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Compañeros de Dormitorio por LYDIA

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Notas del capitulo:

Bueno primero agradecerles a todas las personas que leen este fic y sobretodo a las que me dejan sus hermosos review , espero que les siga gustando esta historia , asi que sin más que decir , a leer ..... Disfruten!!!!!!!

Capítulo 4

Y tal como prometí, me pase el fin de semana entero encerrado en mi habitación.

Claro que en algunas ocasiones tuve que salir para ir al baño, o para tomar un poco de agua, tampoco pensaba matarme solo por miedo o vergüenza de toparme con Minho.

Además el que se debía sentir mal en todo esto era él, no yo… pero aún con todo, no tenía ganas de verlo. Sólo de recordar su lengua deslizándose por mi mejilla me causaba nauseas.

Ya sólo faltaba un día para poder salir normalmente, y regresar al mundo de los vivos. Era domingo, y había agradecido que mis compañeros de departamento hubieran respetado mis reglas y mi privacidad. Ninguno se había acercado a mi cuarto desde el viernes.

Al menos íbamos por el buen camino. O eso pensé

Era más de medio día, cuando escuche unos leves golpes en mi puerta.

Por un momento pensé en fingir que estaba dormido y no abrir, pero entonces volvieron a tocar, y decidí que lo peor que podía pasar es que me encontrara con Minho; pero con lo que llevaba de conocerlo, dudaba que fuera él.

Así que abrí la puerta sigilosamente, encontrándome con un sonriente Onew.

Onew cargaba una pequeña caja de pizza en una mano, y un refresco en la otra.

-¿Puedo pasar?-preguntó

Dude si sería lo mejor, pero al final pensé que no era tan mala idea

-Claro, entra

Onew pasó, dejando el refresco y la pizza sobre uno de los muebles. Me miro unos segundos y luego se sentó en el suelo, junto a la cama.

-Siéntate-pidió

Tuve que recordarme que él no era como Minho, para poder moverme del suelo e ir hasta donde se encontraba. Me senté a su lado, cruzando mis piernas como indio. Onew me miraba fijamente, sin decir nada, y me pregunte qué haría aquí.

-No has salido desde el viernes-comentó-y aunque no te conozco mucho, puedo deducir que algo paso

Desvié la mirada. Lo cierto es que no tenía ganas de contarle a Onew lo que había sucedido con Minho. Tampoco quería que se pelearan entre ellos por mi culpa.

-No pasó nada, sólo quería pasar un tiempo a solas-mentí

-No suenas muy convencido

-Pues es cierto-susurré

-Taemin… yo sé que te acabas de mudar, y que yo te debo parecer un completo extraño pero… puedes contarme lo que sea que haya sucedido. Porque aunque tú sepas mentir, Minho no…

-¿Minho?

¿Acaso le había dicho lo del viernes…?

-¿Qué pasa con él?- dije

-Ha estado raro todo el fin de semana. Tampoco ha salido mucho de su cuarto, solo lo necesario. Para comer y bañarse… ya sabes

-Ah-musite

¿Qué más podía decir? ¿Qué me alegraba saber que al menos se sentía un poco arrepentido?, pues sí. Ya que no había sido lo suficientemente valiente para venir y disculparse, mínimo sabía que no estaba disfrutando de su fin de semana.

-¿Me vas a contar?-preguntó Onew, insistiendo

-Preferiría no hacerlo-masculle

-Está bien, al menos me alegra ver que no estás muerto o algo por el estilo-comentó, sonriendo-además te quise traer comida porque no has salido por nada, y me preocupe de que no estuvieras comiendo bien

-Hablas como mi mamá-bromee, sonriéndole-sólo que ella no me hubiera traído pizza y refresco

-¿Quizás por qué soy una mamá liberal?-dijo, siguiéndome la broma

La verdad es que desde que había visto por primera vez a Onew, algo dentro de mí supo que podríamos ser buenos amigos. Él era muy parecido a Henry… amable, maduro y divertido.

-¿Entonces te sirvo una rebanada de pizza, hijo?

-Por favor

-Oye por cierto, se me olvido comentarte que cantas muy bien-dije, soltando una risita

La primera vez se me había pasado molestarlo con aquello por el shock en que me había dejado, pero ahora podía burlarme de él a mis anchas.

-¡Calla!, yo sé que canto maravilloso pero no hace falta decirlo-murmuró, regresando con dos rebanadas de pizza

Se sentó a mi lado y después de pasarme el plato con comida, comencé a devorar la deliciosa pizza

-Veo que tenías hambre-comentó

-Algo-susurré, ligeramente apenado

Onew sonrío y comenzó a comer, muchísimo más educadamente que yo. Bueno, al menos ahora podía comprobar que vivir de helado derretido, papitas y dulces no era lo mejor.

-Y ¿Qué estudias?-preguntó Onew, dejando su pizza a un lado

Mire mi plato, donde hace solo unos segundos había estado la mía… vaya, sí que tenía hambre

-Diseño ¿y tú?

