Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿AQAC? por G-tzii

[Reviews - 287]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Volví. Demoré un poco más. Pero con justa razón. Realmente quería actualizar el día de hoy por un motivo especial. Hoy estuvo de cumpleaños Yamiko, y es una persona bastante especial y quería demostrarle el cariño que le tengo con un capítulo de este fic que a ella en particular le gusta mucho. Feliz Cumpleaños de nuevo Yami, espero que te guste, con mucho cariño para ti <3

 

Y para todas y todos mis lectores, espero que les guste, va con mucho amor <3

Capítulo 10.

 

Un salto de fe.

 

 

Ji Yong todavía cerraba los ojos. Todavía intentaba ser invisible. Pero no funcionaba cuando de Seung Hyun y su mirada fija se trataba. El mayor simplemente se dedicó a analizar cada centímetro de su cuerpo con sumo detenimiento. Una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro y se acercó lentamente al menor quien dejó caer sus manos lentamente para observarle. Ji quería morir de vergüenza, pero no dijo nada. Ya se había resignado a la idea de que fuera lo que fuera, Seung Hyun se burlaría de todas maneras.

 

El mayor se acercó mientras miraba atentamente sus piernas. Aquellas calzas estaban jodidamente apretadas a su piel, era de muerte. Seung Hyun miró fijamente al menor y entonces alzó sus cejas.

 

-¿Ropa interior? –Ji Yong mordió su labio inferior.

 

-Am…

 

Seung Hyun sonrió de medio lado y pasó sus manos por la cintura del menor. Ji suspiró al sentir su respiración muy cerca de su boca. Seung Hyun pegó su frente a la del menor y buscó su mirada. Los orbes cafés fueron directo al negro intenso de Seung y se entrecerraron cuando sintió ambas manos de Seung Hyun apretar su trasero. Ji apoyó sus manos en los hombros del mayor y suspiró casi en la boca de él. Sus manos acariciaban lentamente su trasero y lo estrujaba con fuerza. Seung sonrió de medio lado y quitó sus manos lentamente. Ji elevó su rostro, moría por un beso o un poco más de contacto.

 

-Muy tentador, cariño –Seung Hyun le miró unos minutos. Saber que Ji llevaba esas calzar apretadísimas y sin ropa interior, como recién había confirmado, era muy tentador.

 

Ji Yong le miró fijamente, necesitaba contacto. Necesitaba el mínimo roce. Quería más de él. De sus manos hundiéndose en su cuerpo y su cabeza apoyada en su hombro mientras el sudor se mezclaba con el aire.

 

Seung Hyun le sostuvo la mirada. Se sentía en ese momento la tensión sexual creada. No decían nada, pero sus cuerpos se llamaban como locos. Seung Hyun suspiró, pero simplemente no se esperó lo que vino después. Ji Yong no dio tregua ni tiempo para pensar, simplemente se lanzó a él y atrapó sus labios en un intento desesperado por sentirlo cerca. Seung Hyun respondió al instante, casi como imanes que acababan de conectarse el mayor ejerció fuerza en los muslos de Ji y este rodeó su cintura por completo mientras sentía la pared contra su espalda de manera repentina. Jadeó entre el beso por el golpe, pero no le dolió. Seung apegó su mano a la pared y con la otra apretó la cintura del menor. Ji abrió su boca dejando a disposición de Seung Hyun todo lo que le viniera en gana. El menor acarició su cuello y su cabello mientras respondía al beso húmedo y necesitado que se ejercía.

 

Se separaron unos momentos por falta de aire. Ji Yong respiraba agitadamente. Volvió su vista al mayor, quería más contacto con él. Sus miradas se encontraron de manera intensa y no eran capaces de apartar sus ojos del contario. Seung Hyun respiró pesadamente, parecía estar en medio de un debate mental. Se acercó lentamente y le dio un beso suave en los labios a Ji Yong, sin profundizarlo. Fue apenas un toque y se separó de él y lo bajó dejándolo en el suelo nuevamente.

 

Ji Yong frunció el ceño, lo última acción del mayor lo había dejado confundido.

