Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Compañeros de Dormitorio por LYDIA

[Reviews - 110]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Chicas muchas gracias por sus hermosos reviews , vengo a actualizar con un capitulo más y si veo  muchos más reviews que el capitulo anterior , no dudaré en actualizar rapidito,  sin más que decir ... A LEER !!! 

Capítulo 8

-Te dije que no te comieras el pollo que cocine ayer-mascullé, aventando el taper azul hacia los pies de Minho

Este alejo la mirada de la televisión, clavándola en mi rostro, mostrando una sonrisita de autosuficiencia

-¿Ah sí? No recuerdo haber escuchado nada de eso- me respondió Minho

-¡Pero lo repetí más de seis veces! ¿Acaso eres idiota? ¿Acaso la próxima vez tendré que repetirlo cien veces para que tu pequeña cabecita capte?

-Puede que sí…-farfulló, desviando su mirada hacia el televisor

-¡No me ignores!-grite

-Es solo un pollo Taemin, un pollo, cuando quieras te compro diez

-Me vale cuantos puedas comprar-refunfuñe-el problema aquí es que no respetas mis cosas

-Vale, vale ¿quieres discutir?-masculló, poniéndole mute a su programa favorito.

Onew puso los ojos en blanco, harto de tanta pelea. Mientras que Key subió el volumen a su iPod

-Contigo todo el tiempo discuto, no hace falta que lo aclares-refunfuñe, cruzándome de brazos

-Ah, ahora vas a sacar eso también… ya me tienes harto con tanta…

-¡Basta!-grito Onew interrumpiéndolo, al tiempo que se ponía de pie-¿es que ustedes no saben hacer otra cosa más que gritarse? ¿Podrían comportarse un poco más como personas civiles?

-Es su culpa, ¿quién le dijo que se comiera mi pollo?-me quejé

-¡Y quién tiene la culpa de que seas tan quejumbroso!-exclamó Minho, esbozando una mueca

-¡Si quieren discutir, afuera!-gritó Onew-ya me tienen harto con tantas discusiones

Mire enfurecido a Minho y luego di media vuelta, regresando a la cocina. Con él no se podía… siempre tenía que comportarse como un niño de cinco años cuando en realidad tenía 24.

Y así las cosas, después de aquel beso, habían vuelto a la normalidad…

-¿Taemin?-me gire, dejando el taper sucio y sin pollo en el fregadero, más tarde podría limpiarlo, pero ahora debía buscar algo que comer

Ahí estaba Minho, con una ceja arqueada y aquella expresión de cachorrito perdido, sonriéndome

-¿Qué?-refunfuñe

-¿Estás enojado?-preguntó, acercándose por detrás

-¿Tu qué crees?

O eso había creído al principio, que las cosas volverían a la normalidad… pero la realidad era… algo diferente

-¿Taemin?-repitió Minho

-¿Mmm?

Me gire, topándome de frente con él. Sus grandes ojos profundos me miraban fijamente y por un momento sentí que mi corazón se detenía. Sus manos se movieron velozmente, rodeando mi cintura y entonces me besó. Fue apenas un rocé, algo rápido y fugaz… pero fue lo suficientemente bueno como para hacer sentir mis piernas temblorosas.

Cuando me soltó, me sujete a la encimera, tratando de relajar mi pulso. Este tipo era… imprevisto. Me tomaba por sorpresa y con la guardia baja.

-¿Qué crees que haces?-pregunte, tratando de sonar firme

-Besarte

-¿Y quién dijo que podías?-refute

-Tus labios-murmuró y entonces dio medio vuelta regresando a la habitación

Así habían vuelto las cosas a la “normalidad”, exteriormente y cuando todo mundo nos veía, discutíamos, peleábamos, nos gritábamos entre nosotros; pero cuando estábamos solos, Minho aprovechaba cualquier oportunidad para besarme. Y, claramente, aunque odiaba aceptarlo, yo me dejaba… ¡maldito de mí!

Algunas veces eran besos fugaces, otras solían ser largos y apasionados, con ansias y deseo… y… en ocasiones… podían ser besos cargados de sentimientos, que agitaban mi respiración.

Pero siempre me dejaban con la respiración agitada, y con ganas de más.