-Arquitectura

-¿Oh enserio?, tengo dos amigos que estudian lo mismo que tú

-¿Dónde?

-En el politécnico

-¿En qué campus?

-El de Gwanak.

-¡No es cierto!, ¡yo también estudio ahí!-exclamó entusiasmado Onew-igual y hasta los conozco

-Puede ser, son bastante peculiares-admití, recordando el cabello esponjosamente de mi amigo Kai

-Los puedes traer el miércoles, daremos una pequeña fiesta por el cumpleaños de Key

-Oh, ¿es su cumpleaños?, ¿Cuántos cumple?

-21, aún es pequeño-murmuró nostálgico

-¿Pues tú cuantos tienes?

-22, soy todo un hombre-afirmo, sonriendo

-¿Y Minho?

-Él es el viejo, tiene 24

-No se ve de esa edad-comenté

-¡Oh, pero si a callar!, que tú te ves de 16 chiquillo-bromeo Onew, soltándome un pequeño golpe en el brazo

-¡No me dejaste terminar!, estaba por decir que se veía más grande

Después de eso seguimos platicando de tonterías, como de cuantos años lucíamos, o que comida era nuestra favorita, que nos gustaba hacer… y además le conté de NaEun

Onew, en vez de volver sería y triste la conversación sobre ella, la volvió bastante cómica, y termine llorando pero de la risa. Hace tanto que no pasaba un momento tan agradable con alguien que no fuera Sully, Kai o Henry, que por fin comencé a sentirme a gusto en este lugar.

Al final, seguimos platicando hasta que dieron las siete de la noche. Yo hubiera seguido conversando con él lo que restaba del día, pero entonces recordó que tenía que entregar un trabajo importante al día siguiente.

-¡Como me fui a olvidar de eso!-exclamó angustiado Onew

-¿Te puedo ayudar en algo?-me ofrecí

Onew me miro con dulzura

-¿Eres bueno con los números?-preguntó, esbozando una leve sonrisa

-Soy pésimo

-Muchas gracias, pero lo mejor será que no te acerques a mi trabajo-bromeo, al tiempo que pasaba su mano por mi cabello, revolviéndolo

Le sonreí

-Bueno, mira que yo me ofrecí con la mejor intención

-Lo sé, entonces me retiro, pasé una tarde muy divertida Taemin, gracias por hacerme compañía-afirmo

Onewera… tan dulce. Esboce una tímida sonrisa y entonces se fue.

En cuanto estuve solo de nuevo, me pregunte porque no le había dicho que yo también me había divertido… o algo parecido, lo que fuera. Era pésimo intentando trasmitir mis sentimientos, siempre me quedaba callado…

Y esta vez me hubiera encantado decirle lo mucho que me había alegrado mi día

 

…………………… 

Sully me miraba con reprobación. Por suerte Henry, su novio, la había dejado a solas conmigo durante un momento, ya que no quería que ni él ni Kai se enteraran, al menos no todavía.

-¿¡Y porque no le reclamaste a ese estúpido!?-preguntó enojada, cruzándose brazos

Para el lunes, mi nivel de coraje hacia Minho había disminuido bastante, sobre todo gracias a nuestro encuentro en la mañana. Él no me había dirigido la palabra, y mucho menos me había hablado, y eso era justamente lo que había esperado que hiciera después de hacerme aquello. Al menos ahora sabía que sentía pena y culpa…

-Claro que le reclame, pero tampoco me iba a agarrar a golpes con él-farfullé-acabo de mudarme con ellos, y no creo que sea la mejor forma de pasar mi primer fin de semana

-No, obviamente no digo que era necesario que llegaran a los golpes, pero… es que… ¡¿Cómo se atrevió a hacerte algo como eso?! ¿Qué no le quedó claro que no eres gay?, y mira que yo amo a los gays, pero… él cruzo el limite

Hace tanto que no veía a Sully tan enojada con alguien, y eso que no lo conocía; estaba casi seguro de que cuando por fin llegaran las presentaciones, lo terminaría odiando. Minho estaba rodeado por un aura superior y extraña, como si nadie la pudiera traspasar… algo raro e incómodo.

-Lo sé, pero después de eso ha mantenido su distancia, igual y estaba tomado o drogado o que se yo, está loco Sully-dije, intentando no sonar como que lo estaba defendiendo-o quizás yo tendría que haberme portado más claro al decir que era heterosexual, ¿no?

-Ay Taemin… ¿Por qué siempre tienes que ser tan condescendiente con todos?, no tienes que ser tan amable y dulce todo el tiempo-murmuró, sonriendo levemente-pero tengo un pequeño plan

-¿Un plan?

-Exacto-afirmo, mostrándome una verdadera sonrisa-dices que harán una fiesta el miércoles ¿cierto?

Moví la cabeza de arriba abajo, afirmando

-Y dices que puedes llevar a quién quieras ¿no?

De nuevo afirme

-Entonces… ¿Por qué no vamos Henry, Kai, Taeyeon y yo a hacerte compañía?

