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¿AQAC? por G-tzii

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Notas del capitulo:

Ya tenemos capítulo nuevo!! <3 

Espero que les guste, todo va avanzando hacia el desenlace, así como vamos, lo más probable es que queden unos 5 capítulos. 

 

En fin, espero que les guste! 

Capítulo 35

 

 

Lo importante es…

 

 

Ji Yong entró en el restaurant tranquilamente. Se sentía cansado y adolorido. Había estado por lo menos dos semanas haciendo una cantidad de actividades físicas solamente para aprender algunas cosas sobre cómo demonios hacer piruetas en el aire. Claro que al principio se moría de miedo, pero luego de haber sido lanzado, mínimas diez veces al vacío por parte de Seung Hyun –como tratamiento a quitar el miedo, según él- ya hasta le estaba encontrando la diversión. Había aprendido a dar algunas vueltas en ese pequeño asiento colgante, aunque todavía no sabía de piruetas, al menos ahora podía balancearse en el cielo, como si de un columpio se tratase.

 

Bostezo, realmente estaba cansado. Seung Hyun no daba tregua, realmente quería hacer un número con él. Miró el gran cartel para ver qué llevaría, no tenía ganas de cocinar y Seung Hyun tenía turno hasta las diez de la noche, así que mínimo tendría algo de comida, aunque fuera comprada igual llenaría sus estómagos. Pidió su comida y entonces se sentó en una de las mesas para esperar. Pasó sus ojos cansadamente por todo el lugar hasta que lo vio.

 

-No puede ser…

 

Frunció el ceño. Quizás debió haberlo ignorado, pero no podía ignorar lo que veía. Se puso de pie y caminó hasta él, se puso de pie frente a su mesa y él subió su vista entre risas y cuando lo vio, dejó de sonreír.

 

-Ji Yong…

 

-No dejas de sorprenderme…

 

-¿Qué haces aquí?

 

-¿Quién es ella?

 

Miró a la mujer. Cabello castaño claro, delgada, y piel blanca, le miraba con sus ojos muy abiertos.

 

-Dame unos minutos, vuelvo enseguida, ¿sí?

 

-No tardes –dijo ella con una sonrisa.

 

Su padre se puso de pie y le tomó del brazo, pero Ji Yong se soltó bruscamente y se giró caminando de vuelta a su mesa, debió ignorarlo, ahora sólo sentía más asco hacia él. El hombre le siguió y se sentó frente a él. Se iba a poner de pie, pero le tomó del brazo y le sentó.

 

-Ji, conversemos.

 

-No quiero.

 

-Al menos debiste ser más educado con Ana.

 

-Ana… -le miró fijamente entonces. -¿Dónde está Nicole? No, espera… -Ji Yong soltó una risa irónica. –No puedo creerlo. No sólo engañaste a mi madre, sino que también a Nicole… ¿cuántas mujeres más tienes?

 

-Ji Yong-

 

-No puedo creer… y yo que siempre pensé en ti como una buena persona. Cada vez te destacas más.

 

-Mira, Ji, como eres mi único hijo varón voy a darte un consejo de vida –Ji Yong rodó los ojos, no quería ni recordar que era su hijo, es más, no quería nada que ver con él desde la última vez que lo vio. –En la vida tú tendrás dos tipos de personas: las que te dan estabilidad, y con la que lo pasas bien. Yo me casé con tu madre porque me daba estabilidad, y tuve amoríos por fuera para divertirme. Son cosas distintas, somos hombres, y lo necesitamos. Tú puedes tener a Seung Hyun para darte estabilidad, él tiene dinero, un buen trabajo y un departamento. Y puedes buscar diversión por fuera…

 

-Eres una persona asquerosa… -El castaño le miró con resentimiento y negó varias veces. –No trates a Seung Hyun como a todas tus mujeres.

 

-Quizás no entiendas ahora, pero luego sabrás.

 

-No quiero saber nada de ti. Absolutamente nada.

 

-Ah… -el suspiró y asintió. –Está bien, de todas maneras le prometí a Seung Hyun que no me metería si cumplía con su parte.

 

Ji Yong se estaba poniendo de pie cuando se giró a mirarle con el ceño fruncido.

 

-¿Qué parte? ¿De qué hablas?

 

-Ya conseguí un departamento donde puedo ir a vivir con Ana –Ji Yong le miró.

 

-Vete a vivir con quien quieras. No me interesa, mientras estés más lejos de mí, mejor. Pero quiero saber qué demonios tiene que ver Seung Hyun.

 

-Digamos que recibí un poco de dinero de su parte.

 

Ji Yong abrió mucho sus ojos y le miró fijamente. Apretó sus puños fuertemente. ¿En qué diablos estaba pensando Seung Hyun al darle dinero a su padre? ¿Por qué?

