Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cincuenta sombras de Matsuoka por Litziar

[Reviews - 41]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola

Aquí les dejo el segundo cap. de esta historia.

Hasta abajo les hare algunas aclaraciones y dare algunas noticias.

Disfruten su lectura!

Capítulo 2

Mis piernas temblaban levemente y mis manos actuaban torpemente, no creí que una simple entrevista me pusiera de esta forma, quien iba a imaginar que uno de los empresarios más destacados sería tan joven y de alguna forma intimidante, su mirada me penetra fácilmente.

-¿No vas a hacerme alguna pregunta Ryugazaki?- hablo Matsuoka con una voz algo burlona y desafiante, y si, él tiene razón llevamos un poco más de tres minutos sin hablar ¿Mi pretexto?... Estoy arreglando mis cosas y alistando todo para hacer bien mi trabajo.

-Yo no soy Rei… perdón, Ryugazaki, me llamó Nanase Haruka y vengo por parte de Ryugazaki ya que él está indispuesto para hacer la entrevista el día de hoy- le aclare lo más cortante posible.

Matsuoka me miro confundido al principio, pero después regreso a su gesto serio y diplomático.

-Bien, Nanase ¿Me hará alguna pregunta?- hablo nuevamente mientras sus ojos carmesí miraron directamente los míos. Hice un gesto de desagrado, aunque la verdad es que me parecía inquietante el hecho de que un hombre pueda tener ojos tan perfectos y llamativos.

-Sí, espere un poco.

-Bien…- se cruzaba de brazos y se recargaba en el respaldo del sillón en el que se encuentra sentado.

-¿Le importa que grabe sus respuestas?

-¿Me preguntas eso después de lo mucho que te costó prender eso?- me miro con una expresión divertida refiriéndose a la grabadora que Rei me había dado.

Por alguna extraña razón sentí que mis mejillas se calentaban, probablemente tengo la cara roja.

-No, no me importa- aclaró.

-¿Le explico Re…Ryugazaki para donde era la entrevista?

-Sí. Para el último número de este curso del periódico de la facultad, porque yo entregaré los títulos de la ceremonia de graduación este año.

El hecho de que él (una persona que es mayor que yo por pocos años) me entregue el diploma me sigue pareciendo un hecho extraño, sobre todo porque yo me graduare en gastronomía y mi carrera no tiene nada que ver con los negocios que maneja. Supongo que simplemente les entregara títulos a todos los que nos graduemos sin importar nuestra área.

Suspire discretamente y me dispuse a empezar a hacer lo que me había traído aquí.

-Bueno, empezare con las preguntas.

-Sí, creo que deberías empezar.

Se está burlando de mí.

Me acomodo nuevamente en el sillón y trato de incorporarme un poco. No debo de lucir tan vulnerable a sus burlas.

-Es usted muy joven para haber amasado este imperio ¿A qué se debe su éxito?

Lo miro, el esboza un mirada burlona pero con cierta decepción.

-Los negocios necesitan de las personas -. Empezó a responder mi pregunta- ¿Y yo? Bueno, pues yo soy muy bueno analizándolas, lo que es gran ventaja para mí. Conozco cómo funcionan, lo que las hace dar lo mejor de sí, lo que no, lo que las inspira y como incentivarlas. Cuento con un equipo excepcional y les pago  bien-. Se calla un momento y me clava su mirada rojiza-. Creo que para tener éxito en todo lo que haces, hay que conocerlo por dentro y por fuera, todos sus detalles y más que nada trabajo duro, muy duro, no rendirse hasta lograrlo. Tengo un instinto innato para reconocer y desarrollar buenas ideas, seleccionar a las personas adecuadas. La base de esto es contar con las personas adecuadas.

-Quizás sólo ha tenido suerte.

Este comentario no está en la libreta que me dio Rei pero… es que el suena tan arrogante y egoísta, pareciera que solo quiere triunfar en todo. Por un momento la sorpresa se asoma en sus ojos.

-Yo no creo en la suerte ni en la casualidad, Nanase. Solo creo que entre más esfuerzo y trabajo todo se puede. Simplemente hay que contar con las cosas que mencione anteriormente y tenerlo todo en un orden específico.

-Parece que usted es un maniaco del control.

Las palabras han salido de mi boca antes de que pudiera detenerlas. El ambiente se ha puesto un poco tenso, o al menos eso siento yo.

