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SAMSARA por Noctis Caelum

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Notas del capitulo:

Hola!!!

Otro cap de esta historia que por el momento es un poco enredada, espero les guste n.n

 

Artur no se dara por vencido tan facilmente, nadie le ha negado nada y este tipo en japon no sera el primero. Ese negocio se hara porque el asi lo ha decidido.

 

 

 

Cap. 3: Arrogancia

En el piso de la gerencia de la multinacional Midairlanes todos iban de un lado al otro, al parecer el jefe no estaba en sus mejores momentos. Desde muy temprano se habían escuchado solamente gritos y el que entraba a la oficina del omnipotente Presidente salía deprimido o llorando. Fue hasta que llego su consejero Jiraiya que el alboroto pareció aminorarse.

-Tienes que calmarte Artur- dijo el mayor mientras tomaba un poco de agua de su vaso.

-Espero eso sea agua- dijo el rubio viéndolo fijamente.

-Ah mmm si claro, es agua- dio un pequeño sorbo y lo dejo sobre la mesita frente a el.

La oficina de Artur era grande y lujosa. El adorno mas llamativo era una enorme ventana por la cual se veía toda la ciudad, el paisaje era hermoso ya que en el fondo se veía una montaña que contrastaba con el amplio cielo azul. Pero aun así, Artur rara vez se detenía por lo menos unos segundos para deleitarse con tal paisaje. A un lado de esta ventana pero al centro estaba un lujoso escritorio de madera. Era de color caoba oscuro y tenía al centro una decoración de madera y cuero. La silla era de color negro tipo ejecutiva con brazos de descanso y un lujoso y suave respaldo.

Frente a él dos sofás de cuero color negro que perfectamente hacían juego con la silla principal. Sobre uno de los cuales estaba Jiraiya mientras platicaba con el.  Al fondo a un lado de la puerta, una librera también de madera que parecía ser del mismo diseño que el escritorio. La puerta aunque era amplia no dejaba ver que había dentro de la oficina, solamente el rubio podía ver quien era el que se acercaba.

Artur tenia los pies cruzados sobre el escritorio, se había inclinado hacia atrás en su silla y masajeaba su cien. Todavía no podía creer la mañana infernal que estaba teniendo y para terminar de adornarla. Le había enviado un segundo mail a Sukasa y este en menos de 5 minutos se la había rechazado, terminando con su paciencia.

-¿A que horas salimos?- le pregunto el rubio a su concejero que tomaba con mucho afán su agua.

-Dentro de 15 minutos- dijo mientras veía su reloj.

-Perfecto, solamente cerrando ese contrato podre quitarme este dolor de cabeza- bajo los pies del escritorio –Me refrescare un poco- dijo dirigiéndose al baño. La puerta estaba al lado izquierdo de la librera, así que se dirigió hasta allá.

Cuando Jiraiya quedo solo en la oficina, saco su celular. Pulso una tecla a un costado de este y la pantalla se ilumino. Se dirigió al globito verde y busco entre sus contactos.

 

Jiraiya

Ya todo esta preparado, dentro de 15 minutos salimos para Japón 1:35 PM

 

Serpiente Venenosa

Perfecto, yo también tengo todo preparado.

Solo esperemos que ellos no se presenten esta vez 1:40 PM

 

Jiraiya

Ya les informe a los demás acá en Estados Unidos

Así que están preparados para actuar 1:41 PM

 

Serpiente Venenosa

Ok

Te espero con una botella de sake viejo sapo 1:43

 

Esto último había sacado una carcajada en el viejo Jiraiya.

 

-¿Con quien chateas tan apasionadamente?- Artur llegaba por atrás sacándole un enorme susto al mayor.

-Ah ya, ya sabes- dijo un poco tartamudo mientras guardaba el celular –Viejos amores, viejos amores- dijo mientras reía.

