____capítulo único____
Naces solo, mueres solo
___narración de Patrick___
siempre he vivido el día de mi cumpleaños con desazón, este día no es la excepción, siempre creí que la fecha de tu cumpleaños debía ser especial, que por ese día tus amigos y familiares te trataran con particular afecto y te consentirian con regalos o lo que tú desearas, pero no, no en mi caso, siempre tendré que tragarme está particular envidia cada día de mi vida, empezando por la mañana, cuando me encuentro con mi hermana mayor, aunque desde hace dos años y medio que soy muchísimo más alto que ella, pero aún me trata como un bebé, tiene el pelo negro y largo, demasiado, hasta las pantorrillas, mide uno cincuenta y ocho, piel palida, como la mía, nos parecemos mucho, ella tiene ya dieciocho años, yo acabó de cumplir quince hoy, como describir su personalidad... tsudere, sí, al cien por ciento.
Ella andaba colgada del brazo con su entidad, un chico pelimorado más alto que yo, debía medir 1.85 mientras yo 1.75 no es mucha diferencia, pero la mera existencia de ese sujeto, prácticamente mi hermano, me molestaba, nos habíamos criado juntos, pero ellos dos tenían más lazos entre ellos que conmigo, él tenía parte animal, lo que ocurría con tres de cada cinco entidades, era parte lobo, los colmillos sobresalian por sus labios finos, orejas grandes, cola, tenía garras retractiles, como todas las entidades animales, pero no había visto en mi vida uno con unas garras tan grandes como las de Mike, era muy fuerte, se le notaba, muy atractivo, no sé a ciencia cierta sí ellos dos tienen una relación más allá de lo fraternal, y no me interesa, sí fuera así me moriria aún más de la envidia, por mucho que sea prácticamente imposible, porque él era muy protector y cariñoso con ella, era serio a primera vista pero solo yo y mi hermana sabíamos de su lado gracioso y tierno.
Recuerdo que cuando éramos niños a ella la molestaban por ser bajita, pero Mike plantaba cara y verdaderamente daba miedo, siempre fue más grande que todos en el salón de mi Amalia, nombre curioso, debería haber sido Amelia, pero mamá es rara, ella y su mejor amiga y entidad, Luemi, ella no sé enamoró de su compañera, pero son inseparables, nuestro padre, cuenta con su entidad, Aurora, el tampoco se enamoró de ella, es prácticamente mi tía, además de la persona a la que más le tiene cariño nuestro padre, a la par que con mamá, son tipos de cariño diferentes, al fin y al cabo, mi tía, Luemi, es rubia, linda, tiene 36 como mamá, obviamente, ojos morados, es la segunda mejor amiga de mi otra tía, Aurora, pelo azul, igualmente linda, esa es una ventaja de las entidades, siempre son bien parecidas, por el mero hecho de ser espíritus.
Déjeme hablarles de las entidades, no nacen como humanos, es como sí se materializaran junto a nosotros cuando nacemos, están unidos a nosotros, pero son independientes y crean propia voluntad y personalidad, aunque hay un limite de separación, sí se cruza, tanto dueño como entidad sufrirán de un horrible dolor mientras se rompen sus lazos, cuando se han roto no sé puede revertir y la entidad deja de ser un espíritu benigno y se convierte en un demonio peligroso, cobra forma de un animal sí tenía parte de alguno, sí no, son como humanos, más fuertes y rápidos que están sedientos de muerte. Las entidades son realmente fieles, nunca en la historia se ha visto alguna que ponga algo sobre su dueño, nunca, de la misma manera, los casos en que dueño y entidad se enamoran y crean una familia son cincuenta, cincuenta con los que no. Creo que mi hermana esta hubicada en el primer grupo, puesto que mis padres no, las características de las entidades raramente se determinan por los genes y la personalidad de los dueños, no siempre son iguales, a veces se complementan, Luemi es parte zorro, Aurora, parte ihena, de allí Mike, un lobo, aunque no tengo idea de donde saco el pelo morado, mis padres, hermana y yo tenemos pelo negro, tal vez lo saco de Aurora, ya que es peliazul, por otra parte se caracterizan por la especie de animal que sean, en mi familia casi siempre han habido entidades animales, todos ojos ambar brillante, por ser caninos. Otras cosas resultantes son que gracias a las entidades, no hay diferencia entre enamorarse con hombres o mujeres, se dice que hace tres siglos, cuando no habían entidades, eso importaba, pero se perdió, las entidades existen para cuidarnos y aconsejar, pues aunque no conscientemente, conocen nuestro destino y saben cual sería la mejor decisión que podemos tomar.
hay muchas cosas que podría decir, pero se pasa el tiempo y debo ir a la escuela, Amalia empieza en la universidad de medicina en junio, es abril y yo no puedo huir de clases. cuando pasó junto a mi hermana salto y me abrazo.
"¡¡feliz cumpleaños!!!" se colgó de mi cuello, le respondo el abrazo, cargandola unos quince centímetros sobre el suelo, es muy ligera, luego algo la aleja de mi, era Mike quién ahora la la cogía en brazos, la cargaba como una muñeca, sin esfuerzo alguno. "ne, neee, déjame, ¡¡debo abrazar chibi-kun!!" ese era el apodo con el que ambos me llamaban desde pequeños, ella se retórica para escaparse, pero Mike la dejó de pie en el suelo, se agachó a su estatura, sujetandola de los hombros, le beso la nariz, a ella le brillaban los ojos y un sonrrojo crecía en su cara inocente, se quedó quiera y como en shock.
"feliz cumpleaños chibi-kun" sonríe Mike, abrazandome también, yo también correspondí, como ya dije, era como mi hermano mayor, por mucho que no tenga que ver tanto conmigo que con mi hermana, ahora me quedaba claro que tenían una relación avanzada, que maldita envidia...
