Llevados por el deseo.
Miro como el sol está apunto de ocultarse mientras camino lentamente junto a Izuru por los pasillos de la Sociedad de Almas sintiendo un calor abrazador quemarme la piel, el cuerpo me arde a la vez que tiemblo un poco. Intento no jadear aferrando una de mis manos a la pared conforme doy cada paso.
—Hisagi ¿Te sientes bien?
Sí…estoy bien.
-¿En serio? Desde la mañana luces un poco enfermo ¿Estás temblando? Déjame verte.
Izuru se acerca a mí pegando su frente con la mía haciéndome tragar saliva empujándolo un poco. Lo siento, ya te dije que estoy bien así que no te preocupes ¿Sí? Me mira pensativo suspirando derrotado.
-Deberías irte a descansar, tienes una ligera fiebre y estás sudando ¿Quieres que te practique un kido curativo?
No…no creo que sea necesario. Si no te molesta me voy ¿Sí? Apenas doy un paso totalmente tembloroso Izuru me jala de la muñeca.
-Lo siento, sé que te acabó de decir que te vayas a descansar pero ahí vienen mi Taicho y el tuyo y como aún no me llevo muy bien que digamos con Rose Taicho me da un poco de pena. Quédate conmigo por lo menos hasta que se vaya.
Claro. Limpio las gotas de sudor de mi frente a la vez que me muerdo los labios e intento disimular tanto como me es posible. Joder no creo poder resistir más, mi erección está a punto de estallar y lo peor de todo es que ahí viene Kensei junto a Rose Taicho. Apenas nuestras miradas se cruzan me dedica una sonrisa sumamente perversa mientras se lame los labios lentamente. Mi vista es interrumpida cuando siento algo esponjoso y suave golpear mi rostro.
-¡Shuuhei!
Ra…¡Rangiku-san! No puedo evitar sonrojarme al sentir como talla sus enormes pechos contra mi rostro.
-Shuuhei me has tenido tan sola.
¿So…sola?
-Sí, deberías venir a mi cuarto hay algo…
Me guiña un ojo haciéndome tragar saliva ¿Algo?
-Algo con lo que quiero que me ayudes…
-Matsumoto-san deja de molestar a Hisagi, seguramente quieres que te vuelva a lavar la ropa o que haga el trabajo de tu división.
-¡Izuru que malo!
-¿Pasa algo?
Giramos viendo a Rose Taicho y a Kensei que nos miran curiosos.
-Ahh…¡Muguruma Taicho, Rose Taicho! Tan guapos como siempre.
-Gracias Matsumoto-san.
Kensei me mira fijamente a los ojos para luego sonreír, en ese preciso momento siento un fuerte estímulo que me hace caer de cuclillas.
-¡Shuuhei!
-Hisagi-kun ¿Te encuentras bien?
Jadeo descontrolado volteando a ver a Kensei hacia arriba el cual me sonríe sin reparo alguno. Estoy…estoy bien, necesito descansar…ahhh. Me cubro la boca totalmente avergonzado mordiéndome los labios ocultando mis gemidos escandalosos.
-Shuuhei ¿Qué pasa? ¿Te he dado mucho trabajo? Ven te ayudaré a levantarte.
No…ahh. Vuelvo a cubrirme la boca siendo ayudado a levantarme por Kensei. Taicho…no es…no es necesario yo puedo ir solo a mi habitación.
-Hisagi te administraré un kido curativo.
-No será necesario Izuru-kun, Shuuhei solamente está…cansado ¿No es así? Pueden irse yo me encargaré de llevarlo a su habitación.
Los tres asienten comenzando a caminar
-¿Te diviertes ligando con esa zorra Shuuhei?
No, yo no… Se ríe dándome un pequeño beso en el cuello.
-¿Te imaginas que pasaría si esa mujer supiera que eres aún más zorra que ella?
Lo miro avergonzado intentando resistir. Por favor Kensei…ya no…ya no aguanto.
-Lo sé, mira el suelo.
Siento que me falta el aire al ver algunas gotas de líquido en el piso, de inmediato me doy cuenta que son mías. Trago saliva totalmente avergonzado cruzando las piernas.
-No sirve de nada, de todas formas no parará de escurrir por tus piernas. Ruégame y terminaremos con esto rápido Shuuhei.
Ken…haahh. No puedo evitar perder el equilibrio recargándome sobre su hombro aferrándome a su brazo. Te lo suplico Kensei.
-¿Qué me suplicas?
Lo miro avergonzado y jadeante de placer. Kensei…ahh…fóllame, fóllame duro. Me sonríe siniestramente acercándose peligrosamente a mí.
-¡Muguruma Taicho!
-Ukitake Taicho, Sotaicho ¿Qué tal les va?
Nos separamos y rápidamente volteo a ver a Ukitake Taicho que llega de la mano del Sotaicho sintiendo que me desmayo. Maldición realmente ya no aguanto, me resulta imposible ocultar la erección que tengo. Hago una pequeña reverencia intentando no temblar mientras Kensei comienza a platicar con Ukitake Taicho. Lo volteo a ver totalmente asustado al sentir una de sus manos llegar hasta mi trasero el cual presiona con fuerza haciéndome temblar.
