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Esclavo de la lujuria por Hakai_

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Al acabar el baile el moreno se dejó caer en el suelo completamente agotado y con la permanente sensación de escozor en su piel que no tardó en ser recordada por el príncipe en un nuevo latigazo.

-No he dicho que puedas descansar, debes ir aprendiendo como funciona esto.

El menor trató de ponerse en pie con algo de dificultad, lográndolo justo antes de que el pelirrojo tuviera la oportunidad de darle un nuevo latigazo, algo que em cierto modo agradeció aunque en algunos aspectos desearía estar muerto.

-Descansa un rato, después tienes más cosas que hacer.

El ojiazul asintió desganado, dejando que sus pies le llevaran hasta el baño donde había estado antes, buscando aliviar el calor de su piel con agua fría aunque era capaz de notar como las heridas se iban cerrando, provozándole un ligero escozor, claro que no tenía nada de comparable al escozor de los latigazos.

Por su parte el pelirrojo seguía acomodado entre los suaves cojines. Molesto por la tardanza de su esclavo, optó por ir a su habitación y esperarle allí, dando órdenes de que le guiaran al moreno hasta allí cuando saliera del baño.

En cuanto acabó aquel largo baño se vistió con la ropa con la que le habían capturado, estando esta limpia. Al salir chocó directamente con un enorme cuerpo que no pertenecía a otra persona más que al guardia que le había capturado, este le miraba de forma seria, pero era capaz de ver algo de compasión en el fondo de aquella fría mirada color aguamarina. Odiaba la compasión.

-El príncipe se encuentra en sus aposentos esperándote, date prisa.

El moreno no contestó nada pues aquel sujeto además de alto, tenía una voz intimidante a la que parecía mejor no oponerse, por el momento.

La habitación del pelirrojo no tenía nada que envidiar a la sala en la que habían estado antes. Era bastante grande, por no decir enorme, las paredes estaban decoradas con más de aquellas finas telas, de fondo podía escucharse una constante caída de agua, aunque no le extrañaba que el pelirrojo tuviera su propia piscina privada. En el centro había una enorme cama llena de los mismos cojines que había en la sala, y sobre esta estaba el pelirrojo, había dejado su pecho desnudo, quedándose únicamente con unos finos pantalones que cubrían su mitad inferior. Una fusta ocupaba sus manos y en su cara se encontraba dibujada una pícara sonrisa.

-¿Quieres jugar?

Se puso en pie, acercándose despacio a un ensimismado Haru que era incapaz de quitar la mirada de aquella imagen que, aunque intimidante, le excitaba.

Se mantuvo inmóvil, observando aquellos ojos carmesís llenos de lujuria que buscaban divertirse con su cuerpo. Llegó hasta él, acariciando el torso del moreno que era visible con sus ropas, este por su parte, no podía retirar la mirada de los definidos músculos del príncipe pues jamás habría pensado que alguien que no debía hacer nada para sobrevivir ya que técnicamente le hacían todo, por no hablar del pálido tono de su piel, que lejos de ser molesto, la hacía parecer suave al tacto, sin duda por estar bien cuidada con los privilegios propios de la familia real. El mayor se dio cuenta de aquel análisis y su sonrisa se hizo más amplia, sujetó la fusta y llevó el extremo a la barbilla del más bajo para obligarle a levantar la cabeza.

-Dime Haru, ¿eres virgen?

El ojiazul le miró extrañado, abriendo más los ojos a la vez que se sonrojaba, lo que el mayor tomó como un "sí" que no dudaría en aprovechar.

Agitó la fusta, provocando que esta le hiciera una marca en la mejilla al moreno, quien pareció salir de aquel extraño trance, llevándose la mano rápidamente hasta el lugar del golpe, en un inútil intento de calmar el dolor. Pero no se quejó. Dejó que le arrastrara hasta la cama a base de tirones de su muñeca, tirándole casi literalmente sobre aquella blanda superficie con la fusta aún en mano.

Se posicionó sobre él con aire dominante y aquella sonrisa aún en sus labios, mientras paseaba el extremo de la fusta sobre su abdomen lo que provocaba un continuo estremecimiento en el moreno pues no sabía en qué momento aquellas caricias se convertirían en azotes, algo que en cierto modo provocaba emoción.

