Por otro lado, Kyuhyun había quedado bastante impresionado y a la vez confundido con aquel extraño, nunca en su vida había sentido cosas como aquella con un simple roce de manos, era una electricidad pero no del tipo incomodo, sino del tipo que daba cierta calidez interna. Sacudió la cabeza frenéticamente en un intento por sacar aquellas estúpidas ideas de su mente y concentrarse en sus tareas, debía terminar ese proyecto pronto.
Siwon se había propuesto averiguar todo lo que pudiese de aquel chico, por los libros que traía o los que pudo ver, más bien, suponía que iba en algún colegio de nivel medio, no podía estar en la universidad aún, se lo veía muy joven para ello. Durante días, cada tarde, estuvo buscando cerca de cada colegio que pudo ubicar con ayuda de la bendita tecnología, pero él no parecía estar matriculado en ninguno. Volvió a buscar cerca de las calles donde había tropezado con él, había una biblioteca, claro, eso debía ser. Justo su día de suerte, el chico iba saliendo del establecimiento, se ocultó para que no lo viera, no quería que pensara que lo estaba siguiendo o algo por el estilo. Tras de sí una chica de estatura media salió casi corriendo
-Kyuhyun! Kyuhyun!- el castaño volteó la vista hacia donde ella estaba. Con que ese es su nombre.
-olvidaste esto- dijo extendiéndole una carpeta, él le sonrió y acto seguido se despidió. Siwon se preguntaba que relación guardaría con aquella chica, no pudo evitar sentir celos de saberla cercana a su chico. Lo siguió hasta un pequeño complejo departamental, asegurándose que el chico no lo viera, el lugar no se veía del todo mal, pero tampoco podía presumir de ser la zona más segura para vivir. Tampoco había personal en la recepción, a juzgar por los actos del castaño, esto parecía algo de lo más habitual, pero a Siwon solo logró preocuparlo, es que nadie se daba cuenta que cualquier cosa podría pasarle a la gente del lugar? Tal vez solo era él, siendo sobreprotector y un poco paranoico, pero había decidido que de ahora en adelante cuidaría que nada le pasara a Marcus.
Esa noche regresó a su hogar, Heechul, como era costumbre, perdía el tiempo haciendo compras por internet o alguna cosa así.
-en serio no te cansas?-
-y que tu no te cansas de salir a buscar al chico?- le retrucó, sin quitar la mirada del pc en ningún momento
-no, y hoy mi esfuerzo sirvió de algo- solo entonces tuvo la atención del mayor
-ah, si? Y que averiguaste?-
-su nombre es Kyuhyun, va a la preparatoria, lo encontré hoy saliendo de una biblioteca, incluso pude ver el lugar en donde vive, aunque me preocupa como puede vivir tan descuidadamente, cualquier cosa podría pasar- la preocupación corría por su voz
-claro, como por ejemplo que lo siga un idiota paranoico enamorado, Si, me doy cuenta- dijo Heechul con cierto sarcasmo, lo cual hizo enojar un poco al menor
- no te entiendo, por más que intento, en serio, insisto, actúas como si nunca te hubieses enamorado, es eso? Nunca te has enamorado, y por eso te molesta que yo lo esté- y fue todo, sencillamente vio como una silla salió volando directo a su cabeza, muy a penas y pudo esquivar el proyectil improvisado por el chico, quien se notaba extremadamente molesto, cosa que ya era mucho decir, pues ciertamente si que había conocido al mayor en algunas rabietas y berrinches, pero nada comparado con el aura oscura que casi podía ver de manera literal alrededor de él.
-y tu que sabes? Eh?- comenzó a acercarse peligrosamente, hasta dejarlo acorralado contra la pared -No sabes nada de mi mocoso, como para venir y decir que no conozco el amor, tu no sabes nada!- le gritó a menos de 5 cm de su rostro, para acto seguido salir del lugar, dejando a un Siwon completamente anonadado.
Cuando por fin fue capaz de reaccionar, comenzó a pensar, realmente no había medido sus palabras, el mayor tenia algo de razón, nunca se había detenido a pensar en ello, total, para cuando lo encontró a él, ya había pasado un tiempo considerable de la existencia de Heechul. Lo que más le preocupó de cierto modo, es que por más que lo sacara de quicio, lo cual ocurría básicamente a diario, nunca había reaccionado con intención deliberada de lastimarlo, además, en vez de furioso, su mirada era de alguien herido. Comenzó a preguntarse que habría detrás de esa fachada indiferente de quien lo había recogido años atrás. Reconoció en si mismo esa mirada, de alguien que había amado, y perdido a su ser amado. Ya tendrían tiempo de sobra para tratar ese tema cuando el mayor volviera, si es que decidía volver aquella noche, o alguna noche cercana.
Kyuhyun aquella tarde no pudo quitarse la incomoda sensación de haber sido seguido, pero por más que miraba para todos lados, no lograba ver nada extraño o fuera de lugar, suspiró pesadamente por milésima vez ese día. Ya llevaba alrededor de una semana con aquella sensación que no lograba sacarse de encima, solo se detenía al llegar a su hogar, donde finalmente podía sentirse tranquilo, tal vez debería aceptar que Yesung o algún otro hyung lo acompañara a casa, como le habían ofrecido días atrás, al mencionarle a los chicos su inquietud. Y es que lo que él no sabía era que Siwon acostumbraba a salir cada tarde, desde que él salía del colegio, hasta que entraba y salía de nueva cuenta de la biblioteca, para acompañarlo de algún modo. De Heechul poco y nada había sabido esa semana, luego del incidente que habían tenido en casa, rara vez se le encontraba ahí, pero él estaba decidido a conocer más a su... creador? no sabía de que modo llamarlo, pero estaba decidido a descifrar el enigma que cubría al chico.
Esa noche el otro había aceptado verse en un bar en la zona céntrica, lo cual era ironico si tomabamos en cuenta que vivian juntos, pero era eso o nada, además,así daba tiempo a Siwon a cumplir con su rutina diaria de guardaespaldas como Hee la había nombrado, para luego reunirse con él.