-Viniste? –dijo Misaki, lanzándose a los brazos de aquel hombre
-Te dije que vendría –sonriéndole
-Tienes razón… -
Pov Normal
-Tienes razón, Masamune –sonriéndole
Un joven alto de cabellos negros y ojos avellana, había aparecido.
Inmediatamente Ritsu se levanto pero cuando iba a decir algo, su padre se adelanto.
-Muchacho, me alegra verte de nuevo –levantándose –Y el examen, como te fue? –dándole la mano
-Muy bien. Desde el próximo lunes empezare a asistir -contesto
Ritsu sonrió.
Estaba contento porque el sueño de su amigo era entrar a esa Universidad.
-Me alegra oír eso. Tus padres estarán orgullosos? –pregunto
-Sí, claro –sonriéndole
Solo Ritsu se dio cuenta de que la sonrisa de Takano, era falsa.
-Era de suponerse –tocándole el hombro
-Masamune-kun, nos acompañas? –pregunto
-Claro –respondió
-Mama, quería hablar con Masamune –haciendo puchero y deshaciendo el abrazo
Ritsu volvió a su lugar.
-Lo harás después, hijo –sentándose a la mesa
Takano sonreía.
-Está bien –decía Misaki, llevándole hacia la mesa
Takano se sentó al lado de Ritsu. Mientras que Misaki estaba junto a su madre, enfrente de ellos.
Y el Sr Onodera sentado en la parte superior de la mesa
-Hola Ritsu –sonriéndole
-Hola Masamune –devolviéndole la sonrisa
Iba a decir algo más, pero una de las servidumbres apareció con un plato más.
-Gracias, Sasaki-san –decía
-De nada, Joven Takano –retirándose
-Masamune-kun, como sabrás pronto será el cumpleaños de Misaki y hemos pensado hacer una gran fiesta para presentarlo ante la sociedad –comentaba alegre
Ritsu quería a su madre, eso fue un golpe fuerte para él. Ya que se suponía que ella le había dado a luz.
-Eso es estupendo pero también será de Ritsu –afirmo
-Ah, sí claro. El también será presentado ante la sociedad –dijo sonriéndole
A Takano le sorprendió el hecho de que se haya olvidado. Y no de Misaki.
Aunque ellos eran gemelos había nacidos en días diferentes. Ritsu el 27 y Misaki el 28 de marzo.
El error solo lo noto el ya que Misaki estaba pensando en lo que pasaría ese día.
Todo siguió normal.
Terminaron de cenar. Y cada uno se fue por su lado.
Misaki y Takano se fueron al jardín. Los señores Onodera se fueron a la sala de estar. Y Ritsu a su habitación.
Takano le había dicho a Rits que los acompañara pero él prefirió declinar esa invitación.
En el jardín.
-Masamune –decía el castaño
Mientras caminaban, agarrados de las manos.
-Dime – deteniéndose
-Te extrañe muchísimo –dijo <Sonrojado>
-Yo también, te extrañe. No sabes cuánto? –atrayéndolo hacia el
Misaki sonreía.
-No más que yo -dijo
-Lo dudo –agarrando su mentón
Los dos sonreían y se miraban con ternura.
-Te amo –dijo Misaki
-Yo te amo mas –besándole
El beso era tierno, lento y largo.
En la sala de estar.
-Querido, es hora de hablar con Masamune-kun –decía
-Tranquila, no pasara nada –tomando un sorbo de su cafe
-Pero a esta edad… ya sabes… -preocupada
-Vuelvo a repetírtelo, es el un joven educado, jamás le faltaría el respeto a Misaki –dejando su tasa
-Lose pero… -su esposo le interrumpió
-Además, educamos bien a Misaki. Jamás nos fallaría –aseguro
<Suspiro>
-Tienes razón –tomando su café –Y sobre Ritsu…
-Aun no es tiempo –miraba la ventana –Después de su presentación ante la sociedad hablare con el –sentencio
Siguieron tomando su café.
En el jardín.
Dos jóvenes amantes seguían besándose. Pero tuvieron que parar por falta de aire.
-Misaki –pegando su frente en la del pequeño
-Qué pasa? –pregunto
Tenía la respiración entre cortada.
-Ya no aguanto más… -susurro
Provocando el sonrojo del menor.
-Sa-bes que no pue-do –contestaba nervioso
-Misaki, te deseo. No sabes cuánto? – abrazándole
-Masamune, no puedo. No puedo hacerlo, no antes de casarme –decía <Sonrojado>
-Lose pero…. –abrazándole aun mas
-Lo prometí –mirándole a los ojos –No quiero faltar a mi promesa.