Comprendía que fueran Henry, Kai y ella, pero… ¿Taeyeon?... no me sonaba como la mejor idea del mundo… la última vez que había salido con Taeyeon, la había tenido que rechazar debido a que en ese momento tenía una relación con NaEun. Después de aquello no me había vuelto a hablar, y pese a todo, era entendible.

-¿Taeyeon? ¿Por qué ella?

-¡Oh!, pero que lento eres… es obvio que todavía le gustas montón-afirmó Sully, sonriendo maliciosamente-y si esos chicos te ven junto con ella, y sobre todo si tú pones de tu parte… seguramente entenderán que nunca podrás ser suyo

¡AH!, ahora entendía… pero… seguía sin gustarme el plan

-Pero yo no quiero salir con Taeyeon, realmente no quiero salir con nadie, y no quiero que se haga ideas en la cabeza-me quejé

-¡Tonto!, nadie hablo de que salieras con ella,  es solo… tener sexo. Puedes tener sexo con cualquiera y eso no significa que al día siguiente se vayan a casar ¿o sí?

-Yo…-lo cierto es que Sully tenía razón, en esta época las cosas ya no eran como antaño donde “hacer el amor”, era algo más profundo y más íntimo, ahora era casi como levantarse por la mañana y pelar patatas… pero yo era extraño, estaba criado a la antigüita y casi nunca había tenido sexo solo por placer, no era algo que me gustara del todo-está bien, entonces invítala-pero si no aceptaba la idea de Sully, las cosas con Minho se podían repetir, y quería que le quedara muy claro qué tipo de persona me gustaba a mí

-Entonces… ¡¡¡tenemos fiesta el miércoles!!!-exclamó entusiasmada alzando los brazos como si estuviera en una montaña rusa

-¿De qué fiesta hablan?-preguntó Henry, apareciendo detrás de Sully

-Sí, ¿y que se supone que festejamos?-dijo Kai, a su lado

 …………………………………………………

Los siguientes días antes de la famosa fiesta de Key fueron… ¿Cómo podría describirlos?, fueron una mezcla de diversión, y momentos incomodos.

Mientras que por un lado Onew y yo cada vez nos llevábamos mejor, Minho… con cada minuto, con cada hora… se alejaba más y más… cada vez que nos encontrábamos en el baño, en la sala o en la cocina, me ignoraba. Y no me ignoraba como en la primaria, cuando te enojabas con tu amiguito y no le hablabas pero cada que podías le sacabas la lengua; no, no, con él no era así… Minho me ignoraba al grado que cuando estaba cerca de él, me sentía inexistente.

La verdad es que a mí ya me daba igual lo que había pasado ese día. Sí, me había lamido como si hubiera sido un barquillo, ok, pero… no era para tanto ¿o sí?

Ni siquiera yo que había sido el agredido me portaba de esa manera.

Pero bueno, ese ya era su problema… yo hasta había intentado saludarlo el miércoles por la mañana con un amable “Buenos días”, pero Minho se había pasado de largo y luego le había preguntado sonrientemente a Key que si estaba preparado para convertirse en un adulto internacionalmente.

Y así estaban las cosas… pero esperaba que en algún momento se arreglara y las cosas volvieran “a la normalidad”

-¿Taemin?-preguntó el festejado.

Key se encontraba hecho una bolita en un sillón de la sala, mientras miraba televisión. Entre sus piernas estaban los chocolates que le había dado como regalo sólo una hora antes; y de estos ya sólo quedaban la mitad. Me sentía feliz de saber que le había gustado.

-Dime

Me acerque a él con una taza de humeante café. Hoy tenía clases durante todo el día, y luego tendría que pasarme al departamento, para ayudar a acomodar todo, así que estaba seguro que sería un día pesado.

-¿Puedo preguntarte algo?

Oh, oh… por el tono que estaba usando, y la mirada que tenía, sabía que estaba por preguntarme algo de Minho

-Claro

-¿Paso… algo con Minho?

¡BINGO!

-No, ¿Por qué?

Al parecer Key y Onew seguían al margen de lo que había sucedido el viernes, aunque yo me esperaba que con lo cercanos que eran, él hubiera terminado por contarles en algún momento. Esta era la segunda cosa en la que me equivocaba con respecto a Minho.

-No mientas-farfulló Key, haciendo un mohín-¡él te ignora!

-Lo sé

-¿Y porque te ignora?, yo sabía que no le caías muy bien pero… no para que llegara al grado de pasar de ti olímpicamente

-Pues… yo que sé, ¿no está loco?-musite, arqueando una ceja

Key me miro muy serio, frunciendo el ceño.

-Ok, no tienes que contarme que paso, pero… ¿podrías hablar con él?

¿Yo?

-Estoy seguro que él hizo algo, y ahora está muy arrepentido. Lo conozco bastante… y por eso te pido que tú hables con él. Minho no se va a disculpar, nunca jamás, es demasiado orgulloso…

¿Y si yo quería dejar las cosas como estaban?, al menos de esta forma no tenía que soportar sus tétricas miradas y sus escalofriantes sonrisas.

