Capítulo 9
La música golpeaba sádicamente contra mis oídos… “es Jeffree star, es famosísimo”, claro, lo conocerían en su casa, porque yo, ni siquiera sabía de su existencia hasta el día de hoy. El humo de hielo seco entorpecía mis sentidos y el olor a sudor, cigarro y sexo estaba a mí alrededor.
Había miles de luces y… lo peor… cientos y cientos de hombres. Bailando, pegando sus cuerpos, besándose, tocándose… sentía que la respiración me faltaba solo de observar esta clase de escena. Era como estar dentro de una película porno, versión gay.
Mire a Minho y Key a mi lado. Ambos sonreían, observando embelesados a su alrededor. Yo tenía ganas de huir y esconderme bajo la cama. Esta no era una prueba, ninguna clase de prueba, ESTO, era tortura.
-Sigo sin entender que hacemos aquí-murmuré, cruzándome de brazos
Al menos me habían dejado vestirme libremente. Al ver la ropa que esos dos llevaban puesta sentía que me sonrojaba y mi nariz sangraba. Demasiado pegada, demasiado provocativa, demasiado de todo… Minho, como siempre de negro, conservando su estilo misterioso; en cambio Key, colorido… como habitualmente lo estaba.
-Esta es la prueba de oro-afirmo Key
Aquí la pregunta era… ¿Cómo había pasado esto después de aquel maravilloso y romántico día de película en el campo?, pues bien, aquí estaba la tonta, torpe y lógica explicación…
Flashback…….
“-¿Estás seguro que no hay nadie en el departamento?-pregunte angustiado
No tenía ganas de toparme en una situación tan vergonzosa frente a Onew o Key, en realidad, frente a nadie. Aún no estaba listo para abrirme al mundo y contarles a todos lo que sentía por Minho.
-Muy seguro-murmuró, pegándome contra la pared, besándome
Su lengua se abrió paso dentro de mi boca, provocando que mis piernas se doblaran… “Para Minho”, quise decirle… pero entonces sentí como deslizaba su mano dentro de mi playera y no pude… mi cuerpo se paralizo… ¿Qué estaba haciendo?, eso era demasiado pronto todavía
-Mmm-me quejé, sin poder separar nuestros labios.
El resultado de mi queja fue totalmente diferente a lo que pensaba, y al final lo que salió de mi boca fue algo muy parecido a un gemido. Cosa que, al parecer, incentivo aún más a ese idiota, que deslizo su mano hacia mi pantalón. En ese momento… estuve a solo unos segundos de soltarle un golpazo en la cara, pero… tristemente no fue necesario
-¡Oh!... –abrí los ojos, encontrándome con el sonrojado rostro de Key que nos miraba sorprendido
Al parecer acababa de llegar después de un largo día de sexo… se notaba por su cabello, su ropa y por esos chupetones repartidos por el cuello.
Minho miró enfadado a Key, seguramente por haber interrumpido.
En ese momento yo no sabía si lanzarme sobre sus brazos, para agradecerle el haberme salvado, o tirarme al suelo a llorar por haber sido descubiertos de esta manera.
-No sabía que… ustedes dos… salían-susurró
Minho sonrío
-Pues ahora ya lo sabes
Yo mire enojado y asustado al idiota que hace solo unos segundos me había estado besando. Lo aparte, ya que sus manos aún seguían pegadas a mi cuerpo
-Es… algo complicado de contar-dije-largo y complicado
-Pues bien, tengo tiempo-masculló, sentándose en la mesa de la cocina, cruzándose de brazos y mirándome fijamente
Tragué saliva, sintiéndome como si estuviera a punto de ir a mi ejecución. Me acerque hasta la mesa y entonces… comencé a relatarle todo a Key. Aunque claro, omitiendo ciertos detalles.
