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¿AQAC? por G-tzii

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Notas del capitulo:

Pronto entramos al esperado final, por ahora, vamos disfrutando los últimos caps. 

 

Espero que les guste! <3

Capítulo 36.

 

 

Hogar.

 

 

 

-¿Dices que estás preparado para hacerlo en vivo?

 

-Sí –Seung Hyun movió su cabeza relajando sus músculos. –He estado practicando mucho. Sabes que siempre he querido hacer esto.

 

-Has estado años perfeccionando, eh.

 

Young Bae sonrió. Era la primera vez que oía al pelinegro hablar tan claramente de sus sueños y anhelos. Desde que Seung Hyun había llegado al “Rascacielos” se había enamorado de los trapecios. Y había aprendido más rápido que todos los del circo, se había convertido en el mejor, pero también era consciente de que Seung Hyun siempre quiso hacer acrobacias en telas. Ese hombre siempre iba buscando más y más desafíos en grande y ahora se sentía preparado al fin para llevarlos a cabo. Lo difícil de las telas era que esta vez no había una malla abajo por si caía. Pero confiaba en que su hermano tenía la fuerza y certeza suficiente para hacerlo a la perfección. A veces le llamaba la atención la fuerza de voluntad que tenía el mayor. Había sobrevivido en la calle días solos cuando pequeño, había estudiado una carrera, que por cierto también amaba con toda su alma. Había aprendido la vida del circo y ahora aprendía nuevos desafíos. Aún cuando Seung Hyun pareciera frío, sabía que dentro estaba un niño lleno de sueños y metas y eso le gustaba mucho.

 

-Vale, quiero verte hacerlo.

 

El pelinegro alzó una ceja y le miró. Young Bae sonrió y se sentó en las gradas tranquilamente.

 

-Soy público ahora.

 

-Tú eres el maestro.

 

Y era cierto. Al moreno nunca le había gustado hablar de todas las cosas que sabía hacer. No sólo tenía el circo y la academia de baile. Young Bae también sabía montarse en los trapecios, así lo había demostrado muchas veces en los números que tenían en conjunto, y sabía mejor que nadie que el moreno era experto en las telas, por algo le había pedido ayuda cuando quiso aprender. Debía aceptar que el moreno sabía más piruetas que él también. Lo único que el moreno no sabía hacer hasta el momento, el único truco que no podía alcanzar a comprender, era el de Seungri. Jamás tendría la jodida idea de cómo demonios hacer el fuego. Y si Bae no sabía, menos él. Quizás el menor estuviera más cerca de descubrir algún día cómo hacer aquel truco, si es que dejaba de hacer el tonto y se fijaba en Seungri, claro. Quizás entonces él le contaría cómo hacerlo.

 

Seung Hyun pasó su mano por la tela blanca y entonces esta comenzó a subir. Se dio algo de inclinación y entonces se echó hacia delante de manera que a medida que iba subiendo también podía girar por todo el escenario. Young Bae siguió los movimientos de cerca, observando la firmeza que le ponía a los movimientos. El pelinegro se afirmó con fuerza y entonces elevó sus piernas juntas. Sus músculos se contrajeron y sus caderas se elevaron logrando quedar perfectamente de cabeza mientras su brazo libre se extendía a noventa centímetros en el aire marcando la estabilidad. Se mantuvo ahí más o menos seis segundos y luego terminó por dar la vuelta entera para volver a la posición inicial. Pasó una mano por detrás de su espalda desnuda y se inclinó para cruzar sus piernas y entonces comenzó a girar. Giraba muchas veces de manera rápida como lo hacen las bailarinas sobre hielo en la parte final de la actuación.

 

Cuando se detuvo comenzó a bajar relajadamente. Piso el suelo y entonces caminó rápido mientras iba deteniendo. Young Bae sonrió.

 

-Lo vas a hacer bien.

 

-Claro que lo haré bien.

 

Ambos se echaron a reír.

 

-La siguiente temporada está por comenzar –el moreno le miró atento. Seung Hyun guardó silencio escuchando, sabía lo que eso significaba.

 

-¿Cuándo empieza?

 

-Más o menos en un mes y medio –el pelinegro asintió. -¿Vendrás?

