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El Último Amor De Un Emperador por nunigurii999

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Notas del fanfic:

Es un fic un poquito fumado, está basado en la película "El último amor de una emperatrís"
Es muy romantico y desenfrenado, los sentimientos de Sasuke están a flor de piel por el sufrimiento que padece el pobre Naru. Así que aí lo considero un Fic un poquito pesado.

Notas del capitulo:

Se puede decir que tengo problemas...pero espero que les guste...

              Su vida era solitaria, los días eran solitarios, cada mañana y cada noche que pasaba se las arreglaba para desvivirse en su soledad. Poco era lo que soportaba, quería escapar, desaparecer y revivir de este mundo lleno de enredos. Todo tiene una razón, todo tiene pun porque, así se lo habían enseñado y así debía prevalecer en su mente. Esa mente suya que tan fantásticos viajes daba, esa mente llena de sueños, llena de anhelos, llena de…de…de un no sé qué tan especial que nadie sería jamás capaz de comprender.

El destino era cruel y cruel lo había sido con él cuando lo eligieron al nacer, todos en Japón tenían un lugar y el antes de nacer ya estaba destinado a un futuro fijo, noble y próspero. Él había sido elegido de entre muchos tantos para tomar el lugar de la “esposa” del emperador y reinar a su lado como co-emperador.
Ven y te explico. Su familia tenía un extraño gen que corría por las venas de los más nobles hombres, uno cuyo encanto lleva un secreto tan milagroso y aterrador que cualquiera que se lo cuentes por vez primera se le caerían los ojos al suelo de la impresión. No es fácil de explicar y mucho menos de comprender como es posible el que el cuerpo de un hombre pueda dar vida a un nuevo ser, pero sí, como lo oyes, traer niños a este mundo de la misma manera que hacen las mujeres solo que en cuerpo y carne de hombre.
Doncel es la palabra con la que se define a este tipo de hombre y por sus venas corre un milagro, un milagro que en su caso se había vuelto el peor de los castigos. Siendo él el más agraciado heredero de los genes y poderes de sus padres y ancestros había quedado en vista del padre del futuro emperador para que fuese “la madre” de los hijos que algún día continuarían con su reinado. Algo bastante loco y egoísta, pero no me meteré en asuntos de política. Más que nada es el dolor,  oh el dolor que se acobija en las venas de este pobre ser que nada, ni nacer pidió. Desde el primer día se le educó para ser un caballero de la corte y estar presentable para su majestad, siempre su majestad, nunca olvidar como hablar, caminar, comer, sentarse, bajar la cabeza, bailar, cantar; todas aquellas artes que fuesen de entretenimiento y goce de su majestad. Pero nunca él, nunca nada para él, nunca un amigo o un hermano. Un padre o una madre que se le acercara a decirle “te amo”. No, siempre era todo para el emperador, todo para el futuro esposo y nada para mi amado Naruto.

El día en el que se casaría con el hijo y futuro emperador llego cuando cumplió los 16, más pronto de lo que hubiera deseado cualquier pobre diablo, pero antes de que la desesperación de Naruto fuera más grande que sus deseos de abrir los ojos al día siguiente. Todos nos presentamos en el palacio ese día tan especial para la gran familia. Los chefs prepararon platillos exquisitos para su majestad y las damas de la corte vestían con sus más bellos y finos kimonos de seda. Las carrosas y las velas danzaban por la ciudad de Konoha donde vivíamos y donde solía estar el palacio. Todos celebraban, todos estaban listos para recibir a la feliz pareja y lograr lo que por años se había estado planeando sin más espera.
Todos contentos menos Naruto. Él tan solo estaba sentado frente a la ventana viendo como el viento mecía los pétalos de las flores de cerezo de un lado a otro y se preguntaba que ahora que el día del juicio había llagado hasta él ¿qué sería de él? Como co-emperador tendría muchas responsabilidades y tendría que encarar a muchas personas por el bien de su nación. Pero no era solo esto lo que lo tenía incómodo, era también el hecho de haber vivido sabiendo que se tendría que casar con alguien a quien ni siquiera conocía. Era parte del acuerdo y por aquellas fechas así se hacían las cosas, los enconcubinados no debían conocerse antes de la fecha establecida para el casamiento, era de mala suerte y podría traer el caos a la nación. Así que ambos, tanto el futuro emperador como el co-emperador habían pasado toda su vida sabiendo de una boda con la nada.

