Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

After five years por CLIM3G

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Holaaaa!

 

Este es mi primer fic Haikyuu!!, asi que realmente nose como me salio xD.

La pareja en realidad es muy rara, y tal vez sea el primer fic sobre ella y ami me encanto, asi que me dije ¿Por qué no?.

La verdad esque me inspire en un fic, (Que no recuerdo el nombre), que trataba sobre la tipica pareja de Kagehina y Nuestro neko salia como un mejor amigo y se me hizo tan lindo que no pude evitar imaginarme esta pareja :$

Y no esque este en contra de Kagehina, pero, siempre hay espacio para nuevas parejas *----*.

No espero mucho audencia en este fic, pero almenos 1 o 2 personas lo leeran 'Eso creo yo D:' y espero que les guste esta nueva pareja como ami me encanto *Q*

Notas del capitulo:

Los personajes no me pretenecen u.ú

Haikyuu!!

Capitulo 1

El pequeño Gigante

.

.

.

Narra Hinata

 

Mi vida realmente cambio, supongo que después de la muerte de mis abuelos, nada había sido igual. Había tantas cosas de lo que me arrepentía, como el no haberse despedido de mis amigos de Karasuno, pasar más tiempo con ellos y no haber desaparecido en aquellos tiempos difíciles donde bien podría haber pedido ayuda, sabiendo de antemano que ellos jamás se negarían.

 

Como extrañaba pelear con Kageyama, pasar el tiempo con Nishiyona y Tanaka, recibir regaños del capitán Daichi o ser animado por los consejos de Suga y Asahi.

 

Los entrenamientos del entrenador Ukai y Takeda-sensei como maestro encargado, sin olvidar a Hitoka y Kiyoko.

 

Y sobre todo, regresar a mi adolescencia donde aun se me permitía soñar y ser yo mismo.

 

En cambio en la actualidad, su vida se había vuelto realmente difícil, Mi madre había estado enfermando muy frecuentemente y el ingrato del que se hacía llamar padre no había aparecido. Sabía que su madre estaba preocupado por el, pero era algo que tuvo que hacer en aquel entonces. Pero preferiría ignorar aquellas miradas de culpa que su madre ponía cuando le veía y cambiar de tema.

 

Su familia se desmorono, y lo tenía muy claro. Pues no era para menos, 2 meses antes de entrar a su segundo año de preparatoria sus únicos familiares vivientes, aparte de sus padres y hermana, habían muerto en un accidente peatonal y con ellos se llevaron la estabilidad familiar.

 

Para padre había sido un golpe duro el saber aquello al igual que para Mama, ya que consideraba a sus suegros como padres propios. El no era tonto, sabía que después de eso sus padres discutían todas las noches, su padre se refugió en el alcohol y mi madre en salir adelante por nosotros.

 

Solo paso un mes, donde solo había peleas y descontrol emocional. Mi pequeña hermana lloraba y Yo, solamente me pude tragar mis palabras e impotencia ante tal situación.

 

Frustrado e impotente, solo pude callar y no llorar para hacerme el fuerte. Entonces llego aquella oportunidad, pero había un problema;

 

 

Tenía que dejar el país y viajar a Estados Unidos.

 

 

Era despistado, torpe y nada inteligente, lo sabía, pero no me rendiría, aun que abandonara a mis amigos y la cosa que más amaba en mi vida, lo haría, mi familia era más importante.

 

 

Pero lo haría sin despedidas.

 

Así sería menos doloroso, tal vez con el tiempo y en un futuro la vida regresaría a sonreírme de nuevo, regresaría a aquellos momentos donde podría sonreír y dispuesto a recibir todos los regaños  y bien merecidos cabe a mencionar.

 

Aun que hayan pasado 5 años ya,  y yo,  contara con 21 años de edad

 

Se permitió suspirar y seguir mirando el cielo por la ventana del avión de donde viajaba, se sentía un poco nervioso, y no era para menos regresaba a Japón, y no exactamente a donde se encontraban su madre y hermana, no, el se instalaría en Tokio

 

Donde ‘‘él’’ vivía.