-Pero…

-Por favor-suplico Key

Mmm… odiaba esa parte de mí que no se podía negar, ¿Por qué no podía mantenerme firme en cuanto a mis decisiones?

-Es-está bien-farfullé-pero no prometo nada-le advertí a Key

Nada podía asegurarnos que después de hablar con ese psicópata sexual, las cosas se arreglaran, pero al menos podía intentarlo ¿no?

 

 

 

Cuando Onew, Minho y yo terminamos de arreglar el departamento, ya eran las seis de la tarde.

Cada uno se encontraba tirado en una esquina del lugar, tratando de recuperar el aire después de todo lo que habíamos hecho.  Mover los muebles de la sala y la cocina hasta el cuarto de Onew nos había dejado exhaustos.

Y luego si le añadías el inflar los globos, poner botanas en platos y además ir hasta la tienda y regresar cargado de alcohol hasta las narices… bueno, era para dejarte muerto algunas horas.

-¿Falta algo?-preguntó Minho, entre suspiros

Su pecho subía y bajaba velozmente, mientras que su cabello se pegaba contra su frente.

-Que llegue el DJ-musito Onew

-¿Enserio?-me queje-¿y a él también hay que ayudarlo?-pregunte

-No, a él solo hay que abrirle la puerta. Trae gente que lo ayuda a colocar el equipo-farfullo Minho

En cuanto escuche su voz, dirigiéndose exclusivamente a mi… ¡A Mí!, no pude más que incorporarme en el suelo, y mirarlo.

El seguía tirado, con los brazos extendidos sobre su cabeza… sus ojos estaban cerrados así que no podía verme.

No sé porque, pero sonreí. Y Onew también sonrío. Al parecer nuestra pequeña discusión también había afectado a los demás, cosa que no me había dado cuenta, hasta ahora.

-¿Y quién le abrirá la puerta?-pregunte, esperando que me volviera a hablar

-No sé, da igual-masculló, sonriendo de lado-¿Por qué preguntas algo tan tonto?

Cierto, había sonado bastante idiota mi pregunta, pero… por alguna razón me sentía súbitamente feliz… no entendía muy bien el por qué, pero…

-Yo… no sé-musite, sin alejar mis ojos de él.

Acostado de esa manera Minho lucía… casi amable. La verdad es que era bastante… ¿guapo? ¿Atractivo?, seguro había muchas chicas y chicos detrás de él. Si pudiera describirlo en una palabra sería arrogante, así lucía él; pero como todas las personas tenía sus buenos momentos, y durante ese corto lapso, podía ser bastante divertido. Y no es que lo supiera por experiencia propia, lo sabía por cómo se comportaba con Onew y Key, siempre estaban riéndose, y parecían disfrutar mucho de su compañía.

Pero si habláramos de su físico, la palabra que mejor lo describirá sería deslumbrante. No era un chico común, de esos que te encuentras en cada esquina, no. Por principio, Minho era un gigante; estaba seguro que medía 1 metro 81 centímetros… casi seguro y si sumabas a eso que era extremadamente delgado y con un cuerpo como los dioses… de esa manera lucía aún más alto. Ósea gigante. Al menos eso, comparado a mi metro setenta centímetros… me superaba por mucho.

Y luego estaba su cabello. Tan negro como el ébano… y siempre lucía… perfectamente despeinado. Como si cada mañana al levantarse supiera adquirir el estilo desarreglado elegante. No entendía cómo podía hacerle.

Y si todo eso no era suficiente, estaba su pequeña y recta nariz, además de sus enormes grandes y redondos ojos negros y profundos… ¿no era demasiado?

Siempre había pensado que Dios era un poco injusto, ¿Por qué depositar tanta belleza solo en una persona?, podría haberla distribuido un poco ¿no?, aunque igual y si Minho no fuera tan atractivo, la gente no soportaría su temible carácter.

Solté un suspiro, preguntándome que se sentiría ser tan guapo… ¿la gente me admiraría?...

-Taemin

-¿Mmm?

-¿Podrías dejar de mirarme?-pidió Minho

Mis ojos se abrieron de la sorpresa. Mire a mi alrededor, tratando de buscar ayuda de Onew, pero él ya no estaba ¿A dónde se había ido?

Trague saliva, angustiado ante mi idiotez… ¿Por qué me había quedado mirándolo en la lela total?

Y ahora, si quería dejarle claro a Minho que yo no sentía ninguna atracción por él, lo había echado todo por el caño, ¿Cuánto tiempo había estado mirándolo?, además tampoco podía decirle como excusa que estaba observándolo porque envidiaba su belleza ¿cierto?

-Yo… eh… estaba pensando-susurré

-¿En?-preguntó, arqueando una ceja

-En lo que paso el viernes-solté

Ambos abrimos los ojos, sorprendidos. ¿Oh Dios, porque me diste tanta estupidez?

Minho se incorporó del suelo, sentándose. Lo bueno es que había mucha distancia entre nosotros.

