— Me gustas...
— ¿Y?
Las mejillas de Jungkook se pintaron de un ligero color rosa. Mordió su labio inferior, inquieto por no saber que más decir. No es que hubiese esperado una respuesta positiva de parte de su hyung, pero no se esperó la reacción de éste.
— Hyung, yo... — Jungkook bajó su cabeza, apenado con el pelinegro frente a él. Sus nervios aumentaron al ver a Jin cruzarse de brazos su rostro adquirir un gesto irritado — Sal conmigo, Jin hyung.
Jin arqueó una de sus delicadas cejas. Impresionado con el menor. Jin estaba tomándose un café mañanero cuando de repente, al volver a su salón de biología, Jungkook apareció en su campo de vista. Deteniendo a Jin en medio del pasillo vacío, el chico procedió a declararse a él. Jin lejos de sonrojarse, se dedicó a mirar fijamente al chico.
— Hyung, sal conmigo — las mejillas sonrosadas de Jungkook merecían una fotografía. Jin suspiró irritado. Cambió su peso a su otro pie y movió su pesado libro de biología a su mano izquierda. Miró a Jungkook y sus brillantes mejillas rojas, su pecho se oprimió con la ternura que desprendía el menor. Jin carraspeó.
— Lo siento, Jun Jungkook, no puedo aceptar tus sentimientos — dijo con voz orgullosa. Aunque por dentro su corazón latía rápido. Y ver las mejillas del menor no le ayudaba en nada.
— ¿Por qué? — Jungkook parpadeó, con la desilusión brillando en estos. Jin se removió en su interior —. Dime por qué no.
Jin bufó — Es más que obvio — lo miró de arriba abajo —. No eres para nada mi tipo.
Mentira. Lo que Jin le decía a Jungkook era una mentira. El menor era más que su tipo, era el prototipo de su chico ideal; delicado y de aspecto angelical. Aun así, Jin no tenía ni idea del porqué le decía que no a Jungkook. Pero ahí estaba él. Vio al menor sonreír.
— Yo soy el tipo de todas, Jin hyung — se acercó al más alto hasta que sólo centímetros los separaron.
— Tienes mucha confianza en ti mismo, ¿no crees?
— Eso es lo que causa una mejor impresión — sus manos apresaron las mejillas de Jin.
— ¿Qué estas...
Antes de terminar la pregunta, los labios suaves y delgados de Jungkook estaban sobre los suyos. Jin abrió sus ojos a no más poder. Sus piernas flaquearon y su libro calló al suelo abriéndose por la mitad. El menor tenía valor.
Lejos de hacer el beso más intenso, Jungkook se mantuvo presionando sus labios con los de Jin. Sintiendo como el chico bajaba sus manos hasta sus antebrazos. Sonriendo para sus adentros, Jin se alejó de Jungkook.
— No importa lo que digas, Jin hyung; te preguntaré todos los días lo mismo. Así será hasta que aceptes.
Jungkook se agachó para recoger el libro del mayor. Sopló su pasta y sacudió la tierra imaginaria. Antes de irse acomodó un mechón del flequillo de Jin, se alzó en puntitas y besó castamente sus labios. Sonriendo al ver que Jin suspiraba entrecortado.
— Hasta mañana, futuro novio — se alejó del mayor, despidiéndose con su mano hasta perderse en el pasillo.
Jin ladeó su cabeza para despejarla, pero el recuerdo de los labios de Jungkook era muy intenso como para dejarlo de lado. Suspirando vio que ya era muy tarde para entrar a clase de biología. Se encaminó a su casillero y dejó su libro y tomó el de su clase siguiente, algebra cuántica.
Al salir en busca de su siguiente aula, se encontró en uno de los pasillos a Taehyung con HoSeok. Jungkook rodó los ojos al ver el apasionado beso en el que estaban enfrascados. Jungkook casi podía jurar que las manos de HoSeok llegaban a lugares privados del cuerpo de Taehyung, de los cuales no quería saber nada.
Jungkook se acercó y carraspeó — HoSeok necesito tu ayuda.