-Te entiendo pero… -no dejo que terminara
-Así me educaron. No quiero fallarles –dijo
<Suspiro>
-Está bien –besando su frente
-Gracias por entenderme –susurro
-Te amo, Masamune –besándole
Sin dejar que respondiera.
Lo que ellos ignoraban era que, una personita, los observaba. Los observaba desde una ventana a lo alto.
En una habitación.
Un castaño miraba a cierta pareja besándose en pleno jardín.
-No cambio más… -decía
Se reclamaba porque aun varios años pasados. El no podía olvidar a su amigo. Cada vez era peor, ya que con solo mirarle o hablarle, más doloroso era para él.
<Suspiro>
-Tengo que olvidarte… Masamune -dijo
Cerrando la cortina.
Nuevamente en el jardín.
-Misaki, es tarde –decía con voz ronca
-Un poco más –suplicaba
Volviendo a besarle.
-Tienes clases mañana –separándose –No quiero ser el causante de tu mal rendimiento
-Ya. Está bien –dándole un beso corto
Volviendo a la casa.
-Antes de irme, veré a Ritsu –dijo
-Tal vez, este durmiendo –agrego con una ligera molestia
<Sonrió>
-No seas celoso. Es mi mejor amigo, hace mucho que no hablo con el –susurro
-Ok –resoplo -Ah, se me olvidaba. Felicidades por aprobar el examen
-Gracias -sonrió
Le acompaño hasta su habitación.
…Dio un beso casto en sus labios y se despidió.
Habitación de Ritsu.
Toc… Toc
-Pase –respondió, mientras leía
-Ritsu –decía el azabache
Inmediatamente dejo un lado su libro.
-Que haces acá? –sorprendido
Takano entro y la vez cerró la puerta.
-No quería verme? –fingiendo estar ofendido
-No es eso… -intentaba disculparme
-Solo estoy jugando –tocándole la cabeza –Eché de menos a mi mejor amigo -sonriendo
<Punzada>
-Ah… claro… -bajo la mirada
-Qué pasa? No me extrañastes? –divertido
<Punzada>
-Jaja, claro que sí. –deshaciendo el contacto –Y dime como haz estado?
Sentándose en la cama –Lo de siempre. Estudiar, estudiar y estudiar –contesto con tono de burla
-Masamune, dime que paso? –mirándole a los ojos
Suspiro –Me conoces bien –acomodándose en la cama –Se van a divorciar
-Lo lamento –bajando la mirada, otra vez
-No te disculpes. Tarde o temprano iba a suceder –miraba el techo
-Sí pero… -le interrumpió
-Ya era hora que lo hicieran –seguía mirando el techo –Aunque… hace mucho debieron hacerlo
-Aun a si son tus padres -agrego
-Solo uno de ellos –dijo con un poco de dolor
Ritsu lo noto.
-Masamune… -no le salían las palabras
-Tranquilo, no pasa nada. Ya lo supere –levantándose de la cama
-Masamune… –se acerco –Está bien que te duela… porque… para ti siempre será tu padre… Y tu madre siempre será tu madre. Aunque se hayan equivocado y tu hayas tenía que sufrir por los errores de ellos –agarrando su cara con sus manos
-Ritsu… -llorando –No sé que hubiera hecho sin ti, durante estos años –abrazándole de la cintura
-Habrías salido adelante por ti mismo y.. seguirías siendo una excelente persona, como lo eres ahora- tocándole la cabeza
-Tu me tienes bien… -no pudo terminar
-Lo digo porque es así –deshaciendo el abrazo –Durante estos años, te he conocido bien. Sé que eres un hombre optimista, decidido, amable, divertido, introvertido, abusivo y siempre haces lo que quieres pero también… eres fuerte. No te dejas caer. Y si caes, te levantas y sigues –sonriéndole gentilmente
-Ritsu…. Gracias –limpiándose las lágrimas –Agradezco conocerte esa tarde… –abrazándole
-A mi también… - correspondiéndole -Además, Conseguistes entrar a la universidad que querías. Felicidades
-Gracias, fuiste un gran apoyo para mí… –abrazándolo aun más -No solo te convertiste en mi amigo, sino también, gracias a ti conocí al amor de mi vida -sonriendo
<Punzada>
-Si… claro… -separándose de el
-Tú eres mi único mejor amigo y Misaki es la persona que más amo en este mundo –sonriendo – No necesito nada más. Solo a ustedes y mi carrera
<Dolor>
Sonriendo –Gracias, pero por tu bien intenta ser más abierto -dijo
-Pero… -no dejo que terminara
Ritsu no quería que solo se encerrara en su mundo. Quería que viera más allá.
-Hazlo. No quiero, que te encierres –mirándole –Quiero que te abras y disfrutes de la vida
Suspiro -Lo hare. Lo hare por Misaki y por ti –decía
-No. Hazlo por ti –regalándole una dulce sonrisa
-Está bien –devolviéndole la sonrisa
Siguieron hablando pero esta vez de cosas triviales. Hasta que Takano decidió que ya era hora de volver a casa.
