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Lucky? My ass! (KaiSoo) por SukiUsa

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Notas del capitulo:

Hola, muchachitos.

Soy Marrie y vengo a traerles mierda, espero que la acepten.

Tenía pensado hacer un BaekYeol, pero terminó por ser un KaiSoo (xD), bueno, no me quejo, me gusta el KaiSoo (?)

También hay ChanBaek y LuMin <3

Léan.

Lucky? My ass!

CAPITULO I

Do KyungSoo estaba fastidiado, encerrado en sí mismo y, según otros, incapaz de ver el lado bueno de las cosas. Pero no podían culparlo, ellos no estaban en su situación deplorable. Y es que él tenía eso a lo que llamamos mala suerte, algo terrible que le provocaba dolores de cabeza aunque su inerte expresión no hiciera alusión a ello.

Si conocieras su historia lo comprenderías, te compadecerías de ese pobre diablo. Llegabas a sentir tanta lástima por este tipo aunque, por darle más vueltas al asunto, terminarías riéndote de él y sus patéticos fracasos.

KyungSoo nunca pensó que la gente tuviera ese humor tan negro y bien, supuso que al menos era algo un poco bueno que todos se divirtieran de sus problemas menos él, vamos que su vida era como una sátira.

- "Do KyungSoo."

KyungSoo se enderezó y casi se arrastró por el piso, trastabillando antes de tomar los barrotes y tener los ojos bien abiertos. El tipo al frente se echó para atrás y casi se caé con sus propios pies, supuso que le asustó su mirada, como a todos. Jodidos imbéciles.

- "Yo, soy yo."

Dijo, como una emoción que sólo él pudo reconocer. El guardia lo miro de arriba abajo y se mordió la lengua. El chico quiso pasar desapercibido ese gesto, al recordar que cuando llegó había clavado su mirada insistentemente para que éste le hiciera caso y tal vez utilizar alguna táctica de chantaje que no involucrara sexo o dinero, y si, hasta ese pensamiento fue estúpido, por lo que se dió por vencido al primer pensamiento de él siendo tocado por ese calvo y se arremangó contra la esquina.

-" Vinieron a sacarte."- Murmuró él.- "No tendremos consideración de ti la próxima vez. Largo."

El muchacho asintió lentamente y así salió cuando la celda fue abierta.

Al pasar por las otras celdas se oían silbidos y aplausos, algún envidioso "muérete" por ahí perdido. Reconoció al vagabundo sabiondo y al darketo feliz que alzaban sus pulgares con unas sonrisas mientras pacientes o resignados se hallaban en la orilla de la última celda.

- "Adios."

Murmuró con voz ronca, por no haber hablado en días. Y si era estúpido, por que no era una persona que diera para mucha conversación.

Si, bueno, era un bastardo con suerte, suponía. Pobres perras las que se quedaron ahí todavía.

No obstante, como ya se había mencionado, tenía una suerte que lo quería inducir al suicidio. No pensaba en matarse como tal, literalmente estuvo en peligro alguna vez por causa de las coincidencias. Jodidas coincidencias.

Si, estaba seguro de que cuando dios repartió la suerte a KyungSoo lo pilló en el baño. Ah, porque todo le pasaba a él. Bueno, todo no, no tiene la buena suerte, ¿lo ves? ¡Qué venga alguien y lo contradiga! Pero no, estaba saliendo de la estación de policía a las cuatro de la madrugada después de haber pasado unas horas horribles que implicaban rejas oxidadas, semiataques de insalubridad y un par de tipos como compañeros que no conocían lo que era pudor público.

Y justo ahora, hace un frío que lo deja casi tieso y quiere refugiarse en la esquina de por allá para hacerse bolita.

"Oh puta mierda, sólo atropéllame de una vez"

Al llegar a la entrada, hay un instante en el le dan ganas de darse la vuelta y pedirle al policía que lo encierre de nuevo, porque resulta ser más anormal de lo normal que BaekHyun, su amigo menos cuerdo, vaya vestido con un abrigo que quizás contribuyo al asesinato de 785 focas para hacerlo a la medida, un pantalón blanco de vestir, zapatos de charol y un sombrero blanco a la Michael Jackson. Y tiene la osadía de mirarlo y ofrecerle una sonrisa impertinente, rechinando molestamente sus zapatos sobre el asfalto.

- "Pareces un gángster."

Le dice poniéndose la chamarra que BaekHyun le llevó, la única razón por la que no le dio un comentario más tosco en lo que respecta a su actual extravagancia.

