Hueco Mundo
— ¡Su Alteza! ¡Espere, por ahí no! —Gritó Ashido con desesperación; Ichigo se detuvo y dio la vuelta al tiempo que levantaba su espada sobre su cabeza.
— ¡Es Kurosaki Ichigo! —Respondió mientras desviaba un cero; corrió hacia el Gillian que le había disparado y lo cortó a la mitad, giró la cabeza para mirar a Ashido por encima del hombro—. No me digas Su Alteza.
—Le pido que me disculpe, pero no puedo hacer eso. —Ashido realizó una breve reverencia—. Debemos seguir, no falta mucho para salir del bosque de Menos.
Reanudaron la marcha a toda velocidad, por desgracia ninguno sabía usar shunpo así que debían correr todo el camino.
— ¿Quién habrá sido el genio que les puso ese nombre? ¿Menos, en serio? —Ichigo le clavó la espada a un adjuchas que iba pasando y lanzó una estocada a otro que trataba de atacarlo.
—También se les conoce como Gillian, mi señor. —Ashido saltó un par de metros y abatió a dos Gillian que apenas se estaban asomando a través de los árboles. Ichigo se apresuró en seguirle el paso.
—Por aquí, Su Alteza. —Señaló un camino, Ichigo lo miró con el ceño más fruncido y lo siguió, resoplando con resignación.
—Preferiría Kurosaki-sama, suena más genial y menos pomposo —refunfuñó entre dientes, luego recordó algo—: ¿Cómo es que te quedaste en este bosque, nunca trataste de regresar al Seireitei?
—Supuse que al quedarme atacaría el problema desde raíz, pero se han presentado ataques en el mundo humano, ¿cierto? —Ichigo no tuvo más remedio que asentir—. Mi labor ha sido en vano, pero aún puedo hacer algo: Escoltaré a un miembro de la realeza a su trono y así empezará un nuevo reinado que traerá paz a los tres mundos.
—Eso todavía me confunde... —Ashido lo interrumpió, agregando:
—No se preocupe, todas sus preguntas serán contestadas en el palacio.
—Reinado, palacio... ¿Su Alteza? No entiendo na...—Fue arrollado por un gigantesco hollow en forma de gusano, el cual se quitó rapidamente al sentir el objeto extraño.
— ¡Su Alteza! —Ashido se aproximaba a toda velocidad con la espada desenvainada para eliminar al hollow, pero fue detenido por una pequeña shinigami, quien se interpuso entre él y su objetivo. Ichigo se levantó con rapidez y preguntó, sorprendido:
— ¿Rukia? —Al notar que Ichigo la conocía, Ashido retiró su espada.
— ¡Ichigo, idiota! —Gritó un shinigami de cabello rojo y le soltó una patada en el estómago. Ashido se acercó en segundos y colocó su espada en la garganta del agresor.
—No vuelva a hacer eso o me veré obligado a matarlo.
— ¿Desde cuándo los chicos malos se matan entre ellos? —Preguntó un hollow con cabeza de escarabajo desde lo alto del hollow-gusano; Ashido volteó a verlo y se aproximó a él para eliminarlo.
—Oe, tranquilo. Si vienen con mis amigos entonces son inofensivos. —Le dijo Ichigo con tranquilidad mientras lo jalaba de la capa.
—Ichigo... ¿Quién es él? —Preguntó Rukia; en ese momento a Ichigo le cayó encima una niña de cabello verde y le dijo entre lágrimas:
— ¡No hemos hecho nada malo, no dejes que ese shinigami nos mate! —Ichigo notó que la niña tenía una máscara de hollow en la cabeza, aun así no dijo nada del tema.
— ¡Nell, también es un shinigami! —Dijo uno de los hollows, aterrado. Antes de que la niña empezara a llorar, Ichigo le dijo:
—Tranquila, nosotros venimos por nuestros amigos, no les haremos daño. —Señaló a Ashido—: Rukia, Renji, él es Ashido, un shinigami perdido. —Se dirigió a los hollows que estaban sobre el gusano y sonrió a la pequeña mientras la dejaba en el suelo—. Yo soy Kurosaki Ichigo.
