Con otra meta en mente y un éxito ya obtenido, el dragón salió alegremente de su casa en busca de su objetivo.
Caminaba cual rey de pasarela, sentía que las demás personas hasta le daban paso, y era cierto, pero por raro; las miradas paraban en él, y mientras caminaba pensaba “te ukearé a ti, a ti y a ti”, el rey de los semes estaba que ardía. Quizá estuviera exagerando, pero no le importaba, y como había escrito previamente en su plan maestro, a él no le importaba atraer miradas, después de todo, al final de cuentas siempre lo hacía, por una u otra razón, pero lo hacía.
Miró al frente y paró su caminata de golpe, se acomodó la bufanda tapándose la frente, la nariz y la boca, era hora de hacer maniobras ninja. Caminó lo más sigilosamente que pudo hacia Gray, pero bueno, su definición de “caminar sigilosamente” no era como la de las demás personas, pues comenzó a tararear una canción como si de una verdadera película de ninja se tratase. Si en esas películas los protagonistas podían ir por ahí rompiendo cosas y causando grandes explosiones y aun así ni eran descubiertos, él también podía hacerlo, ¿no? Lástima que un hubiera nada que quisiera romper.
Fullbuster obviamente se dio cuenta de que Natsu se acercaba pero fingió no haberlo escuchado aún. Dragneel creyó que su plan de acercamiento sigiloso había funcionado y cuando estaba por alcanzarlo se lanzó sobre él. Gray reaccionó, lo tomó del brazo, apoyó su espalda contra un árbol y le cerró el paso con su cuerpo.
-¿Qué haces?
-Te iba a sorprender.
-Si quieres sorprender a alguien te aconsejo que dejes de tararear canciones, no es muy efectivo.
-¡Pero era la ambientación! De cualquier forma, ¿cómo supiste que estaba ahí?
-Tu ambientación te delató.
-¡¿Qué?! ¡Pero si es un método infalible!
-¿Tararear a todo volumen cuando quieres sorprender a alguien? Sí, infalible.
-¡Infalible!
-De todas maneras, ¿qué haces aquí?
-Vine a uke… -no Natsu, no. No puedes decirle que viniste a ukearlo.
-¿A qué…?
-A… ¡verte! Sí, eso es.
El mago de hielo se quedó pensativo, ¿qué era lo que iba a decir el Dragonslayer? ¿Uke qué?
En ese momento el mago de fuego recordó el propósito por el cuan estaba ahí, muy bien, era hora de probar una nueva técnica. Imito aquellas seductoras miradas y sonrisas que le dedicaba Fullbuster, y al parecer eso había sido suficiente para confundirlo unos segundos, tiempo suficiente para que Natsu consiguiera invertir sus posiciones.
Recorrió su cuerpo con un toque cálido, deslizando sus dedos por el frío cuerpo observando su reacción, ahora mismo descubriría más de sus puntos débiles. Sus dedos recorrieron el pecho ajeno, trazando líneas imaginarias sobre él, dibujada círculos sobre la piel, acariciaba los pectorales y obviamente rozaba los pezones, todo eso sin perder el contacto visual con su víctima que se quedó pasmada y sin saber qué hacer ante aquel toque tan atrevido y aquella mirada tan seductora, se sentía contra la espada y pared.
Su siguiente movimiento fue pasar la punta de su lengua por el lóbulo, lo mordió y tiró de él levemente, descendió a la mandíbula y luego al cuello, esta vez atento a los movimientos del cuerpo ajeno y las exclamaciones que salía de los fríos labios… Eso es, quizá sus labios estuvieran muy fríos, y si ese era el caso, él los calentaría. Apretó su cuerpo al ahora desnudo torso… ¿Cuándo rayos se había quitado la ropa? O más bien, ¿cómo lo hizo sin que se diera cuenta y tan rápido? Estúpido Gray con su extraña habilidad para desvestirse, en fin, no le molestaba. Sus labios se encontraron con los ajenos y comenzaron con a besar, sin embargo, Natsu no sabía cómo hacerlo, esa era la primera vez que besaba a alguien así y por su propia cuenta, así que no estaba seguro de lo que hacía, esto fue captado rápidamente por Fullbuster, que en ese momento se aprovechó de eso para ser él quien lo besase.