 

-¿Qué hacen?

 

Seungri entró comiendo galletas relajadamente, a su lado Ji Yong con las manos metidas en los bolsillos. Ambos venían de la universidad, pero parecían venir de paseo, mejor dicho.

 

-Practicando.

 

El moreno hizo gestos hacia Seung Hyun y Seungri se sentó a su lado. Ji Yong le miró, sus ojos pasaron por el torso desnudo del pelinegro, realmente se veía atractivo así.

 

-¿Qué vas a hacer?

 

-¿Quieres ver?

 

Ji Yong asintió mirándole.

 

-Necesito ayuda para eso. ¿Puedes ayudarme?

 

-Claro.

 

Se quitó la mochila de su espalda y se acercó relajadamente. Young Bae negó mientras reía y Seungri simplemente pensaba en su mente que ojalá Seung Hyun no fuera tan maldito como fue con él una vez ensayando que casi lo mata del susto al amarrarlo a la tela y luego dejarlo caer, pensó que se iba a estrellar contra el suelo o algo, pero a último momento se dio cuenta que iba atado al principio. Ese había sido el susto de su vida.

 

Ji Yong inocentemente, o quizás, estúpidamente se subió al escenario mirándole sin entender. No veía la malla ni los trapecios, pero jamás se imaginó que usaba las telas. Hasta ese momento no se había dado cuenta.  Seung Hyun separó la tela en dos partes y comenzó a amarrar sus muñecas, fue entonces cuando el menor dio un paso atrás mirándole fijamente.

 

-¿Qué vas a hacer?

 

-¿No es obvio?

 

-Ni lo sueñes –Ji Yong entonces supo a qué se refería. –¡No hay nada que asegure que no te estrellarás contra el piso! ¡Estás loco!

 

-Ven aquí, dijiste que colaborarías.

 

-Colabora con alguien más.

 

-Vale –asintió y miró a Young Bae. -¿Están algunas de las chicas hoy?

 

El moreno se rió en su mente.

 

-Están atrás.

 

-Genial.

 

Dijo soltándose de las telas para ir en busca de lagunas de las chicas. Ji Yong frunció el ceño, ¿pensaba ir sin camiseta? ¿Y ni siquiera iba a intentar volver a preguntarle? Ah, le dio un golpe en el brazo y luego se cruzó de manos.

 

-¿Qué demonios hago?

 

Seung Hyun sonrió para sus adentros. Adoraba hacerlo enojar, era su pasatiempo favorito.

 

-Acércate un poco.

 

Ji Yong dudó unos momentos, pero lo hizo de todas maneras. Seung Hyun volvió a enrollar sus muñecas en las telas y entonces extendió sus brazos hacia los lados. El menor frunció el ceño sin entender y el pelinegro hizo un movimiento de cejas coqueto que lo hizo ruborizarse, los puños apretados de Seung hacían que se le marcaran los músculos de todo el torso. Se acercó lentamente y le miró, comenzaba a temer un poco sobre la situación. Recordó la vez que lo lanzó contra la malla sin siquiera avisar, ¿no lo lanzaría, cierto?

 

-Rodea mi cuello.

 

Ji Yong se sonrojó. Miró hacia las gradas. Young Bae simplemente observaba mientras se reía y Seungri hacía gestos para que aprovechara, que ellos estuvieran ahí le hacía sentir más avergonzado solamente. Suspiró y pasos sus manos por su cuello sin mirarle y junto sus manos tras de él. Seung Hyun sonrió y se inclinó levemente y besó suavemente la comisura de sus labios.

 

-Sujétate.

 

-¿Q-qué? –Seung Hyun  se inclinó hacia atrás y luego se dio fuerza hacia adelante. -¡Seung!

 

No alcanzó a decir algo más cuando sintió sus pies despegarse del suelo. Atinó simplemente a afirmarse con fuerza de él. ¡No tenía ningún soporte de seguridad! Seung Hyun soltó una risita y simplemente y ejerció fuerza para tomar su espalda y luego sus piernas, tal como princesa en las películas. Ji Yong tenía los ojos cerrados con tanta fuerza que le daba terror abrirlos. No es que fuera tan miedoso, pero sí… diablos, sí era miedoso.

