Mundo Humano
El pasado comenzó a ser confuso para él…
Cosas que habían pasado estaban mezclándose con algo que jamás había presenciado. Estos nuevos recuerdos iban materializándose en su cabeza, poco a poco. Incluso podía escuchar voces que le narraban algo y él podía verlo al instante.
“Tus verdaderos enemigos están a punto de eliminarte”. La imagen de los rostros de capitanes y tenientes se transformó en una mueca llena de odio y resentimiento, poco a poco iban desenvainando las espadas.
“Son los shinigamis, ellos te acusaron de robar un poder que siempre tuviste”. Los vio apuntarlo con las espadas y el dedo índice, señalándolo; comenzó a escuchar gritos de reproche y algunos amenazaban con atacarlo con kido.
“No puedes confiar en ellos, trataron de matar a tu amiga”. Los vio parados frente a Rukia, sólo esperando su ejecución.
“Aizen-sama es el único que pudo detenerlos”
—Espera, ¿qué? — Pensó Ichigo, trató de despertar del trance pero los nuevos recuerdos seguían llegando, ahora veía a Aizen ayudándolo a bajar a Rukia y evitando su muerte.
“Aizen-sama ha sido traicionado”. De pronto, vio a todos los shinigamis apuñalando al capitán del quinto escuadrón, quien le entregó a Rukia y logró escapar con vida.
“Él es el verdadero rey”.
“Aizen-sama ha declarado una guerra…” Miró hacia arriba y observó a Aizen desaparecer en el cielo, seguido por algunos fieles a él.
“Todo lo que te han dicho es mentira, son mentiras y nada más”. Los shinigamis se veían serios, no parecían conformes con Ichigo como Shinigami sustituto.
“Aizen necesita de tu apoyo… Debe recuperar su trono, él es el verdadero rey”.
— ¿Él es el verdadero rey? —Pensó Ichigo, absolutamente confundido, las voces en su cabeza se hicieron más fuertes y hablaban tan rápido que le era imposible seguir el paso, pero alcanzó a distinguir una frase:
“Aizen-sama ha declarado una guerra… Y él te necesita, tú eres su mano derecha, príncipe de Hueco Mundo y la sociedad de almas”.
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Hueco Mundo
Bitácora de Ulquiorra:
“No ha pasado mucho desde que me fusioné con el Hogyoku y dejé en el pasado aquellas ridículas emociones, creí que todo quedaría atrás y que finalmente podría ser un siervo eficiente para Aizen-sama. Pero estaba equivocado.
¿Por qué está pasado esto, en qué momento volví a padecer esto?
Todo cambió cuando él...
No, ¿de verdad está relacionado con esto? La extraña ansiedad que lo dominaba y la incertidumbre que esto le provocaba parecía genuina: Compartimos los recuerdos de una existencia que ni siquiera pudimos haber vivido. Siguen apareciendo en mi mente y se transforman en sueños plagados de cosas sin sentido: individuos que jamás conocí, lugares que nunca visité, sensaciones que no viví…
Aunque, si estaba diciendo la verdad, ¿cómo es que un individuo de esa clase puede estar relacionado conmigo? Altanero, prepotente, irracional, cínico, sarcástico, desobediente, estúpido y egocéntrico.
De cualquier forma, parece que yo vuelvo a estar en la misma situación de antes pero las imágenes en mi mente traen consigo ciertos sentimientos, absolutamente extraños, que no se comparan con lo que pude haber percibido antes por Aizen-sama, esto es lo que los humanos describen como...
No puede ser, es ridículo e imposible, esto va más allá de lo que jamás hubiera imaginado. Hasta parece una broma de mal gusto, incluso reiría si pudiera hacerlo.
Me niego a darle importancia a este asunto, simplemente porque no debo y no lo haré. Los humanos indican que esto se debe a un aumento en ciertos neurotransmisores en el cerebro, lo que provoca un comportamiento extraño junto a la persistente sensación de bienestar, lo cual se traduce en la creciente estupidez del individuo. Es algo que observé en la fracción de un Espada (que ni siquiera quiero nombrar).
