Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Devil's Trill por BeyondBirthday

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a tod@s gracias por leer y gracias a Akira e Ievelia por sus comentarios!

 

Disfruten del capitulo.

 

III

-Idiota, maldita sea, ¿Por qué?, ¿Cuándo demonios fue que…?

 

-No creo que salir maldiciendo del salón y destrozar tu habitación vaya a solucionar algo, Yuuri –dijo Aki entrando al cuarto de su prometido.

 

-es educado tocar antes de entrar querida –dijo con sarcasmo.

 

-déjate de tonterías y berrinches sin sentido, mira hicimos un trato y si tú no puedes cumplirlo, bueno no te garantizo mi padre sigua de acuerdo en nuestra boda ¿entiendes? –salió azotando la puerta y dejando furioso al ojigris.

 

No lo entendía les había pagado una verdadera fortuna a esos inútiles para hacer un buen trabajo y desaparecer y parece que solo hicieron lo segundo.

 

-‘’Maldición, hmm pero no cantes victoria hermanito esto no es nada, no me importa nada con tal de conseguir lo que quiero y si esa noche no paso, siembre puede haber otro intento’’ -una sonrisa malvada se dibujó en su rostro, no iba a permitir que un pequeño inconveniente cambiara sus planes.

 

Mientras tanto en el salón toda la familia sorprendida felicitaba a Hiroki, y una astuta rubia se unía a ellos.

 

-Hijo mío es un milagro –su madre no había podido contener el llanto y abrazaba efusivamente al castaño- debemos agradecer, ir al templo, estoy tan feliz.

-Nii-san, nii-san  -el pequeño Takayuki también estaba feliz por su hermano y ahora era el quien lo abrasaba- yo sabía que Dios no iba a permitir que las cosas se quedaran así, ven vamos a darle las gracias ¿Si?

 

-bueno, Takayuki –Hiroki no estaba seguro de querer agradecer algo a Dios en realidad hacia mucho que para él no existía y si era verdad que estaba ahí solo era un espectador del sufrimiento y la injusticia que día a día ocurrían y no parecía importarle, pero tampoco iba a decirle a su pequeño e inocente hermano que tendría que agradecerle a un demonio.

 

-Agradecer, interesante –el ojiazul encontraba divertido el hecho de que hayan a tribuido la repentina recuperación de Hiro-san a Dios, era un milagro si pero si lo pensabas un milagro no tenía que ser precisamente obra de Dios.

 

-Hiroki-san – Aki aparto al pequeño del ojimiel y lo tomo del brazo sugestivamente- estoy tan feliz mis oraciones al fin dieron resultado, yo te quiero tanto – y rompió en llanto.

 

-Aki, por favor no llores –la abrazo protectoramente el castaño- yo… quiero hablar con tu padre.

 

-bueno, Hiroki es una verdadera alegría que te hayas recuperado pero le estamos dando un espectáculo a Kusama-san –interrumpió el jefe de la familia Kamijou.

 

-Oh por favor no se preocupen por mí, pero podrían llamar a Yuuri-san, me gustaría dar mi opinión acerca de él y Hiro-san.

 

Su padre mando por Yuuri y por el momento omitió la familiaridad del crítico con su hijo talvez seria que lo elegiría a él. El ojigris que al igual que su madre y hermano era castaño bajo mucho más calmado.

 

-lo siento yo…-tenía que ser cuidadoso con sus palabras- bueno fue todo una sorpresa, pero tú sabes Hiroki que –lo abrazo tomándolo por sorpresa- siempre velare por tu felicidad.

 

-igualmente –Hiroki correspondió el abrazo.

 

-bien –comenzó Nowaki- ambos son excelentes músicos sin embargo es claro que hay un superior, pero eso no quiere decir que haya tomado una decisión como saben tengo tres meses para hacerlo y aún hay más músicos que querrán audicionar, en fin es tarde y…

 

-Kusama-san – hablo Yuuri-no ha reconsiderado mi oferta, estará más cómodo aquí que en un hotel y para nosotros será un honor ¿verdad padre?

