Sale de su casa a las siete de la mañana, pantalón negro, zapatos oscuros, sweater blanco y un abrigo azul marino, ya está en la planta baja del complejo de apartamentos cuando se maldice mentalmente por haber olvidado llevar una bufanda, de todas formas no hace tanto frio porque ya casi se acaba el invierno, así que decide no devolverse. En vez de eso se dirige a la estación de Hapjeong, se gasta cinco minutos en metro para llegar hasta la estación de Yeongdeungpo-gu y diez minutos caminando hasta el edificio “Homyeon” -el “creativo” nombre que le ha puesto Joonmyeon a la empresa, a partir del suyo-.
Lo primero que hace al llegar es saludar a sus compañeros de trabajo, un simple “buenos días” dirigido a todos y a la vez a nadie, y luego va hacia Joonmyeon quien ya está en su oficina. Usualmente el trabajo empieza a partir de las ocho, pero siempre quedan cosas pendientes así que la mayoría va más temprano para terminar, ya que a pesar de que Joonmyeon es muy buena persona es bastante exigente en el trabajo.
─ Ah, Tao, quería hablar contigo de algo importante, siéntate─ el nombrado obedece, esperando por lo que Joonmyeon tiene para decirle, en momentos como este recuerda que su amigo más preciado es su jefe─ ¿Cómo decirlo?… mmm…no es que tenga algún tipo de preferencia solo por nuestra cercanía, sabes que separo el trabajo de mis cosas personales…
─ ¿A qué viene todo eso, hyung? ─ ZiTao se ríe, pensando que es un poco raro que de repente el mayor diga algo como eso y que le de tantas vueltas al asunto.
─ Bien… todos saben que se necesita un supervisor para el departamento de diseño, ya que el señor Yeon renunció la semana pasada, así que… quiero ponerte a prueba, me parece que siempre haces un gran trabajo, tus ideas siempre son precisas y eres aplicado, quiero que seas el encargado del departamento por un tiempo, luego veré si te dejo allí─ ZiTao se queda en silencio, procesando la información, sabía acerca de la bacante, pero jamás pasó por su mente que Joonmyeon fuera a darle el puesto, así fuera por un periodo de prueba. Todo eso significa un ascenso temporal, y a la vez un aumento en su salario, ¿no es así? Definitivamente le conviene, y quiere conservar el puesto.
─Hyung… ¿en serio? ─ es tan repentino que aunque tiene las cosas claras en su mente, siente que debe confirmarlo.
─Claro que es en serio─ Joonmyeon le sonríe y entonces el menor se pone de pie, muy emocionado.
─ ¡Gracias, hyung!... solo espero que los demás no empiecen con su comentarios de nuevo.
─ Es inevitable, aunque solo es un periodo de prueba, ellos mismos se darán cuenta si mereces o no el puesto por tu propio merito, yo cumpliré con notificarles ahora mismo─ Joonmyeon se levanta de su silla y se acomoda la corbata con plena tranquilidad─ Ah, tú no tienes que ir, reuniré solo a los jefes de los otros departamentos y ellos les dirán a los demás, no te preocupes.
─Está bien, gracias hyung, ¡en serio!─ El mayor se ríe con gentileza.
─No es como si te lo hubiera regalado, tú te lo ganaste, así que deja de agradecerme, además, recuerda que estas en un periodo de prueba, mejor ponte a trabajar, tendrás mucho que hacer cuando empiece la selección de nuevo personal para el departamento, ya solo quedan las entrevistas a los postulados. ─ZiTao asiente con euforia, no puede esperar a contarle a sus padres que ha sido ascendido –obviamente omitirá el detalle de la “temporalidad” de ese ascenso-.
Sale del trabajo a las siete de la noche y nuevamente toma el mismo camino hasta la estación y luego hasta su casa en la misma línea del metro, con la diferencia de que está sumamente feliz y deseoso por volver a su solitario apartamento, esto último solo para poder contarles a sus padres la gran noticia y para empezar inmediatamente a revisar las actividades para su nuevo cargo, se siente muy orgulloso de sí mismo.
*
Al día siguiente se despierta con normalidad, emocionado por su primer día en un cargo nuevo en su trabajo. Entra a la ducha dejando que las gotas de agua humedezcan su cuerpo, y piensa que es gracioso que algo tan simple como un ascenso pueda hacer que las cosas que hace normalmente se vuelvan tan maravillosas. Sale del cuarto de baño ubicado en su habitación y empieza a vestirse, esta vez necesita verse más elegante, después de todo será una especie de “jefe”, y siempre ha visto a los encargados de cada departamento en trajes formales, así que escoge un traje gris, una camisa blanca y una corbata negra y angosta, haciendo juego con sus zapatos elegantes. Como siempre, revisa su cabello rubio perfectamente peinado, y se aplica la cantidad justa de loción en el cuerpo y la ropa.