"gracias a los dos" sonreí también, por lo menos espero que en la escuela no me recuerden una y otra vez lo que tantos celos, casi anormales, despierta en mi, pero bien sé que eso es imposible.
fui a la cocina de mi casa, mamá y Luemi estaban haciendo el desayuno, juntas como siempre, cantaban una canción, era la misma cada mañana, pero jamás me interesó, no se la letra, no se lo que dice, sí me la cantara otra persona tampoco la reconocería.
me comí los wafles que me prepararon por la fecha especial, luego, corrí al baño para darme una ducha, tras ello me encaminé a la escuela, el primer año que voy sin Amalia y Mike, ya en estas fechas y yo no me acostumbrado.
hablando de mi, ¿qué puedo decir que no haya dicho ya? aparte de que en mi escuela tengo tres... bueno seis mejores amigos, la mitad dueños, con sus correspondientes entidades, eran Luka, mi mejor amigo, pelo blanco, ojos magentas, un chico del montón por donde le vieras, su compañero, Laido, era un coyote, un chico raro, el más rápido, delgado y bajito del salón, competia en las carreras de la escuela, pelo color café pálido, como el capuchino, luego Alexy, una chica castaña, cabello integró en bucles y la más alta del salón, era de mi estatura, su compañera, Júpiter, una chica idéntica a ella, pero su pelo era azul muy oscuro, con rayos verdes, ella no tenía parte animal, luego estaba Leonardo, o Leo como le decíamos, un chico rubio, un poco más alto que yo, con pecas, y su compañera, jhojana, una chica pelinegra, con pelo hasta los hombros, un bronceado coqueto, era un pastor alemán, pero solo tenía el colmillo derecho, dice que por una travesura a los diese años, ahora que lo recuerdo, lo más importante sobre mi, soy uno en cien niños, increíblemente desafortunados que nacen solos, no, no tengo una entidad, eso es lo que envidio, todos saben que tiene a alguien, todos aman a alguien más que a sus propias vidas y saben que eso es plenamente correspondido, yo por otro lado, ya saben, naces solo y te mueres así.
Al llegar a mi salón de clases, me senté en mi lugar, en las escuelas ponen asientos dobles, por que es muy cruel separar a dueños y entidades, siendo que estarán toda la vida juntos, incluso vivirán juntos, incluso algunos se casaran, sí son hombre y mujer tendrán hijos, pero el asiento continuo del mío está vacío, siempre lo a estado, siempre lo estará, ¿es normal que me entren ganas de llorar solo con eso? en este mundo hay solo una cosa a la que la gente le tiene pavor, por que se ha vuelto desconocida, rara, es la soledad, no hay casi personas solas, sí dije uno en cien era mentira, son uno en un mil millones, según estadísticas gubernamentales precisas, solo hay siete o seis personas solas en el mundo, pues cuando se cortan lazos con la entidad está se vuelve un monstruo y el humano, bueno, se llama depresión excesiva, los casos de suicidio son... en todos y absolutamente todos los casos de separación, eso dicen los gobiernos, hace un siglo casi que todas las ciudades están reguladas de manera efectiva, por que aunque no lo crean, esto de las entidades es obra humana, un científico, cuyo nombre nunca me dio la gana de aprender por mero desprecio, aunque es el ser humano más querido de la faz de la tierra, se dice que el invento algo así como un portal, que este estalló y liberó una radiación que afecto a la población mundial integra, entonces todas las generaciones venideras tenían entidades, en menos de tres décadas ya no había gente sola, excepto por seis a siete tristes almas que no tuvieron suerte, como yo.
Ese maldito sujeto, no conoceria está soledad de no ser por él, tengo amigos, familia, pero no basta, no en este mundo, solo hay una persona para amar sin miedo, son fronteras, solo una persona que jamás deberás cuestionarte el sí te ama, solo puedes estar seguro, alguien a quién puedes dejar en una playa llena de gente atractiva y seductora sin duda alguna, esa es tú entidad, confianza, felicidad, seguridad, compañía, amor, apoyo, todo lo que alguien normal quiere, lo que yo ambiciono, se que soy repetitivo pero, lo deseo, lo deseo más que a nada.
Como espere, mis compañeros me felicitaron, en el reseso cantaron el feliz cumpleaños para mi, en la salida me acompañaron a casa jugando, no podía estar triste todo el día, me divertí realmente, al llegar a casa mis padres, tías y hermanos me recibieron con emoción, comimos pastel, me regalaron una nueva computadora, eso no estuvo nada mal, jaja, tenía planeado descargarme muchos juegos, pero todo mi buen humor se desvanecio en un instante. Durante la charla familiar en lo que terminaba de abrir mis regalos mamá y Luemi empezaron a ponerse nostalgicas.
"aún recuerdo cuando nació Amalia... era tan pequeña" comentó mi tía, mamá le siguió el juego.
"sí!! junto con el hermoso de Mike, era tan lindo verlos jugar" yo pase mi niñez en el campo, en una casa alejada, en una comunidad donde solo había una primaria, por eso al cumplir mi onee-san los once nos mudamos. "siempre se rebolcaban en el lodo y el pasto, eran unos niños imperativos y sucios" río mamá
"eso me recuerda al cumpleaños de Amalia y Mike (adivinaron, dueños y entidades comparten cumpleaños), cuando ambos se arrojaron al pastel sin más" yo también recordaba eso, es de mis primeras memorias, no recuerdo nada desde los cinco para ser preciso.