Cierto, yo era heterosexual, pero con Minho pasaba algo extraño en mi cabeza. Algo parecido a un corto circuito, mis neuronas colisionaban y le olvidaba de todo, completamente.

Solté un suspiro, olvidándome por el momento de estos “extraños sentimientos”, concentrándome en el gruñido que hacía mi estómago… ya después Minho pagaría por haberse comido mi pollo que había preparado con tanto esmero.

 

 

 ………………………………………………………….

 

Sully me miraba sonriente.

Ok, tal vez no había sido la mejor idea contarle lo que había pasado en el bar… y todavía peor, decirle lo que estaba sucediendo ahora.

-Entonces… no hiciste nada cuando te beso después de la pelea-repitió por tercera vez

-No

-En cambio, le correspondiste el beso-insistió

-Ajá

-Y ahora, cada vez que pueden, se besan a escondidas-parecía estar enumerando los hechos, como si no se creyera del todo lo que estaba diciéndole. Y por una parte lo entendía, ni yo mismo sabía que estaba sucediendo. Aunque tampoco tenía muchas ganas de profundizar en todo esto.

-Exacto-dije, soltando un largo suspiro.

Por suerte no estaba Henry en el departamento. No tenía ganas de que nadie más supiera de esto. No tenía cabeza para estar dando explicaciones de lo que sentía en este momento.

-Te gusta-murmuró, volviendo a sonreír

-Creo que… eso ya lo sé. Aquí la pregunta es cómo y porque, y… ¿Cómo demonios lo arreglo?

-¿Por qué lo quieres arreglar?, te gusta ok, ¿y eso que?

-Pues que… ¡¡¡es un hombre!!!-exclamé-y yo también, debo recordarte

-Taemin, esas son unas ideas retrogradas, en esta época los gays son tan comunes como las iglesias-afirmo

-No hablo de eso, ¿crees que me siento así con todos los hombres que veo por la calle?, pues no, el problema aquí es… Minho

-Oh, así que sólo te sientes así con él-murmuró, quedándose pensativa-entonces mejor aún, si el punto fuera que tienes problemas de identidad sexual lo entendería, pero… solo sientes cosas por este chico

-Me molesta, él es un idiota, además le encanta jugar conmigo-refunfuñe

-Era así desde que lo conociste, no sé qué te sorprende

Mire enfurruñado a Sully, aunque sabía que tenía razón, esperaba un poco más de ayuda de su parte, la cual, no estaba recibiendo

-Además no sé qué sigue después de esto, ósea… ¿nos seguiremos besando a escondidas por siempre?

-Cierto, ahí está el verdadero problema, supongo que lo siguiente será… ¿tener sexo?-murmuró

La mire asustado

-¡¿Qué?!-exclamé

Sully soltó una risita

-Obvio no, solo bromeaba un poco, aunque supongo que si avanza lo de ustedes, será inevitable…

La mire enojado

-Ja-ja, pero que cómica te has vuelto, ¿te lo han dicho?-murmuré, amargamente

-Ok, ok… dejare de hablar de eso

-Gracias

-Bueno, lo que sigue… supongo que es salir y que tengan una cita

-Hablas enserio ¿verdad?-pregunté

-Enserio, lo siguiente es tener una cita o… que te pida matrimonio

-¡Sully!-grite

 

 

Miraba aburrido la televisión. Estaban pasando algo sobre unos gatos y sus extraños dueños, que estaban obsesionados con ellos.

Solté el cuarto bostezo del día, pensando en que este era el viernes más aburrido de mi vida entera. Pero… que se podía hacer cuando tus tres mejores amigos tenían mejores cosas que hacer que salir contigo por la tarde.

Sully había ido a visitar a su familiar durante todo el fin de semana junto con Hnery. Al parecer su relación se estaba volviendo cada vez más seria, cosa que me parecía normal, debido a todo el tiempo que tenían de ser novios. Ya iban por su séptimo años juntos.

Y Kai, bueno, él tenía novia nueva y como era su costumbre, estaba de muégano. A donde ella iba, él la seguía como un buen perro fiel. Aunque había insistido en que saliera con ellos dos, la verdad es que eso de hacer mal tercio no me parecía muy divertido, y sobre todo si tenía en cuenta que esos dos se la pasaban pegados, besándose por aquí y por allá. Bueno, suponía que eso era estar enamorado, así que no los culpaba mucho.