He llegado a la siguiente conclusión: además de la apariencia, los hollows que han pasado por la transformación "arrancar" comparten más rasgos con los humanos, tales como ciertos órganos que provocan en nosotros cosas parecidas a las emociones. Pero, ¿eso también aplica para Vasto lorde? (Teniendo en cuenta que son hollows que aún conservan máscara) Yo jamás experimenté otra cosa que no fuera un vacío, así que esto queda pendiente de comprobar”.
Giró la cabeza al escuchar un par de golpes en la puerta, siguió escribiendo sin tomarle importancia hasta que sintió un abrumador reiatsu desde el otro lado de la habitación, con lo que pudo reconocerlo de inmediato. Se levantó y se encontró cara a cara con Aizen.
—Creí que no atenderías el llamado, así que decidí entrar. —Ulquiorra realizó una reverencia mientras Aizen se sentaba tranquilamente en su cama—. Espero que no te moleste la intrusión, pero debo hablarte acerca de tu misión.
—Aizen-sama, ruego que me disculpe, pensaba partir a la hora que me indicó.
—De eso quería hablarte, es mejor que partas cuanto antes. —Ulquiorra obedecería sin ninguna objeción, no obstante, Aizen sonrió y le explicó sus motivos—. El filo de la espada ha creado una herida, pero es preciso darle un poco de tiempo para que la sangre comience a brotar y el adversario ceda por la debilidad. Por eso, necesito que cambies de estrategia, traerás un par de señuelos contigo pero también debes dejar que te persigan.
—Entiendo, partiré en seguida.
—No irás solo, —Aizen miró hacia el pasillo y un par de sombras surgieron de la oscuridad— ellos te acompañarán para asegurar el éxito de tu misión.
— ¿Acaso no confían en mis habilidades, mi señor? —Respondió Ulquiorra mirando de reojo a los recién llegados. — Entiendo la presencia del humano, pero…
—Tendremos ayuda adicional, tú no tendrás que preocuparte por traerme al nuevo príncipe, vendrá por su propia cuenta. —Ulquiorra se quedó indeciso, hizo una reverencia y se encaminó a la salida.
—Como usted ordene, mi señor. —Dijo solemnemente y salió junto a sus acompañantes, Aizen lo miró desaparecer tras la puerta y volteó a ver, con cierta curiosidad, la bitácora que Ulquiorra había dejado en el escritorio.
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Mundo Humano
—Ichigo… ¿Te pasa algo? —Preguntó Shinji después de despertarlo a patadas—. No dejabas de murmurar tonterías entre sueños.
—Yo… —normalizó su respiración y se irguió para contestar—. Estoy bien, sólo tengo una duda, ¿ustedes… odian a los shinigamis?
— ¡Pues sí! ¡No lo dudes! —Gritó Hiyori desde su lugar.
— ¡Tú cierra la boca y duérmete! —Contestó Shinji—. Pero tiene razón, nosotros fuimos desterrados por el poder hollow que llevamos dentro, así que todavía tenemos cierto rencor por los shinigamis.
—Entiendo.
—Ahora duérmete, tienes que… espera. — Se mostró sorprendido, miró hacia el techo y le dijo—: ¿no es el reiatsu de tu amiga humana? Aunque está acompañada de otro.
— ¿Qué demonios estarán haciendo? —Se preguntó Ichigo y se levantó para ir a su encuentro.
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—Ishida-kun, ¿en dónde dijiste que estarían los demás?
—Yo… supuestamente en el puente de Karakura, pero me parece demasiado extraño.
—Rangiku-san no me dijo nada de ver al resto. —Respondió Inoue mientras buscaba con la mirada a los shinigamis, de acuerdo con el mensaje que le mostró Ishida, ellos los verían en el puente.
—Por eso no me interesa tratar con shinigamis.
—Ishida-kun, son nuestros aliados.
— ¿Por eso nos citaron en un puente? No iba a confiar tan fácilmente en ellos.
— ¿Confías más en Kurosaki-kun? Estamos cerca de él. —Ishida se sonrojó un poco pero lo disimuló ajustando sus lentes.
—No, yo… ni siquiera sabía a donde se había ido. Nosotros estamos en un lugar céntrico, para tener apoyo en caso de… —No pudo terminar la frase, en un segundo se abrió una garganta justo detrás de ellos y el poderoso reiatsu que sintieron fue suficiente para inmovilizarlos.