- "Soo, estamos en Gangnam, no podía presentarme con el pants y los tennis agujerados."

Lo pronuncia con reverencia y KyungSoo casi siente la necesidad de agradecer el que lo hayan encerrado en el popular calabozo del distrito mafioso por excelencia. Tú sabes "Estuve encerrado junto a El Gordo Tony", eran de esas historias que querrías contarles a los nietos y que te dejarían como un héroe. Aunque, viéndose ahora, dudaba siquiera tener hijos.

- "¿Y bien? ¿Qué paso?"

Lo de sin hacer preguntas desde el primer momento ya había sido una pizca de suerte. Pero tampoco era tiempo para discutir con BaekHyun, aún cuando en rubio adorara discutir con él e intentar sacarle de quicio, siempre era KyungSoo el vencedor y ahora no era el momento, con un humor de dudable estabilidad.

-"¿Cómo se llamaba? ¿Yoker? ¿Yaca? ¿Yun min? ¿Yo-yo men…?"

-"YunSook."- Lo dice bajito, como si pronunciar el nombre de su ex no le hiciera tanto daño. Y también porque BaekHyun la perra no se cansará de recitarle todos los nombres con "Y" que se acuerda, así que ahí lo tiene.

-"Pues ahí está, Yun. Para empezar, ¿por qué saliste con alguien con un nombre como ese?"

KyungSoo clava su mirada en él y después sigue al frente, estando consciente de que está caminando con un sujeto cuya vestimenta su vislumbra de aquí como a cuatro cuadras, que era de madrugada y que estaban en un barrio yakuza. Se adelantó y se asomó a la carretera a ver si no venía algún taxi, suponiendo que BaekHyun el Gánster no llevó el jet privado, algo debía hacer. Mientras el rubio hablaba sobre sacrificar, mutilar y esas cosas que las madres dicen y que los hijos nunca escuchan.

- "Te dije que no era un buen tipo, pero ahí vas tú y le dices que sí sólo porque tenía buen trato con los pescadores del puerto y te suministrarían los mariscos gratis. Pero no, ¿por qué le harías caso al loco de BaekHyun? Total se tuvo que levantar a las tres de la mañana y se vistió como John Travolta en Fiebre de Sábado por la Noche para ir a sacarte de la cárcel en un barrio mafioso con una fianza que te hará perder dos meses de salario…¡Oye! ¿Me estás escuchando?"

- "Lo siento. Me engañó. No sabía que el coche era robado. Habíamos quedado y él llegó con esa chatarra diciendo que era de un amigo y cuando me dí cuenta Yun había ido al baño y yo estaba en el estacionamiento rodeado de policías."

- "Qué canalla."

Eso fue lo que exclamaron cuando los policías lo esposaron y chocaron su cabeza contra el cofre del auto que él-no-había-robado.

- "Espero que no caigas en lo mismo que con Kim y le des otra oportunidad sólo porque te compra suscripciones a revistas super fabulosas. Aunque ahora que lo pienso, puede que haya sido bueno por un tiempo...oh dios, deberías de llamarlo alguna vez para que..."

- "Renunciaré a ello."

Está escarmentado, harto. Nunca volverá a dejarse engatusar por personas vestidas en cuero, tatuajes y…

- "¡Eh, ese es mi taxi!"

Grita y señala a un listo que robó el taxi que él paró y con una seña obscena en su dedo se sube haciendo derrapar las ruedas y echando una cantidad de humo que lo deja tosiendo. Sigue tosiendo y tapándose la boca cuando un hombre que apareció de algún callejón, que abundan convenientemente, saca una navaja y se dirige hacia él.

- "BaekHyun, dime que tu disfraz iba con pistola."

Trata de hacer sonar su voz tranquila y le cuesta un rato darse cuenta de que lleva tiempo andando sólo y que BaekHyun se ha detenido en el último 24 horas por el que han pasado a comprar galletitas con bombón o cualquier cosa de la que uno tiene antojo a las cuatro de la mañana.

Situación sublime.

El hombre le hizo una seña con la mano indicándole que le diera lo que tuviera de valor. Incluso trata de agradecer que no haya dicho alguna frase de bandido cliché, y yerto, mira hacia el suelo notando que a uno de sus converse se le está a punto de romper la agujeta de tan roídos que están.

- "Esto"- alza su pie.- "Es lo único que tengo."