 

Estaba siendo neurótico, estaba consciente, pero el tan solo regresarle a ver, hacia que su corazón se acelerara y sintiera muchas ansias, pero luego recordaba que Tokio era demasiado grande y había posibilidades no encontrárselo, entonces mejor respiro hondo y se calmo.

 

Una vez que se dio cuenta que el avión quedo medio vacío decidió caminar e ir por sus cosas a paso lento, no había prisa, además no se sentía de ánimos de apresurar el paso.

 

Recogió su pequeña maleta y agradeció con una amable sonrisa a la joven que le atendió; La joven se sonrojo y asintió nerviosa, ocasionando que riera bajito, a decir verdad jamás se acostumbraría a ese tipo de escenas.

 

Se retiro y se encamino a la salida con el teléfono en manos, seguro Kei estaría esperándolo.

 

Lo prendí, y los mensajes llegaron uno tras otro, seguidos de notificaciones de llamas perdidas y redes sociales. Al estar tan metido leyendo mensajes ni siquiera me di cuenta que había chocado con alguien hasta que sentí el golpe en mi trasero, mis cosas volaron y nomas atine a recogerlas.

 

La persona con la que había chocado me ayudo y entrego mi celular el cual había empezado a sonar, ¡De seguro, ya era tardísimo!, y lo peor de todo el sádico de Kei al menos me cortaba la cabeza.

 

Al tan solo recordarlo, sentí que pronto mi alma seria tirada al infierno.

 

Así que me levante tal cual resorte, tome el celular que me era dado, me disculpe y agradecí con una de esas sonrisas que dice mi madre que le iluminan el día; sin realmente fijarme bien en la persona con que choque y Salí básicamente corriendo a la salida.

 

 

Fin de la Narración de Hinata

 

 

Tal vez si Hinata, se halla detenido un segundo a observar a la persona con la que choco, se hubiera dado cuenta que esa persona le sonreía y le había seguido con las vista hasta donde le había perdido de su vista.

 

 

 

Narra Kuroo

 

 

Su vida estaba llena de lo que cualquier persona envidiaría, lujos, dinero y tenía una apariencia sexy, que aun que no lo dijera en voz alta sabia el atractivo que poseía, mujeres, hombres junto a la diversión y vida liberal. Y si, el se consideraba bisexual.

 

Una familia que lo amaba, y al ser hijo único, era heredero de todas las cadenas de empresas, que hacía poco había tomado el control, pero eso no impedía seguir con su vida liberal, claro, sin olvidar las responsabilidades que tenia a cargo.

 

Amaba su vida como era, pero su época favorita fue cuando cursaba mi último año de preparatoria.

 

Aquellos momentos donde Karasuno tuvo su regreso y sobre todo donde le conoció por primera vez.

 

Esos momentos donde le gustaba sacar de quicio a su equipo y hacer tontadas con Kotaro, metiéndose la mayoría de veces en problemas, para después echarle la culpa a su compañero, y reír al final.

 

También recordaba su personalidad engreída y violenta, y a decir verdad aun lo era, pero ahora con un poco mas de control.

Pero lo que jamás podría olvidar, por más que quisiera, simplemente no podía. Era algo que paso y ya.

 

Porque fue la época donde conoció a su verdadero Amor.

 

Si, esa primera vez donde ansiaba verle, conocerle, platicar y salir a pasar el tiempo con esa persona especial que te robaba los suspiros y las noches, aquellos sentimientos que simplemente no podías sacar al igual que tampoco estaban en ti, el sentirlos o no.

 

Donde podías sentir que estabas en el cielo al recibir su sonrisa o ser el centro de atención de esa persona, también el sentir celos al ver lo amigable que podía ser con las personas alrededor, deprimirte sin razón alguna o simplemente querer raptarle para que nadie más pusiera los ojos en esa persona.