 

-Te juro que haría de todo contigo, Ji –el menor le miró unos momentos. Su nuevo sonido preferido era su nombre dicho por el mayor de aquella manera. –Pero tenemos apenas un par de horas antes de las funciones de la noche. Y si realmente quieres aprender, necesitamos comenzar ahora.

 

Ji Yong asintió lentamente casi por inercia.          Quería aprender, pero estar entre aprender y tener a Seung Hyun, era una decisión difícil.

 

Siguió a Seung Hyun en completo silencio, intentando recobrar la respiración mientras respiraba tranquilamente y se repetía que debía relajarse. Seung Hyun soltó una risita burlona, el muy desgraciado sabía que había provocado al menor y encima se reía. Entraron nuevamente, esta vez por la parte trasera del circo y Seung se paró de brazos cruzados a un lado de la malla gigante. Ji miró hacia arriba, estaba la malla gigante esperando porque él se lanzara, y arriba ya los trapecios estaban en posición, igual que el gran tablón donde debía ponerse de pie antes de lanzarse a la vida. Tragó saliva dolorosamente, estaba comenzando a dudar de si podría hacerlo. Miró una vez más a Seung Hyun y este le hizo un gesto para que se sentara en el suelo.

 

-Debes elongar –Ji se sentó en el piso, eso no le costaba demasiado, tenía buena elasticidad así que no podría ser un problema.

 

-Bien –suspiró y se estiró hasta tocar la punta de sus pies.

 

Seung Hyun le miraba simplemente de brazos cruzados. Esperaba que lo hiciera mínimo veinte segundos, Ji Yong le miraba de vez en cuando esperando a que el mayor le diera la señal de que ya estaba bien y cambiara de posición. Le habría encantado saber qué pasaba por la cabeza de Seung, qué pensaba. Hizo un puchero.

 

-Bien, ahora abre las piernas –Ji Yong hizo lo que dijo y abrió las piernas, vio a Seung ponerse en su espalda y tomar sus hombros. –Avísame hasta dónde llegar.

 

El menor simplemente asintió y estiró sus manos hacia adelante. Seung Hyun ejerció fuerza sobre sus hombros y comenzó a hacerlo agacharse, Ji no dijo nada hasta que su frente estuvo a punto de tocar el piso y simplemente soltó un quejido. Seung dejó de cargarse y le dejó ahí unos segundos que para el menor se estaban haciendo eternos, hasta que por fin le soltó y pudo volver a la normalidad. Seung Hyun volvió a ponerse frente a él.

 

-Recuéstate –el menor dejó caer su espalda en el suelo. Seung Hyun tomó uno de sus pies y con su otra mano tomó su rodilla. Ji tragó saliva y miró hacia otro lado.

 

Seung Hyun estiró por completo su pierna y la levantó tanto como pudo hasta que Ji Yong volvió a quejarse, lo dejó ahí unos minutos más.

 

-No tienes tan mala elongación, eh –Seung sonrió de medio lado.

 

El menor se sonrojó y miró a otro lado. Se creó un silencio de repente, pero no les molestó. Seung Hyun fue con la otra pierna de Ji Yong entonces. El menor miraba cada movimiento, realmente parecía experto en lo que hacía y se veía más sexy todavía. Seung Hyun sintió la mirada del otro y volvió sus ojos hacia él. Ji Yong se sintió avergonzado, sentía su cara ponerse roja. Seung Hyun sonrió de medio lado y le guiñó un ojo, el menor tragó saliva y desvió la mirada unos momentos.

 

-¿Has jugado alguna vez a las veinte preguntas?

 

Seung Hyun frunció el ceño y soltó la pierna de Ji Yong mientras le miraba.

 

-¿Qué es eso?

 

-Pues… -Ji Yong miró a otro lado. –Generalmente cuando uno quiere hacer amigos nuevos, para conocerse mejor se hacen preguntas. En este caso son veinte. Se supone que cada pregunta es importante y define a la persona. Tú haces veinte y yo hago otras veinte. Y se supone que cuando llegues a la última ya sabrás cómo es esa persona al revés y al derecho, de hecho, deberías de saber lo que está por responder.

 

-¿Quién ha inventado eso? –Seung Hyun soltó una risa y le tendió la mano al menor.