-¿Y qué pensabas?

-Eh… en… -¿en qué?-en que… debíamos arreglar las cosas, no quiero que… estemos así

-¿Así como?

-¿Ignorándonos?-¿acaso no era obvio?

-Ah…-musito, poniéndose ligeramente nervioso. Al instante desvió la mirada y pasó su mano por su cabello, despeinándolo… o peinándolo, lo que fuera-eso

-Yo no sé qué te paso ese día, tampoco es que quiera saberlo pero… quería decirte que ya lo había olvidado

-¿No estás enojado?-musito

-Ya no, así que… ¿estamos bien?

De nuevo sus fríos y grandes ojos se posaron en los míos. Siempre que me miraba tan fijamente me sentía cautivo, me era imposible alejar la mirada.

-Claro-susurró, sonriendo ampliamente

Nunca antes lo había visto sonreír de aquella manera. Al menos no conmigo… era… una sonrisa tan… luminosa, que te dejaba sin aliento. Era como si hubiera sido hecha exactamente para eso…

Trague saliva, poniéndome de pie

-Bueno, será mejor que vayamos a arreglarnos ¿no crees?-farfulle, sonriéndole nerviosamente y luego fui directo hacia mi habitación

¿Qué había sido eso?... ¿Por qué…? aún podía sentir los rápidos latidos de mi corazón… cerré los ojos, recuperando la calma y recordándome que hoy tenía una misión junto con Sully.

 

Cuando dieron las 9 de la noche, ya me encontraba listo para la fiesta.

El DJ había llegado alrededor de las 8, y ya había colocado todo su material. Al menos eso había notado al salir de mi habitación y echar un vistazo al lugar.

Me preguntaba cómo era posible que hubiéramos transformado nuestra pocilga en aquello…si quisiéramos, podríamos cobrar por la entrada… nadie se negaría a hacerlo. El lugar lucía realmente increíble.

-¿Taemin?

Me gire, topándome con Onew

Este vestía un pantalón amarillo mostaza, una playera de rayas azules y un saco negro… ¿Cómo le había hecho para que todas esas prendas combinaran tan bien?, la verdad es que parecía otro.

Cuando estaba en el departamento, siempre usaba un viejo pants gris deslavado, junto con una camiseta de rayas verdes… era un cambio radical

-Dime

-Oh, te ves muy guapo-afirmo Onew, sonriendo de lado

La sonrisa de Onew era bonita, me gustaban esas arruguitas que se formaban a lado de sus ojos cada vez que la mostraba.

-Gracias. Tú también te ves… guapo

No estaba acostumbrado a decirle a un hombre que era guapo, al menos no seriamente. Henry y Kai siempre me lo decían en broma, y estaba acostumbrado a eso.

-¡Jo!, gracias hombre, sonaste realmente convencido

Le sonreí tímidamente

-Bueno, a lo que venía, ¿podrías ir corriendo a la tienda de la esquina por unos vasos?, hace un momento los estaba contando y siento que van a faltar

-Claro, no hay problema-afirme

-¡Oh!, Dios te lo pagara con muchos hijos

Lo mire extrañado

-No gracias-comente, riéndome

-Te acompaño, quiero comprar mis cigarros, se me olvidaron-era Minho

Onew y yo nos giramos sincronizada mente

Estaba seguro, o casi seguro, que si hubiera sido una mujer… me hubiera quedado con la boca abierta.

Minho lucía… bien. Mejor que bien. El casi siempre se vestía correctamente, al menos de manera decente, sin usar ropa vieja… pero justo ahora, podría hacerse pasar por un modelo.

Su cabello aún seguía húmedo, debido seguramente a un rápido baño… y su ropa, pese a que toda era negra… lo hacía resaltar exageradamente. Un pantalón de mezclilla negro, una pegada camiseta negra, y sobre esta, una camisa de cuadros. ¿Cómo le hacía?

-¿Vamos?-pregunto Minho, al darse cuenta de que Onew y yo nos habíamos quedado en la lela total. Una vez más

Moví la cabeza afirmativamente

-¡No se olviden de los vasos!-grito Onew, justo antes de que saliéramos

 

Fuera, la noche era fría… el viento se pegaba a nuestros cuerpos provocándonos involuntarios escalofríos…

-Ya no falta mucho para la tienda-comentó Minho, mirándome de reojo

Alce mi rostro, mirándolo de manera fugaz

Me estaba congelando… pero no quería decirlo. ¿Qué tal que a Minho se le ocurría abrazarme o algo por el estilo?, aunque no lucía como alguien que hiciera eso, no estaba seguro. Ya me había equivocado en dos ocasiones…

-¿Invitaste a alguien?-pregunto de improvisto, rompiendo el silencio

-A unos amigos, ¿y tú?

-Igual, a unos amigos

-Oh…

Ok, por más que Minho y yo hubiéramos arreglado las cosas, aún me sentía incómodo. Él no lucía como alguien con quién fuera fácil hablar, además, yo era sumamente tímido. Si no me hacías platica forzosamente, yo nunca te hablaría.

