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Amor de hermanos por love_

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Notas del fanfic:

Pues he venido con este one-shot que me ha venido a la mente depues de ver Grandes Heores, si recien ahora la veo. Hehehe y pues tambien pienso escribir un fic sobre ellos :3, pero mas adelante.:D 

Espero les guste el primer one-shote de la serie que se llama : Nuestro secreto, un amor prohibido :3 Subire ahi solo one-shots de esta pereja :3

Notas del capitulo:

Espero les guste.... a leer

Escuche el sonido de la puerta del frente al cerrarse y sabía que estaba metido en grandes problemas. A lo lejos podía escuchar como la lluvia caía sobre la ciudad y en vez de cesar se hacía más fuerte.

Mis padres se habían ido a visitar a nuestra abuelita ya que ella estaba un poco delicada de salud y por lo mismo nos habían dejado solo Soo y a mí por cuatro días. Me habían dejado solo, con mi hermano de 15 años; al cual lo empezaba a ver de otra una manera distinta a lo fraternal. Y por supuesto  que no quería quedarme solo con él y su humor de pocos amigos, ya que tenía miedo de que mis impulsos me ganaran y le hiciera algo que nunca me lo perdonaría, por lo mismo lo mejor era no verlo. Salir de la casa…

Tome mi chaqueta que estaba sobre la cama y abrí la puerta de mi cuarto. Revise antes de cerrar la puerta mis bolsillos para ver si traía las llaves de la casa y mi billetera. Todo estaba en su lugar así que cerré y empecé caminar por el pasillo hasta llegar al filo de las escaleras. Pero apenas di un paso en el escalón escuche una voz atrás mío.

— ¿A dónde rayos te largas JongIn? — cerré los ojos al escuchar la voz de Soo. Mi hermano podría ser hermoso pero su carácter a veces estropeaba su belleza.

—Me largo a la casa de Luhan. 

— ¡Claro! Prefieres irte a acostar con esas putas antes que quedarte con tu hermano. Por si no lo notaste nuestros padres se fueron — el moco se atrevió a gritarme. Me gire para mirarlo mejor, pero fue mala idea. Ya que estaba solo con un short que le llegaba un poco más abajo de los muslos y una sudadera muy holgada, haciéndolo ver algo sensual. 

—Sí, prefiero eso. 

—¡Capullo!...¡Huevon! ¿Me vas a dejar solo? Qué pasa si un ladrón entra.

—Si eso llegara a pasar, apenas te ven y salen huyendo — sonreí porque podía ver como se ponía rojo de las iras.

—Hijo de.....

—¿Hijo de qué? Tarado por si no te has dado cuenta tenemos la misma madre. Y ya basta KyungSoo, estas muy grandecito para hacer berrinches. — bufe para luego girarme y empezar a bajar las escaleras. No podía quedarme más tiempo en la casa. Ver a Soo cada vez me afectaba más.

—Pero yo pensé que podríamos pasar la noche juntos — lo regrese a ver porque eso me parecía una invitación a algo. Pero de inmediato lo descarte, mi hermano no estaba tan loco como yo.

—Me largo. Y no te preocupes si voy a venir a dormir, pero he de llegar en la madrugada. 

—Mejor quédate allá con las putas que tienes como amigas.

—KyungSoo esa boquita...

—¡Lárgate de una buena vez! Ya he de ver que hago para no estar solo. — dicho esto se giró y empezó a subir las gradas. Lo mire hasta que desapareció por el pasillo y suspire. Abrí la puerta de la casa y salí.

 

::

 

El muy infeliz de Luhan no había estado en su casa por lo que me toco regresar a la mía. Claro está que antes pase por la casa de Kris para relajarme un poco y de paso conversar con él. Pero a la hora que había llegado Tao vino y obligo a que Kris saliera con él. Según el a una velada romántica, así que me toco regresar a la casa más temprano de lo que esperaba

Inserte la llave de la casa y gire la cerradura para poder entrar. Deje mi abrigo en el aparador y me dirigí a la sala, después de todo parecía que debería quedarme con Soo. Entre a la sala y lo primero que mis ojos vieron fue a Chanyeol, el estúpido amigo de Soo besando como desesperado a mi hermanito. Camine con pasos fuertes y firmes hasta donde estaban los dos, y lo jale de la camisa para separarlos. 

—JongIn ¿Qué haces? — Observe como Soo se levantó  de inmediato al ver como empujaba a su amigo hasta la puerta de salida.

—Eso me pregunto yo KyungSoo. Te dejo por unas horas y ya llamas a tu amiguito.

—Tu no estabas así que no rompí ninguna regla — prácticamente era verdad, pero aun así no iba a permitir que frente a mis narices alguien tocara a Soo. A mi Soo. El cuerpo que solo yo tendría que poder tocar. 

