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¿AQAC? por G-tzii

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Notas del capitulo:

Les traigo un nuevo capítulo un poco dramático. 

Espero que les guste! <3

Capítulo 32

 

 

Declaración.

 

 

Ji Yong dejó de caminar por el pasillo cuando vio a la mujer ingresar por la puerta. Le miró fijamente, no sabía realmente cómo actuar delante de ella o de qué manera llamarle. Se le hacía extraño, quizás si Seung Hyun estuviera a su lado sería más cómodo, pero el mayor había entrado a la interrogación hacia poco.

 

-Hola –ella bajó su mirada al piso.

 

Parecía más pálida que la vez que la conoció. Cuando el menor la conoció, ella parecía una modelo incluso. Ahora no estaba cerca de ser aquella mujer. Se veía cansada, con ojeras notables y el pelo tomado en un muño. Llevaba un abrigo negro. El menor supuso que la enfermedad que le atormentaba la estaba comenzando a consumir. Se preguntaba qué tanto había avanzado el tumor que tenía. Se preguntaba si quizás su padre la estaría tratando bien, frunció el ceño al pensar en su padre. Quizás, debería tenerle algo de rencor, pero se le había imposible. Ji Yong siempre tuvo un corazón tan humano que siempre sentía empatía por los demás. Además, saber que era la madre biológica de Seung Hyun le hacía querer tratarla bien, aunque el mayor ni siquiera lo hiciera.

 

-Gracias por venir… -dijo en silencio.

 

-Ji Yong, he escuchado mucho de ti –ella sonrió con amargura. –Supongo que tengo que hacer dos cosas primeramente.

 

-¿Eh? –Le miró sin entender.

 

-La primera es pedir perdón –ella le miró fijamente entonces. –Creo que sabes quién soy y qué he hecho con tu familia, lo siento. No puedo decir que no quise hacerlo, porque es verdad que me enamoré de tu papá. Supongo que no tengo excusas. Y segundo quiero agradecerte, porque has hecho algo que no pude hacer por Seung Hyun, y es darle cariño. Realmente estoy agradecida. He sido una madre terrible y egoísta.

 

El menor no sabía cómo responder a aquello. No se lo esperaba para nada. Sabía que aquella mujer había hecho muchas cosas malas que quizás para el pelinegro eran imperdonables, pero él también se sentía mal por ella, estaba pagando con una enfermedad terrible y eso ya era suficiente, además, también había sido víctima en algún momento.

 

-No es a mí a quien debe pedir perdón, ¿lo sabe, cierto?

 

-Lo sé –ella asintió. –Por eso estoy aquí. Voy a dar mi testimonio, quiero hacer algo bueno aunque sea una vez por Seung Hyun.

 

-Y estoy seguro que lo hará sentir mejor.

 

Ella asintió. Iba a seguir su camino hacia la sala de interrogaciones posterior a la de Seung Hyun cuando        Ji Yong la detuvo.

 

-Disculpe –le tomó de la mano. Tenía su mano muy fría, era muy delgada. -¿Cómo está papá?

 

-¿Ah? –Ella no se esperó aquella pregunta.

 

Pensó que el menor lo sabía, pero al parecer no. Bajó su mirada y sintió su corazón oprimirse, sus ojos se sentía llorosos. Intentó sonreír levemente sin mirarlo.

 

-Lo he dejado –dijo en un susurro.

 

-¿Cómo? –Ji Yong abrió mucho sus ojos.

 

-No estábamos destinado a estar juntos. Desde el principio estuvo mal.

 

-¿Por qué? –Preguntó en voz baja.

 

-Debía hacerlo… al menos por Seung Hyun –dijo sincera. –Hay algo que por primera vez lo hace feliz, algo que ama. ¿Quién soy yo para arrebatarle lo único bueno que le ha pasado en su vida? Era lo mínimo que podía hacer. –Ella se giró a Ji Yong y le sonrió. –Sé bueno con él. Se merece algo bueno.

 

Entonces Ji Yong entendió. Ella siguió caminando y se detuvo una vez más.

 

-Eres un buen chico, Ji Yong.

 

Luego desapareció por la puerta hacia la sala de interrogaciones. El menor bajó su vista. Ahora entendía por qué su padre había llegado como loco a casa el otro día, por qué se empeñaba en separarlo de Seung Hyun, era porque Nicole lo había dejado al saber que el pelinegro estaba enamorado de él. Por un momento sintió pena por aquella mujer. Quizás estaba pagando más de lo que debía, o quizás él sentía mucha compasión, como fuera, lo hacía sentir mal.