— ¿Una emboscada? —Dijo Ulquiorra, buscó reiatsu a su alrededor y de inmediato sintió el poder inestable que provenía de los Vizard, y entre ellos, el de Ichigo—. Estos humanos son más ingenuos de lo que creí.
Ishida trataba de hablar pero era difícil articular una sola palabra, intentó desplazarse con una técnica Quincy y fracasó por la escasa cantidad de partículas espirituales; Inoue permaneció inmóvil, sólo podía seguir a los Espadas con la mirada.
—Shukuro… ¿qué estás esperando? Tengo sueño y me fastidia subir mi reiatsu. —Le reclamó Starrk con un largo bostezo.
—Oh vamos, necesito estudiar a los sujetos. —Respondió mientras sacaba un separador de un libro y lo sujetaba entre sus dedos.
—Sólo tienes que atravesarlos con la espada, no seas tan presuntuoso, humano. —Dijo Ulquiorra; Ishida se sorprendió al notar la procedencia del tercer intruso. << ¡Es un humano! ¿Cómo puede un humano estar con dos hollows? No tiene sentido>> pensó.
—De acuerdo. —Sujetó el marcador y materializó la hoja de una espada a partir de él, Ishida e Inoue no podían creer lo que estaban observando, hasta que el humano se acercó a ella y la atravesó en el vientre, desgarrando tejidos y órganos, la sangre brotó en grandes cantidades y el dolor se volvió insoportable. — Shukuro Tsukishima, para servirte.
Inoue se quedó paralizada del horror, pero al mirar su herida no vio nada. Fue entonces cuando desmayó; Ishida logró moverse y trató de alejar al intruso de su amiga pero se tambaleó débilmente y cayó de rodillas en el suelo. Ulquiorra se aproximó lentamente a él y lo golpeó en la cabeza, dejándolo inconsciente.
—Tenemos que dejar de perder el tiempo, llévense a estos dos y vámonos. —Ordenó Ulquiorra, Starrk recogió del suelo a Ishida y Tsukishima cargó a Inoue.
— ¿No deberíamos esperar al objetivo? —Ulquiorra miró a Starrk sin hacer esfuerzo por contestar su pregunta, sólo abrió una garganta y señaló atrás de él.
—El objetivo viene en camino, entren a la garganta y esperen mi señal. —Obedecieron y se internaron en el portal, no tuvieron que avanzar mucho hasta que Ichigo los alcanzó; Ulquiorra lo miró fijamente y advirtió que la espada de Tsukishima estaba surtiendo efecto; Ichigo, por su parte, miró fijamente a los Espadas.
—Libérenlos.
— ¿Liberarlos? Los estamos salvando, debería estar agradecido… su alteza.
— ¿Qué? —La respuesta de Ulquiorra parecía tener cierto aire de cinismo, pero su mirada inexpresiva no era de gran ayuda para saber si se estaba burlando.
—Aizen-sama solicita tu presencia. —Ichigo desvió la mirada, confundido.
—No, esto está mal, ustedes hicieron algo, lo sé.
—Entonces ven por nosotros. —Sentenció Ulquiorra y se dio la vuelta, Ichigo se lanzó hacia él pero Ulquiorra abrió una “garganta” entre ellos y logró enviarlo a otra parte de Hueco Mundo; en cuanto se cerró el portal, dio la vuelta y emprendió la retirada.
—Vámonos, debemos reportar a Aizen-sama que su shinigami sigue presentando resistencia. —Fue entonces cuando notó que dos shinigamis los habían seguido.
— ¡Devuélvanme a Ishida! —Exclamó el shinigami pelirrojo mientras los amenazaba con la espada desenvainada.
—Renji… también se llevaron a Inoue. —Le indicó su compañera, señalando a la prisionera que cargaba Tsukishima; Renji la observó un momento y preguntó:
— ¿Quién?
—Olvídalo, ¡adelante! —Gritó la shinigami y ambos se lanzaron al ataque, y antes de que pudieran acercarse, Ulquiorra abrió otra garganta y los mandó a una parte lejana de Hueco Mundo.
—Ya hemos perdido demasiado tiempo, tenemos que entregar el reporte y a los prisioneros, andando.