 

-Abre tus ojos, cariño. Estás volando.

 

Ji Yong los abrió lentamente. Lo primero que hizo fue respirar con fuerza cuando miró hacia abajo y se dio cuenta que era casi la distancia del trapecio, pero esta vez si nada debajo, y eso le causaba miedo. Lo segundo fue mirar a Seung Hyun, entonces se tranquilizó. El mayor parecía tan seguro y tranquilo, de hecho, estaba tan sereno que le causaba tranquilidad en ese momento.

 

Y lo tercero fue sonreír. Su estómago daba vueltas, pero estaba bien, él sentía que estaba bien. Dieron muchas vueltas en el aire mientras Ji Yong miraba todo a su alrededor. Jamás, en toda su vida se imaginó a él en ese punto. Prácticamente flotando, en brazos de alguien, en un circo. Había ido a muchos en su vida, había visto cuántos acróbatas existían y había soñado siempre ser el que se lanzaba hacia abajo por los trapecios, el que subía en una cuerda o hasta el que hacía los trucos de magia, pero jamás pensó que fuera a ser verdad en algún momento. Jamás imaginó que existiera la posibilidad.

 

Cuando vio el circo por primera vez sabía que tenía magia adentro. El “Rascacielos” en especial era pura magia, empezando por las personas que se encontraban ahí… todas tenían un toque tan especial que se le paraban los pelos cuando los veía presentarse. Todos con una historia distinta, juntándose para traer alegría y sacar sonrisas de las personas que los ven. Recordó que la primera vez que vino hasta aquí sintió las ganas de hacerlo, pero realmente no pensó que pudiera, su físico estaba muy lejos de ayudar a serlo. No hablaba de estar muy flaco o gordo, sino porque su estado físico era horrible, corría un poco y ya se cansaba. Pero ahora que lo veía desde el otro lado, hasta él se sentía mágico. Especial.

 

Cuando llegó a Chicago, no veía un brillo en su vida, no tenía razones, metas, objetivos que cumplir. No tenía ganas de hacer nada, él lucía apagado. Ahora mismo sentía que brillaba como nunca. Se sentía lleno de vida, lleno de energía. Es impresionante cómo existe formas de llenar el corazón de las personas. Su corazón estaba lleno. Ahí. Con ellos. Haciendo todo eso. Aunque ni siquiera lo estuviera haciendo él. Daba lo mismo, había encontrado un hogar. Porque hace un tiempo se había dado cuenta que hogar no es una palabra que le puedas dar a un sitio, sino más bien a una persona. Muchas veces el hogar es con alguien más. Sonrió más aún, por un momento olvidó que tenía miedo a caer desde aquella altura.

 

Seung Hyun comenzó a descender tranquilamente y pronto sintió el suelo bajo sus pies, fue entonces cuando soltó a Ji Yong. Este todavía estaba extasiado.

 

-¡Eso fue genial! –Ji Yong le miró sonriendo grandemente. –Gracias.

 

-Y tú que no querías… como siempre desconfiando de mí.

 

Ji Yong se echó a reír.

 

-¿Va a ser número doble? –Young Bae dijo mirándole. –Eso agregaría emoción al espectáculo.

 

-¡Qué romántico! –Seungri terminó sus galletas sonriendo. –Aunque Ji Yong Hyung puede tener otro número. ¿No?

 

Ambos se miraron cómplices.

 

-¿De qué hablan? –Seung Hyun comenzó a quitarse las telas de las manos.

 

-Top secret –dijo Ji Yong sonriendo.

 

-¿Y bien? –Young Bae se puso de pie.

 

-¿Yo? –Ji Yong se apuntó. –Pero no sé… es decir, no puedo hacer todas esas cosas.

 

-Puedes aprender –Seung Hyun se sentó en el suelo relajadamente. –Young Bae me enseñó a mí.

 

-¡¿De verdad?! –Ji Yong abrió mucho sus ojos. El mayor asintió.

 

-Tú sólo debes estar dispuesto –Young Bae le tendió la mano. Ji Yong le miró fijamente y entonces sonrió, ¿a quién engañaba? Siempre quiso hacer eso, pero no sabía cómo. No perdía nada con intentar. Tomó su mano en una sonrisa. –Así se hace.

