Lo que no sabía, o más bien, no se esperaba, es que otra persona también había estado siguiendo al chico, y no solo ese día, sino desde antes, y no fue sino hasta que escuchó el grito del chico pidiendo auxilio que se dio cuenta de aquello, les había mencionado que ser inmortal no te hace una súper criatura? Pues, en ese momento, Siwon deseó tener alguna clase de poder o algo para llegar más pronto hasta donde el menor había sido prácticamente arrastrado, a pesar que no le tomó más de 5 segundos.
Para cuando llegó junto al menor, toda la adrenalina que había acumulado lo hizo sacar de encima del cuerpo semi-inconscientedel chico al tipo que había osado atacarlo sin esfuerzo alguno. Después de recuperarse de aquello y darse cuenta que muy probablemente aquel hombre no sobreviviría, revisó al menor, su camiseta estaba llena de sangre, por alguna razón, llamó a la única persona que podía recurrir
-algo sucedió… necesito que vengas, por favor- del otro lado del teléfono no se escuchaba a Heechul muy contento de tener que cambiar de planes –cuando vengas te explico, por favor, no tardes…si, está bien… si, ya se que te lo debo, si… gracias- le dio su ubicación, cortó la llamada y miró preocupado a Kyuhyun que estaba más pálido de lo usual, por otro lado, miró con profundo asco al atacante. A lo largo de los años, había aprendido de Heechul pócimas y preparados con múltiples utilidades, así que su primera reacción había sido llamarlo a él, confiaba más en sus pociones que en el supuesto avance humano.
El otro hombre seguía vivo muy apenas, nunca antes había siquiera pensado en lastimar a alguien, pero por el momento no se arrepentía, la vida de Marcus estaba de por medio. Aun se preguntaba como es que había pasado por alto a aquel hombre, que obviamente sabía lo que hacía.
-no tiene caso que te pregunte porque lo hiciste, ¿verdad?- dijo dirigiéndose al hombre que parecía no ser conciente de su entorno.
Finalmente Heechul llegó en su auto, Siwon cargó al castaño hasta llegar a donde se había estacionado, para entonces el chico parecía peso muerto y no tenía color alguno en su piel.
-sabía que te meterías en problemas un día de estos- fue lo primero que le dijo al verlo, aunque de todos modos lo ayudó a subir al chico al auto. –se puede saber ¿como es que dejaste inconciente al amor de tu vida o lo que sea el chico?-
-no fui yo, cuando estaba por irme gritó pidiendo auxilio, sólo se que lo estaban arrastrando al callejón-
-¿Quién?- el mayor de los tres por primera vez se percató de la herida en el abdomen que no parecía dar señas de dejar de sangrar pronto a pesar de que Siwon mantenía presión en el lugar, mientras Hee subía al auto y arrancaba lo más rápido posible.
-no lo se… el hombre sigue en el callejón- no podía despegar su mirada preocupada del chico
-no lo habrás…-dejó la frase inconclusa anticipando la respuesta
-no lo se, en verdad la vida del hombre ese era lo que menos me preocupaba en ese momento- admitió
-uno más, uno menos… le hiciste un favor a la policía- dijo en un intento de restarle importancia al asunto, ya que sabía que Siwon a diferencia de sí mismo, si tenía bastante conciencia por sus actos, eso nunca pudo cambiarlo.
-hmm…- el otro mejor no dijo nada, no muy convencido
–ahora hay que curar al chico, y ver que demonios le dirás cuando despierte en casa de un extraño sin que piense que fuiste tu quien lo atacó en primer lugar- ciertamente Siwon no había pensado en ello, podía haberlo llevado al hospital más cercano, pero de todos modos, ¿qué diría? Los médicos pedirían explicaciones que él no podía dar, algo como ¿“evité que lo asaltaran o violaran, ah, pero dejé a un tipo desangrándose, tal vez muerto a mitad de un callejón”? habría que ver quien le creía, por más verdad que fuera.
Llegaron a su departamento en cuestión de nada, Siwon subió a Kyuhyun todo el trayecto hasta su piso, ya que debieron usar un acceso a escaleras traseras, que eran para empleados, pues así nadie los notaría, ya que para esas alturas su ropa iba cubierta de sangre y debían evitar las preguntas. Lo acomodó en la recamara extra que poseía el departamento, mientras Heechul preparaba lo necesario, él le sacaba la camisa, había quedado inservible, con algunos paños y agua tibia limpiaba la zona que al parecer ya no sangraba de manera tan alarmante. De su mente se había borrado momentáneamente todo el proceso, pero necesitaba hacer algo por él.
Heechul volvió con un cuenco lleno de alguna clase de hierbas mezcladas y procedió a ponerlo por toda la zona, para luego dejar unas cuantas gasas empapadas de lo mismo, y cubrirlo con unas vendas y volverlo a recostar, todo sin decir una sola palabra.
Mientras recogían las sábanas sucias por la sangre, Siwon aún se preguntaba como reaccionaría el chico, ciertamente le encantaba la idea de tenerlo ahí con él, pero las cosas no debían ser así. Se suponía que debía presentarse con el chico, conocerlo, y más adelante ser pareja y todo lo demás, bajo consentimiento del menor, y por su gusto. Ahora se sentía como si lo hubiese secuestrado. Ya lo solucionaría, o eso esperaba, aunque llevaba tiempo diciéndose lo mismo