Se sonríe a sí mismo en el espejo antes de salir de su habitación para bajar las escaleras hasta la sala, se pone un abrigo negro que había estado en el perchero al lado del sofá, y organiza en un bolso de mano algunos papeles del trabajo, el estuche en el que lleva sus gafas de descanso y, por último, las llaves de su apartamento, mete su billetera en el bolsillo del pantalón y se da cuenta que ha olvidado su teléfono en la habitación. Sube rápidamente por las escaleras y ve el móvil sobre la mesa al lado de la cama, lo toma en sus manos, entonces ve que la luz verde en la parte superior está encendida, así que desbloquea la pantalla y revisa su buzón de entrada.
Tiene un mensaje de un amigo de la universidad, uno que hace muchísimo tiempo no ve, sonríe de medio lado, pensando en reclamarle por mandarle un mensaje hasta ahora, pero cuando abre la conversación encuentra algo que no esperaba para nada.
“Taozi… no quería molestarte, pero sentí que debía decírtelo antes de que te enteres de una forma desagradable. Yifan está en Corea de nuevo. ¿Recuerdas que vivíamos el mismo vecindario?, lo he visto esta mañana entrando a su antigua casa con mucho equipaje, por eso me he enterado.
No quiero que te lleves una mala sorpresa si te encuentras con él. Lo siento, cuídate, y envíame un mensaje si necesitas hablar, te llamaré.”
ZiTao se queda inmóvil, leyendo las palabras una y otra vez, pensando que tal vez pueda haber un error; se sienta sobre su cama y deja caer su mano sobre sus piernas mientras aprieta el aparato. No puede creer que justo cuando se siente tan feliz, el maldito Wu Yifan tenga que arruinarlo todo. Aprieta la mandíbula y frunce el ceño, respira profundo, cerrando los ojos. No piensa dejar que nuevamente ese sentimiento lo llene, realmente ha intentado superarlo todo ese tiempo, no piensa tirar todo a la basura, tampoco va a dejar que pisotee su orgullo, ni su determinación.
Bloquea la pantalla de su móvil, lo guarda en el bolsillo interno del saco de su traje y se pone de pie, baja las escaleras de nuevo y en seguida coge su bolso con firmeza, sale de su apartamento para dirigirse a la estación del metro. Intenta no pensar en nada, solo en su trabajo, en lo orgullosos y felices que estaban sus padres, eso lo ayuda un poco a bloquear todo pensamiento relacionado con Wu Yifan, con la posibilidad de encontrarse con él por casualidad, que su mundo se derrumbe y termine llorando como siempre.
Sin embargo, aunque Intente suprimir sus emociones ZiTao nunca ha podido ocultar lo que siente.
Cuando llega a la empresa minutos más tarde, algunos lo felicitan por su ascenso, otros ni lo miran y otros hacen mala cara a penas lo ven entrando a la oficina de Joonmyeon.
─ ¡Hey, Tao!, ¿preparado para tu primer día…? ─ El mayor deja la pregunta en el aire apenas ve el rostro descompuesto de ZiTao─ ¿Qué pasa? ─ el joven chino mira al suelo, apretando con fuerza el maletín en su mano─ Tao, dime qué te pasa…
─Lo siento hyung, sé que es mi primer día en un nuevo cargo, pero me gustaría salir más temprano… solo dos horas…
─No has respondido a mi pregunta, siéntate─ y lo último suena como una orden, Joonmyeon también tiene el ceño fruncido. ZiTao obedece, se sienta frente al escritorio del mayor y deja el maletín sobre sus piernas─ Contéstame, ¿qué pasó?─ Joonmyeon se sienta en su silla de cuero, cruzando los brazos, esperando a que ZiTao le explique lo que le pasa.
─ Odio ser tan transparente…─ el menor quisiera ocultar sus sentimientos para no preocupar a los demás, pero sabe que no puede cambiar y que tendrá que decirle a Joonmyeon lo que le pasa porque no descansará hasta averiguarlo─ Él está en Corea, es estúpido ponerme así solo por eso, pero no puedo evitarlo…
─ Con “él” te refieres a… ─ZiTao asiente con la cabeza ─ Joder… creí que ya no te afectaba, por lo menos eso me dijiste.