— ¡Gracias Itzigo! —Le dijo la pequeña y le señaló a los hollows—: Ellos son Pesche y Dondochakka, yo soy Nell.
— ¡Quieren mover el culo y apurarse? —Renji les gritaba desde el lomo del gusano—: ¡Tenemos que irnos!
Ashido se adelantó y trató de ayudar a Ichigo, pero él subió al hollow-gusano por su cuenta y se pusieron en marcha.
— ¿Cuál es la prisa de este idiota? —Se preguntaba Ichigo en voz alta, mirando a Renji de reojo.
—Nada, sólo está enamorado. —Dijo Rukia en voz alta, Renji volteó para decir algo pero Ichigo le tapó la boca, preguntando:
— ¿Renji? Me vas a decir que está enamorado de Ishida... —Estalló en carcajadas pero guardó silencio al observar la seriedad en la cara de Renji—. Perdón, pensé que era una broma… sí sabes que él odia a los shinigamis, ¿verdad?
—Lo sé, pero no puedo evitar sentir algo por él. —Renji se quedó en silencio, Rukia le colocó una mano en el hombro.
—Vamos a traerlo de vuelta, no te preocupes. Y a Inoue también, por si se acuerdan de ella. —No pudieron evitar sonreír ante el evidente olvido de su amiga y fijaron la vista al frente.
— ¿Sólo vinieron ustedes? —Preguntó Ichigo, Renji le respondió con un golpe en la cabeza, diciendo:
— ¿Qué, no somos suficiente para ti? Imbécil.
— ¡Cállate Renji! Me refiero a que nos vamos a enfrentar a un ejército de hollows...
—Nosotros no pensábamos entrar y armar un escándalo —comentó Renji después de darle una patada—, si tenemos cuidado podríamos evitar una pelea y salir de ahí...
—Estamos hablando de Aizen, obviamente debió de instalar un sistema de vigilancia, —agregó Rukia— no sabemos en donde los tienen y tampoco la estructura del edificio, no creo que sea tan fácil entrar y salir cargando con Ishida e Inoue.
—No será necesario ningún tipo de enfrentamiento, siempre y cuando entremos de manera pacífica. —Ashido se encontraba tranquilo, pero el resto no daba crédito a lo que acababan de escuchar.
—Tú has combatido con hollows de rango Gillian y Adjuchas, pero también... —Empezó Rukia hasta que Ashido agregó:
— ¿Vasto lorde? Irónicamente, son la clase de hollow menos violenta, su poder es tan elevado que no necesitan seguir peleando, sólo deben esperar a que el enemigo se desintegre.
— ¿Los has visto? —Preguntó Renji.
—Ya casi llegamos, ahora debemos buscar una manera de entrar. —Dijo Ashido, señalando la puerta y colocándose una máscara de hollow.
— ¿Y si entran por la puerta principal? ¡No sabes, será un lío entrar por este lado! —Preguntó Dondochakka. El resto del grupo lo ignoró y bajaron del hollow-gusano para buscar algún tipo de grieta, Renji miró a Dondochaka y respondió:
—Es demasiado arriesgado —Enseguida sacó su espada en modo shikai y comenzó a golpear una pared con fuerza, Ichigo estuvo a punto de detenerlo cuando vio que la puerta comenzaba a cuartearse.
—Renji...
—Espera Rukia, ¡ya casi se rompe!
— ¡Así nunca vas a terminar! —Ichigo comenzó a romper la pared junto con Renji.
—Chicos...
—Espera, ¡ya casi se cae! —Ambos siguieron golpeando la pared hasta que se desplomó, provocando que se activara una alarma por todo el palacio.
— ¡Idiotas, les iba a decir que había una puerta oculta, justo a un lado! —Les reclamó Rukia, señalando un punto, miraron hacia su izquierda y ahí se encontraba la puerta.
—Da igual, ¡andando! —Les indicó Renji adentrándose al lugar, lo siguió Rukia y Ashido, pero Ichigo se detuvo para decirle a los hollows:
—Gracias por ayudarnos pero deben irse, es demasiado peligroso que vengan con nosotros. —Se alejó para adentrarse a la fortaleza pero se detuvo al sentir que lo halaban de una manga, giró la cabeza y se encontró con Nell, pero la niña parecía haber crecido, se veía más alta y el cabello le llegaba a los hombros.