 

Su celular sonó sacándole de sus pensamientos. Era su madre, suspiró.

 

-Mamá.

 

-Ji Yong, ¿dónde estás? ¿De verdad piensas quedarte con él? ¿No vas a volver? –Su madre sonaba angustiada, el menor odiaba eso.

 

-Mamá, por favor… si quieres que vuelva, vas a tener que aceptarlo.

 

-¿Por qué le haces esto a tu madre?

 

-Te amo mamá, pero no voy a dejar a Seung Hyun.

 

-¿Dónde estás ahora? ¿Por qué no hablamos?

 

-No puedo, estoy en la comisaría.

 

-¿Ha pasado algo? ¿Estás en problemas?

 

-No, simplemente acompaño a Seung Hyun.

 

-¿Te ha metido en problemas?

 

-No, ya te dije. Sólo estamos solucionando un par de problemas con su padre, eso todo. No te preocupes, por favor.

 

-Iré para allá.

 

-Mamá, no tienes que-

 

-Sí, tengo. Al menos necesito verte y hablar contigo.

 

-Mam-

 

 

Le cortó. Ji Yong suspiró. Su madre no entendía lo mucho que él amaba a Seung Hyun. Ella estaba cegada por el dolor de su separación y la traición de su padre.

 

~

 

-Entonces, ¿hubo maltrato infantil?

 

-Sí –Seung Hyun ladeó su cabeza. Nunca le gustó hablar del tema, pero debía hacerlo. Apretó su mandíbula.

 

-Según las pruebas que mostró la Señora Dong, hay fotos de los días que pasó en un hospital cuando ella decidió llevarte a su casa bajo su custodia. Lo que demuestra que tuviste dos costillas rotas, un brazo desgarrado y un esguince en el pie derecho. Además de algunas marcas en el cuerpo.

 

El hombre mostró las fotos y Seung Hyun bajó su mirada. El dolor con que llegó ese día a los brazos de la Señora Dong era irresistible. No sabía cómo había huido en esas condiciones. El hombre se mantenía serio, aunque le afectaba el tema delicado, su trabajo debía hacerlo sin inmutarse.

 

-También está la acusación por violación sexual.

 

El hombre le miró fijamente. Seung Hyun suspiró y luego le miró de vuelta.

 

-Sí –volvió a asentir. –Él abusó de mí.

 

-¿Cuántas veces?

 

-Muchas –respondió sin mirarle.

 

-¿Podría darme un número aproximado?

 

Al pelinegro le molestaban esas preguntas, sentía que no eran necesaria, pero en el fondo sabía que sí lo eran y debía responder a ellas. El hombre al frente suyo no tenía la culpa y era su trabajo.

 

-Quizás 9 veces o más. No recuerdo con exactitud.

 

-Bien –el hombre anotó en la hoja. -¿Alguna vez lo comentó a alguien más? ¿Su madre por ejemplo?

 

El pelinegro le miró fijamente.

 

-No –negó.

 

-¿Seguro?

 

El hombre le miró fijamente. Si la mujer sabía y no denunció ella era parte del delito. Y eso esperaba saber el hombre. Más Seung Hyun sabía que Nicole nunca se dio cuenta, porque ella misma se mostro asombrada y desconcertada cuando lo supo y no sabía cómo pedir perdón, quizás él era confiado y le había creído. Pero no creía que ella mintiera con algo así.

 

-Seguro –asintió. –Ella no sabía. Él la golpeaba a ella mucho, y yo no quería decírselo. Yo era un niño, ¿qué le diría a mi madre golpeada casi inconsciente sobre aquello?

 

El hombre asintió y anotó.

 

-Ella se fue, ¿no es así?

 

-Sí –asintió.

 

-¿Y luego tú huiste?

 

-Sí.

 

-¿Por qué no te fuiste con ella?

 

-Porque ella se fue arrancando un día en que él la golpeó demasiado. No sé si ella no quiso o simplemente el pánico fue más, sinceramente, sólo ella sabe la razón. Sólo sé que yo me fui días después con desesperación de la misma manera. Como era menor, en el momento en que ella se fue yo no atiné a seguirla porque era demasiado inseguro y no sabía qué hacer.

