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¿AQAC? por G-tzii

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Notas del capitulo:

Bien, me demoré un poquito más con esta actu y es que tomó su tiempo. Espero que les guste y les recuerdo que lean las notas finales que hay una aclaración <3 

Capítulo 6.

 

No puedo detenerme.

 

 

 

Ji Yong ahora sabía dos cosas sobre Seung Hyun: tenía un auto, un Ferrari negro del año y vivía en un departamento gigante cerca del centro de Chicago.

 

Ji Yong había entrado en el ascensor en completo silencio. Realmente estaba demasiado nervioso. Seung Hyun estaba apoyado sobre la pared y con sus manos en los bolsillos de su pantalón, con una sonrisa de medio lado, como si se estuviera burlando de su nerviosismo. El menor no quería mirarle demasiado, porque si lo hacía, sólo lo encontraría más apuesto todavía. Ji sabía que quizás había sido una mala idea venir con él, pero ir a su casa no era una opción. Podría haber ido donde Daesung, pero él simplemente prefirió venir con su amable y simpático profesor de acrobacias, vaya incoherencia la suya. Desde que había entrado en el auto de Seung Hyun sólo había sentido ansiedad y nerviosismo. Quería que le besara de nuevo. Le gustaba el mayor, y eso era justamente, lo más peligroso del asunto.

 

-¿Te quedarás ahí toda la noche?

 

La voz grave del mayor le sacó de sus pensamientos. Él ya estaba afuera del ascensor. Ji Yong se apresuró a salir y seguirle. Seung parecía relajado, como si nada, ignorante a toda la presión sobre Ji Yong. El mayor pasó las llaves lentamente, la puerta marcaba el departamento 1506. Entró lentamente, como temiendo que algo saliera de repente. Vio a TOP encender las luces y quitarse la chaqueta y dejarla encima de un sillón.

 

El lugar era raramente acogedor. Ji Yong frunció el ceño, se imaginaba un lugar más sombrío, quizás veía demasiadas películas. El espacio era demasiado para una sola persona a su gusto. Todas las paredes eran blancas, y los sillones negros. Había un ventanal gigante que daba a un balcón, se veía prácticamente toda la ciudad, quizás porque estaban en el piso 15. Ji Yong no podía dejar de observar todo el lugar. Lo primero en lo que cayó fue que no había fotos, ninguna. Las paredes eran blancas y vacías. Nada que indicara amigos o familiares.

 

Ji Yong avanzó por la sala, quería acercarse al ventanal para observar hacia afuera, desde la vista se veía la carpa del gran circo. Se giró, Seung Hyun había desaparecido. Había una televisión gigante. Se preguntaba si el mayor veía la televisión cuando estaba tan solo en un lugar tan grande. Soltó otro suspiro fue cuando levantó su vista.

 

En aquella pared central había un gran cuadro. Era gigante. Se quedó parado frente a él unos momentos. Lo primero que infirió, fue que era una persona en posición fetal. En la posición en que los bebés están en el vientre de su madre. Era curioso porque veía que en las esquinas de su cuerpo se mostraban algunas sombras, pero el centro era iluminado. No sabía por qué, pero ese cuadro llamaba su atención. Frunció el ceño y se acercó, el contorno del cuadro era negro y tenía unas letras marcadas. Ladeó su cabeza y leyó en su mente:

 

“Nunca será tan oscuro, ningún oscuro rincón.”

 

Ji Yong se quedó meditando. No sabía si había algo que meditar o no, ya que no alcanzaba a entender del todo. Quizás tenía que ver con el bebé en el proceso de gestación, o quizás iba más allá, o quizás simplemente era una pintura y él pensaba demasiado.

 

-¿Nunca has visto un cuadro? –Se giró y vio al mayor apoyado en una pared mirándole, se había cambiado, ahora andaba con lo que parecía ser unos pantalones holgados.

 

-Oh… n-no… es que lo encontré interesante.

 

El mayor simplemente sonrió de lado y se sentó sobre el sillón. Ji Yong le quedó mirando, había cierta tensión. ¿Qué se suponía que debía hacer? Claramente no podía estar toda la noche mirándolo. Quizás debía decir algo, o quizás simplemente debió volver a casa sin importar nada.

 

-Ven aquí, cariño. Parado ahí te vas a cansar. Anda, no muerdo. A menos que me des permiso.