La pareja se separó bruscamente, alarmada y sonrojada. Jungkook rió en voz baja al ver a su amigo sonrojado y apenado. HoSeok por otro lado, deslizó sus manos fuera de la camisa de Taehyung y limpió la comisura de sus labios.
— Bien, dime.
Jungkook suspiró antes de hablar
— Hoy le pedí a Jin que fuera mi novio — HoSeok lo miró con una ceja enarcada y ladeando su cabeza con forma de "¿Y eso a mí qué?" Jungkook se apresuró a terminar de hablar —. Dijo que no.
HoSeok suspiró — Pues mucho me temo, Jungkook, que Jin no cederá
Jungkook bufó en respuesta. Rodando los ojos, decido que no estaba de humor como para las demás clases, dio media vuelta y se alejó de los pasillos, y poco después de la escuela. Repitiéndose a sí mismo que Kim Seokjin no podía no podía negarse por mucho tiempo.
*****
— Jin hyung, se mi novio.
En blanco. Así era como se sentía Jin en esos momentos. Jungkook llevaba una semana pidiéndole lo mismo. Cada día era un beso que le regalaba. También había perdido la cuenta de cuantas veces HoSeok le dijo que aceptara. Pero como siempre, Jin se negó.
— No, Jungkook. Es la quinta vez que te digo que no.
Suspirando, Jungkook se encogió de hombros. Sonrió a Jin y se acercó al chico. Besó sus labios de manera casta y rápida.
— Ya aceptaras después, hyung.
— No lo creo.
El moreno sonrió torcido. Giró sobre sus talones y se encamino fuera del pasillo donde estaban.
*****
El estómago de Jin revoloteaba con fuerza, al igual que su corazón. Sus mejillas estaban rojas hasta casi explotar.
— Se mi novio, Jin hyung.
— No, Jungkook.
— ¿Por qué no? — el menor le hizo pucheros. Jin resopló.
— Porque no y ya.
No esperó respuesta y se alejó del menor a grandes zancadas. Encontrándose a Taehyung, recargado a un lado de la puerta de la clase de algebra. Le negó lentamente con la cabeza. Jin enarcó una ceja.
— ¿Le dijiste qué no?
El más alto rodó los ojos.
— ¿Y ahora que eres? Mi consejero.
Taehyung suspiró, levantándose con pereza de la pared. Encaró a Jin.
— Soy el novio de tu mejor amigo, eso también te hace mi amigo.
— Vamos, ¿qué es lo que me quieres decir?
— Jin, entiende que si sigue diciéndole que no a Jungkook, el chico se cansará y te dejará cuando tu hayas decidido decirle que sí.
Jin negó. Sus hombros cayeron y soltó un suspiro entrecortado.
— Es que...no sé. No funcionaría.
— ¿Por qué no?
— No lo sé... — Jin se sentó en el suelo. Taehyung expiró aire y se sentó al lado de su amigo —. Jungkook, es Jungkook, por ello sé que no funcionaría.
— ¿Pero te gusta?
— Tae...
— ¡¿Te gusta?!
— ¡Diablos, sí! Me gusta ¡Ya! — su amigo sonrió victorioso.
— Acéptalo entonces.
El moreno se levantó al instante. — No.
Taehyung suspiró y se levantó del suelo también. Se encogió de hombros a su amigo, antes de dar media vuelta y alejarse del chico. Dejándolo con un lio en sus pensamientos y el pulso por las nubes.
Después de dos meses de que Jungkook le insistiera a Jin, dos largos meses donde el mayor le decía incontables "No". Jin esperaba que Jungkook llegara ese día igual que siempre, corriendo para pedirle que fuese su novio.
Sorprendido, pasó todo su día esperando a que el menor apareciera de cualquier sitio. Pero, al no verlo, regresó a concentrarse en sus clases. Sin poder evitar pensar y desanimarse por no ver al menor como todos los días.
— ¡Jin! — sorprendido, Jin dio media vuelta para ver a HoSeok corriendo hasta llegar hasta donde él.
— ¿Qué?
— Aun no sabes nada, ¿verdad? — Jin negó, confundido ladeó su cabeza para confirmar la sospecha de HoSeok. El chico pasó su mano por su cabello brilloso antes de hablar —. Jungkook se está yendo de la escuela.