-Bueno, me gusta controlar y ganar en todo, Nanase- su semblante nuevamente es desafiante en mil sentidos.

Siento mis mejillas arder, otra vez.

¿Por qué tiene desconcertante efecto en mí? ¿Sera porque creo que es algo atractivo? ¿Por cómo me mira? ¿Por qué se está pasando el dedo índice por el labio inferior? ¿Me estará provocando? ¿En qué sentido? Ojala deje de hacerlo.

-Además decirte a ti mismo, en tu fuero más íntimo, que has nacido para ejercer un control inmenso te concede inmenso poder- sigue diciéndome en voz baja.

-¿Te parece que tu poder es inmenso?

A la mierda con la formalidad, este sujeto ya me hizo enojar. Él ahora me mira con el ceño fruncido, pero su rostro divertido y desafiante nunca desaparece.

-Tengo más de cuarenta mil empleados, Nanase. Eso me otorga cierto sentido de la responsabilidad, poder, fuerza… como quiera decirle. Si decidiera que ya no me importa este negocio y lo vendiera todo, más de veinte mil personas estarían en apuros para pagar la hipoteca de este mes.

Ahora yo también frunzo el ceño, pero de enojo ¿Qué rayos le pasa por la mente?

-¿No tiene que responder ante una junta directiva?- le respondo lo más desafiante que puedo.

-Soy el dueño de mi propia empresa no debo, ni tengo que responder ante ninguna junta directiva- responde alzando una ceja mientras se levanta de su lugar, camina hacia mí y se sienta en un sillón más cercano.

Me ha ganado en esta pregunta. Claro, lo hubiera sabido si me hubiera informado más sobre él. Pero, maldita sea, que arrogante… Cambió de táctica.

-¿Cuáles son sus intereses, aparte del trabajo?

-Me interesan muchas cosas, Nanase- esboza una sonrisa casi imperceptible-. Muy diversas.

Por alguna razón su respuesta me confunde y me enciende. Pero hay cierta perversidad en su mirar.

-Pero si trabaja tan duro como se relaja ¿Algún ejemplo? 

-¿Relajarme? No hay tiempo para eso en el mundo del negocio, siempre hay que estar en la sima y no descuidar lo que uno hace - se calla, pero luego lo medita un poco-. Bueno, algunas veces navego, voy de pesca, me permito ciertas actividades físicas.

-¿Cómo cuáles?

 -Me gusta la natación,  ayuda a que me “relajarme” cuando tengo tiempo ara ello- me contesta poniéndole un énfasis especial a la palabra relajar.

No me esperaba que le gustara, de todas las cosas de este mundo, la natación. Yo puedo decir que amo nadar, no el deporte en sí, pero adoro estar en contacto con el agua y sentirla. Supongo que esto relaja un poco el ambiente. Por alguna extraña razón siento algo de emoción.

-¿Te gusta la caballa?

Esas palabras salieron sin mi consentimiento. Matsuoka ahora me mira extraño, claro esa pregunta no debí haberla hecho.

-No, prefiero la carne.

Olvídenlo, este es otro amante de la carne.

-Perdón, no debí salirme del tema.

-Sí, no debiste, Nanase- dice divertido.

Tengo que seguir con la pregunta anterior, el objetivo de esto es mostrarle a los espectadores un lado que no hayan visto antes sobre el gran empresario Matsuoka Rin, o al menos eso dice Rei.

-¿Tubo algún logro con la natación?

Me estoy inventando algunas preguntas, pero yo sé que le serán útiles a Rei para su artículo.

-Bueno, parece que usted no conoce mi historia Nanase. Cuando era algunos años más joven. Tuve cierto interés por la natación, la practique y llegue lejos. Gané varias medallas y casi llegó a participar en los juegos olímpicos –su expresión se veía relajada, feliz de contarme esto.

-¿Casi?

No debí decir eso, ahora su rostro se ve apagado y hasta algo enojado.

-Sí. Casi. Algunos meses antes de la competencia un tutor  me dijo que lo mío no era la natación. Dijo que debía de entrar en el mundo del negocio. Debo admitir que él me ayudo a descubrir mi talento. Su tutoría me llevo a donde estoy ahora, no me arrepiento de ninguna decisión que haya tomado en el pasado.

