Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Juntos" por UkloveY

[Reviews - 36]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Prometí subir pronto este capítulo, y de nuevo no pude cumplir TuT.

En esta ocasión fue que mi computadora se dañó, así que tuve que volver a escribir el capítulo!!! Fue horrible! x.x así que perdón si escribí algo mal.

Abajo hay una aclaración sobre los padres de Miyuki*

Bueno, al fin y al cabo aquí está!! Es el último, de verdad muchas gracias por su opinión para el nombre del bebé y gracias por sus reviews!! sin ellos, jamás hubiera terminado esto xD, podría decir muchas cosas más, pero creo que mejor me callo ya xD porque hablo mucho.

 

Espero que les guste

 



Para su suerte un taxi pasó cerca de ellos y al ver la escena de inmediato les ayudó, corrió a toda velocidad hacia el hospital dejándolos justo en la entrada. "¿Cuánto es?" preguntó apurado el de gafas, pero el taxista insistió en que no era necesario pagarle.

 

Ya habiendo entrado, unas enfermeras los atendieron. Subieron al menor a una camilla y lo metieron en una habitación, el más alto iba detrás de él pero le prohibieron la entrada.

 

"¿El bebé está por nacer? ¿Es normal que se sienta tan mal? ¿Van a estar bien?" dichas preguntas atacaban a la enfermera que vigilaba la entrada a la sala. "No se preocupe joven, los doctores están valorando su situación. No se puede hacer nada más que esperar, por mientras sería bueno que llamara a los padres a alguien para que trajera las cosas en caso de que el bebé fuera a nacer ya" propuso con la intención de calmarlo.

 

Ella tenía razón y también pensó en que debía llamar a los padres de Sawamura. Primero marcó a Kuramochi, puesto que era el único que podría ayudarlo a traer las cosas de Kazuki, a parte de que la distancia era algo larga.

 

"Aló. ¿Qué pasa Miyuki?" preguntó el peliverde. "Por favor trae las cosas del bebé, es posible que nazca pronto", al escuchar esto el contrario, tomó las cosas y dijo "Voy saliendo, nos vemos".

 

Seguido de esto llamó a sus suegros. Pasaron escasos quince minutos y ya habían llegado al hospital. "¿Cómo está Ejun?" preguntó angustiada la madre "Él apenas tiene alrededor de siete meses y dos semanas, ¿acaso no es peligroso que nazca tan pronto?".

 

"Es cierto que tiene su riesgo, pero después de todo a muchas personas les sucede y el bebé suele nacer sin problema alguno. Aunque también debemos observar que su hijo tiene dieciséis años, eso también añade otro riesgo al embarazo" respondió la enfermera "Iré a preguntar por su condición, pronto les digo que va a suceder". Dijo entrando en la sala.

 

Después de escuchar esas palabras los tres se sintieron aún más preocupados, pero no quedaba más que esperar. Pasaron unos cuantos minutos y la misma enfermera salió y dijo "Debido a la condición, se va a realizar una cesárea. Así que deberían ir a darse una vuelta porque se tarda un poco más de cuarenta minutos".

 

"¡Pero! ¿Y Eijun? ¿Cómo está él?" preguntó nervioso el de gafas. "Le dijimos que su bebé estaba apunto de nacer y le pusimos anestesia, pero no se preocupen ambos están bien".

 

Saber que tendrían que esperar casi una hora de tensión los estaba volviendo locos. Pero se sentían un poco aliviados al escuchar que no estaban corriendo peligro. El tiempo pasaba lentamente, habían transcurrido ya cuarenta y cinco minutos.

 

"¿Por qué aún no sale nadie a decirnos que ya nació? Siento que llevo tres horas de estar aquí..." se dijo a sí mismo el de gafas. "Debes de estar cansado y con hambre, tu llevas aquí más tiempo que nosotros. Ten" dijo el padre de Sawamura entregándole una bebida.

 

"Gracias" respondió. "...¿Usted se sentía así... cuándo estaba por ser padre?" preguntó el menor. El contrario contestó "¿Hablas de esa sensación de preocupación combinada con una inmensa felicidad?, pues si, creo que todo padre pasa por eso. Apenas conozcas al bebé serás el hombre más feliz".