—Empiezo a... recordar. —Le dijo a Ichigo, mirando a lo alto del gigantesco edificio. Se llevó la mano al rostro, deslizando las yemas de los dedos en la cicatriz que tenía—. Tenemos que ir con ustedes, hay algo ahí que me está llamando.
Ichigo trató de convencerla, Nell sonrió y jaló a sus amigos para meterlos en el palacio con empujones amistosos.
— ¡Vamos Itzigo! —Nell lo estaba llamando, Ichigo dudó antes de seguirla porque recordó lo que lo había llevado a ese lugar.
<<Esas voces diciendo que Aizen es el verdadero rey; Ashido diciéndome alteza; los sueños en mi mente, en donde veo a los shinigamis tratando de matarnos a Rukia y a mí... ¿Cuál es la realidad?>>.
Alcanzaron al resto del grupo en un estrecho pasillo que se separaba en diferentes caminos.
—Esto no me gusta, hay demasiado silencio. —Dijo Renji al resto del grupo.
—Si quisieran atraparnos ya lo habrían hecho, ¿cuál es el punto de hacernos esperar? —Comentó Rukia, inspeccionando uno de los caminos del pasillo.
<<Un momento, ¡Rukia! Ella debe de saber lo que está pasando: en todo lo que he visto o me han dicho siempre han tratado de matarnos>>. Pensó Ichigo y decidió preguntarle:
—Rukia, ¿tú sabes algo de...? —Ashido los derribó para apartarlos de un montón de escombros que caían sobre ellos.
— ¡Rápido, sepárense! —Gritó Ichigo y los demás tomaron caminos diferentes. Ichigo empezó a correr y advirtió que Ashido estaba con él, siguieron un extenso pasillo hasta alcanzar unas escaleras y comenzaron a subir a paso veloz.
— ¿Por qué dijiste eso? —Preguntó Ichigo sin mirar hacia atrás—. Nosotros venimos a salvar a nuestros amigos, pero tú ni siquiera crees que estemos en peligro.
—Su Alteza, existen diferentes versiones de la historia, pero la verdad está oculta en su noble linaje. —Escuchó por parte de Ashido; Ichigo se giró y le respondió mientras lo sujetaba de la capa y lo obligaba a detenerse.
— ¿Qué parte de "soy humano" no entendiste?
—Entiendo que esté molesto pero debe ser paciente, la verdad se revelará a su debido tiempo. —Explicaba Ashido, Ichigo lo soltó para seguir subiendo. Ashido tomó la delantera en cuanto alcanzaron la puerta y giró la perilla cuidadosamente.
—Oe, tenemos prisa. —Ichigo le dio un empujón para apresurarlo, Ashido trató de no chocar con la puerta y siguió girando la perilla.
—Entiendo Su Alteza, pero al entrar por otro lado podrían confundirnos con un intruso. —Ichigo lo ignoró y lo jaló para apartarlo de la puerta.
—Somos intrusos. —Dijo mientras tomaba impulso y pateaba con fuerza, la puerta salió volando en pedazos y ambos atravesaron al otro lado.
—Bienvenido al palacio, Su Alteza.
—Cállate Ashido. —Respondió Ichigo de mala gana.
—Esta vez no fui yo. —Lo escuchó decir.
Ichigo decidió desenvainar su espada y se dedicó a buscar al intruso. La oscuridad del salón no le ayudaba en nada, caminó muy despacio y agudizó sus sentidos, tratando de buscar algo. Entonces lo sintió. El reiatsu de Ashido y el suyo le habían impedido percibir el ajeno, pero siempre estuvo ahí, oculto. Se concentró en el reiatsu y se percató de que estaban rodeados de hollows, todos habían disimulado su poder hasta ese instante.
— ¡¡¡BAN... KAI!!! —Gritó Ichigo y el resplandor de su espada transformándose iluminó todo el salón. Cuando regresó la oscuridad se encendieron las luces, cegándolo por unos instantes.
—Ichigo, tu bankai no será necesario, —escuchó, y antes de responder observó la escena:
Todos los Arrancar se encontraban arrodillados a su alrededor, haciendo una reverencia, dirigió la vista al frente y se encontró con Aizen; él extendió las manos, abarcando todo el salón.
