LuHan no podía creer que el gigante de sonrisa de loco llegara tan temprano para asegurarse de que no fuera a trabajar en ese sitio -que no quería mencionar- lejos de eso trato de ser positivo, las citas con ChanYeol era extrañamente agradables y le hacían creer que si podía sonreír de vez en cuando sin morir en el intento.
Pero cuando se desnudó, sus ojos se dirigieron a sus hombros morados, luego fueron a parar a sus muslos con marcas, agradeció no ver su espalda pues temía ver rasguños que le hicieran recordar cuál era su realidad. No pudo evitar sentirse frágil y usado.
Había pasado demasiado tiempo viéndose en el espejo del baño, los ojos le picaban y no pudo evitar pensar en lo vacío que se sentía. Se dio una ducha rápida mientras se forzaba a no llorar mientras veía sus marcas en el cuerpo.
Trato de ser positivo, se esforzó por serlo y no arruinar su cita con el gigante que había sido tan amable con él, se vistió y cuando se dispuso a cepillarse el cabello sus ojos se clavaron en su reflejo. Inevitablemente se sintió como basura. ¿Qué era lo que ChanYeol veía en él?
Lagrimas cayeron y no pudo detenerlas esta ocasión. Recordó esos días en los que esos tipos lo tomaban fuerte de sus brazos y le obligaban a hincarse. Luego recibías unos cuantos golpes y aunque ese era pasado, porque Madamme Suzy se dio cuenta de los golpes en el cuerpo de LuHan y pidió que cualquier persona que golpeara a la “mercancía” sería inmediatamente denunciado a la policía. Era irónico plantear denunciar a la policía cuando se trataba de un negocio ilegal como la prostitución pero aun así LuHan agradecía que se había detenido, aun si los golpes quedaron marcados en su piel.
Suponía que era porque no les dio ningún tratamiento especial a sus heridas pero aunque quisiera él consideraba más importante pagar los recibos de luz y agua, comprar comida y encima la renta.
Considero recomponerse y pedirle a ChanYeol que lo dejara solo en parte porque justamente ahora se sentía pésimo y no podía ver al alto sin preguntarse que seguía haciendo insistiendo por alguien que no valía la pena como él; pero no esperaba encontrarlo de pie sosteniéndolo en sus brazos. Reconfortándolo y protegiéndole de todo.
No podía explicar la forma en que sintió esa opresión en el pecho. ¿Enamorarse era como estar a punto de tener un ataque cardiaco? Pero ChanYeol le susurro una y otra vez que era precioso, aun después de que LuHan le había dado las gracias por todo.
LuHan recordó porque el alto estaba ahí y no pudo evitar sentirse tonto por arruinar una cita. El alto pareció saber de inmediato a que se debía la mirada de disculpas le dedico el rubio.
-Puedo traer una pizza y pasar una tarde de películas. Escucha LuHan, solo quiero que estés feliz y que dejes esa idea de que no eres digno.
ChanYeol cerró los ojos sin soltar a LuHan, aun abrazándolo con fuerza. En esos momentos el alto sintió como su corazón se iba partiendo poco a poco, era difícil verlo llorar.
Quizá hasta el mismo sentía las lágrimas en su rostro.
-Eres el primero en acercarse a mí por decisión propia.
Su voz se quedó ahogada en el pecho de ChanYeol que luchaba por borrar las lágrimas que caían sin parar. Estaba seguro de que sin importar que, jamás lo dejaría solo. No importaba que tanto LuHan se esforzara por alejarlo.
-LuHan, escucha muy atento, quiero estar a tu lado hasta morir, si existe un cielo quiero estar contigo y si no lo hay entonces mi vida te entregare mientras mi corazón siga latiendo.
LuHan se quedó estático, levantó la cabeza aun con lágrimas en sus ojos y la tristeza que lo invadía pero lo ojos del alto lo veían con tanto amor que se sintió realmente querido. Esa sensación era nueva y era la causante de ese cosquilleo incesante en su estómago.
Porque ChanYeol era real y sus palabras también.
*
Había sido esa ocasión la primera vez que no fue a trabajar y se sintió tan bien no tener que permanecer de pie ofreciéndose como un pedazo de carne a los depredadores. LuHan descubrió que existía una cosa mejor que no asistir a ese horrendo trabajo y esa era abrazarse a ChanYeol mientras este le hacía cariñito en el cabello y depositaba besitos en su cuello y mejilla que le hacían cosquillas. Sus besos eran inocentes y tan sensibles que LuHan podía sentir en cada fibra de su ser todo el cariño que ChanYeol le expresaba con ello.
Casi LuHan no entendió la película pero ChanYeol tampoco pues estaban más ocupados en sonreír y sentirse el uno al otro de una manera más cercana. Escuchando corazones latir y contando las respiraciones nerviosas.
Con los ojos cerrados LuHan sintió una tranquilidad y paz tan papable que podría materializarse.
Era la primera vez que tenía esa sensación y ChanYeol había abierto la posibilidad de esa nueva inexplicable forma de sentirse.