— Bueno, se debe sentir mal...
En el fondo, Jin esperaba que fuera verdad esa excusa que su mente le estaba dando. Quería pensar que era eso por lo que Jungkook no se había presentado como los últimos meses a darle su brillante declaración.
Jin quería creer eso. Pero, también sabía que las cosas nunca salían como él deseaba.
— No, Jin, Jungkook se va del instituto definitivamente — esas palabras helaron el cuerpo del moreno.
— ¿Qué? — apenas y logró murmurar aquello.
— Hablé con Jungkook, pero sólo mencionó algo acerca de rechazo y que se rendía — HoSeok le dio una mirada de soslayo a Jin —. Yo te lo dije, Jin. Mi amigo se está yendo. Y todo porque no eres capaz de aceptar que estás enamorado de él.
El más alto negó, aterrado de ya no poder ver más al menor. Su cuerpo entero tembló con la determinación corriendo por todas y cada una de sus venas. El menor no podía irse por culpa de sus miedos e inseguridades. Jungkook no podía irse.
— ¿Dónde está? — preguntó velozmente. Tiró sus libros antes de encaminarse del lado contrario a su clase.
— Saliendo, Taehyung lo está entreteniendo, pero no tardará en desesperarse y querer irse antes de que el cuarto periodo termine.
Jin asintió — Bien — murmuró el alto —. Gracias, HoSeok — al girarse podía decir que vio cierto brillo de victoria y diversión en los ojos del menor. Pero poco le importó y se encaminó a donde Jungkook.
Ignorando todas las miradas raras que le dirigían algunas personas que caminaban por los pasillos. Ignoró los vagos regaños que recibió de los maestros. Ignoró las maldiciones y palabras groseras que le regalaban los estudiantes que empujaba cuando estaban en medio de su camino. Jin ignoraba todo lo que le rodeaba y se concento en correr para detener a Jungkook.
Frente a la cancha principal divisó a Jungkook caminando a paso lento, con sus manos agarrando su mochila por las correas que sobraban de sus jaretas. Jin gimió al verlo tan cerca de la salida y se apresuró a alcanzarlo y detenerlo.
Volvió a ignorar a todos los estudiantes que caminaban por la zona. Extendió su mano para alcanzar el brazo del moreno. Jadeó cuando lo alcanzó y logró detenerlo. Jungkook dio media vuelta, pero Jin no quería escucharlo decir que se iría.
— Jin hyung...
—¡No!...Es-escucha por favor.
— Jin hyung...
— Me gustas... me gustas, Jungkook. Me has gustado siempre, pero no quería admitirlo porque...porque soy muy Jin. Así soy yo. No podía, aun no entiendo, la razón de la cual yo tenga que gustarte. Pero...
— Jin, yo...
— No, cállate y escúchame — tomó aire y volvió a hablar —. Me gustas, y cada día que llegabas yo te decía que no mi pulso estaba por las nubes y cada vez que me besabas me encantaba la sensación de tus labios con los míos. No puedes irte, Jungkook, no puedes dejarme...
— Jin, yo no...
Jin no deseaba escuchar un rechazo por parte del menor. Aunque se lo merecía por mentirle por meses y decirle que no, Jin sabía que merecía ser rechazado.
— No, HoSeok me dijo que te vas. No quiero que te vayas. Taehyung me dijo que estaba enamorado de ti, y aunque ya lo sabía, no quiera aceptarlo. Perdóname por tardar tanto en reaccionar y darme cuenta de lo que siento por ti. Por no darme cuenta de que te quiero más de lo que yo pensaba...
Los ojos de Jungkook estaban abiertos a no más poder. Jin estaba admitiendo todas las cosas que estaba negando durante meses y meses en los que él lo había buscado. Jin sonrió al ver las mejillas sonrojadas del más bajo.
— Pero entiendo si quieres rechazar...— Jungkook rodó los ojos. Jin ya estaba alucinando.