Llamaron a la puerta y él respondió, eran las criadas que habían llegado hasta él para vestirlo y dejarlo listo pues la hora se acercaba. Naruto se limitó a exhalar y aliviar sus músculos de la tención. ¿Qué más había? Se dejó llevar por el viento y los pétalos de cerezo hasta las criadas y así se dejó vestir sin la más mínima expresión en su bronceado rostro. Algo iba mal mientras las escuchaba hablar, pero no podía decir qué. Era una sensación que le carcomía el estómago, le devoraba los huesos y le hacía temblar las piernas y antes de que se diera cuenta las criadas habían terminado de vestirlo. Ya estaba todo listo, solo faltaba la hora, la hora y él estaría listo para casarse con el que sería el futuro emperador.

A nosotros nos llamaron ese mismo día por las puertas traseras del palacio, teníamos que dar un espectáculo más que nada en número que en ciencias de la espada. En perfectas hileras frente a un camellón seguido de enormes pilares de madera, lo recuerdo como si hubiese sido ayer.  Todos los espadachines del emperador estábamos ahí, nuestro honor era defender y proteger a su majestad contra cualquier cosa o ser que intentase dañar su integridad. Me he dedicado  a esto mucho tiempo, toda mi vida desde luego. Mi hermano y yo no tuvimos padres que nos criaran y pronto tuvimos que buscar alternativas para sobrevivir, aunque para ser honesto jamás creí llegar tan lejos…y de no haberlo hecho no le hubiera conocido a él.

Todo el mundo guardó silencio cuando el emperador y su hijo llegaron a la ceremonia y al mismo tiempo pusimos la cabeza hasta el suelo en honor y respeto hacia su persona, hasta que el co-emperador no llegara al altar, nadie, ni un alma tenía permitido alzar la cabeza. Naruto avanzó con su kimono negro por los pasillos del palacio, estaba nervioso y los dedos de los pies se le agarrotaban con fuerza contra el suelo. Seguía sintiendo que algo iba mal, que no debía estar ahí. Pero no podía correr, ya no, era el día del juicio y no tenía más salidas ¿Qué hacer? Nada, nada más que seguir avanzando por los pasillos con el corazón entre las manos y el alma congelada en la garganta.

Llegó al camellón donde estábamos todos los espadachines, y no sé por qué el crujir de la puerta a su paso me hizo sentir una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo. Era el co-emperador que había llegado hasta la ceremonia para casarse. No soy tonto, yo conozco bien las reglas de mi oficio, nada me detiene de comprender el castigo que se puede llegar a tener por desobedecerlas. Pero en ese momento no supe por qué, solo supe que algo, como una mano me tomaba del cuello y me obligaba a alzar la vista al momento que el futuro co-emperador pasaba frente a mí. Y dioses, a la fecha no puedo expresar lo que sentí. Si bien no soy expresivo con mis emociones, cualquiera que me hubiese visto se habría dado cuenta del rubor en mis mejillas. Era precioso, y mi corazón latió con tanta fuerza que por un segundo creí que explotaría dentro de mi pecho. Él no me miró, ni se percató de mí, siguió su camino como un alma flotando entre las aguas de la tranquilidad y el silencio de los presentes, tan inmutable y perfecto como solo él podía serlo. Cuando desapareció por la puerta del templo me quedé embobado mirando por la puerta en la que había desaparecido, no pudiendo creer lo que ha pasado.-¿qué ha pasado?- Susurré a la nada y quedé en silencio inconcebible al verme alejado de aquel ser tan maravilloso que en tan solo unos segundos me había robado el corazón por completo.

Naruto llegó al altar, nervioso con las miradas de los presentes clavados en su espalda coma agujas interrogadoras ¿Qué querían de él? Y frente a él su futuro esposo.

Notas finales:

Sé que el capi es corto, pero es nada más el prólogo, para ver si la idea gusta y pega. Para que suba más capis dejenme comentarios.
También quejas, cuestionamientos y sujerencias las acepto.

Un beso


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