-Por cierto, te ves bien con esa ropa. Me gusta tu corbata, además así casi puedo decir que luces de tu edad-masculló, esbozando una sonrisa de lado

-¡¿Qué?!-exclamé-oye, tampoco me veo tan pequeño

-Yo diría que sí

-Mentira-farfulle

Minho soltó una risita y entonces entramos a la tienda. Una vez dentro sentí como mis músculos se desentumecían debido al calentador con el que contaba la tienda.

Yo fui directo a los vasos de plástico, mientras que Minho pedía dos cajetillas de cigarrillos … ese chico debía dejar de fumar como un loco, al menos si quería llegar sano a los 80 años.

Tome cinco paquetes de vasos y los lleve hasta la caja.

La persona que atendía era una chica, y no alejaba su mirada de Minho. Este ya tenía un cigarro entre sus labios… aunque no se permitía fumar dentro del local. Pero la chica parecía tan abstraída con él, que parecía importarle poco.

Carraspeé un poco, tratando de regresar la atención de la cajera

La chica me miro malhumorada, seguramente por alejar sus ojos de Minho, y comenzó a marcar el precio de los vasos.

-Serían 100 wones-dijo

Estaba sacando mi cartera, cuando vi como Minho le entregaba un billete de 200 wones. La chica sonrío espléndidamente cuando Minho clavo sus ojos en ella, y tomo su dinero como si se tratara de un billete premiado de la lotería.

No pude evitar esbozar una mueca malhumorada… que para mí mala suerte Minho noto. Sonrío levemente y me guiño un ojo

-Su cambio

Minho lo tomo despreocupadamente, sin mirar a la chica, y entonces salimos.

De nuevo el frío nos tomó por sorpresa.

-Gracias… por pagar-murmuré

-De nada…

No entendía porque no me había encargado los cigarros. Hubiera sido más sencillo eso a tener que venir los dos a la tienda… y mucho menos raro. Lo único que se escuchaba en el trayecto de regreso eran nuestras pisadas y el viento moviendo a los árboles.

Que, por cierto, cada vez se volvía más y más frío.

Inevitablemente comencé a temblar.

-Eh… ¿Taemin?-murmuró Minho

Lo mire de reojo

-¿Mmm?

-No quiero que te asustes y pienses raro, pero… ¿no podrías pegarte un poco a mí?, me estoy congelando y… bueno

Estaba dudoso, ¿solo quería que nos pegáramos?, ¿brazo con brazo?, ¿estaría bien?

-O-k-dije en un suspiro

Me moví unos centímetros hacia él, pegando mi brazo con el suyo. Milagrosamente, Minho no intento abrazarme ni nada, solo se mantuvo así, a mi lado.

Obviamente el camino de regreso fue mucho más sencillo… aunque me seguía pareciendo raro…

Al final, llegamos al departamento sano y salvo. Aunque estuvimos a  punto de morir de hipotermia

-¡Los vasos!-exclamó entusiasmado Onew, apareciendo frente a nosotros

Y en cuanto estuvimos dentro, Minho y yo nos alejamos, regresando a nuestras habitaciones. Onew nos miró algo confundido, pero seguramente ya le parecían normales nuestras actitudes bipolares.

Al poco rato la música del DJ se escuchaba retumbando a través de las paredes de mi habitación.

Eso y las voces de la gente.

Luego de un rato de esperar a mis amigos, los cuales no llegaban, me decidí a salir.

Nuestra sala y cocina estaban invadidas por jóvenes de todas las edades, que tomaban, fumaban y bailaban.

Key se encontraba en una esquina, rodeado de un grupito de chicas y chicos que no dejaban de gritar y de reírse.

Onew… él parecía estar desaparecido.

Y Minho se encontraba bailando con una chica… una chica bastante guapa. Era casi tan alta como él, delgada y de tez blanca. Lo más impresionante eran sus grandes ojos.

Yo tenía razón al decir que lo más probable es que tanto mujeres como hombres lo perseguían a todos lados.

Sin más que hacer, ya que no conocía a los invitados, me dirigí hacia nuestro “bar”, que en realidad era una larga mesa, con vasos, limones, y miles de botellas de alcohol. Había de todo… vodka, tequila, whisky, ron, cerveza… de todo

Tome el tequila y me serví un poco. Luego exprimí algunos limones en él, y cuando estaba por darle mi primer trago, sonó el timbre.

Al parecer nadie se percató de que alguien había llegado, más que yo. Así que me tocaba abrir.

Fui hasta la puerta y entonces cuatro extraños chicos aparecieron frente a mí.

-Fiu, fiu-dijo Sully, a falta de saber chiflar, al mirarme

-¡Que galán!-bromeo Kai, dándome un fuerte abrazo

-¡Me asfixias!-me queje, intentando soltarme de su abrazo de oso

Sully me sonrío ampliamente

-¿Nos invitas a pasar, guapo?

Henry me esbozo una sonrisa de disculpa y entonces entraron.

