Esa noche, Jongin espera a Chanyeol hasta que sus ojos no pueden más.
El fin de semana pasa frio, sus ojos pegados a la pantalla de un móvil y la voz de Sehun parloteando. Las preguntas del rubio pasan a ser indiscretas, su vida sexual parece ser el nuevo entretenimiento de su amigo y él lo último que recuerda es a Chanyeol chupándole el pecho.
-¿Con cuantas chicas lo hiciste?- Pregunta Sehun con una sonrisa en la cara.
- Con cuatro.- Y Jongin no miente. A sus 17 años y sabiendo que lo que le gustan son los hombres, ha estado con cuatro chicas.
El chico delgado se ríe desde el sofá y cuando lo hace su boca se abre tanto que Jongin teme que se ahogue.
-No te lo tomes a mal.- Comienza cuando ha logrado tranquilizarse un poco.- Pero pensé que a ti las chicas no te interesaban.
La ceja de Jongin se alza y sonríe de medio lado.
-¿Has notado que te pongo ojitos?- Pregunta sugerente.
-No a mi exactamente, pero si.- La respuesta de Sehun le hace tragar y su sonrisa tambalea.
Sehun solo lo ha visto interaccionar con una persona y eso implica que su amigo se huele algo.
-Ahora hablando en serio.- Dice sin darse cuenta del nerviosismo de Jongin.- ¿Tu padre lo sabe? Que te gustan los chicos, digo.
La pregunta lo toma por sorpresa y baja la mirada involuntariamente mientras niega.
-Mi padre no sabe nada.- Su voz siendo seria ha roto el buen ambiente de pronto.
Sehun lo nota y se muerde los labios. Sin darse cuenta, de nuevo, ha tocado un tema que sienta mal a su amigo.
-Si te consuela, mis padres tampoco saben nada.
Jongin se obliga a mirar a su amigo y sonreirle con algo de sinceridad. Cuando lo piensa toda la conversación hasta ahora ha sido sincera. Su padre murió sin saber la verdad sobre su hijo y Jongin vive sin saber si su padre lo hubiera aceptado.
-¿No piensas decírselo?- Le pregunta esta vez el moreno.
-Por ahora no.- Su respuesta es rápida y la sonrisa vuelve a aparecer en su boca.- Es mejor que sigan pensando que su hijo es un asexual que no piensa en chicas o chicos.
La ligera risa de Jongin vuelve y con ella la calma.
-Imagina si se enteran que su hijo se pajea pensando en pollas.- Ríen ambos.
Jongin siempre tuvo ese mismo pensamiento. No quería que su padre se enterara, pero ahora su padre no está y algo se ha quedado atrapado al no poder decirle como era de verdad.
La voz grave de su padre siempre le dijo que el era atractivo y que sería un gran conquistador, y no se equivocó del todo. Jongin fue un chico popular y sabe que en su nueva preparatoria lo vuelve a ser, pero a él le interesa otra cosa. Quiere que su mayor lo mire como lo miran las chicas en los pasillos.
Con el pensamiento de Chanyeol revoloteando, toma el móvil y abre la conversación que tiene con él. Solo está su mensaje avisando de que no iría a clase ese día. Y los recuerdos lo golpean en el pecho y en su parte baja.
Si cierra los ojos por la noche y se tumba en su cama puede sentir el calor del cuerpo ajeno, sus manos grandes en su cintura y sus labios besándolo. Y se tiene que controlar porque Sehun sigue allí.
Cuando está apunto de cerrar la conversación y prestar atención a lo que su amigo le comenta, algo aparece en la parte superior de la pantalla.
“Chanyeol está escribiendo”.
Ese mensaje aparece una y otra vez, pero Jongin no recibe nada.
-¿Quién es?- Pregunta Sehun mirando sobre su hombro.
Jongin tiembla un poco y cierra la conversación.
-Mi padre.- Miente.- Dice que esta noche no vendrá.- Y ahora dice la verdad.
-Vaya.
A Jongin le brillan los ojos y están apunto de desbordarse de nuevo. Y quiere golpearse en la cabeza. Pero como si Sehun hubiera notado algo, lo atrae hasta él.
-Yo me quedaré esta noche contigo.
Jongin no tiene a su padre, ni a Chanyeol, pero ahora tiene a Sehun.
***
Su móvil acaba en el suelo y su vaso vuelve a la boca.
¿Qué pensaba decirle? No lo sabía, pero quería decirle algo.