 

Keita Kamijou asintió y estaba decidido Kusama Nowaki se quedaría en la mansión por los siguientes tres meses.

 

Las siguientes horas transcurrieron en un ambiente extraño, una calma que no presagiaba nada bueno, pero en comparación al entorno hostil del último año era mejor. Finalmente todos se retiraron a dormir y la habitación designada a Nowaki estaba justa al lado de la de Hiro-san una situación muy conveniente para el demonio. A la mañana siguiente en el desayuno Yuuri estaba de pésimo humor.

 

-¿Por qué no lo dijiste nada padre?

 

-Hiroki ya no es un niño y no veo ningún inconveniente.

 

-y Kusama-san ¿fue con él?

 

-no el también salió pero no dijo a donde seguramente a escuchar a más violinistas

-ya veo, pero aun así lo de Hiroki no tenías que permitirlo eso es una tontería que tal si…

 

-qué tal si nada Yuuri, tu hermano es un adulto y además le prohibí terminantemente interferir entiendes ahora cálmate, desayuna y ponte a practicar si quieres ser digno de competir con tu hermano.

 

Yurui ya no dijo más, de nuevo lo comparaban con el castaño, y de nuevo perdía ¿Por qué siempre era así?

 

Por la mañana Hiroki había salido temprano a la mansión Tatsumi, a ver a Suishi y a su hija.

 

-¿no es maravilloso padre?, Hiroki-san se ha recuperado por completo y ha impresionado al crítico Kusama Nowaki.

 

-¿es cierto eso Hiroki?

 

-bueno en realidad señor no ha sido gran cosa.

 

-no seas modesto Hiroki-san, tocaste  magníficamente y superase por mucho a Yuuri, seguramente será un honor para la mujer que sea tu esposa que su marido sea un violinista tan importante –y su mirada verde se posó en su padre.

 

-Aki, porque no vas a ver cómo van los preparativos de la merienda.

 

-si padre –se retiró la rubia había conseguido interesar a su padre en la propuesta.

 

-Hiroki es maravilloso que te hayas recuperado, pero y espero que no me malentiendas ya que es siempre un placer cuando nos visitas, ¿a qué has venido, es por Aki?

 

-Tatsumi-san yo, usted conoce mis sentimientos, y quería saber si era posible que, -suspiro- usted entiende.

 

-Mira hijo, te aprecio pero el compromiso con tu hermano se ha hecho público y sería muy sospechoso que se cancelara y por ti, es algo prácticamente imposible.

 

-Tatsumi-san entiendo la situación tan comprometida en que lo pongo pero, a esa fiesta solo asistieron familiares y las habladurías siempre existen además Aki y yo nos iríamos a Inglaterra.

 

-Pero Yuuri, ¿no te preocupa lo que él pueda sentir? – Hiroki no dijo nada ¿a su hermano le había importado alguna vez lo que el sentía?- lo pensare.

 

Detrás de la puerta de la sala de estar Aki escuchaba atentamente todo y cuando su padre y el castaño se despidieron se apartó disimuladamente y espero a Hiroki en la puerta de la mansión.

 

-Adiós Hiroki-san ven pronto ¿de acuerdo? –antes de escuchar la respuesta del otro se lanzó a sus labios en un beso rápido e insípido, para salir corriendo como una niña pequeña.

 

Aki llego a su habitación y cerro con llave se miró en el espejo y sonrió al final las cosas si le salían bien, si así hubiera sido antes.

 

Flash Back.

Tres niños jugaban alegremente en un hermoso jardín sin mayor preocupación que divertirse y no ser descubiertos en alguna travesura.

 

-Hiroki-chan, Hiroki-chan ¡atrapame¡

 

-Aki, Yuuri no se escaparan.

 

-Vamos Hiro no puedes con nosotros.

 

Las risa inundaban el ambiente y todo era tan tranquilo y bello, ¿cómo fue que todo cambio? La rubia hizo memoria esa tarde mientras jugaban llego el padre de los hermanos Kamijou.