 

-Devuélvele todo el dinero.

 

-¿Estás loco? No tengo cinco millones. Además, él aceptó el favor.

 

-¡¿Cinco millones?! ¡¿Te volviste loco?! –Le miró atónito. Su padre ni se inmutaba. -¿Él te dio todo ese dinero? ¿Para qué te fueras a vivir con esa mujer?

 

-Bueno… no dije exactamente que me fuera a vivir con ella, pero ese no es el punto. Tú querías esto, que no me metiera más con ustedes, y yo voy a cumplir mi parte.

 

Ji Yong no podía creerlo. Seung Hyun le había dado dinero. Y el imbécil de su padre se iba a vivir con otra… Ji Yong le miró.

 

-¿Dónde está Nicole?

 

-No sé. Ella me dejó diciendo que quería que Seung Hyun fuera feliz contigo sin remordimientos y cosas así.

 

-Eres un bastardo.

 

Ji Yong se giró y chocó con una mujer, esta le entregó su comida, hasta se le había olvidado a lo que venía. Salió casi corriendo del lugar. ¿Cómo fue que el mayor le había dado dinero? ¿Por qué? Ahora Seung Hyun no sólo había pagado su universidad, sino que también le había dado cinco millones a su padre. Su padre no sólo tenía una amante, sino varias. Dejó de caminar.

 

–Estúpido… en qué estaba pensando…

 

Comenzó a acelerar el paso al departamento nuevamente. Necesitaba aclarar el tema.

 

Cuando entró se dejó caer en el sofá. ¿De dónde demonios Seung Hyun habría sacado tal cantidad de dinero? Revolvió su cabello frustrado mientras seguía dándole vueltas al asunto.

 

Se puso de pie con la comida y comenzó a prepararla, necesitaba distraer su mente. Y encontrar un trabajo. Eso era lo más importante. Debía dejar de depender de Seung Hyun y encontrar una manera de devolver todo ese dinero. No podía simplemente aceptar que su padre le hubiera chantajeado o algo por el estilo. Sintió la puerta abrirse y suspiró mientras caminaba a la sala para preparar la mesa.

 

El pelinegro dejó caer su bolso en el sofá y lo primero que hizo fue quitarse la corbata de su cuello y quitar dos botones de su camisa mientras dejaba el abrigo encima del sofá también. Ji Yong le observó, lucía cansado. Había estado trabajando muchas horas extrañas y más turnos de noche de los que correspondía.

 

Fue entonces cuando unió las ideas. ¿No estaría trabajando el doble para tener ese dinero? Apretó sus puños. Seung Hyun le miró y le dedicó una sonrisa leve mientras se acercaba a él. Le rodeó la cintura suavemente y luego besó su mejilla en forma de saludo.

 

-¿Cómo estuvo tu día?

 

-Bien…

 

-Me alegro. –El mayor se separó un poco y sacó la cajetilla de cigarros del bolsillo de su pantalón mientras sacaba uno y luego el encendedor. Ji Yong le siguió con la mirada y, antes de que pudiera irse hasta el balcón a fumar, le arrebató el cigarrillo de la mano mirándole serio. El pelinegro le miró perplejo. -¿Y eso?

 

-Tenemos que hablar.

 

Los sensores de alerta en el cuerpo del pelinegro se encendieron al instante. Comenzó a repasar todo lo que había hecho en la semana, en aquellos días. Algo que pudiera haber molestado a Ji Yong. No se había comportado como un maldito insensible esos días. O quizás, simplemente el menor estaba cansado de él… el miedo se hizo lugar en su mente. Y le miró atento mientras él caminaba hasta sentarse en el sofá. Quizás al fin Ji Yong se había dado cuenta de cuán problemático era estar con él… se giró a mirarlo y entonces ladeó su cabeza. No estaba preparado para dejarlo, no iba a estarlo nunca.

 

-Ji-

 

-Siéntate –le dijo y apretó sus labios. Se sentó a su lado y se cruzó de piernas para disminuir la ansiedad que se presentaba.

 

-¿Es porque me comí los dulces?

 

Quiso quitarle la tensión al momento. Pero claramente no resultó como quería, Ji Yong le lanzó una mirada enojada y luego suspiró. Había escogido un mal momento para bromear.

 

-¿Qué hace mi padre con dinero tuyo?

 

Quiso ir directo al grano. No quería darle vueltas, quería respuestas, ahora. Quería saber qué le había dicho su padre, porqué le había pedido dinero, porqué demonios se lo había dado. De dónde lo había sacado, esa cantidad era gigantesca. Seung Hyun abrió mucho sus ojos, claramente no esperaba que el menor lo supiera. Bajó su mirada al suelo y llevó una de sus manos a su mandíbula, pensando en cómo responder de manera tranquila. Pasó sus manos por su cabello, despeinándose un poco y luego suspiró.

