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Una Melodía por TamashiChiheisen

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Notas del capitulo:

¡Hola Hola!♥

 Jeje aquí regreso con el nuevo capítulo de esta linda historia♥ espero qué les guste!♥

Enjoy!

Near observó a Mello un poco interesado, realmente quería saber que había pasado para que Mello terminara con ese pequeño moretón, en realida le parecía muy curioso, quién sabe que vivía Mello día a día, y de repente sintió un mal presentimiento a lo que Mello estaba a punto de decir.


—Fue mi madre —En ese instante la voz de Mello se quebró.


Near lo miró con sorpresa, El rubio bajó la cabeza lentamente ocultando sus ojos por su cabello mientras que una sonrisa retorcida se formaba en su boca, pero Near sabía perfectamente que intentaba ocultar su cara de tristeza.


—Accidentalmente rompí un plato y ella me golpeó, de igual forma, no es la primera vez.


—Lo siento Mello, no quería hacerte recordar.


—No importa, siempre han sido así.


Near se inclinó un poco hacia atrás enderezando su espalda, suspiró y hizo un sonido para que Mello levantara la cabeza.


—No eres el único —Susurró mientras levantaba la manga de su camisa revelando una marca aún más grande y de un vivo color rojo —, tienes suerte de que solo te golpee con la mano.


Las pupilas de Mello se dilataron al observar la marca en el brazo, y como hizo Near anteriormente con sus dedos recorrió la marca sintiendo un poco de profundidad.


—¿Con qué te golpean? —Preguntó con una leve voz temblorosa.
—Suena ridículo, pero con un cinturón.


Mello apretó los dientes y sintió lástima por Near, y a la vez se sorprendió a saber que su familia también es mala con él.


—¿Porqué tus padres son tan malos contigo? —Preguntaron a la vez.
Ambos se quedaron callados por un momento, y Near decidió hablar primero.


—Por ser albino —Dijo casi en silencio —, dicen que les doy asco y desean alejarme lo más que pueden.


—No puedo creerlo —Mello notó que Near comenzaba a temblar al igual que su cabeza comenzaba a bajar, sus manos apretaban la ocarina.


Desde que salió de la ventana sabía que era una noche más fría, no faltaba mucho para que el invierno azotara contra la tierra y sin embargo Mello no sentía frío, pero Near sí, quizá porque su cuerpo es más débil.


Mello se acercó lentamente hacia Near y pasó un brazo por su espalda y lo colocó en su hombro, abrazándolo. Obviamente Mello no lo hacía con intenciones insanas, solamente sentía lastima por lo que ambos habían vivido ese día y por el hecho de que Near tenía frío pero no puedo evitar sonrojarse un poco. Near se sobresaltó al sentir el brazo de Mello en su espalda y apretar suavemente su hombro.


—A mí solamente porque me odian —Susurró Mello cerca de su oído.
Near dio un respingo, miró la ocarina que yacía en sus manos y la acercó a su boca para continuar con su canción —Compartimos el mismo dolor —, susurró durante la canción.


Mello soltó una suave risa y cerró los ojos para continuar escuchando la canción...


(...)


La luz comenzaba a asomarse a través de las cortinas rasgadas, suficiente como para indicarle que es hora de levantarse y preparar el desayuno, cuando se levantó se miró al espejo, el moretón ya no era tan notorio como anoche, suspiró de alivio. Salió de la habitación antes de que su madre comenzara a gritar, pero por suerte ni ella ni su padre se han despertado.


Pensó que sería una buena oportunidad para salir a estudiar antes de que se levantaran, pero cuando su mano ya sujetaba el pomo de la puerta un fuerte estruendo probocó que se sobresaltara del susto, soltó el pomo y observó a travéz de la ventana, podía ver como las gotas comenzaban a aumentar golpeando el cristal sin piedad, había olvidado que el invierno ya comenzaba. Sintió un poco de exasperación ya que ahora no podrá salir a la biblioteca, pero no podía hacer nada, caminó hasta la cocina y se dedicó a preparar el desayuno antes de que se levantaran sus padres. Cuando terminó de servir la mesa, una figura de aspecto desarreglado lo observó desde el marco de la puerta, la mujer soltó un bostezo y se sentó a desayunar sin decir ni una sola palabra, mientras Mello cruzaba la puerta escuchó un pequeño murmuro de su madre que hizo que temblara, volteó hacia la mujer observando su nuca despeinada con la boca abierta, después se volvió a dar la vuelta y entró corriendo hacia su habitación.


"Espero que te hayas mejorado..."  Eso es lo que escuchó, ¿acaso estaba sordo? era imposible Mello ni en sus más extraños cálculos tenía la sospecha de que su madre fuese capaz de articulas esas palabras y mucho menos dirigidas hacia él, era cien por ciento imposible, debería estar soñando, se restregó los ojos y no, era real.


—¿De qué estaba hablando? —Se preguntó —, ¿hablaba de mi moretón?
Se tocó la mejilla y soltó una pequeña risa.


—No, eso es imposible, si fue ella quién me lo dejó.... quizá se refería a ella misma —Meneó la cabeza y decidió no pensar en eso más, ya había llegado a la conclusión de que hablaba sola, así que al final le restó importancia.