Aunque Kai siempre creía estar enamorado.

Y mis compañeros de habitación aún no regresaban a casa. Era su costumbre salir todos los viernes, y ya me había acostumbrado a estar solo estos días.

Pero hoy… hoy era diferente. Y aunque odiaba aceptarlo, todo esto era culpa de solo una persona. Minho. ¿Por qué siempre él?

Miles de preguntas cruzaban mi cabeza en un mismo orden: ¿Por qué no regresaba? ¿Acaso no podríamos aprovechar este tiempo a solas? ¿Pero qué demonios pensaba al estar pensando en todo esto? ¿Aunque hablando enserio, porque no llegaba? ¿Acaso no era muy tarde? ¿Debería hacerle caso a Sully?

Solté un suspiro, demasiado frustrado por todo esto.

Estaba loco, sí, completamente loco. Más que loco.

Apague la televisión y decidí que lo más sano en estos momentos era dormir.  Si no, mi cabeza seguiría yéndose por estos rumbos y no quería saber qué cosas se le podrían ocurrir para el final del día.

Así que fui directo hacia mi habitación. Me puse mi cómodo pijama, me deje caer sobre la cama y llame a Morfeo, suplicándole que me hiciera descansar.

Poco a poco, con toda la calma tan fuera de lo normal que había, fui sumiéndome en un profundo sueño… en el cual aparecía un chico alto, delgado, y de grandes ojos que me miraba fijamente. Sonreí.

 Pero…… 

Mis ojos se abrieron de golpe.

¿Pero qué…?

Me gire sobre la cama, topándome con unos profundos ojos.

-Buenos días-murmuró Minho, esbozando una sonrisa de lado

Al instante mi pulso se aceleró, al igual que mi corazón. Demonios, debía comenzar a  practicar mis reacciones frente a él.

-¿Qué haces aquí?-pregunte, mirando su nariz.

Cuando miraba a sus ojos, eran cuando surgían los verdaderos problemas.

-¿Dormir?-murmuró inocentemente, cosa que le salió fatal. Minho era todo menos inocente.

-Ya veo, deja reformulo la pregunta… ¿Por qué en mi cama y no en la tuya?

-Porque alguien más está durmiendo ahí-afirmo-no quería despertarlo

Oh…

-Oh, ya veo-musite

Ya debería haberme imaginado que algo así sucedería

-Pues deberías ir con esa persona a dormir, supongo que es alguno de tus “amigos especiales”, y es de mala educación dejar así a la gente-refunfuñe, regresando a mi posición original, dándole la espalda.

Lo peor, era saber que me afectaba

Cerré mis ojos, tratando de ignorar el hecho de que Minho aún se encontraba detrás de mí.

De pronto, como en las películas de terror, sentí su aliento rozar mi cuello… todos mis vellos se erizaron…

-¿Celoso?-murmuró, depositando un pequeño beso en mi nuca, provocándome escalofríos

-Claro que no-refunfuñe

-¿Ah sí?, pues a mí me pareció todo lo contrario

-Imaginaciones tuyas-afirme

-No lo creo, sonaste muy convincente

-Loco-musite

-Taemin, no hay nadie en mi cuarto

-¿Entonces qué haces aquí?-pregunté malhumorado. Odiaba que supiera exactamente lo que sentía ¡¿Cómo lo lograba?! Si ni yo mismo sabía que sentía, eso era injusto

-¿Quieres que me vaya?-murmuró

-Nunca dije eso

De pronto, sentí como su mano se deslizaba por mi cintura… tragué saliva, quedándome estático… mi respiración se agito de nuevo, pero esta vez de una manera descomunal. La última vez que me había tocado de esta manera había sido en el antro, y yo, bueno, había estado drogado, así que…

-Eres tan lindo-susurró-me encanta como te pones nervioso

Al escuchar aquello, tuve ganas de girarme y soltarle un golpazo en su tonta cara, pero… seguramente si hacía eso, él notaría que estaba más rojo que un tomate, y sería como comprobar todo lo que estaba diciendo.

Así que me quede quitecito, fingiendo que no provocaba nada en mí.

-Taemin, hay que salir-murmuró

-¿Ahorita?-pregunte confuso

-Sí

-Pero si… son las 10 de la noche

-¿Por qué siempre suenas como un viejito?-refunfuño

-Ok… ¿A dónde quieres ir?