-¡Wow!, quedo increíble el lugar-comento Taeyeon, mirando sorprendida a su alrededor

Hasta ahora, no la había notado.

Sully me soltó un codazo, mientras jalaba a Henryy a Kai hacia nuestro bar.

-Hola-salude a Taeyeon

Esta clavo sus ojos en mi rostro y sonrío

-Hace mucho que no nos veíamos-comento

-Lo sé

-Sully me comentó que terminaste con NaEun

-Eh…-maldita Sully, no era necesario proporcionarle a Taeyeon toda la información-sí

-Me sorprendió bastante cuando me dijo…

-Ah…

-Fue tan raro… ¿Por qué rompieron?

-Emm… preferiría no hablar de eso Taeyeon, si no te molesta

Esta sonrío aún más y afirmo

Lo cierto es que Taeyeon hoy lucía realmente hermosa con su vestido negro… y con su cabello cafe suelto… y… bueno; siempre me había parecido muy guapa, pero el tiempo que no nos habíamos visto le había sentado bastante bien.

Tal vez Sully tuviera razón, no había necesidad de tener una relación formal por ahora… además, ¿hace cuánto que no tenía sexo?... mire a Taeyeon de reojo, y la tome de la mano, llevándola hasta nuestro “bar”

 

Tres horas después, el departamento estaba abarrotado de gente. Seguramente se había corrido el rumor de que estábamos dando una fiesta, y como nadie estaba vigilando quién entraba… lo más probable es que se hubieran colado varias personas.

Pero a Sully, Henry, Kai, Taeyeon y yo, no nos importaba.

En algún momento había comenzado a perder la cuenta de los vasos que me tomaba. Todo había comenzado con un brindis de Sully, y había terminado en esto.

El piso, la gente, las luces… todo se movía a mí alrededor. Además ya no sentía ni mi lengua, ni mis mejillas, ni nada…

Y Taeyeon estaba igual o peor que yo. Cada vez que intentaba caminar, terminaba sujetándose a alguno de nosotros, y luego comenzaba reírse histéricamente. Además no dejaba de decirme que me había extrañado…

Y si la situación era algo difícil… cuando vi como Minho se acercaba a nosotros, tomado de la mano de un chico, supe que sería aún peor.

-Hola-saludo, poniendo aquella hipócrita sonrisa en su rostro

El chico que iba con él también sonrío, pero tímidamente. Al verlo, note cierta cosa familiar en su rostro…  como si ya nos conociéramos de antes…

Sully al verlo, abrió su boca, la cerro, al volvió a abrir, y finalmente hablo

-Hola-contesto al saludo, sonriendo

Henry la miro extrañado

-Supongo que ustedes son amigos de Taemin. Yo soy Minho, su “roomie”-se presentó

Sus ojos se pasaban de uno a otro, analizándonos

Seguramente comenzaba a darse cuenta de lo tomados que estábamos. Al menos Sully, Taeyeon y yo.

-Yo soy Henry, él es Kai, ella Taeyeon y… bueno, Sully, mi novia-al parecer nuestro buen amigo Henry había tomado control en todo esto, al ver que nosotros estábamos en otro mundo.

-Mucho gusto-dijo amablemente Minho

-Minho… Minho… tu nombre me suena…-comenzó a balbucear Sully-Taemin, ¿este Minho es el “Minho” del que me contaste?-pregunto inocentemente

En cuanto dijo aquello, sentí como mi rostro se ponía de mil colores, ¡¿acaso estaba loca?! ¡NO!, ¡estaba borracha!... demonios, ¿Por qué había dicho aquello?

Como pude me lance sobre ella, cubriendo su boca

-Oh… no le prestes atención Minho, está demasiado tomada

Este arqueo una ceja, mientras torcía una sonrisa de lado.

-¿Qué le contaste de mi Taemin?-preguntó, fingiendo una melodiosa voz

-Oh, nada importante, solo que quisiste comer helado directamente de su cuerpo. Debo decir Minho, que a mí no me importaría-afirmo Sully, soltándose a reír

En cuanto dijo aquello, cinco pares de ojos se posaron sobre mí.

-Tienes razón Taemin, tu amiga ha tomado de más-dijo Minho, salvándome

Solté un suspiro, sintiéndome agradecido con él. Si no hubiera dicho eso, me habría hundido… no hubiera sabido cómo salir, después del comentario de Sully.

Aunque sabía que todo esto tendría un costo… muy caro.

Minho se despidió y jalo a su novio, amante o amigo de regreso a la pista.

 

 

Al fin había rebasado mi límite de alcohol. Estaba al borde de perder la conciencia… y Taeyeon pareció darse cuenta de eso.

Así que con la fiesta a punto de terminar, me tomo de la mano, y después de preguntarme cual era mi habitación, terminamos recostados en mi cama, besándonos.

Mis manos se deslizaban por sus pechos, su cintura, su cadera… sus piernas, mientras mi lengua se movía dentro de su boca.