"sí... y rompieron la piñata a patadas mientras nadie veía y se comieron todo" en ese cumpleaños, que yo recordace, ellos no me incluyeron en sus juegos, los vi pocas veces en el día, yo estaba solo casi todo el tiempo solo sí ellos no me cogían, lo que más tristemente recuerdo fue la mañana de ese día, cuando Mike se despertó más temprano, los tres dormíamos en el mismo cuarto, él se coló entre las sábanas de la cama de onee-san, una vez en la cama con ella le abrazo tan fuerte que ella despertó gritando, arrojó las cobijas, la alzó cual muñeca de trapo, incluso en ese entonces él podía hacer eso, gritaba *FELIZ CUMPLEA—OS*, como un loco, mientras daba vueltas sobre la cama, ambos reían, se cayeron y seguían abrazándose, y riendo, cuando se les pasó la gracias ella oculto la cabeza en el pecho del más fuerte y susurro *feliz cumpleaños* yo los veía sentado en mi cama a pocos metros, la habitación era perfecta para cuatro personas, habría habido una cuarta cama y alguien más sí yo no hubiera nacido defectuoso, eso fue lo que pensé.
con esos recuerdos en mente me apresure a mi habitación, todos quedaron algo sorprendidos, pero creo que entendieron, está vez ya no podía más ¿era normal sentir que había tirado muchos cumpleaños que podría haber sido geniales a la basura? ¿es normal tener tantas ganas de llorar? ¿es normal estar tan solo? solo me deje llevar y lágrimas salían y se escurrian por mis mejillas, tenía ganas de gritar, de huir, este mundo perfecto, ¿era yo el del problema? ¿o eran ellos?
a la mañana siguiente, desperté en el suelo de mi cuarto, con la ropa de ayer puesta y los ojos iniciados, había llorado hasta dormirme, típico, eso era ya típico en mi, que cruel que esa sea la verdad, me di una ducha y me vestí, así pude salir a desayunar con una sonrisa fingida y saludar a todos, al fin y al cabo eran lo único que tenía, pero cuando creciera y me mudara, ni eso quedaría.
Me fui a clases, Luka y Laido estaban allí, al parecer el resto llegaría tarde, los salude y me senté en mi lugar, que asco de día pase sentado allí, con nadie a mi lado, en la salida estaba con Leo y Jhojana, el vestía unos jeans gastados, unas zapatillas de correr y una sudadera blanca, Jhojana, un short negros y una camisa roja, a cuadros y unas sandalias rosas, caminábamos a casa, pues vivíamos en la misma dirección, aunque ellos se separaban de mi cinco cuadras antes, ese día temíamos planeado pasarnos por un arcade, dentro estaban las pequeñas cabinas, todas de dos metros de alto, habían hasta cuatro para un mismo juego, en ellas uno se mete y entra a la realidad virtual del juego, controlabas tus actos con la mente (NA: sí sí lo sé, calma, es como SAO ok ok lo admito XD) estaríamos allí hasta las siete, pero nos pasamos y dieron las nueve, corrimos a casa, nuestras madres nos matarian seguro, Leo y Jhojana se despidieron, esperando entrar a casa y que no les esperará un castigo, yo que había dejado el comunicador olografico o ACO *aparato de comunicación olografico* como le decíamos más comúnmente, en casa, me apresure deseando lo mismo. Era tarde, faltaba una cuadra para casa, me había cansado de correr, tras causar la calle y acercarme a mi hogar, pase por una casa roja, conocía bien a los vecinos que vivían allí, una pareja de ancianos, la dueña y su compañero, la señora Suerte y Travis su entidad, era un gato doméstico, también conocía el hecho de que al lado había un callejón que daba a una callejuela que daba directo a los barrios bajos de la ciudad, rara vez pasaba un acto de delincuencia, pero como en cada sociedad organizada habían personas que no estaban de acuerdo, era la resistencia, gente armada que se encargaba de sabotear cosas como elecciones electorales y desfiles, pero no hacían daño a la gente, aunque de vez en cuando habían peleas entre ellos, por que de alguien que se opone al orden no se puede esperar aceptarlo incluso dentro de la resistencia, en esas batallas armadas a veces hay transeúntes heridos, por no decir que al morir un dueño quedaba una peligrosa criatura, raro, cuando muere la entidad no nos pasa nada realmente, excepto la depresión claro, bueno, les pasa, por que a mi no me puede llegar a ocurrir nunca.
cuando camine hasta estar a un paso de crusar delante del callejón, me detuve, algo en mi decía que no debía pasar, pero mi casa está tan cerca que no tenía opción, incluso sí crusaba la avenida nada cambiaría, de manera que me aventuré, pero que gran error, estando ya frente a la boca de este, me tope con algo inimaginable, sobre un cadáver vestido de gabardina negra estaba un enorme felino, un tigre blanco, al verlo no me aterre, me pareció lo más bello de está tierra, volteó, sus ojos eran planeados y brillaban, al igual que su pelo, con la luz de la luna, las rayas azabache de su cuerpo y esa expresión intensa, su figura ágil y estilizada, la manera en que recargaba su peso sobre sus patas fuertes de forma tan elegante y desinteresada, era un animal hipnotisante, no pude moverme ni dejar de verlo con admiración, mucho menos pensar con claridad, hasta que ruguió con furia, me atonto por completo, mi cuerpo no respondía, mi cabeza daba vueltas, era un sonido tan fuerte y aturdidor que mis oídos estaban ofuscados con un silvido leve pero que se tragaba cualquier otro ruido. *CORRE MALDITA SEA* pensé, y sin más salí disparado, a pesar del cansancio que también sentía, como pasaron diez segundos y aún no me había atrapado pensé que podía escapar pero me equivoqué, esa entidad, ahora monstruo, por haber perdido a su dueño, salto y cayó sobre mi, peleé lo suficiente como para quedar boca arriba y ver su rostro, *sed de muerte* sí eso lo describia totalmente, estaba ansioso por matarme, pero yo no por morir, así que le patee en el estomago, cuando se quito de encima salí corriendo otra vez, aunque el miedo me impedía parar, sabía que era energía perdida, mejor me iría sí me hacia el muerto.