 

Ji Yong sintió su rostro arder y se sentó al lado de Seung Hyun. Realmente el sofá era muy cómodo. Seung prendió la televisión y puso un canal cualquiera, estaban dando un drama. A Ji le brillaron los ojos cuando vio que se trataba de “My love from the stars”, su drama favorito. Seung Hyun se rió bajito mientras le miraba, era como un niño pequeño.

 

-¿Te gustan los dramas?

 

-Sí, este es el mejor. Él es un extraterrestre, no puede enamorarse de ella porque debe volver a su planeta.

 

-Esas cosas no pasan en la vida real –Seung Hyun apoyó su mentón en su mano.

 

-¿Sabes? Rompes la emoción. Idiota.

 

El mayor simplemente se largó a reír y se cruzó de piernas.

 

-¿Me vas a decir por qué no querías ir a casa?

 

-¿Me dirás dónde están tus padres o qué haces además del circo?

 

-Además de lindo eres astuto, eh.

 

Ji Yong no dijo nada. Comprendió que Seung Hyun no quería responder, así que por ende, él tampoco respondió. Ninguno quería hablar de esos temas, y quizás era la mejor solución.

 

El menor siguió viendo el drama con tranquilidad. De vez en cuando miraba a su lado y observaba al mayor concentrado observando también, al parecer se había quedado mirándolo. Le hizo gracia, no imaginaba al mayor viendo dramas, quizás ni siquiera los veía y él quería ver otra cosa. Pero bueno, le agradecía la amabilidad en ese sentido, era la primera vez que era amable y era con la televisión. Algo es algo.

 

-Oye… -Seung Hyun volteó hacia el menor- Gracias… por dejarme venir.

 

-Para mí es un placer tenerte aquí, cariño –el mayor sonrió de lado, malicioso-. Pero tendrás que darme un besito de agradecimiento, mínimo.

 

-Eres un maldito aprovechador.

 

-Pensé que estabas agradecido.

 

-Ya no.

 

-pff, qué carácter te cargas, bonito.

 

Ji Yong se cruzó de brazos. Claro que quería besarlo, y eso era justamente el problema. Si lo besaba quizás no se detendría, se conocía, bueno, no. Pero es que desde que conoció a Seung Hyun su corazón no había parado de latir cuando él estaba cerca, y eso era peligroso. Porque su corazón le incitaba a ir por más. Intentó controlarse. Iba a decirle algo, cuando giró su rostro y se encontró con el mayor con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados.

 

Ji Yong se perdió en sus pestañas. Tan largas, finas y brillantes. A sus ojos Seung Hyun brillaba. A sus ojos Seung Hyun era perfecto. Su estómago revoloteó, así que se obligó a calmarse. Podía notar su cuello, muy blanco y al parecer suave a la vista. ¿Cómo sería besar su cuello? ¿Sería tan hermoso como besar sus labios? Ji Yong se sintió tentado. Podía jugar, ¿no? De todas maneras, el mayor era un aprovechador, y encima le gustaba jugar con él y divertirse y luego reírse. ¿Por qué él no? Luego simplemente le diría alguna broma y ya estaba.

 

Apoyó su mano en el respaldo del sofá y se acercó un poco, sin moverse demasiado brusco para no provocar un sobresalto en el mayor. Pasó su otra mano por encima y la apoyó en su otro costado. Olió de cerca el perfume de Seung Hyun, era exquisito, más bien un llamado de tentación. Cerró sus ojos y rozó su cuello con su nariz, lentamente. De repente dejó de pensar en qué diría Seung, o si estaba bien o mal. Su corazón latía con furia. Abrió un poco sus labios y rozó la zona. Sí era suave, realmente era suave. Cerró sus labios en un beso sobre el cuello del otro. Era suave y adictivo. Volvió a besarlo. Y luego dibujó un círculo con sus labios alrededor de la zona apenas acariciándolo con ellos.

 

-Uhm… -sintió un suspiro de los labios de Seung. –No hagas eso, te lo advierto.  

 

Ji levantó su rostro y le miró. El mayor bajó un poco su cabeza y quedó a su altura, muy cerca de él. Ji sentía su aliento mentolado. Lo estaba haciendo perder el control sobre sí mismo, quería lanzarse sobre él. Entrecerró sus ojos y le miró fijamente.