Con algo de dificultades, y un poco de su ayuda, termine deshaciéndome de su vestido. Al fin desnuda, la coloque debajo de mí, y con suma delicadeza, comencé a lamer sus pechos… me encantaba escucharla suspirar y soltar pequeños gemidos…

Pero dentro de todo esto… había algo que nos hacía falta. Un condón. Pese a que sabía que rompería un poco el momento, me tuve que alejar de ella, y pensar donde podría conseguir uno. ¿Cómo demonios se me había olvidado?

Luego de salir de casa de NaEun no había vuelto a comprar y no se me había ocurrido adquirir algunos cuando había ido a la tienda… pero, si no recordaba mal, una vez había visto un paquete en el cajón de cubiertos de la cocina.

Sin pensarlo dos veces salí en su búsqueda.

Por fin la fiesta había terminado, y el único rastro de esta era el desastre que había quedado. Solté un suspiro, pensando en todo lo que tendríamos que limpiar más tarde…

Camine hasta la cocina, intentando no hacer mucho ruido. Ya que todo estaba en completo silencio, algo que me pareció sumamente extraño… ¿ninguno tendría sexo?... era algo raro en ellos. Pero quizás su cansancio los había terminado venciendo… o quizás yo seguía demasiado borracho… quién sabe

Al final, llegue sano y salvo hasta la cocina y procurando ser silencioso y rápido, abrí el cajón.

¡TADAN!, dentro estaba el paquete de condones. Los tome, sonriendo y entonces fui de regreso hacia la habitación.

Pero entonces… justo en ese momento… escuche un leve ruido a mis espaldas. No quería girarme… estaba seguro de que algo malo sucedería… algo muy malo. Como cuando estas mirando una película de terror y sabes que algo terrible les va a pasar… así me sentía.

Pero sin poder evitarlo, me gire.

Ahí, en medio de la cocina, se encontraba Minho

Me miraba fijamente…

Apenas si llevaba sus boxers y una camiseta… pero se veía sumamente peligroso.

Solté el aire que había estado guardando sin darme cuenta, y entonces se comenzó a acercarse. Recordando lo que había sucedido la última vez di media vuelta y hecha a correr hacia la seguridad de mi cuarto.

Me sentía aterrado… pero divertido. Como si fuera un pequeño jugando a las atrapadas, solo que ligeramente más peligrosas.

Mi corazón latía con fuerza y tenía ganas de echarme a reír como loco. Seguramente producto de mis nervios.

Y justo cuando estaba por llegar a mi puerta, sentí como alguien me empujaba contra el suelo.

Los brazos de Minho me sujetaron con fuerza, sin dejarme mover.

Su respiración estaba igual de acelerada que la mía, y podía sentir su cálido aliento sobre mi rostro. Por un momento nos quedamos mirando simplemente… escuchando el silencio del departamento y nuestras agitadas respiraciones nada más.

-Así que le contaste a tu amiguita lo del helado-hasta que hablo Minho

Sentí que mi corazón se detenía, ¿no estaría soñando?... esto era demasiado irreal

-Sí, pero fue antes de que nos arregláramos-susurré

-Esa no es una excusa… yo no le hable de eso a nadie. Ni a Onew o Key

Tenía razón, pero yo jamás me había imaginado que Sully haría una idiotez como aquella.

-¿Perdón?

Estaba siento muy imbécil, lo que debía hacer era gritar para que alguien saliera en mi ayuda… no quedarme quietecito, esperando a que Minho pensara en alguna forma de vengarse.

Pero… insisto, estaba tomado y no pensaba con claridad.

Además, hasta ahora solo se había quedado mirándome… aunque lo hacía de una manera aterradora. Me sentía como un pequeño ciervo acorralado por un fuerte lince…

-Tú te lo buscaste-masculló

Y entonces me besó

Su boca era caliente y tenía sabor a vodka y cigarrillo. Impulsivamente trate de empujarlo, pero era fuerte… así que me quede quieto, esperando que notara que no le respondía.

Pero entonces tomo de mis mejillas, apretándolas y provocando que abriera mi boca. En cuanto esta se abrió unos centímetros, su lengua se deslizo dentro… recorriendo cada rincón.

Intente quedarme impávido… sin hacer nada. Quería que sintiera cuanto me estaba desagradando su beso pero… la realidad es que me estaba comenzando a gustar.

Mi boca se abrió aún más, y sin poder contenerme, solté un suspiro… mi lengua comenzó a juguetear con la suya… y mi cuerpo involuntariamente se alzaba más y más, pegándose al suyo.

Y justo cuando me comenzaba a preguntar qué demonios estaba haciendo, Minho se separó de mí bruscamente, mientras sonreía de forma traviesa

-Para que la próxima vez tengas algo realmente interesante que contarle a Sully-dijo y se puso de pie, alejándose.

Dejándome en el suelo… confundido, borracho y… para que no decirlo, excitado.

 

Notas finales:

Dejenme reviews con mucho amor , para ver si les sigue gustando !!!! Saludos!!!! 


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