“SOMOS AGOSTO, MUCHO GUSTO” dijo la criatura etérea que se había formado frente suyo.
Nick lanzó un grito y vio a Lyle igual de asustado que él, solo que él se había tragado la exclamación de miedo.
_Ho… hola _dijo Nick dudando.
“VAMOS A SOLUCIONAR ESTE PROBLEMA” dijo la entidad. Nick se dio cuenta que si no lo miraba directamente, parecía más nítido. Tenía forma humana, sí, pero no podía distinguir si era hombre o mujer, y eso a pesar que parecía no vestir ropas.
La criatura se desplazó hacia Lyle y alargó sus extremidades hacia él.
_¡Salí! _gritó Lyle dándole un manotazo que atravesó la figura incorpórea. Lyle quedo mudo del asombro.
“NO VAS A PODER DETENERNOS” dijo “PERO NO TE PREOCUPES, VENIMOS A AYUDARTE”
_Antes de tocarme explicate _dijo Lyle desconfiado, desplazándose hacia el extremo del sillón más alejado del ser.
Nick creyó sentir cierta duda, aunque no sabía explicar bien como. Es como si las emociones de ese ser escaparan de él, distinguibles para los que estaban alrededor, contagiosas como una enfermedad.
“SOMOS AGOSTO, ANGELES DEL CIELO Y VENIMOS A LLEVARNOS EL ALMA FUGITIVA QUE INVADE TU CUERPO” dijo al fin.
Nick se sintió ofendido, estaba hablando de su Liz como si fuera un paracito. Iba a decir algo pero Lyle se le adelantó.
_¿Qué es exactamente lo que vas a hacer? _preguntó.
“LLEVARNOS AL ALMA DONDE PERTENECE” respondió el ángel.
_¿Y qué va a pasar con ella? _insistió Nick.
“SU MEMORIA SERA BORRADA Y REGRESARA COMO UN NUEVO SER”
Sí, eso era lo correcto, pero Nick sintió como si le clavaran un puñal en el pecho. Bajo la mirada acongojado, sin atreverse a mirar a Lyle.
El ángel continuo acercándose a Lyle, una increíble paz inundo la habitación.
Desde el momento que la luz inundo la habitación la chica había comenzado a llorar. Lyle intentaba que el continuo sollozo no lo volviera loco, era insoportable, como tener una gaita desafinada en la cabeza.
Se presentó como un ángel que iba a llevarse a la molesta chica que había hecho campamento en su cabeza. Con gusto la entregaría, pero había algo que no le gustaba.
Nick hizo algunas preguntas, evidentemente preocupado por su novia, pero no había nada más que hacer, el ángel había llegado para cumplir con su deber. Aunque había algo importante que aún no le había preguntado.
_¿Que va a pasar con nosotros? _preguntó pensando que no era común oír hablando a la gente sobre ángeles que se le aprecian en el living de su casa. No fuera de los manicomios, al menos.
“SUS RECUERDOS SERAN ALTERADOS” respondió con naturalidad “PODRAN VOLVER A SU VIDA”
Lyle miro a Nick y lo vio aún más hundido en el sillón, tan triste que no era capaz de hablar.
_¿Él no va a recordar nada? _preguntó señalando con la cabeza a Nick.
“NO, AHORA SI NOS PERMITIS” dijo acercándose más.
_¿No podrías al menos dejarle los recuerdos…? la chica esta volvió de la muerte para estar con él… _intentó razonar Lyle_. No podes borrarle todos los recuerdos porque sí.
“ESO ES IMPOSIBLE” respondió en ángel.
_Si algo aprendí de todo esto, es que nada es imposible _dijo Lyle, comenzaba a enojarse, más aun al notar que una lágrima escapaba de los ojos de Nick, quien no levantaba la cabeza, resignado a las decisiones del coso ese que decía ser un ángel.
“ESO ES IMPOSIBLE” repitió el ángel.
_Entonces te vas a hacer el boludo ahora ¿no? _replicó Lyle ya sin poder contenerse. Nick alzó la cabeza escandalizado, mirándolo.
“¿QUE ES LO QUE DIJISTE’” _replicó.
Nick podía sentir la tensión eléctrica en el aire, el ángel no era capaz de controlar sus emociones y Lyle comenzaba a enojarlo.
_Si, te estás haciendo el boludo _repitió_. Me contestas lo mismo como si no hubiera nada más que discutir.
“NO HAY NADA MAS QUE DISCUTIR. NO TENEMOS POR QUE DAR EXPLICACIONES A LAS PERSONAS”
_Lyle, no lo hagas enojar _dijo Nick en voz baja.
_¿Vos querés que esto termine así? _le preguntó Lyle mirándolo fijamente_. Si es así que haga lo que quiera, me da lo mismo.