 

-Yuuri, ¿Qué haces aquí?, deberías estar practicando.

 

-Pero padre Hiroki y yo hemos practicado por horas solo salimos a jugar un poco.

 

-no estoy hablando de tu hermano su técnica es perfecta, tú eres el que necesita mejorar eres igual a un principiante –el mayor tomo al niño de la mano y lo llevo hacia la mansión.

 

-¡no quiero ¡ -Yuuri se soltó de un tirón- ¿Por qué Hiroki se puede quedar a jugar y yo no?, no importa si él es mejor tocando el violín yo, yo ni siquiera quería aprender a tocarlo, sabes padre.

 

Un sonido extraño silencio al pequeño, y pasmo a los otros dos por instinto Yuuri llevo su mano hasta su mejilla que aún seguía caliente y roja  por la bofetada que le había dado su padre.

 

-no vuelvas a hablarme así –lo tomo del brazo con mayor brusquedad que antes- tu harás lo que te diga ¿entiendes? –De nuevo lo llevaba dentro- eres el mayor de mis hijos mi heredero y debes ser perfecto en todo y mantén eso claro en tu cabeza.

Ese día Aki y Hiroki no siguieron jugando y las cosa con Yuuri cambiaron ya no jugaban juntos y siempre competía en todo con Hiroki, con el paso de los años Aki y el castaño de los ojos miel se hicieron muy cercanos y las cosas cambiaron de un cariño fraterno o amigos a uno más intenso pero inocente y Yuuri también quiso acercarse más a ella, pero a ella siempre le gustó más Hiroki siempre le gusto imaginarse haciendo una familia con él.

 

Fin del Flash Back.

 

Sus pensamientos continuaron tan claros como el momento en el que decidió aliarse con Yuuri, Hiroki no era el mayor, por lo tanto no era el heredero principal y eso siempre le atrajo más de Yuuri, pero ahora que el castaño iba a ser un influyente, poderoso y rico violinista podía obtenerlo todo, la persona que quería y lo que más amaba.

 

En la puerta de la mansión Tatsumi, Hiroki seguía inmóvil, siempre había deseado ese beso y ahora era tan distinto a como lo imagino, hubiera preferido que fuera incluso amargo pero ni siquiera llego a eso, salió y mientras inevitablemente pensaba en lo cálido y dulce que eran los labios de Nowaki se sonrojo, no tenía por qué pensar en eso, inconscientemente se relamió los labios, ¿por qué quería ver al pelinegro?

 

-te dije que –de la nada alguien lo jalo del brazo y lo acorralo contra un árbol- eras solo mío Hiro-san –cuando el ojimiel se recuperó del shok levanto la mirada encontrándose con  un tono escarlata intenso- eres mío, -las manos del demonio se deslizaban por el tronco de árbol bajando hasta su cintura para atraparlo entre sus brazos- ¿estas faltando con el contrato?, no lo permitiré TU ERES MIO –y junto sus labios a los del castaño, con violencia quería devorar su boca marcarla, para dejarle en claro a quien le partencia, mordió su labio inferior con fiereza y el castaño pudo sentir un sabor metálico en medio del beso e intento apartarse, consiguiendo que el otro lo sujetara con más fuerza y colora sus manos dentro de su saco, intentando desabotonar su camisa.

 

-¡por favor ¡no¡, es...espera yo no, yo… -las lágrimas brotaron de sus ojos y de nuevo se sintió frágil, indefenso se sentó abrazándose a sus piernas y escondió su rostro en sus rodillas –tu dijiste que, que no me forzarías, no, no quise violar el contrato, ella fue quien…

La mirada de Nowaki volvió a tornarse azul y se acercó al castaño que aun temblaba.

 

-muy bien, esta vez lo dejaremos así pero –lo levanto del suelo y seco sus lágrimas para después besarlo con calma incluso con ternura solo un leve rose de labios -entiende que eres mío.

