Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cincuenta sombras de Matsuoka por Litziar

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

Perdón por la tardanza D:

Capítulo 6:

-¿Q-Qué haces aquí?- su presencia me agarro totalmente desprevenido.

-Vine a verte…- me dijo con una media sonrisa y una mirada penetrante.

Inexplicablemente sentí como mi corazón palpitaba dos veces más de lo normal. Me quede en silencio porque no supe que responder. Me sentía alegre y muy sorprendido.

-¿Qué pasa? ¿El gato te comió la lengua? – su voz sonó burlona. Se inclinó frente a mí y nuestros rostros quedaron cercanos. Sentí como los vasos sanguíneos de mis mejillas se calentaban.

-No es eso… no esperaba verte aquí- le mire tratando de encontrarle algún sentido a todo esto. Seguramente me había quedado dormido mientras flotaba. Si. Debe de ser eso, estoy soñando. Esto es demasiado bueno como para ser real.

-¿Es malo que este aquí?

-No. Para nada pero ¿Cómo sabías que estaba aquí?

Su mirada se tornó indescifrable. Parece que mi pregunta le incomodo de alguna manera.

-¿Eso importa?

-Sí importa, de la nada vienes a verme a esas horas de la noche a pesar de que yo nunca te dije que estaría aquí ¿Rei te dijo que estaba aquí?- No es que estuviera enojado pero realmente quiero saber quién le da tanta información sobre mí.

-No.

-¿Entonces?

-Si te lo dijera tendría que matarte – se acercó aún más y sus ojos me indicaban de una forma juguetona que no tenía intenciones de seguir hablando sobre el tema. Le mire unos instantes y luego aparte la mirada –Así que… aquí es donde nadas, Haru- continuo.

Escuche como se ponía de pie y daba algunos pasos por el lugar para examinar con detenimiento la zona. Es una simple alberca techada de cincuenta metros, nada especial.

-Si.

-Nada mal- siguió paseándose con las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones. Luego se detuvo y me miro con una de sus típicas sonrisas torcidas. –Tiene tiempo desde la última vez que entre a una alberca-.

-¿En serio? ¿Si eres tan rico como es que no tienes una en tu casa?- mi voz sonó demasiado sorprendida. Me maldije por eso.

-Bueno, si hay una pero no tengo tiempo para usarla- Se acomodó el cuello del traje desviando la mirada de la mía.

-Tienes razón, eres alguien demasiado ocupado después de todo… - era algo decepcionante para mí el simple hecho de no poder nadar cuando quieras.

Quedamos en silencio y yo no tenía intenciones de ser el primero en romperlo. Sentía ganas de hacerle muchas preguntas y saber la verdadera razón por la que cancelo nuestra cita… si es que puedo llamarla cita. Di un pequeño suspiro y decidí salir de la alberca. Me apoye del muro y de un solo impulso salí del agua. Me puse de pie y me sacudí el cabello para deshacerme del exceso de agua.

Rin se volvió para mirarme una vez más. Su mirada hizo que me sintiera repentinamente apenado. Nunca antes me había sentido así, pero hoy el simple hecho de solo traer puesto un traje de baño y estar frente a él, me hacía querer correr a los vestidores y ponerme ropa encima.

-Te queda bien- no apartaba esa mirada y yo solo me estremecí disimuladamente. No sé qué responder a ese tipo de insinuaciones así que opte por asentir.

Todos mis sentidos se alertaron cuando él se acercó más y me observo aún más de arriba a abajo.

-¿Q-qué haces?

-Solo te examino un poco- comenzó a caminar a mí alrededor y se detuvo a mis espaldas –¿Eres bueno?

-¿Bueno en qué?

-Nadando, claro está.

-La gente suele decirme que tengo talento natural –me permití alardear un poco.

-Mmm… ya lo creo…

Me puse rígido, Rin tiene una mirada pesada, o al menos lo es para mí. Tengo que hacer que deje de mirarme así antes de que algo de lo que pueda arrepentirme.

-¿Y tú?

Su respuesta tardo en llegar pero pude escuchar como sus mejillas mostraban una sonrisa a mis espaldas.

-¿Qué si soy bueno? –hablo divertido, pero de cierta manera su voz también comunicaba algo de indignación.

-¿Lo eres?- me di media vuelta para encararlo pero su reacción fue completamente diferente a lo que yo esperaba ver. Su rostro estaba totalmente serio, como si hubiera encontrado su talón de Aquiles.

