Es el último día de instituto para Stiles Stilinski y Scott McCall; su mejor amigo. Habían planeado ir al viaje que organizó la escuela, ya que, no tenían mucho por hacer si se quedaban en Beacon Hills. Lo único que tenían en mente era descansar acerca de los fenómenos sobrenaturales y es que estudiar para los exámenes, cumplir horas de trabajo y luchar con un hombre mitad lagarto era más que agotador. La idea de ir a Alemania les parecía muy bien, además, dejar de ver la cara de Derek y su manada, o a su tío recién resucitado del infierno, era algo que no dejarían pasar.
--- ¡Hermano! ¿Ya conseguiste el permiso de tu padre para el viaje?—Pregunta sonriente Scott mientras da unas palmadas en la espalda a Stiles.
---- Fue más fácil sacarle información sobre los asesinatos del bar, pero después de una extenuante y desesperada súplica, accedió a dejarme ir--- Bufa Stiles enseguida, mostrando en su rostro satisfacción.
---Si son el tipo de suplicas que te he visto dar, no me sorprendería que tu padre te preparase una residencia permanente en Alemania--- Dice Scott de forma burlona.
Stiles empuja leve a Scott y éste le devuelve el empujón mientras recorren los pasillos de la escuela hacia la salida. Al salir del colegio a unos metros ven pasar a Alison platicando con su pelirroja amiga Lydia, la mirada de Scott se centra en Alison y como su cabello color azabache juega con el viento. Stiles se percata de la mirada perdida de su amigo y hace por desalojarlo de aquel extraño trance.
---¡Hey!, ¡Oye¡--- Suelta Stiles mientras agita su mano frente a los ojos de su amigo.
---¿Aun no se hablan?---- Pregunta crédulo.
---¿Quiénes?---- Responde Scott aún más crédulamente.
---Caperucita y el lobo obvio…¡Tú y Alison!--- Expresa Stiles con desespero.
Scott fija su mirada una última vez en Alison antes de desaparecer de su vista, después se dirige a Stiles y responde.---Es imposible por el momento, su mamá la tiene bien vigilada y cuando la visité, su padre y yo tuvimos una pequeña conversación en la que estaba incluida un rifle de asalto recargada con balas de acónito-
---Bonita manera de conversar con el cazador. ¿No te parece?--- Se burla Stiles.
---Sería bonita si tan sólo no fuese yo la presa de él--- Comenta Scott como si tuviera un nudo en la garganta.
--- Alison y yo nos frecuentamos algunas noches asegurándonos de que nadie nos vea, pero últimamente la situación se complica cada vez más--- El rostro de tristeza es evidente en Scott y Stiles no hace nada más que apoyarlo.
---Bien, al menos veamos el lado positivo de la vida, resolvimos el problema con el Kanima y Jackson ya es todo un hombre lobo en Londres, aprobamos las materias y sólo nos queda de disfrutar nuestras vacaciones en Alemania; a todo esto….¿Alison no irá?--- Stiles vuelve a abordar el tema por desgracia, a veces no controla lo que dice y su deseo de curiosidad es mayor que el de pensar dos veces lo que va a decir.
---No, ella irá a Francia como es recurrente, ¿Y tú?¿Cómo va todo con Lydia?----Pregunta Scott, como una especie de pequeña venganza.
---Auch, de mal en peor, y es que el plan de conquistarla se extiende de 3 a 10 años a lo mucho—Stiles baja un poco la mirada y Scott no hace más que apoyar su mano en su hombro como signo de dar ánimos y no es por nada pero ambos saben que Stiles no es un gran conquistador de damas y para alguien como Lydia debe ocurrir más que un milagro. Aun así mantiene una buena amistad con ella. Por cierto, Stiles aún se conserva virgen.
El día pasa de largo y la oscuridad de la noche asecha aquel pueblo donde las situaciones sobrenaturales no se hacen esperar; aunque, al parecer la calma y la paz invaden; nada extraño o alarmante sucede y no hay nada más confortable para Scott y Stiles que emprender su viaje sin algo en lo cual preocuparse.
***
Ambos llegan con sus maletas al aeropuerto, el padre de Stiles y la madre de Scott están presentes. Una gran manada de estudiantes ruidosos y alborotados se hace notar apenas cruzan la entrada del sitio. La compostura da su lugar después de que varios oficiales los tranquilizarán; los hicieran pasar a registrarse y pudiesen dejar equipaje pesado, luego, empezar a hacer fila para que en unas horas comenzaran a abordar el avión.