 

El castaño asintió apartándose y tratando de recuperar la compostura ¿por qué ese maldito demonio lo hacía sentir así? tan frágil, ¿Por qué a pesar de que se prometió no volver a humillarse ante nadie, ese idiota seguía rompiendo su orgullo. No, no lo permitiría. 

 

-Escúchame bien Nowaki no voy a violar el contrato, cuando lo acepte sabía lo que implicaba y, soy un hombre de palabra a sí que no te preocupes te daré lo que quieres y solo lo hare contigo, además no importa porque, aunque devores mi cuerpo y mi alma en realidad nunca te perteneceré –se dio la vuelta pero antes de marcharse agrego- esta noche en mi habitación.

 

Nowaki siguió al castaño con la mirada hasta perderlo, suspiro pesadamente, habría sido tan fácil someterlo, castigarlo hacerle entender que él era su dueño, pero eran tan parecidos, suspiro esta vez mas largamente y por primera vez desde que ocurrió pensó en el día de su muerte.

 

Flash Back

 

En una celda un joven de diecisiete años miraba perdido a la nada sus ojos azules tenían claras muestras de haber llorado durante horas, pero ahora se encontraban secos, muertos como su corazón, como el dueño de esa mirada miel lo único que había amado, en unos momentos se enfrentaría a la muerte, bien no le importaba, talvez si supiera que se encontrarían de nuevo al menos eso habría sido un consuelo pero no, él siempre había sido bueno el… se había arrepentido quizá fue lo mejor, quizá.  De todas formas tampoco le interesaba vivir o no, ni siquiera se inmuto al escuchar la sentencia, si pudiera  le habría encantado arder con él y así dejar la fe ciega y podrida de este mundo.

 

-¿tanto lo amas? –una voz dulce pero sin emoción lo saco de sus pensamientos, para empezar ¿qué hacía ahí una niña tan pequeña?

 

-no deberías estar aquí -dijo sin mirarla.

 

-¿no te asusta la muerte?

 

Volteo por curiosidad encontrándose con una pequeña de cinco años talvez seis, era muy bonita vestida con un kimono largo que arrastraba y su cabello negro y largo caía libre, sin embargo lo más impresionante eran sus ojos rojos intensos, pero sin emoción, no reflejaban nada.

 

-puedo ayudarte.

 

-¿Quién, que eres? –no era una niña normal, muy probablemente ni siquiera era una niña pero no importaba si podía recuperarlo o…

 

-¿Qué soy? Soy el más profundo de tus deseos, la oscuridad en tu corazón aquello que tu alma niega, soy la voz del silencio –entrecerró sus ojos- el precio de la venganza, soy tu sed de libertad.

 

-¿a qué te refieres? –Nowaki se sintió expuesto como si ella pudiera ver atreves de él, como si conociera los deseos más retorcidos de su alma incluso los que el ignoraba –yo no deseo nada más que a él.

 

-por eso te deseo, deseo tu alma.

 

-¿Qué se supone que significa eso? –no había miedo en sus palabras, talvez un poco de curiosidad.

 

-los demonios, son todos ángeles caídos que se encuentran  ahí porque no siguieron sus reglas –su mirada volteo hacia arriba y luego la dirigió de nuevo al chico- muchas reglas no deberían existir, por ellas el infierno está lleno de almas muchas de ella eran buenas, solo se equivocaron odiaron a quienes les destrozaron la vida, amaron a quienes no debían y tomaron malas decisiones.

 

-¿Yo que tengo que ver en eso?

 

-Hay almas que son valiosas, a pesar de tu odio lo que rige tu corazón es el amor, ¿dime cual es el precio de tu alma pura?

 

-mi alma –la voz del chico estaba cargada de sarcasmo- hmm es tuya a cambio de la persona que amo.

 

-No puedo dártelo pero puedo hacer que tú lo encuentres y si no sucede siempre seguirás siendo más libre que ahora.

 

-¿Cómo?