 

"... Ya veo..." respondió el de gafas con una pequeña sonrisa y sintiéndose un poco más relajado. En ese momento, un agitado peliverde llegó. "¿Dónde está Sawamura?" preguntó justo cuando la puerta de la sala se abrió y la enfermera salió.

 

El catcher se puso de pie, y su corazón empezó a latir más fuerte que nunca, sus piernas temblaban y su mente estaba en blanco. "La puerta izquierda,

lávate las manos y ponte las cosas que están allí".

 

Miyuki no entendía lo que la enfermera le estaba diciendo, volteo a mirar confundido a sus suegros, quienes también le miraban. Pero a diferencia de él, ellos tenían una sonrisa en su rostro.

 

No terminaba de comprender la situación... ¿eso significa que algo salió mal?, volvió a mirar a la enfermera "Te estoy estoy diciendo que ya puedes ir a conocer al bebé. Felicidades" dijo con una sonrisa.

 

Sin pensarlo más entró por la puerta indicada y obedeció las ordenes. Luego de esto ya se encontraba en la sala en donde estaba Sawamura. Al verlo ahí en una camilla, bañado en sudor y sangre de inmediato se acercó a él.

 

"¡¡Eijun!!" Exclamó feliz. El menor puso todo su esfuerzo en abrir sus ojos y hablar "¡Kazuya!, ya nació. Es tan hermoso..." dijo mientras que las lágrimas recorrían su rostro, nunca había sido tan feliz.

 

"Aún no lo he visto, pero estoy seguro que lo es" decía sosteniéndole la mano "¿Y tú cómo te sientes? Te duele mucho?" preguntaba nervioso. "...No mucho, estoy bien. Pero tenemos un problema... necesitamos un nombre ya mismo, perdón pero no pude cumplir con la tarea que me diste... soy pésimo para eso-" respondió el menor.

 

"Kazuki. ¿Qué te parece?" propuso el más alto. "¡Es muy lindo!... espera ¿A ti se te ocurrió ese nombre?, ¿No me habías dicho que no se te daba bien elegir nombres?"cuestionó el menor.

 

"Y no te mentí, ese nombre lo eligió Eitoku-san. Estaba por decírtelo en el parque justo cuando comenzaste con las contracciones" explicó el mayor.

 

"Me parece bien el nombre Kazuki. Ve a decírselo a la enfermera y también ve a conocerlo" dijo el pitcher. "De acuerdo, nos vemos luego Eijun...Te amo" le dijo mirándolo fijamente a los ojos por unos segundos, luego lo besó y se dirigió hacia la sala en donde estaban los bebés.

 

Antes de entrar registró el nombre y luego una enfermera lo llevó a la incubadora en donde se encontraba Kazuki. "Se tendrá que quedar alrededor una semana aquí, ya que nació prematuro y necesita un poco de tiempo antes de poder salir. Es este de aquí..., lo dejo para que lo conozca" dijo retirándose.

 

Lentamente dirigió su mirada hacia la incubadora y allí estaba, era realmente pequeño pero sin duda alguna hermoso. Deseaba tenerlo en sus brazos, cuidarlo y darle todo su amor, pero aún no se podía.

 

Se agachó para estar más cerca, "Kazuki... soy papá... estoy ansioso por estar contigo... te amo..." susurró el de gafas, debía de verse algo estúpido pero nadie lo estaba observando. No podía dejar de mirarlo, era adorable. Su corazón se encontraba verdaderamente conmovido, sentía como sus ojos se humedecían.

 

Las sensaciones que corrían por su cuerpo eran indescriptibles, pero sin lugar a duda era la primera vez que se sentía así, y le agradaba bastante.

 

——————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————

 

Habían pasado ya cinco días, la pareja se quedó en Nagano y Kuramochi regresó a Tokyo puesto que no quería causar molestias, ni perder clases. Durante la semana, iban a visitar a Kazuki, aunque esto aumentaba sus ansias. Hasta que por fin recibieron una llamada del hospital, avisando que ya podían ir por él.