Al final, Key se quedó mirándome impávido, en silencio… por un momento pensé que quizás le seguía gustando Minho… y que ahora me odiaría, pero entonces se lanzó sobre mí, abrazándome
-¡Ya sabía yo que eras como nosotros!-exclamó entusiasmado
Y sentí un gran alivio cuando vi que no estaba enojado, pero luego repase lo que me había dicho…
-No… no soy así. Esto solo… me pasa con Minho-afirme, mirando de reojo a ese retrasado que comía tranquilamente unos panqueques de chocolate
-¡Imposible!-dijo Key
-Soy especial-afirmo orgulloso Minho, alzando sus cejas
-Cállate-mascullé-no eres especial
-Sólo te gusto yo ¿cierto?-ronroneo, pegando su mejilla algo barbuda contra la mía
Key sonrío
-No puedes saber si eres o no eres gay solo porque Minho sea el único que te atraiga… quizás si conocieras a alguien más… alguien parecido a Minho… igual sentirías algo
Lo pensé durante un segundo. Alguien que se pareciera a Minho… creído, orgulloso, molesto, jodon, tonto, patán…
-No creo-afirme
Aún no entendía que era lo que me atraía de él, pero estaba seguro que si conociera a una persona parecida, no sería lo mismo. Dios… eso había sonado demasiado tonto y cursi… ¿alguien dispuesto a matarme? ¿Por favor?
-No podrás saberlo con seguridad hasta que lo intentes-dijo Key
-¿Y cómo?-pregunté
Por un momento, Minho y Key cruzaron miradas entre ellos, como leyéndose el pensamiento. En ese instante lo supe… muy pronto me arrepentiría de haber abierto mi bocota”
Fin del Flashback……..
Comenzamos a adentrarnos en el lugar, mientras yo intentaba a toda costa no chocar o rozarme con alguien, no quería que las cosas se pusieran aún más locas y revueltas de lo que ya estaban
A lo lejos estaba la zona de salas launch, muy cerca de donde se encontraba la barra, algo bueno y malo. Recordando mi última experiencia tomando con estos dos… las cosas podrían volver a terminar de aquella manera. Solo que estando aquí era muchísimo más peligroso, y no quería dejar de ser virgen, analmente hablando.
Fuimos hasta ahí, sentándonos cerca de un grupo de tres chicos que saludaron animadamente a Key y a Minho.
-¿Chico nuevo?-preguntó uno de ellos, que era alto, fuerte y musculoso.
Sus pequeños ojos recorrieron mi cuerpo de arriba abajo, provocando que me sonrojara, ¡que desfachatez! Y yo que me quejaba de Minho
-Sí, viene a probar-afirmo Key, sonriéndoles-ver si le gusta más esto
Al regresar al departamento, debía recordarme el agradecerle a Key toda su ayuda y su apoyo en este lugar. Quizás podría prepararle un “pastel” parecido al que le había hecho a Minho. Parecía demasiado orgulloso de gritarle a los cuatro vientos que venía “de prueba”
-Oh, ¿enserio?-murmuró otro
Este era un poco más común. Alto, delgado y de cabello negro. Ligeramente parecido a Minho, solo que sin el encanto… ok… debía dejar de decir tanta cursilería en tan poco tiempo… si no luego terminaría dibujando corazones en mis cuadernos, con mi nombre y el de Minho
-Sí… está buscando a alguien parecido a este-dijo, señalando a Minho -tú podrías ser un buen candidato, se dan un aire
El chico de cabello negro me sonrío
Sin poder evitarlo me pegue un poco más a Minho, aquí el único que me podía defender era él… si no donde había quedado eso de “Tú me gustas… ese es el punto, lo demás… al carajo”, que me había dicho hace solo dos días ¿eh?