 

-No lo sé –Ji Yong se afirmó de él y se puso de pie. –Pero así es la cosa, ¿juegas?

 

-Odio las preguntas.

 

-Esta es la número 1 –Ji Yong ignoró lo que decía el mayor. -¿Por qué odias las preguntas?

 

Seung Hyun alzó una ceja simplemente y rodó los ojos.

 

-Cuando se te mete algo en la cabeza, nadie te lo saca, eh –Ji Yong sonrió. –Odio las preguntas porque debes responder. Y odio responder.

 

Ji Yong rodó los ojos.

 

-Esa no es una respuesta.

 

-Esa es mi respuesta. Tómala o déjala, cariño –Seung Hyun caminó alejándose un poco. –Ahora, ven y sube.

 

Ji Yong abrió mucho sus ojos y miró la escalera de cuerdas que llevaba hacia arriba. ¿No se suponía que le enseñara piruetas antes de subir?

 

-P-pero, deberías enseñarme qué hacer…

 

-No puedo enseñarte qué hacer si primero no eres capaz de subir ahí arriba.

 

-P-pero…

 

-Mira, Ji, subir ahí arriba es lo básico. Si te da miedo, entonces no puedes hacerlo y habremos perdido todo el tiempo por nada.

 

Ji Yong se sintió enojado por un momento ante su comentario. Claro que podría subir, sólo debía darse ánimo e ir como si nada y no mirar hacia abajo.

 

-No te estoy obligando, esto es sólo decisión tuya.

 

-Lo haré.

 

Ji Yong miró con desprecio a Seung Hyun. Le demostraría que él podía hacerlo, sólo era subir. Puso sus manos en la escalera y comenzó a subir a toda velocidad sin pensar en nada más. Seung Hyun sonrió burlonamente y comenzó a subir detrás de él. El menor simplemente pensaba en que no iba a dejar a Seung burlarse de él. Ya estaba a punto de llegar al último escalón cuando se dio cuenta lo que estaba haciendo. ¡Realmente estaba subiendo! Y estaría muy cerca del techo y los andamios. Sus manos temblaron cuando se dio cuenta que debía subir al gran tablón que colgaba de fierros de metal desde el techo. Debía llegar y poner se pie ahí. Pero al darse cuenta de la distancia hasta el piso sintió el pánico invadirle. Era demasiado.

 

-Quiero bajar.

 

-¿Qué? –Seung frunció el ceño. –Ya estamos arriba, es imposible.

 

-¡Quiero bajar! –Ji Yong comenzaba a sentir desesperación, tenía miedo, estaba terriblemente asustado. -¡Que quiero bajar, Seung Hyun!

 

-Ji Yong, estoy justo abajo tuyo, es imposible bajar –Realmente quizás sí podrían. Pero Seung Hyun verdaderamente tenía altas expectativas de Ji y sabía que debía vencer su miedo a estar ahí arriba o si no realmente nunca lo haría.

 

-¡No quiero! –Ji Yong comenzaba a desesperarse.

 

-Mira, sólo sube y te sientas y luego cuando esté yo arriba, bajamos, ¿sí? Pero termina de subir. –Ji Yong tragó saliva.

 

No quería subir, pero si no lo había, no podría bajar. Se dio un impulso y subió un escalón más. La mitad de su cuerpo quedó arriba y tuvo que respirar agitadamente para no perder el aire de sus pulmones. Pasó sus manos temblorosas en el tablón gigante y subió uno más. Quedó con sus rodillas y manos apoyadas en el tablón. Instintivamente su mirada fue hacia abajo y como si estuviera en un caso de vida o muerte se abrazó al tablón como loco. Como si fuera un colchón o una almohada.

 

-¡Quiero bajar ahora! –Gritó fuertemente. Seung Hyun suspiró y subió tranquilamente, como si nada sucediera. -¡Mierda, mierda, mierda!