El padre de Stiles; sheriff del pueblo, el Sr. Stilinski se acerca a su hijo para dedicarle unas cuantas palabras.
---¿Y bien? ¿Seguro que llevas todo lo necesario?---
---Si papá, no te preocupes, te vez más angustiado ahora que en la casa---Le responde Stiles sin dejar de ver a su padre.
---Es que… sabes, sé que no es momento para decirlo pero, me aterran los aviones y el sólo pensar que irás en uno, hace que no pueda dejar de pensar en… ¿Seguro que quieres ir?--- La preocupación del Sheriff resaltaba en todo su rostro palidecido por sus ideas.
---Hey, tranquilo, no me va a suceder nada grave, es un vuelo de 4 a 5 horas a lo mucho; en las noticias anunciaron que el clima de hoy y mañana sería excelente, además, las probabilidades de un accidente aéreo son casi nulos.---Dice sonriente mientras suelta un guiño. La voz de calma que provenía de Stiles no le hace demasiado efecto a su padre, menos con tal comentario acerca de los accidentes, que aunque le agradara la idea de no tener a su hiperactivo hijo meterse en los asuntos policiacos y aparecer en cada escena de crimen, no le daba mucha seguridad dejarlo ir a un lugar desconocido.
---Bien, si….por cierto, ¿Llevas tu almohada especial, verdad?--- Dice accidentalmente el Sheriff.
---¡Papá!—Stiles quedó estupefacto por el comentario de su padre, su cara se torna rojiza por la vergüenza al oír unas risas que escapaban de las estudiantes de alado quienes lograron escuchar la conversación. Scott intenta aguantar la risa, y voltea hacia otro lado como si sucediese algo más interesante. Stiles sólo deseaba que lo dejaran pasar lo más pronto posible al avión para empezar a olvidar aquel momento embarazoso.
Las dos horas pasaron volando y la fila para abordar empezó a moverse, uno por uno, los estudiantes y demás pasajeros mostraban sus boletos a los encargados, después de eso, cruzarían por el túnel que los conduciría al avión.
---Bueno ya viene siendo el momento, les deseo a los dos un muy buen viaje, disfruten sus vacaciones chicos.--- Exclama la Sra. McCall y enseguida regala un fuerte abrazo cálido a su hijo y a Stiles.
---Que tengan buen viaje, y marcan enseguida aterricen ¿De acuerdo? No quiero pretextos y evita por una vez en tu vida causar problemas Stiles.--- Dice el Sheriff con el mismo aspecto de perturbado. Se acerca a su hijo y le da un fuerte abrazo, como si fuese el último que le daría en toda su vida. Después abraza a Scott por unos segundos y se aparta con la Sra. McCall.
---Prometo que todo estará bien y mantendré al inquieto de Scott en cuerda durante el viaje, así que no se preocupe Sra. McCall.--- Dice Stiles entre risas, y recibiendo la mirada extrañada de Scott ante tal chiste de comentario. Ambos muestran sus boletos y los dejan pasar al túnel; dan una última mirada a sus padres, agitan sus manos despidiéndose de ellos y se encaminan a abordar.
---¿Qué tipo de sorpresas te imaginas lleguen a traer los muchachos?--- Dice la Sra. McCall al Sheriff mientras rasca su nuca con gentileza y esboza una leve sonrisa.
---No sé de Scott, pero de Stiles; viniendo de él, no sé qué más podría sorprenderme.--- Le comenta el Sheriff, al final soltando un largo suspiro sin despegar los ojos del túnel, recordando aún la silueta de su hijo pasar por allí.
***
Los estudiantes se acomodaban de acuerdo a su asiento asignado, varios alojaban maletas pequeñas y mochilas en el maletero sobre los asientos, otros se ponían cómodos listos para echar una siesta o escuchar música, los demás seguían platicando con compañeros cercanos. Stiles y Scott como los amigos inseparables tocaron uno al lado del otro, en el tercer asiento se encontraba un chico con gafas y cabello con poco cuidado y muy alborotado, se dispuso a leer un libro en cuanto se había sentado.
Stiles soltó un largo suspiro y se reclinó en su asiento.
---Bien, ya estamos aquí, en un avión, que volará muchos metros en el aire, muy pero muy alto…--- Dijo el chico hiperactivo con un tono un tanto nervioso.
---Stiles…--- Trata de interrumpir Scott.
---Atraídos por la fuerza de gravedad, volando sobre el basto mar--- Continuó el caucásico ignorando a su amigo.
