I’m… OMG what?
Baekhyun camina de un lado a otro, mirando cada momento el objeto que está en el lavamanos. El tic tac pareciera acompañar cada uno de los pasos que el pequeño rubio da en el cuarto de baño, en espera, sumergiéndose más en la ansiedad.
Pasan algunos minutos antes de que Baekhyun se decidiera caminar en dirección del objeto y sujetarlo con ambas manos. Lo mira cuidadosamente y ahoga un grito al ver lo que tiene en sus manos.
Son dos líneas rosas, dos jodidas líneas rosas. Vuelve a dejarlo de donde lo agarró y huye lejos de esa habitación. Debió suponerlo, iba a ocurrir tarde o temprano, él lo sabia pero ni así uso medidas para evitarlo.
Chanyeol se va enfadar, no, mucho peor aún. Chanyeol lo va a dejar y Baekhyun no quiere eso, en lo más mínimo pero tampoco piensa hacer cosas malas y menos si se trata de eso. Imposible.
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Chanyeol llevaba años saliendo con Byun Baekhyun. Habían comenzado a salir en preparatoria, tuvieron sexo por primera vez en su último año de preparatoria, comenzaron a vivir juntos cuando entraron en la universidad, todo era maravilloso. Chanyeol era el hombre más feliz que jamás hubiese conocido.
Aunque habían comenzado a pasar poco tiempo debido al trabajo de ambos, no significa que el amor que sentían el uno por el otro se estuviese apagando. En realidad era todo lo contrario y es entonces cuando Chanyeol recordaba que tan feliz–y problemático–vivir con Baekhyun y por supuesto, ser su prometido.
El día de hoy–día que Chanyeol salía más temprano del trabajo–Chanyeol regresaba totalmente exhausto y para desgracia del gigante, tenía que hacer limpieza. Esperaba que su querido prometido no hubiese hecho un gran desastre del departamento pero ¿qué puede esperar Chanyeol de Baekhyun?
Cuando el gigante abrió la puerta del departamento, encontró hecho un desastre todo a su alrededor. Suspirando, bajó su maletín, se quitó sus zapatos y corrió a su habitación a cambiarse. Esperaba encontrar a Baekhyun en la cama viendo la televisión pero no lo vio por ningún lado.
—Totalmente extraño.-Murmuró para sí. Chanyeol se quitó su traje y se puso algo más cómodo, cogiendo un pañuelo para después amarrárselo en la cabeza. Limpieza era limpieza y vaya que tenía muchísimo trabajo. Chanyeol estiró su cuerpo por un momento y luego caminó hasta el cuarto de baño, suspirando en todo su recorrido mientras cerraba sus ojos por unos segundos y cuando los abrió, algo en el lavamanos llamó su atención —¿Qué dem…–Chanyeol vio el objeto y en sabía que era eso y aún mejor, eso tenía dos líneas rosas. Dos. Cogiendo el objeto, salió del baño y comenzó a buscar a su prometido por todo el departamento. Por un momento Chanyeol creyó que su pequeño novio–prometido estaría en algún rincón del cuarto donde dormían pero no estaba ahí y no estaba ni en la cocina, sala o el segundo baño y lo único que quedaba era la segunda habitación. No dudando ni por un segundo, el gigante se encaminó a aquella habitación. Abrió la puerta y vio en un rincón, en cuclillas, a su prometido —Baekhyun, ¿qué–no terminó de preguntar cuando la respuesta llegó a sus oídos.
—Estoy embarazado, ok. Déjame solo.-lloró Baekhyun.
—¡¡ ¿Por qué estás llorando?!!-Preguntó Chanyeol, alarmado. Se acercó hasta donde estaba Baekhyun y lo rodeó con sus grandes brazos.
—Porque estoy embarazado, idiota.-Sollozó el más bajito —Y tú no quería un bebé.-gimoteó lindamente el rubio.
—Nunca dije que no quería un bebé, Baek.-Chanyeol suspiró una vez más y besó con ternura la mejilla del más bajito —Estoy muy feliz, Baek. Voy a ser papá. Gracias.
— ¿No estás molesto? ¿No vas a dejarme?-Preguntó Baekhyun.
—No lo estoy bebé y nunca te dejaré. Gracias a ti formaré mi propia familia y es algo que me hace inmensamente feliz. Sé que dije que no deseaba un bebé porque no tenemos tiempo ahora pero eso no significaba que jamás iba a querer un bebé y sí llegó en este momento, estaré encantado, no me importa en lo absoluto porque soy muy feliz.
—Yeol.-Baekhyun sollozó y abrazó con ímpetu a su gigante prometido. Ninguno de los dos tenían planes de tener un bebé pero si le preguntasen ahora mismo acerca de ello, respondieran que son los futuros padres más felices del mundo.