-¿Qué no deseabas ser nadador olímpico?–  otra vez estoy con mis preguntas informales pero la curiosidad me está matando. Si yo fuera el en aquel entonces, hubiera mandado a la mierda a mi tutor y haría lo que yo deseo ser.

Él se quedó en silencio un momento.

-Nanase, yo no mezclo ni revelo mi vida privada a los medios, si le respondiera la pregunta anterior seria no respetar lo que me he planteado desde que empecé con esta empresa.

El ambiente vuelve a ser tenso, pero ahora él es quien trata de romper esta incomodidad.

-Veo que no solo yo tengo interés en este deporte ¿Acaso usted lo practicaba? – trata de esquivar mi pregunta, pero no lo obligare a responder la anterior. Fui descuidado con lo que pregunte.

-Sí, actualmente entreno con el equipo de mi universidad.

Una expresión de sorpresa se refleja en su rostro, luego me mira con cierto interés acompañado con una sonrisa. Pero esta es una sonrisa un tanto distinta a las anteriores.

La puerta de la oficina se abre y rubio número dos aparece por el umbral de la misma.

-Señor Matsuoka, tiene una junta en menos de tres minutos.

-Cancela la junta.

-P-pero señor…

-He dicho que la canceles- le respondió molesto sin quitarme la vista de encima. En ningún momento se molestó en voltear a ver al chico, el cual se veía un poco impresionado y preocupado. Una combinación de ambas.

 -Sí, señor –dijo para finalmente para después  retirarse.

-¿En qué estábamos? –se dirigía nuevamente a mí.

-¿Está bien que canceles una junta solo por esta entrevista?

Realmente me sorprendió todo lo que paso en segundos, tenía entendido que él era un hombre que no descuidaría en ningún ámbito a su empresa.

-Ya lo hice así que prosigamos- respondía sin ningún rastro de preocupación en su rostro, solo una torcida sonrisa.

-Bueno, ¿Cómo despertó su interés hacia la natación? ¿Alguna motivación?

La leve sonrisa de su rostro desapareció, como si lo que le pregunto le hubiera recordado a algo malo de su pasado.

-No contestare esa pregunta.

Frunzo el ceño de nuevo. Si va a estar así mejor se hubiera ido a su junta.

-Cambiando de tema, tengo entendido que usted no acepta muchas entrevistas ¿Por qué acepto está?

Me miro un poco y muy escasamente impresionado por el cambio de tema repentino. Pero no puedo mantenerme en la misma temática, la entrevista no es para una revista de deportes ni nada por el estilo.

-Bueno. Cabe mencionar que el señor Ryugazaki fue muy insistente para que esta entrevista se llevara a cabo. No dejaba de llamar y mandar correos a mi secretario. Daba mucha lata. Me gustó lo insistente que resulto ser y la tenacidad que mostro. Lástima que al final no pude conocerlo.

Por alguna razón esa respuesta me dolió.

Cambio de tema.

-También invierte en tecnología agrícola ¿Por qué le interesa este ámbito?

-Bueno Nanase, como usted ya sabrá el dinero no se come y en este mundo hay mucha gente con hambre.

Vaya. Ahora quiere hacerse ver como el típico hombre rico que le da de comer a los niños con hambre.

-Usted no parece ser ese tipo de persona ¿Acaso le apasiona la idea de alimentar a la gente con hambre?

Una carcajada leve y refinada salió de sus labios.

-Es un buen negocio –murmura.

Sin duda él no es ese tipo de hombre. Palabras como “humilde” y “caritativo” no ajustan a su personalidad.

-¿Tiene alguna filosofía? Y si la tiene ¿En qué consiste?

-No tengo una filosofía como tal. Quizá un principio que me guía… de Carnegie: <Un hombre que consigue adueñarse completamente de su mente puede adueñarse de cualquier cosa para la que este legalmente autorizado> Soy muy peculiar. Muy tenaz. Me gusta el control…. De mí mismo y de los que me rodean.

-Entonces quieres poseer cosas.

-Quiero merecer poseerlas, pero si, en el fondo es eso. Me gusta dominar y ganarme las cosas, me gusta ganar y avanzar al siguiente nivel.

Vaya, al parecer no solo es un maniaco cuando se trata de poseer, también lo es cuando quiere ganar.

-Usted fue adoptado junto con su hermana ¿Cómo cree que esto influyo en su forma de ser?

