El sudor recorría la piel morena de Jongin, se podía notar en su piel como recorría una capa de sudor. El moreno sonreía de medio lado directo al espejo grande de la sala de ensayo, sus amigos se habían ido solo hace un par de horas a descansar, sin embargo “Kai” quería seguir practicando aunque Jongin estuviera exhausto. Se colocó la toalla en el cuello y partió directo a la ducha. Todo era raro, el edificio tenía todas las luces apagadas y no había ni un solo ruido. Frunció el ceño tratando de ignorar el hecho de que se encontraba solo. Pasó su mano por sus cabellos notando lo húmedos que estaban gracias al sudor, caminó un par de pasos y llegó a la ducha desvistiéndose dejando la ropa a un lado abriendo la llave del agua caliente notando como llenaba la habitación de vapor. Entró a esta dejando que el agua cayera sobre su piel, pero lo raro estaba por venir. Sintió como unas manos se deslizaban por su cintura con mucha delicadeza, como si estuviera delineando de esta con bastante cautela. Abrió los ojos de golpe dando la media vuelta, pero no podía ver nada gracias al vapor que se esparcía por la habitación. Apretó con fuerza sus labios e ignoro eso volviendo a lo suyo que era sacarse todo ese sudor de su cuerpo. Al terminar cerró la llave que para su sorpresa al darse media vuelta y ponerse la toalla para verse en el espejo notó que decía.
“Call me daddy”
Los ojos marrones de ese muchacho de piel parda se abrieron de golpe totalmente sorprendido por eso, ¿Será que aún no saca de su cabeza la canción? ¿Qué ya la practicaron mucho que solo piensa en esa canción? Se mordió el labio inferior y pasó la mano por el espejo deslizándola para sacar el vapor y limpiar el espejo. Vio de reojo una persona, pero no cualquiera…Era él, solo que con una sonrisa escalofriante y con esa mirada tan penetradora.
-Quizás me tomo mucho el papel de Kai, pero ahora soy Jongin.- Pensó en voz alta para gravarse eso en la mente, quizás ya estaba exhausto y merecía un descanso. Revisó en su bolso ropa nueva para tomarla. Tomó ahora el bolso y se dirigió a su auto para ir directo al departamento, solo que algo de nuevo pasó.
-Jongin.- Escuchó en un susurro su propio nombre, solo que era una voz mucho más ronca y sensual. Una voz tan seductor que erizaba los pelos del chico de ojos marrones, este último tragó saliva y sacudió su cabeza, estaba solo no podía oírse a si mismo. Además los guardias están en el primer piso no pueden ser ellos.
Se mordió el labio inferior y caminó hasta el dispensador de bebida apretando el botón siete para sacar una coca cola, pero en el reflejo vio de nuevamente a él, bueno se veía a él era él, solo que no él...Era complicado ni Jongin comprendía...Er como verse a si mismo, solo que como Kai que sonreía como maniaco y esa mirada penetradora que no le quitaba ojos de encima.
Su celular sonó con fuerza, un tono de mensaje para él. Tomó rápidamente el teléfono para ver de quien se trataba pensando de que podría ser Joon Myeon que se encontraba preocupado por Jongin, de todas formas casi eran las cinco de la mañana, pero decía algo totalmente diferente.
“Call me daddy.
-Kai”
Jongin tembló solo un poco, apretando el celular con fuerza volteando la mirada para ver que no había nadie, cerró los ojos suspirando de forma pesada y comenzar a caminar de todas formas al ver de nuevo el teléfono el mensaje no estaba, podía ser más bien su propia imaginación.
-¿Te vas sin despedir? ¿Qué clase de modales son esos? ¿No que tus padres te enseñaron bien algunas cosas?- Jongin se quedó helado, se podría decir que esa piel parda que solía tener se teñía ahora mismo de un blanco nieve muy fuerte mientras temblaba gracias a los nervios que crecían en él. Esa voz la conocía perfectamente, era él… Él mismo solo que ese tono más sexy y seductor que usaba siendo Kai.
-¿No vas a decir hola? De todas formas soy tu propio yo.- Sintió esa voz más cerca, susurrando cerca de su oído creando un escalofrío en su persona como si fuera un fantasma el que le hablara.
-Tú no eres real, no puede ser.- Al voltear lo vio. Era él, solo que algo despeinado, sudado y con esa sonrisa de medio lado con una mirada lasciva. Dio unos pasos atrás hasta chocar contra la pared o al menos eso pensaba. Kai solo caminó unos pasos hasta estar completamente al frente de él.
Delineó con uno de sus dígitos desde su muslo a su cintura sintiendo esos glúteos redondos y completamente duros cosa que a Kai lo enloquecía. Jongin quería escapar y eso lo notaba por eos hizo lo que hizo. Sus manos dieron con la perilla abriendo de esta para dejar caer el cuerpo del moreno hacia atrás.