 

-Está bien –él tomó apuntes. –Tenemos también un caso de intimidación reciente.

 

-Ha ido a aparecer a mi trabajo en el hospital, ha atacado a mi novio e incluso nos ha amenazado.

 

-Tengo la grabación que el señor Kwon entregó donde se nota la confesión por violación, agresión física y también se escuchan las amenazas. Creo que su declaración y la grabación son más que suficientes entonces.

 

-Gracias –asintió.

 

-Gracias a usted por la disposición y por la ayuda en este caso.

 

El hombre le estrechó la mano en un apretón y luego asintió en despedida.

 

~

 

La mujer había dicho todo tal como pasó. No había escondido nada, incluso admitió haber huido sin su hijo. Intentó ser lo más honesta posible, ya no quería que la consciencia le matara, ya tenía suficiente con aquella maldita enfermedad que quizás merecía por no poder cuidar lo único que debía.

 

Caminó por el pasillo respirando profundamente y se detuvo cuando la vio caminar en su dirección. Sabía que en algún momento iban a toparse, pero no lo esperaba en este momento.

 

-¿Qué haces aquí?

 

-No creo que le importe.

 

-No creíste que me importara que rompieras mi familia también.

 

La madre de Ji Yong afiló la mirada. Nicole desvió su vista y tragó saliva.

 

-No creo que sea un buen lugar.

 

-Ah, ¿no? –La mayor se acercó con el ceño fruncido. -¿Y cuándo lo es?

 

-Por favor, no lo haga aquí. Si quiere podemos ir afuera y-

 

-¡No voy a ningún lado contigo! –Le dio un empujón brusco. –Eres una maldita zorra entrometida.

 

Nicole bajó la mirada sin decir nada. Sabía que ella era la mala en aquella posición. No tenía nada que decir y no podía decir que estaba arrepentida, porque no era cierto que se arrepentía de haber estado con ese hombre.

 

-¡¿No piensas decir nada?!

 

-No tengo nada que decir.

 

-Maldita perra rompe hogares.

 

La ira fue más y pronto le soltó una bofetada que resonó en el pasillo. Nicole llevó una mano a su mejilla. Le dolía bastante, apretó sus labios e intentó no llorar. La madre de Ji Yong le miró fijamente, odiaba que se hiciera la víctima ahora. Como si no hubiera hecho nada malo.

 

-¿No pudiste buscarte otro? ¿Otro que no tuviera familia?

 

-Me enamoré de él…

 

Dijo en un susurro con una lágrima corriendo su rostro. Desde que se separó de su ex marido nunca había llorado desde aquello. La madre de Ji Yong se enfureció ante aquella confesión y le dio un tirón de cabello con rabia que la mandó directamente al suelo. Ella cayó de rodillas.

 

-Ah…

 

Su trasero golpeó en la cerámica y justo cuando iba a recibir otra cachetada, Ji Yong tomó la mano de su madre.

 

La había visto cuando giraba en la esquina y corrió rápidamente. Su madre nunca había sido violenta, pero no la juzgaba, ella tenía un odio y un rencor guardado en su corazón. Su madre le miró resentida con lágrimas en los ojos. Ji Yong sabía que quizás no debía meterse, o no debía defender a Nicole, pero a golpes nada se arreglaba. Y menos algo que ya estaba destruido. Bajó su mirada triste.

 

-Detente, mamá.

 

-¿La defiendes?

 

Ella se veía resentida y dolida. Ji Yong suspiró.

 

-Esta no es la forma…

 

Nicole simplemente acariciaba su mejilla con lágrimas traicioneras.

 

-¿Por qué? –Su madre le miró. -¿Cuál es la forma entonces? ¡¿Cómo recupero todo lo que perdí gracias a ella?!

 

-Si pudiera quitar todo tu dolor, mamá, te prometo que lo haría… -Ji Yong le miró afligido. Su madre derramó un par de lágrimas.

 

-Sólo vas a quitar el dolor si terminas toda relación que tenga que ver con esta mujer.

 

-No me pidas eso… -Ji Yong le miró.

 

-Tú tienes la culpa –su madre fue contra ella nuevamente, pero Ji Yong le abrazó con fuerza.

 

-Por favor, déjalo…

 

-¡Vas a pagarlas todas! –Le gritó. -¡Vas a retorcerte en tu miseria! ¡Malnacida!