Artur  tomo el saco del respaldo de su silla y se lo puso. Lucia demasiado atractivo, su cabello rubio contrastaba de maravilla con su traje oscuro mientras que sus ojos azules brillaban llenos de determinación por cerrar de una buena vez ese negocio. Salieron de la oficina y como siempre muchas miradas lo siguieron a cada paso  –Si su personalidad fuera tan atrayente como su aspecto- era el pensamiento de todas las chicas de la oficina que estaban enamoradas del rubio.

-Espero estés listo para la velocidad viejo- le dijo el rubio a su acompañante mientras llegaban al estacionamiento.

-Ah no, ya sabes que ese vehículo del demonio no me gusta- dijo el mayor refiriéndose al deportivo de Artur.

-Es la forma mas rápida, además- se puso sus lentes negros –Ya sabes que no viajo en otros autos que no sean el mío- y con una sonrisa triunfadora entro en el asiento del conductor.

Jiraiya suspiro resignado, sabia que cuando se ponía así, nada podía hacerlo cambiar de opinión –Al parecer tu terquedad  no lo has olvidado- pensó mientras entraba en el asiento del copiloto y ponía todos los broches y cinturones que pudiera.

Mientras veía al rubio manejar como todo un corredor de Nascar y  rogaba a sus santas ranas por protección, se recordaba todo lo que este había perdido con el paso de los años o mejor dicho de las vidas, poniéndolo un poco nostálgico. El recordaba como era el Naruto original, siempre queriendo ayudar a los demás, siguiendo siempre su camino, cambiando vidas con aquella sonrisa que lo caracterizaba –Maldito Madara- si hubiera muerto, todo hubiera seguido su curso natural y este rubio junto a el no seria un amargado, arrogante y frio. Pero sobre todo –Ustedes estarían juntos- pensó mientras sentía una terrible tristeza.

Vida tras vida Madara se había encargado de hacerles su existencia un infierno,  siempre tratando de mantenerlos separados e inclusive matarlos. El sabia que si ellos dos estaban juntos su derrota siempre estaría segura. Necesitaba reunir toda la energía que pudiera, tenia que estar mas fuerte y por eso tenia que encargarse de mantenerlos separados.

Esas acciones lograron desequilibrar sus personalidades.  Le dolía ver a su pupilo convertido en aquel hombre sin sentimientos. Solo esperaba que el regresar a Japón y sobre todo, verlo a él, le ayudara a recordar y así regresar a ser el rubio que siempre había conocido.

Si en esta vida no lograban derrotar por completo a Madara, no se quería ni imaginar los pedazos del alma de cada uno que tendría que recoger. Estaba consiente que aquellas almas destrozadas ya tantas veces no soportarían estar separadas por mas tiempo y que posiblemente esta seria su ultima reencarnación. El cambio de personalidad de Naruto era la señal de que no lo soportarían por más tiempo.

-Ese viejo amor si que te ha pegado fuerte- dijo un rubio a su lado regresándolo a la actualidad con un gran susto –Bueno, por lo menos no te venias quejando de mi forma de conducir.

Jiraiya vio a su alrededor y ya estaban dentro del estacionamiento del aeropuerto. Vio como Artur salía del auto y sacaba su maletín para luego dirigirse al avión. Su estomago comenzaba a preocuparse. Si ir en un deportivo le daba un sentimiento de inquietud, ir en un avión era peor y sobre todo porque Artur era el piloto –Mi regla es: Si yo voy en el, tengo que manejarlo- recordaba las palabras que una vez le había dicho. Artur era el tipo de persona que no confiaba en nadie y eso le había salvado la vida muchas veces. El dinero le había dado las facilidades para aprender a manejar casi todo tipo de vehículo y por si fuera poco, no manejaba cualquiera. Tenia que ser de su pertenencia o por lo menos que el fuera el primero en usarlo, de esta forma aseguraba su propia seguridad.

