta sus labios, y poner un pequeño beso en la C y B que formaban los diamantes.
—Aquí es donde pertenece.
—Chanyeol, yo pensé que nunca lo vería otra vez. —Baekhyun susurró mientras sostenía su mano, mirando el pequeño anillo en su dedo. Se había sentido perdido sin él. ¿Quién se iba a imaginar que una cosa tan pequeña podría llegar a significar tanto para él?