De la nada sentí un gran dolor en mi pecho, pensé que el tigre habría hecho algo, pero no, me ardia a muerte de dentro para afuera, sentía que empezaría a escupir sangre en cualquier momento, hasta que a la distancia escuché un grito, era desgarrador, pare de correr, quizás el animal estaba lastimando a alguien más, pero lentamente el dolor se disipo, como una herida interna que se cura, ¿que había sido eso? luego caí en cuenta que aunque había pasado más de veinte segundos sufriendo el dolor y luego parado, el tigre no me había atrapado, así que volví a ver a quién se comía ahora, pero en lugar de eso, había un chico tirado en el suelo, con una camiseta de algodón azul marino, unos pantalones de mescliya negros y pegados, con unos tenis negros, pelo negro, piel palida, aún más que la mía, tenía algo así como marcas de bigotes en la cara desde las mejillas hasta las orejas, también un par de orejas blancas, rayadas y con la punta negra, junto con una cola, una cola larga, blanca, rayada, la cola de un tigre, un tigre albino, ¿este era el tigre que me había querido matar antes? ¿como? sí se supone que una vez perdido el dueño y/o roto el lazo no había marcha atrás, esperen, el dolor, ese dolor que había sentido, ese grito que escuché, ese grito había sido, algo me decía que no tenía idea de que pasaba, algo me decía que todo estaba putamente obvio frente a mi, camine al cadáver antes visto, grite, era verme en un espejo, ese sujeto, era idéntico a mi
lo cargue a casa, mi madre tenía que darme una explicación, luego pensaría sobre el sujeto muerto. *¿mi entidad?* mientras tanto no podía dejar de pensar eso una y otra vez, una sonrisa estaba batallando sin piedad para nacer en mis labios, demonios, eso no podía estar pasando, pero ojalá que sí. una vez en mi casa mi padre me ayudó a llevar al muchacho inconsciente a mi habitación, aún no llegaba la lluvia de preguntas, lo dejamos dormido, bajé a la sala, allí les conté a todos sobre lo que pasó, se quedaron boquiabiertos, eso jamás había pasado antes.
"¿como fue ese dolor?" pregunto papá, el una vez, a los siete años, se quedó en el autobús equivocado, mientras mi tía Aurora y mi abuela se quedaban en la tienda, llegó más allá de la frontera de la ciudad, incluso los oficiales que le encontraron antes de llamar por sus padres o buscarlos lo llevaron a un orfanato aún más lejos, ya estando como a dos ciudades de distancia su pecho empezó a doler, el lazo estaba en riesgo, por suerte se reunió con mi tía antes de que se rompiera, ambos niños se abrazaron y se consolaron, los dos con lágrimas en los ojos, eso me contó mi abuela antes de que, Magali, su entidad muriera, la mujer de setenta años cayó bajo los efectos del la depresión, jamás me dijeron como lo hizo, prefiero no saberlo.
"ardiente, estrujante, sentía que corazón y pulmones me saldrían por la boca en miles de trozos" miró con preocupación a mamá, luego suspiraron.
"bueno, no pensé que pasaría, pero a la vez no es tan raro, hasta... cierto punto" me quedé anonadado, esas palabras de mi madre me robaron el aliento.
"cielo, perdonanos mucho, mucho mucho, es que jamás tuvimos la oportunidad ni la idea de como decirte" dijo Aurora.
"mira vida, tú... eres adoptado" dijo Luemi, así se fue mi mundo entero a la mierda, ¿adoptado? *calma piensa, piensa, tiene sentido, no tienen la culpa, es difícil, es difícil decir estas cosas, piensa en lo bueno, tienes una entidad, una tuya, alguien en quién confiar ciegamente, esto no quiere decir que no te aman, claro que te aman, son tú familia, ellos te eligieron, pero... ¿por que no me trajeron junto con él?* puede que lo hayan visto fácil pero pensar en eso me llevó unos veinte minutos de silencio, de escuchar disculpas y escusas, que realmente no entendí, al final, por la última pregunta que se creo en mi mente, me sentí increíblemente traicionando.
"¿porque? ¿por que no me trajeron con él?" pregunte cortando las palabras que mi madre decía.
"por que el no estaba contigo, cielo, en el orfanato dijeron que te encontraron solo, sin entidad, sin llanto, como sí está nunca hubiera existido, así que supusieron que no tenías una" dijo Luemi.
"¿como? pero el está ahí, ¿por que no lloraba?" cuando a un bebé se le separa de su entidad muy temprano, aún que sea por unos pocos metros, llora automáticamente, no se sabe sí por dolor o no, pero no para hasta estar junto a su compañero otra vez, esto hasta los dos años, luego se vuelve más independiente, por otro lado la entidad, se queda como en estado vegetal, no come, no se mueve, como una masa de vida inerte.
"no lo sabemos, estamos igual de sorprendidos, mañana visitaremos al experto, por ahora, ¿por que no vas a verlo?" dijo mi padre, el experto es un doctor o algo así, el estudia lazos y cuando pasa algo raro el lo resuelve, como una pelea que no se resuelva, un desapego, eso se considera una enfermedad en este mundo, pero es curable, sí se trata a tiempo, además como las entidades no se pueden enfermar, ya que son espíritus, sí una se enferma se debe a un mal estado de animo del dueño por un prolongado tiempo, o bien que viven en un lugar con malas energías, eso lo diagnostica el experto.