Debió saberlo, o lo supo, pero supone que un poquito de esperanza no estaba de más. Pero ya era tarde, cuando lo tenía encima de él con la navaja apuntando a su cuello. Se cuestionó si morir justo ahora lo afectaría. Es decir, muchas cosas en su vida eran mierda y además le debía algún dinero a JoonMyeon.

Pensándolo bien, no sería del todo malo, aunque no entendía por qué seguía forcejeando con tanta indecisión.

Pero su cuerpo deja de sentir la presión y sus manos se ven liberadas. Frente a él, su atracador está tirado en el suelo con alguien más encima tomándolo por el cuello, lo hace ver relativamente fácil. Pero el otro, que es de contextura más rechoncha, logra recuperarse del golpe dándole un empellón en las piernas del rubio y haciéndolo caer con una queja seguida de una maldición.

KyungSoo sigue en el suelo, porque teme llamar la atención, tiene la impetuosa necesidad de animar a su salvador, al menos con una mirada, rogando porque gane el chico de pelo descolorido que sigue dándole la espalda arrastrándose por el suelo cuando el otro lo golpea, pero levantándose al instante para arremeter con más resolución.

No es hasta una eternidad que la navaja se desliza por el suelo siendo impulsada por el pie del moreno hasta meterla debajo de un auto. El otro parece medir sus posibilidades de sobrevivir desarmado, que son menos que cuando traía un arma, así que opta por salir corriendo un tanto cobarde, tropezándose antes de doblar la esquina. Incluso es decepcionante, ahora que parecía ser emocionante.

Volviendo la mirada al frente, donde el gentil desconocido jadea, observa que tiene un corte en el brazo pero por lo demás parece estar en buena pieza. Y es un poco complicado pararse del asfalto con el trasero a punto de entumirse, logra hacerlo.

Es sólo cuando emite un pequeño suspiro al verse de arriba abajo, que el rubio le mira por primera vez, haciendo el mismo recorrido a su cuerpo que estaba haciendo el unos momentos antes, pero más intenso y exhaustivo. Detenido, incomodo.

Y a pesar de llevar sudadera, KyungSoo incluso se siente desnudo y se abraza en un intento inútil por protegerse de una mirada.

Aunque son sólo unos minutos, porque con una sonrisa ladeada el chico se agacha y recoge el bolso que el ladrón ha dejado caer rato atrás para comenzar a registrarlo con brusquedad, anunciando que 'esto no es tuyo' y murmurando un 'mierda' cuando parece no encontrar lo que busca. Su atención se centra nuevamente en él y cuando le mira vuelve a sonreír con lisonja.

- "¿Y tú llevas algo?"

Soo se queda estático cuando el otro le pregunta. Bueno, es verdad que no lleva nada aparte de unos tennis deshilachados, un pantalón con agujeros y una camisa rasgada intencionalmente debajo de una chamarra azul. Nada especial. Pero sus pupilas se desorbitan cuando el ya no tan gentil desconocido saca una navaja desplegable de su bolsillo y al apretar un botón se abre, brillando en la oscuridad.

- "La historia de mi vida."- Su comentario parece confundir a su pseudo salvador que le mira extrañado aún con la navaja en la mano, pero ya no es relevante y continúa con su monólogo.- "Yo podría no haber sido tan ingenuo; puse mis ojos en un sueño y todos se volvieron en mi contra. Pude resignarme a fingir amor hacia una mujer por el resto de mi miserable vida y hasta tener hijos: por inseminación artificial, claro, nunca tendría sexo con ella. Quise tener alguna relación pero todas me parecieron volteadas y aquí me tienes, siendo atacado por el atracador de mi atracador y acabando de salir de la cárcel a las cuatro de la mañana, puta mierda, sólo mátame y dame de alimento a los perros."

Así por unos minutos más se aguantan en sus posiciones; KyungSoo con la mirada baja hablando en murmuros y el otro con labios y ceño fruncidos. Pero debe ser quizás por la deducción de que él es muy patético, que el bronceado comienza a reírse.

Oh vamos que el tipo se divertía justo antes de matarle, acercándose a carcajadas. Y KyungSoo nunca pensó que morir fuera tan gracioso, bien por él. Cuando ya está seguro de su suerte y el rubio a punto de apuñalarle, este alza su sudadera y rasga un pedazo de la parte baja de su camisa, enrollándola y apretándola alrededor de la herida, soplando con suavidad después de sisear el dolor.

- "Tienes una cara chistosa."

¿Su cara? Seguro traía la imperturbable de siempre, ¿Qué había de entretenido en eso? Además, eso no es algo que te gustaría oír de alguien que calificaba e incluso superaba las descripciones para considerarse guapo. KyungSoo desvía la mirada a sus increíbles ojos oscuros y rasgados.