-No sé, a donde sea… ¿vamos?

Esto era, algo así como… ¿una cita?... no, eso era… pero… sonaba como una, aunque igual y estaba aburrido… aunque porque me invitaba a mí… dios. ¿Si aceptaba era como formalizar?

Me quede callado, esperando que lo tomara como una negativa.

Odiaba ser así, pero prefería detener las cosas en este punto, antes de que se pusieran aún más extrañas.

-Me imaginaba que te negarías-dijo en un suspiro

Sentí movimiento detrás de mí, se estaba poniendo de pie. Ok, la había cagado, ahí se iban todas mis opciones en cuanto a una relación con él. Pero… aunque había una vocecita dentro de mí que gritaba “¡No lo dejes! ¡Sal con él!”, había otra que me murmuraba “Bien hecho”

Y prefería escuchar a la segunda

-Ya me imaginaba que dirías que no-murmuró, apareciendo frente a mí. Su cabello estaba todo revuelto y mostraba una expresión decepcionada-así que, tome medidas preventivas-agregó

De pronto, sonreía ampliamente, como un niño pequeño

-Tengo tu celular-dijo con extrema calma y tranquilidad-y si no vienes conmigo, te juro que jamás lo volverás a ver

Al instante, me incorpore en la cama, mirándolo fijamente. Hablaba enserio… estaba loco,  ya debía haber supuesto que esa cara de tristeza era fingida… maldito.

Lo mire con el ceño fruncido

-Y si te digo que me da igual-dije, retándolo

Minho esbozo una media sonrisa

-Entonces vete olvidando de él-afirmo, haciendo amago de salir de la habitación

Lo pensé durante unos segundos

-Ok, vamos-dije resignado, poniéndome mis tenis

 

Ya llevábamos más de media hora en el coche, vagando por una larga carretera.

Minho seguía negándose a decirme a dónde íbamos. Así que durante el trayecto, estuve pensando en varias opciones.

La primera era que quizás íbamos rumbo a un culto, al cual pertenecía Minho, donde yo sería sacrificado, como hacían los antiguos aztecas.

La segunda opción era que tal vez me llevaba a algún lugar recóndito donde mis gritos no se pudieran escuchar, y ahí me violaría y luego me mataría, cortando mi cuerpo en trocitos, para luego tirarlos al río, convirtiéndome en comida para los peces.

Y la última, pero menos posible, era que posiblemente me llevaba a algún lugar tranquilo, donde poder platicar y estar solos. Aunque esta idea era algo difícil de creer por lo descabellada que sonaba

-¿Qué piensas?-preguntó Minho, mirándome de reojo

-Estoy preguntándome a donde vamos

-¿Ye te hiciste alguna idea?

-Pues tengo algunas opciones-murmuré

-¿Ah sí? ¿Cuáles?

-Puede que me vayas a matar, o quizás vayamos rumbo a tu culto satánico-afirme

-Demonios… me atrapaste

-¿En cuál acerté?-pregunté, siguiéndole la broma

-En las dos

-Diablos, debía habérmelo imaginado

Minho me miro sonriendo

-Eres bastante gracioso, no lo había notado

-Soy muchas cosas-murmuré, sonriendo-tengo mis facetas ocultas

-Oh… supongo que tendré que irlas descubriendo poco a poco-dijo amenazadoramente, arqueando una ceja

Sonreí aún más, pero tuve que desviar la mirada. Me ponía algo nervioso la forma en que me observaba a veces. Lo hacía de una manera tan intensa… tan profunda… que sentía me faltaba el aliento.

 

 

Media hora después, logramos llegar a nuestro destino.

Un campo abierto, con una pequeña cabaña bastante tétrica al fondo.

-¿Puedo preguntar algo?-dije, en cuanto detuvo el coche

Se giro

-¿Estás seguro de que no me quieres asesinar?

Al instante soltó una carcajada, y salió.

Por un instante de verdad tuve miedo, pero no de que me asesinara... esta era la primera vez que estábamos completamente solos, aislados del mundo… en un lugar lejano…

Ojalá hubiera llamado a Sully antes de salir para pedirle algún consejo sobre que podía hacer. Pero ya era demasiado tarde, ya estaba aquí. Así que, soltando un largo suspiro, frustrado, salí

La noche era algo fría y tuve que envolverme aún más en el suéter que llevaba puesto. Pero ahora que estábamos lejos de la ciudad, se podían ver con claridad las estrellas. Sonreí, alzando la mirada. El cielo estaba lleno de ellas… miles y miles… ¿quizás por esto me había traído aquí?