 

-¿Por qué? –Sabía que había sonado más coqueto de lo usual, pero no le importó.

 

-Porque no podré detenerme.

 

Ji Yong mordió su labio inferior y esa fue la señal más clara para Seung Hyun. Alzó su mano y tomó la nuca de Ji Yong para acercarlo a él. Fue directo por sus labios. Ji Yong apoyó sus manos en su pecho. No dudó en recibirlo. Pasó sus manos por el cuello del mayor y abrió sus labios para cerrarlos en un beso lento que estaba por hacer explotar su corazón y su estómago. Sintió las manos de él rodearle la cintura y casi por inercia pasó una de sus piernas por encima del mayor, quedando así sobre su regazo. No podía evitarlo, no podía parar. Era algo que le superaba. Seung Hyun podía con él. Lo podía con todo. Ya no le importó si fuese un error, no quería volver a atrás. Y no se arrepentía. Ji Yong pasó sus dedos por el cabello de Seung Hyun y esté mordió su labio inferior. El menor gimió y abrió su boca, sintió la lengua de Seung en su cavidad e instintivamente la buscó con la suya, enredándola a ella. El beso se había tornado mucho más profundo y Ji comenzaba a sentir el calor subir. Bajó sus manos lentamente y las pasó por el torso de Seung Hyun. Estaba trabajado, bien definido. Aunque no se esperaba menos. Debía ser perfecta su piel y su forma. Se movió hacia adelante en un arranque por querer buscar más cercanía, pero sólo logró frotarse contra él, provocando un jadeo en él y Seung Hyun.

 

Seung tomó las manos de Ji Yong y lo alejó. Ji abrió los ojos agitado y algo sonrojado. Seung le miró fijamente, su mirada había cambiado. Le miraba con los ojos entrecerrados, su mirada era lasciva.

 

-Esta será definitivamente la última vez que te lo pregunte, Ji Yong –Ji abrió sus labios, observándole fijamente-. Te he sido sincero y no quiero jugar contigo ni lastimarte. Estoy teniendo mucho, créeme, mucho autocontrol para no tomarte aquí mismo. Así que será la última oportunidad que te doy para que te retractes.

 

Ji Yong le miró fijamente. No podía. No podía alejarse. No ahora. No nunca.

 

-No puedo detenerme.

 

Seung Hyun sonrió de medio lado y entonces lo tomó de la cintura. Se puso de pie e inmediatamente Ji Yong rodeó su cintura con sus piernas y su cuello con sus manos. Juntó sus labios a los del mayor en un escape desesperado por sentir nuevamente sus labios. Seung Hyun le afirmó de las piernas con fuerza y le respondió el beso de manera demandante, este era mucho más necesitado y fogoso que el anterior. Seung Hyun siguió instintivamente el camino hasta su habitación. Afirmó la espalda de Ji con una mano y abrió la puerta con la otra. Caminó lentamente luego de cerrar la puerta con su pie. Separaron sus bocas por falta de oxígeno en los pulmones. Fue cuando Ji se dio cuenta que ya estaba en la habitación.

 

Seung Hyun dejó sobre su cama a Ji. Este le miró fijamente, esperando que viniera a él. Su cama era grande y realmente cómoda. Y cómo se imaginó, estaba muy ordenada su habitación, y tenía todas las paredes blancas también. Seung Hyun se quitó los zapatos y quitó los de Ji y luego subió a la cama. Apoyó cada mano a los costados de la cabeza del menor y luego comenzó a besarle nuevamente. Ji Yong rodeó su espalda y lo atrajo más a su cuerpo, haciendo que quedara recostado sobre él. Seung Hyun aprovechó el acercamiento para frotar sus caderas contra el menor.

 

Ji Yong gimió cuando sintió a Seung rozar su entrepierna despierta con la suya e inmediatamente reaccionó elevando sus caderas por más contacto. Seung Hyun no tardó en volver a repetir la acción nuevamente. Separaron sus bocas y Ji dejó caer su cabeza hacia atrás entre suspiros. El mayor pasó su boca por el cuello de Ji Yong, besando toda la extensión de piel mientras repetía innumerables veces las estocadas simuladas que hacía al refregar sus cuerpos. Ji Yong dejó de abrazarle y arrugó las sábanas en sus manos. Seung Hyun mordió y luego comenzó a succionar una parte de su cuello, dejando un chupón purpura que al otro día claramente se vería. Ji Yong se sentía en el cielo. Pensó que podría venirse con sólo sentir al mayor frotarse tan deliciosamente contra él. Claramente Seung Hyun debía ser un Dios en la cama, fue lo único que pasó por su mente. Y lo único que quería comprobar.

