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Intercambio cultural por ninnae

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Notas del fanfic:

Saint Seiya ni sus personajes me pertenecen son de propiedad exclusiva de Masami Kurumada.

Hola traje un nueva historia. No tenía intención de subirla, pero la verdad necesitaba cambiar un poco el universo de mis escritos, últimamente las palabras no estaban fluyendo demasiado y creí que escribiendo acerca de otro ambiente y otras situaciones podría lograr un poco de mayor fluidez, espero haberlo logrado aunque sea en parte. Quiero aclarar que es un universo alterno, específicamente es el mismo ambiente de los fic de "Indicios Inesperados", "Los celos un plan perfecto", pueden leerlos si quieren, pero no es obligación hacerlo para entender la trama, aunque si hay algunas referencias que se ven con más detalles en esos one shot.

Espero lo disfruten :)

Intercambio cultural


Capítulo 1: Sentimientos ocultos


—¿Este año participarás en la feria cultural?


—Lo dudo mucho, tengo demasiado trabajo con las evaluaciones y prácticas de laboratorio.


—Eso sin contar lo desgastante que debe ser pasar el tiempo con un celoso y posesivo como el idiota de mi primo.


Mu sonrió ante la alusión de su novio-profesor.


—Si él te escucha hablar así se enfadará.


—Como si me importara —murmuró enfadado Milo.


—¿Aún sigues molesto con Kanon por reprobarte?


—Eso fue injusto, el hizo más complicado el examen, solo unos pocos consiguieron aprobar.


—Si hubieras estudiado cuando debías no tendrías problemas.


Milo bufó. —No necesitas regañarme Mu, ya con Kanon tuve suficiente. Ahora él no me da tregua, cada ocasión que tiene me coloca de cabeza en los libros, cada día me envía ejercicios para resolver.


—Es una buena práctica para ti, de seguro aprobarás los finales y los exámenes recuperativos.


—Más bien es molesto.


Mu negó, Milo solía ser perezoso para estudiar, pero cuando se aplicaba y lo deseaba podía llegar a sacar las calificaciones más altas.


—Solo estudia y deja de ser perezoso.


Mu se percató de que Milo había dejado de prestarle atención, ambos se hallaban en las inmediaciones del jardín de la Universidad de Atenas, la temperatura se hacía más templada con el fin del invierno y el comienzo de la primavera, los estudiantes salían del interior de los edificios y se internaban en las áreas verdes para comenzar a disfrutar de los primeros rayos del sol primaveral. La atención del heleno se había posado en una figura que caminaba a unos cuantos metros de ellos. Un chico de contextura similar a la de ambos, quizás un año mayor, su cabello largo de color aguamarina era mecido por la brisa de esa hora de la mañana.


—Esta debe ser la quinta vez en la semana que pierdes la concentración por ese chico Milo.


—¿Eh? —Milo miró desconcertado a Mu.


—Te gusta ¿verdad?


Milo enrojeció levemente ante la insinuación de su amigo.


—No digas tonterías.


Mu sonrió socarronamente. —¿Entonces no te interesa saber su nombre?


Milo se sobresaltó y observó fijamente al tibetano.


—¿Cómo sabes tú eso?


—Entonces si te gusta.


La cara de Milo ardió una vez más, con nerviosismo se removió en su lugar. Sabía que no podía ocultarle nada a Mu, siempre solía descubrirlo.


—Sí, me gusta —la voz del griego fue muy baja, pero el tibetano pudo escucharlo con toda claridad. Sus facciones se suavizaron, le parecía muy tierna la actitud de Milo.


—Se llama Camus, está en cuarto año de Microbiología Médica.


—¿Cómo lo conoces?


—Es ayudante de uno de los profesores de los talleres de virología.


—Lo conociste durante uno de los laboratorios.


Mu asintió.


—Deberías intentar hablar con él.


—No lo creo —Milo negó, se sentía abatido—. Dudo siquiera que sepa que existo.


—Milo…


—Déjalo así Mu —Milo emitió una sonrisa forzada. Su mirada era triste y algo desolada.


Esa expresión al tibetano no le agradó, el griego siempre se había caracterizado por ser alguien alegre, de actitud jovial y contagiosa. Debía hacer algo, después de todo si no hubiera sido por él no estaría con Kanon en esos momentos.


~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~


—¿Camus tienes listos los folletos para la feria?


—Si Shura, no debes preocuparte por eso.


—Solo quiero que la feria salga bien este año, nos ha costado mucho organizarla sin ningún contratiempo.


—Todo saldrá bien.


—Ya quisiera, los años anteriores los días antes del comienzo de la feria suelen ser un desastre, espero que esta vez no sea el caso.


—Calma los nervios organizador, todo saldrá bien.


—No me calmaré hasta que la feria haya terminado —Shura suspiró, estaba bastante cansado, era agotador organizar un evento como una feria cultural con todos los alumnos de intercambio. Más siendo que ese año los estudiantes extranjeros como él habían aumentado hasta el doble, haciendo que hubiera más países que incluir en la nómina de stand.


—Pareces cabra enloquecida con tanto arrebato.


—No es sencillo estar en mi lugar, al menos en los años anteriores había tenido la ayuda de Mu, pero desde que está saliendo con el profesor Kanon casi no tiene tiempo para nadie.


—¿Mu? Creo haber oído ese nombre.