 

Ji Yong gritaba en modo de desesperación y pronto comenzó a sentir su cara mojada. Lloraba del puro miedo y pánico de estar a esa altura, sentía que la respiración se le iba y que su cuerpo temblaba, y poco a poco su cuerpo comenzaba a sudar demasiado. Quería bajar, lo único que quería era bajar. Sus ojos se cerraban con fuerza, no quería mirar nada. Sus manos seguramente ya no recibían sangre de lo apretadas que estaban. Ji Yong lloraba sin descanso, como si le hubiera sucedido algo terrible.

 

Seung Hyun pasó por el tablón y caminó como si fuera lo más normal hasta ponerse en el lado contrario del menor, se sentó y dejó sus piernas colgar mientras esperaba si es que algún día Ji dejaba de llorar.

 

-¡No te muevas, maldita sea, no te muevas!

 

-Ji…  cálmate.

 

-¡¿Cómo quieres que me calme?! –Ji Yong no se movía, nada. Ni siquiera un pelo de su cabeza salía de su lugar.

 

Ji Yong ahora lloraba más todavía, incluso a sollozos. Seung Hyun simplemente suspiró y pasó una mano por su espalda dándole palmaditas para calmarlo un poco si se podía. Ji Yong inmediatamente se arrastró por el lugar y se aferró a las piernas de Seung Hyun, rodeando sus brazos a sus caderas. El mayor no dijo nada simplemente acariciaba su espalda en círculos para que se le pasara. Comenzaba a sentir que Ji le dejaba en pantalón mojado, pero no importó. Suponía que para cualquier persona nueva en esto significaría pánico. Ji Yong no quería moverse de ninguna manera, no quería y sólo seguía llorando, esperando porque alguien lo sacara de ahí y estuviera de vuelta en el suelo.

 

-Esta es mi pregunta número 1 –sintió la voz ronca  y baja de Seung Hyun levemente. -¿A qué más le tienes miedo además de las alturas?

 

Ji Yong dejó de llorar, sólo sollozaba esta vez. No esperaba que Seung Hyun fuera a querer jugar su juego. Agradecía enormemente el esfuerzo del mayor por hacerlo sentir aliviado.

 

-A… -Ji intentó hablar, aún sin levantar la mirada ni moverse. –A las arañas… a la oscuridad…

 

-¿No estás grande para temer a la oscuridad?

 

-No –Ji hizo un puchero, aunque nadie más que él sabía que lo había hecho porque mantenía su cara todavía en el muslo del mayor. –No cuando estás sólo en casa y es de noche, fantasmas pueden venir…

 

-Eres como un niño –Seung Hyun se rió un poco, sonó tan ligero que Ji hubiese querido estar con su rostro en alto para ver su sonrisa. –Te adoptaré como mi bebé.

 

El corazón de Ji Yong comenzó a latir como loco en ese momento. Elevó un poco su mirada. Efectivamente Seung Hyun sonreía mientras miraba a la nada. El menor seco un poco sus lágrimas como pudo, intentó levantarse un poco, pero se aferró al brazo de Seung como loco. El mayor le afirmó mientras Ji se sentada igual que él, pero sin soltarle. Los siguientes minutos fueron en silencio. Con Ji Yong casi dejando sin flujo de sangre su brazo derecho y sus sollozos de vez en cuando haciendo eco en el lugar. Ji miraba hacia al frente, no quería mirar hacia abajo, pero por lo menos ya estaba más calmado.

 

-2 –Ji Yong salió rompió con el silencio. -¿Por qué te gusta hacer esto?

 

Seung Hyun suspiró. Odiaba las preguntas, pero él mismo había vuelto a iniciar el juego con tal de hacer sentir mejor al menor.

 

-Porque la gente sonríe.

 

Ji Yong le miró unos minutos. Era una respuesta simple, pero con tanto significado que lo abrumó. En algún momento dejó de apretar tanto el brazo del mayor, pero todavía no lo soltaba del todo.

 

-Los niños sonríen cuando lo ven y te aplauden, y sientes el cariño de toda esa gente en ese momento, te hacen sentir importante ¿no es eso suficiente para hacerte sentir bien?

 

Ji asintió levemente. Sus ojos estaban viendo una parte desconocida de Seung Hyun. Una parte totalmente espontánea y relajada, incluso más ligero. Volvieron a volver al silencio. Ji Yong dejó de aferrarse a su brazo y por inercia tomó su mano. El mayor no dijo nada, simplemente esperaba a que Ji Yong ya estuviera preparado.