 

-Ah… Seung… -Gimió y sintió una risita de los labios del contrario.

 

-Te daré el honor de mirarme. –Ji Yong abrió sus ojos y vio el momento exacto en que Seung Hyun se apoyaba en sus rodillas y se quitaba la camiseta de manga larga que traía puesta y la tiraba por el suelo.

 

Ji Yong abrió sus labios al verle. Su torso era perfecto. Estaba marcado y muy bien definido, tal como lo había imaginado. Se notaba fuerte y duro. Realmente era la perfección humana. Ahora entendía cómo es que había caído al suelo la primera vez que se vieron, después de chocar contra ese abdomen no cualquier sigue vivo, gracias al cielo, él sí, y ahora lo tenía en vivo. Se moría por tocarlo. Su mirada bajó por todo su abdomen, se fijó que se le marcaban los oblicuos y fue entonces cuando sus ojos cayeron en la entrepierna del mayor, una gran bulto sobresalía de sus pantalones holgados. Tragó saliva. Sintió una risita y entonces salió de su trance. Seung Hyun le miraba divertido.

 

-¿Quieres verlo? –Seung Hyun elevó una ceja.

 

Ji Yong sintió su rostro arder. Entonces Seung tomó su cinturón y se lo quitó, desabotonó su pantalón y bajó el zíper. Ji Yong pasó su lengua por su labio inferior y mordió su labio, el mayor sonrió de lado.

 

-¿P-por qué te detienes? –Ji Yong ya ni siquiera pensaba en lo que hacía o decía, lo quería, quería tocarlo, quería sentirlo, quería todo.

 

-Porque quiero desnudarte primero, cariño.

 

Ji Yong sintió su entrepierna vibrar cuando las manos grandes el mayor pasaron por su pecho. Su respiración parecía ir entrecortada. Seung Hyun fue quitando uno a uno los botones de la camisa de Ji y una vez que terminó, pasó sus manos por el pecho de él. Delineó cada parte de piel y acarició su cintura, simuló una estocada contra la entrepierna de Ji y este gimió agudo al sentir el bulto de Seung golpear contra el suyo a través de la ropa. Sus ojos se cerraron al sentirlo, Seung se movió hacia arriba y abajo sin soltar la cintura del menor. Ji Yong pensó que quizás flotaba en las nubes. Seung Hyun sonrió de lado y subió sus manos hasta los hombros de Ji Yong quitándole la camisa. El menor se levantó un poco y dejó que la camisa volara por alguna parte de la habitación.

 

-No sólo eres una carita bonita, eh –Seung Hyun medio sonrió. Ji Yong se sintió más que nervioso.

 

Seung Hyun mordió uno de los pezones del menor. Ji cerró sus ojos y dejó caer su cabeza mientras gemía. Realmente el mayor lo estaba llevando al mismísimo cielo con sus toques. No tenía idea cómo había terminado así, sólo sabía que no quería parar. Acarició el cabello se Seung y este descendió por su torso lamiendo y mordiendo cada parte de su piel. Seung Hyun pasó sus manos por las caderas del menor y entonces bajó el zíper de su pantalón. Ji Yong abrió sus ojos y mordió su labio cuando vio las manos de Seung peligrosamente cerca de su erección. El mayor bajó los pantalones luego de que Ji alzara sus caderas para darle facilidad y los lanzó por el suelo. Seung pasó sus manos por toda la extensión de las piernas de Ji Yong hasta llegar a sus muslos. Realmente eran muy suaves y delgadas, casi como las de una mujer, y eso le gustaba más todavía. Además, había caído en la cuenta de que Ji Yong tenía bastantes tatuajes. A simple vista ninguno se notaba, nunca pensó que el menor, viéndose tan inocente y astuto tuviera tatuajes, y ahora que le veía sólo en bóxer, con unas piernas largas, un torso hermoso y bastantes tatuajes, podría jugar que tenía más ganas todavía de hacerle todo lo que pudiera. Le parecía mucho más que lindo, le parecía sexy.