-Bueno, ya hablamos demasiado –levantándose
El azabache había vuelto a sentarse sobre la cama.
-Es verdad. Ya es tarde –mirando su reloj
-Sí, es mejor que me vaya –estirándose
-Trajistes tu auto? –pregunto el castaño
-Estaré bien. Tomare un taxi –aseguro
-No. Es peligroso a estas horas –levantándose
-Ritsu, no exageres -
-No. Si te pasara algo jamás me lo perdonaría y mucho menos podría ver la cara de Misaki –término de decir, mientras salía de su habitación junto al de ojos avellana
-No cambias… -agrego
<Punzada>
-Tu tampoco –sonriéndole
Bajaron las escaleras y se encontraron con la madre del castaño.
-Oh! Masamune-kun, todavía estas aquí –deteniéndose
-Sí, lo siento. Me quede hablando con Ritsu y no preste atención a la hora –disculpándose
-A mi no me molesta pero tus padres estarán preocupados –tocándose la cara
-Descuide, ya me iba –respondió
En ese momento el castaño intervino.
-Mama, vistes a Takada-san? –pregunto
-Hace poco fue a la cocina, porque?
-Le pediré que lleve a Masamune a su casa –yéndose a la cocina sin esperar respuesta
-Siento mucho las molestias, Sra. Akane –se disculpo
-No te preocupes. No queremos que nada malo te pase –tocándole el hombro
-Muchas gracias por preocuparse por mi –sonrió
-Como no me voy a preocupar, eres la persona que mi adorado hijo escogió. Además el es mi único orgullo en la vida –dijo, sin reflexionar sus palabras
<Dolor>
Desafortunadamente, un castaño había escuchado aquellas palabras. Palabras tan dolorosas para su corazón.
El siempre se esforzaba en todo. Todo para no defraudar a sus padres pero de nada servía. Nada de lo que hacía, servía. Nunca pudo obtener una migaja de amor de su propia madre. Y mucho menos de su padre.
Ni siquiera recibía una felicitación por parte de ellos. Cada vez que se sacaba una alta calificación, su padre decía que tenía estudiar más. Que no era propio de la próxima cabeza de los Onodera. Aunque eso era antes ya que desde que entro a preparatoria, siempre sacaba cien puntos. Pero aun así, seguían sin felicitarle.
En cambio, Misaki cada vez que se sacaba una alta calificación, le felicitaban. No era el mejor estudiante pero se esforzaba mucho para serlo. Ya que no quería defraudar a sus padres.
Las veces que le iba mal, su padre le regañaba pero le daba ánimos junto a su esposa. Y le contrataban algunos profesores para ayudarle pero no eran tan excesivos como con Ritsu.
Takano iba a decir algo pero el castaño se apresuro e intervino.
-Masamune, ya está todo listo –decía
-Gracias, Ritsu –respondió
-No tienes nada que agradecer. Vamos te acompaño hasta la puerta –adelantándose
-Me retiro por hoy, buenas noches Sra. Akane –haciendo una reverencia
-Ve con cuidado –sonriendo
El asintió.
En la puerta principal.
-Ritsu –decía el azabache
-Dime –contesto
-Que pasa con tu madre? –pregunto
-Nada, no pasa nada –contesto como si nada
El sabía a que se refería pero no quería que se preocupara por él. Ya tenía mucho con sus padres. Para aumentarle más problemas, sin ser suyo.
Además no era algo reciente, esto ya era de siempre.
-Entonces porque se olvido de tu cumpleaños y no de Misaki. Aun si son de distintas fechas, sigue siendo un día de diferencia – agrego
-Masamune, no veas algo que no es –decía
-Ritsu, yo mismo lo escuche –continuo
Suspiro –Hasta yo me olvide del mío… –comento -No veo lo malo
No era cierto pero tenía que decirle eso, sino no se quedaría tranquilo.
Suspiro –Esta bien. Como digas –yendo hacia el auto –Nos vemos, Ritsu
Sin esperar respuesta, entro al vehículo.
-Con su permiso, joven Ritsu –se despidió el chofer
-Gracias, y siento las molestias Takada-san –decía
-Estoy para servirle, joven –entrando al auto
El auto se puso en macha, dejando a un castaño cabizbajo.
En el auto.
Takano no quedo muy convencido con la respuesta de su amigo.
Estábamos hablando de su propia madre, como pudo cometer ese error. Y no solo eso desatino, sino también el último comentario que hizo.
*Único orgullo* pensó
-Sucede algo, Joven Takano? –pregunto el cabellos blancos
-No pasa nada, Takada-san –mirando por la ventanilla
En la puerta principal.