 

Ji Yong se sintió angustiado y con tristeza por todo el rencor de su madre y con toda la fuerza que tuvo comenzó a arrastrarla fuera del lugar para poder alejarla y que pudiera estar en paz.

 

La mujer de cabello negro secó sus lágrimas lentamente y respiró profundamente varias veces. Se lo tenía merecido, y lo sabía. Una parte de ella sabía que merecía aquello y que tarde o temprano pasaría. Había hecho y dicho cosas crueles de manera inhumana. Iba a asumir las consecuencias de sus actos.

 

-¿Qué haces ahí?

 

La voz ronca le sacó de sus pensamientos. Negó con la cabeza dándole la espalda y se puso de pie lentamente para comenzar a caminar. No tenía ni valor de mirarle a la cara.

 

-Nicole.

 

-¿Uh? –Ella se giró como si nada hubiera pasado.

 

-¿Qué ha pasado?

 

-Supongo que una pelea que se venía postergando.

 

-Ah –Seung Hyun asintió. No quería entrar en detalles. –De todas maneras, gracias por venir a declarar.

 

Ella asintió. Y volvió a girarse.

 

-Por cierto, ¿ya te has casado?

 

Ella no le miró.

 

-No. –Dijo en voz baja. –He terminado con él.

 

-¿Por qué? –Frunció el ceño.

 

-Supongo que es lo único que puedo hacer por ti.

 

Seung Hyun bajó su mirada, su corazón se sentía oprimido. Ella podría haber hecho otras cosas por él, como darle cariño, pero jamás pensó en eso.

 

No dijo nada. No respondió. Y ella tampoco dijo nada más. Simplemente se fue caminando lentamente.

 

Seung Hyun la vio irse y simplemente suspiró. Miró hacia todos lados, Ji Yong le había dicho que lo esperaría ahí, ¿se habría encontrado con Nicole? ¿Dónde estaría? Sacó su celular para marcarle.

 

 

~

 

-¡Suéltame! –La madre de Ji Yong se soltó con fuerza y rabia. -¡¿Por qué me haces esto?! ¡Yo soy tu madre! ¡Debería apoyarme y estar conmigo!

 

-Lo sé, lo sé –asintió mirándole.

 

-Entonces, ¿por qué…? –Ella sollozo. A Ji Yong se le partía el corazón.

 

-Mamá… -Él le abrazó con cariño y acarició su cabello. –Escúchame, yo estoy contigo, te apoyo en todo, te lo juro. Pero debes entender una cosa, Seung Hyun no tiene la culpa. No porque sea hijo de ella debes odiarlo.

 

-¿Qué quieres que haga? ¿Qué lo reciba como si nada? ¿Cómo si no fuera el hijo de ella?

 

-Él no tiene la culpa de que papá nos haya dejado, mamá. Por favor, entiéndelo. Si lo entendieras, yo estaría en casa contigo ahora. Pero tú no quieres aceptarlo, y si tú me prohíbes verlo, entonces no me queda más que irme también.

 

-Lo quieres más…

 

-Es distinto –aseguró. –Tú eres mi madre, por sobre todas las cosas y siempre te voy a amar. Pero también lo amo a él, y no puedo dejarlo. He luchado tanto por estar a su lado, que no voy a dejarlo, mamá. Tienes que diferenciar las cosas. Seung Hyun no tiene la culpa.

 

-No quiero tener nada que ver con ella.

 

-Lo siento muchísimo –le dijo.

 

-Vámonos –ella le miró fijamente. –Volvamos a Corea, como si nada hubiera pasado.

 

Ji Yong le quedó mirando.

 

-He hablado con Dami, y tu hermana me ha dicho que vayamos. Vamos, Ji, ven conmigo, cariño.

 

Ji Yong suspiró. Le estaba poniendo una decisión terrible. Ella se iba a ir, con o sin él, porque ya no quería estar ahí, su vida ya estaba destruida y no tenía razones para quedarse. ¿Y Ji Yong? Su padre se había ido de casa, su madre volvía a Corea, ¿y él? ¿Volvía con ella o se quedaba? Le miró fijamente y entonces la soltó, dejó de abrazarle y sonrió con tristeza.

 

Ella frunció el ceño.

 

-Prometo ir a visitarte en vacaciones.

 

Dijo con lágrimas en los ojos. Su madre lloró un poco más y luego le miró dolida.

 

-No vas a venir.