 

Ji Yong notó la mirada llena de lujuria del mayor y sólo pudo hacer lo que su poca cordura le indicó. Levantar sus caderas para refregarse contra Seung Hyun.

 

-Uhm… alguien está ansioso –El mayor tomó su bóxer y lo quitó dejándolo con el resto de su ropa-. Y muy duro.

 

-Por favor… -Ji Yong quería atención, rogaba por ella-. Deja de jugar…

 

Seung Hyun se rió y entonces se terminó de quitar los pantalones. Levantó sus cejas y miró fijamente a Ji mientras se quitaba el bóxer, sin perderse ningún detalle de su expresión al verle desnudo. Ji abrió mucho sus ojos y sus labios se entreabrieron. Seung Hyun era grande, en todo el sentido de la palabra. No sabía cómo rayos el amiguito venoso de él entraría, pero ahora mismo ya estaba muy excitado como para detenerse.

 

Ji Yong no podía despegar su mirada de la entrepierna del mayor. Seung lo notó y simplemente sonrió de lado mientras apretaba su cuerpo contra el de Ji, frotándose contra él de manera lenta. El menor gimió al sentirlo y dos segundos después los labios de Seung Hyun atacaron los de él. Ji no dudó en responder y rodeó el cuello del mayor, pasando sus dedos alrededor del cabello de este para sentir más contacto en el beso. La lengua de Seung nuevamente se enredó a la suya. Ji Yong apretó sus dedos en sus hombros mientras levantaba sus caderas en busca de sentir sus miembros frotarse. Se separaron cuando el aire hizo falta y entonces Seung acercó tres de sus dedos a Ji Yong, este le miró atento.

 

-Necesito que los chupes, cariño.

 

Ji Yong le miró fijamente y sacó su lengua mientras lamía lentamente los dedos del mayor. Seung pensó que esa era la imagen más sexy que había visto nunca. Sintió su erección vibrar cuando Ji metió los tres dedos por completo a su boca. Ji cerró sus ojos y los llenó de saliva tal como el mayor le había indicado y comenzó a chuparlos de manera fogosa. Seung Hyun tenía una imagen muy excitante delante de él, nunca imaginó que Ji podía ser tan sensual y lujurioso. Sonrió de lado y quitó sus dedos antes de que el menor se los tragara. Ji le miró con los labios entreabiertos, Seung le dio un beso fugaz e inmediatamente dejó uno de sus dedos vagar en la entrada de Ji.

 

Ji Yong ni en sus más locos sueños imaginó algo así. Alguien metiéndole dedos por su estrecha entrada, pero ahora lo veía totalmente normal, algo que le gustaba demasiado. Seung deslizaba despacio y lentamente en el interior de Ji su dedo. Era caliente y estrecho y moría por entrar, pero no quería hacerle sentir dolor. Tomó la mandíbula de Ji con su mano vacía y buscó sus labios pequeños que se hacían adicción. Ji lo recibió y dejó que fuera el mayor quien condujera el beso. Seung Hyun aprovechó la guardia baja de Ji para introducir el segundo dedo, el menor mordió el labio inferior de Seung con fuerza y apretó las sábanas al sentirle, pero luego se relajó y dejó que Seung siguiera con su trabajo. El mayor abrió y cerró sus dedos una y otra vez en forma de tijeras antes de introducir el último. Ji separó su boca del mayor y dejó su cabeza caer cuando sintió los maravillosos y largos dedos de Seung ir hasta el fondo, tocando su próstata.

 

-Ah…

 

Seung Hyun sonrió de medio lado y sintió su miembro palpitar al ver a Ji Yong gemir. Eso sí que era el puto cielo. Seung Hyun quitó sus dedos, no podía seguir controlándose mientras veía a Ji Yong gemir así. No podía. Además, ya lo había dilatado lo que más podía. Ji abrió sus ojos lentamente, vio como Seung Hyun se acomodaba entre sus piernas. El mayor acarició suavemente sus caderas y acomodó la punta de su erección en la entrada de Ji.