Que lo echa de menos, que quiere ir con él. Que está pensando en él, en su cuerpo. Que lo quiere sentir. Mierda, ya empieza otra vez.
Chanyeol resopla y se bebe lo que hay en el vaso del tirón. La última gota resbalando por el cristal le da más sed y no duda en volver a llenarlo.
Su móvil suena por tercera vez y es Baekhyun llamándolo. Huye de su amigo al igual que huye de los sentimientos por Jongin. Si viera a Baekhyun ahora mismo, cargado de frustraciones, se lo follaría tan fuerte como pudiera y eso ya pasó una vez, no sería justo que pasara una vez más.
Después de eso se sintió tan mal, por su amigo y por Jongin. Sintió como si los hubiera defraudado a ambos. Se dejó arrastrar por sus deseos y lo acabó haciendo con la persona equivocada. Pero ¿Qué iba a hacer? ¿Hacerlo con Jongin?
Su voz se seca de solo imaginarlo y vuelve a beberse el vaso del tirón.
-Mierda.- Gime con la cabeza dándole vueltas.
Lo que en un principio fueron dolores de cabeza por el extraño caso del joven, ahora eran por sentimientos encontrados. El cariño o la pena que sintió al principio por Jongin han dado paso a algo más, que confunde entre atracción sexual o un sentimiento mayor.
Cuando lo vio marchar con el chico rubio algo en su interior hizo click y tuvo que apretar sus pies al asfalto para no arrebatarlo del lado de ese mocoso y llevárselo consigo. Celos, una vez más.
Chanyeol en toda su vida había sido así de posesivo, en cambio con Jongin tenía ese pensamiento. Él chico era suyo. Jongin es solo de él. Es su deber, es su trabajo.
Y aun pensando eso, no se atreve a hablarle o ir a verlo como le dijo.
¿Qué iba a decirle cuando estuviera en su puerta?
El alto no querría decirle nada, solo lo estamparía en la pared del rellano mismo y lo besaría hasta absorberlo. Pero eso no era justo. Mentiría si dijera que no nota algo en el moreno. Sabe que Jongin siente algo parecido. ¿No sería eso aprovecharse de un joven de 17 años? Chanyeol se dice que no, que él a esa edad tenía la suficiente cabeza como para saber que hacer, pero era algo más para autoconvencerse que otra cosa.
Se levanta del sofá y recoge el móvil del suelo. Abre la conversación por décima vez y mira la foto de perfil de Jongin. Es su cara tapada con sus manos. Y no puede evitar suspirar y pensar que el chico es perfecto.
Lo necesita con él. Ahora.
“Jongin está escribiendo.”
“Chanyeol está escribiendo.”
Pero nada aparece en la pantalla.
Aquello se está convirtiendo en un juego estúpido que les muestra que están ahí, al menos eso.
“¿Qué haces?” Escribe Chanyeol sin enviarle.
“Te necesito aquí.” Sigue.
Y bebe.
“Ojala te pudiera besar.” Su dedo roza sin querer la pantalla.
“Ojala te pudiera tocar como quiero hacerlo ahora.”
Y bebe de nuevo.
“Déjame sentirte.” Su ojos se cierran y muerde su labio inconsciente.
“Te necesito.”
La pantalla se vuelve borrosa y alcanza la botella casi vacía.
“¿Tu me necesitas tanto como yo a ti?”
El último trago le hace gruñir. Y cuando va a borrar todo, un mensaje aparece.
“Jongin está escribiendo”- “Hola”
Y casi atragantándose con el contenido de su boca, su dedo se pasea por el botón que se prohibió tocar todo este tiempo. Chanyeol acaba de enviar lo que había escrito.
***
El martilleo en su sien se agrava con el sonido del golpeo en su puerta. Anoche se quedó dormido en el sofá y ahora tiene una resaca como una montaña en su espalda. Le duele todo, pero la puerta no deja de sonar.
-¡Joder ya voy!- Exclama al aire o al degenerado que se atreve a tocar así un domingo por la mañana.
Cuando abre la puerta la sonrisa de Junmyeon lo ciega.
-Capullo.- Le suelta.
-Yo también te quiero.
-¿Qué quieres?- Le pregunta sin dejarle hueco para que pase.
-¿Puedo pasar?- Junmyeon pone esa cara de perrito y Chanyeol no tiene más remedio que apartarse.
