Capítulo 7: Cueva
Aquel tipo de pelos verdes que había estado observando en silencio hasta el momento sonrió ampliamente al escuchar las palabras del ojeroso, aquello no le sorprendió en absoluto, más sin embargo Luffy parecía encontrarse en un estado de negación, era bastante obvio, no quería aceptar que Law había dicho aquellas palabras.
-Déjalo-
Ordenó entonces Law, Luffy aún permanecía en silencio aunque tenía curiosidad por lo dicho por Law, después de darle tremendo susto iba y le decía que lo olvide ¿qué demonios le estaba pasando?, quizás lo mejor sería dejarlo pasar. Continuaron su camino hasta llegar a una cueva, tal vez sería bueno pasar la noche allí, hacía frío, aunque la temperatura de afuera era aún peor.
-Hace frío-
Se quejó Luffy.
-Siéntate a lado mío- Contestó Law.
Luffy obedeció, apegándose más a Law.
El ojeroso observó al menor quien al parecer trataba de dormir, luego de un buen rato pronunció unas palabras, en un tono prácticamente inaudible.-“scan”- acto seguido observó cada centímetro del lugar, asegurándose de que al menos allí hubiera algo de privacidad, para sus suerte ese lugar no contaba con ningún den den mushi de vídeo. Quizá esta noche podría dormir sin preocupaciones, a pesar de la oscuridad que invadía el lugar Law pudo observar perfectamente hasta los pequeños detalles que para muchos hubiesen pasado desapercibidos, para comenzar en aquel sitio había algunos troncos, así como algunos barrotes de metal clavados al piso, por más al fondo había algo de pasto, o eso parecía y quizá también un pequeño lago. Law cerró los ojos, dispuesto a dormir.
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La ciudad era bañada por el inmenso brillo de la noche, dándole un aspecto más hermoso a la ciudad, como si de un cuadro se tratase, sin embargo la noche era fría también, muchos de los presentes en el coliseo y en las calles optaron por irse a sus hogares hace ya algunas horas, no pasaría nada interesante, después de todo los participantes también necesitarían dormir, eran muy pocas las veces en que alguno de ellos hacía sus movimientos por la noche.
Aquel extraño chico de pelos verdes decidió hacer lo mismo y ahora podría estar en un hotel de lujo, con aspecto hogareño y de época victoriana, un lugar refinado y bastante tecnológico, cualquiera de los dos, bebiendo una taza de té caliente o sentado frente a la chimenea, observando el fuego sentado en su sillón mientras su cuerpo recupera la temperatura, para luego irse a dormir a una gigantesca cama poseedora de las sábanas más finas y suaves, con un colchón parecido a la blandura de un algodón de azúcar, sí, ahora mismo él podría estar disfrutando de ello, ¿dinero?, no, el dinero no era problema para él, al menos no en esta ocasión, él podría pasar una noche de ensueño en esos lujosos hoteles porque en la capital jamás encontrarías un hotel barato, de mala calidad y desmoronándose, jamás, la capital sólo tenía las mejores cosas para ofrecer, por su puesto todo a un precio considerable, aquel peliverde podría estar acostado en una de esas camas de no ser porque el muy idiota se perdió apenas salió del coliseo, ahora mismo en vez de estar acostado en una cama o sentado en un sillón, se encontraba corriendo por quién sabe dónde, su sentido de la orientación era realmente de temer.
-maldición, ¿es que acaso no existe ningún maldito hotel por aquí?,- el chico corría desesperado, era bastante difícil saber dónde se encontraba, estaba rodeado por árboles, ¿A dónde había ido a parar?, quizá lo mejor sería cambiar de escenario.
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Luffy abrió los ojos, habían pasado alrededor de dos horas… quizá… el chico no era bueno para hacer algún tipo de cálculo, observó a Law quien lucía tranquilo, con los ojos cerrados, sin embargo incluso durmiendo tenía el ceño fruncido, Luffy hizo un puchero al ver el rostro de Law, ahora que lo pensaba el ojeroso había sido bastante amable con él, sin contar lo que había sucedido hace unas horas. Luffy siempre había tenido suerte para conocer gente buena, o tal vez era él quien volvía buenas a las personas, lo más probable es que no estuviera consciente de ello.