Lo mire de reojo, tratando de que comprendiera lo que sentía
-Pues sí, está buscando a alguien como tú Eunhyuk, pero lástima, esta noche viene conmigo-dijo firmemente, tomando de mi mano
Solté un suspiro aliviado
-Ni modo, él se lo pierde-afirmo el chico, que al parecer se llamaba Eunhyuk
-Tan lindo que es… que triste que venga acompañado… debes aprovecharlo al máximo Minho-dijo el alto musculoso, mirándome profundamente
Por un momento tuve el impulso de pegarme a la espalda de Minho, cubriéndome y luego sacarle la lengua aquel tipo… quería que entendiera que no quería tener que ver con él
-Bueno, iremos a beber algo, nos vemos más tarde-dijo por fin Key, alejándonos de aquella peligrosa situación
En cuanto nos alejamos de aquellos tres tipos y nos sentamos, Key miro reprobatoriamente a Minho
-Esta noche el viene soltero, tiene que probar sus instintos gays, y tú no lo dejas ser- le recrimino Key
-Ese tipo estaba por lanzarse sobre él, tampoco es la mejor idea ¿no?- le contesto Minho
-Pues no, pero igual y le terminaba gustando. Lo que pasa aquí es que tienes miedo de que al final te bote
-Ah… ¿eso crees?, pues fíjate que estas muy equivocado. Solo YO le gusto y punto, no hay más… ¿entendido?, no me da miedo que hoy se bese con algún otro, al final de cuentas regresara a mi lado
-Confías demasiado en ti… ya verás al final de la noche quién es el que regresa contigo-afirmo Key
Ambos se miraban enfurruñados. Y me hubiera gustado intervenir, ya que del que estaban hablando era de mí, y además… eso de “al final de cuentas regresara a mi lado”… bah, ese Minho tenía el ego demasiado alto. Pero tampoco tenía ganas de enrollarme con alguien de aquí.
-Bueno, iré por unas bebidas-dijo Minho levantándose
Mire a Key
-No creo que funcione ¿sabes?, no me gusta nadie…
-¡De que te preocupas!, la noche es joven-afirmo, sonriente
Lo que me preocupaba era exactamente eso… que la noche era joven. Apenas habíamos llegado y yo ya sentía ganas de salir huyendo.
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..
Una hora, y varios vasos de bebidas dudosas después… yo aún seguía igual. Quizás un poco más alegre y liberal, pero me mantenía en mi posición heterosexual.
-Tal vez hubiera sido bueno drogarlo un poquito-murmuró Key, completamente borracho, creyendo que no lo escuchaba
-Sí… ¡dios!, ¿Cómo no se me ocurrió?
Ambos se giraron a mirarme
-¿Seguro que no sientes ganas de bailar?-preguntó Key
-No
-¿Tampoco sientes nada al ver a aquellos hombres tan sensuales bailando con poca ropa en la pista?-insistió
-No, a menos de que me estés preguntando si siento miedo
Minho sonrió
-Te dije que solo yo le gustaba-afirmo
Solté un largo suspiro
-Tú cállate, tampoco te creas especial.
-Oh bueno… si realmente eres hetero entonces me iré a divertir por ahí-murmuró enfurruñado Key, levantándose algo tambaleante, dirigiéndose a la pista.
En un segundo desapareció entre tantos hombres
Me gire hacia Minho
-¿Y tú? ¿También iras?-pregunte
-No sé… me confundes… ¿realmente solo yo te atraigo?-dijo, moviéndose un lugar, pegándose a mí
-Mmm-murmuré, negándome a contestar
Aunque estaba bastante borracho Minho, prefería guardarme mis profundos sentimientos, no quería que más tarde se aprovechara de ellos
-Taemin, contéstame-pidió
Con su mano tomo de mi barbilla, obligándome a que lo mirara a los ojos… y entonces… adiós a todas las barreras y protecciones…
-¿Qué quieres que te diga?-refunfuñe-¿no es claro?
Al instante sonrió
-¿De verdad?
Moví la cabeza afirmativamente
-Tú también me gustas Taemin… y mucho, cada vez que estoy cerca de ti me pongo… muy raro
-¿Raro? ¿Cómo?
¿Quizás sentía mariposillas en el estómago como yo?
-No sé… como excitado, caliente
En ese momento sentí como si me cayera sobre la cabeza un balde de agua fría… se sentía… ¿caliente?... vaya, que decepción
-Dios, que romántico eres Minho
-Oye, soy nuevo en esto, dame una oportunidad ¿no?
-Ah y yo soy un experto en todo esto ¿verdad?
