Cap3. Mi vecino
Ha pasado una semana y Jongin se sorprende a sí mismo con lo rápido que se ha acostumbrado a su nueva rutina.
Se levanta cuando el sol no ha salido, se prepara para las clases, va a la preparatoria, Do Kyungsoo insiste en ayudarlo, Chanyeol lo recoge y se van a comer, lo devuelve a su nuevo hogar y prácticamente ahí se acaba su día.
Las horas le pesan mientras que escucha al profesor hablar en un idioma que no siente como el suyo, y la costumbre de voltear y ver a sus amigos en las bancas traseras se ha esfumado. Ahora Do Kyungsoo está sentado detrás de él, clavándole sus redondos ojos en la nuca.
El chico es el delegado de la clase y su cometido es tan importante para él que se ha pasado la semana entera persiguiendo al nuevo para ayudarle en lo que le haga falta.
-Puedo mostrarte el ala oeste del edificio.- Susurra el delegado una vez que el profesor ha terminado la clase.
-No hace falta.
Kyungsoo frunce el ceño y carraspea con incomodidad.
-Eres nuevo y deberías de conocer bien el lugar, Kim Jongin.
A Jongin le ha hecho gracia el comentario de su compañero. Él tiene suficiente con saber llegar a clase y al servicio.
Kyungsoo luce como un empollón, uno popular. Pero Jongin se siente pesado y mayor para meterse en escalas sociales de adolescentes de preparatoria, solo quiere quedarse con ser el nuevo.
Cuando suena la campana e indica la hora de la salida, Jongin se levanta de su asiento y trota hacia la salida. No lo quiere reconocer, pero durante la mañana espera la hora del almuerzo y visualizar a lo lejos el coche de Chanyeol.
-¿Qué tal el día?- La misma pregunta de cada medio día.
-Aburrido.- Normalmente suele contestar un bien, pero ese aburrido acompaña perfectamente a la mirada que gasta el chico, o eso piensa Chanyeol.
-Pasé por esa etapa y se lo que es.- Ríe el mayor.
En comparación al principio ahora esos dos son mucho más cercanos. Jongin no consigue reír con los continuados chistes de Chanyeol, pero la sonrisa se escapa a veces y eso produce una sensación agradable en el alto.
Chanyeol conduce rápidamente hasta un pequeño puesto de ramen. Está vez no le pide opinión al joven, él sabe que a Jongin le va a gustar la comida del lugar. Porque si, se ha pasado la semana pensando en donde llevar al chico a comer.
La rutina de Chanyeol había cambiado a una más relajada y eso ha suavizado su carácter.
Una vez sentados en el puesto, el alto pide por los dos.
Jongin permanece en silencio, no siente que sea incomodo, así que decide no romperlo. En su continuas miradas al mayor por sobre el humo de su plato puede ver cuanto disfruta Chanyeol de la comida.
-¿No te gusta?-Pregunta el alto al darse cuenta de que Jongin no ha tocado su plato.
Antes de contestar le da una sorbida y toma un poco del caliente contenido. Está delicioso, piensa al tragar la comida.
-Está muy bueno.- Sonríe involuntariamente.
Chanyeol le sonríe de vuelta y vuelve a guardar esa imagen en su mente. Jongin sonriendo si es una de las cosas más bonitas que ve al día. Puede ser que lo tome como algo especial ya que el chico no sonríe mucho, pero cuando lo hace, Chanyeol siente su sonrisa de vuelta crecer.
Está apunto de soltar un comentario empalagoso porque cree que la situación lo requería, pero su móvil suena.
-¿Si?
-Gírate, idiota.
Baekhyun está unos metros alejado de donde están sentados y agita su mano enérgicamente. Pasó de casualidad por el puesto y pensó que entrar de sopetón al sitio con esos dos sonriéndose como tontos no era buena idea.
-¿Qué quieres Baekhyun?-Le sigue hablando al teléfono a pesar de que su amigo avanza hacia ellos con pasos largos.
-¡Hola!.- Dice cuando llega junto a los dos.
Jongin frunce el ceño y mira de reojo a Chanyeol que le presenta como “un amigo”.