- "Y tú tienes pinta punk."

El chico parece ofendido y lanza un bufido. Hasta que el extraño comienza a dar pequeñas y repetidas sonrisas que sorprenden a KyungSoo y se toma el brazo con la herida.

- "Ash, incluso te salvo."

- "Rompiste mi camisa."

- "Bueno, ¡me desangraba! No tienes consideración."- El pelinegro finge no ver cuando el rubio señala su brazo.- "Y también, para que sepas, me refería a si llevabas un cigarrillo, no para hacerte daño."

Pero KyungSoo no parece tener intenciones de agradecer, así que cuando va a decir algo no agradecido la voz de BaekHyun preguntándole si está bien se oye a lo lejos. La imagen del rubio agarrándose las focas para que no se le caigan y tratando de que el sombrero se mantenga en su lugar de por si es lo bastante ridícula, el chico a su lado lanza una risilla en burla.

- "Estoy bien."- Le dice, pero la mirada rencorosa del desconocido lo obliga a continuar.- "El buen amigo Samaritano me ha salvado."

Lo dijo en un rintintin viendo de reojo como el otro masculla entre dientes algo que no alcanza a entender.

- "Supongo que a mi madre se le pasó por la cabeza llamarme Samaritano, pero supuso que Kai sería más fácil de pronunciar."

KyungSoo está a punto de soltar algún comentario desagradable porque está casi seguro de que ese no es su nombre, sabe que los chinos son iguales, pero es capaz de reconocer a un coreano de un japonés, aún así eso se contiene cuando a Kai se le ocurre tomar el bolso y colgarlo por detrás de su hombro.

- "No me digas que te quitó tu bolso y por eso lo haz perseguido."

Es BaekHyun el que lo dice.

- "Puff, no. Estoy seguro de que la pobre chica a la que ese cabrón se lo quitó sigue llorando por la esquina de allá."

Pero no se mueve para devolverlo, en cambio pasa una mano por sus cabellos amarillos peinándolos hacia atrás. Sólo ahí los ojos grandes de KyungSoo notaron el piercing que adornaba su labio inferior y el que le pasaba al lado de la ceja. Vio por el rabillo como BaekHyun suspiraba y luego lo jalaba del brazo.

- "Pues gracias, chico punk. Pero justo ahora debemos volver a casa."

- "Puedo llevarlos…claro, si gustan."

Mira a KyungSoo casi de la misma forma en la que lo hizo después de haberlo salvado y él nunca tuvo tantas ganas de rehuir de una mirada.

- "No, gracias. Podemos llegar solos."

Baek responde por él y es casi arrastrado por la banqueta, notando que Kai se encoge de hombros y se da media vuelta en dirección contraria. Pero no han caminado ni veinte metros cuando un coche aparece haciéndoles señales con las luces; Kai baja la ventanilla, apoyándose con un brazo en la puerta y con el otro tomando el volante tranquilamente.

- "Suban, ya es tarde y aquí no son tan amistosos como pudieron comprobar."

Seguro que tiene razón y al llegar a la esquina los ataquen otra vez, pero subirse al coche de un desconocido ya no tan desconocido sería cosa del azar.

- "Podemos irnos solos."

- "Si lo que quieren es asegurarse de que no los apuñalaré, los atracaré y más tarde los encuentren desnudos en un basurero, estoy dispuesto a tirar esto."- Se burló, balanceando la navaja fuera del coche, guiñándole un ojo a Soo.

BaekHyun se sube de hombros y abre la puerta de atrás con resignación, bajo la mirada atenta de KyungSoo que aún duda cuando Kai le abre la puerta del copiloto. Pero termina cediendo y se mete al coche, así al menos no será culpado el sólo si al pasar por la carretera atropellan a un vagabundo, así que supone que da bastante igual.

Al recorrer con la vista el interior del carro, no puede evitar fijarse en que las llaves no están en el contacto. Kai parece notarlo y sonríe avergonzado pero sin culpa.

- "Prometo regresarlo a su lugar después de dejarlos."

KyungSoo cierra los ojos y choca su cabeza contra la ventana, con BaekHyun a sus espaldas aguantándose la risa y un Kai desvergonzado intentando no parecerlo tanto.

Si, la historia de su vida.

Notas finales:

Supongo que no será el super long-fic, pero puede dar para rato si es bien aceptado.

Anda, anda, comenta~


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