 

Seung Hyun entró lentamente. Ji Yong cerró sus ojos fuertemente asimilando el dolor. Cuando el mayor llegó al fondo, Ji apretó sus dientes. Dolía. No quería decirle que él nunca había tenido actividad sexual, ni con hombres ni mujeres, porque quizás quedaría como tonto, pero ahora rogaba porque el mayor fuera delicado. Seung se inclinó sobre Ji y le besó lentamente. El menor rodeó su cuello y se apoderó de sus labios. Apretó sus manos en sus hombros cuando le sintió moverse dentro de él. Seung Hyun dio una primera embestida, buscando el punto débil de Ji Yong, así que fue rápidamente hasta el fondo, entrando con todo.

 

-A-ah… Oh... joder –Ji separó sus labios y hundió su cabeza en las sábanas. –A-ahí de nuevo…

 

-Como la carita bonita lo pida –Seung Hyun sonrió de lado y volvió a entrar con fuerza. Ji Yong gimió nuevamente mientras cerraba fuertemente sus ojos.

 

Con la punta de Seung tocando su próstata Ji Yong se había olvidado del dolor. Seung Hyun apretó las caderas del menor y este las elevó buscando más contacto para que Seung entrara con más facilidad. Seung Hyun estaba en el cielo. Se había imaginado que el cuerpo de Ji Yong era precioso, pero esto era más de lo que pensó, realmente el pequeño era una fuente de pura excitación.

 

Seung Hyun comenzó a tomar impulso para ir a una velocidad constante, no tan rápido, pero tampoco tan lento. Ji Yong apretaba las sábanas en busca de soporte. Gemía agudo cada vez que lo sentía entrar de lleno hasta el fondo. Seung Hyun sentía el sudor comenzar a pasar por su cuerpo mientras embestía a Ji Yong. La entrada de Ji Yong era caliente y demasiado estrecha y eso le estaba haciendo gemir demasiado, sentía que podría correrse en cualquier momento. Si bien alguna vez se había acostado con mujeres, nunca había deseado tanto acostarse con un hombre. Es decir, nunca lo había hecho, pero Ji Yong y su cuerpo tan lindo lo incitaban a pervertirlo. Aunque ahora que lo notaba el menor no era tan inocente como creía.

 

-Ah… Seung Hyun… -Ji Yong cerró sus ojos fuertemente-. M-más rápido…

 

Seung Hyun sonrió de medio lado y aprovechó de acariciar el miembro del menor. Ji Yong gimió alto y arqueó su espalda, haciendo que sus caderas se elevaran. El mayor comenzó a moverse con más rapidez, quería estar lo más adentro posible de Ji Yong. Necesitaba con urgencia correrse. Su mano alcanzó la velocidad de sus estocadas y Ji Yong no dejaba de gemir. Ji Yong intentaba seguir respirando. La cama comenzó a hacer ruido al chocar con la pared, pero no les importó. Esta vez las embestidas eran mucho más salvajes, casi frenéticas. Ji Yong sentía que sudaba a mares y sentía que la vista se le nublaba, casi no podía mantener sus ojos abiertos. El líquido pre seminal comenzó a gotear y su entrada comenzó a contraerse ayudando a que Seung mojara su entrada, estaba por venirse también, lo sabía.

 

-Ah… puta madre, Seung… -Ji Yong sentía que se correría en cualquier momento-. M-mierda… Ah…

 

-Uhm… córrete, Ji… Ah –Seung Hyun gemía con él, sentir la entrada de Ji Yong contraerse cada dos segundos era el bendito cielo.

 

Seung no dejó de dar embestidas rápidas en ningún momento y el movimiento en su mano se hizo tan desesperado que Ji Yong terminó por correrse de lleno en su mano.

 

-A-AH…. Oh… -Ji contrajo su entrada de forma exquisita para Seung Hyun. Este fue el pase para que él se corriera dentro del menor con un ronco gemido que terminó soltando en el oído de Ji Yong.

 

Ji Yong se sentía como si estuviera flotando. El gemido en la ronca voz de Seung Hyun era genial. Sintió como el mayor salía lentamente, quedó algo de dolor, pero lo ignoró. La cama se hundió a su lado y lo único que quedó en el lugar fue el sonido de sus respiraciones poniéndose al compás de su pulso. Ji Yong abrió sus ojos. De verdad lo había hecho. Y lo peor es que no se arrepentía. Le había gustado. Podría repetirlo. Se golpeó mentalmente por sus pensamientos. No quería mirar a Seung Hyun, no sabía realmente qué decir, ¿había algo que decir después de tener sexo con alguien?