-Soy Baekhyun, encantado, ¿tu eres Jongin?- El chico nuevo es todo sonrisas y Jongin casi que no se acuerda de lo que era socializar.
-¿Qué quieres Baekhyun?-Vuelve a preguntar el alto.
-No me hables así.- Le regaña su amigo.- Os vi de casualidad y quise pasarme a conocer al famoso Jongin.
El aludido se sorprende y Chanyeol sabe que se avecina lo peor.
-Chanyeol me habla mucho de ti.- Continua Baekhyun mirando al moreno.- Eres tan guapo como dice.
Baekhyun acaba de cagarla.
Chanyeol se levanta de su sitio y agarrando el brazo del bajo con fuerza lo arrastra a la salida.
Por otro lado Jongin se queda allí, mirando su plato, con la cara roja y sentimientos naciendo en la boca de su estomago. Se está regañando mentalmente por pensar que le parece atractivo a alguien como Chanyeol cuando este vuelve con cara serena, como si no hubiera pasado nada.
-Lo siento, Baekhyun es un poco...
-No te preocupes.- Se apresura a contestar.
Y ambos siguen comiendo en silencio, como si nada hubiera pasado, como si ahora Jongin no supiera que despierta algo en Chanyeol, algo más que fastidio.
***
La música de su grupo favorito inunda todo el moderno apartamento.
En las noches, Jongin no sabe que hacer y para evitar que su cabeza divague en cuestiones que no está preparado a afrontar aún, se pone a escuchar música a todo volumen. Nunca le había dado por pensar en sus vecinos, pero un fuerte golpeteo suena en la puerta y es consciente de que la música está demasiado alta.
La baja con cuidado esperando dejar de escuchar el golpeteo, pero este sigue, así que con paso decidido va hacia la puerta.
Cuando la abre un chico un poco más alto que él y con un tinte rubio platino lo mira.
-¿Te importaría bajar la música?- Pregunta el supuesto vecino.
-Lo siento.- Es lo único que responde Jongin.
Pero el chico enfrente suya rompe en una fuerte carcajada. Su risa llena ahora el espacio de la planta 5.
Jongin lo mira confundido desde el marco de su puerta.
-Quita esa cara hombre.- Dice aun con la mano en el estomago de la risa.- Soy tu vecino de arriba, Oh Sehun.
Jongin coge la mano que le tiende el chico rubio y se la aprieta en forma de saludo.
-¿Tu eres?- Sehun se da cuenta de que al moreno le cuesta arrancar, pero es solo que Jongin no sabe si debe de decirle quién es a un vecino de allí.
-Kim Jongin.- Aun así responde.
-Verás, si que escucho tu música desde mi casa, pero no vengo a quejarme.- Le informa desde la puerta.- Me gusta tu música y quería saber que grupo era.
Los ojos de Jongin se abren en sorpresa, era lo último que esperaba escuchar.
-¿Puedo pasar?- Pregunta poniendo ojos de cachorrillo.
Jongin se aparta y le indica que pase aun inseguro.
-Es One Ok Rock.- Le informa Jongin acercándose al gran equipo de música instalado en la sala.
-¡Me gustan!- Sehun mueve su cabeza dejándose llevar por el fuerte ritmo de la canción que suena.- No los conocía.
-Son japoneses.
Sehun imita la forma de tocar una batería mientras se muerde el labio inferior haciendo que se le forme una mueca cómica. Jongin descubre que es un tipo divertido, de su misma edad y que no pregunta cosas como qué hace viviendo solo, o porqué habla perfecto japones. Tienen muchas cosas en común y sin querer le trasmite una sensación de familiaridad. Tener un amigo en este lugar le haría bien, pero no sabe si puede.
A la mañana siguiente y al segundo en que se monta en el coche de Chanyeol este nota su humor.
-Buenos días.- Le dice sonriendo.-¿Algo bueno ocurrió?
Jongin lo mira y titubea un poco, no sabe si debe decírselo.
-Nada, realmente.- Baja el tono de voz y con mejillas un tanto rojas voltea la cabeza para esquivar la sonrisa deslumbrante del mayor.
Chanyeol no insiste, pero algo en su interior se mueve al descubrir cada nueva emoción en el chico.
