Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A TU LADO por run4fun

[Reviews - 105]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

gracias por leer y por su apoyo muuuchas gracias

     

     

Tras recibir los azotes, lo dejaron medio muerto, solo, en una celda, la más sucia y pestilente que había. Lloraba en silencio, se abrazaba a sí mismo,  temblaba sin control. La verdad ni el mismo sabía cómo había logrado  sobrevivir a tal castigo, sin comida ni agua y  en aquel lugar tan frio, oscuro y solitario.

Una semana había pasado, esta había sido  la más larga y tortuosa  para Aioria sentía: tristeza, dolor, miedo y rabia.

 Lo que más le dolía no eran las heridas en su cuerpo sino las del alma, sentía su alma desgarrada y destrozada en mil pedazos.

Lloraba por la muerte de su hermano, por decepción, pues  sus amigos, quienes así se hacían llamar  hace tan solo una semana atrás, no lo ayudaron  y ni siquiera lo visitaron para preguntar por lo menos si estaba vivo.

Estaba solo y ese era el peor sentimiento que experimentaba por vez primera pues a pesar de no tener amigos siempre podía contar con su hermano, pero ahora no, ya no volvería a verlo y eso era lo que más le dolía y entristecía.

-hermano…por qué…..que fue lo que paso, Por qué no me dijiste nada…ni siquiera te despediste de mi….acaso no te importaba?.....acaso no me amabas como decías…..acaso me mentiste.-aioria sostenía fuertemente un medallón, un  regalo que su hermano le había dado.

-ya…ya no sé qué creer, no sé qué pensar…no sé qué hacer…si tan solo supiera la razón de tus actos…, tal vez ahora yo no…no estaría tan confundido.-Ahora se sentía perdido, no sabía que hacer pues sentía que ya no tenía  motivación para nada.

-no puedo creer lo que ellos dicen de ti y no quiero ni siquiera oírlos hablar mal de ti. Siento tanta rabia e impotencia al no poder contradecirlos. – aioria lloraba en silencio, hasta que escucho que la puerta de su celda se abría lentamente.

No quería levantar la vista, pues sabía que esa persona estaba presente, esa persona a la cual tras su encierro había maldecido una y otra vez sin importar quién era, esa persona a la que odiaba con toda su alma, esa persona era el Patriarca.

- ahí lo tiene señor, ni siquiera nosotros nos explicamos cómo es que sobrevivió, pero así es.-Saga miraba a Aioria detenidamente.

-¡levántate muchacho! acaso no piensas prestar tus respetos para con tu señor. Deberías de estar agradecido por haber decidido perdonar tu  vida, vamos, arrodíllate frente a, el.-uno de los soldados lo pateo para que  obedeciera, pero aioria seguía en la misma posición, saga al ver esto se enfureció. Era obvio que el castigo no le quito lo testarudo ni lo desobediente.

 -déjalo, Yo me encargo de él. Ustedes, ya pueden retomar sus labores correspondientes.- ordeno saga, los soldados se miraron entres si sorprendido, asintieron y rápidamente salieron del lugar dejando a saga solo con aioria, el cual sentía un temblor recorrerle el cuerpo, no quería estar cerca de ese hombre ni siquiera quería mirarlo. Así que solo se abrazó más asimismo deseando que se lo tragara la tierra.

-quien diría que un ser tan débil e insignificante como tu; soportaría semejante castigo, la verdad, yo esperaba encontrarte muerto.-saga rodeo a aioria lo veía atentamente, miro su espalda, estaba totalmente desgarrada por los azotes, sus heridas  apenas  cicatrizaban, cuando saga intento tocarlo, aioria se apartó lo más que pudo de él, se refugió en una esquina, colocándose en pose fetal.

-huyes de mí? Acaso me tienes miedo, a mí, tu patriarca?-saga sonrió, lentamente se acercó a aioria se arrodillo para ponerse a su nivel, se acercó a su oído.

-ya no tienes a nadie que te defienda mocoso, así que no te pases de listo, entiendes?-aioria sintió miedo, parecía reconocer  esa voz, pues el tono   era diferente al que tenía usualmente.