—Me vale mierda las reglas. Ahora tu amiguito se me larga de la casa. — llegue hasta la puerta y la abrí para de un empujón botar a Chanyeol afuera y luego cerrar la puerta fuertemente.

—Serás burro...Ashh me arruinaste la noche.

—Pues déjame decir que me vale mierda haber arruinado tu noche con el orejón — grite mientras empezaba a caminar hacia la cocina seguido por Soo. Estaba con muchas iras y ni si quiera eran justificadas y eso me hacía tener más iras.

—No tenías ningún derecho a sacarlo así. — me reprocho Soo, pero solo lo ignore.

—Por si no te llego el memo, soy tu hermano mayor y puedo alejar a quien se me dé la gana de ti. 

—Pues un hermano mayor no deja solo en una fría noche a su hermano menor. — me grito mientras seguía caminando detrás de mí.

—Iba a regresar...

—Claro en la madrugada. Y mientras tanto ¿Qué hacía yo?

—Como buen hermano menor dormir o ver una película. No llamar al primer orejón que conoces para que venga a nuestra casa a besarte. — le recrimine mientras me detuve y gire para poder verlo.

—Si me besa o no es mi puto problema ¿no lo crees JongIn? Tu no tiene ningún derecho sobre mí. —Podía ver las iras en sus ojos, mezclados pero de algo más que no pude descifrar, ni quería en esos momentos.

—Ok, entonces haz lo que te de la puta gana. Ve tras Chanyeol para que te dé, como si fueras un cualquiera... — Pude sentir como mi mejilla derecha ardía y mi vista se clavó en el refrigerador. El cerebro me retomaba y aun no procesaba el hecho de que  Soo me había acabado de dar una cachetada. 

—Nunca más me digas eso JongIn, ¿me escuchaste? 

—KyungSoo...

—¡Cállate!  Si desde un principio no te hubieras largado, con quien me hubiera estado besando seria contigo. Cabeza hueca, acaso no has podido descifrar las señales que te he estado dando todo este tiempo — lo regrese a ver con duda. ¿Acaso me estaba diciendo que me quería? o me golpeo tan fuerte que me dejo mal.

—Deja de hablar estupideces Soo.

—No son estupideces JongIn. Me gustas y me gustas mucho pero no sabía cómo decírtelo. Sé que está mal que este enamorado de mi hermano mayor, pero dime ¿Qué puedo hacer?

—Soo...

—Dime que esto que siento está mal, para así poder tratar de borrarlo. Ya no puedo soportar los celos de verte con alguien más...También quiero ser yo quien sienta tus brazos, tus besos, tus caricias, pero sé que no se puede. Por eso hoy era mi última oportunidad de tratar de conquistarte. Nuestros padres no estaban y era el momento perfecto para hacerlo, pero tú decidiste irte y todo se dañó. Por eso llame a Chanyeol, porque estaba decidido a olvidarte, pero de nuevo vienes tú y lo arruinas — grito mientras sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas. No tenía palabras para plasmar todo lo que mi corazón y mente decía y sentían, por lo que solo lo atraje hacia mí para abrazarlo.

—Tu también me gustas Soo. Pero esto está mal.

—Lo sé y si quieres alejarte de mí lo entiendo. Tratare de olvidarme de estos... — no permití que terminara la frase, porque aunque estuviera mal lo que íbamos a hacer no me importaba. 

—Nada de eso. Ahora que sé que también me quieres no puedo dejarte ir.

—Entonces ¿Que vamos hacer?

—Debemos mantenerlo en secreto Soo. Nadie debe saber lo mucho que nos amamos. Solo los dos lo sabremos.

—Soy bueno guardando secretos. — guiño el ojo mientras una sonrisa perlaba sus labios.

—Lo sé, Soo. 

—Entonces, ¿Ya somos novios? — mire sus ojitos y emanaban un brillo que me cautivo haciéndome sonreír como tonto.

— ¿Quieres ser mi novio?

— ¡Sí!  Claro que sí.

—Entonces somos novios. — declare para dejar un suave beso en sus labios.

—Y como somos novios podemos tener sexo ¿Verdad? — sentí como me faltaba el aire. Mire a Soo  buscando donde había quedado mi pequeño hermano, pero solo me encontré con una sonrisa picara

— ¿Qué?

—Que los novios hacen el amor y como nosotros somos novios debemos hacerlo. No podemos romper con la tradición — sonreí al ver al escuchar la explicación que me daba. Aún era un mocoso inmaduro, pero ahora era MI mocoso inmaduro.

— ¿Quieres hacerlo?

—Claro que sí. 

—Entonces vamos a mi cuarto.