 

-¿por qué… te dejó tu mamá?

 

El mayor desvió la mirada a otro lado.

 

-Es por esto que odio las preguntas –Ji Yong se encogió de hombros.

 

-Lo siento.

 

Seung Hyun volvió su mirada a Ji nuevamente.

 

-Se encontró otro hombre. Cuando pasó lo que pasó, apareció otro hombre, pero este es de Corea, así que ella se fue tras él. Y ahora seguramente vino con él nuevamente.

 

Ji Yong asintió.

 

-¿Y lo conoces?

 

-A ver –Seung Hyun se giró un poco al menor. –Yo haré mi pregunta 2 ahora, tú ya llevas tres, y eso es demasiado.

 

Ji Yong tragó saliva.

 

-¿Por qué quieres hacer esto?

 

El menor le miró unos momentos. Seung Hyun le miraba atento. No veía burla, ni desprecio ni las formas acostumbradas del mayor a tratarle.

 

-Porque quiero sentirme importante…

 

Seung Hyun asintió y soltó su mano. Luego pasó sus dedos por el cabello de Ji Yong y le revolvió como si fuera un niño.

 

-Entonces, ponte de pie –Ji Yong abrió mucho sus ojos y entonces recordó donde estaban. –Para lograr hacerlo y sentirte importante algún día, debes saltar.

 

-¿Q-Qué?

 

-Debes dar el salto de tu vida.

 

-No.

 

Seung Hyun tomó el trapecio que colgaba y se puso de pie. Ji Yong abrió mucho sus ojos y se aferró a su pierna como loco.

 

-¡No voy a saltar!

 

-Ji, sólo cuélgate de aquí, te balanceas y luego te dejas caer, nada más. No hay otra forma de bajar de aquí.

 

-¡Estás loco! ¡No voy a lanzarme!

 

-Entonces te quedas aquí, a mí ya me dio hambre. –Seung hizo ademán de lanzarse, pero Ji se aferró más a su pierna.

 

-¡No me dejes! –Sentía que volvería a llorar.

 

-Ji… -el menor le miró, Seung le sonrió levemente. –No te va a suceder nada.

 

-¿Cómo sabes?

 

-Porque hay una malla gigante que no dejará pasar más allá de ella. Y porque no te habría traído hasta aquí arriba si eso significara que podría sucederte algo.

 

Ji Yong le quedó mirando unos momentos. ¿Eso significaba que Seung Hyun se preocupaba por él? Le miró unos minutos buscando duda en sus ojos, pero no la encontró.

 

-Te haré mi pregunta 3 –Seung Hyun le extendió su mano. -¿Confías en mí?

 

Ji Yong miró su mano, luego sus ojos, luego a él en general. No sabía si le hablaba seriamente, pero el confiaría a ojos cerrados, ¿era eso demasiado malo? No lo pensó más. Asintió lentamente y tomó su mano con cuidado. Seung Hyun ejerció fuerza y lo ayudó a poner de pie. Inmediatamente Ji Yong se abrazó fuertemente a Seung. Seung Hyun levantó la mano de Ji y la aferró al trapecio. Ji Yong cerró sus ojos con fuerza. Seung tomó la otra mano y la dejó ahí, luego se hizo hacia atrás y le dejó solo parado con sus manos en el trapecio. Ji Yong no abría los ojos, no hacía nada. Simplemente sabía que estaba en el aire, tomando un trapecio, a punto de saltar y no sabía si quería hacerlo realmente o si moriría de un ataque en el intento.

 

-Sólo salta y luego te dejas caer, es sólo para romper tu miedo.

 

Ji Yong mordió su labio inferior. Su cerebro le decía que saltara, pero sus pies no reaccionaban a los mandados que le daba, no podía.

 

-No puedo.

 

-Oh, sí, sí puedes, cariño –Ji Yong sintió el cambio de voz en Seung Hyun. Su voz juguetona advirtiéndole que volvía a su modo chico cretino. Ya sabía cómo eran sus facetas por lo menos.