Esa pregunta fue muy profunda. Espero que no se ofenda, estoy leyendo tal cual Rei las escribió.

-No lo sé. No sabría explicárselo.

El silencio reino entre nosotros. Muy bien, será mejor leer la siguiente pregunta.

-¿Es usted gay?

Madre de Dios, como es que no alcance a distinguir la palabra gay antes de decirla. No debí preguntar eso. Siento como mi cara toma el color de un tomate y mis manos han empezado a sudar. Maldita sea la curiosidad de Rei hacia este extrañamente atractivo hombre.

-No, Haruka, no soy gay.

Alza las cejas y me mira frio. No está contento.

-Perdón. Esta….bueno…. esta aquí escrito.

Ha sido la primera vez que me ha llamado por mi nombre ¿Eso quiere decir que yo también puedo llamarlo por su nombre? Mi corazón sale disparado y siento la cara casi del mismo tono de rojo que el de sus ojos. Me acomodo en mi asiento.

-¿Tu no hiciste las preguntas?

Que me parta un rayo en dos.

-Bueno… Rei… Ryugazaki me ha pasado la lista.

-¿Son compañeros de la misma facultad?

-Eh…no.

-¿Tú te ofreciste para dar la entrevista?- me pregunta en tono inquietantemente tranquilo.

¿No se supone que yo estoy haciéndole una entrevista a él? Ahora parece todo lo contrario.

Sus ojos rojizos me están observando atentamente.

-Me lo ha pedido él, no se encuentra bien- digo con un tono de disculpa.

-Eso explica muchas cosas- dice semi-burlón y con una sonrisa… algo linda.

Ya no sé si seguir con la entrevista o irme de ahí.

-Bueno…. creo que es todo, muchas gracias- digo mientras empiezo a recoger mis cosas y pararme a toda velocidad. Opte por la segunda opción.

Pero antes de que pueda empezar a caminar él se acerca a mi él… ¡Está a pocos centímetros de mí!

-Quiero saber más sobre ti- me dice mientras su rostro se va transformando a algo ¿Sensual?

Me sonrojo y desvió la mirada hacia otro lado.

-No hay mucho que saber.

-Claro que sí.

Empieza a caminar y cada vez nos acercamos más hacia la gran puerta de su oficina.

-¿Q-qué haces?

-Quiero conocerte mejor.

Ahora sí, me tiene acorralado. Su rostro es distinto, demasiado. Puedo ver deseo en sus ojos.  Cierro mis ojos con fuerza ¿Qué mierda está pasando? ¿Dónde está el educado señor Matsuoka?

-Así que... te gusta la natación ¿huh?

-Me gusta nadar.

-¿Desde cuándo?- su rostro se está acercando demasiado

 Mi cuerpo está reaccionando. Esperen ¿Reaccionando? ¿Por qué?

-No lo sé. Desde siempre… creo.

Uno de sus brazos me ha acorralado y el otro… bueno, puedo sentir como sus dedos se pasean por mi abdomen, pero poco a poco van bajando llegando a la zona donde, para mi mala suerte, mi miembro está algo despierto.

-Vaya, estas muy activo por aquí- me dice con un tono algo seductor.

-Ahh…- mierda, se me ha salido un gemido, no lo pude detener.

Trato de separarnos con mis brazos, pero él es más fuerte que yo ¿No se supone que yo soy el más fuerte aquí? Bueno, yo soy el deportista.

-Sonaste muy indefenso.

Me muevo en mi lugar pero no sirve de nada, el sigue siendo más fuerte.

-¿N-no que no eras gay?

Empieza a dar leves besos a mi cuello, pero se detuvo un poco para contestarme.

-No lo era hasta hace unos minutos atrás.

 

(Fin cap. 2)

Notas finales:

Bueno pues, este caítulo ya nos deja con un olor a que habra lemón jeje.

¿Si se dierón cuenta de que Rin nos conto un poco de él? Pues les aclaro de una vez que el pasado de Rin y Gou (sí, Gou saldra en esta historia n.n pero no tanto porque me cae gorda.... solo un poco XD ) es casi el mismo que en la serie, ya saben la inspiración de Rin para ser nadador y esas cosas.

Les aviso que en mi perfil pondre cuando actualizo cada fanfic que tengo DX

 

Bye bye (._.)/"


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).