Le di un beso casto en los labios y lo tome de la mano para empezar a caminar escaleras arriba. Aun mi cerebro no procesaba muy bien lo sucedido. Hace horas salí de esta casa porque pensaba que estaba loco al estar enamorado de mi hermano menor, pero ahora nos estábamos dirigiendo a mi cuarto para hacer el amor. Me sentía nervioso, como si fuera mi primera vez. Mire a Soo y también podía notar su nerviosismo. 

Llegamos hasta mi cuarto y le abrí la puerta haciéndole pasara para cerrarla después. Mire como camino hasta mi cama y se subió acostándose boca arriba. También camine hasta llegar a donde estaba el para poder subirme sobre su cuerpo. 

— ¿Nervioso? — sonreí acariciando su mejillas

—Un poco...

—Si no lo quieres hacer no hay ningún problema.

—Yo quiero. Nunca he estado tan preparado en mi vida como ahora.

—Entonces así será. — lleve mis labios hasta acariciar suavemente los suyos. Me sentí en la gloria al sentir el calor de aquellos labios tan suaves y esponjados. Lo bese suavemente dejando que él se acostumbrara a la situación, pero conforme pasaban los segundos el beso fue subiendo de tono. Paso de ser gentil a ser muy apasionado, podía sentir como Soo abrí su boca para dejar entrar mi lengua y empezó a suspirar suavemente cada vez que succionaba la suya. Cada vez que podía tomaba su labio inferior y  lo jalaba para así crear un delicioso ardor. 

Lleve mis manos al filo de su sudadera y la alce de un solo tirón para sacarla dejando su níveo pecho a mi merced. 

— ¿Ansioso? — lo oí reír.

—No sabes cuánto — susurre contra sus labios para empezar a bajar por su lampiño pecho. Iba dejando besos pequeño por su cuello, clavícula y cuando llegue a su pezón izquierdo me detuve a lamerlo y succionarlo. Podía escuchar como Soo empezaba a gemir cada vez que succionaba su pezón. Le di un toquecito suave en las rodillas para que abriera sus piernas y así me diera el espacio entre ellas. Cuando lo hizo pude sentir un bulto rozar mi vientre bajo dándome cuenta de lo excitado que el también estaba. 

Deje su pezón para alzarme y sacarme la camiseta, iba a bajar para seguir succionando su otro botoncito pero Soo no me lo permitió. Se levantó y llevo sus labios hinchados por los besos hasta mi pecho para empezar a dejar suaves besos. Cerré los ojos al sentir aquella tibia sensación. Los labios de Soo contra mi piel se sentían tan bien. De un momento para otro jalo mi pezón derecho haciéndome soltar un jadeo. Y así siguió unos segundos más hasta que se detuvo para volverse a acostar. 

Lleve mis manos a su short y lo jale junto con su bóxer por sus piernas hasta sacarlos y botarlos por algún lugar de mi habitación. Mi respiración se cortó al ver el cuerpo de Soo en toda su gloria. Era delgado pero no mucho, podía ver como su vientre daba pequeños espasmos debido a la excitación. Volví a besar su pecho pero esta vez empecé a bajar hasta llegar a el pene de Soo y dar una lamida. 

—Ahhh...

Lleve mis manos a sus testículos y empecé a rodarlos, masajearlos y hasta tirar de ellos. Lamí el líquido pre-seminal que ya empezaba a derramarse por la hendidura del pene de Soo. Abrí mi boca para poder engullir su pene hasta que pude sentir el poco vello púbico de mi hermano rozar mi nariz. Lo sacaba y metía de nuevo mientras me deleitaba escuchando los gemidos de Soo, que descaradamente los hacia muy fuertes. Lleve mi mano hasta el botón de mi pantalón y lo desabroche para así poder llegar hasta mi propio pene el cual empezaba a doler demasiado. Saque el pene de Soo de mi boca logrando escuchar un Puck cuando lo hice. 

Me levante y me saque mi pantalón junto con mi bóxer. Camine hasta mi veladora, metí mi mano en el primer buscando el lubricante y cuando lo encontré lo saque. De nuevo me subí a la cama donde me esperaba Soo.

—De cuatro — hable con deseo mientras KyungSoo hacia lo que le había ordenado. Me deleite viendo ese agujerito donde pronto estaría mi pene. Unte el lubricante en mis dedo indicie para llevarlo hasta ese musculo que llamaba a ser invadido. Podía ver como se cerraba y abría anticipándose a lo que venía. 

Ejercí presión sobre el musculo de KyungSoo para así empezar a penetrarlo suavemente.

—Duele...duele JongIn — podía escuchar como Soo se aguantaba el dolor.

—Respira Soo...relájate o no podre penetrarte. — seguí empujando mi dedo hasta que pude sentir como entro completamente. Me quede un rato esperando a que se acostumbrara para luego de unos segundos empezar a simular embestidas suaves. 