El castaño aun seguía en la entrada.
…Se quedo mirando por donde había ido el auto.
En la cocina.
-Sasaki, llévame un té con limón a la habitación –ordeno
-Enseguida, Sra. Onodera –yendo a prepararlo
-Gracias –yéndose a su habitación
En una habitación.
Un castaño contento por haber vuelto a ver a su novio, dormía plácidamente en su cama. Sin preocupaciones ni disgustos.
-Masamune.. –susurro
Mientras dormía abrazaba a su osito.
En otra habitación.
Ya Ritsu había vuelto a su habitación. Luego de haberse quedado varios minutos en la entrada.
El estaba recostado. Oliendo el perfume de Takano pregrado en su cama.
<Suspiro>
-Tengo que olvidarte, Masamune –decía con algunas lagrimas en su rostro
Al día siguiente.
Los dos gemelos se levantaban para ir a sus clases.
Misaki:
Ring… ring
Salió de la ducha, termino de cambiarse y fue por su teléfono.
<<Buenos días, Misaki. Cómo amaneciste?>>
<<Muy bien, porque te volví a ver. Y tu?>>
<Enviar>
Ring… ring
<<Yo también dormí bien. Luego de sentir tus labios…>>
<<Baka, Te veo esta noche?>>
<Enviar>
Ring… ring
<<Pensaba invitarte a comer un helado y después ir a tu casa…>>
<<Me parece bien. Te espero>>
<Enviar>
Ring… ring
<<Te veo luego. Te amo>>
Termino de hablar y se fue a desayunar.
Ritsu:
Al levantarse vio que tenía los ojos rojos y unas bolsas debajo. Se ducho para poder minimizar, después de una noche en vela y llorando. Habían bajado algo pero aun se notaba.
<Suspiro>
Termino de arreglarse y bajo a tomar algo.
Desayunaron y se fueron rumbo al colegio.
En el colegio.
-Muchas gracias, Director Takatsuki –haciendo reverencia
-De nada, muchacho. Espero que puedas adaptarte en este colegio –tocándole el hombro
-Claro, que si -sonriendo
El joven se despidió y se fue a la sala de profesores.
Entrada del colegio.
Salieron del auto, se despidieron y cada uno se fue a su clase.
-Buenos días Rit-chan –decía el azabache
-Buenos días -saludo
-Buenos días chicos –dijo un castaño, que acababa de llegar -Que ganas de seguir durmiendo –limpiando sus ojos
-Jajaja, no cambias mas, cierto Chiaki?
-No me molestes tan temprano, Shou-chan –haciendo puchero -Rit-chan, no dormiste bien anoche?
Se notaba un poco rojos sus ojos y algo de bolsas debajo de sus orbes verdes.
-Es verdad? No me digas que… -lo interrumpió
-Nada de eso. Es solo que Masamune vino ayer –decía
-Asique ya vino el novio de tu hermano –dijo inocentemente el ojos azules, sin saber que había provocado un poco de dolor a Ritsu
-Hai –sonrió
Shouta noto que esa sonrisa forzada. No quiso preguntar ni decir nada.
-Debe estar contento, Misaki –continuo Chiaki
-Hai –volvió a decir
-Mejor vámonos, las clases están a punto de comenzar – dijo el azabache
-Shouta, te sientes bien –pregunto el de ojos azules
-Hai, Chiaki - <Frunciendo el ceño>
El dijo eso porque, veía a su amigo incomodo.
-Jajaja, vámonos –decía Ritsu
Mientras iban a sus clases, seguían hablando pero esta vez sobre el trabajo que kamijou-sensei les había dejado a los chicos.
Llegaron al salón. Se acomodaron en sus asientos y seguían hablando hasta que llegara el sensei.
-Entonces, cuando comenzamos? –pregunto Chiaki
-Si quieren podemos hacerlo en el receso –decía Ritsu
-Mmm… está bien –dijo
En ese momento, el profesor entro al salón.
-Buenos días, chicos –sonriendo
El dictaba economía generalizada. Era un hombre de cabellos y ojos negros. Siempre usaba lentes y vestía de traje. También era muy popular entre sus estudiantes ya que era amable con ellos.
-Buenos días Takahashi-sensei –dijeron los estudiantes, levantados
-Siéntense –dejando su maletín en la mesa –Hoy les traigo a un nuevo estudiante. Espero que sean amables con él. Pasa por favor
Entraba un chico de cabellos castaño claro, tendiendo a rubio.
-Buenos días, a todos –sonriendo
Más de una chica gritó.
Pero solo un chico, tenía sus ojos abiertos.
-Bueno, bueno. Por favor preséntate –dijo el profesor
-Yo soy…