 

Seung Hyun calmó su respiración y luego observó a Ji Yong, este parecía pensar mucho. Seung intuyó que debía estar retractándose, pero era ya muy tarde.

 

Ji Yong no se retractaba. Para nada. El problema era que sí le gustaba Seung Hyun, le atraía, pero claramente eso no se lo diría, y tendría cuidado de llevar sus sentimientos a que fueran más profundos. Él había pensado en guardar su intimidad hasta estar con alguien especial, no pensó que fuera a caer así. Aunque no se arrepentía, las cosas pasaban por algo, quizás esto estaba destinado a pasar. Ok, tenía una pelea interior en su mente. Realmente lo había hecho, por primera vez, así.

 

-No puedo creer que lo haya hecho –susurró para sí mismo.

 

-¿Nunca lo habías hecho con un hombre? –Seung Hyun se puso de lado y apoyó su cabeza en su mano, todo casual.

 

-N-nunca… en general. –Ji Yong no quería decirlo, pero se le había escapado. Luego reaccionó y se tapó la boca rápidamente. Seung Hyun frunció el ceño y se sentó sobre la cama. No parecía muy feliz con lo que dijo Ji Yong.

 

-¿Estás bromeando?

 

-No, digo… pero está bien… yo ya soy grande, supongo que debía pasar en algún momento y… -Se había puesto demasiado nervioso- No te enojes, de todas maneras… no significa otra cosa…

 

-No es eso –Seung miró hacia el piso, luego volvió a mirar a Ji-, si me lo hubieras dicho antes, no hubiera sido tan bruto.

 

Ji Yong abrió sus labios. Él preocupándose porque quizás Seung Hyun no quería involucrarse con él por ser virgen porque podía crear un lazo raro, pero no, lo habría hecho igual, sólo que más suave quizás. Ji Yong se rió un poco.

 

-Está bien que sea un cretino e idiota como tú dices, pero no soy tan malvado. De haber sabido hubiera tenido más autocontrol… si es que podía.

 

-Así estuvo bien –Ji Yong asintió muchas veces. Luego se dio cuenta que parecía desesperado, así que dejó de hacerlo. Seung Hyun soltó una risa y volvió a estirarse.

 

-Para la próxima seré más cuidadoso, cariño.

 

Ji Yong le quedó mirando. Habría una próxima. Su corazón se agito. ¿De verdad esperaba tener una próxima? Al parecer su cuerpo lo quería. Quizás tanto tiempo sin esto ahora comenzaba a gustarle. Ji Yong sonrió.

 

Sitió cómo Seung le lanzaba las mantas encima y se tapó. El otro simplemente sonrió de lado mientras le tocaba el trasero. Ji se sonrojó ante el acto del mayor.

 

-¿Te dije que tu trasero es apetecible?

 

-Sí, dos veces.

 

-Nunca es demasiado una tercera, honey.

 

Ji Yong se rió. Ahora se sentía orgulloso de su trasero.

 

Se dio cuenta que no había avisado a sus padres que se quedaría afuera, pero supuso que ellos estaban tan ocupados en sus asuntos como para importarle. Decidió que les mandaría un mensaje diciéndoles que se quedaría en casa de Dae. Ahora debía intentar dormir algo, al día siguiente tenía que ir a la universidad demasiado temprano. No sabía cómo rayos iba a dormir pensando que a su lado estaba Seung Hyun, que acababan de tener sexo. Y que le había gustado.

 

Ji Yong podría haber dejado en claro que no habría una próxima, podría haber olvidado ese momento y haberse ido y cortar con todo. Pero no lo hizo, porque esperaba una próxima, porque no quería olvidarlo y porque no quería cortar nada de eso. Sólo iba a tener mucho, mucho cuidado de no quedarse pillado por Seung Hyun. Mientras no fuera así, podría seguir disfrutando de él.

 

 

Notas finales:

Bien, quiero contarles que el cuadro que estaba en la casa de Seung Hyun era este: https://twitter.com/Tzy06/status/595412471097249792

Les cuento porque el cuadro tiene su significado, la que logre encontrarlo con la historia sería genial. Aunque no creo que haya alguien que logre saber por qué. JAJAJA 

Buen, bueno, ya se dieron hard asjhdgjhsaj y a ji le gustó! XD Desde ahora en más se vienen muchas cosas para este fic. 

Espero que les haya gustado. Gracias por leer!

 

Os adoro! 


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