Noemí
Aaggh de nuevo otra vez lo mismo, siempre se repite y yo ya no se qué hacer para no volver a cambiarme de país, ni de ciudad, ni de casa.. Desde que tengo memoria siempre ha sido así y es por el trabajo de mis padres, pero ellos no entienden que eso me ha afectado, ni siquiera sé porque me llevan.. Pero ese es otro tema sin relevancia.
Bueno cambiando de tema me llamo Noemí, tengo 17 años y básicamente mi vida se ha reducido a estar en diferentes lugares cada año. Siempre ha sido así de aburrido hasta que conocí a cierta pelinegra ese día…
Aquel día lo único que quería era olvidarme de todo.. Hasta que la vi sentada, por casualidad escuche que decía que la vista era hermosa, pero que hacía mucho calor asique decidí hablarle. Jamás había hecho algo así pero cuando vi su rostro me sorprendí enormemente era hermosa, con unos ojos que me cautivaron al instante pero para no parecer boba le invite un helado y así seguimos conversando.. Cuando llegamos a la heladería me di cuenta que era amiga de la que nos atendía asique decidí dejarlas a solas decidida a recorrer el lugar. Aunque era pequeño era muy detallado y su simpleza hacia que uno se sintiera muy bien.
Cuando llego aquella pelinegra conversamos y por error dije que no había probado esos sabores nunca y así empezó el interrogatorio, lo cual por primera vez no me molesto en absoluto.. A las finales ella termino llevándome a mi casa ya que le había dicho que no me acordaba donde quedaba lo cual era cierto..
Pasaron las semanas y hoy era el primer día de escuela que tenia, no me importaba total era mi último año.
Me levante perezosamente de mi cama, vi que aun era temprano asique me fui a bañar. Cuando termine de bañarme me vestí y fui a la cocina a prepararme desayuno. No era extraño este era mi rutina todos los días, me bañaba, me vestía, tomaba desayuno sola y luego hacia lo que quería.. Pero hoy era distinto tenia la maldita escuela aagggh de solo pensarlo me da dolor de cabeza, pero que se puede hacer..
Cuando llegue al colegio vi que todo el mundo entraba a sus respectivas aulas asique me dirigí a la sala de profesores hay me asignaron una clase y me dirigí hacia aquella aula. Luego de unos minutos llegue y pude oír al profesor hablar sobre una nueva alumna asique decidí entrar, inmediatamente sentí todas las miradas posarse sobre mí, pero sentía algo extraño como si alguien a quien conociese me mirara asique decidí mirar y la vi nuevamente, me sorprendí pero inmediatamente cambie mi cara a una seria no quería que nadie de aquella clase supiera que la conozco y no era por vergüenza sino que si se enteraban sabía perfectamente que estaríamos en boca de todos.
Me presente y cuando volví a posar mi mirada en ella vi que estaba sobre su mesa echada o durmiendo no sé.. Quería reírme pero no podía. Aparte mi mirada de ella antes de que me empezara a reír a todo pulmón sin importarme si los demás me miraban o se enteraran de que nos conocemos asique decidí escuchar al profesor que me asigno un puesto alejado de ella.
Cada vez me daba más y más sueño escuchar al caballero ese, era taaan aburrido que me daban ganas de gritarle que se callase de una vez, pero sabía que faltaba poco para el receso asique decidí esperar y cuando por fin tocaron el timbre salte de felicidad interiormente.
Cuando me pare fije mi vista en ella y la vi claramente observándome con curiosidad, pero al instante una de sus amigas empezó a hablarle y a arrastrarla fuera del salón. Resople resignada, por ahora estaba libre para poder ir a darme una vuelta por el colegio ya que no lo conocía.
Salí del salón y empecé a recorrerlo por todos lados. Primeramente llegue a la cocina era grande y estaba repleta de alumnos intentando tomar desayuno uufff que molesto para mí, demasiada gente.. Luego fui al patio donde estaban varios chicos jugando a la pelota, luego el gimnasio y finalmente la biblioteca. Era enorme tan cual me gustaba a mí. Empecé a dirigirme a la bibliotecaria para pedirle un libro y me indico un lugar mmm que para mi gusto se veía apartado, excelente para poder leer sin distracciones. Cuando llegue busque el libro, lo ojee y me puse en un rinconcito donde nadie podía verme ósea perfecto.
El libro era fenomenal pero ya tenía que dejar de leerlo porque osino iba a llegar atrasada, pero cuando vi la hora me quede estática. Mierda, mierda, mierda, no puede ser como cresta me pierdo un bloque entero de clases sin darme cuenta. Bueno no es algo nuevo en mi pero tenía que ser el maldito primer día de clases donde tenía que aparentar aaagggghh los profesores me van a matar, aunque pensándolo bien podría esperar hasta el siguiente receso y entrar de nuevo a clases así nadie se dará cuenta jeje bien eso está mejor Noemí.
Cuando escuche el timbre, me pare y deje el libro en el mismo lugar de donde lo había sacado. -Pronto vendré por ti bebe y te terminare- murmure hacia el libro, lo sé estoy loca pero es que el libro estaba fenomenal. Salí sigilosamente de la biblioteca para que la bibliotecaria no se diera cuenta de que me quede todo un bloque leyendo.