 

-No…

 

-Está bien –Ji se alivió, no tendría que saltar. –Yo te ayudo.

 

-¿Qué? ¡No! ¡Seung-

 

No alcanzó a decir nada. Simplemente sintió sus ojos y gritó como loco cuando sintió un empujón en su espalda. Se aferró con una fuerza descomunal al trapecio y aguantó ahí lo más que pudo. Seung Hyun se puso a reír al verlo balancearse de un lado a otro tan pálido como nunca. Ji Yong sentía que la respiración se le iba, no quería mirar, no quería hacer nada. No quería ni siquiera moverse. Sentía perder fuerza en sus brazos así que abrió sus ojos rápidamente y miró el trapecio, no quería soltarse.

 

Su peso le ganó y terminó por soltarse. Vio el techo alejarse y tapó su rostro con fuerza al sentir la caída, y luego todo negro.

 

Abrió sus ojos despacio luego de haber dado como cinco saltos sobre la malla. Quedó estirado de espaldas es ésta. Abrió sus ojos y miró el techo. Estaba bien, no le faltaba nada, sólo un poco de aire, pero lo estaba recuperando. Eso sin duda había sido la experiencia más traumática y llena de adrenalina en su vida. Eso había sido un salto al abismo, al menos así se había sentido. Sentía su corazón en la garganta.

 

-YONGIE, ¿estás bien?

 

Ji Yong frunció el ceño y entonces levantó su dedo de al medio mientras se lo regalaba al mayor. Este se lanzó a reír nuevamente.

 

-¡Casi muero!

 

-¡No seas exagerado! –Ji Yong le miró. Seung sostenía el trapecio. –Hasta a un lado y dame espacio.

 

Ji Yong se sentó y se corrió un poco. Miró fijamente a Seung Hyun.

 

El mayor se dio vuelo y se dejó ir con trapecio y todo. Ji abrió mucho los ojos y miró por encima de su cabeza hacia el cielo, Seung Hyun se dio una vuelta entera sobre el trapecio y luego se dejó caer y mientras caía dio tres vueltas mortales en el aire. Ji abrió sus labios y vio a Seung Hyun caer sentado relajadamente y con ello provocó que él saltara otra vez sobre la malla. ¿Cómo rayos él lo había así como así? Ji Yong frunció el ceño, ¡él casi moría de un ataque al corazón mientras caía! Y él, bien, gracias. Lo hacía como si nada.

 

Seung Hyun se quedó estirado tranquilamente. Ji fue hasta él a la velocidad de la luz y cuando estuvo a su lado le dio un golpe en el estómago.

 

-¡Idiota! ¡Eres de lo peor!

 

-Te estabas tardando, Ji. ¿Qué querías que hiciera?

 

-¿No pudiste ser más delicado?

 

-Sorry, eso no va conmigo, ya sabes.

 

-Que idiota soy por pensar que era un poquito menos maldito que antes.

 

-Me estás hiriendo. –Ji volvió a darle otro golpe y entonces Seung Hyun se alzó y tomó su cintura con fuerza y lo dejó contra la malla.

 

El mayor se dejó caer sobre él y abrazó su cintura con fuerza. Ji Yong le quedó mirando, esperando porque hiciera cualquier cosa, pero que hiciera algo. Seung Hyun se acercó peligrosamente al rostro de Ji Yong.

 

Ji Yong como acto reflejo rodeó el cuello de Seung. Este sonrió de medio lado y alzó una ceja, Ji le hizo un puchero, a lo que el mayor le respondió un beso leve sobre este. Ji Yong sonrió complacido y luego le besó nuevamente, esta vez haciendo del beso más profundo. Seung Hyun se adueñó de los labios de Ji y ladeó su cabeza para atraparlos con más comodidad. Ji Yong dejó que Seung jugara con su lengua y cerró los labios en un beso lento.