 

-Está pagando el tratamiento de Nicole.

 

-¡Mentiroso! –Ji Yong se puso se puso de pie indignado. -¡No me mientas!

 

-¡No te miento!

 

Seung Hyun se puso de pie tras él, exaltado por su reacción. Él no estaba mintiendo, y no tenía ni idea de qué pasaba por la pequeña cabeza de Ji Yong para que este reaccionara de esa manera. Si hubiera querido mentir habría evadido el tema, pero estaba siendo terriblemente honesto. A la única persona a la que no le mentiría era a él.

 

-¿Qué me escondes? –Le miró fijamente, enojado. -¿Por qué no me dices la verdad?

 

-Ji, te estoy diciendo la verdad –aseguró mirándole.

 

Ji Yong simplemente se giró y comenzó a caminar por la sala.

 

-Ji Yong.

 

-¡¿Qué tipo de plan tienen los dos?! –Frunció el ceño. -¿Acaso hiciste tratos con él?

 

-Bueno… -técnicamente le había dado el dinero y él había dicho que no se metería más entre ellos. –No es un trato, simplemente le di el dinero para que pagara el tratamiento de Nicole.

 

-¡¿Hasta cuándo me mientes?! –Ji Yong le miró más que furioso y Seung Hyun guardó silencio. Ya no sabía qué decirle. -¡Ya sé que no es así! Deja de mentirme en mi cara, Seung Hyun.

 

Seung Hyun estaba intentando ignorar aquello contando hasta diez mil en su mente para no gritar también. Por todo lo que había pasado en su vida, el mayor estaba acostumbrado a exaltarse con facilidad, gritar o simplemente arreglar las cosas con peleas, no sabía otra forma de hacerlo, eso lo había visto desde que tenía memoria. Y ahora estaba haciendo un gran esfuerzo por ser paciente. Ji Yong le acusaba de algo de lo que no tenía idea. No le estaba mintiendo y ya no sabía qué era lo que el menor quería escuchar.

 

Había estado trabajando un montón con su personalidad para cambiar, quería ser un poco más atento, cariñoso, confiado y responsable, porque Ji Yong merecía alguien con esas cualidades, contrario a lo que era él meses antes de que ese pequeño enano apareciera en su vida a mostrarle que siempre había un lado bueno para todo. Y una de esas características era la paciencia, así que ahora prefería guardar silencio, porque no sabía qué decirle y su paciencia se agotaba.

 

-¿Qué me estás escondiendo? –Seung Hyun se dejó caer en el sofá nuevamente, pasando su mano por su cara, frustrado. -¡Dime!

 

-¡Por la mierda, Ji Yong, no sé qué quieres que te diga, joder!

 

Su voz grabe hizo eco en el departamento y lo siguiente que vino fue el portazo que Ji Yong le dio a la puerta de la habitación. Genial. Eso era justamente lo que no quería. Suspiró cansado y se recostó en el sofá. Estaba terriblemente cansado de tanto trabajo y luego llegar a casa a esto. No era lo que se imaginaba para ese día. Lo único que quería era vivir en paz.

 

Apretó sus labios tapando sus ojos con su mano. Si fuera por él, la única persona con la que no quería pelear era con Ji Yong. Demonios, se sentía fatal ahora mismo.

 

No cabía caído en cuán importante era estar bien con él hasta que se vio de pie afuera de la habitación golpeando la puerta como cachorro arrepentido de sus travesuras.

 

-Ya está bien, Ji, ábreme la puerta… ¿sí?

 

El menor le ignoraba monumentalmente. Había pensado que con hacerle el maldito favor al padre de Ji ya no habría problemas, pero había traído el doble. Suspiró y volvió a golpear la puerta.

 

-¿Podemos conversar? –Dijo en voz baja golpeando una vez más.

 

Sintió los pasos pesados del menor y segundos después le quitó seguro a la puerta. Se apoyó en el marco y Ji Yong se sentó en la cama en forma india con la mirada baja. Seung Hyun se cruzó de brazos y suspiró.

 

-Le di dinero a tu padre, es cierto. Él dijo que no tenía nada de nada y bueno… quería costear el tratamiento de Nicole. Dijo también que luego de eso nos dejaría en paz.

 

-¿Él te dijo eso? ¿Estás seguro?

 

-Demonio, Ji, ¿para qué voy a querer mentirte sobre eso?

 

Se apartó de la puerta y caminó hasta él sentándose a su lado. Ji Yong suspiró y le miró atento.

 

-Eres un idiota.

 

-¿Y ahora por qué? –Suspiró.

 

-Él ni siquiera está con Nicole… -Seung Hyun frunció el ceño. –Hoy lo vi con otra mujer, y dijo que tú le regalaste dinero para que se comprar un departamento para vivir con ella. Nicole lo echó de la casa… porque quería dejarte camino libre para que estuviéramos juntos sin problemas.