─ Eso quería creer yo─ ZiTao agacha la cabeza, sintiéndose mal por ser tan estúpido, por seguir sufriendo tanto.
─ ¿Te… ha contactado?
─ No, me enteré por un amigo─ Joonmyeon asiente, pensando en algo que pueda decir, pero realmente no hay nada, es solo ZiTao y su sensibilidad excesiva, sabe que el menor solo necesita calmarse.
─ De todas formas… ¿por qué quieres salir más temprano?
─ Solo… quiero despejar mi mente, hacer algo que me ayude a reponerme un poco… ─ Joonmyeon exhala, pensando sí debería preguntar qué es lo que hará ZiTao para “reponerse” y si realmente cree que le funcionará, pero en vez de eso solo le da una mirada amable.
─ Está bien. Puedes salir más temprano hoy, pero SOLO hoy, no puedes dejar que estas cosas afecten tu trabajo, Tao─ el nombrado asiente aliviado─ y no dudes en llamarme si necesitas algo ¿de acuerdo?
─ Gracias, hyung.
*
ZiTao suspira mirando hacia la ventana, el comienzo de la primavera tiene el cielo de un color claro y brillante, una nube esponjosa se asoma frente al sol mientras el rubio vuelve la vista a su ordenador y se acomoda las gafas en el tabique. Luego de poner punto final a una propuesta escrita para un proyecto publicitario estira los brazos haciendo que sus articulaciones entumecidas se reacomoden con un sonido, ha terminado lo más rápido posible el trabajo, aunque vaya a salir temprano no puede ser irresponsable.
Ya ha terminado de recopilar las propuestas del departamento de diseño, y puede notar por qué es supremamente necesario conseguir nuevos empleados, las propuestas no son tan creativas, las ilustraciones no tienen tanta calidad, son apenas “buenas”. ZiTao decide que prestará especial atención a los nuevos empleados del departamento, es necesario contratar personas eficientes.
Se levanta de su escritorio, se quita las gafas y guarda todo en su maletín, mira el reloj en la pared de su nueva oficina –la cual le ha subido bastante el ánimo apenas entró en ella en la mañana-. A las cinco de la tarde, piensa salir y darse el lujo de cumplir un deseo que ha tenido por mucho tiempo, fue lo primero que pensó como opción para distraerse, para olvidar, para sentirse mejor consigo mismo luego del enorme bajón en su estado de ánimo.
Joonmyeon está ocupado haciendo las cuentas de fin de mes, así que ZiTao se despide dándole las gracias por última vez, sale de la empresa directo hacia el metro y de ahí hasta la estación de Hapjeong, esta vez no se dirige a su complejo de apartamentos, sino hacia una calle en particular, una que ha estado rondando en sus caminatas nocturnas desde más de un mes y se detiene frente a una tienda de mascotas, sonríe con facilidad apenas entra al establecimiento, lleno de animales de todo tipo.
Está interesado en adoptar algún pequeño cachorro, de una raza que no crezca demasiado, después de todo vive en un apartamento. Todo eso se lo hace saber a la persona que lo atiende, la mujer le enseña una sección en la que se encuentran varios cachorros de razas pequeñas y medianas, ZiTao siente que le brillan los ojos mientras se acerca a cada cachorrito que ve, son demasiado adorables, definitivamente piensa que será una buena idea adoptar alguno, si van a hacerlo sentirse tan feliz y calmado como ahora.
Hay un cachorro que llama su atención a penas lo ve, tan diferente a los demás que descansan recostados, con los ojos cerrados mientras hacen pequeños sonidos. El pequeño cachorro blanco y esponjoso, no se cansa de moverse y hacer sonidos más fuertes que los demás, a ZiTao definitivamente le gusta su actitud, como si intentara llamar su atención, así que le pregunta a la empleada sobre este. La señora le dice que en realidad es una cachorrita de ocho semanas de nacida, una Tea Cup Poodle, blanca como un copito de nieve, le advierte que su pelo crece bastante así que si quiere mantenerla de esa forma tendrá que hacer que le corten el pelaje regularmente. ZiTao podría decir que se ha enamorado de ella y la adopta, sin importar nada más, prometiendo que va a mantenerla así de bonita siempre, hace todo el papeleo y compra con una tarjeta de crédito todo lo necesario para su cuidado. La cachorrita está envuelta en una calurosa manta azul mirando a ZiTao, quien la lleva en sus brazos. Llama un taxi para ir a su casa, ya que todo lo que ha comprado para la cachorrita es demasiado, a parte tiene que cargar su maletín de trabajo.