 

-Lo siento.

 

-No vengas –ella le miró, reprobatoria –No vengas a visitarme nunca.

 

-Mamá…

 

Ella tenía un odio guardado en su corazón muy grande que le impedía aclararse. El rencor era mayor.

 

-No quiero verte nunca más –Ji Yong soltó un par de lágrimas. –Nunca vuelvas a aparecerte delante de mí. Me has traicionado, igual que tu padre.

 

-No, mamá.

 

-Sí –ella le miró resentida. –No vuelvas a llamarme más. No quiero saber de ti.

 

Ella se giró y tomó un taxi mientras se iba. Ji Yong inspiró profundamente y secó sus lágrimas. No podía creer lo que había escuchado.

 

-Aquí estás.

 

Se secó la cara rápidamente cuando sintió la voz de Seung Hyun atrás de él. Se giró lentamente y le sonrió mirándole.

 

-Pensé que te habías ido.

 

-Dije que esperaría. ¿Cómo te fue?

 

-Bien, supongo –asintió. –Vi a Nicole. Estaba en el piso, parecía llorar.

 

-Discutió con mi madre –dijo sincero.

 

-¿Ha venido tu madre?

 

Asintió desviando la mirada.

 

-¿Pelearon mucho?

 

-Algo así. Se dijeron cosas, así que me traje a mi madre para que pararan un poco.

 

-Me imagino. Lo siento, Ji.

 

-No es tu culpa –acarició su mejilla y le sonrió.

 

-¿Y dónde está? –Preguntó mirando a su alrededor.

 

-Se fue –bajó su mirada.

 

-Ji, si quieres ir a verla, sabes que conmigo no hay problema…

 

Ji Yong negó con la cabeza sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. Seung Hyun frunció el ceño preocupado. Sólo había dicho una frase y Ji Yong parecía romperse en llanto.

 

-¿Qué pasa? –Tomó su rostro entre sus manos y el menor cerró los ojos dejando salir lágrimas mientras seguía negando insistentemente. –Sabes que puedes decirme lo que sea que te esté poniendo así.

 

-Ella… no quiere verme –dijo sorbiendo su nariz. –Se va a Corea… dijo… que no quería verme nunca más…

 

Seung Hyun sintió su corazón oprimirse y entonces secó sus lágrimas suavemente. Ji Yong intentó calmarse y entonces respiró profundo. Seung Hyun le miró fijamente entonces.

 

-¿Quieres ir con ella? –Le dijo comprensivo. Si él quería irse con su madre, era obvio que no iba a impedírselo, no quería verlo triste.

 

Ji Yong le miró fijamente. Frunció el ceño.

 

-Sin ti no me voy a ninguna parte.

 

Lo dijo sin titubeos. Seung Hyun sonrió grandemente y le abrazó con fuerza.

 

-Siento mucho lo de tu madre. Yo estaré aquí para cualquier cosa que necesites, no es lo mismo, pero también puedo cuidarte mucho.

 

Ji Yong sonrió satisfecho. Claro que no sería lo mismo, que la extrañaría y le seguiría doliendo sus palabras, pero sabía que algún día quizás ella eliminaría todo ese odio y rencor. Él por ahora, tenía a Seung Hyun, amigos y una carrera como médico que terminar, no podía irse. Su felicidad estaba aquí.

 

-Así que… ¿me cuidarás desde ahora?

 

-No me queda de otra, ¿no? –Dijo riéndose.

 

-Hey –Ji Yong frunció el ceño.

 

-Sí –acarició su cabello. –Voy a cuidarte.

 

El menor sonrió mirándole fijamente. Seung Hyun nunca había cuidado a nadie, es más, él tenía un carácter de niño, aunque eso Ji Yong no lo supiera todavía. Los únicos que alguna vez lo habían visto actuando tan tontamente eran Young Bae, la señora Dong y Seungri. Se preguntaba si Ji Yong le miraría extraño cuando viera su lado infantil y estúpido. Pero si el menor había soportado su lado cretino, amargado, odioso y altanero, entonces ser infantil sólo era una cosa pequeña. 

 

 

Notas finales:

Bien, vamos en un poco más de la mitad del fic y es momento de ir encaminando el fic a un próximo final. No quiere decir que lo vaya a terminar pronto, pero si va en camino a un desenlace futuro. 

Espero que les haya gustado, esperaré sus lindos comentarios. <3


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