 

Pero lo que más lamentaba, era el no haberle dicho de sus sentimientos existentes en aquel momento, el haber estado en una relación con su amigo de infancia o el simplemente hecho de no saber a donde había ido.

 

Porque esa persona desapareció, y él, prefirió olvidarse de esos sentimientos, que ahora en la actualidad consideraba perdidos, aun que como dicen ‘‘El primer amor nunca se olvida’’

 

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que era hora para entrar al aeropuerto por su amigo de infancia, entonces bajo de su auto asegurándolo con seguro para adentrarse en busca de su amigo.

 

Miro hacia todas partes en busca de la persona, pero al no tener éxito, opto por llamarle. El primer pitido, el segundo pitido, el tercer pitido y nada. Pero al cuarto escucho la voz al otro lado de la línea

 

Pero en su frente se marco una vena, como odiaba eso de su amigo, el hecho que siempre portaba el celular en manos, pero tardaba en contestarle. Sin duda eso le sacaba de quicio.

 

--..¿Donde estas Kenma Kozume?...—Le pregunto cómo solamente él podía contestar cuando estaba sacado de quicio; directo, tajante y con una voz que no prometía nada bueno.

 

Su amigo pareció pensarlo y después le respondió

 

--..Estoy recogiendo mi maleta…--

 

Como odiaba lo inmutable que era Kenma a veces, así que nomas suspiro, y le contesto diciéndole que no se moviera de donde se encontraba, o si no después lo lamentaría.

 

Decidido a ir donde se suponía que estaba el rubio, giro sobre sus talones, pero al hacerlo choco con alguien, fue algo suave, pero estaba segurísimo que era una persona.

 

Entonces bajo su mirada dispuesto a ayudar a cualquiera con quien choco encontrándose a la persona menos inesperada, se notaba apurado pero el nomas pudo ver los cambios que tenia

 

A su parecer no había crecido ni un centímetro, su piel estaba intacta a cuando le conoció y hasta más brillante le pareció, de ese color dorado que en aquel entonces le atrajo. Sus cabellos aun eran de aquel singular naranja, un poco más largo y más lacio con el flequillo de lado dejando ver su lisa piel, sus ojos que eran tapados por unos lentes negros seguían siendo los más bonitos que había visto a su parecer, sin embargo ya no estaban forrados de aquella alegría que le describían en preparatoria.

 

Frunció el seño, y mejor lo dejo pasar.

 

Su cuerpo se veía más delgado, pero sin llegar a quitarle lo menudito y apetecible, aun que jamás lo admita, su cuerpo siempre le había atraído sexualmente y ese día no era la diferencia, vestía un mini short de color negro ajustado sin dejar nada a la imaginación de su redondo trasero, una camisa gris ajustada y arriba de esta un abrigo de lana abierto que al igual que su short era negro y llegaba hasta sus rodillas.

 

Portaba unas medias hasta los muslos grises con algunas rasgaduras, para finalizar el atuendo llevaba unos botines a media espinillera de cordones y una delgada bufanda de color índigo que hacia contrastar el diseño.

 

Lo único que pudo pensar en ese momento, fue lo mucho que había cambiado en aspecto y forma de vestir.

 

Había podido observarle de pies a cabeza en lo que el recogía sus cosas regadas, sin embargo salió de su trance al notar que casi terminaba su objetivo de recoger sus cosas.

 

Entonces me incline a tomar el celular del despistado peli naranja frente a mí, fue un solo segundo antes de entregar el celular, donde me di cuenta de quién era la llamada entrante, sonreí a mis adentros y permanecí inmutable a los sentimientos que crecían en mi, esperando pacientemente a que se diera cuenta de mi presencia.

 

Pero lo que sucedió me dejo congelado un momento en mi lugar.

 

Hinata tomo el celular que le tendía y al ver la llamada puso una expresión de apuro.