-¿Qué quieres?- Pregunta de nuevo.
Junmyeon arruga su cara cuando ve en el estado que está la casa de su compañero.
-¿Hiciste una fiesta y no me invitaste?- Junmyeon avanza hasta el sofá y se sienta notándolo caliente.
Chanyeol lo sigue y toma una silla para ponerse en frente.
-¿Y?- Ignora el comentario de su mayor.
-Baekhyun estaba preocupado por ti.- Comienza.- No le cogiste el móvil en toda la noche.
El alto gira su cabeza y cuando ve el aparato en el suelo le da dolor de cabeza.
-¿Y has venido para eso?- Chanyeol es mayorcito como para que se estén preocupandos por él así.
-No.- Ríe Junmyeon porque su amigo luce como si lo hubieran atropellado.- En realidad es por trabajo.
La cabeza de Chanyeol se mueve hacia abajo y bufa con cansancio. Él sabe que con su trabajo no hay días libres, pero justo hoy quería encerrarse en su casa y no tener que salir y afrontar lo que le venía.
-Necesito el informe sobre Oh Sehun.
Ese nombre hace que su cabeza se levante de golpe y duela el doble que antes.
-¿Cómo sabes...?- Chanyeol está tan sorprendido y tiene que agarrar su cabeza para concentrarse en la situación.
-Han visto a Kai con ese chico, yo mismo me encargué de investigarlo.- Le responde su compañero.- Esto solo te tomará un tiempo.
La cabeza de Chanyeol va a estallar como un globo demasiado inflado.
-Mañana a primera hora te pedirán el informe sobre ese chico.- Le informa el mayor.- Creo que deberíamos de hacerlo juntos ahora. Cuéntame lo que Kai sabe de ese chico.
-Él es solo el vecino de arriba de Jongin.- Suelta con voz grave.- ¿No sabíais quién vivía en ese piso cuando metisteis a Jongin ahí?
Junmyeon mira a su amigo con una ceja alzada.
-¿Jongin?- Sonríe de medio lado.- ¿Y esas confianzas?
Ese tema de nuevo. Y de nuevo la irritación pesa más que el dolor de cabeza.
-Kai, Kim Kai.- Le escupe.- Oh Sehun llegó a su casa una noche porque le gustaba la música de Jongin.- Le dice recordando cuando el chico le contó esa noche lo que sucedió con Sehun.- Tiene su edad y va a una preparatoria cerca de su casa. Según Kai.- Se obliga a decir.- El chico no le hizo muchas preguntas. Piensa que su padre está vivo y que trabaja en el extranjero.
Junmyeon toma notas de lo que el alto le dice y asiente mientras este le cuenta.
-¿Te ha visto a ti?- Pregunta sin apartar la mirada de su móvil, en el que está tomando las notas.
-Si.- Responde con pesadez.- Varias veces, en casa de Jongin y en la preparatoria.
Chanyeol no se ha dado cuenta esta vez de que ha vuelto a pronunciar ese nombre y Junmyeon levanta la cabeza extrañado. Cuando su compañero lo ve y siente que está apunto de decirle algo lo corta.
-Kai, quiero decir Kai.
-Yo sabía que te acabarías llevando bien con el chico.- Esta vez la sonrisa de Junmyeon es sincera y no se está riendo de él.
Pero Chanyeol aparta la mirada. Si los del departamento se enteraran de lo que estaba pasando por su cabeza y de lo que pasó los días anteriores y de lo que pasó justo anoche, lo mandarían de una patada a la calle.
-¿Crees que ese chico sospecha algo?- Chanyeol niega ante la pregunta y se muerde el labio pensativo.
-Sehun es solo un estudiante como Kai. No creo que haya que preocuparnos por él.- Su respuesta es sincera. Él no cree que haya que tener muy en cuenta a Sehun en cuanto al problema de Jongin. Lo de que se acerque tanto al moreno, eso ya es otro tema.
-Pienso lo mismo que tu.- Junmyeon está de acuerdo con su amigo, pero esto es necesario para su trabajo.- Lo que descubrí del chico es que su padre es Oh Seowon, dueño de varias empresas no demasiado importantes. El hombre no tiene ni idea de lo que hace su hijo y el hijo no se interesa por las cosas del padre. Así que no creo en la teoría de que se acerque a Kai por información o algo así.
El ceño de Chanyeol se frunce inconscientemente. Él sabía que lo que movía a Sehun no era interés, no tiene muy claro que es, pero teme que sea atracción.