No se demora en estar de nuevo en su casa, y su atención está totalmente centrada en la nueva habitante de su hogar, ya no importa ni su trabajo, ni Wu Yifan, solo “Candy” como ha decidido llamarla, desde que es tan dulce y adorable. La deja sobre su cama y de inmediato empieza a instalar todo para acomodar a la nueva compañía en su solitario apartamento, acomoda un pequeño cojín, hondo en el centro, y pone una manta rosada encima, esto hará las veces de cama al lado de la mesa de noche; guarda unos pequeños broches y una peinilla que ha comprado para Candy en uno de los cajones, también una pelota y pequeños juguetes en forma de hueso; acomoda el jabón y algunas esencias especiales para la cachorrita en el baño y por ultimo baja hasta la cocina para dejar la comida que ha comprado para ella en un compartimento.
Entonces vuelve a su habitación, encontrando a Candy descansando en su cama, ha decidido dejarla dormir a su lado hasta que crezca lo suficiente como para que pueda dormir en su propio lugar en el suelo, por el momento procura no moverse demasiado para no despertarla. Y a pesar de que sus sentimientos siguen haciendo fuerza en su pecho y amenazan con robarle el sueño, ZiTao logra dormirse mientras pasa sus dedos por el pelaje de su mascota, probablemente Candy le ha subido el ánimo un ochenta y cinco por ciento.
*
Cuando ZiTao va a la oficina de Joonmyeon con una sonrisa, el mayor se asusta un poco –bastante, en realidad-.
─Te juro que no te entiendo, ayer tenías cara de desesperanza y hoy tienes una sonrisa, ¿debo pedirle Soojung que te de una cita? Puedes necesitar ayuda psicológica… ─ ZiTao no puede parar de reír luego de escuchar a Joonmyeon, pero no lo culpa, él mismo se asustaría al ver a una persona que ha cambiado de la noche a la mañana.
─No estoy loco, Hyung. Solo estoy de buen humor.
─ Y ¿Será que puedo saber por qué?
─ Debí haberte comentado desde antes… adopté una cachorrita, se llama Candy, le tome una foto, ¿quieres que te la muestre? ─ ZiTao saca su celular del bolsillo y Joonmyeon levanta una ceja.
─ ¿Puedes empezar explicándome por qué has adoptado una mascota…?─ ZiTao asiente, dejando un poco a un lado todo sus sentimientos encontrados, para contarle las cosas con calma a Joonmyeon.
─ Hyung… la verdad no he podido superar lo que pasó y menos ahora que sé que él está aquí, necesitaba algo que me ayudara a no pensar más en ello, que me animara… y desde hace tiempo tenía la intención de tener una mascota, ahora creo que fue totalmente una buena idea, ella me pone de muy buen humor, es demasiado linda, esta mañana no podía dejar de sonreír mientras la peinaba─ ZiTao le muestra al mayor la foto de su mascota, que tiene un bonito moño rosado en su cabeza y Joonmyeon de inmediato sonríe.
─Vaya… si es muy bonita, ¿la dejaste sola? Se ve muy pequeña…
─Tiene ocho semanas, obviamente no la deje sola, está con un amigo, vive en el apartamento de en frente, él trabaja por la noche así que puede cuidarla. Candy no molesta para nada, así que también puede descansar, solo tiene que darle su comida y yo haré lo demás cuando llegue a casa.
─Bueno… me alegra que tomaras esa responsabilidad y que te haya servido tanto, solo lamento no haberte acompañado ayer…
─Estabas ocupado, está bien, hiciste mucho dejándome salir temprano.
─ De todas formas… sigo asustado por tu cambio de actitud tan repentino, últimamente cambias de humor muy rápido, ¿seguro que no sufres de uno de esos trastornos de personalidad o algo así?
─ Creo que te juntas demasiado con Soojung... ─ ZiTao entrecierra los ojos, con una cara de sospecha hacia Joonmyeon, quien de inmediato se pone a la defensiva.
─ ¡Claro que no! ─ El menor se ríe, ha logrado su objetivo de desviar la atención de Joonmyeon.
─Está bien, está bien, tengo que ponerme a trabajar, hyung, hablamos luego─ Joonmyeon no tiene más remedio que tragarse sus reclamos y su preocupación por la salud mental del menor cuando este cierra la puerta.