Al llegar a la pista, Jiraiya vio su transporte. Era un Embraer Phenom 100 estilo ejecutivo, se podía distinguir a un costado la palabra MIDAIRLANES. Sabia que su pupilo era un perfecto piloto y confiaba en sus aviones, pero de igual forma se sentía un poco mareado. Entro al interior y habían 4 asientos de cuero negro dos en el fondo y frente a ellos dejando un espacio considerable los otros dos. Artur se quito su saco negro y tomo la chaqueta blanca que estaba colgado a un lado de la puerta de la cabina. Jiraiya tomo asiento y repitió el proceso de abrochar todos los seguros que podía.

-Tomate esto para que puedas relajarte- le dijo mientras le daba  una copa de vino tinto –No te preocupes, estas seguro conmigo, mi fiel consejero- sus labios se curvaron en lo que era lo mas cercano a una sonrisa y entro a la cabina. Jiraiya era con el único que podía relajarse un poco.

Los motores comenzaron a rugir, Jiraiya cerro los ojos.

 

Luego de algunas horas…

 

-¡EL AVION SE CAE!

-¡Madara!- Jiraiya se despertaba de un solo golpe.

Abrió los ojos y unos brillantes zafiros lo veían con un poco de gracia. Ya se había quitado su chaqueta de piloto y tenia nuevamente su saco negro.

-Bienvenido a Japón- le dijo mientras abría la puerta para salir.

-Que acaso no me puedes despertar como alguien normal- regaño el mayor mientras se estiraba un poco y seguía al rubio.

Aunque quisiera parecer enojado, le gustaba cuando Artur parecía salir de su duro caparazón de hielo. Salió del avión y vio a su alrededor. El aire era fresco y el sol había comenzado a caer dejando una estela naranja sobre el cielo.

-A que horas se supone que es la reunión con Sukasa- pregunto Artur indiferente mientras revisaba su celular.

-La cena esta programada para las 7 en…- hizo una pausa, algo pareció llamar su atención.

-¿Pasa algo?- pregunto el rubio al verlo dudar un poco.

-No nada. La cita es en Tori Yoshi a las 7 de la noche.

-Perfecto, vamos.

-Genial, acá no tiene ese vehículo del demonio- pensó victorioso.

Al llegar a la salida del aeropuerto, Jiraiya todavía no sabia como llegarían al restaurante –Podría llamarle a esa serpiente- pensó mientras veía a Artur acercarse a un grupo de taxis -¿Taxi?

-¿Sabes lo genial de Japón Jiraiya?- pregunto repentinamente el ojiazul.

-Mmm ¿El sake?

-Que puedes alquilar carros como este- dijo señalando hacia el frente.

Entre los taxis y pasando desapercibido por los ojos del mayor, había un Acura NSX 2016 en color negro. Una sombra negra asomo por los ojos de Jiraiya. Ese auto se veía mas potente y feroz que el que tenía en estados Unidos –Perfecto- bufo para si mientras veía como Artur entraba del lado del piloto.

-¿Y como sabes donde ir?

-Tenemos a la tecnología de nuestra parte- dijo mientras colocaba su celular en un tablero al centro del auto.

En la pantalla salió un mapa y una barra blanca. Artur pulso sobre ella y un teclado salió debajo de esta. Digito el nombre del restaurante y una línea comenzó a trazarse indicándole a donde tenía que ir. Jiraiya solo se limito a abrocharse el cinturón.

Luego de unos minutos, el flamante Acura negro se estacionaba frente a un letrero donde sus letras eran iluminadas dejando leer el nombre que buscaba. El restaurante era un poco rustico y probablemente no de aspecto tan lujoso, pero los platillos podían igualar en sabor y calidad a cualquier otro de 5 estrellas.

Al entrar Jiraiya dio su nombre a la recepcionista y esta llamo a uno de los meseros para que los acompañara a la mesa, al parecer Sukasa ya estaba en el lugar.

Notas finales:

Y pues eso fue todo para este cap, se que no mucho ha gustado la historia xD pero dos personitas me han dicho que les gusta asi que por ellas lo seguire escribiendo T.T

Gracias por leerlo n.n

Un abrazo!

Noctis.


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