-Lo soy.

Una sensación de desafío recorrió todo mi cuerpo, tal vez Rin se veía molesto pero yo deseaba ver más sobre esa faceta nueva de él.

-Pues demuéstralo.

Se quedó completamente inmóvil pero nunca dejo de verme directamente a los ojos. Por mi parte yo también me mantuve firme, si él se mostraba serio frente a esto yo también lo haría.

-Tengamos una carrera entonces, cien metros estilo libre.

Su respuesta me sorprendió un poco, no esperaba que él me propusiera de verdad hacer una carrera ese mismo instante… además ¿Qué acaso no había dejado ya la natación? Por mí no había ningún inconveniente en hacer la carrera, práctico todos los días pero él… Momentos después ya nos encontrábamos listos para empezar. Le había prestado a Rin un traje de baño que siempre guardaba en mi casillero en caso de alguna emergencia, a él pareció no importarle mucho el hecho de que fuera mío.

-Como había dicho antes. Será ida y vuelta, cien metros estilo libre.

Me limite a asentir con la cabeza y prepararme en mi respectivo carril al lado izquierdo de Rin.

-A la cuenta de tres… Uno – empezó la cuenta y yo me tome posición de salida – Dos… ¡Tres!

Ambos nos lanzamos al agua al mismo tiempo entrando sin ninguna dificultad.

Cundo terminó el primer impulso y llegue a la superficie empecé a bracear  como siempre lo hacía. No tenía ninguna intención de llevármela tan a prisa al principio pero  inevitablemente e involuntariamente empecé un ritmo más veloz cuando note como Rin empezaba a tomar ventaja a los veinticinco metros. Normalmente iría con calma pero él alteraba todos mis sentidos y hacia que una parte dentro de mí no quisiera perder contra él. Nunca antes me había sentido de esta forma cuando nadaba contra otras personas. Llegamos a los cincuenta metros y dimos la vuelta de campana para regresar. Rin seguía teniendo la delantera, pero no por mucho, empecé nuevamente el aceleramiento y poco a poco llegue a estar a la par con él. A los setenta y cinco metros desvié un poco la vista hacia él, su ceño estaba fruncido y no tenía ningún rastro de juego en su rostro. Él estaba totalmente en lo suyo. Él quería ganar.

Finalmente en los últimos metros decidí enseñarle todo mi potencial, la razón por la que la gente suele decirme que soy un prodigio. Unas cuentas brazadas y patadas más y por fin toque la pared con la mano derecha. Yo había ganado, le había ganado a Rin Matsuoka.

Mi respiración estaba completamente agitada por todo el ejercicio. Voltee a verlo. Tenía la mirada perdida en el agua, su respiración era más que un desastre y podría jurar que vi una sombra pasar por sus ojos. Parece ser que no es buen perdedor. Me di un cuarto de vuelta y quede frente a él desde el otro lado del carril. Fue entonces que él percibió que yo le miraba. Se enderezo y me dirigió una mirada indescifrable. No se me ocurría ni la más mínima idea de lo que pasaba por su cabeza. Nos miramos por unos largos y eternos segundos hasta que él empezó a caminar en mi dirección.

-¿Quieres saber algo sobre mí Haruka?

No entendí muy bien a su pregunta pero yo solo le mire sin responderle, trate de parecer lo más serio posible.

-Odio perder.

<<De eso ya me di cuenta>> pensé.

Rin siguió avanzando y cuando llego al carril se sumergió rápidamente quedando así en el mismo carril que el mío.

-¿Y qué harás al respecto?- le desafié. Tenía ganas de saber que tenía planeado.

Siguió caminando hacia mí y yo instintivamente di pasos en reversa hasta que mi espalda chocó levente contra la pared de la alberca. Me quede quieto en mi lugar y entonces Rin acorto peligrosamente la distancia entre los dos. Sus manos se recargaron en la pared en ambos lados dejándome encerrado y sin alguna escapatoria. Empezó a inclinarse lentamente hasta que nuestras respiraciones chocaban unas con otras. Mi corazón empezó a latir con extrema rapidez, pero no por el ejercicio.

-Esto.