Tomo de mi mano, sin despegar sus ojos de los míos
-Bueno, recapitulemos… cuando estoy contigo… me siento ¿Feliz? ¿Emocionado? ¿Contento?... y cuando no estás conmigo, no puedo dejar de pensar en ti-afirmo
Al instante me sonroje… como un enorme tomate. Esta era la primera vez que me decía algo así y no sabía cómo reaccionar. Así que, siguiendo mis impulsos, me acerque
-Eres un tonto-dije a unos centímetros de sus labios y entonces lo bese
Al principio lo tome un poco por sorpresa, ya que se quedó rígido, pero segundos después sus manos rodearon mi cintura, pegándome a él. Su boca sabía a vodka y tequila, pero no me importo. Mi lengua se introdujo dentro de su boca, jugando con la suya… wow… esto era como… wow… sentirse en las nubes.
Pronto mi cuerpo comenzó a reaccionar… mis manos se aferraron su espalda, y cuando nos separamos un segundo para jalar aire, no pude evitar soltar un largo suspiro húmedo… Minho sonrío al ver mi reacción y no dudo en aprovechar… sus manos se introdujeron dentro de mi camisa de cuadros, acariciando mi espalda... entre mis omoplatos… por un momento lo deje ser.
Y en vez de reclamarle, envolví su cuello con mis brazos, halando de su cabello sensualmente
-Vaya conejito… no sabía que eras tan juguetón
Le conteste algo parecido a un gruñido y lo volví a besar. Quizás el alcohol si estaba ayudando en algo…
Los besos se volvían cada vez más pasionales, al igual que las caricias… Minho ya no solo estaba tocando mi espalda… sus manos se habían deslizado hacia el frente, rozando eróticamente mis pezones
-Hey M-Minho-dije, intentando detenerlo al sentir sus dedos tocando aquella parte de mi cuerpo
-Déjame… si no te gusta, me detengo
Ahí estaba el problema… que lo más probable es que me gustara, pero… yo no quería…
Moví la cabeza de arriba abajo, mordiendo levemente mi labio
-Oh, no hagas eso que no sabes cómo me excita-ronroneo, lanzándose sobre mis labios, comiéndome… literalmente
-Chicos, chicos
Y entonces, Key llegó a interrumpirnos
Como flash, me separe de Minho
-Si hubiera sabido que el asunto se estaba poniendo candente no hubiera regresado-afirmo, sentándose
Venía junto con dos chicos, que nos miraban sonrientes. Sentí que me moría… dios… ¿Por qué me hacías pasar tantas vergüenzas en tan poco tiempo? ¿Acaso era un castigo divino?
-Tsk… si viste como estábamos, te hubieras ido a otro lado-gruño Minho, cruzándose de brazos
-Para eso está el privado chiquito-dijo Key-si te recuerdo
Al instante Minho sonrío
-¿Vamos?-me pregunto demasiado entusiasmado
Me negué. Eso de “privado”, me sonaba a sexo seguro. Y yo… yo no estaba NADA listo para tener sexo. Yo era “heterosexual”, uno no muy normal, pero lo era; y eso de hacerlo con un chico… me suponía que era bastante diferente. El cuerpo de Minho era más grande, fuerte y duro que el de una chica, además de que no tenía pechos… y luego… para rematar… tenía eso.
Y además… ¿quién sería el de abajo?, estaba claro que yo no. Pero tampoco me imaginaba montado sobre Minho. Entonces me suponía que si no podía ni imaginármelo, menos podría hacerlo. Así que por el momento eso de tener sexo quedaría en segundo o tercer plano.
-No-dije
Minho hico un mohín
-¿Por qué? Hace solo un momento estabas tan… entusiasmado
-Te acompañaría allí si solo hiciéramos lo de hace un momento, pero estoy seguro de que quieres más ¿cierto?
Al ver su expresión sabía que había leído sus sucios pensamientos
-No lo había pensado antes pero… ¿Cuánto tiempo te voy a tener que esperar para hacértelo?-preguntó
Mire a Key, a los dos chicos que venían con él, y luego a Minho, ¿acaso no se percataba de que nos estaban observando?
-El tiempo que sea necesario-dije firmemente
-¿Ah sí?... pues yo no soy de los que esperan, ¿Qué harás con eso?