Saga sin reparo agarro fuertemente de los cabellos a aioria  y lo arrincono en una de las paredes, aioria gimió de dolor al sentir la fría y dura pared chocar con su lastimada espalda.

-te dolió?-Saga con más fuerza,  aprisiono a aioria a la pared, sabiendo que con eso lo lastimaba.

-dime, quien rayos te crees para mirarme así. Si no eres más que el maldito hermano del traidor aioros,

¡ERES IGUAL A EL!-aioria lo miraba con un odio inmenso, si hubiera tenido fuerzas lo hubiera apartado de sí, pero no las tenía, así que lloro de impotencia.

-vas a aprender a obedecerme quieras o no.-Saga lo tiro al suelo. Como si fuese un objeto inservible.

- no vales nada, no eres nadie. Al igual que el traidor de tu hermano.-saga se aproximó a aioria.- que te quede claro que si vuelves a mirarme así te la pasaras el resto de tu vida aquí, me entendiste?-saga sonrió satisfecho al ver el estado deplorable en el que se encontraba aioria, camino hasta la puerta de la salida.

-por cierto, ya  puedes irte,  quedas libre. Felicitaciones. –saga sonreía satisfecho, hubiera querido hacerlo gritar de dolor, pero ya habría tiempo para eso.

Aioria ni siquiera podía ponerse en pie, estaba tan cansado y débil. Lloro  y un grito desgarrador salió de su garganta, saga, al oír esto sonrió ampliamente.

-esto es poco comparado con lo que te espera mocoso.-saga se dirigió al salón principal.-vez lo que provocas aioros, todo hubiera sido más fácil si tu no  hubieras actuado como un héroe jajaja y aun que tú ya no estés presente tu hermano pagara  el daño que me hiciste, maldito.-

 

/////////////<>////////////

Aioria caminaba lentamente, ante la mirada de desagrado  y asombro  de los demás. aioria seguía  y seguía caminando, Cada paso era una tortura, pero debía llegar a su morada, por lo menos ahí podría descansar un poco.

Casi a medio camino de su destino,  un par de aspirantes a caballeros lo detuvieron.

-miren nada más que tenemos aquí.-era un aspirante a la armadura de  leo, junto a él se encontraban milo y Camus.

-nada más y nada menos que al hermano del traidor.-Aioria apretó los puños furioso, quería golpearlo hasta que le sangraran las manos, pero se contuvo. Miro  a milo y a Camus quienes parecían indiferentes ante la situación.

-mira nada más como andas, das tanta lastima, lo mejor hubiera sido que murieras.-el muchacho lo empujo haciéndolo caer al suelo. aioria lentamente se puso en pie, cuando quiso retomar su camino, el otro lo detuvo sujetándolo de brazo.

-eres patético y si crees que el patriarca te va a dejar pelar por la armadura dorada al igual que a los demás, estás muy equivocado porque tú nunca te harías merecedor de ella.-aioria se soltó  bruscamente se aguantó la humillación y el dolor que sentía. Camino echándole una mirada asesina al muchacho y una de total decepción a milo.

-mejor ya déjalo Rhuy, no vale la pena.-aioria se detuvo al oír esas palabras salir de su propio amigo o por lómenos de quien se decía su amigo.

-sí, tienes razón milo. Una basura como esa no vale la pena.-los tres se alejaron dejando solo a aioria quien derramo un par de lágrimas. Respiro hondo para tomar fuerzas.

 

///////////<>//////////

 

 Cuando al fin llego a su casa, se arrodillo,  pues su hogar fue reducido a escombros inservibles lo quemaron y destruyeron todo, incluso las fotografías que guardaba de sus padres, todo, ya no había nada, su hogar estaba vacío y destruido.  Supo por medio de los guardias que el patriarca había mandado a quemar todo perteneciente a su hermano.

-no…no tenían derecho…no tenían ningún derecho…-aioria lloraba sin cesar.