Rin se deshizo de las ropas que cubrían el torso del más bajo, observando por primera vez toda su parte superior, relamiéndose al ver aquella piel tostada por el sol con las marcas que él mismo había dejado antes con el látigo, una imagen simplemente preciosa que estaría dispuesto a mancillar una y otra vez hasta cansarse. Algo que estaba seguro de que tardaría en suceder.

Clavó ligeramente la punta de la fusta en su piel, consciente de que eso no le hacía daño realmente, aunque gracias a eso era capaz de ver como las pupilas del ojiazul se dilataban a causa del miedo y la excitación.

-Haru..pareces ansioso...pero primero te toca trabajar.

Se recostó sobre la cama abriendo las piernas, dejando ver un bulto bastante grande en su entrepierna, que no era más que una erección provocada por las ganas de ver al menor hacer su trabajo. Le dio un toque seco con la fusta, reclamando su atención para que se pusiera manos a la obra, algo que, a pesar de su inexperiencia, no tardó en hacer. Claro que aquella inexperiencia le estaba costando cara pues no dejaba de rozar sus dientes contra la piel, por no hablar de la forma tan brusca que tenía de moverse.

-Oi, eres un bruto, se más suave.

Azotó su espalda con la fusta, dejando claro quien era el que decidía las cosas allí, sintiendo como tras frenarse en seco, el moreno retomaba un ritmo mucho más suave y placentero, tomando su consejo de cubrir sus dientes con los labios.

Subía y bajaba, más despacio, más deprisa, envolviendo con su lengua la mayor parte del miembro del pelirrojo, sujetando con sus manos la base, la cual acariciaba de vez en cuando, provocando ligeros espasmos en el cuerpo ajeno. Posó su lengua sobre la punta, apretando un poco y recibiendo el líquido pre-seminal de su amo.

-V-vaya Haru...ah..aprendes rápido..

Esbozó una sonrisa torcida a causa del placer, sintiendo el orgasmo demasiado cerca, algo que merecía el final adecuado. Azotó de nuevo al joven, indicándole que parara y que esta vez, se sentara sobre la erección, no sin antes sujetar bien la cadena que unía sus pies de tal forma que no pudiera separarse ni un milímetro.

Entró despacio, provocando un increíble dolor en el cuerpo virgen del ojiazul y n increíble placer en el del pelirrojo, a causa de la estrechez ajena. Pero aquel placer era aumentado al ver las expresiones del moreno, sus ojos húmedos por las lágrimas y su saliva corriendo por la comisura de sus labios, además de un tentador sonrojo sobre sus mejillas.

Le indicó que se moviera y este obedeció, de forma torpe y adolorida, pero disfrutándolo de manera extraña.

-R-Rin...

Aquel gemido desconcertó al príncipe, quien frunció el ceño y volvió a darle con la fusta.

-Se dice amo.

El ojiazul apretó los labios, molesto y excitado por aquella correción, buscando hacerlo más deprisa para acabar lo antes posible por mucho dolor que aquello le provocara, pues aquella situación era vergonzosa.

El príncipe se dio cuenta, y levantó la fusta de nuevo para golpearle, algo que aunque intentó detener solo lo agrabó pues el mayor, al ver que encima se oponía a él, le tomó por los hombros para empujarle e invertir posiciones.

-El juego de verdad empieza ahora.

Comenzó a embestirle con fuerza, dejando a un lado toda la gentileza que pudiera tener su persona para romperle, deseaba romper aquel bello cuerpo en dos, deseaba verle suplicar por más o incluso una súplica por hacer que se detuviera le bastaba, pero esta no llegó. El moreno lloraba por la mezcla entre dolor y placer, incapaz de articular nada hasta el momento en el que se corrió, provocando una risa por parte del más alto.

-Así que te gusta ¿eh? Pide más...suplica..

-M-más...

-Así no es...

Había dejado lejos la fusta, por lo que esta vez su castigo fue pellizcar su pezón izquierdo con fuerza, provocando que algo parecido a un gemido saliera de sus labios.

-A-amo..más.

Notas finales:

La postura de Haru encima no se si se entiende, básicamente Rin está encima de la cadena, en plan entre las piernas de Haru, por lo que este no puede levantarse.

Espero que os haya gustado, nos leemos <3

Twitter: @Hakai__


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