-uuuff debo tener más cuidado para la otra- dije al aire resoplando.
Cuando finalmente llegue al salón no había nadie asique fui y me tumbe en mi asiento tratando de echarme a dormir mientras esperaba que llegara el próximo profesor. Aunque no tuve éxito porque a los minutos después empecé a escuchar ruidos en la sala así que di por hecho que estaba por terminar el receso, pero aun no quería abrir mis ojos y levantar mi vista ya que quería seguir descansando, mas ahora que estaba cansada de leer sin mis lentes en un lugar donde había poca luz.
Suspire resignada acababa de llegar el profesor y debía levantarme, aaggh que pereza pero qué más da. Me levante y lo primero que vi fueron sus ojos posados en mi. Aquellos ojos verdes de ella que desde el primer día que la vi frente a esa heladería me habían encantado, pero que ahora tenían un brillo distinto, se le veía enojada ya que tenía el ceño fruncido. Me pregunto porque estará enojada, pero bueno luego podre sacar conclusiones ahora debía apartar mi vista de ella asique la pose en el profesor para saludarlo cordialmente como debíamos hacerlo todos, aunque yo sabía perfectamente que a todos aquí les daba lo mismo saludarlo o no.
Cuando por fin el tacaño de profesor nos dio permiso para sentarnos fue un grandioso milagro, ese viejo nos tuvo media hora parados, media hora aaggh quien mierda nos deja parados media hora!!!! Y Solo para hablar de que ramo nos hará aahh! aquí son todos unos raros.
Me senté y lo primero que hice fue echarme no tenía ninguna intención de escucharlo durante una hora más, menos después de tenernos parados tanto rato.se me ocurrió una idea y Levante mi rostro, empecé a buscar los audífonos y cuando los encontré Me los puse sin que el viejo ese se diera cuenta y me puse a escuchar música mientras me volvía a echar pero sin que me diera cuenta me quede profundamente dormida.
De repente sentí algo vibrar en mi bolsillo lo cual ocasiono que me despertara y levantara mi rostro. Había dormido plácidamente mm que rico, volví a sentir que mi bolsillo vibraba asique busque y me di cuenta que era mi teléfono y me estaban llamando, pero cuando me di la vuelta me di cuenta que aun seguía en el colegio con ese fastidioso profesor aaaggh cuanto falta para el receso y justo cuando pensé eso tocaron. Wiiiii Salí a toda prisa ya que debía contestar esa llamada.
Cuando encontré un lugar apartado conteste y lo primero que escuche fue un –perra!!! ¿Por qué no me habías contestado antes?- no pude evitar reírme ya que mi mejor amiga siempre había sido así de loca, bueno las dos jejejeje.
-idiota, será porque estaba en el colegio ¿o acaso no conoces lo que es eso?- dije burlándome de ella ya que siempre nos tratábamos así, pero en el fondo nos queríamos mucho ya que es la única persona que me conoce tal y como soy.
-idiota tu abuela Noemí.. Se lo que es eso yo igual asisto imbécil- empecé a reírme a carcajadas de su comentario, mas aun que había logrado mi objetivo ósea hacerla enojar. Cuando finalmente me tranquilice, empezamos a hablar de muchas cosas hasta que caí en cuenta que había sido ella la que me había llamado y tan temprano asique decidí preguntarle.
-oye tu mujerzuela de amiga que tengo, ¿Por qué me llamas tan temprano allá no son como las 8 de la mañana recién?-
No había ninguna respuesta hasta que finalmente escuche un suspiro proveniente de sus labios.
-bueno amiga es que no se si decirte- al oír eso me preocupe y me puse completamente seria.
-haber dime que paso-
-lo que sucede es que…. Mis padres aceptaron que al final del semestre me vaya a vivir donde tu estas actualmente- dijo muy emocionada pero yo no lo podía creer, estaba pasmada, su noticia me había dejado sin habla, habíamos tratado desde hace meses que sus padres se lo permitieran y por fin habían aceptado. Cuando por fin reaccione puse la sonrisa más grande que alguna vez allá puesto en mi rostro y empecé a gritarle como loca. Me calme a los minutos después y por fin pude decirle algo para que pudiera entenderme.
-espera, es enserio ¿te vendrás a vivir aquí al final del semestre ósea en un par de meses?-
-si amiga, créeme reaccione de la misma forma que tu cuando por fin aceptaron- en su voz pude darme cuenta que no estaba mintiendo estaba igual de entusiasmada que yo.
No me había dado ni cuenta, cuando sentí como unas lágrimas bajaban por mis mejillas y le dije.
-asique lo logramos, dios no lo puedo creer-
-si Noemí por fin- escuche un ruido y me dijo -mierda me tengo que ir llego atrasada a clases, cuídate mucho hablamos más tarde besos, te quiero tonta-
Me despedí de ella de la misma forma y me senté para poder tranquilizarme.
Cuando logre tranquilizarme, sentí que alguien se sentaba al lado mío, mire inmediatamente a esa persona ya que pensé que todo este rato había estado sola, pero parece que no había sido así y cuando vi quien era abrí mis ojos, sorprendida, ya que era aquella pelinegra con la cual había deseado tanto hablar.