*
Ya que está en su oficina, ZiTao comienza a revisar los currículos de los postulantes para el departamento de diseño, este bien o mal, tiene que trabajar. Hasta el momento solo ha podido destacar a cinco personas de las siete que debe recomendar al comité de contratación, ya está aburrido pero tiene que seguir revisando, aunque todo sería más fácil si no fuera interrumpido por los diversos pensamientos y recriminaciones hacia él mismo que le hacen fruncir el ceño.
Se siente un poco mal por hacer que Joonmyeon se preocupe por él, después de todo es su culpa porque siempre es muy notorio su estado de ánimo. Normalmente no tenía esos cambios abruptos de humor, pero recuerda claramente que solo había una persona que lograba hacerlo sentir como el ser más feliz del universo y al siguiente el más miserable de todos, y esa persona había vuelto al país, eso lo ponía en un estado de nerviosismo y ansiedad, en cualquier momento podría encontrárselo y quién sabe lo que pasaría. Era obvio que ZiTao dejara de estar tranquilo y que su estado de ánimo se desequilibrara, ya que precisamente se enteró en un momento en el que estaba tan feliz por el ascenso en su trabajo, no esperaba una noticia que lo descolocara en lo absoluto.
El rubio pasa sus manos por su cabello, le resulta desesperante no poder controlar sus emociones. Es cierto que ya está mejor gracias a su nueva compañía y a su nuevo cargo, pero no se encuentra en perfecto estado, y como era de esperarse no puede mentirse a sí mismo, hace falta mucho todavía para que sus sentimientos no lo afecten. Sin embargo, puede decir que ha tenido un buen comienzo, solo llevaba un día con ella pero ya sentía muchísimo cariño por Candy, ahora tiene más razones para estar feliz que para estar ahogándose en sus propias penas.
No estaba loco ni tenía desordenes de personalidad, nada de eso, solo determinación para seguir adelante con su vida, y a pesar de la constante preocupación de volver a caer está seguro de que puede lograr mantenerse en pie. Aunque, por el momento tiene que lograr concentrarse en su trabajo, ya ha perdido suficiente el tiempo, por lo menos el progreso que ha notado y la confirmación de que no tiene problemas con su salud mental lo ayuda a estar más tranquilo.
Llena sus pulmones de aire y comienza de nuevo a revisar las hojas con la información de los aspirantes, la mayoría no ha terminado su estudio, hay otros que han tenido experiencias previas en otros trabajos similares, pero no hay nada que destaque, está pensando seriamente en tomar un descanso e ir por un café cuando pasa a la siguiente hoja y sus cejas se elevan por la sorpresa.
Ve un rostro conocido, totalmente serio e inexpresivo, y a su lado un nombre “Oh Sehun”, entonces se acomoda las gafas, prestando especial atención al documento frente a él. Bufa, apoyándose en el espaldar de la silla y una sonrisa ladina se forma en sus labios.
─ Vaya coincidencia…─ murmura para sí mismo, y se pregunta si realmente es algo que el chico quiere o algo que debe hacer, como su último trabajo. Revisa minuciosamente su información y encuentra que es menor que él solo por un año, le faltan dos semestres para terminar la carrera de diseño en la universidad Hongik, y tiene calificaciones excelentes, muy por encima de los demás.
Independientemente de su curiosidad y sus ganas de verlo de nuevo para poder preguntare un par de cosas –aparte de su obvia atracción física por el más joven-, ZiTao piensa, con toda certeza, que Oh Sehun es un postulante fuerte, con esas notas y el prestigio de su universidad, solo tendría que pasar por la evaluación psicológica con Soojung y tendría el puesto asegurado.
Definitivamente va a ser muy interesante si lo contratan, el rubio de repente se siente emocionado, de alguna forma presiente que será una circunstancia positiva, incluso logró captar su atención y alejarlo de todo lo que había pensado anteriormente.
Es como si hubiera destellos de algo que podría llamar expectativa, hacía mucho que no se sentía atraído por otra persona y justo en el momento indicado aparecía, si Sehun era contratado precisamente en su empresa y en su departamento, sería casi como si el destino tuviera preparado algo para él.
Luego de una exhaustiva inspección a los documentos de cada aspirante, ZiTao pasa su filtro a la oficina de contratación, ellos llamarán a los seleccionados a la entrevista con la psicóloga de la empresa y finamente, luego de la valoración, Joonmyeon elegirá los empleados definitivos.