Recordó que cuando Ace ayudaba a algún que otro gatito o los alimentaba estos siempre le lamían la mano, Ace era realmente amable, siempre que estaba con él se sentía a gusto y seguro, Ace era perfecto, el chiquillo se sonrojó ante sus pensamientos, pero debía admitir que nunca había sentido un cariño tan inmenso hacia alguien que no fuese Ace, alzó la mirada algo calmado observando nuevamente al mayor, Law también era importante para él, lo había conocido hace poco más de medio año y en ese tiempo le había tomado un gran cariño, cuando estaba con él se sentía seguro, podía tener la misma sensación que tenía cuando estaba con su hermano, pero había algo distinto, en ese momento Luffy pensó que a lo mejor para Law, él era como los gatitos que Ace recogía, el pequeño se acercó a Law, estaba tan cerca que bien podía sentir el aroma de este, un aroma que le agradaba, Luffy entonces se acercó más a él y le lamió muy cerca de los labios, lo que sucedió después fue tan rápido que Luffy no pudo siquiera reaccionar, antes de que Luffy pudiera apartarse una mano sujetó su nunca y para cuando se dio cuenta Law ya le había plantado un beso, un beso tranquilo y cariñoso que poco a poco fue transformándose en un beso más apasionado, para Luffy la sensación era rara, bastante rara, el sentir como la lengua del mayor recorría cada espacio en su boca lo confundían, le otorgaban un montón de extrañas sensaciones, perdió la fuerza, tal vez porque era la primera vez que experimentaba un beso pero cuando por fin reaccionó empujó a Law con fuerza separándose de él.
El mayor notó entonces que Luffy tenía una cara de susto y no lo culpaba.
-Lo siento, yo…--¿qué podía decir?, ni siquiera podía preparar una excusa.-- discúlpame, te prometo que una vez salgas de aquí no volveremos a vernos,- en la mente de Law esa parecía ser la mejor solución.
Luffy lo observó sorprendido, no era eso lo que quería oír, ¿y la promesa que habían hecho?
-No volveré,- contestó Luffy,- no iré a casa.
-¿pero qué dices?
-Si salimos no volveremos a vernos, me gusta estar contigo,- Law mostró un gesto de sorpresa al escuchar las palabras del menor.
-Me halaga que digas eso, pero es lo mejor.
-¿quieres echarme?
-No es eso.
-Me confundiste con otra persona,- Luffy observó a Law con tristeza.
-¿Otra persona?, no es eso.
-¿Entonces?,- alzó la voz el menor.
Law caminó con lentitud hasta estar cerca de Luffy y se agachó para estar a la altura de este, quien estaba sentado en el piso.
-Porque esto no es bueno para ti… y yo no puedo soportar más.
Antes de que Luffy pudiera cuestionar algo Law le cogió el rostro y volvió a besarlo, Luffy correspondió sin saber muy bien el porqué.
La forma en la que el mayor le besaba era bastante apasionada, como si hubiese estado deseando esto desde hace mucho, Luffy en cambio era bastante torpe cuando trataba de seguirle el ritmo, podría jurar que ahora mismo estaba con la cara completamente roja, tenía los ojos cerrados y trataba de moverse mucho, Law, cada vez hacía el beso más profundo, como si temiera ser atrapado por alguien, al parecer deseando estar así por un rato más, pero como nada dura para siempre el beso que estaban disfrutando tuvo que acabar debido a la falta del necesario oxígeno, sin embargo ahora mismo le importaba muy poco lo necesario que fuese el oxígeno para vivir.
Pasado algunos segundos y antes de que Luffy pudiese decir algo Law volvió a besarle, al parecer el mayor no estaba dispuesto a aceptar reproches, pensó entonces que ya no había forma de detenerse porque quizá esta era la única oportunidad que tenía, colocó una mano en su bolsillo y sacó de esta unas cadenas que había encontrado por el bosque, se las quedó al darse cuenta que estaban hechas de Kairoseki, en ese momento pensó que le servirían para derrotar a otros usuarios pero en este momento las usaría para otra cosa, cogió las manos de Luffy y debido a que este se encontraba sumergido en el beso parecía no sentir lo que sucediese al resto de su cuerpo, Law ató entonces las manos de Luffy, sujetándolas a uno de los barrotes de metal que allí habían.
Separó sus labios de los de Luffy y comenzó a besar el cuello de este, bajando poco a poco, abrió la camisa de este y continuó besándole, el pequeño no podía evitar soltar algunos suspiros, todas esas sensaciones extrañas lo confundían demasiado, sintió de pronto la lengua de Law recorrer su cuerpo y jugar con uno de sus pezones, soltó un pequeño gemido avergonzándose por ello, esta situación no le estaba agradando mucho y lo que menos le agradaba era el que su cuerpo disfrutara con los toques de Law, quiso jalar sus brazos y fue ese el momento en el cual entendió su situación, sus manos habían sido atadas, ahora que lo pensaba se sentía un poco más débil de lo normal.