—Se encuentran indefensos, nadie porta sus armas.
— ¿Qué? —Preguntó Ichigo, mirando a su alrededor.
—Le están dando la bienvenida, Su Alteza. —Ashido le respondió, poniéndole una capa blanca sobre los hombros. Aizen se levantó del trono y comenzó a bajar las escaleras; Ichigo se puso en guardia.
— ¡Kurosaki-kun! —Escuchó la voz y de inmediato reconoció a Inoue; giró a la izquierda y la vio vestida como los Arrancar, ella se acercó a él, sonriendo.
—Inoue... Pero vinimos por ustedes... Oe, ¿dónde está Ishida?
— ¿Ishida-kun? Él no pudo venir a verte, parece que el exceso de partículas espirituales le hace daño. Aizen-sama lo salvó de morir. —Aizen se encontraba a escasos metros de ellos; Ichigo levantó la espada y Aizen alzó levemente las manos, Inuoe se interpuso entre ellos. —Kurosaki-kun, él nos salvó.
—No entiendo nada. —Ichigo se vio obligado a bajar su espada, Inoue sonrió y se hizo a un lado; Aizen se hincó enfrente de Ichigo, apoyándose en una rodilla, y le tomó una mano con extrema suavidad.
—Me da un inmenso placer verte, Ichigo, bienvenido. —Procedió a besarle el dorso de la mano, Ichigo se quedó petrificado mientras los suaves labios de Aizen se retiraban de su piel, él lo miró fijamente y se levantó del suelo—. Entiendo que tienes algunas preguntas.
—Sí, ¿por qué me dicen Su Alteza? —Aizen se acercó un poco, Ichigo pensó en retroceder pero decidió permanecer quieto.
—Ignoras por completo tu ascendencia; tu padre era un shinigami y pertenecía a una de las familias nobles, al menos así fue hasta conocer a tu madre.
— ¿Mi padre? Vamos, ese viejo no puede ser un shinigami...
— ¿Entonces cómo explicas la magnitud de tu poder? —Replicaba Aizen colocando su mano suavemente sobre el pecho de Ichigo, sintiendo los latidos de su corazón acelerarse poco a poco—. Tienes mucho poder pero te falta el entrenamiento adecuado, yo puedo ayudarte.
—He entrenado lo suficiente. —Ichigo dio un paso atrás, apartándose.
— ¿Con esos traidores? Todo lo que te han dicho ha sido mentira, incluyendo tu rango como Shinigami sustituto, ¿crees que la insignia no sirve para vigilarte? —Ichigo se quedó mudo y bajó la espada, Aizen sonrió, tomándolo de los hombros—. No lo habías pensado, ¿cierto? Hace años fui elegido para gobernar la Sociedad de almas y ese derecho me fue revocado para poner en mi lugar a una entidad sin conciencia ni libre albedrío, quien se dedica a utilizar su reiatsu para equilibrar el flujo de energía entre los diferentes mundos. Y estarás de acuerdo que un gobernante absoluto debe participar en la toma de decisiones, lo que esta entidad o "Rey espíritu" no puede hacer.
>>Como consecuencia, la historia del Seireitei ha sido marcada por una gran cantidad de injusticias, el gotei 13 fue conformado por los shinigamis más crueles y sanguinarios que existían en ese entonces; el control que el capitán comandante ejercía era absoluto y sumergió a las 5 provincias en la pobreza extrema, asesinando a los que se atrevieran a oponerse, por eso el capitán comandante no dudó en asesinar a Rukia junto con los que quisieran ayudarla.
— ¿Estás hablando de...? —Ichigo se tambaleó y tuvo que apoyar su espada en el suelo para no caer; Aizen deslizó sus manos para sujetarlo de los brazos con más fuerza, acercándose a Ichigo hasta ser capaz de sentir su respiración.
—Yamamoto Genryūsai tiene un pasado que casi todos los shinigamis ignoran, no obstante, ahora que la cámara de los 46 ha desaparecido es momento de reclamar mi poder. Todo cambiará gracias a ti, ahora podré recuperar mi lugar en el trono y tú ocuparás el lugar que te corresponde en este reinado.