 

-¿Cómo? Pero-

 

-Te engañó, tonto.

 

Ji Yong suspiró y llevó las manos a su rostro enojado. Seung Hyun guardó silencio procesando la información, era mucha para asimilarla, y la que más le había dejado anonadado había sido la decisión de Nicole de terminar con él para evitar problemas entre ellos.

 

No iba a mentir, estuvo años de su vida esperando que aquella mujer hiciera algo por él, aunque sea un gesto. Ahora lo había hecho. Aunque, más que eso, le habría gustado recibir una caricia aunque sea, que demostrara el 0,1% de su cariño, si es que existía. Se sentía un poco raro.

 

Ji Yong le miró de reojo y luego suspiró.

 

-¿Por qué le diste ese dinero? ¿En qué estabas pensando?

 

-Sólo quería que dejara de molestarte…

 

-¿A costa de qué? –Ji Yong le miró fijamente. -¿De trabajar horas extras?

 

-Bueno… tenía algo de dinero ahorrado.

 

-¿Para qué lo ibas a utilizar?

 

-No es gran cosa…

 

-Dime.

 

-Eh… -Seung Hyun se encogió de hombros. –Tenía la idea de crear un hogar o espacio para niños abandonados… ya sabes…

 

Se sintió un poco avergonzado y a Ji Yong se le estrujó el corazón. El pelinegro era malditamente tierno. Quizás, Seung Hyun ni siquiera llegaba a darse cuenta de lo buena persona que podría llegar a ser. Se sintió culpable, por el maldito padre que le tocó, prácticamente le había robado. Se acercó a él y le abrazó por el cuello y apoyó su rostro en su pecho.

 

-Eres tan tonto.

 

-¿Gracias?

 

-¿Cómo pudiste darle tanto dinero? –Ji Yong suspiró. –Voy a devolverte hasta el último peso.

 

-Ji Yong-

 

-Shh, cállate –el mayor le dio un pellizco en el brazo por la insolencia. –De todas maneras, quiero encontrar un trabajo.

 

Seung Hyun lo pensó unos momentos.

 

-Yo sé de uno.

 

-¿Cuál? –Se alejó un poco de él y le miró atento.

 

-En el circo.

 

Ji Yong le miró de lado y le dio un golpecito en el pecho.

 

-Hablo en serio.

 

-Yo también –aseguró. –Hay un número nuevo en el que debemos trabajar, podrías ser de utilidad.

 

-Dios, no voy a colgarme del techo.

 

-Bueno… -Seung Hyun se dejó caer en la cama. –La paga es buenísima.

 

-¿Qué debo hacer?

 

Seung Hyun le miró atento y una sonrisa de lado salió de sus labios.

 

-Ya verás.

 

Ji Yong suspiró. No estaba muy seguro de ello, pero si era con Seung entonces estaba bien. Se recostó a su lado y entonces le abrazó por la cintura apoyando su mejilla en su pecho. El pelinegro rodeó su cintura y le acarició un buen rato.

 

-Lo siento…

 

-¿Por qué? –Seung Hyun sentía sus ojos cerrarse.

 

-Por gritarte, no tenías la culpa. Y también por el idiota de mi papá... es un imbécil.

 

-Lo sé –dijo cansado.

 

-Seung…

 

-¿Uh?

 

-Deja de trabajar tantas horas extra… -Ji Yong pasó sus dedos por la mejilla del pelinegro, acariciando sus pómulos, su mandíbula y sus labios suavemente. Se quedó en aquel lugar cálido unos segundos más, hasta que los labios de Seung Hyun le besaron el dedo índice. Sonrió. –No hace falta que te sobre esfuerces, además, vamos a trabajar juntos, ¿no? Dinero no va a faltar… Lo importante… -Ji Yong se sonrojó un poco. –Lo importante es pasar más tiempo juntos. Para mí eso es todo lo que quiero…

 

El pelinegro abrió sus ojos y le miró somnoliento. Una sonrisa cálida se dibujó en su rostro. ¿Cómo él no iba a querer eso también? Se giró lentamente y le abrazó con más fuerza mientras besaba su mejilla.

 

-Seung…

 

El mayor parecía dormirse.

 

-¿Uh?

 

-La cena se debe estar enfriando. Voy a calentarla para que comas algo.

 

-Un poco más. –Inspiró el olor del shampoo en el cabello de Ji Yong. –Sólo un poco más.

 

 

 

 

Notas finales:

Se vienen un par de cosas más en este fic, en los siguientes caps respondemos preguntas, qué pasa con nicole, el padre de Ji, su mamá y más. 

 

Ya no falta mucho, así que espero que les vaya gustado cómo está quedando todo. 

Muchas gracias por leer, los amo <3


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