---Stiles….—Siguió tratando Scott.
--- Cualquier cosa que salga mal y será el fin para nosotros; tal vez entren aves en las turbinas, nos quedemos sin combustible, o nos dé de golpe una tormenta eléctrica haciéndonos caer en picada…---Los ojos del chico parecían salir de su órbita, empezaban a brotar pequeñas gotas de sudor de su rostro y pequeños temblores eran perceptibles en ambas de sus manos.
---¡Stiles!---- Gritó Scott para sacar a Stiles de sus pensamientos llenos de fobia, tanto, que llamó la atención de unos cuantos a su alrededor.
--- Vamos amigo, tranquilízate, no va a suceder nada; te prometo que llegaremos sin ningún rasguño. Comenta Scott de una forma calmada y pacifica posible mientras da unos golpecitos en el pecho de su amigo. El caucásico hiperactivo voltea hacía Scott con más compostura y responde.
--- Si…tienes razón, para eso te tengo a ti; mi genial amigo lobo volador --- Le dice a Scott mientras le muestra una enorme sonrisa y apoya su mano en su hombro. Scott entendía bien que nada podría calmar a Stiles más que siguiera pensando que él puede volar o que el avión aterrice, pero para su mala suerte, aún quedaban 5 horas. Lo extraño de asunto es que el avión ni siquiera ha despegado.
Para distraer un poco a su amigo lleno de miedo, Scott le hace una pregunta un tanto observadora.
---A todo esto, no has sentido el día un poco menos denso, tu sabes, muy tranquilo…---
Stiles se calma un poco , haciendo que su cerebro reaccione y responda—Cierto, siento que algo falta… algo importante---
Ocurre un instante de silencio entre ellos dos, ambos pensando qué es lo que podría faltar.
---Bueno, creo que en verdad no importa…--- Dice finalmente Scott, después procede a reclinarse en su asiento para echar una siesta; mientras Stiles, se queda despierto pensando en qué es lo que pudieron haber olvidado.
***
Una camioneta plateada con cristal polarizado se estaciona a la afueras del aeropuerto. La puerta del conductor se abre y de ella sale Derek Hale vistiendo una chaqueta negra de cuero, unos jeans azul marino con bordados amarillos y zapatos negros. De la puerta acompañante del conductor sale Érica, con su melena rubia. De las puertas traseras salen Boyd e Isaac. Derek abre la cajuela y saca varias maletas, después, se las da a sus correspondientes dueños.
--- ¿Y bien? ¿Ya nos vas a decir el por qué tan repentino interés de ir a Alemania?—Pregunta Érica a Derek con un tono suave mientras pasa su mano derecha por su cabello.
--- ¿Acaso planeas tener vigilado a Scott en todo momento?—Pregunta de igual forma Isaac mientras suelta un bostezo.
--- Esto no se trata acerca de Scott… --- Responde Derek de manera brusca, después cierra la cajuela con fuerza, voltea hacia ellos de nuevo y les dice.
--- Es acerca de mi hermana--- Derek deja a todos sorprendidos, nadie se imaginaba que tuviese otro familiar con vida.
--- Pensaba que Peter era el único familiar que tenías---- Dice Boyd con su profunda voz, más interesado que nunca.
--- Pues no es así, ella sobrevivió a aquel incendio y se estado ocultando en varias partes, lo último que supe de ella es que estaba viviendo en Alemania, hace 1 mes que no he tenido contacto con ella; eso quiere decir que algo le ha pasado, ya que, es nuestra regla escribirnos una vez a la semana.--- La expresión de Derek cambió a una preocupante. Nunca antes lo habían visto de tal manera.
--- Entonces… esto no es un viaje vacacional--- Menciona Isaac, en un intento de quitar tensión en el ambiente.
--- En efecto, ustedes me van a ayudar a buscarla--- Dice Derek de forma autoritaria.
--- Pero no sabemos ni cómo es ella, siquiera sabemos su nombre…--- Parlotea Érica un tanto extasiada.
--- Su nombre es Cora, y por su aroma no se preocupen, les daré algo de ella en cuanto lleguemos--- Derek agarra su maleta y se pone en marcha directo al aeropuerto, mientras los demás le siguen el paso. Al entrar en el lugar, Derek pudo percibir el aroma de Scott y Stiles, se había asegurado de que ellos partieran primero. No quiere verlos husmear en sus asuntos. Su avión ya había alzado vuelo...