Toda su vida había cambiado, ya no tenía nada y tan solo hace una semana atrás tenía amigos, esperanza, ilusiones, aspiraciones, era  feliz; entrenaba al lado de su hermano, siempre quiso seguir sus pasos ser un caballero igual a él; ese era su más grande anhelo e ilusión.  Pero ahora ya no valía la pena no valía la pena nada de lo que hiciera.  Por eso se abrazó asimismo y lloro hasta que lo venció el sueño.

 

///////////////<>////////////

 

-vamos, eso es todo lo que tienes, debía de imaginármelo.-aioria luchaba con un par de aspirantes a caballero, los cuales cada vez que podían lo molestaban para humillarlo y hacerle la vida imposible.

Ambos lo golpeaban  sin cesar, alguien que andaba por ahí se detuvo a ver la escena nada agradable.

-!déjame en paz!-aioria  intento retirarse, pero uno de ellos lo sujeto de cuello, quitándole el collar que tenía, el collar que su hermano le había regalado.

-¡devuélvemelo!-aioria se enfureció, rápidamente intento quitarle el collar, pero el otro más alto y mayor que él se lo impido. Le dio un puñete en el estómago haciéndolo retorcerse de dolor.

-miren nada más que tenemos aquí.-milo se acercó  a rhuy quien sostenía el collar.

- bah! esto es basura….. bisutería barata jajaja…no creo que nos den nada por esta cosa.-dijo rhuy mirando el collar.

-ya déjalo, no tiene sentido, siempre terminas ganándole.-milo se cruzó de brazos aburrido.

-devuélvemelo…es mío.-aioria intento quitarle el collar nuevamente, pero el otro lo tomo del brazos fuertemente.

-si lo quieres, entonces ve por el.-aioria vio horrorizado como tiraba el collar con todas sus fuerzas, cayendo en un abismo. Milo sujeto a rhuy de un brazo.

-ya déjalo, mejor vámonos que ya empieza a oscurecer.-rhuy  sonrió y soltó a aioria.

-no, aún hay algo que…-

-¡Milo!-Camus se acercó a la escena rápidamente.

-el patriarca quiere verte de inmediato.-milo miro a Camus y sonrió ampliamente.

-debe de ser para notificarme cuando será la pelea por la armadura de escorpio.-milo corrió hacia Camus.-no es así Camus?

-no lo sé, solo me dijo que te avisara, y más te vale no hacerlo esperar demasiado porque ya sabes cómo se pone después.-milo asintió y sonriente se dirigió a rhuy.

-vez rhuy,  muy pronto yo tendré mi armadura dorada al igual que Camus jajaja luego seguiras tu rhuy estoy seguro que tu ganaras la armadura de leo.- rhuy asintió feliz, Camus solo rodo los ojos  aburrido y miro a aioria arrodillado todo golpeado, parecía distraído.

-mejor ya vamos, deja de perder el tiempo.-los tres se fueron alejando, rhuy volteo un momento para ver a aioria.

- A ver si lo recuperas aiorita.-aioria no presto atención a sus comentarios solo miraba anonadado el lugar donde había caído su collar.  Intento ponerse en pie, pero le dolía las costillas.

-tengo que encontrarlo….es ….es el único recuerdo que me queda de mi hermano y no pienso perderlo.- sin pensarlo más se dirigió al acantilado.

-está muy oscuro.-intento bajar,  pero el suelo era muy inestable además ya estaba oscuro y era prácticamente imposible que lo encontrara.

-no..no puedo darme por vencido ahora.-aioria respiro hondo, bajo unos metros, pero por la oscuridad e inestabilidad del suelo  cayo unos metros.

Le dolía todo el cuerpo, miro hacia arriba sabía que si pedía ayuda nadie lo ayudaría, solo se burlarían de el.  respiro hondo e intento ponerse en pie, pero sintió un dolor muy fuerte en su abdomen al parecer sangraba copiosamente.

Al caer, debió de haberlo hecho en algo puntiagudo.  Se arrodillo por el dolor,  intento detener la hemorragia sanando la herida con su cosmos, pero estaba tan débil que no lo logro.

-her…hermano?-lo último que vio Aioria antes de caer inconsciente, tras la pérdida de tanta sangre,  fue una sombra.

 

CONTINUARA…..

           

     
Notas finales:

lo continuareeee byeeee

     

     

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).