*POV Suho*
Caminaba por las calles iluminadas por los faroles, manteniendo en la mira a Lay, quien avanzaba rápidamente, volteando su cabeza de vez en cuando.
Intentaba acercarme, más el solo se alejaba más.
- ¡Puedes dejar de seguirme! – gritó deteniéndose
- Y-yo no--------
- Solo deja de seguirme – se giró sobre sus talones
- Lay… - susurré, pero pudo escucharme
- ¿Cómo sabes mi nombre?
Me quedé en silencio, pensando.
- Aléjate – volvió a girarse, más lo cogí del brazo, reteniéndolo
- ¿Has dormido?
- ¿Eh?
- Responde
- ¡Aléjate! – intentó zafarse
- Solo dime y te dejaré en paz
- … - me miró confundido y miedoso – S-si
Lo solté, dejando que se fuera.
- ¡Suho! – alguien se acercó por mi tras
- ¿Chen?
Intentó recuperar aire apoyándose en sus rodillas – Venía a decirte… - seguía sin aliento – Lay se durmió y...
- Volvió a pasar – completé su oración
- Si… y cuando despertó ni nos reconoció, Minseok intentó de todo, pero cuando nos dimos cuenta ya se estaba yendo
- No importa – miré como Yixing se alejaba – Hicieron lo que pudieron – caminé en dirección hacia él, ocultándome
Una vez llegué a la puerta de mi dormitorio de la universidad encontré a mi novio en la puerta.
- S-Suho… Yo no quería…
- No importa – lo ayudé a levantarse – al menos no duró tanto como la otra vez
- C-claro – se limpió las lágrimas de las mejillas
FLASHBACK~
Lay y yo llevamos 1 año saliendo, desde que ingresó a la Universidad Nacional de Seúl producto de un intercambio Corea-China.
Ambos compartimos dormitorio en la universidad.
Todo iba bien, pero un día como cualquiera tuvimos un accidente.
Lay y yo íbamos tomados de la mano, mirando hacia todos lados, buscando un bus que nos llevara hasta la universidad.
Después de bastante tiempo esperando un bus que correspondía a nuestra ruta llegó uno. Nos subimos en el, esperando poder sentarnos después de tanto tiempo parados, pero para nuestra mala suerte el bus estaba lleno y solo quedaba sostenerse del barandal de la parte superior.
*RINGG RINGG*
Lay recibió una llamada, la cual contestó, soltándose del barandal, no había peligro, pues el bus estaba detenido.
- ¿Aló? –
Instantes después colgó.
- ¿Quién era? – pregunté
- Nadie, era una operad------
Yixing no alcanzó a terminar su frase.
*CRASH*
Un golpe seco.
El buz se sacudió, tirando a Lay hacia la parte de atrás, golpeándolo en la cabeza.
Ruido metálico
Impacto.
Vidrios rotos.
Sangre.
Un auto se había salido del camino, estrellándose con el bus en el que estábamos.
Las ambulancias llegaron 10 minutos después, trasladando a todos los heridos.
Yo no me hice demasiado daño, más Lay no tuvo la misma suerte. Pues al no estar sostenido cuando el carro dio el impacto salió despedido hacia la parte trasera del bus, golpeándose únicamente la cabeza.
El doctor no detectó ningún daño, solo recetó descanso absoluto.
Pasaron los días, todo volvió a la normalidad, hasta que una mañana.
Me desperté gracias a la alarma que ponía todos los días, como de costumbre.
Fui hacia el baño, me lavé la cara y volví a la habitación, donde pude divisar a Lay, quien ya parecía haber despertado.
- Buenos días, La------
- ¿Quién eres tú?
Lay no recordó nada, no hasta después de 20 minutos.
Pedimos permiso para ir al doctor, para pedir otro examen.
Y así lo hicimos.
Esperamos, esperamos y esperamos. Hasta que llegaron los resultados.