-Nada-¿Cómo que “que harás con eso”?, obviamente nada. No iba a ceder en ese aspecto, ¡si apenas le había dicho que me gustaba”, ¿Qué esperaba?, que tuviéramos sexo a los dos días de besarnos abiertamente? Estaba loco, completamente loco
-Estás jugando con fuego Taemin… no puedes ponerme así y luego dejarme como si nada
-Lo siento, pero no-insistí, manteniendo mi posición
-Pues bien, ya te dije que yo no espero, y contigo no será diferente-afirmo
Entonces miró a los chicos que venían con Key. Los dos eran más o menos de mi estatura, pero uno de ellos era bastante guapo… exageradamente guapo diría yo. Su cabello era largo y rubio, era de tez pálida y tenía unos grandes ojos grises, además de una recta, pequeña y perfecta nariz, acompañada de una boca con forma de corazón. Era algo así como un modelo, ¿de dónde lo había sacado Key?
-¿Tu si tienes ganas de venir al privado?-le preguntó al chico modelo
Este me miro durante un segundo dudando… pero estaba claro que yo no era ninguna competencia para él.
-¿Y tu novio?-preguntó el chico
-¿Cuál novio?-dijo Minho
-Bueno-murmuró, alzando los hombros como restándole importancia-vamos entonces
Y se tomaron de la mano, caminando rumbo hacia el privado, dejándome a mí solo, junto con Key y el otro tipo, observándolos.
Esto era… era… ¡me había humillado!
Mire de reojo a Key y antes de que pudiera decir algo, salí hacía el baño.
Lo malo de todo esto era que… no sabía dónde estaba el baño, así que termine preguntándoles a unas cuantas personas donde se encontraba. Y cuando por fin di con él, note que dentro estaba abarrotado de gente… todos estaban frente al espejo, algunos retocándose el maquillaje, otros simplemente platicando y fumando, y unos más… lavándose las manos. Algo normal
Ya ahí, me metí en un cubículo y me senté.
Mi primera opción era largarme. Tomar un taxi, regresar al departamento y olvidarme por completo de ese idiota.
La segunda opción era largarme. Tomar un taxi, regresar al departamento, sacar todas mis cosas y nunca regresar. Total, todos estos problemas habían comenzado en el momento en que había decidido mudarme con esos chicos.
La tercera opción era darle a Minho una cucharada de su propia medicina. Sonreí al pensar en eso.
Pero sabía que en mi estado normal jamás lo lograría, así que…
Salí del baño, y cuando logré dar con Key… que ya se estaba atascando con el otro chico, lo tuve que interrumpir
-Necesito un favor-dije
Key me miro sorprendido
-Creí que te habías ido-afirmo
-¿Qué?, no para nada… la noche es joven ¿no?
Me sonrío
-El favor que quieras
Media hora después, me encontraba pegado a un chico alto, de cabello negro y ojos graciosos obscuros.
Sus manos se aferraban con deseo a mi trasero y… a mí me encantaba.
¿Qué favor le había pedido a Key?
Pues bien, que me drogara un poquito. Solo un poco
-Me encantas-afirmo el chico, del cual no recordaba su nombre pese a que me lo había repetido varias veces
Sonreí tontamente
-Y tú a mí
Mis manos se mantenían en sus hombros. Pese a mi estado, no estaba tan mal como aquel día del antro… todavía tenía un poco de consciencia… aunque no la escuchaba mucho.
-Oye, eres nuevo aquí ¿cierto?
-Sip, es mi primera vez, en todo sentido-bromee, echándome a reír
Al chico le brillaron los ojos
-¿Enserio?-susurró, pegando sus labios a mi oído... rozándolo con sus dientes
-Muy enserio-dije, pegando mis caderas a las suyas
-Oh… ¿vamos al privado?-preguntó
-Vamos
Ahí estaría Minho ¿cierto?, ojalá nos viera y se pusiera muy, muy celoso. Y se sintiera tan mal como yo me había sentido.
El privado era algo así como… una parte obscura, con pequeños cuartos con grande sillones, que podías dejar a la vista o si lo preferías, tenían unas cortinas para cubrir lo que hacías.