 

--¡Lo siento!..—Se disculpo conmigo, después alzo su vista--..Y gracias…--Me agradeció con aquella sonrisa que no veía en ¿5 o 6 años?, realmente no lo recordaba, para luego marcharse a paso rápido

 

¿No me había reconocido?

 

Fue la última pregunta que paso por mi mente, pero eso no impidió mirarle con una sonrisa verdadera hasta que se perdió a lo lejos

 

Ya sabía dónde encontrarlo

 

--.Hace tiempo que no te veía sonreír de esa manera Tetsurou…--

 

Kenma había aparecido a mi lado de la nada, hablándome con aquel tono neutral típico de él, y el comentario sin duda hizo sorprenderse, pero nuevamente sonrió, pero esta vez con altanería

 

--..No pareces sorprendido de volverle a ver Kenma…--Le dijo sin quitar en ningún momento su sonrisa y empezando a caminar hacia donde estaba su auto.

 

--.Lo vi cuando me subí al avión…-Informo

 

--.Entonces, ¿Le hablaste?...—Pregunte curioso, no me respondió, pero me miro a los ojos. Algo estaba mal, Kenma jamás se ponía serio cuando algo no le importaba.

 

Pero aun así no respondió y yo no hice el intento de preguntarle nuevamente. Le ayude a subir su maleta, tome el asiento del piloto y Kenma el de copiloto.

 

--..No te hagas ilusiones Kuroo…--Su tono había sido sincero y claro, pero lo que me puso alerta fue que me llamara por mi apellido, le mire serio antes de encender el auto--..Hinata, no es la persona que conocimos en Preparatoria, el ha cambiado…--Eso sí que me dejo confundido, pero no lo demostré y fruncí el seño a cambio, el auto ya estaba en marcha.

 

Escuche un  suspiro y ese no era mío, mire a Kenma de reojo y no estaba pegado a su celular como acostumbra

 

--..Su familia colapso..—Soltó de repente en aquel silencio incomodo que se había creado, me permití mirarle, ya que estaba en un semáforo--.En vacaciones  antes de entrar a segundo año, los abuelos de Hinata murieron, su padre se volvió un alcohólico y su madre enfermo…--Hizo una pausa que me hizo impacientar, pero luego continuo y yo seguí con los ojos del camino--..Hinata al ver la situación, y al ser el mayor de los hijos decidió tomar la propuesta de tomar la oferta de irse a Estados Unidos…--

 

Al escuchar tal información, mi cuerpo reacciono solo y atino a frenar en seco, Kenma si no hubiera traído el cinturón de seguridad, seguro se estrella con el vidrio, y en ese instante doy gracias a dios que fuera de noche y la carretera estuviera casi desierta.

 

No mire a Kenma, pero si estacione el auto, quería saber más y haría que mi acompañante me dijera todo.

 

¿Qué tanto sabia Kenma?, y lo más importante ¡¿Por qué no se lo había dicho cuando supo?!

 

--.Se lo que piensas Tetsurou, y eso no estaba en mi decírtelo…--Ese comentario fue la gota que derramo el vaso de agua

 

--¡Tu sabias de mis sentimientos hacia él!, ¡¿Por qué no me lo dijiste en ese momento?!...—Estaba enojado, no, estaba furioso y eso se notaba a quilómetros

 

--..¡¿Qué quería que hiciera Tetsurou?!, ¡Hinata me lo había prohibido!...—Se notaba que el también estaba enojado, pero eso no freno lo que sentía en estos momentos--..¡Sumándole el hecho, que aun estábamos en una relación!, ¡Te quiero Tetsurou y por eso no te dije nada!...—Ya sabía ese te quiero y no era exactamente amoroso, si no que es un querer mas de hermanos--..Yo más que nadie sabía cuánto lo querías, objeción, lo quieres…--Eso hasta mi me dejo sin palabras y con los ojos bien abiertos--..¡Pero no me culpes de tus errores!...—Eso había cerrado completamente aquella discusión, estaba siendo injusto con Kenma, y esto tenía que acabar antes que en serio terminara mal

 

Nuevamente nos sumimos en el silencio, que a decir verdad, jamás había sido tan incomodo hasta este momento. Me recargue en el asiento y tape mi cara con mis manos.