—mmm...se siente extraño...ahh

Seguí embistiendo el agujerito de Soo, pero luego de unos minutos ya eran dos dedos los que lo embestían. Los sacaba por completo para luego penetrarlo de nuevo, su esfínter empezó a dilatarse y podía escuchar los gemidos de placer de Soo.

—Ahh...JongIn ...ya estoy listo...pen..penetrame tu. Quiero sentirte — no falto otra invitación más. Saque mis dedos y tome mi pene. Empecé a masturbarme mientras veían como el agujerito de Soo, ya rojo se abría y cerraba. Eso subió mi excitación a otro nivel. Delinee con mi pene su entrada y empecé a penetrarlo lentamente.

—mmm...eres muy grande... — los gemidos de Soo, lograban que mi pene se hinchara más, si se podía claro está.

Di una suave embestida y lo penetre completamente. Espere unos segundos hasta que su cuerpo se adaptará a la intromisión, pero cuando sentí como Soo se embestía a sí mismo, mi control se esfumo. Tome sus caderas fuertemente y empecé a embestirlo profundamente logrando sacar de los labios de mi hermano gemidos de placer.

—ahh...mas...mas...fuerte — y así lo hice. Salí de su interior para girarlo y llevar sus piernas hasta mis hombros. De nuevo lo penetre hasta el fondo de una sola estocada haciéndolo gritar. Lleve mis manos hasta su pene y empecé a masturbarlo al mismo ritmo de mis embestidas. Nos quedamos observándonos atentamente, podía ver como Soo cerraba a veces sus ojos por el placer, tenía la boca ligeramente abierta y sus mejillas estaban rojas. No pude más y me abalance para probar sus labios de nuevo.

Mis embestidas se hicieron más rudas que podía escuchar el sonido de mi carne chocar contra la suya y así mismo el sonido de la cama al moverse. Soo llevo sus manos hasta la cabecera de la cama para poder tener un apoyo y así dejar que sus gemidos salieran libremente. Empecé a sentir la tensión formarse en mi vientre bajo y sabía que no duraría mucho. Seguí masturbando el miembro de Soo mas rápido hasta que el arqueo su espalda y chorros de semen chocaron contra mi pecho y cayeron en el abdomen de él. Al sentir la presión de su agujero también me corrí dando unas dos embestidas más dentro de él. 

Me deje caer sobre su pecho abrazándolo y sintiendo como él también lo hacía. Esperamos un momento a que nuestras respiraciones se regularizaran para poder emitir alguna palabra.

—JongIn promete que no me vas a dejar... — susurro KyungSoo. Lo abrace dejándole sentir mi corazón.

—Lo prometo Soo.

—Te amo...

—Yo también te amo. 

Fue lo último que recuerdo antes de caer dormido.

 

::

 

 

A la mañana siguiente no podía dejar de sonreír al ver la manera chistosa en la que Soo caminaba.

—De que te ríes burro — me grito mientras tomaba un cojín del sofá y lo lanzaba a mi cara. Pero aunque quisiera dejar de reírme no podía, se veía tan lindo así.

—Yo no me rio de nada...

—Por tu culpa me duele mi traserito. — hizo un pucherito. Me levante y lo tome entre mis brazos.

—Sera que algún día podrá perdonarme mi perfecto novio por haberlo hecho gemir tan alto y sentirse tan bien. — sonreí porque sus mejillas se tiñeron de un rosado tierno.

—Nuuuu. Me duele mi traserito y me duele mucho — lleve mis manos a sus mejillas para besarlo suavemente en esos labios que me volvieron adicto.

—Déjame te recompenso. Qué tal si vamos a ver una película — sus ojitos brillaron ante la propuesta.

—¡Sí!  Sí, eso lograra recompensar un poco mi dolor. Además con la práctica me acostumbrare ¿verdad? — que podía decirle, a veces me dejaba sin palabras.

—Claro que sí, hay que aprovechar que nuestros padres no están.

—Si es verdad. 

—Bueno entonces nos vamos 

—Claro solo me pongo los zapatos — sonreí y le ayude a ponerse ya que no podía agacharse. Tomamos nuestros abrigos y salimos de la casa.

Aun no podía creer que ayer Soo y yo éramos solo hermanos y ahora éramos mucho más que eso. Ahora éramos pareja, cómplices, amigos y hermanos. Nunca me sentí tan completo en toda mi vida como ahora que puedo tomar la mano de Soo y decir que es mío y yo suyo.

Sé que nos espera un camino difícil pero si lo tengo a mi lado podre con todo. Y aunque no pueda gritarle al mundo que lo amo, lo que me importa es que la persona que debe saberlo ya lo sabe.

Notas finales:

Dejen un RW C:


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