cuando mencionaron al chico de allí arriba, *ir a verlo* no se me había ocurrido, mis ojos se abrieron como platos y corrí desesperado por verle, esperando que estuviera bien, que me contara todo, deseaba recuperar los años que debimos vivir juntos, el tiempo añorando su compañía, esperando que el hubiera sentido lo mismo, vi de reojo al subir las escaleras a mis familiares sonreír. cuando estuve en mi cuarto, en la puerta de este, dude, tenía muchos nervios, pero finalmente y sin hacer ruido alguno, cruce la puerta y la cerré tras mío, pegado la espalda en está, él seguía durmiendo, lo observé, podía determinar que era más bajito que yo, me llegaría a la barvilla o un poco más, era muy lindo, ojos grandes, ¿de color serían? apuesto que planeados como los del tigre, un par de realmente largos colmillos sobresalian de sus labios ¿por que se había vuelto un monstruo y luego se curo? ¿por que el cadáver allí era igual a mi? tenía miedo de la última respuesta, en mi mente resonaba la palabra *gemelos* pero el ahora había muerto... sí era cierto... tenía que saber por que, como cada gemelo tenía su propia entidad, entonces ¿que había pasado con la suya? quería saber tanto... me acerque al chico, me arrodille frente a mi cama de dos plazas, pose una mano sobre una mejilla suya, su piel era muy suave, luego pase la mano por su cabello, era sedoso, más que el mío, ambos teníamos un cabello negro azabache lacio, eso me hizo reír, sus labios eran muy delgados y rosas, yo debía tenerlos partidos y pálidos, su figura delgada me recordaba a la figura del tigre, hermoso, él era lo más hermoso en este mundo, ahora sabía que clase de relación tendríamos, me encantaba, amor a primera vista totalmente, entonces tembló y atrajo sus rodillas a su pecho abrazadolas, tenía frío, me recorte a su lado, lo abrace por la espalda, de inmediato se volteó en mis brazos, oculto su rostro en mi pecho, se abrazo a mi, rodeaba mi torso con sus brazos, yo tenía una mano en su cadera y la otra en su espalda, acarisiandolá para calentarlo, deposite un beso en su cabeza, minutos después despertó, lentamente, subió la mirada, encontrándose con mis ojos enternesidos, entre abrió los labios, estaba algo asustado.
"¿qui-quién eres?" dudo en hablar, su voz era tan melodiosa.
"mi nombre es Patrick ¿cual es el tuyo?" le dije, sentandome en un lado de la cama, aunque me disgusto dejar de abrazarlo.
"me-me llamó... Oliver" era el nombre perfecto, demonios este chico, era perfecto. "¿que hago aquí?"
"tú... no sé, cuando te encontré, eras un tigre enorme y..." me interrumpió.
"sí, sí, me acuerdo, un tigre, entonces solo quería comer algo, te crusaste, quería matarte, lo lamento" asenti para que entendiera que eso no me importaba en lo más mínimo "luego, todo volvió a la normalidad, pero un gran dolor en mi pecho me dejó inconsciente, no entiendo por que, se supone..." ahora yo lo corte a él.
"cuéntame, cuéntame todo, por favor, quiero saber todo, todo de ti, tu vida, las cosas que te gustan, todo" dije acercandome a su rostro, él me miraba sorprendido, yo por otro lado, me sonrroje.
"está bien" me dijo muy seguro, eso me sorprendió a mi de hecho"me crié en un orfanato, junto con mi hermano Albín y su dueño Chris..."
___Flash Back___
___llegada de Chris al orfanato___
___narración autora___
una madre corría con dos bebes en brazos y dos en una carreola pequeña, bastante incómodos, todos con apenas tres días en este mundo, la mujer joven de unos veintitrés, estaba sola, ella sí había nacido sin entidad alguna, ni nombre se había molestado en ponerles a los niños, no podía cargar con ellos, era huérfana desde los trece años, apenas tenía para comer, pensaba que solo un bebé y su entidad ya serían una carga, aún peor sí eran cuatro bocas que alimentar, así no se podía.
dejó a cada bebé en un orfanato diferente, primero a el mayor de los bebes biológicos, sin importarle que este llorara por la separación con su entidad, un bebé pelirrojo, ojos ambar, obviamente un tigrito, que dejó en otra institución, luego al menor de los gemelos, pero para rareza de la madre este no lloro al ser separado, poco le importó, al no haber más instituciones para la entidad del menor, un tigrito albino, pelo negro, ojos de plata, lo dejó al lado de un basurero, en un callejón de unas de las calles, desapareció para siempre, las encargadas que encontraron a Chris, tuvieron que buscar como locas a su entidad para calmarlo, encontraron al tigre en otro edificio de función similar, el albino fue encontrado un día después, fue llevado al orfanato donde el recién llamado Chris y su entidad, Albín, yacian, como era idéntico a Albín lo dejaron con ambos, el bebé reaccionó, como sí Chris fuera su dueño, de manera que crecieron juntos, mientras, Patrick era adoptado y llevado por una pareja que ya no podía tener más hijos.
los tres huérfanos crecieron, al tener que permanecer juntos no fueron adoptados y al cumplir dieciocho se fueron, sin más opción que terminar en la resistencia, Chris alcanzó rápidamente un puesto alto, una noche de abril, un día después de su cumpleaños, el cual sabía, al igual que la familia de Patrick por documentos en el hospital, más la madre figuraba con una identidad falsa, todo salió mal.
durante su vida, Chris estuvo con sus dos amigos, Oliver y Albín, ellos eran idénticos, pero el siempre sintió más apego hacia Albín, Oliver lo sabía, se sentía solo, una vez los llevaron a ver a un experto, este les dijo, que seguramente Chris tenía un hermano gemelo, que posiblemente murió al nacer, por lo que Oliver se enlazó muy bevilmente con él para sobrevivir, pero su verdadera entidad sería el tigrito naranja, Oliver siempre solo, lamentando la perdida de su dueño real, lo único que sabía es que sí este estaba vivo, sería idéntico a Chris, cuando se fueron del orfanato, intentaron sobrevivir de cualquier manera, un hombre y una mujer que se notaba era parte lince, los acogieron, ahora eran parte de la resistencia, allí les enseñaron a usar armas. más Oliver y sus amigos eran los mejores, con su fuerza y velocidad de tigre, eran efectivos, además de que Chris era especialmente bueno con las armas, la noche en que todo cambio.