-Law, suéltame- pidió jadeando.
El mayor observó la cadena y las muñecas de Luffy las cuales comenzaban a enrojecer por la presión que ejercía Luffy al tratar de zafarse.
-Eso es fuerte, y duele,-- dijo mientras sonreía,--pero no es nada comparado con lo que voy a hacer ahora--.
¿Qué iba a hacer?, Luffy no pudo evitar hacerse esa pregunta.
-¿Por qué estás haciendo esto?
-Es porque me gustas, quiero hacerte muchas cosas malas,-- La sonrisa que se dibujaba en el rostro de Law era una sonrisa bastante pícara, algo que Luffy no pasó desapercibido.
Law continuó, jugando con los pezones del menor, el cual no pudo evitar estremecerse por el contacto físico, todo era nuevo para él, los pensamientos, las sensaciones, las emociones que sentía, y… esos sentimientos que no podía entender y que había encerrado en lo profundo de su corazón hace unos meses ahora comenzaban… comenzaban a confundirle más, su respiración se dificultaba y su cuerpo se volvía más sensible a las caricias de Law. Se avergonzó aún más cuando Law comenzó a acariciarle aquella parte intima de su cuerpo, pero lo que más le avergonzaba era que disfrutaba de la sensación, y en tan sólo cuestión de minutos fue despojado de las ropas que traía puestas en la parte inferior de su cuerpo, Law lo observó un momento, ¿estaba contemplando la vista?, eso sólo logró irritar más a Luffy ya que le molestaba, trató de lanzar una patada la cual fue detenida rápidamente,--maldito monstruo—pensó Luffy, y sí, Law era un monstruo por tener reflejos tan rápidos.
Las piernas de Luffy fueron abiertas y este cerró los ojos con fuerza al sentir la boca de Law chupando y lamiendo su miembro, los dedos de sus pies se encogieron al darse cuenta que aquella acción le proporcionaba placer, un placer que jamás había sentido, no podía reclamarle nada ni siquiera podía pensar algo en ese momento, ya que, todo parecía volverse blanco en su mente, sentía como si fuese a desfallecer. Law bajó la cabeza y lamió la parte externa del ano del menor, Luffy se sorprendió tanto en ese momento y sintió una gran vergüenza
--Ah…ahh ¿Por qué dices que me quieres?,-- preguntó Luffy con la respiración entrecortada.
-Luffy…--susurro el mayor pero no dijo nada más, simplemente abrió los botones de su pantalón y sin previo aviso introdujo su miembro en Luffy, al sentir esto el menor encorvó la espalda de manera sorprendente, tal vez por el repentino dolor que había sentido tanto así que incluso tardó en lanzar un grito, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, eso no había sido para nada amable, a pesar del dolor que había sentido no era sensación tan mala si Law permanecía quieto, como hasta ahora, al parecer estaba esperando que Luffy se acostumbrase a ello, al menos un poco.
Cuando creyó que el tiempo transcurrido era suficiente Law comenzó a moverse, el menor cerró los ojos con fuerza e hizo una mueca de dolor, había comenzado a sudar y su cuerpo se sentía caliente.
--Mírame,-- pidió Law.
Luffy trató de abrir los ojos pero esto le era casi imposible, cada vez que Law se movía en su interior le desconcentraba, ¿era normal acaso sentir dolor y placer mezclados?, todo esto no era real, Law era su amigo, algo así no debería estar pasando, él no tenía ningún tipo de sentimiento hacia el mayor que no fuera amistad, tenía eso muy en claro, y a pesar de ello, ¿Por qué su corazón latía con fuerza? ¿Por qué su cuerpo no podía negarse?
Law se movía de manera suave, haciendo que la penetración no fuera tan dolorosa, quizá por eso mismo Luffy podía sentir placer, Law lo miraba con lujuria, es cierto, pero también lo miraba con cariño, con sinceridad, y con ¿miedo?, ¿Qué miedo podría tener Law?, un montón de preguntas comenzaron a asaltar la mente de Luffy hasta que hallo la respuesta, ¿Por qué no se había dado cuenta de ello antes? Ya no huiría más, aunque tuviese miedo.
-Law suéltame,- volvió a pedir Luffy
-Está bien así, cuando termine te soltaré,-- respondió el mayor.