 

-como un humano morirás y seguramente tus pecados te condenaran –Nowaki sonrió con amargura, ¿era un pecado amar?- pero si renuncias a tu fe y  a Dios renacerás como demonio, viajaras por toda la tierra en busca de seres corrompidos o desesperados aprovechándote de su vicios y miedos de la desesperación que se esconden en sus almas te alimentaras de sus vidas incluso antes de tomar sus almas podrás tener sus cuerpos…

 

-¿cuerpo?, ¿te refieres a hacerlo con ellos? –eso lo impresiono, acaso también los demonios tendrían esa clase de necesidades.

 

-No es una necesidad es por mero placer, -dijo como si adivinara sus pensamientos- es otra forma de probar su alma antes de poseerla por completo   aunque no todos dan verdadero placer–un extraño brillo cubrió sus ojos la primer muestra de emoción desde que llego.

 

-¿esto como me ayudara a encontrarlo?

 

-si fue condenado podrás reclamar su alma en el infierno.

 

-no –escondió sus ojos en su cabello- él se arrepintió de… todo, y era demasiado bueno su error fue amarme.

 

-¿entonces cuál es tu decisión?

 

-¿por qué te intereso? Solo soy un humano más.

 

-no eres más que eso, eres como un mártir un alma buena condenada por un  sentimiento puro, tus penas y sufrimiento purificaran al mundo, un sacrificio por el bien de la humanidad.

 

Nowaki se sintió usado ¿un sacrificio?, ¿Por qué el?, lo verdaderamente  doloroso era que la persona que más amaba había tenido que sufrir por ello, sintió rabia, odio, ¿por qué no ser un demonio, porque no renunciar a quien lo había abandonado primero a él?, pero por otro lado condenar al mundo, promover la maldad y el sufrimiento a quienes talvez no lo merecían, que extremo era el correcto sacrificarse por todos y sufrir eternamente, o ser una sombra eterna que rondaba por el mundo explotando la maldad en este, ambas eran una decisión egoísta dejarlo todo, pero solo una le daba la posibilidad aunque sea inexiste de recuperarlo, ¿pero su amado lo perdonaría? Siempre con fe ciega su castaño había creído en Dios él le diría igual que antes de que eligiera hacer el bien pero, ¿Qué era el bien?

 

-No existe el bien definitivo, ni el mal absoluto –parecía que la pequeña realmente podía leer sus pensamientos- no importa el camino que elijas solo serás el instrumento, en realidad si los humanos se salvan o se condenan eso es solo decisión de ellos, la diferencia es que en uno estarás atado por las cadenas del infierno en el otro podrás sentir la libertad pero todo tiene un precio.

 

-…’’te amo, incluso si me odias por la decisión que voy a tomar no me importa vender mi alma si eso significa que te podre ver aunque sea solo una vez más, aunque las posibilidades sean casi nulas, no me importa renunciar a una fe que en verdad nunca tuve, tu siempre fuiste el único dueño de todo lo que soy, de lo que me convertiré’’-acepto.

 

-entonces, hazlo –saco una pequeña daga de su kimono esta estaba bellamente adornada con gemas y una serpiente que se enrollaba en el mango su ojos eran dos rubíes como los de su dueña había en la hoja una pequeña inscripción en latín, la niña paso el filo de esta en su muñeca derecha dibujando así una fina línea de sangre, para después extender la daga manchada de su sangre  al ojiazul- demuestra que eres el dueño de tu vida que tú decides cuando terminarla.

 

-moriré entonces…

 

-no, solo morirá la parte humana en ti, tu alma inmortal renacerá, solo tienes que renunciar a la fe.

 

Nowaki tomo la daga y la dirigió a  su corazón, cerró sus ojos y dedico su último suspiro como un simple mortal al castaño que había sido su amado, su lujuria, su pecado. Cuando abrió de nuevo sus ojos ya nunca más volvería ser humano.

 

Los guardias entraron a la celda en busaca del joven pero no encontraron nada la búsqueda fue inútil, Nowaki ya no era parte de su mundo.