el primer balazo fue para Albín, aprovechando la sorpresa y desasosiego de Chris fue el segundo, Oliver acabó con los que causaba revuelo en el seno de la resistencia, pero ahora estaba solo, la entidad que había sido borrado, pues cuando se mata a un espíritu eso pasa, deja de existir, no hay cadáver atrás, seguida del cuerpo del humano, que era un vestigio de los lazos que debía haber tenido con su verdadero dueño, es por eso que los gemelos eran complicados de tener, los lazos se armaban mal algunas veces, nada que un experto no sepa corregir, pero para el fue tarde, ahora se estaba volviendo un animal salvaje, hambriento, las garras creían, sos ojos veían todo como los de una bestia, el pelaje blanco y negro lo embolvia, ya no habían lazos, hasta que se pasó Patrick, el dueño real, los lazos se rearmaron al instante, dueño y entidad, como debió haber sido.
___Fin Flash Back___
___narración Patrick___
me quedé sin palabras, todo tenía sentido ahora, jamás estuve solo, sólo lejos de la persona que me acompañaba, sonreí, desde este momento en adelante, jamás me separarian de mi querido y precioso Oliver.
"eso quiere decir... que tú eres el hermano de Chris, que tú eres..." balvuseaba él, estaba entre las risas y el llanto, al igual que yo.
"sí, yo soy, tú eres" ni sabía que decir, solo lo abrace. "no sabes cuanto te he esperado" lo estruje, quería tenerlo tan cerca, jamás soltarlo.
"y yo a ti" sus brazos me rodearon, aunque no parecía, tenía más fuerza que yo, al final era un tigre, mi tigrito.
Al separarnos del abrazo lo vi a los ojos, tenía que hacerlo, lo bese, con todo el amor que ahora sería suyo para siempre, me respondo, sentí su abrazo más fuerte que antes, apresarme, jamás creí que ser atrapado por un tigre sería tan delicioso, continúe besando, sus labios, ahora quería más, su boca entera, me dio permiso de ingresar mi lengua, delicioso, también era lo más delicioso en este mundo, paramos por aire.
"te amo, te amo enserio, quédate... conmigo para siempre" me susurro al oído, me puse más rojo de ser posible.
"por siempre para siempre jamás"
___un año después___
ya pasó tanto tiempo como sí nada, Oliver comenzó a ir a la escuela conmigo, les contamos historia a todos, así que ahora entienden, él se sienta al lado mío, como debió por quince años, desearía habermelo quedado desde que éramos niños, por las noches, siempre dormimos juntos, ambos, como lo digo, somos bastante tontos y tímidos, por lo que las cosas no han pasado de besos demandantes y delicadas caricias debajo de la ropa de dormir.
una tarde, mientras ambos estábamos haciéndo la tarea, él se veía particularmente molesto.
"¿siempre has tenido que hacer esto? es muy difícil" dijo haciendo a un lado las identidades trigonometricas o castigo para los de la pre-promoción como le llamaba yo.
"sí, y cada año se pone peor"
"demonios, ¿como lo toleras?"
"no sé, lo he hecho toda la vida así que es normal"
"desearía haber pasado toda la vida contigo" dijo ocultando su carita en sus brazos en lo que se recostaba en la mesa de trabajo.
"y yo, te hubiera gustado, hubiéramos estado tú, Amalia, Mike y yo, hubiéramos crecido en el campo y jugado a tantas cosas, te hubiera despertado con gritos el día de tú cumpleaños y nos habríamos peleado con los matones de la escuela, les hubieras dado una paliza, Mike nunca quiso hacerlo por mi, sólo peleaba cuando era de lo más necesario, como cuando mi hermana estaba en un lío, él es muy fuerte sabes"
"apuesto que soy más" dijo son sus ojos brillantes y sacando sus largos colmillos, muy largos, los más largos que vi, sacando las garras, eran más grandes que las Mike.
"desafialo, dile que lo retas a un concurso de luchas!!" grite, mi lindo Oliver, pequeño y delgado, contra el grandote de Mike, tenía que verlo, especialmente por que los tigres le ganan a los lobos.
"lo aré, con una condición" se abalanzo a mi gateando sobre la mesa de trabajo, pues estaba frente mío.
"que?"
"me llevaras al campo, me enseñaran sobre tu infancia"
"por supuesto!! sería excelente, más vale que ganes"
"sin duda!!!" salimos corriendo a la habitación de Amalia y Mike, está tenía dos pisos por sí misma, era tres veces más grande que la mía, arriba estaban las cosas de Mike, abajo las de Amalia, aunque ella y su entidad estaban casi todo el tiempo arriba, tenían tragaba luz por donde veían las nubes y en las noches las estrellas, cuando irrupimos estaban abajo, ¿como decirlo? tragándose a besos, me puse cual tomate. "oye tú Mike!! te reto a un concurso de fuerzas!!" dijo Oliver sin esbozo de vergüenza.
mi hermana grito y salto de la cama en la que estaba debajo de Mike, este nos vio con aura asesina, seguramente estaba tratando de hacer algo hasta que llegamos, mi hermana estaba en el suelo, tan o mas colorada que yo.
"idiota!! toca la puerta antes de entrar!! a ti nadie te interrumpe cuando estas con Oliver!!" grito la pequeña pelinegra.
"ella tiene razón" Mike caminaba hacia nosotros más que molesto, tal vez era la primera vez ambos, no lo sabía.
"no cambien el tema!! concurso dije CON-CUR-SO!!" el tigre se puso entre Mike y yo, con las orejas atrás y la cola moviéndose frenetica de un lado a otro, Mike se le quedó viendo entretenido, soltó una carcajada.