Al notar eso, Jongin dio unos pasos hacia atrás para ver como Kai cerraba la puerta tras de él con seguro para después volver a esa mirada hambrienta de Kai como si fuera algún lobo hambriento.
-Te dije. Call me daddy Jongin.- Al decir esto Jongin notó como se despojaba de los pantalones abriendo sus ojos por completo al no entender que pasaba, solo cerró los ojos y se arrinconó en la pared comenzando a susurrar que solo era un sueño, sintió la mano del moreno levantar su rostro viendo la sonrisa lasciva ajena que dejó un beso en sus labios, Jongin no correspondía, pero se encontraba totalmente congelado. Sintió las manos de quien se hacía llamar Kai pasar por su cuerpo.
No sabe en que minuto, en qué segundo ni nada, pero su cuero se encontraba desnudo bajo la demanda de “Kai”, este besaba su cuello como si fuera solo suyo mientras que sus manos acariciaban los redondos glúteos del piel parda. Jongin dejó ir un gemido no muy fuerte tras la mordida en su pezón y el dolor al sentir que lo jalaban. Sintió en su interior uno de los dígitos del adverso, sentí como movía ese digito en forma de círculo mientras que su lengua relamía una y otra vez su pezón para después meter un segundo dedo originando algo como tijeras en sus paredes, sentía como se expandían y dolía, por algo esos gemidos ahogados que daba. Se mordió el labio inferior con fuerza más fuerza de lo normal porque sintió el sabor metálico de la sangre, sintió el aliento caliente de su otro yo cerca suyo y más fue que dejó ir otro gemido al oír entre esos susurros la voz tan sensual de quien se hacía llamar Kai, como hablaba como le decía cosas que hacían dar escalofríos a su cuerpo y aumentaban su excitación. Su pecho subía y bajaba y sus caderas se movían por si solas en manera circular. Jongin apretó sus labios y dejó ir un jadeo bastante fuerte. Kai sonrió de medio lado y metió ahora su miembro.
Jongi sentía como sus paredes anales palpitaban y apresaban el miembro ajeno, de como el pene de Kai palpitaba en su interior, lo caliente que se encontraba y lo desgarrador que se sentía al notar como las embestidas salvajes que le daba hacía que sus padres anales se abrieran mucho más y un gemido de placer salía desde las cuerdas vocales del adverso, movía sus caderas ahora con más frenesí siguiendo los movimientos ajenos. Kai tenía sus manos en sus caderas dejando sus dedos marcados mientras que golpeaba con fuerza los glúteos del moreno ya que su glande chocaba con el punto P de su otro yo. Se relamió el labio y se inclinó despacio para atrapar entre sus dientes el labio inferior del menor y así comenzar a jalarlo.
Las incoherencias en los gemidos de Jongin aumentaban la libido en Kai cosa que hacía que las embestidas fueran mucho más salvaje contra su piel. Jongin arqueó su espalda y Kai volvía a embestirlo con fuerza, los músculos de Jongin se contraían y comenzaba a doler. Sus uñas se agarraron en su espalda comenzando a deslizar sus uñas por la morena y sudada espalda de su acompañante cosa que originó un gemido mucho más fuerte en el de arriba. Sus pieles sudadas y alientos calientes chocaban con frecuencia moviendo y rozando su cuerpo una y otra vez, moviendo sus caderas como si se tratara de algún baile bastante sensual. Jongin podía sentir como Kai besaba y mordía de su cuello. Sus labios se unieron en un momento dado para comenzar a moverse con pasión y gula de placer, sus lenguas jugaban en una guerra mientras que sus caderas chocaban con fuerza. Las uñas de Jongin rasgaban la espalda de Kai.
Sentía como sacaba su sexo por completo para después volver a meterlo por completo moviendo más rápido sus caderas y gimiendo con bastante fuerza. Sus caderas comenzaron a detenerse al oír el orgasmo de Kai, y como su interior se llenaba de un líquido caliente que escurría por sus muslos, su mirada notó esa mirada y sonrisa lasciva del moreno, dejando ir una torpe sonrisa para luego caer dormido y exhausto sobre el piso.
-¿jongin? ¿Qué haces acá?- Jongin se colocó de pie rápidamente, los rayos solares entraban por la ventana.
-Anoche no llegaste a casa nos preocupamos y pensamos que estabas acá por lo que veo te dormiste.- Al decir eso Jongin sonrió no había nada fuera de lo normal por lo que pensó que lo que había sucedió fue un simple sueño.
-Bien, vamos a prácticar, pero antes me pondré la camisa.- Todos comenzaron a reírse; sin embargo al notar una anomalía en Jongin se detuvieron para mirarlo con rareza.
-Jongin, ¿por qué tienes la espalda tan rasguñada?- Jongin abrió los ojos de golpe y se miró por el espejo, notando también ese enorme dolor que sentía en la zona de abajo… NO fue un sueño, gracias a Dios no lo fue.