***
La mañana de Jongin ha pasado como siempre, solo que está vez dejó a Kyungsoo darle ese paseo. No sabe si ha sido el hecho de conocer a Sehun o que la sonrisa de Chanyeol cada mañana era más brillante, pero se siente en calma por primera vez desde que llegó.
La hora del almuerzo con su mayor pasa igual. Chanyeol le habla un poco de Baekhyun y se descubre envidiando la amistad de esos dos hombres. Sehun se le viene a la mente para ese entonces. El chico es, además de Chanyeol, la única persona con la que habla, y no puede evitar tenerle un pequeño afecto a pesar de conocerse de unos días.
Su relación con Chanyeol continua estancada en simples sonrisas y comidas que Chanyeol anima con monólogos sobre la gente que pasa cerca de los locales en los que están. Y Jongin se siente agradecido. Sigue pensando que por lo que el alto sigue almorzando con él todos los días es por trabajo y obligación, pero hay algo que no le deja enfadarse por eso. Si Chanyeol no lo acompañara él estaría completamente solo. Y su compañía es agradable, sus sonrisas son brillantes y sus mirada no le incomoda.
Esa noche con Sehun en su sofá y la música más alta de lo normal, la puerta vuelve a sonar.
Y al abrir la puerta pensando una excusa para la queja de su nuevo vecino furioso se atraganta, porque no es un vecino el que tocó la puerta, si no Chanyeol.
Viene vestido en uniforme, sus hombros marcados, un cinturón muy llamativo ajustado a la cintura, y una camisa blanca aflojada en el pecho, que hacen de Jongin una masa de nervios. Se dice internamente que es porque Sehun está allí y no por como luce el mayor.
-¿Puedo pasar?- Pregunta divertido Chanyeol.
Jongin traga duro y se aparta de la puerta. El alto ingresa en la sala y ve a un joven cantando una canción de rock. Su ceño se frunce violentamente sin entender que hace ese chico con Jongin.
Este se apresura y se posa en medio de las dos personas en su hogar.
-Chanyeol, este es Sehun, es mi vecino de arriba.- Sus manos se mueven nerviosas y su voz se tambalea. Es la primera vez que Chanyeol ve así a Jongin pero no se puede regodear en guardar la nueva emoción del chico, ahora quiere saber que hace ese mocoso con él.
Sehun levanta la cabeza y mira al policía sorprendido. Nunca le ha preguntado a Jongin por qué está solo, siempre ha supuesto que está solo por el mismo motivo que él, sus padres trabajan todo el día y vuelven a casa entrada la noche. Pero ahora hay un policía que lo está mirando con el ceño fruncido.
-¿Por qué no me has dicho que conociste a tu vecino?- Jongin nota el rintintin en la palabra vecino y se gira hacia Sehun que lo mira con ojos asustados.
-Pensé que no era necesario.
-Si era necesario, Jongin.
Sehun observa la escena de esos dos y no puede evitar pensar que Chanyeol no es un familiar, Chanyeol actúa como algo distinto.
-Mejor me marcho.- Dice levantándose de su sitio y dirigiéndose a la puerta.- Nos vemos, Jongin y encantado, Chanyeol.
El chico cierra la puerta y el sonido hace eco en el espacio que separa a los que ahora quedaron en la sala.
-Se supone que me tienes que informar de todo, Jongin. Creo que te lo dejé bien claro.- Chanyeol gruñe, sin poder controlarse.
Pero esa actitud en Chanyeol hace enfadar al joven.
-¿Te tengo que informar de las personas que conozco? ¿Hasta eso te han mandado a hacer?- Siente la corriente de adrenalina subir por sus piernas.
Chanyeol nota los ojos del chico mirándolo fijamente y está apunto de flaquear pero Jongin continua.
-¡Ni si quiera se por que te tengo que contar todo! ¡Asi que deja de actuar como un puto niñero!
Las pupilas de Chanyeol se mueven nerviosas observando al chico rugir y una chispa nueva salta dentro de él. El no quiere ser su niñero y mucho menos ahora, Jongin no es un niño de todos modos.
Por eso aparece una sonrisa cínica en su rostro.
-¿Tu crees que yo quiero ser tu niñera?- Su tono bajando haciendo que su voz sea mucho más grave.