"¿tú contra mi?" estas loco, te mandare al hospital!!" río más.
"eso crees? entonces acepta!! ya verás quién es más fuerte"
fue como terminamos en la cochera, ellos con las manos unidas, apoyando los codos en la mesa de acero, a la cuenta de tres que dio mi hermana con un saltito de sobre carga kawaii, comenzaron, empezaron reñidos, de la nada Oliver frunce el seño y una sonrisa ganadora aparece en su rostro, de manera que en menos de veinte segundos le gano a mi hermano mayor y dejó todos boquiabiertos.
"¡no es justo, hiciste tampra!" dijo Mike, mi hermana reía, yo estaba orgulloso, sabía que mi Oliver era más fuerte que ese lobo.
"claro que no!!!" le saco la lengua y comenzó con el baile de la victoria.
"vasta vasta, jajajajaja bueno, gracias por su tiempo chicos, me llevó al maniático de la victoria, sigan con lo suyo" me sonrroje con mis propias palabras, onee-san también, cargue cual maleta al tigre que empezó a quejarce y bufar como un gatito.
llegamos a la cocina donde papá y Aurora estaban viendo el partido de fútboll, a ese par le gustaban esas cosas, a mi jamás me interesaron más que los videojuegos, los cuales no soportaba Oliver, pero le encantaba dibujar, lo hacia de maravilla, incluso nos dibujos juntos, copiando una foto que nos tomamos en un parque, fue una suerte porque luego me robaron la billetera, solo habían tres billetes de uno, pero la foto estaba allí, el dibujos gusta más, es más valioso.
"papá, tía ¿podríamos ir Oliver y yo a la casa vieja del campo un tiempo? ya no falta nada para las vacaciones de verano, será divertido" ellos me sonrieron.
"claro que sí, pídele a tú mamá y Luemi que los lleven estarán de acuerdo" dijo mi tía, robando las palabras de la boca de mi padre.
mi mamá no fue caso distinto, Luemi estaba entusiasmada, en dos semanas ya estábamos haciendo equipaje, dos horas de viaje en auto sin parar y estábamos en la casa de campo, mamá y Luemi se fueron a casa, ellas aún tenían que trabajar, pero nosotros éramos libres, antes tendríamos que limpiar la casa, entramos, fuimos a la que fue habitación mía y de mis hermanos, dejamos en el equipaje y fuimos a la cocina, habían viejas cosas de limpieza, varrimos los suelos, nos tiramos el polvo a la cara, jugamos, en el patio, que era comparable a un edén de flores silvestres y hierba hasta la cintura, nos arrojamos, caíamos uno sobre otro, era de los más entretenido, lo besaba de vez en cuando, amaba sus ojos plata, su pelo tan suave, sus orejas... todo de él, mi tigre, MÍO de nadie más, hasta el día de nuestra muerte.
(NA: hora de la canción que me inspiró para todo esto Chris daughtry-september
http://m.youtube.com/watch?v=nJzBcKM3ZIE
espero que les gusté jiiji)
durante la noche, al estar todos los muebles, decidimos que en lugar de usar las camas haríamos un campamento en el patio, pusimos la carpa y los sacos de dormir, aunque sabíamos que terminariamos envueltos en una manta abrazados, estando en la carpa, primero contamos historias de terror, que daban más risa que miedo, luego pasamos de eso a los besos, mi parte favorita del día, entre cada pausa por oxígeno salían francés de *te amo* *eres todo* simplemente todo lo que sentíamos en palabras tan simple e insuficientes, que eran todo lo que podíamos pedir, esa noche tenía en mente dar un pasó más, colé mis manos por su polera azul marino, era su favorita, la camiseta que usaba el día en que lo hallé, también era mi favorita.
acariciaba su piel, suave como terciopelo, con otra mano, una de sus orejas, escuchaba sonoros ronroneos de su parte, siempre los emitia, siempre que estábamos así, bese su cuello, los ronroneos fueron más intensos, al igual que suaves gemidos que nacían de su garganta, le saqué con cuidado su camiseta, bajé con besos por su pecho, que subía y bajaba por la agitada respiración, lami uno de sus pezones, el soltó algo así como un maullidó, que reflejaba el placer que sentía, quería oírlo gritar, que gritar a todo pulmón ahora que nadie escuchaba, ponía gemir mi nombre sin restricciones.
"nya... que haces? Patrick AHHHH ny-nya!!!" gemia sabiendo que nadie oiría nada.
"relajante amor, solo disfruta" susurré.
ahora una mano mía se deslizaba por su cuerpo, hasta su pantalón de dormir, otra aún acariciaba una de sus orejas felinas, esos puntos eran los más sensibles en toda entidad, los volvían locos, antes de deslizarse mi mano por sus prendas hasta su ya duro miembro, tomé su cola la estreche en mi mano, la acarcie, sus ronroneos eran ruidosos, sus gemidos y maullidós también, por fin le quité las dos últimas prendas, lo vi a los ojos, que estaban cristalizados.
"algo anda mal?" pregunte
"es que, se siente, mmmmm muy bien" apenas pudo decirlo, con sus palabras yo seguí con mi juego, acariciaba su pene con un dedo nada más, torturandolo, quería que me rogara, besaba su suelo mientras que me ocupaba de estimular su cola en la base de está, pues el largo estaba enrroscado en mi brazo. "AHHHH mmmmm Pa-patrick nya por por favor nya AHHHH más más, por favor" su voz cobraba más volumen, tenía que complacerlo, bajé con besos hasta su entrepierna, lami la punta de su urgida erección, dejando un hilo de saliva y líquidos pre-semanales, sabía tan bien, lami desde la base hasta la punta, luego entro directo en mi boca.