 

El azabache abrió los ojos parecía despertar de un largo sueño miro a su alrededor y solo vio que se encontraba  en la cima de una escalera y detrás de él se hallaba un Tori, parecido al que se encontraba en la entrada de los templos de Japón a los que solía asistir  antes  de irse a Inglaterra, bajo los diez escalones que componían la escalinata y miro que a su alrededor solo se encontraba un cielo rojizo que no cambiaba como un eterno crepúsculo y a sus pies un rio que fluía interminable y en sus aguas cristalinas llevaba cientos, no miles y miles de pequeñas lámparas de papel, volvió su rostro al agua y el joven de su reflejo le devolvía la mirada de un tono escarlata.

 

-es la última puerta que hay entre el infierno y el mundo humano –dijo la pequeña de antes mientras señalaba el Tori.

 

-las linternas ¿para qué son?

 

-son las almas de los que yacerán aquí por toda la eternidad, después de morir y ser enjuiciados por los actos que cometieron mientras vivían, los condenados son conducidos por este rio hasta el lugar que les corresponde en el infierno.

 

En ese momento un bello joven rubio de mirada dorada depositaba una linterna  más en ese rio, después de esto se dirigió a Nowaki y la pequeña.

 

-Mitsuki –se dirigió a la niña- -¿has conseguido ya un nuevo ángel caído?

 

-yo solo cumplo con mi labor, deberías hacer lo mismo Yurei e irte al terminar.

 

-hmm ¿y dónde estaría la diversión? –iba agregar algo más pero un ligero sonido como una vibración que provenía de un amuleto en su cuello lo interrumpió- espero que esta vez sea una vida entretenida – y extendiendo sus bellas alas grises se marchó.

 

-¿él también es un demonio?

 

--no Yurei es un Shinigami.

 

-¿un dios de la muerte? – ¿no eran solo viejos mitos de su país de origen?

 

-sí, ellos son los encargados de recoger el alma de las personas cuando llega el final de su tiempo ven el hilo de sus vidas y juzgan si deben ir al cielo o el infierno.

 

-¿entonces los demonios…?

 

-en el mundo más allá  del que ven los ojos del hombre existe un universo de seres que están fuera de esa naturaleza, demonios, ángeles, shinigamis, yokais, espíritus diferentes que mantienen un equilibrio y cumplen diferentes funciones, muchos de ellos al igual que tu fueron humanos en un principio.

 

-¿Qué es ese aroma? –Los sentidos de Nowaki se estremecieron como nunca antes sintió hambre, una que quería saciar irremediablemente- huele bien –relamió sus labios.

 

-Eso es un humano solicitando tus servicios, de ahora en adelante vagaras entre la tierra y el infierno en busca de almas de las que alimentarte estas incrementaran tu poder entre más puras y desesperadas su sabor será mejor.

 

-¿y cómo me alimentare de ellas?

 

-primero debes pactar un contrato con el humano, darle lo que dese a cambio de su alma, lo demás lo sabrás cuando llegue el momento, pero antes de irte debes ir ante el señor del infierno  y su corte él fue quien te eligió.

 

Al decir esto Mitsuki se desvaneció en una nube negra y Nowaki como siempre lo hubiese sabido se guio de forma natural por su nueva y eterna vida con el pasar de los años su esencia demoniaca se apodero de su corazón y su alma se tornó vacía, despiadada, oscura, cruel, no era que se hubiera olvidado del castaño al menos no del todo, solo lo había enterrado se había olvidado de como sentir ¿que era un sentimiento?, durante tres siglos simplemente se olvidó de que existían.

