Junmyeon suspiro al ver el reloj, marcaban la 1:30 de la mañana, Yifan no iba a regresar, otra vez, tomó la taza en donde había tomado las últimas 5 tazas de café, no sabía porque las tomaba, de todos modos sabía que Yifan no iba a regresar y dudaba mucho que él fuera a dormir.
Junmyeon subió las escaleras y fue a revisar las habitaciones de sus hijos para comprobar que estuvieran dormidos, sonrió levemente al ver a Tao abrazando su peluche como si su vida dependiera de ello, tomó la cobija para taparlo bien y después le dio un beso en la frente, llegó a su habitación que compartía con Yifan y sintió un escalofrío, la habitación se sentía tan fría.
-¿Por qué Yifan?-susurro con voz rota a la nada sintiendo como las lágrimas salían de sus ojos.
Se tapó la boca intentando acallar sus sollozos, empezó a hiperventilar mientras su visión se volvía borrosa por las numerosas lágrimas que caían de sus ojos, se pegó a la puerta de la habitación para después dejarse caer y se limpiaba toscamente con su mano las lágrimas.
-Yifan…vuelve-decía Junmyeon viendo hacía la ventana, a la obscuridad, aunque él lo anhelara, sabía que Yifan no iba a volver, al menos hoy no.
Junmyeon se removió incomodo, abrió los ojos y vio que ya estaba por amanecer, no supo en que momento de tanto llorar se quedó dormido, cómo lo había hecho las últimas dos semanas, se levantó con trabajo, estar en esa posición era realmente incomoda y ya no sentía sus piernas, se dirigió al baño y se observó en el espejo, estaba más delgado, pálido y demacrado, suspiró y se lavó la cara.
…
-¿Mamá hoy va a llegar papá?-preguntaba emocionado Tao, Junmyeon suspiró, Tao todas las mañanas preguntaba lo mismo.
-No lo sé Tao, tal vez siga teniendo negocios-Esa era la mentira de Junmyeon, que Yifan había tenido que viajar por negocios y no sabía cuándo terminarían.
-¿Le podemos llamar?-dijo Luhan haciendo un mohín.
-No lo creo Luhan, debe estar muy ocupado en juntas, no hay que interrumpirlo.
-¿Crees que llegue para nuestro partido de futbol?-preguntaba aun comiendo Minseok.
-No lo sé Minseok.
-Espero que vaya a mi presentación de ballet-dijo emocionado Jongin, su hijo más pequeño.
-Yo también espero Jongin-Decía Junmyeon terminando de servir el desayuno a sus hijos.
…
Junmyeon ya había llevado a todos sus hijos a la escuela, ahora estaba sentado en la sala viendo el reloj de la pared, esperando que mágicamente la puerta se abriera y entrara Yifan por la puerta y todo volviera a ser como antes.
Había querido negar la realidad, Yifan ya no lo amaba, se había dado cuenta desde hace un año como su comportamiento se había vuelto distante a él, tal vez ya había encontrado a alguien más, pero siempre se hacía creer que no.
Junmyeon quería regresar al principio donde Yifan y él eran felices, donde salían al parque a jugar con sus hijos, cuando era una familia feliz.
Tomó su celular y marcó el número que sabía de memoria, apartó el teléfono de su oído y se mordió el labio nervioso, el número era inexistente, Yifan había cambiado de número.
Volvió a tomar su teléfono para marcar el número de su madre y después de unos segundos oyó la dulce voz de su madre.
-¿Junmyeon?-oía la voz de su madre pero nada salía de su boca-Junmyeon contesta ¿estás ahí?-la voz de su madre sonaba preocupada.
-Mamá-dijo apenas con un hilo de voz empezando a sollozar.
-Junmyeon ¿qué pasó? ¿Quieres que vaya a tu casa?
-Yifan cambio su número de teléfono-escuchó un suspiro por parte de su madre.
-No sé qué decirte Junmyeon sabes que…
-Lo sé mamá, lo siento por molestarte, no es necesario que vengas-dijo interrumpiendo a su madre y colgando la llamada.
Escuchó sonar la puerta, rápidamente se limpió las lágrimas con sus manos, respiró profundamente y fue a abrir la puerta.
-Yifan-dijo impresionado al ver a su marido parado enfrente de él, rápidamente se limpió las lágrimas y trato de sonreír para que no se notara su aspecto deplorable-volviste-dijo sonriéndole.
-Junmyeon, te ves fatal-dijo sinceramente Yifan, Junmyeon borró su sonrisa-¿Podemos hablar?
Junmyeon asintió dejando pasar a Yifan, le dolía que Yifan lo tratara como si fueran desconocidos, mierda, habían estado casados 10 años, se conocían desde hace 15 años, no eran unos simples extraños.
-Uh…vine a traerte esto-dijo Yifan sacando unos papeles cuando ya estaban sentados los dos, uno enfrente del otro, Junmyeon tomó los papeles casi sabiendo de lo que se trataba pero tenía solo un poco de esperanza que no fuera eso.
Divorcio leyó entre líneas y no pudo seguir leyendo porque las lágrimas ya estaban saliendo de sus ojos.
-Yifan-murmuro en un susurro con lágrimas adornando su cansado rostro-¿Por qué?-dijo antes de taparse la cara y poder llorar desenfrenadamente, sintió los brazos de Yifan a su alrededor, instintivamente lo abrazó, le hubiera gustado que Yifan le estuviera abrazando para pedir perdón por no aparecerse en la casa cerca de dos semanas, no para pedirle el divorcio.
Junmyeon quería decirle a Yifan que no lo abrazara, que no necesitaba de su lastima, pero necesitaba de él, tantos años juntos para que ahora todo se acabara, amaba tanto a Yifan, no quería que los dejara, no quería pensar que pasaría cuando le dijera a los niños que Yifan ya no iba a vivir con ellos.
Que Yifan no iba a regresar, que se iba de la familia.