Mi vista se encontraba en al café techo que estaba sobre mí, mis manos sostenían unas fotografías y mis lágrimas por fin habían cesado ¿Cómo pudo ser posible? ¿Acaso no le he dado todo?
Soy Yoo YoungJae, tengo 24 años y llevo un año de casado con Jung DaeHyun.
Mi día había empezado como cualquier otro, por petición de mi esposo yo siempre estaba en casa, no salía solo a mis clases de cocina, siempre iba primero a esas clases y después compraba los ingredientes para prepararle algo rico a mi esposo, ese día estaba muy contento ya que me enseñaron a hacer su postre favorito “Cheseecake” por lo que se lo prepararía; cuando entre a mi departamento note que nuestro buzón tenía una carta, la tome y vi que decía mi nombre, me pareció extraño ya que era una carpeta grande y nunca me mandan algo, la abrí con algo de apuro dejando primero las cosas en el suelo por que estaba impaciente ¿será una broma? Pero mi sonrisa se borro por completo al ver las fotos de mi amado esposo con lo que parece su secretario, mis lagrimas corrieron sin mi permiso, sin importarme con cargar mis lagrimas, tome las cosas para irme a mi hogar, al estar ahí deje las cosas de en la cocina, fui a la sala y continúe mirando todas las fotos que había en aquella carpeta ¿Será cierto? ¿Por qué lo hizo?, mis lagrimas por fin cesaron, ese era el momento, me levante para hacer la comida, lo primero que haría DaeHyun es entrar a la cocina por el hambre que se carga así que hice todo lo que tenía planeado por suerte no me tomo mucho tiempo, cuando escuche la puerta, prácticamente corrí al baño para lavarme la cara y después tome las fotos guardándolas en uno de los cajones, fui a servirle la cena, siempre lo esperaba en la puerta pero esta vez no tenía ganas ni de mirarlo
-he llegado –menciono como siempre, y llego a abrazarme por detrás dándome un beso en la mejilla, tenía tantas ganas de llorar y golpearle, suspire cerrando por un momento mis ojos y los abrí terminando de servir todo, claro, solo para que el comiera
-DaeHyun así no puedo dejarte las cosas en la mesa-murmure y él me soltó al instante, yo deje el plato sobre la mesa en su lugar y le serví agua en un vaso, la jarra ya estaba puerta y también la charola con el Cheseecake
-¿Qué se celebra hoy? –me dijo en un tono animado, claro, se refería al Cheseecake
-nada, hoy en la clase me enseñaron a hacer el Cheseecake y pensé en ti, espero que este rico –dije algo seco sin emitir ninguna expresión ni mirarlo
-¿No comerás? –Pude sentir su mirada y sabía que estaba algo confundido, siempre cenaba con él, no había ningún día que no lo hiciera
-Hoy no tengo hambre- mencione en casi un suspiro y está dispuesto a salir de la cocina pero me tomo de la mano
-¿Qué pasa cariño? No me recibiste en la puerta, me has llamado por mi nombre, no tienes hambre y no me miras, no soy tonto y noto cuando te pasa algo – lo mire y de repente me dieron ganas de llorar, quería decirle algo pero mi voz no salía, mordí mi labio inferior y me zafe del agarre para ir rápido a mi habitación acostándome enseguida en mi cama tapándome por completo ¿Cómo le diría sin insultarlo? ¿Sin armar un escándalo? Porque el odia los escándalos, también lo conocía, primero comería y después vendría, suspire cerrando mis ojos, era mejor que me encontrara ya durmiendo cuando el venga, pero el sueño no me llegaba, tenía la opción de fingir y claro que lo haría, al poco rato DaeHyun llego, se recostó a mi lado y me abrazo depositando un beso en mi nuca, yo me encontraba dándole la espalda
-amor, ¿Qué tienes? ¿Tu padre enfermo o es tu madre? Sabes que puedes decirme lo que sea, no me gusta cuando estas así –dijo en un tono dulce, mordí fuertemente mi labio inferior cerrando con fuerza mis ojos- Vamos cariño o sé que no estás durmiendo – suspire dándome el valor para decírselo, me voltee bruscamente para mirarlo y lo aleje de mi levantándome de la cama enseguida caminando a la sala, el no tardo en seguirme, saque las fotos del cajón y el solo me miraba, se las entregue y él me miro con ojos de sorpresa -¿Qué significa esto? –Me dijo
-Eso debería preguntar yo –dije fríamente sentándome en el sillón mirándolo con sus brazos cruzados, el solo miraba todas las fotos- me llego hoy cuando regrese de mis clases –apenas pude decir- ¿Por qué? –susurre aun mirándolo intentando no llorar pero mis lagrimas no aguantaban estar más retenidas, y yo fallidamente intentaba secarlas
-YoungJae esto es mentira –dijo enseguida arrodillándose enfrente mío- ¿Por qué lo crees? –intento tomar mis manos pero yo me aleje lo más que pude, el solo suspiro al ver mi acción- amor, de verdad, solo cenábamos era todo
-Estas mintiendo –dije enseguida y él me miro sorprendido intento hablar pero o le interrumpí- estas nervioso y se nota, solo estas así cuando mientes –me levante enseguida y él me abrazo por detrás y yo intentaba alejarlo- DaeHyun déjame
-¿Por qué? Yo no te estoy mintiendo, YoungJae por favor no te alejes de mi lado-hizo más firme su agarre