"nya NYA!!! sí sí... mm Patrick más!!" grito él, alentandome a meter y sacar su falo, ensalivandolo, memorizando su sabor salado y enviciante, cada vez más rápido, sentía sus dedos enredarce en mi cabello, dándome el ritmo que deseaba seguir, su voz estridente no callada los ronroneos, que eran tan dulces, tras cada nuevo ingreso en mi cavidad, su semilla entro en mi boca y me la trague, cada parte de el me encantaba.
"¿entonces seguimos?" pregunte volviendo a comerme sus labios, enredar su lengua con la mía, sentir que la saliva se escurrian por entre las comisuras de nuestras bocas.
"sí, hazme tuyo" susurro tan bajo, que me quedó claro que solo pensaba en voz alta, volví a besarlo, mientras colaba dos dedos, los ensalivamos juntos y los dirigí a su entrada, presione el esfinter, el gimio más alto.
"pareces ser muy sencible en esa zona" le dije, el maulló como respuesta, introduje la punta del primer dedo, no le molesto, el segundo, hacia tigeras y círculos, sentía las manos de mi pequeño tigre arañar mi espalda, mientras desesperadamente querían deshacerse de mi ropa, cuando se vio bien dilatado, le obedecí, me saqué cada prenda molesta, luego tomé una de sus piernas, la puse sobre mi hombro, mientras con una mano, separaba la otra, era la escena más excitante y sensual que jamás presencie, el debajo de mi, con un poco de saliva corriendo por su quijada, finalmente lo penetre, lo que se escapó de sus labios no fue menos que un grito, se abrazo más fuerte a mi, desenfundo sus garras y dientes.
"muevete!! rápido!!" exigió desesperado, no había que olvidar que era un tigre salvaje y sus instintos dominaban, eso me éxito aún más y comencé a envestirlo con fuerza, ambos gritabamos ya, estaba tan estrecho y placentero dentro de él, que no podía pronunciar nada, volvieron los maullidós, jamás paro de ronronear, sus garras luchaban por no liberar hilos de sangre de mi espalda y apretaba la mandivula con esos afiliados dientes, estocada tras otra sentí su semilla fluir tivia por la piel de mi abdomen, luego, tras unas enbestidas más, me corrí dentro, maldita sea, jamás disfrute algo así.
a la mañana siguiente fuimos al río que corría muy cerca de allí, al sur, donde no había casas, pasamos nadando y jugando la tarde, por suerte traimos trages de baño, el sabía nadar mejor que yo, me gano en las carreras que hicimos, pero yo le gané en los concursos de aguantar la respiración, no había nada mejor, por primera vez el tiempo no pasaba arrastrando los pies, conmigo rogando por que se fuera más rápido, ahora el tiempo pasaba diferente, cada segundo era una eternidad y le rogaba por que durará más.
así de nuevo la noche, no quería irme jamás de allí, del abrazo de mi compañero, mi infancia ya no era triste, ahora eran historias con las que adormecer a mi felino hasta dormirse, era algo mágico, algo que ahora podía compartir con él.
____seis años después____
fuego, oscuridad, calor, grito, tengo miedo.
"no no, por favor no, por el amor de dios no vayas!!!!"
"calma, todo estará bien, espérame en un lugar seguro"
de repente desperté, que fea pesadilla, que bien que sólo era eso, una pesadilla, vi a mi lado derecho, no estaba él dormido a mi lado, hice una mueca y fui al baño, al salir me golpee el dedo pequeño del pie con algo, me tire al piso al lloriquear y sujetar mi pie herido, esperando que el llegara a reirce de mi, como siempre, pero no llegó, revise la cosa que me había lastimando, una caja vieja de cartón, dentro habían varias fotos, chucherías, álbumes de fotos, ese dibujo de la foto que nos tomamos juntos, que era tan valioso para mi, también un periódico viejo de hace dos años, en la portada se anunciaba un incendió, algo sin relevancia ya, sobre la caja una prenda susia, la tomé y camine por el cuarto, recogiendo demás ropa susia, llega a la lavandería de mi apartamento hace unos años que nos mudamos de casa de mis padres, justo después de que mi hermana se casara con Mike, recuerdo lo linda que estaba en su vestido de bodas, ella quería que él la dibujara así, pero no lo hizo, eso fue algo cruel, empecé a lavar la ropa, dejando la prenda que estaba sobre la caja para el último, en esa camiseta había una mancha que no salía, restregue y restregue pero no, una vez más, pero no, me dolían las manos y mis brazos estaban cansados, yo más frustrado que nunca, la irá me nublava la visión, azote los productos de limpieza con la mano tirandolos al suelo, luego salí de allí al baño, aún hecho una fiera, busque en el gabinete sobre el labamanos una botella naranja, pero estaba vacía, ya era tarde para comprar más de esas ridículas pastillas, ahora que lo pienso, no es normal que me enfuresca tanto por esa camiseta ¿verdad? al fin y al cabo nadie se la había puesto en dos años, además está hecha estragos, con agujeros por todas partes, todos ellos obviamente causados por que la prenda se había quemado, la mancha en una esquina obviamente no iba a salir, llevó intentando que lo haga desde hace dos años, pero la sangre es muy difícil de sacar sí dejas que se seque, tanto le había enbadurnado la lavandina y el jabón que estaba de un horrible color púrpura, el algodón se a puesto espero al tacto, su color azul marino original ya no se reconocía, esa era su favorita, la mía también, era del día en que lo encontré, demonios, ya es tarde para comprar más de esas pastillas ¿verdad? como sea, debo tener un jodido récord mundial, ya van dos años después de todo, dos años desde que le dije que no fuera, pero no me hizo caso, no quería creerlo, pero ahora que la sangre de mis venas me es visible y se escurre por el piso del baño lo veo, maldita sea, era mentira, puso las vidas de otros antes que nuestra felicidad, maldito tigre egoísta, llevó esperando dos años, maldita sea, ¿para que llegas a mi vida, sí luego te vas?
FIN
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