- Buenos días, joven Yixing, joven Junmyeon – dijo el doctor al entrar
- Buenos días – saludamos ambos
- Supongo que quieren saber los resultados
Asentimos
- Veamos – hojeó sus papeles – Lamento decirle esto…
El doctor mantuvo silencio unos segundos
- Usted tiene una conmoción cerebral, causada por el impacto que provocó el accidente que tuvo hace unos días
Los ojos de Lay se aguaron
- Y a partir de esto pueden surgir diferentes síntomas, como dolores de cabeza, nauseas, desorientación y como pudieron descubrir, la amnesia o pérdida de memoria por cortos lapsos
Lay rompió en llanto
- ¿C-cuánto… suele durar esta pérdida de… memoria? – pregunté
- Como es el caso de Lay, el cual no es grave por suerte, puede durar desde unos minutos hasta 5 horas como máximo
La sala quedó en silencio, únicamente con el sonido del llanto de Lay.
-Pero, queda una esperanza…
FIN FLASHBACK~
- ¡Suho! – Lay interrumpió mis pensamientos
- ¿Sí?
- La llaves – dijo señalando la puerta del dormitorio
- Claro – abrí la puerta
Entramos. Deje las llaves sobre una mesita
- Creo que iré por un par de bebidas a la cafetería… hace un poco de frio - dije
- ¡De acuerdo! ¡Voy a cambiarme! – gritó Lay desde el baño
- Claro – respondí
Baje un rato a la sala común, pidiendo un par de cafés para superar el helado del ambiente.
Al recibir el pedido volví a mi habitación.
Abrí la puerta.
No había nadie.
- ¿Lay? – dejé las tazas en la mesita de noche - ¿Lay?
Pude escuchar unos sollozos desde el baño. Me acerqué, abriendo la puerta, encontrándome con mi novio, sentado en el frío suelo, llorando en silencio.
- ¿Qué pasa? – me acerqué
No respondió.
- Por favor, dime – me puse de cuclillas, separando las manos que le cubrían el rostro
- Y-yo n-no quiero olvidarte – dijo entre sollozos
- ¿De qué hablas?
- N-no quiero despertar un día y no recordar nada, dejar de recordarte
Sentí como un nudo se hacía en mi garganta.
- No va a pasar eso – le sonreí, acariciando sus mejillas – No va a pasar – deposité un beso en sus labios.
Nos levantamos, saliendo del baño hacia nuestras camas. Recosté a Lay sobre una.
Apagué las luces, acurrucándome junto a él.
- Suho
- ¿Sí?
- No quiero dormir y mañana tal vez no poder recordar algo
- Te prometo que no olvidarás nada mañana
- Basta, deja de adornarme la verdad
- Te lo prometo
- No es… cierto – se quedó dormido
Miré el rostro de Yixing durmiendo, pensando en su condición.
Una lágrima amarga bajó por mi mejilla.
FLASHBACK~
- Pero queda una esperanza…
- ¿Cuál? – interrumpí
- Según los datos Yixing tiene 16 años, ¿no?
Asintió
- Correcto, el cuerpo de un hombre se va desarrollando desde 12 hasta los 18, física y psicológicamente, por lo cual las neuronas cambiarán hasta el último año de esta etapa
- ¿Eso significa que puede mejorarse? – pregunté
- Sí, pero es muy poco probable, ya que esta en los últimos años de desarrollo
Lay dejó de llorar un poco.
- No importa – sonreí, aunque no quisiese – Gracias doctor
Salimos de hospital.
Aún tenía en mente lo que dijo el doctor, pero me consolaba la idea de que Lay pudiese recuperarse.
*Solo queda esperar*
FIN FLASHBACK~
La alarma de todos los días sonó, despertándome.
Me incorporé sobre la cama, levándome y estirándome.
Noté que Lay seguía dormido
- Por favor… - dije para mí mismo
Sacudí a Lay levemente, a lo cual el solo se removió.
Volví a sacudirlo. Despertó
- Buenos días, Suho – bostezó
Sonreí
- Suho… Todavía te recuerdo… - sonrió, abrazándome y haciéndonos caer sobre la cama, junto a él
- Te lo prometí