-¿Aún no sabes cómo hacerlo bien?- dijo con una media sonrisa.
-¡Cállate! Es que tú siempre… Eras el que lo hacía y…- a medida que iba hablando su voz se fue apagando y su cara enrojeciendo, entonces, llegó un punto en el cual ya no aguantó la mirada del mago de hielo y desvió la vista.
Gray sentía que moriría ante aquella visión: Natsu sonrojado y apenado, en esos momentos era cuando más le gustaba hacerle cosas.
-Ya veo, entonces, ¿debería enseñarte de nuevo? Lo haré desde cero.
-¿Qué estás insinuando?
-Nada. Pero creo que lo haré.
-¿Qué…?
-Beso rápido- sus labios se juntaron rápidamente y luego se separaron, no siendo más que un roce.
>>Beso lento- presionó y movió sus labios lentamente, acariciando suavemente los contrarios.
>>Beso apasionado- tomó su mentón e hizo que echara la cabeza hacia atrás, se acercó más a él y presionó sus labios, esta vez el toque fue más salvaje y descontrolado, lo cual provocó que Dragneel se perdiera completamente en él.
>>Beso francés- usó la misma intensidad que en el anterior, salvo que lamió y metió su lengua en la boca ajena, y al momento en el cual sus lenguas se tocaron, el mago de hielo comenzó a acariciarla con la propia.
Cando terminó se separó de Natsu y se quedó viendo su expresión atontada, sabía que era débil a sus besos y por eso le sacaba el máximo provecho.
-¿Entendiste o tengo que explicarlo de nuevo?
-¡Entendí, entendí bien!
El hijo de Igneel empujó al mago que lo mantenía ahí y salió corriendo. Eso no debió de haber pasado, se suponía que él lo haría, no Gray, se suponía que él iba a ser el seme, ¿cómo quería ukear a toda Magnolia si no podía ni con Gray? Se le había salido de las manos, tenía que trabajar más en su plan, así que se apresuró para llegar a casa. Cuando llegó se sentó frente y comenzó a escribir en el apartado “mis desventajas”.
Esta vez me dejé llevar, ¡no tengo que hacer eso! Pero no es mi culpa, Gray es demasiado bueno con eso de los besos… ¡¿Pero qué estoy pensando?! YO voy a ser el seme, YO seré demasiado bueno con los besos, YO lo haré la próxima vez, ¡puedo hacerlo!
*No te dejes llevar: Por más bueno que esté el beso, empújalo, ¡tienes que hacerlo! Y cuando él esté confundido tú lo besarás a él.
Dejó de escribir ahí y pasó a “descubrimientos”.
PUNTOS DÉBILES:
*Orejas: confirmado.
*Cuello: confirmado.
*Pecho: confirmado.
*Palabras: Hay que atacar, por más vergonzoso que sea, tienes que susurrarle cosas sucias, es un pervertido, le gustará, ¡hazle saber que lo deseas pero no te deberás dejar tocar! No será cuando él quiera, será cuando tú quieras.
Hoy él me ha dado otra arma: los tipos de besos. Si los utilizo bien seré un maestro en eso:
*Beso rápido.
*Beso lento.
*Beso apasionado.
*Beso francés.
Nota: aplicarse más con los últimos dos.
Tomó otra hoja y abrió el apartado de “fallos”.
Fallos.
Todos sabemos que Gray en un verdadero pervertido y rey de “pervertilandia”, además, él cree que va a seguir siendo el seme, así que atacará de nuevo. Hay que evitar eso a toda costa, no te dejes hacer.
Dejó el lápiz de admiró su obra. El último intento había resultado, aunque al final hubiera fracasado, eso no era lo importante, simplemente mantendría al adefesio a raya, ya tenía lo que necesitaba, que eran los datos, no se arriesgaría más con los besos por ahora. Sin embargo, las palabras tampoco era algo fácil, si no lo hacía bien el resultado podría ser peor que en la ocasión pasada, tendría que tener cuidado.
Ordenó los papeles y los dejó en su escritorio. Decidió que había sido demasiado por hoy, tampoco había que apresurar demasiado las cosas o se daría cuenta, por lo cual las palabras las dejaría para otro día. Mientras descansaría y pensaría cómo lo haría para la siguiente vez.