Pero este lugar era bastante liberal, ya que casi todos estaban abiertos, pese a que vi a unos cuantos hombres teniendo sexo… ¿Qué si me asuste?, bastante. Pero no podía aparentarlo frente a este chico, y menos si estaba Minho por aquí.
El chico me jalo del brazo, llevándome a uno de los privados del fondo.
Para mi buena o mala suerte nos topamos con Minho y el chico modelo en el camino. La buena suerte es que mi plan había funcionado, ya que él me había visto con otro chico, lo malo es que él no estaba haciendo nada como me había imaginado, simplemente estaban platicando, mientras fumaban. Ni siquiera tomaba de su mano o algo… entonces me sentí patético.
-¿Taemin?-susurró Minho al verme, abriendo mucho sus ojos
Me hubiera gustado detenerme y decirle algo, como que me alejara del tipo ese, pero no pude. El chico con el que venía me arrastro hasta el fondo, sin darme tiempo…
Cuando llegamos al “cuarto”, cerró la cortina y entonces se abalanzó sobre mí
Sus besos eran torpes y demasiado ansiosos. Su lengua se metía dentro de mi boca toscamente, provocándome únicamente ganas de vomitar.
Ok, esto me lo había ganado por no haberme largado al departamento.
Cerré mis ojos, pensando en que al final no había logrado nada más que arruinar aún más las cosas con Minho, y estar aquí, resistiendo las ganas de salir huyendo. Pero la droga… cada vez hacía más efecto en mi cuerpo y me era imposible…
Pronto, las manos del chico comenzaron a desabotonar la camisa, dejándome desnudo de la parte de arriba, sus ojos me escrutaron rigurosamente… y segundos después comenzó a besar mi pecho, mi estómago, mi pelvis…
-¡Oye!-grito una voz demasiado familiar
Mis ojos se toparon con Minho, que miraba enojado la escena
-¿No te dijo que estamos saliendo juntos?-gruño, empujando a aquel chico hacia un lado
En unos segundos Minho me jaló del brazo, sacándome de aquel lugar… su agarre era demasiado tosco y me lastimaba. Pero sabía que estaba furioso, lo notaba por la forma en que apretaba sus manos en forma de puño.
También seguía con la camisa desabrochada, cosa que me daba un poco de pena, pero prefería seguir el paso de Minho, antes que pedirle que me dejara abrocharla. Realmente me asustaba un poco…
Cuando salimos del antro, soltó de mi brazo y comenzó a caminar en círculos, alrededor mío. Entonces yo aproveche y arregle mi ropa… ante su mirada escrutadora…
Nos mantuvimos en silencio un buen rato, solo mirándonos fijamente… yo no sabía que decir. Me sentía bastante mal, ya que aunque no había sido totalmente mi culpa, si había revuelto y complicado todo un poco más.
-Así que no querías ir conmigo al privado-masculló, hablando por fin-pero con ese tipo que acababas de conocer, sí podías
Me mantuve en silencio
-Y supongo que con ese tipo sí podías tener sexo ¿cierto?
Moví la cabeza, negando
-¿Ah no?, pues cuando los interrumpí estaban a nada de hacerlo
-Estaba drogado-susurré
-No mientas-refunfuño Minho
-Es la verdad
-¿Y cómo porque estarías drogado?
-Porque estaba enfadado… cuando te fuiste con ese chico me enoje mucho… y quería que sintieras lo que yo-murmuré
-No te creo-insistió Minho
-Es la verdad, cuando me dejaste ahí solo, tuve ganas de regresar al departamento, pero sabía que si lo hacía tu ganarías, así que quise devolverte lo que me habías echo
-¿Y te funciono?-preguntó, arqueando una ceja
Agh, maldito… como lo odiaba. Todo esto había sido una mala idea desde el principio, ojalá pudiera regresar a aquel día del bar en que nos habíamos besado… si no le hubiera correspondido ahora todo sería diferente.
Yo solo sería un chico normal, con problemas comunes, que no tenía nada que ver con esta clase de tipo.