Jaló al más alto y lo besó. Jin cerró sus ojos al sentir el contacto y esta vez no se negó a mover sus labios para hacer un beso pausado. El menor subió sus brazos al cuello del moreno y se enganchó de este para cercarse más al moreno mientras sus labios jugaban con los del más alto.
Jin dio un suspiro de alivio cuando Jungkook correspondió al beso. Apretó al pelinegro, sus brazos estaban en la delgada cintura del menor, jalándolo más a su cuerpo. Deslizó su lengua por el contorno de los labios del pelinegro, quien dio paso al abrir la boca y hacer el beso más desesperado y necesitado. Se separaron al poco tiempo, sin soltarse o alejarse un sólo centímetro. Jin suspiró y apretó al chico por la cintura. Sin poder evitarlo, sonrió como un idiota.
— ¿Quieres ser mi novio, Jungkook?
— Sí.
El bajo murmuró del menor, hizo a ji reír abiertamente, mientras que Jungkook apretaba con sus puños, la camisa blanca de Jin. Sin poder evitarlo, bufó y rodó los ojos cuando sintió el pecho del moreno moverse.
— No te creas por ello, Kim Seokjin. Yo te lo pedí antes — volvió a murmurar.
El sonido de unas risas escandalosas rompió su burbuja. Jungkook volvió a ser consiente de todo lo que lo rodeaba, aunque poco le importaba. Se separó de Jin y en respuesta el moreno entrelazó sus dedos.
— Viste, te lo dije — exclamó Taehyung sonriendo. HoSeok rió en voz alta y asintió.
— Claro, bebé. Te debo una cena romántica — le guiñó un ojo, sonriendo. Jungkook imitó el sonido de una arcada.
— ¿De qué están hablando? — Jin se oía notoriamente confundido.
Taehyung sonrió estilo Cheshire. — HoSeok y yo apostamos.
— ¿Qué? — Jungkook no pudo evitar preguntar.
— Necesitaban una ayuda. Un empujoncito pequeño.
— HoSeok me dijo que... — miró a Jungkook —, dijo que tú te irías. Que dejabas la escuela.
El menor negó
— No, yo le dije que estaba aburrido y que me regresaba a casa.
— Pero hoy no me buscaste — Jin se escuchaba al borde de la histeria.
Jungkook se rascó la nuca. — Llegue tarde al primer periodo y tuve detención. Quería ir contigo, pero me fue imposible.
Taehyung y HoSeok se tomaron de la mano. Listos para correr ante cualquier movimiento de parte de Jungkook y su mirada asesina. La pareja miraba al pelinegro con una mueca de victoria.
— Sirvió ¿no? Ahora son novios. Ya está.
HoSeok jaló a Taehyung al momento en que Jungkook se aventaba a la pareja. Jin lo sostuvo por la cintura y sonrió. Taehyung y HoSeok se alejaron en un parpadeo y Jin volvió a Jungkook y besó castamente los labios del chico para tranquilizarlo.
El pelinegro enredó sus brazos en el cuello del moreno y juntó sus labios en un suave beso. Sin prisas y con ternura, Jin deslizó sus dedos dentro de la camisa de Jungkook y acarició la suave y tersa piel lechosa de su espalda baja. Se separaron y juntaron sus frentes.
El moreno sonrió — Jungkook, ¿cásate conmigo?
Jungkook sonrió y negó. Golpeó con el dorso de su mano el pecho de Jin. — Si claro. En diez años.
Jin sonrió y dejó escapar una grave carcajada. Volvió a juntar sus labios con los del bajito. Besándolo pausada y tiernamente. Buscando extender el tiempo más de lo que pudiera. Apretando su cintura y mordiendo su labio inferior se separó del pelinegro. Jin sonrió.
— Puedo convencerte en menos de diez años.
Jungkook sonrió radiante por el nuevo entusiasmo de Jin. Abrazó más fuerte sus brazos al cuello del moreno. Sabiendo claramente que el moreno podía convencerlo en menos de dos años para casarse con él. Aunque no lo admitiría.
— Te quiero, Jungkook.
— También te quiero mi idiota entusiasta.
Sonriendo, cerraron sus labios en un cálido y tranquilo beso.