Tras decir esa corta palabra la distancia entre ambos se hizo cada vez menor hasta que nuestros labios quedaron a pocos milímetros de los del contrario. Quería moverme y hacer que nuestros labios ya hicieran contacto pero quería esperar a que él lo hiciera primero. Me mantuve inmóvil esperando pero el contacto nunca llego… Rin solo se quedó quieto frente a mí, examino mi rostro de arriba abajo con esa mirada carmesí y después de algunos segundos se alejó de mis labios y se acercó a mi oído izquierdo. Su nariz roso mi oído suavemente y luego me pareció que susurro algo en mi odio.

<<Te deseo>>  Fue lo que yo entendí, pero probablemente mis oídos solo estaban jugándome una broma. De un momento a otro Rin ya estaba fuera de la alberca y se dirigía con pasos firmes hacia las regaderas dejándome parado ahí.

No comprendía lo que sucedió ¿Rin había susurrado aquellas palabras? ¿Por qué se iba de esa forma? Fuese lo que fuese no puedo permitir que él se valla así dejándome plantado aquí. Tengo que decir cualquier cosa para que se quede, para que me hable.

Me aferre a la orilla de la alberca con aires de salirme pero no lo hice.

-¡Rin! ¡Espera!

Él se detuvo pero no se volvió para mirarme. Decidí aprovechar su parada para volver a hablar de cualquier cosa para que se quedara.

-¡Rei!.... Rei quería conseguir fotografías originales tuyas para su artículo en la revista…

Claro, el otro día él había estado sufriendo porque su artículo no tendría ningún apoyo visual.

Los músculos de la espalda de Rin se tensaron y tardo en responder.

-Le diré a mi secretario que se comunique con Ryugazaki.

Fue lo último que dijo antes de dejarme solo…

 

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

 

Las corinas de mi cuarto estaban cerradas y yo seguía en mi cama a pesar de que ya eran casi la una de la tarde. Después de haberme visto con Rin y de que se largó sin decir nada más el día anterior, había estado desconcertado. No tenía ganas de hacer nada… solo deseaba moriré allí mismo.

Disfrutaba de mi soledad y pensamiento hasta que el ruido de la puerta de mi habitación me desconcentro y me atrajo de nuevo a la realidad. Seguramente era Rei.

-¡Haruka-sempai!

Los golpes de la puerta siguieron siendo insistentes pero educados, típico de Rei. No respondí como de costumbre. Solo quería dormir por un rato más.

-¡El secretario del señor Matsuoka Rin se ha comunicado conmigo hace algunos momentos!

Mis ojos se abrieron como un par de platos de un momento a otro. Tan solo escuchar su nombre hizo que, por alguna razón, mi corazón diera un vuelco en su lugar. Tal vez mis oídos estaban engañándome otra vez, tal vez después deba ir a un chequeo y comprobar que no me estoy quedando sordo…

-¿Qué dijiste? –Necesitaba comprobar que mis oídos no mentían.

-Que el secretario de Matsuoka Rin se ha comunicado conmigo- valla… mis odios no me mentían, si se trata de Rin.

-¿Y qué te ha dicho?

-Me ha dicho que el señor Matsuoka está libre la mañana del próximo lunes y que podremos realizar una sesión fotográfica para tomar fotografías para el artículo – Se detuvo y tomó aire para seguir hablando. Rei estaba que explotaba de felicidad- Se está hospedando en un hotel aquí en Iwatobi y podremos hacerlo ahí. Parece ser que se está encargando de algunos negocios de construcción de un nuevo hotel en la zona costera.

Valla, Rin nunca deja de sorprenderme, sí que se comunicó muy rápidamente con Rei. Tengo que aprovechar esta oportunidad para verlo y averiguar que pasa por su extraña y elegante mente, además, tengo ganas de verlo de nuevo…

-Rei… ¿Puedo pedirte un favor?

Él me miro extrañado pero en seguida me sonrió y asintió.

-Claro, lo que sea por usted Haruka-sempai.

Me prepare para decirlo, tal vez sonara rara pero siento que en serio lo necesito.

-¿Puedo acompañarte a la sesión de fotos?

 

(Fin cap. 6)

Notas finales:

Jeje perdón si me tarde mucho en actualizar.... al menos no me desaparecí tanto tiempo.

A decir verdad este capítulo iba a ser mucho más largo pero decidí que mejor lo partiría en dos :v 

Espero que les guste :) 

Si gustan dejarme su opinión sobre todo esto en un review estare encantada en leerlo y responderlo.

 

Bye bye!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).