 

Seung soltó la cintura de Ji y pasó una mano traviesamente por su pierna y la otra la aferró a la malla, pasando sus dedos por los pequeños orificios. Ji pegó un poco más su cuerpo al mayor y sintió su mano subir por su pierna hasta su cadera y pasar directamente por debajo de su camiseta. Mordió su labio inferior y Seung besó nuevamente sus labios mientras acariciaba su torso. Se estaba volviendo adictivo comerse los labios, pero no sólo querían comerse los labios ahora. Ji pasó sus manos por la espalda de Seung Hyun delineando todo lugar y apretó su cintura mientras buscaba más contacto con su cuerpo. Sus labios volvían a encontrarse con mayor fuerza.

 

-¡Te dije Hyung que debías traer los papeles! Y encima tuve que traerlos y-

 

Se separaron rápidamente al sentir “invitados”.

 

-Creo que… acabamos de interrumpir –Young Bae alzó sus cejas mirando a los otros dos. Seung Hyun se mantenía encima de Ji y este todavía lo tenía abrazado, ninguno de los dos se movía, estaban en shock. Se suponía que nadie viniera, pero olvidaron que Young Bae entraba y quería cuando quería.

 

-Hyung, creo que llegamos en mal momento –Seungri miró al moreno, este le miró de vuelta.

 

-Así parece.

 

-¿Hyung, eres gay? –Seungri miró a Seung Hyun con sus ojos muy abiertos.

 

-No –Seung seguía en la misma posición. –Soy Ji Yong adicto dependiente.  

 

-¡Seung! –Ji Yong le dio un golpe en el hombro y se soltó mientras se incorporaba rápidamente lejos de Seung Hyun.

 

-¿Eso existe? –Bae frunció el ceño.

 

-Lo acabo de inventar.

 

 

-Ya veo que la pasaban muy bien –Young Bae comentó caminando hacia el escenario intentando ignorar lo que había visto. –Ignoraré lo que vi por la sanidad de mi mente.

 

-Gracias, Bae. Tú sí sabes –Seung Hyun le guiñó un ojo, el moreno rodó los ojos y miró a Ji Yong algo preocupado.

 

-Hyung, ¿cómo le hiciste para seducir a Ji Yong Hyung? –Seungri les miró.

 

-Pff, simplemente le miré y cayó rendido.

 

-¡Idiota! –Ji Yong le dio otro golpe.

 

-No me imaginé que andaban juntos. ¡Y menos que te gustaban los hombres!

 

-¡No me gustan! –El mayor elevó los hombros. –Pero el trasero de Ji es apetecible. ¿A que tiene bonitas piernas? –Seung Hyun bromeó y los otros se pusieron a reír.

 

-Ya déjalo tranquilo, Seung –Bae le regañó. –Está bien que tengan encuentros clandestinos o qué sé yo. Pero sólo no lo hagan ahí, imaginen que después caen en esa misma malla y estará llena de sus fruidos corporales.

 

-¡Young Bae! –Seungri le dio un golpe. -¿Desde cuándo tienes esa mente?

 

-Desde que paso mucho tiempo contigo, ¿qué más?

 

-Yo me porto bien.

 

-Sí, sí –Bae asintió y comenzó a caminar. –Mejor vamos, antes de que te dé una lista gigante de todas tus perversiones. –Seungri asintió y se giró a Ji.

 

-¡Hyung, vamos! –Seungri miró a Ji, este frunció el ceño. –De todas maneras no puedes estar con Seung Hyun Hyung. Debe alistarse para las presentaciones de esta noche y los demás están por llegar, anda.

 

Ji miró unos minutos al mayor y este le hizo un gesto para que fuera. Ji comenzó a gatear un poco y Seung Hyun le dio una palmada en el trasero haciéndola resonar. Ji Yong volvió a elevarle el dedo medio.

 

-Cuida ese trasero para mí.

 

-Idiota.

 

-Hasta luego, YONGIE.

 

-Como lo odio –Ji Yong comentó mientras caminaba tras el menor.

 

-Por lo que vi antes, es todo lo contrario, Hyung. 

 

 

Notas finales:

Espero qu les haya gustado, este capítulo salió mucho más largo que todos los demás! asjdhgsafh <3 

Graccias por leer, ahora responderé reviews y me pondré a escribir "tú, yo y nuestra familia" Espero que se pasen a leerlo si esque no lo han hecho <3 Mañana estaré actualizado ese fic. 

 

Gracias de nuevo, os adoro <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).