Me acerque hasta él.

Cargaba una mochila, que no había notado hasta ahora.

-¿Qué hacemos aquí?-pregunte

El solo me miro de reojo, mientras continuaba caminando hasta el centro del campo

-¿No es ilegal?, seguramente esto pertenece a alguien y si nos encuentra caminando por aquí…

-Es mío-aclaro, interrumpiéndome-bueno, casi mío

-¿Tuyo?-pregunte intrigado

-De mis abuelos, pero… supongo que no les importa mucho que estemos aquí, ya que hace mucho que fallecieron

-Oh… lo siento, ¿eras muy apegado a ellos?

-Algo. Al menos me llevaba mejor que con mis padres

Me acerque en silencio hasta él

-Y bien, entonces ¿Cuál es tu plan?-dije, cambiando de tema

Minho se giró, me sonrío y comenzó a sacar algunas cosas de la mochila.

Dos enormes cobijas, unos termos y unas almohadas.

Sonreía al ver todo eso. Él realmente lo había planeado, no había sido una idea de la nada, él… había pensado en todo esto. Por lo tanto había pensado en mí.

-Me encanta venir aquí-murmuró, colocando una de las cobijas, extendiéndola por el pasto, luego aventó las almohadas sin ningún orden.

-Así que cuando te desapareces, estas aquí-musite

-Exacto, no siempre ando saliendo con personas como ustedes se imaginan-agregó, sonriendo

Entonces se sentó, y yo lo imite.

Mire a la otra cobija, y antes de poder pedírsela, él la tomo y nos envolvió a ambos en ella. Dios… era como si me leyera la mente, siempre estaba un paso adelante.

-Hace algo de frío ¿no crees?-murmuró, mirándome de reojo

-Algo

El viento soplaba con algo más de fuerza, congelando mi nariz, pero… en este momento no me importaba del todo.

-Eres la primera persona que traigo aquí-dijo de pronto, tomándome por sorpresa

-¿Enserio?

-Sí-murmuró-y no me preguntes por qué… que ni yo mismo me entiendo

Tuve ganas de profundizar en lo que sentía, pero… no quería arruinar el momento. Al menos ahora sabía que nos encontrábamos igual de confundidos… aunque seguramente cada uno por una razón diferente.

-Me gusta estar contigo-afirmo

-A mi igual-comenté

-Aunque siempre estemos peleando-agregó, sonriendo-quizás sea porque somos demasiado iguales

-O demasiado diferentes-murmuré

-Pero polos opuestos se atraen-dijo, girándose

-Jo, qué loco estas-farfullé, desviando la mirada

De nuevo… me observaba de aquella manera.

-Tengo algo de sueño-murmuró de pronto, dejándose caer

Lo mire

-Yo igual, pero a alguien se le ocurrió que era una muy buena idea salir a acampar-dije

-Que gente tan extraña conoces-bromeo

Solté un suspiro y me deje caer a su lado. La cobija nos cubría y el pasto hacía de almohada. Pronto el silencio absoluto y la calma provocaron que me sintiera ligeramente cansado… así que cerré los ojos.

 

No podía creerlo. Había dormido junto a Minho. Toda una noche. Sin que nada trágico sucediera. Esto era como la calma antes de la tormenta.

-Buenos días princesa-dijo alegremente

Él ya estaba de pie, guardando todo dentro de la mochila. El sol se asomaba y quise echar un vistazo a mi celular para ver la hora, pero… desgraciadamente el loco que estaba frente a mí lo había tomado.

-¿Qué hora es?-pregunté

-Algo así como las nueve

-Ah, algo tarde

-Lo bueno es que es sábado

-Lo sé

Me puse de pie, soltando un largo bostezo y estirándome un poco.

-Veo que alguien durmió bien-murmuró, mostrando una media sonrisa

-¿Tu no dormiste bien?-pregunte

-Mejor que nunca-afirmo

-En ese caso fuimos dos

Entonces apareció de nuevo aquella mirada. Pero era demasiado tarde como para alejar mis ojos de él… era imposible romper el contacto.