 

 

Fin del Flash Back

Nowaki escondió su mirada con su cabello y subió una de sus manos a su rostro mientras una macabra sonrisa sádica deformaba sus labios, no   podía creer que abrazar así al frágil y cálido Hiro-san  se sintiera tan…extraño, lo hacía sentir hambriento, si esa era la palabra, un hambre que no había sentido ni siquiera al despertar como demonio ¿Debería simplemente comérselo?, no aun no, todavía no cumplía con el contrato a demás sin importar que el castaño ya le pertenecía al menos en parte, pero no podía negar las ganas que tenía no solo de marcar su alma quería hundirse en ese cuerpo poseedor de una piel que lucía tan suave y satinada, fundirse en él,  quería poseerlo por completo y hacerlo suyo, solo suyo

 

En otra parte Yuuki sostenía una interesante conversación, con los mejores violinistas de Japón, al menos con los que conocía mejor y sabía que no se negarían y menos si se trataba de una oportunidad tan poco usual.

 

-entonces, ¿Qué dicen señores?, solo será como una alternativa en caso de que mis hombres fallen.

 

-no puedo creerlo Yuuri, en verdad nos estas entregando a tu hermano así de fácil…-no fue una pregunta los tres hombres voltearon a ver al ojigris, con sorpresa aunque todos ellos ya sospechaban que lo que le paso al otro castaño hace un año no había sido exactamente un accidente.

 

-oh por favor no me vean de esa manera –dijo como si nada- todos y cada uno de ustedes saben que si de talento se trata no tienen oportunidad e inevitablemente Kusama elegirá a Hiroki, solo les estoy dando la oportunidad de que sea una competencia más pareja.

 

-Yo no lo sé, no soy un asesino –menciono el mayor de los tres.

 

-nadie está pidiendo que mates a alguien, solo tienes que dar una pequeña donación para pagar por hacer que esta vez no pueda tocar de nuevo, talvez perder por completo la mano o algo, nadie menciono su muerte ¿o sí?- aclaro de forma cínica- además recuerda que solo es en caso de que mis hombres fallen –tómense su tiempo para decidir caballeros-se retiró triunfante en realidad a Yuuri no le interesaba aliarse con ninguno de esos idiotas, pero al menos tenía el plan B en caso de fallar de nuevo, no esperaba fallar pero siempre era bueno tener opciones solo esperaba que las suyas no se redujeran a en verdad eliminar a su querido hermano, sería tan…poco práctico.

 

 

-Hola, belleza –un tipo alto que nunca había visto lo intercepto a medio camino, ¿era en serio?, no podía estar pasándole otra vez.

 

-aléjense – dijo pasando de largo, más que asustado Hiroki incremento su odio hacia Yuuri no solo era un cobarde en lugar de hacer el mismo el trabajo sucio tenía que pagar a alguien más, ni siquiera lo hacía justo siempre eran más de uno, siempre más grandes y lógicamente más fuertes.

 

-o pero si esto apenas va a empezar –y tomo al castaño de la muñeca quien inmediatamente forcejeo, pero era difícil el sujeto era en verdad fuerte.

 

-suéltame bastardo –las alarmas de Hiroki se encendieron cuando el tipo lo halo hacia el tomándolo de ambas manos, esperen ¿iba a intentar besarlo?

 

 

Hiro cerró los ojos dispuesto a morder hasta sangra los labios del otro si era necesario, pero no pasó nada, inseguro abrió sus ojos, apenas había notado que el otro ya no lo sujetaba.

 

-el caballero dijo que lo soltaras –el chico rubio sonreía mientras sujetaba al que había amenazado a Hiroki, pero su sonrisa más bien daba miedo como si tratara de esconder la maldad en esa frase- largo –dijo dándole  un puñetazo en el estómago- si no te vas -se agacho susurrando en su oído- te destrozare –por algún motivo la voz del rubio sonó tan real, que el otro huyo maldiciendo jurando al castaño que se volverían a encontrar.

 

-¿estás bien? –su expresión cambio por una más tranquila mientras se acercaba al castaño con cautela.

-¿Quién eres?-era la primera vez que Hiroki veía los ojos amatistas de ese chico, pero eso no cambiaba el hecho de que le gustaran.

Notas finales:

Gracias po leer espero que les guste y si tienen alguna critica o comentario me gustaria conocerlo.

actualizacion el viernes.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).