 

"¡¡¡Al fin!!! ¡¡OSHI OSHI OSHI!!" Gritaba el pitcher, emocionado como de costumbre. "¡¡Cállate!! ¿Acaso quieres qué te golpee?" amenazaba el anciano, quién un día después del nacimiento salió del hospital. Ahora gozaba de perfecta salud, solo debía tomar unos medicamentos y tratar de no alterarse tanto.

 

"Perdón abuelo, es que estoy muy emocionado de poder traer a Kazuki. ¡Muero por llevarlo a un partido de baseball!" y la emoción no se detenía. El menor estaba más escandaloso que de costumbre.

 

"Eijun. ¿Por qué no dejas de hablar, y nos vamos ya?" dijo el catcher, quién deseaba ir por su hijo. ¿¡Oye y qué es eso de llevarlo a un partido de baseball!? ¡¡No tiene ni un mes!!.

 

——————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————

 

Estaban ya en el hospital, la enfermera les dijo que esperara un poco mientras ella iba a traer el bebé.

 

A lo que Sawamura aprovechó para decir unas cuantas cosas... "Kazuya... desde hoy nuestra vida va a ser diferente, vamos a cargar sobre nuestros hombros la responsabilidad de cuidar a un niño. ¡Voy a esforzarme aún más,

definitivamente voy a convertirme en la estrella de Seidou y vamos a ganar el Campeonato Nacional! Quiero ser un ejemplo para nuestro hijo. ¡¡Después de que salga de la preparatoria voy a hacerme profesional!!" dijo emocionado el menor.

 

"Me parece bien eso que dices, pero antes deberías aprender a controlar tus lanzamientos haha" dijo en modo de burla el de gafas. "Y sobre lo otro, tienes razón, ahora hay alguien que depende completamente de nosotros así que buscaré un trabajo y en cuanto salga de la preparatoria, también me convertiré en profesional. Así podré seguir haciendo lo que más me gusta y podré darle a Kazuki todo lo que necesite" dijo con una sonrisa.

 

La enfermera salió, en sus brazos estaban envuelto en mantas el pequeño. Las lágrimas de nuevo estaban presentes, se acercó y lo tomó. Su rostro emanaba una inocencia y ternura que le envolvía el corazón en un sinfín de emociones indescriptibles.

 

"H-hola...hasta ahora te puedo tener en mis brazos...eres verdaderamente pequeño...perdona si te hice correr riesgo... soy muy irresponsable lo sé... pero te prometo que te cuidaré muy bien...te amo" dijo entre sozollos.

 

Sintió un pañuelo en sus mejillas "¿Acaso me dedicaré toda la vida a secarte las lágrimas?" añadió el mayor proporcionando una sonrisa y abrazando a las dos personas que más amaba.

 

—————————————————————————————————————————

 

Luego de que Kazuki conociera a sus abuelos y a su bisabuelo, era momento ya de volver a Tokyo. Después de todo ellos aún estaban en la preparatoria, debían continuar sus estudios y entrenamientos. Se despidieron, prometiendo que visitarían constantemente.

 

En el metro los jóvenes padres iban disputándose el derecho a cargar al pequeño "Hmm... creo que se parece más a mí" dijo retador el de gafas. "¿Pero qué diablos dices? es idéntico a mí, ojalá quiera convertirse en pitcher... por cierto...déjame cargarlo, tú ya lo tuviste mucho rato" dijo el menor.

 

"¿De qué hablas tú lo cargaste hace unos diez minutos, al menos déjame llevarlo una media hora más. Tu deberías de dormir, tienes ojeras..." respondió el catcher.

 

"Eso es porque Kazuki no deja de llorar en las noches y las madrugadas... además tú también tienes ojeras, creo que hasta peores que las mías..." añadía el menor.

 

"Es porque la primera noche estuviste totalmente dormido...así que como recompensa déjamelo un rato" sentenció el mayor, el contrario haciendo puchero aceptó así que se recostó en su hombro para tomar una siesta.

 

"¡Cuándo despierte, será mi turno!....y gracias por cuidar de nosotros...te amo Kazuya" dijo sonrojándose, aunque lo intentó ocultar Miyuki lo miró a los ojos "Te amo... o mejor dicho, los amo" dijo besándolo.