-¡Vete a la mierda!-exclamé, soltándole un golpe en el pecho y alejándome de él
Nunca me había sentido tan enojado en toda mi vida. ¿Por qué me comportaba de esta forma? ¿Cómo si fuera un tonto adolescente que estaba pasando por su primer amor?, yo no era así, nunca lo había sido, ¿Por qué las cosas tenían que ser diferentes esta vez?
Solté un grito y comencé a patear la pared de un edificio. Ni siquiera sabía cómo regresar…
-¡Te odio!-grite de nuevo, intentando calmar mi coraje
-Yo creía que te gustaba-murmuró alguien detrás de mí
Me gire, encontrándome con Minho
-¿Por qué me estas siguiendo?-pregunte-vete de aquí
-No quiero que te violen, después Onew me va a echar la bronca por haberte dejado solo y no tengo ganas de escuchar un sermón
-Pues no hace falta, yo se me cuidar solo
-¿Ah sí? ¿Cómo hace un momento?
Lo mire con ganas de asesinarlo… nunca había sentido eso llamado “sed de venganza” pero esta vez… me sentía capaz de golpear su cabecita contra la pared hasta dejarlo inconsciente
-Lárgate ¿sí?-refunfuñe, siguiendo con mi camino
Cada vez aumentaba más el ritmo de mis pasos, tratando de alejarme considerablemente de él. Pese a que la calle por la que caminaba era larga y oscura, y no tenía idea hacia dónde me dirigía.
-¿Al menos sabes a dónde vas?-preguntó
-Al departamento, ¿A dónde más?
-¿Y sabes que el departamento queda del otro lado?
Me gire, y cambie de rumbo.
-Gracias por decírmelo-dije, y seguí caminando
Me negaba a mirarlo y hablar seriamente con él, al menos no por el momento. Así que cada vez caminaba más rápido, volviendo esto algo así como un maratón. Por fin, luego de varios minutos trotando, llegué hasta un gran parque. De esos que tenían banquitas, faros, y fuentes, muy parecido a la Alameda central.
Al menos esto se veía un poco menos tétrico y más decente.
-Taemin… ¿sigues enojado?-preguntó de pronto Minho
Mi silencio lo decía todo.
-¿Sabías que te ves más guapo cuando pones cara gruñona?-preguntó
Solté un bufido
-Oye… detente un momento ¿sí?
-¡Déjame en paz!-le grite
Sentí como se acercaba hacía mí, jalándome del brazo para obligarme a detenerme, así que en un tonto intento por escapar… corrí.
Comencé a huir lejos de él por el parque, pero podía escuchar sus pasos detrás de mí… dios… nos estábamos comportando como unos adolescentes
-¡Para Taemin, que ya no tengo la edad para hacer esto!-exclamó Minho, a solo unos metros de distancia
Me gire a verlo
-¡Pero si tienes edad para hacerme enojar yéndote con el primer tipo que se te cruza enfrente!-le conteste a gritos
-¿Celoso conejito?-preguntó
Y entonces, de la frustración que sentí al ser descubierto, corrí aún más y… en un segundo, fui a dar de boca al suelo. Una estúpida rama se había metido en mi camino, provocando que me tropezara.
Dios… tuve ganas de echarme a llorar de la vergüenza, el coraje y la pena, esto sólo me podía pasar a mí.
Me senté en suelo, sintiendo como salía de mi nariz un chorro de sangre. ¡Iugh!, ahora estaba todo embarrado de tierra y ramas… cielos…
-¿Taemin?-preguntó dudoso Minho, acercándose
-Vete, ni se te ocurra acercarte-lo amenace, cubriendo mi rostro con mi cabello
Lo que menos quería es que el estuviera cerca de mí, burlándose y mirándome de esta forma.
-Oye, te está saliendo sangre. Ni de coña te dejo aquí-afirmo, poniéndose de cuclillas frente a mí, sacando unos Pañitos húmedos del bolsillo de su pantalón-haber, deja te ayudo
Su mirada era seria, cosa que me pareció extraña. Me había imaginado que se echaría a reír
Alzo mi cabeza hacia atrás, mientras tapaba mi nariz con los pañuelos, intentando que dejara de salir tanta sangre.