-eso hubieras pensado antes de hacerlo, dime que tiene el que no tenga yo –y con eso pude quitármelo y lo volví a mirar mi corazón estaba tan destrozado que ni yo sé cómo pude mirarlo así
-nada, ni siquiera te llega–me tomo de los brazos y yo aun lo miraba con esa dureza- ¿vamos a terminar por esto? Solo es un mal entendido, alguien nos quiere arruinar pero no debemos darle ese capricho, amor por favor créeme
-Es que me cuesta yo sé cuando hago es editado y cuando no, no estoy tonto, yo estudie fotografía, fue el trabajo de mi vida, y lo deje por ti, para que no te faltara nada pero mira como gira el mundo ¿pensabas que no me enteraría? ¿Cuánto creías que iba a durar? –lo aleje de mi sorprendiéndolo, no solo por mis palabras si no por mi acto y porque mis lagrimas volvieron a cesar, claro no obtenía respuesta, él estaba empeñado de que fuera mentira, solté un suspiro- mañana saldré de aquí –me dí la vuelta y camine a la habitación pero me detuve cuando llegue a la puerta- no quiero que vengas, quédate en el otro cuarto o el sillón –cerré la puerta por si las dudas, me recosté en la cama llorando de nuevo, 17 años de conocernos 8 siendo novios 1 de casados y me ha engañado, Dios ¿lo he aburrido? Me quede dormido a la mitad de otro llanto, cuando sentí los rayos del sol, me desperté y me levante enseguida empacando todo lo necesario, deje solo la ropa que me iba a poner hoy, salí de la habitación para irme al baño, a esta hora DaeHyun debería estar trabajando, no lo he visto y pienso que así es, me duche, me vestí, tome mis cosas y salí del lugar que era mi hogar, fui al auto subiendo ahí mis cosas, saque mi celular para mandarle un mensaje a DaeHyun diciéndole que ya había salido de ahí, entre al auto y conduje al único lugar donde no me criticarían y que DaeHyun no sabría, con mi hermano
POV’S DaeHyun
Mi turno de salida había llegado, por lo cual pensaba encaminarme enseguida a mi casa cuando mi secretario Moon había entrado y yo me estaba acomodando todo
-¿Ya te irás? –Se acerco a mi rodeándome del cuello
-si, debo irme –lo aleje- mi esposo me espera
-vamos DaeHyun – volvió a acercarse a mí y yo suspire- ¿no te gusto lo de la otra noche?
-Por favor, solo eran copas –lo volví a alejar, tome mis cosas y camine a la salida-
-no solo eran copas cariño, fue más que eso –me gire mirándolo sorprendido- ¿no lo recuerdas? Ahhh te encantaban mis gemidos –murmuro jugando en la mesa-
-Estas despedido –dije firmemente y salí de ahí-
llegue a mi casa como siempre pero me extraño el hecho de que YoungJae no me haya recibido, quizá se le hizo tarde al comprar las cosas, lo abrace y le di un beso en la mejilla con una amplia sonrisa ya que solo el simple hecho de saber que él estaría ahí me hacia sonreír, cuando lo escuche lo solté ¿Qué paso? Me senté en mi lugar y note el Cheseecake, me anime enseguida. Pero había algo raro en él, más porque me dijo que no tenía hambre, el siempre me espera para comer, le pregunte pero al no obtener respuesta pensé que era lago familiar, termine de comer y fui a la cama con él, necesito saber que pasaba y como su esposo tenía el derecho de saberlo ¿no?, al estar con él, no me sorprendió cuando se volteo bruscamente pero si cuando se levanto, yo me levante con él y lo seguí, cuando me entrego las cosas me sorprendí mucho ¿Este es tu plan JongUp?
Después de una larga “discusión” me quede a dormir en el otro cuarto, por suerte YoungJae era un buen esposo y dejo un traje colgado en el patio, me duche rápido y salí por mi horario de trabajo, no más tarde recibí un mensaje de él, hizo que me desmoronara en el sofá ¿tan rápido?, le avise a mi nuevo secretario que saldría, es la mitad de la semana por lo que no había mucha producción hoy y tenía más de dos horas libres, le marque para saber dónde estaría
-YoungJae ¿Dónde estás? No te vayas –dije atreves de la línea, sonaba dolido pero no soportaba la idea de perderlo
-iré a un lugar lejos de ti –fue lo último que escuche, empecé a llorar y después recordé que tenía como localizarlo, entre al GPS y conduje hasta el lugar, por suerte llegue temprano, apenas bajaba del auto, me estacione y corrí tras él
-YoungJae por favor, no es lo que piensas fue una trampa de JongUp –dije lo más rápido y entendible que pude para que no se alejara
-¿Por qué te empeñas en decir que es una mentira? –Me dijo con un cierto tono de furia-
-porque no te estoy mintiendo, acepto que fueron verdaderas esas fotos pero la verdad es que yo no quería yo estaba ebrio ese día, al día siguiente me lo afirmaste ¿no lo recuerdas? Ni yo mismo recordaba que en la madrugaba te cantaba –lo miraba y mis ojos dejaron salir unas cuantas lagrimas, el había sonreído porque lo recordó y luego me miro algo serio-
-¿pero por que solo me mandaron esas fotos? –me miro algo sorprendido y yo solo sonreí de que me haya creído y luego me encogí de hombros abrazándolo siendo correspondido ya que el había entendido el por qué sonreí
-Un envidioso que solo quería arruinarnos –le di un beso en su frente- sabes que te amo –me abrazo fuertemente escondiendo su rostro en mi pecho
-Yo también te amo –me dijo también haciendo que yo sonriera aun más amplio