**
-LuHannie, baila conmigo
El alto había estado reproduciendo un disco de James Brown desde que había llegado al apartamento del rubio y ahora se movía como un gusano al ritmo de una canción con la palabra “funky music” o algo así, LuHan no había prestado mucha atención.
Reían mucho y sin ocultar nada, compartían una falla de sincronización tan lamentable como graciosa, pero no importaba. Lo único que importaba era que sentían sus manos que tímidamente tomaban las ajenas y esas sonrisas desvergonzadas y reales.
Pero LuHan podía percibir un sentir más profundo, uno que lo dejaba con un hormigueo en la piel.
¿Cómo era posible que cayera profundamente por un tipo funk como ChanYeol? Si LuHan tuviera que explicarlo terminaría rodando por el suelo escondiendo sus mejillas y tan avergonzado que no sería capaz de formular una oración correcta.
***
-ChanYeol ¿Cómo se siente cuando te gusta alguien?
LuHan preguntó mientras recargaba su cabeza en el hombro del alto, veían el cielo nocturno en silencio pero el rubio lo interrumpió después de un largo rato preguntándose muchas cosas. Llegando a la interrogante del amor.
ChanYeol se estremeció un poco antes de soltar un suspiro.
-Es cuando sientes muchas mariposas y hormigueos en la piel cuando ves a alguien que te gusta. Aun si es de lejos eres capaz de ver levemente sus cabellos hondearse con la brisa y lo reprimes pero sigues sintiendo gracioso cuando le ves.
LuHan asintió con la cabeza.
-¿Cómo se siente el amor?
ChanYeol se lo pensó aún más tiempo del que se había tomado en la pregunta de antes. Junto muchas opciones y las resumió en una sola respuesta aun si había sido difícil.
Era un tema complicado.
-Primero; el corazón se acelera.
Se dio media vuelta viendo a los ojos a LuHan, tomo su mano la dirigió a su pecho. La movió un poco y le demostró a qué velocidad iba, una muy fuerte casi como la propia adrenalina. LuHan se sorprendió pero siguió atento a la explicación.
-Eres capaz de reconocer sus ojos y saber cuándo esta triste, feliz o enojado. Puedes verte reflejado en ellos y sabes que estás viendo su alma con ello.
ChanYeol tomo una pausa, LuHan se acercó a su rostro para ver de cerca los ojos de ChanYeol, eran brillantes y marrones, podía verse a sí mismo reflejado en ellos y podía ver todo en ellos.
-No solo reconoces a esa persona a lo lejos, no solo ves sus cabellos ondeados con la brisa, ahora puedes sentir un hilo invisible que te jala a esa persona, eres capaz de sentir una conexión que ni siquiera la distancia separa. Sabes que estas destinado a esa persona, lo sabes automáticamente, con cada latir, con cada respiro, con cada mirada. Estas destinado.
LuHan lo ve, respira y lo siente. Es raro.
-El tacto no es suficiente aun cada roce es una descarga eléctrica. La unión es indescriptible porque no es corporal se trata de una conexión en el espíritu. Tomas su mano y sabes que encaja perfectamente con la tuya, sabes que es otra conexión.
LuHan tomó la mano de ChanYeol y la entrelazo con la suya. Era perfecto y exacto.
-Cuando cierras lo ojos, ves su sonrisa, cada pequeño rasgo en su rostro, cada imperfección, cada pequeña arruga y aprendes a amar esos detalles. Cuando los abres, está a tu lado, dedicando una sonrisa real y sabes que has memorizado su imagen tan precisa y exacta que aunque las circunstancias les llegué a separar por un tiempo aun tienes esa sonrisa cada vez que cierras los ojos. Y eres feliz con ello.
LuHan cierra los ojos por unos segundos y cuando los abre, ChanYeol sigue ahí, con una sonrisa. La imagen en su cabeza era exacta y se felicitó porque en efecto esa sonrisa pensó al cerrar los ojos.
-Sabes que estas enamorado porque recuerdas la textura de sus labios, has memorizado como toma tu rostro entre sus palmas como si fueras tan preciado como el cristal, como la seda, tan frágil como la porcelana. Recuerdas que suelta suspiros cuando te besa, eres capaz de sentir, inclusive, como late su corazón que trata de ir al ritmo del tuyo, pero quizá la otra persona no pueda controlar su corazón o quizá tu tampoco puedas hacerlo. Sientes todo eso aun si pasan años, centenares y milenios.
LuHan lo dudo unos segundos, pero aun así redujo la distancia poco a poco, ChanYeol también lo hizo y su mano se dirigió a su barbilla y juntó sus labios con suavidad, fue corto y solo un contacto primerizo e inocente. LuHan llegó a sentir el corazón de ChanYeol, sintió como ChanYeol sostuvo su rostro con suavidad, con tal delicadeza que lo hizo temblar.
Se separaron, lo veía a los ojos y veía tanto en ellos.
-¿ChanYeol?
LuHan menciono luego de una pausa donde lo veía con detenimiento. ChanYeol suspiro.
-¿Hmm?
-Creo que estoy enamorado.