-Dios… ¿te duele mucho?, espero que no se haya roto
-No me duele mucho, así que…
-También te está saliendo sangre de tus labios, mierda-exclamó, terminando por sentarse a mi lado, comenzando a pasar otro pañito algo húmedo sobre mi boca
-¿Por qué esta mojado el papel?-pregunté
-Mi saliva, es que tienes sangre seca por toda la cara-afirmo
Me hubiera gustado decirle ¡que asco! , pero realmente agradecía su gesto… además, si ya había entrado en contacto con esa saliva mi boca, creo ya daba igual
-¿Sabes?, eres un tonto, ¿Por qué te echaste a correr así?-preguntó, clavando sus ojos en los míos
-Me haces enojar… y provocas que mi cerebro deje de funcionar de manera correcta. Todo es tu culpa-me queje
-Mmm-murmuró
Por fin, unos minutos después, mi nariz dejo de sangrar, así que pude regresar mi cabeza hacia el frente… aunque me seguía doliendo la cara
-Listo. Aún siguen hinchados tus labios y tu nariz también, pero creo que ya estas mejor-dijo, algo dudoso-¿no prefieres ir al doctor a checarte?
Negué, moviendo la cabeza de un lado a otro
-Bueno, como quieras-murmuró
Se puso de pie, y luego me ayudo a levantarme, jalando de mi mano
-Gracias-musite, bajando la mirada
Esto era tan penosamente vergonzoso. ¡Esto solo les pasaba a los protagonistas en las películas!
-Oye…-susurró, tomando suavemente de mi barbilla, alzando mi rostro-perdóname por lo de hace un momento… me porte muy mal pero… de verdad me gustas. No solo por el sexo y todo eso… aunque me gusta mucho el sexo… pero puedo esperar el tiempo necesario… bueno, a menos de que pienses tardarte un año
Esboce una mueca
-Ok, bromeaba. Así te tardes cientos de años… yo te esperaría. Porque… no sé qué tienes, que me haces… pero cuando estoy contigo me siento bien. Así que… ¿nos olvidamos de esa tonta discusión?
Solté un largo suspiro
-¿Me queda otra opción?-pregunte
-No… no te queda otra opción-afirmo, mostrándome una sonrisa dulce y pequeña
De verdad que estaba perdiendo el juicio junto a este tipo.
De pronto se acercó, y me cogió suavemente del rostro… entonces… me beso. Nuestros labios se habían fusionado en uno solo, sintiéndose, tocándose, lamiéndose… había efusividad, había movimiento, desafío… y me hacía sentir… que podía morir ahí mismo. En ese instante, con mis manos aferradas a su espalda, ya nada importaba.
Nos separamos unos instantes, en los que empezamos a jadear. Por alguna razón, siempre que nos besábamos, retenía el aire… y se me olvidaba respirar. Algún día moriría a causa de eso…
-Tú labio-susurró, clavando la mirada en mi boca
Pasé mi dedo por esta, sintiendo como salía sangre
Me encogí de hombros, restándole importancia
Minho sonrío al ver mi reacción, y de nuevo se lanzó sobre mí, comiéndose mi boca… y yo le correspondí de buena gana, total, que importancia tenía sangrar un poco más, un poco menos… dios… cada vez me reconocía menos… era como si alguien más pensara por mí
Estuvimos un largo rato sin separarnos, hasta que comenzó a sonar una alegre tonada
-Demonios-farfulló Minho, sacando su celular-¿sí?... ah… ¿Qué?... bueno, ok, sí, te alcanzamos… ¿Cuánto?, no sé… ¿unos 15 minutos? Ajá, está bien, bye
Y colgó
-Era Key, tenemos que alcanzarlo en la entrada del antro
-Oh, bueno-dije, sintiéndome levemente decepcionado por tener que irnos
Minho jaló de mi camisa, pegándome a él, poniendo aquella sonrisa traviesa…
-Ven aquí, que solo tenemos unos minutos antes de regresar-susurró, pegando sus labios contra los míos