 

-Vas a ser el mejor Hyung, después de todo aprendes del mejor maestro –Seungri asintió respaldando al moreno.

 

-¡Seung Hyun!

 

El pelinegro elevó su mirada y vio a la mujer entrando y sonrió.

 

-¡Novia!

 

-Hola, madre.

 

-Bae, ¿cómo estás? –Ella besó a su hijo y luego a Seung Hyun en forma de saludo. -¿Cómo están chicos?

 

Ji Yong y Seungri saludaron en un abrazo corto porque la señora Dong parecía un poco alterada. Ella miró a Seung Hyun seriamente.

 

-¿Y esa cara, novia? ¿Pasa algo?

 

-Seung… -ella inspiró. –Nicole está agonizando.

 

Seung Hyun dejó de sonreír. Frunció el ceño y le miró de nuevo.

 

-¿Por qué me dices esto?

 

-¿Cómo que por qué? –Ji Yong se metió en la conversación. –Anda, ponte una camiseta. Hay que ir al hospital.

 

-No iré.

 

Ji Yong le miró fijamente. Hablaba en serio. De verdad no iría.

 

-No seas así, Seung –se agachó a su altura y le miró. -¿Cómo piensas vivir con esto en tu mente más adelante?

 

-¿Por qué demonios estoy quedando como el malo yo? –Seung Hyun parecía exaltarse. Se puso de pie bruscamente y se cruzó de brazos. Ji Yong le miró preocupado. -¡Ella no estuvo conmigo nunca! ¡¿Por qué si yo digo que ahora no quiero ir soy el malo?!

 

-No digo que seas el malo, Seung Hyun. No entiendes.

 

-No, sí entiendo. Entiendo que ella me dejó abandonado, nunca le importó nada, ¿y ahora debo ir a llorarle?

 

Ji Yong se acercó a él y le tomó la mejilla con su mano, acariciándole, intentando calmarlo un poco.

 

-No hablo de eso, Seung –el mayor le miró fijamente. –Si esto termina así, y tú ni siquiera vas, no va a ser ella la que quede mal, vas a ser tú. Vas a estar con ese peso en tu corazón siempre. Sólo quiero que puedas vivir tranquilo más adelante, y no pensando en que no lo hiciste. Es sólo eso.

 

Seung Hyun apretó su mandíbula y dio un golpe contra el piso mientras caminaba hacia la parte trasera del circo. Ji Yong le vio irse preocupado, quiso seguirlo, pero la señora Dong le dijo que mejor no. Seguramente quería estar solo.

 

-Y tan de buen humor que estaba Hyung –Seungri se sentó en el piso.

 

-Yo creo que hay que dejarle pensar –Young Bae le dijo a Ji que se sentara un rato.

 

-No quería que se enojara…

 

-Va a ir –Young Bae miró a Ji Yong. –Por dentro estoy seguro que debe estar triste. Esta es su forma de demostrar que también le afecta que su madre biológica este muriendo. Seung Hyun… yo creo que siempre quiso estar con su madre. En el fondo, él siempre quiso que ella volviera a buscarlo, ahora no habrá otra oportunidad. Eso debe tenerle triste y frustrado y esta es la única forma de demostrar cuánto le importa lo que está pasando.

 

Ji Yong no había pensado en aquella posibilidad. Se sentó y esperó. Claramente no iba a moverse sin Seung Hyun y menos iba a irse a casa sin él. Él sólo estaba preocupado, conociendo el corazón de Seung Hyun y lo sensible que podía llegar a ser, porque sí, Seung Hyun era sensible muy en el fondo, y si no iba quizás su corazón se iba a sentir peor después. No le decía que tuviera que decirle que la perdonaba, eso no era necesario, pero sí quizás simplemente alcanzar a verla una última vez sería suficiente para que su mente quedara tranquila.

 

 

 

Notas finales:

Bien, esperaré sus especulaciones y comentarios. 

 

Gracias por leer, espero que les haya gustado! Todavía quedan varias cosillas que aparecerán pronto, así que espero que les guste! <3


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