 

Era cierto, el mismo había sido el cobarde que no confeso sus sentimientos y aclaro las cosas con su amigo, era otro de los arrepentimientos que tendría toda su vida y por miedo al rechazo había cometido aquello.

 

Y sin duda la vida se había encargado de cobrárselo con creces

 

Ahora me sentía confundido y frustrado, con ganas de golpear algo y desquitarse para sacar de una buena vez esos sentimientos encontrados.

 

Había pensado que ese día seria igual que todos, pero se castiga al  haber sido tan ingenuo, estaba en vida y todo podía ocurrirle.

 

Me tranquilice y mire a Kenma, estaba recargado en el vidrio viendo a los carros pasar, suspire por milésima vez en el día y me dispuse a tomar camino nuevamente.

 

--..Lo siento Kenma, no tienes la culpa de que yo haya sido un estúpido…--Me disculpe en un susurro, todo esto ya me estaba cobrando factura.

 

--..Baka…--Escucho el murmuro de su amigo, cosa que le hizo sonreír levemente, ese era señal que había aceptado la disculpa.

 

El resto, me dispuse a llevar a Kenma a su casa para después irse a la suya, tenía tantas cosas que no tenia claras, muchas dudas y sus sentimientos que habían regresado.

 

--..Kuroo, se lo que tramas..—Me había soltado de frente una vez que llegamos al destino--.. Sé cómo eres, y como has cambia, no dejare que lastimes a Hinata, así que advierto que si quieres una relación con el, mas te vale tomártelo en serio…--Después solo se dispuso a entrar, sin siquiera dejarme hablar

 

--.Mas que nadie se eso baka…--Murmure, observe el cielo oscuro--..¿Pero, primero no me tendría que acepta?...—Mis palabras quedaron al aire y la pregunta iba dirigida mas a mi mismo antes que cualquier otra persona.

 

Tenía demasiado en lo que pensar, y preguntas que encontrar, una vez mas encendió el auto, pero esta era la última, su casa esperaba dispuesta a estar de testigo.

 

Mañana…--Me dije

 

Mañana obtendría las respuestas, y el que se las diría seria ‘‘Kei Tsukishima’’

 

 

Fin de la Narracion de Kuro555t

 

 

 

 

 

Con Hinata y Kei

 

 

El rubio se encontraba con enojo falso, cosa que hacía a Hinata Sonreír

 

--..Vamos Kei, no me tarde tanto…--Sonrió divertido al ver el seño fruncido de su amigo

 

--.Hmp…--Fue la respuesta que había dado al comentario de su copiloto

 

El peli naranja sonrió, su amigo jamás cambiaria, a su mente llegaron aquellos momentos donde se había reencontrado en Estados Unidos, no había cambiado nada y seguía siendo el mismo altanero y orgulloso Tsukishima, pero se dio cuenta de algo que ignoraba cuando estaba en la preparatoria Karasuno.

 

Kei era Tsunere, y como buen Tsunere jamás admitiría sus sentimientos y emociones abiertamente.

 

Entonces Hinata se dio cuenta que Kei no era lo que aparentaba, para ese entonces apenas había entrado a la universidad y cursaban el primer año en su carrera.

 

En cambio Kei, el volver a ver al pequeño ex cuervo de Karasuno le sorprendió mucho, y a decir verdad jamás había esperado tal encuentro, el güero no lo admitiría jamás en voz alta, pero el pequeño había cambiado y eso le había desconcertado de tal manera que se había congelado al menos mas de 1 minuto, como decirlo, esa vez ya no tenía aquel muchachito escandaloso adicto al voleibol. No, enfrente de el tenia a un ser tímido de apariencia frágil, ¡¿Qué había pasado con aquel hiperactivo muchacho?! Se había gritado mentalmente.