— A… ¿A qué te refieres? —Susurró Ichigo casi al borde del desmayo, Aizen había absorbido gran parte de su energía.
—Tú, Kurosaki Ichigo, tendrás un lugar a mi lado como príncipe. —Murmuró Aizen suavemente hasta casi rozar los labios de Ichigo, él parpadeó con incredulidad y enseguida frunció el ceño, elevando su reiatsu.
—No me vengas con eso —resopló mientras elevaba los brazos para apartarse de Aizen, él lo soltó—, mi padre no es un Shinigami, me hubiera dado cuenta de sus poderes. No soy de la realeza, ¡no soy un príncipe!
—Entonces dime, ¿cuál es tu primer apellido? —Aizen clavó la vista en los ojos de Ichigo para tratar de descifrar sus pensamientos, Ichigo dudó un poco antes de contestar.
—No tengo que responder. —En seguida desvió la mirada—. Inoue, vámonos.
La tomó del brazo y la condujo afuera del salón, ella lo miró confundida pero accedió a irse con él, Ichigo miraba con recelo a todos los arrancar, esperando el ataque. Se hartó de esperar y dio la vuelta, pero Aizen seguía en su lugar, con la misma tranquilidad en el rostro.
—No pienso forzarte a quedarte, si quieres irte eres libre.
—No me hagas reír, ¡entonces por qué te llevaste a mis amigos!
—Por la misma razón por la que existen shinigamis desterrados en la tierra, tú los has conocido… La traición en el Seireitei iba a alcanzar a tus amigos tarde o temprano, y yo preferí anticiparme. —Inoue se aferró al brazo de Ichigo y le suplicó:
—Kurosaki-kun por favor, dale una oportunidad, escúchalo; no quiero que vuelvas a ser lastimado. —Aizen se aproximó a él con las manos en alto, ignorando su espada; Ichigo empuñó su espada, pero al escuchar sus palabras los recuerdos acudieron a su mente:
—Recuerda lo que pasó en el Seireitei, cuando trataron de matar a Rukia, recuerda quién te ayudó a salvarla… —Ichigo titubeó y comenzó a bajar su espada, lentamente. En un segundo percibió un súbito aumento de reiatsu en la sala continua y escuchó varias explosiones.
— ¿Qué fue eso? —Preguntó Inoue, asustada; Ichigo notó que el reaitsu no era de los arrancar en la sala y tomó a Inoue del brazo para ponerla a un lado, levantando la espada para ponerse nuevamente a la defensiva. Aizen miró la entrada de la puerta y frunció levemente el ceño.
Se escuchó otra explosión a sus espaldas y la puerta del salón se desmoronó por completo, luego aparecieron varias figuras a través de la puerta.
— ¡Ulquiorra! —Gritó Ichigo y subió su reiatsu para prepararse para la pelea, en seguida entraron otros arrancar y lo observaron desde su lugar, con las ropas desgarradas; Ichigo no esperó a que le respondieran o empezaran a atacarlo, se apartó de Inoue y atacó:
—Getsuga...
Aizen no lo dejó terminar el ataque, con un rápido movimiento de su espada lo sumergió en una profunda ilusión. Ichigo perdió el conocimiento y cayó en los brazos de Aizen.
—Inoue, ¿podrías ser tan amable de curar las heridas de mis Espadas? Yo me encargaré de Ichigo. —Dio la vuelta y le indicó a Tousen—: En cuanto se recuperen quítales sus espadas, quiero tener una conversación con ellos al día siguiente.
—Les presento a su nuevo príncipe, espero que lo traten con el mismo respeto que manifiestan por mí. —Indicó a los Arrancar, quienes hicieron una reverencia y mantuvieron la vista fija en el suelo. Aizen salió del salón del trono para dirigirse a su habitación, en el camino se deleitó admirando el rostro de Ichigo
—Paciencia pequeño, paciencia… —Le murmuró suavemente y depositó un suave beso en sus labios; Ichigo siguió inconsciente pero su reiatsu respondió por él: casi se podía escuchar un alarido de su interior mientras la oscuridad crecía dentro de él, sus poderes hollow se estaban fortaleciendo, y con ellos, la entidad que Aizen se había preocupado por apartar de Ichigo.