—Seguramente, es uno de los mejores estudiantes de la Facultad de Ciencias, estudia Ciencias Químicas y Biológicas. Es un chico de tez algo pálida, de cabello lavanda y ojos claros de color verde.


Camus hizo recuerdo acerca de la descripción que le había dado Shura, le sonaba el nombre dado que no era muy común, una imagen se le vino a la cabeza, creía haber visto al chico en uno de los laboratorios donde era ayudante.


—Creo recordarlo…


Shura rodó los ojos.


—Me parece curioso que no sepas quien es, siendo que esta todo el tiempo con el chico que te comes con los ojos.


Camus tosió haciéndose el desentendido.


—No lo había visto simplemente.


Una sonrisa burlona adorno el rostro del español.


—Que lo vas a ver si te la pasas pegado observando al griego de cabellos azules.


—Yo no…


—Si claro…, solo te advierto que ese chico es el primo menor del profesor Kanon, por lo que supe son de una familia muy sobreprotectora.


—No pretendo hacer nada.


—Eso ya lo veremos —mencionó Shura sin esconder la expresión burlona en su rostro.


Camus simplemente negó, conocía de sobra al español y su mente malintencionada. Aunque en su interior deseaba poder hacer al menos una décima parte de lo que su amigo pensaba, no tenía el valor suficiente de acercarse al griego y hablarle a si como si nada. El chico le gustaba y mucho, desde hace seis meses que llegó a Grecia de intercambio desde Francia, y el primer día lo había visto solo caminando por los alrededores de la Facultad de Ciencias, solo bastó una mirada para atraer toda su atención a su persona, desde entonces el chico se había convertido en una especie de obsesión para él. Con algo de dificultad logró averiguar su nombre, pero para su desgracia nunca había tenido la oportunidad de topárselo. De seguro él no tenía la menor idea de lo que sentía por su persona.


~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~


Apenas entrar a la oficina unos fuertes brazos lo apresaron y unos impacientes labios lo besaron con premura, Mu no pudo evitar devolver el contacto, él también estaba ansioso, no había visto a Kanon durante todo el día producto de los deberes en la Universidad. Ambos se separaron cuando sintieron que el aire les comenzó a escasear.


—Me tuviste todo el día pensando en ti.


—Lo siento estuve ocupado —Mu levantó la cabeza y le sonrió a Kanon con calidez.


—Me gustaría que las vacaciones llegaran pronto.


—También yo, pero solo queda una semana, deberás aguantar hasta entonces.


—No quiero —Kanon volvió a besar a Mu sorpresivamente.


—Kanon… —el atacado se separó y colocó una mano como barrera—. Estamos todavía en horarios de estudio ¿recuerdas?


El gemelo hizo una mueca, durante los últimos cuatro meses y medio se había abocado a intentar convencer a su querido novio de que no era ningún delito expresar su cariño en la Universidad, menos en un recinto privado como lo era su oficina.


—Pero Mu.


Mu sonrió divertido. —Hemos hablado ya de esto —Kanon hizo el ademán de interrumpir, pero el tibetano siguió hablando—, además en este momento tenemos que hacer otra cosa más importante.


Kanon se resignó, cuando Mu se colocaba en ese plan no podía contradecirlo.


—¿Qué sucede?


El rostro del tibetano tomó una expresión de seriedad que alarmó al gemelo menor.


—Es acerca de Milo, creo que deberíamos ayudarlo.


Kanon bufó. —Ya me estoy encargando de eso, lo tengo estudiando para que apruebe.


—A lo que me refiero no tiene nada que ver con lo académico.


—¿Entonces?


Mu dudó unos segundos en cómo expresarse.


—Se trata más bien de problemas del corazón —el gemelo arqueó una ceja—. Milo se enamoró, y creo que ayudarlo sería una buena manera de devolverle la mano, gracias a él pudimos estar juntos.


—No me recuerdes ese tonto plan que hicieron Saga y Milo, todavía tengo cierto malestar con mi gemelo.


—Ya han pasado cuatro meses, no puedes estar resentido aún.


—Como no fuiste tú quien vio como otra persona iba a besarte.


—Kanon —Mu se acercó al gemelo y lo abrazó por la cintura, Kanon automáticamente le devolvió el gesto—. Eso pasó, ahora estamos juntos, y eso fue gracias a ellos dos, en especial a Milo que nunca dejó de insistirme que nos diéramos una oportunidad. Ahora tenemos nosotros la oportunidad de ayudarlo.


—No puedo negarte nada —el gemelo suspiró resignado—, ayudémosle, pero si el idiota ese del que está enamorado Milo le hace algún daño se las verá conmigo.


Mu le acarició la espalda a Kanon, tratando de tranquilizar su reacción, el gemelo a pesar de pelearse seguido con su primo era muy sobreprotector con él.


—Entonces está decidido —el de cabellos lavanda sonrió—, ahora debemos planear como ayudaremos a Milo.


—Bueno…, me ayudaría que me dijeras quien es la persona en la que Milo se fijó —Kanon no estaba del todo convencido, pero por Mu haría lo que sea.


—Seguramente lo conoces. Es un estudiante de intercambio de nombre Camus, ayuda al Doctor Kafieri en el taller de Virología.


—Si lo conozco.


—Bien, entonces espero que se te ocurra algo pronto.


Kanon se encogió de hombros, tenía algunas ideas, pero todavía se mantenía renuente a la situación, ya vería si colocarlas o no en práctica.


 

Notas finales:

Nos leemos el próximo viernes con la continuación, Saludos.


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