-¿Algo más que añadir?- Pregunta Junmyeon con la sonrisa de vuelta en su cara.
Chanyeol piensa un poco y se obliga así mismo a dejar a un lado los sentimientos contrarios hacía el chico. Esto es un trabajo y está apunto de cagarla con sus tonterías.
-No.- Termina diciendo.- Pero te avisaré con lo que sea.
-Sácale a Kai lo que puedas.- Le pide volviendo a su tono serio.- Que sea lo antes posible, Chanyeol.
Este asiente no muy convencido y aparta la mirada de su compañero. Ahora con Junmyeon aquí delante y volviendo a hablar del trabajo se siente una mierda. Sus manos sudan y se las seca con el pantalón del pijama que lleva. Se siente nervioso porque lleva toda esta semana preocupándose por ese tal Sehun por motivos diferentes a los que debería.
-Y por haberte despertado, yo acabaré el informe.- La voz cantarina de su amigo lo saca de sus cavilaciones y vuelve a tomar contacto con la sonrisa del que está enfrente.- Pero, antes de que se acabe el día tienes que ir a casa de Kai y sacarle algo más sobre Oh Sehun. Necesito algo más del chico para poder terminar esto y que los de arriba se queden contentos.
Chanyeol traga duro y asiente mientras un sudor frio el recorre el cuello.
Sin decir nada más, su compañero se levanta del sofá y se dirige a la puerta.
-Limpia esta pocilga.- Le regaña cuando está apunto de salir.- Y llama a Baekhyun.
Esto es demasiado para Chanyeol.
Su sangre cargada con alcohol lo hace sudar y temblar al mismo tiempo ,y la sola idea de tener que enfrentar a Jongin le da arcadas. Como puede se levanta de la silla y va al baño. Su cuerpo arrodillado frente al váter se siente desfallecer y mira hacia la bañera deseando meterse ahí y despejarse, pero una arcada lo coge a mitad de levantarse y casi mete su cara al retrete.
Se dice estúpido y cosas peores, y se prohíbe beber más para el resto de su vida. Nunca más, Park Chanyeol, nunca más vas a volver a beber. ¿Que mierdas le echaban al alcohol para hacerle decir esas cosas? ¿Qué clase de poción de la verdad llevaba esa botella que se bebió ayer? Corrijo. Esas botellas.
Cuando se siente mejor se da una duchar. Sale del baño y se encuentra con el móvil pidiendo su atención todavía en el suelo. En la pantalla aparece una llamada entrante de Baekhyun.
-¿Si?- Pregunta bajito.
-¡Maldito desgraciado!- Baekhyun está enfadado y se lo hace saber a través del aparato.- ¿Por qué coño no me cogías el teléfono?
-Mi cabeza.- Gime en dolor el alto.
-¿Estás borracho Park Chanyeol?
-Ojala.- Responde con la voz pesada.
-Estaba preocupado, ¿sabes?- La declaración de su amigo le reblandece un poco.
-Lo siento.- Responde.
Casi se olvida de que además de haber cometido la estupidez de enviarle a Jongin todos esos mensajes había colgado todas las llamadas de su amigo.
-¿Qué te pasó?- Baekhyun está esperando una respuesta cuando un quejido de Chanyeol lo pone alerta.- Respóndeme Park.
-No pasó nada, de verdad.- Le miente.- Solo necesitaba tiempo para mi.
-¿Es por ese chico, Jongin? ¿Pasó algo?- Mierda.
-En serio, no pasó nada.- Le contesta con risa fingida.
-Nunca más en tu vida vuelvas a colgarme todas las llamadas, ¿me oyes?- Baekhyun amenaza a su amigo y una pequeña sonrisa se dibuja en Chanyeol.
-Está bien...
Entonces otra voz se cuela por la linea y pregunta algo como “¿Con quién hablas?”. El alto se imagina que es el novio de Baekhyun.
-Tengo que dejarte, Yeol.- Le avisa.- Más tarde te llamaré ¡y por tu bien coge el maldito teléfono!
La mañana se ha vuelto todo lo contrario de lo que Chanyeol quería. Y ahora que se fija, además de las llamadas de su amigo hay otra cosa en la pantalla de su móvil.
Un mensaje de Jongin respondiendo a los suyos.
“Si.”
La escueta respuesta del menor lo deja helado, apunto de romperse. Y todavía le queda lo peor.