Nick lo pensó, no, no quería que todo terminara de esta manera. Si Liz debía irse al menos quería esos recuerdos por el resto de su vida. Movió la cabeza negativamente.
_Bueno, la única manera es negociar _dijo Lyle cortante.
Nick lo miró confuso, los ojos verdes de Lyle lo miraban como si fuera capaz de ocuparse de todo. Como si no fuera la primera vez que pasaba por una situación así.
_Adelante, entonces _respondió Nick y se hizo a un lado.
_¿Es habitual que pasen este tipo de cosas? _preguntó al ángel.
Pareció que no iba a responder, como si estuviera luchando contra su propia naturaleza. Al fin respondió.
“NO”
_¿Hay alguna manera de solucionar esto sin que nos borren la memoria?
Nuevamente la lucha interna. Nuevamente pareció perder.
“NO”
_¿Es normal que hagan estos trabajitos de borrar la memoria?
Esta vez no hubo lucha, como si el ángel ya no intentara pelear contra una naturaleza que lo obligaba a ser sincero.
“NO”
_¿Este tipo de cosas son responsabilidad tuya? _preguntó un poco más relajado.
“SI”
_¿Y quién metió la pata? _preguntó esta vez y Nick oculto una sonrisa detrás de sus manos.
“¿CÓMO?” preguntó el ángel y Nick sintió la incertidumbre que escapaba de su incorpórea forma.
_Bueno, a alguien se le escapó ¿no? _dijo Lyle_. No es común que pase, pero pasó. Nos tienen que borrar la memoria cuando no es algo común. Quiere decir que alguien metió la pata mal, y ahora están buscando la manera de solucionarlo.
Al no haber realizado una pregunta, el ángel permaneció en silencio.
_Entonces quiero que busquen otra solución _concluyó Lyle.
El ángel pareció horrorizado.
“NO PODEMOS HACER ESO, LA DECISIÓN YA ESTA TOMADA”
_Si, si pueden _dijo Lyle burlándose de la manera de hablar del ángel_ Llevan en el cielo más tiempo que cualquier criatura viviente en el planeta. Deben tener planes de contingencia para situaciones como esta.
Nick sintió la atmosfera pesada, podía casi tocar la intranquilidad del ángel. Temió por lo que podría llegar a pasarles ante tan insulto.
“NO ES POSIBLE. LA DISPOSICION FUE ORDENADA” respondió el ángel.
_Entonces no quiero _dijo Lyle con tranquilidad cruzando los brazos sobre el pecho.
Nick casi sintió la burla del ángel, como si la negativa de una simple persona pudiera hacer algo en contra del poder de los cielos. Vio al ángel aproximarse a Lyle, quien solo lo miraba imperturbable.
_¡Lyle! _gritó cuando lo que parecían ser las manos del ángel llegaron a su pecho y se introdujeron a través de las ropas y piel.
De pronto se sintió el ruido de un trueno que resonó en la casa. El ángel fue despedido hacia atrás, atravesando la pared. Lyle en cambio permanecía sentado, como si nada hubiera pasado.
_Por un momento creí que estaba equivocado _dijo a Nick en voz baja.
_¿Qué fue eso? _preguntó Nick asombrado.
_Libre albedrio _respondió Lyle_. Si existen los ángeles quiere decir que los preceptos de Dios son órdenes para ellos y se nos otorgó el libre albedrio, por lo tanto si no quiero, no pueden hacer nada.
Nick lanzó un grito de júbilo y se lanzó sobre Lyle, abrazándolo y alzándolo en el aire mientras daba vueltas, loco de gozo.
_¡Te dije que no me toques! _gritó Lyle enojado, dando patadas al aire.
Nick no le prestó atención y continúo haciéndolo girar en el aire. Cuando el ángel ingresó atravesando la pared, se detuvo.
“¿HAY ALGUNA MANERA DE QUE CAMBIES DE OPINION?”
Lyle se apartó de los brazos de Nick, que lo había dejado en el suelo.
_Solo si Nick puede conservar sus recuerdos.
Sintieron la profunda tristeza proveniente del ángel.
“MIGUEL VA A CASTIGARME” se oyó su voz como un susurro antes de desaparecer.
_Sabía que lo de “nosotros” solo era para mandarse la parte _dijo Lyle pensativo ante la manera de hablar que había demostrado el ángel.
Los chicos miraron por la ventana y vieron que estaba amaneciendo.
_Muchas gracias Lyle _dijo Nick.
_Solo no me gusto que te hicieran pagar por un error de ellos, eso es todo _respondió Lyle restándole importancia.
Nick vio que inclinaba la cabeza, empezaba a reconocer ese gesto cada vez que Liz le hablaba.
_¿Qué dijo? _preguntó Nick.
_Gracias
_Nada importante _respondió Lyle.