Se echó bruscamente en su cama haciendo rechinar el suelo, observó la ventana y notó que la lluvia había aumentado de volumen, sintió un sentimiento de preocupación.


"¿Seguirá lloviendo en la noche?"


Cerró sus ojos para calmar la sensación de sueño por un rato, cuando los abrió se levantó de golpe y bajó hacia la cocina, no había nadie, se acercó al lavavajillas para lavar los platos, sus ojos no daban crédito a lo que veía, no había nada, el lavavajillas estaba completamente vacío, abrió la estantería y encontró todos los platos bien colocados y perfectamente lavados.


"¿Acaso ella...?" Esa pregunta comenzó a invadir cada parte de su cerebro, se sentía atónito, se colocó ambas manos en la cabeza y sonrió.


Volvió hacia su habitación y permaneció ahí el resto del día.


Miró hacia su reloj, las manecillas estaban a punto de rozar el número doce, volteó a observar la ventana, las gotas seguían golpeando con cierta brusquedad el delgado cristal, había llovido sin parar durante todo el día, y sólo unas palabras rondaron por su cabeza en toda la noche.


"¿Estará ahí?" Era una pregunta que le causaba escalofríos, además de que le daba una extraña sensación, ya había sido un día muy agitado para él, y ahora su mente lo torturaba con pensamientos sobre su futuro poco distante, eso solo le probocaba un dolor de cabeza más leve y una pequeña gota de sudor de nerviosismo comenzaba a bajar por su mejilla.


No sabía porqué, pero no se detendría, sacó de un cajón una chaqueta para abrigarse, se colocó unos tenis desgastados y salió por la ventana, poco le importaba si el suelo de su habitación se empapara, lo único que quería era comprobar la posible respuesta a su mal presentimiento, y no le agradaba en lo absoluto. Pasó con cuidado la húmeda valla para no resbalarse y corrió hacia el árbol.


"Por favor, que no esté" Fue lo último que pensó antes de llegar a el árbol, sus labios comenzaron a temblar.


—¡Near! —Gritó al ver al pequeño muchacho recostado sobre el tronco completamente inmóvil observando el suelo con una mirada pacífica —¡¿Acaso eres idiota?! ¡¿qué haces aquí?!


Mello se acercó a Near y apenas lo tomó de los hombros éste se sobresaltó y miró a Mello aún con su mirada imperturbada.


Mello ha venido —Susurró.


—¡No seas tonto! ¡¿porqué viniste sabiendo que está lloviendo tan fuerte?! ¡te harás daño!


—Pero a pesar de eso, tú viniste también.


—Yo... —Mello se sorprendió, el maldito tenía razón, aún así el fue, ahora se sentía como un ignorante —... yo solo... ¡yo solo vine para asegurarme de que no estabas!


—Eso significa que te preocupabas, y sabiendo que corrías el riesgo de pescar un resfriado aún así, viniste por mí —Near soltó una pequeña sonrisa.


Mello apretó los dientes y sintió un pequeño calor en ambas mejillas al escuchar la respuesta del albino.


—¡No es momento para pensar eso! ¡tenemos qué irnos antes de que la lluvia empeore! —Mello se comenzaba a alterar.


—Mi casa queda muy lejos.


Mello chasqueó la lengua, tomó a Near del brazo y lo jaló para levantarlo.


—¿Adónde iremos? —Preguntó Near algo lastimado por el fuerte agarre del rubio.


—A mi casa —Respondió sin mirar atrás.


—No.


Mello detuvo todo movimiento y miró a Near algo sorprendido a su comentario.


—¿Porqué no?  mi casa es la que está más cerca, sólo te quedarás hasta que la lluvia sea menos fuerte, no será toda la noche.


—Porque, no puedo.


—¿Cómo que no puedes?  ni que te observaran mientras duermes —Mello comenzaba a perder la paciencia.


—No me refiero a eso.


—¿Entonces?


—Yo... —Near bajó la vista y se colocó una mano en la frente —... no quiero... no quiero causarle problemas a Mello.


Mello abrió los ojos desmesuradamente al escuchar la respuesta de Near y ver que comenzaba a perder el equilibrio, de repente la cabeza de Near se fue hacia atrás empujando su cuerpo con él.


—¡Near! —Mello reaccionó rápido atrapando a Near con sus brazos antes de que se golpeara contra la tierra —, ¡Near! ¿estás bien? —Mello sacudio con un poco de fuerza el pequeño cuerpo de Near, no obtuvo respuesta —, ¡Near!

 

Notas finales:

¡Oh my gosh!

Ay, ¡¿pero qué acaba de pasar?! ¡Near no te mueras! T-T

Bueno, espero que no se asusten demasiado XD y espero que les haya gustado, plis dejenme review para opinión, sugerencia, crítica, insulto, amenaza, vainilla, chocolate... ¡cualquier cosa!♥

¡Nos leemos algún día! ¡Hasta la próxima!

Este fantasma se despide de ustedes♥ ¡Adiós! ;D *desaparece*


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