Las piernas de Jongin, que temblaban ante la anticipación de lo que se venía, duelen. Sabe que desde que pasó lo de su padre se ha estado conteniendo y ha tratado de mantenerse así, pero Chanyeol acaba de tirar el muro de contención a base de realidad.
Él está solo y debe estarlo. Chanyeol solo es un policía encargado de cuidarlo. Su presencia en su casa con el uniforme lo hace más real.
Chanyeol no piensa que Jongin es guapo. Chanyeol no está con él porque le agrade su presencia. Chanyeol no lo invita cada día a comer porque no quiere que coma solo. Él no es la persona especial para Chanyeol.
Pero Chanyeol si se ha convertido en la persona especial para Jongin.
-¡Entonces vete!- Grita fuerte.- ¡Vete y no vuelvas más!
Los gritos han sido bloqueados por la música y los propios gritos del cantante, solo que los de Jongin se han quedado atrapados en su tímpano.
Y como si quisiera hacer todo lo contrario de lo que le acaba de gritar, se acerca al joven y alza su mano hasta su hombro.
-No quiero ser tu niñero porque tu no eres un niño al que cuidar.- Dice mirando el pecho de Jongin subir y bajar. Y este no sabe si ha oído bien, porque pensaba que el orgullo de Chanyeol lo haría largarse de allí, solo que el mayor ahora lo estaba abrazando.
Y ya no puede controlarse.
Jongin rompe a llorar en la camisa blanca del uniforme de Chanyeol. Llora porque está solo. Llora porque no quiere que nadie lo cuide.
Los sollozos ahogados se amortiguan en la tela y producen a Chanyeol un cosquilleo agradable. Sabe que había llegado a un límite y él sin quererlo había empujado al chico a acabar así. Llorando desconsolado por la muerte de su padre.
En su empeño tonto de guardar cada momento del joven lo separa un poco de su pecho, quiere ver su cara. Y Jongin está hermoso. Sus ojos rojos y brillantes siguen derramando lagrimas silenciosas ahora, que mojan sus mejillas dejando un trastos de agua hasta acabar en sus labios. Baekhyun no mentía cuando dijo que los labios del chico eran bonitos, pero ahora además están apetecibles.
Por eso como un impulso se acerca a la boca de Jongin y se para a sentir el aliento caliente de este contra su propia boca. Jongin no se aparta y no es como si pudiera malinterpretar lo que viene ahora. Chanyeol quiere besarlo y lo va a hacer.
Sus labios se acomodan encima y sin hacer realmente movimiento comienza un beso suave. Puede que sea miedo a que el contrario se aparte lo que hace a Chanyeol sostener la cara de Jongin con sus manos, lo que no sabe es que Jongin no se quiere alejar.
Pero lo hacen al fin. Y aun con los calambres en sus labios Jongin se vuelve a acercar al mayor y lo besa. Lo besa como si estuviera enfadado por haberse separado antes y le reclama que vuelva a darle calor. Esta vez no es un beso suave por mucho que Chanyeol intente mantener la cordura, Jongin quiere que ese beso rompa como lo está haciendo la canción de fondo y lo consigue.
Chanyeol lo empuja en el sofá y atrapa con sus dientes los labios acolchados del menor. Jongin sabe a gloría, a libertad y a juventud, y todo eso mezclado hace a su interior revolverse y querer apretarse contra el pecho de Jongin.
Este no se queda atrás y abraza al alto por el cuello intentando profundizar la situación y que no se quede en un roce sin sentido. No quiere distraerse de la boca de Chanyeol, pero no puede evitar pensar en lo que continuará después, en cuando tenga que apartarse por la falta de aire y se encuentre con los ojos del mayor.
Ese momento llega pronto y con la vergüenza pintándole las mejillas se levanta del sofá para apagar la música y así dar la espalda a Chanyeol.
Por otro lado, Chanyeol que todavía está saboreando a Jongin se acerca despacio a su espalda y excediéndose en confianza lo abraza por detrás.
-No quiero irme.- Susurra repartiendo besos en su pelo.
Jongin no se gira al notar al mayor, le vuelve a dar volumen a la música y ya con la guitarra y la batería de fondo se vuelve para atrapar la boca de Chanyeol una vez más.