-No… ahh… suél…suéltame ahora, qquiero… quiero abrazarte,--Law se detuvo un momento, decir que estaba sorprendido era poco, sin embargo obedeció, observó entonces a Luffy frotarse las muñecas y luego estirar sus brazos, la vista que tenía Law en ese momento era sumamente tierna, Luffy estiraba los brazos como si tratara de alcanzarlo, tal cual hace un bebe para que su madre lo cargue, Law se agachó un poco hasta que Luffy pudo alcanzarle, rodeo el cuello del mayor con sus brazos y lo abrazó con fuerza, Law por su parte adquirió un color rojizo por sobre sus mejillas, Luffy era bastante amable.
Los movimientos comenzaron a hacerse más rápidos y los gemidos por parte del menor comenzaban a sonar más fuertes, podía sentir cómo algo en su interior era caliente, se hizo una ligera idea en su mente de lo que iba a suceder, probablemente Law ya estaba por llegar al clímax, y tal como Luffy lo supuso el mayor terminó corriéndose en su interior, Luffy se sintió raro pero como su cuerpo estaba bastante agotado trató de no darle mucha importancia.
Hasta ese momento parecía haber finalizado, sin embargo Law lamió nuevamente el miembro del menor y fue entonces que Luffy reaccionó, se le había olvidado y es que el único que aún no había terminado por completo era él, Law succionaba con fuerza y Luffy apenas podía abrir un poco los ojos, tras un tiempo de estar de esa manera Luffy soltó un gemido y pudo sentir como si su parte baja explotara, en la boca de Law, maldición eso era algo más vergonzoso, esperaba algún tipo de reproche pero el mayor no le dijo nada, simplemente se acostó a su lado y evitó un poco mirarle, de cierta forma a Luffy le molestaba eso de Law, que hiciera o dijera cosas y luego tratara de evitarlo.
--Tenía miedo,-- habló Luffy, logrando captar parte de la atención del mayor.—hasta hace un momento no podía entender los sentimientos que habían comenzado a despertarse en mí desde hace algún tiempo, pero luego de verte a los ojos por fin pude comprenderlo… yo… yo te amo Law.
Law lo observó, extrañado, ¿cómo podía decirle eso de forma tan directa?, él simplemente lo abrazó y apegó la cabeza del menor contra su pecho el cual sujetó su camisa. Estuvieron así durante un tiempo hasta que Law se animó a hablar.
--El tipo que organiza este juego durante todos los años es Donquixote Doflamingo.
--¿El rey?,-- respondió rápidamente Luffy, él nunca estaba informado sobre algo pero había escuchado alguna vez que el gobernante de este país se llamaba así.
--Sí, él es una persona arrogante, estirado, manipulador, estúpido, psicópata, mentiroso… ¿ya dije estúpido?.
--Ehmm—Luffy sonrió forzadamente, Law podía ser infantil después de todo,-- parece que conoces muy bien a ese tipo.
--Sí, lo conocí cuando vivía en palacio.
--aa ya veo…. Espera ¿¡QUE!?, ¿eres de la realeza?
--No es lo que estás pensando… solamente caí ahí buscando trabajo, tenía mis motivos en ese entonces, yo era… algo loco, conocí a un tipo que me hizo cambiar de muchas formas, lo llamaban “Corazón”, digamos que fue como un padre para mí.
--Ohhhh, me gustaría conocerlo,-- el chiquillo sonrió.
--Él está muerto, Doflamingo lo mató.
La sonrisa de Luffy se borró rápidamente de su rostro, no tenía que ser un genio para saber que había metido la pata.
--Lo siento.
--No te preocupes, Corazón era el hermano menor de Doflamingo, y éste lo mató al verse traicionado, es algo que jamás perdoné y jamás perdonaría.
Luffy escuchaba en silencio.
--Luffy, el motivo por el cual yo sigo viviendo es para acabar con Doflamingo,-- sentenció, el menor estaba sorprendido, no sabía si era porque Law le había confesado todos sus sentimientos o porque no le agradaba que Law se encerrara en ese odio.
--¿vas a morir?,-- preguntó entonces.
Law lo observó fijamente pero no respondió a esa pregunta.
--Luffy… Te quiero—susurró muy cerca al oído del menor.
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Las horas avanzaban rápidamente, los shichibukais pasaban la noche cada quien en su propia habitación, una que el Rey había preparado exclusivamente para cada uno de ellos, para muchos lo que hacía Doflamingo era aburrido y habían venido con la idea de sólo observar un ratito, pero las cosas habían comenzado a ponerse bastante interesantes y se acercaba el final de los juegos por lo cual habían decidido observar hasta el final.
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Nami y Sanji no sabían que hacer, por mucho que pensaran en una forma de ayudar a Luffy no podían hacer mucho, tal vez eran los nervios o la tensión del momento pero todas las ideas que asaltaban sus mentes era bastante estúpidas, ni siquiera podían descansar tranquilamente.