Minho se acercó, dejando de lado la mochila, deteniéndose a solo unos centímetros de donde me encontraba. Sus dedos de las manos rozaban ligeramente los míos, provocando que mi pulso se acelerara.

Entonces lo vi titubear durante un momento y me entró miedo. Se me acercó aún más y me cogió rápidamente de mi playera, aproximándome a él… me miró fijamente y un segundo después, había unido nuestros labios. Colocó ambas manos alrededor de mi cuello y las yemas de sus dedos comenzaron a trazar círculos en este, haciendo que me derritiera… y que mi respiración dejara de funcionar… dios… me estaba besando. De nuevo.

Aún no había hecho mayor movimiento con su boca, y yo ya estaba completamente petrificado, sin saber que hacer… estaba estático, como una estatua, sin corresponderle el beso.

Entonces, apoyo su frente con la mía, y separó nuestros labios. ¡No!, no quería que me dejara de besar… ¿o sí?... todo esto me confundía. Primero me había traído aquí, luego me decía que le gustaba estar conmigo y para rematar, me soltaba uno de sus besos mágicos que lograban paralizar a mi pobre corazón. ¿Qué se esperaba?, era algo lento.

Así que cuando note que comenzaba a soltar sus manos de mi cuello, dándose por vencido, alce las mías, impidiéndoselo. Tome su rostro con dulzura… y clave mis ojos en los suyos, tratando de hacerle entender lo que estaba sintiendo. Toda esa mezcla confusa de pensamientos que no dejaban de preguntarse “¿Por qué estoy actuando así?”

Mis manos se aferraron su rostro, consiguiendo que mantuviera sus manos alrededor de mi cuello, y esta vez, fui yo quién lo aproximo hacia mi… sus manos se deslizaron hasta mi cintura… pegando nuestros cuerpos.

Y… sí, de nuevo estaba ahí, dejándolo que me besara de aquella forma, dándole pie a la situación… siendo yo el que tomaba la iniciativa.

Junté nuestros labios y una pequeña descarga eléctrica se desprendió de ambos. Empezamos con lentitud, tratando de asimilar las cosas, sin poder creer que realmente estaba sucediendo… todo esto era como de película.

Ambos estábamos sumergidos en nuestra pequeña burbuja, mientras a nuestro alrededor había un hermoso campo y nos bañaban los rayos del sol… de película… romántica. Al menos si fuera un poco más como una de terror… pero todo esto era tan perfecto, que me asustaba.

Cuando por fin nos separamos, algunos minutos después, entre besos cortos… no pude más que sonrojarme.

Esta era la segunda vez que me encontraba así… con el pulso acelerado, jalando aire, y sintiendo el corazón latiendo agitadamente… eso, mezclado con una extraña felicidad…

-¿Este fue un beso de buenos días?-preguntó Minho, rompiendo el hilo de mis pensamientos

Moví la cabeza, negando

No… esto había sido un beso de… “bueno ya, al carajo, me gustas”

-¿No?

-No-murmuré

-¿Entonces?

Lo observe fijamente, advirtiéndole con la mirada que si decía algo en tono de burla, lo mataría, total, no había nadie en este lugar.

Minho, en un intento porque me abriera, tomo de mi mano. Algo, que me tomo totalmente por sorpresa.

-Bien… pues… no estoy seguro del todo, porque es la primera vez que me sucede… aunque creo que se nota… así  que no hacía falta decirlo, bueno en realidad sí, porque luego con tu cabeza cochina seguramente te imaginarías algo que no y… pero el punto aquí es que… creo… que me gustas

Minho me miro confuso, intentando no reírse

-¿Cuándo te pones nervioso hablas mucho cierto?

-Algo

-Mmm… entonces, si no me equivoco, acabas de decirme que crees que te gusto

-Ajá

-Pero no estás del todo seguro

-No

-Ok-murmuró

-¿No te importa?-pregunté

Minho sonrío, mostrándome una bonita y sincera sonrisa

-Tú me gustas… ese es el punto, lo demás… al carajo-afirmó, rozando ligeramente mi rostro

 

Notas finales:

Gracias chicas , no se olviden de dejar su review , espero que todas ustedes esten bien , y que en sus actividades diarias les vaya genial !!! Saludos!!!! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).