— ¿Hablas de la resistencia de Ich… digo, su alteza? —Preguntó Starrk, y antes de que Ulquiorra respondiera, Tsukishima lo interrumpió:
— ¿No lo viste? No tardará en ceder, mi espada poco a poco está cambiando sus recuerdos.
—Humano… —empezó Ulquiorra, pero decidió no decir nada. <<Aunque no entienda por completo los motivos que llevaron a Aizen-sama el reclutarlo, tengo que respetar su decisión>> pensó. Justo antes de cerrar la garganta notó que el resto de los shinigamis habían llegado al lugar —. Debemos informar a Aizen-sama, los shinigamis tratarán de entrar a Hueco Mundo.
— ¿No es lo que hemos estado esperando? —Preguntó Starrk.
—En realidad, no. —Respondió Ulquiorra, pensativo.
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Seireitei
Byakuya se encontraba frente al capitán comandante, y aunque se le notaba sereno, en realidad estaba relativamente nervioso, se aclaró la garganta y después de realizar una reverencia (que el capitán ni siquiera se tomó la molestia en observar) comenzó a hablar.
—Capitán comandante Genryūsai-sensei, solicité la audiencia con usted debido a los hallazgos en mi mansión que están relacionados con el shinigami sustituto.
— ¿Estás considerando la profecía del shinigami “elegido”?
— ¿Cómo es que ha llegado a la misma conclusión que yo? —Preguntó Byakuya, sorprendido; el capitán comandante abrió un ojo y sacudió la cabeza en negación.
—Es una historia tan vieja como yo, llegué a considerarla después de notar el avance tan prodigioso que ha tenido un simple humano en tres meses con sólo robar los poderes de un shinigami. Aunque me sorprende que tú hayas tenido la iniciativa para hablar del tema, dado que el máximo líder de las cuatro casas nobles debe desposar al “elegido”.
—Es mi deber mantener el honor de la familia Kuchiki… —fue interrumpido:
—Sí, ese cuento ya me lo sé; ¿exactamente qué interés tienes en Kurosaki Ichigo?
—No puedo permitir… es decir, la sociedad de almas no puede ni debe permitir que el poder del shinigami elegido quede en las manos equivocadas.
—En primer lugar, no tienes ninguna evidencia que confirme que Kurosaki es el shinigami elegido; en segundo lugar, tú sugieres casarte con él y todavía no estás seguro de eso.
—Podemos verificarlo después, por lo pronto…
—Espera, si quieres casarte con él y dejar a tu casa sin herederos primero tenemos que asegurarnos. Por lo pronto, lo que podemos hacer es traerlo y convertirlo en tu aprendiz. ¿Estás de acuerdo con eso?
Se escuchó un fuerte disturbio afuera del escuadrón, ambos voltearon para encontrarse con tres capitanes, Komamura, Ukitake y Kyoraku; aunque fue Ukitake quien habló por los presentes:
— ¡Genryūsai-sensei, tenemos un problema!
—Ustedes tendrán un problema si me hacen enojar. —Les reclamó el capitán comandante, ellos hicieron caso omiso, ahora Komamura tomó la palabra:
—Nos acaban de informar que el shnigami sustituto, el teniente de la sexta división y la hermana del capitán Kuchiki están perdido en Hueco Mundo.
— ¿Cómo es que llegaron allá? —Quiso saber Byakuya, mostrando algo de enfado en su tono de voz, disimulando a la perfección su preocupación.
—Al parecer un par de Hollows llegaron al Mundo humano para llevarse a los amigos de Kurosaki Ichigo, pero en la persecución lograron escapar y los enviaron a diferentes partes de Hueco Mundo.
—Al parecer tendremos que adelantar la guerra por culpa de esos mocosos, deberíamos dejarlos a su suerte pero no sería lo correcto, envíen al segundo escuadrón por ellos, ya veremos qué hacer con los amigos del shinigami sustituto. —Antes de que el capitán comandante decretara la orden, Kyoraku se le adelantó.
—Ese es el problema, Yama-ji… Ningún shinigami puede entrar a Hueco Mundo, parece que crearon algún tipo de barrera. —Apenas terminó de hablar, Byakuya abandonó la habitación.