 

—————————————————————————————————————————

 

"¡¡Wahh!! ¡Eijun-kun! ¿Cómo has estado? ¿Puedo ver a Kazuki?" dijo el pelirosa totalmente emocionado. Acababan de llegar a Seidou y ya todos estaban enloquecidos por conocerlo.

 

"¡Harucchi! Estoy mejor que nunca, ¡mira!" dijo señalándose el estómago "Estoy delgado de nuevo, ya puedo volver a entrenar" gritaba alegremente el pelicafé hasta que de pronto se encontraba tirado en el suelo, siendo víctima de una llave.

 

"¿¡Qué haces Kuramochi-senpai!? ¿¡Acaso quieres matarme!?" gritaba Sawamura mientras intentaba liberarse. "¡Esperé mucho para volver a hacerte esto Hyaha!".

 

"Espera un momento Harucchi, ¿cómo sabes el nombre?" preguntó el pitcher. "Miyuki-senpai se lo dijo a Kuramochi-senpai y él me lo dijo a mí" respondió el pelirosa acercándose al catcher "Waaa es tan adorable y pequeño, felicidades a ambos".

 

"Quiero verlo" dijo el peliverde soltando a Sawamura. "...Es tan...lindo" dijo intentando no mostrar lo feliz que estaba "Espero que no se parezca a ninguno de ustedes, porque sino será un completo desastre. Bueno...creo que después de todo... felicidades..." estas palabras fueron las más difíciles de decir para el peliverde, quién estaba un poco ruborizado "V-vamos adentro para que los demás lo conozcan".

 

La pareja se observó mutuamente, sonriendo, se tomaron de las manos y entraron al dormitorio. Estaban listos para retomar los entrenamientos, la preparatoria y para comenzar a vivir de una manera muy diferente a como estaban acostumbrados, pero con una nueva motivación.

 

 

——————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————

 

Cuatro años ya... era la edad de Kazuki, que para suerte de sus padres, también se había vuelto fanático del baseball. Aunque aún era muy pequeño para entrar a un equipo. Así que se conformaba con jugar todos los días con los niños del vecindario.

 

Vivían en un departamento, se encontraban ahorrando para poder conseguir una casa propia. Miyuki debido a su gran talento había recientemente entrado a un equipo profesional y Sawamura se preparaba para las pruebas que ese mismo equipo iba a realizar para la próxima temporada.

 

Mei había logrado superar todo aquel amor que alguna vez sintió por el catcher, por lo que ya llevaba dos años de ser pareja de su ex-compañero de equipo, Itsuki.

 

Sobre Furuya, él también había entrado a un equipo profesional. De hecho le estaba yendo muy bien... y sobre su situación amorosa se desconoce, de seguro que tenía alguna novia por ahí.

 

Haruichi no tocaba esos temas amorosos, estaba concentrado puramente en la universidad, vivía en una casa cercana al departamento de Sawamura, junto con Ryosuke y Kuramochi, quienes habían estado saliendo en secreto desde antes del embarazo del pitcher, aunque lo sacaron a la luz hasta después de haberse graduado.

 

Chris había viajado a Estados Unidos, de vez en cuando se comunicaba con la pareja. Les contaba como iba su proceso de rehabilitación y que pronto podría volver a jugar.

 

El equipo de Seidou había logrado alcanzar aquella meta que todo equipo se propone, ganar el Campeonato Nacional. Aunque dicha meta ya parecía pequeña en comparación con los nuevos sueños de cada jugador.

 

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

 

Se encontraban en un campo de baseball, pasando tranquilamente el sábado, observando como su hijo empezaba a seguir sus pasos.

 

"¡Miren este lanzamiento!" dijo emocionado el pequeño mientras se preparaba para lanzar. "¡Claro estamos viendo!" respondió Sawamura feliz de ver como Kazuki jugaba.

 

"Al ver a nuestro hijo, en serio me alegra mucho haberte conocido y haberme enamorado de ti" dijo el más bajo mientras jugueteaba con la sortija de su dedo anular.

 

"Yo también, gracias por dejarme amarte" lo besó "Espero que estemos juntos por siempre".

Notas finales:

En serio gracias por leer!! <3

Nunca mencioné a los papás de Miyuki porque, no se sabe nada de ellos, así que preferí no meter nada.

 

Espero que les haya gustado, nos vemos en otro fic :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).