 

Los dos se hicieron grandes amigos, Hinata comprendía perfectamente lo que sentía o pensaba Kei y a Tsukishima en gran parte le agradaba la nueva actitud del pequeño, pero lo que si noto al instante fue el hecho de que sus ojos no tenían aquel brillo.

 

El rubio se moría de la curiosidad al saber en realidad toda aquella incógnita, pero siendo normal jamás pregunto. Pero de un día a otro, Hinata había llegado y le había contado todo lo que había pasado en su vida, después que se marchara.

 

Hinata había sonreído falsamente con sentimiento de tristeza.

 

El rubio en aquel entonces frunció el seño y por primera vez mostro humanidad, abrazo al pequeño importándole un rábano que estuvieran en un parque en vista de todo aquel que pasara, había dejado al pequeño cuerpo liberar todos aquellos sentimientos que permanecían guardados con llave en lo más profundo de su ser.

 

Hasta una persona como Tsukishima, sabía que el menor guardaba más, de lo que una persona puede guardar en un corazón.

 

Esa tarde Hinata había temblado y sacado un poco de los sentimientos que guardo hacia 2 años, llorado y empapado la camisa que Kei portaba, y como solo puede ser él, había puesto una mueca de disgusto al ver la cara del menor llena de mocos y lagrimas, y a su manera,  logro sacarle una sonrisa a Hinata.

 

Así era como había comenzado el lazo inseparable entre Hinata y Tsukishima, Kei Miraba al pequeño como el hermano menor que nunca tubo y el peli naranja como el hermano mayor que deseo tener cuando era pequeño.

 

Kei estaciono el auto y se dispuso a ir por la maleta del menor, mientras el ultimo se bajaba del auto a observar aquel edificio donde el rubio vivía y compartiría apartamento con el

 

 

--..Me encanta…--Comento al aire al ver al majestuoso edificio que se imponía ante él.

 

--.Todavía no vez nada…--Kei había dicho aquello con una sonrisa burlona mientras despeinaba los cabellos naranjas, ya después empezó a caminar con la maleta arrastras dejando atrás al menor, quien le siguió poco después.

 

Hinata ya no dijo nada, pero cuando vio al rubio caminar enseguida le alcanzo y enredo sus brazos en el brazo libre de Kei mientras miraba todo el lugar maravillado.

 

Era moderno y a la vez acogedor, con colores claros y alegres, al igual que todo se mezclaba perfectamente, había varias personas a los alrededores y desde lejos se notaba que eran personas de la alta cuna, cosa que hizo sentirse cohibido al pequeño.

 

Kei miro de reojo al pequeño que tomaba con fuerza su brazo y miraba al suelo, enseguida supo a que se debía, así que nomas dio un apretón a la mano del pequeño en son de apoyo y miro hacia el frente.

 

Hinata alzo su vista al sentir el apretón que había recibido de apoyo, entonces el menor se dio cuenta que no estaba solo y siguió como en un principio; Observando todo a su alrededor.

 

Al llegar al departamento, el rubio enseño donde se quedaría a dormir el de cabellos naranjas, los dos se dijeron el típico ‘‘Buenas Noches’’, para que Kei desapareciera por la puerta y Hinata se desplomara en la cama.

 

Los dos estaban agotados, Kei por su larga jordana de trabajo y Hinata por lo pesado que había sido el viaje, ninguno de los dos ceno, pero si se encontraban ya, en manos de Morfeo.

  .   .   .   Continuara*----*        
Notas finales:

Espero que os haya gustado n.n

Realmente me encanta esta pareja por mas rara que paresca xD

Actualizare mas al rato o mañana, detodos modos estas son 13 paginas de word de 60 que tengo y las que faltan xD n.n

Sin mas que decir, me despido y esperare sus opiniones sobre que opinan del fic, y claro de esta pareja *Q*

 

Mayaa Noriega


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).