-Hisagi-kun ¿Te encuentras bien?
-De hecho se siente un poco enfermo, estaba por llevarlo a su habitación.
-Ahh, lo siento los hemos interrumpido ya luego hablamos ¿Sí? Que te mejores Hisagi-kun.
-Por supuesto.
Ukitake Taicho y el Sotaicho que me dedica una mirada curiosa para luego reírse se van tomados de la mano. Esa sonrisa… ¿Se habrá dado cuenta? Antes de poder reaccionar Kensei frota mi trasero con fuerza haciéndome jadear.
-Me encantas Shuuhei mira esa cara de zorra que tienes.
Kensei por favor.
-Bien, vámonos…
Me toma de la muñeca llevándome con Shunpo hasta su habitación. Tiemblo saludando a algunos compañeros sonriéndoles como si nada pasara. Apenas entramos y cierra la puerta me abalanzo sobre él besando su cuello sin control. Kensei… Me jala agresivamente por el cabello estrellándome contra la pared.
-¿Qué crees que haces Shuuhei?
No puedo más, necesito que me folles, me has tenido todo el día con estas cosas adentro.
-¿Te estás quejando? Que yo sepa a las rameras como tú les encanta tener “cosas” metidas en el culo. Ven, te lo demostraré.
Me arrastra hasta su sala arrojándome al piso a la vez que saca de entre su ropa un pequeño control remoto.
-Quítate la ropa y abre las piernas.
Sin siquiera pensarlo me arranco la ropa con prisa, es más el deseo que tengo que la vergüenza. Me desnudo abriendo las piernas para él.
-Vamos Shuuhei lo apague pero estoy seguro de que apenas lo prenda te correrás como la puta que eres, mira esa erección completamente dura.
Me masturbo con ansias pero de inmediato me dedica una mirada asesina que me hace temblar y detenerme.
-Ya sé, hagamos un trato, si lo prendo y no te corres folláremos como te gusta pero si lo haces te follaré como a mí me plazca ¿Qué te parece eso?
No es…haahh…no es justo.
-Cariño la vida no es justa ahora córrete para mi zorra.
Apenas lo prende una enorme descarga eléctrica golpea con fuerza mi punto de placer debido a los cinco pequeños vibradores que tengo metidos en el culo. Jadeo y grito sin control sintiendo mi esfínter contraerse ansioso a la vez que me mojo y caliento más corriéndome sobre mi abdomen.
-Ahh…joder que mala suerte la tuya Shuuhei, mira cuanto semen. Un trato es un trato, ahora ven rápido y chúpame.
Respiro agitado intentando recobrar un poco de aliento arrastrándome hasta él aferrándome a sus piernas. Kensei tú también desnúdate…quiero tocarte. Me sonríe abriéndose el uniforme dejando al descubierto su pecho fornido y sexy, ese abdomen esculpido al igual que sus brazos musculosos y esa espalda ancha y fuerte que tiene.
-Claro que quieres tocarme, no ansias nada más que mis caricias y mi verga ¿No es así Shuuhei?
Sí…
-Pues en ese caso te daré la verga que tanto quieres para que me la chupes hasta que te hartes. Vamos no me hagas esperar que sabes cómo me pongo Shuu-chan…
Sin esperar más me arrodillo frente a él besando su abdomen, deslizando mi lengua por su piel caliente y firme eróticamente cubierta por una tenue capa de vello casi transparente. Llevo mi boca hasta su ombligo introduciendo mi lengua en él a la vez que comienzo a palpar y presionar con fuerza su ya muy notable y grande erección por encima de la tela.
Algunos gruñidos se escapan de sus labios al sentir mi lengua llegar hasta el borde de sus pantalones los cuales muerdo y bajo lentamente sonriendo al ver como se libera totalmente dura, húmeda y erecta su enorme verga. Kensei… Me toma agresivamente por el cabello pegándome contra su erección. Jadeo excitado rozando la punta de mi nariz contra sus testículos, siento como algunas gotas de saliva escurren por mi boca debido al aroma tan fuerte e intenso que tiene, totalmente masculino y delicioso.
-¿Ya babeando zorra? Vamos Shuuhei chúpame duro.
Comienzo a lamer sus testículos intentando metérmelos por completo a la boca, succionándolos y chupándolos con fuerza viéndolo directamente a los ojos. Kensei empieza a masturbarse mientras yo continuo disfrutando de sus gruesos y suaves testículos que se encuentran totalmente hinchados de lo excitado que está.
-Eso…haahh…joder Shuu-chan…ven aquí tómame profundamente.
Me toma con fuerza por el rostro con una mano mientras con la otra toma la punta de su erección que no deja de gotear líquido pre-seminal tallándomela por toda la cara. Abro la boca disfrutando los momentos que la pasa por mis labios sacando mi lengua para chuparlo. Una vez que se decide comienza a chocar su punta contra mis dientes indicándome que abra la boca. Lo hago tanto como puedo relajando la garganta para darle acceso total sintiendo algunas lágrimas brotar de mis ojos debido a su grueso y duro miembro que entra en mí de golpe.
-Ahh…me encanta tu garganta estrecha y caliente Shuuhei, mira esa cara de puta suplicante con la boca totalmente llena tal y como te gusta.
Me aferro a sus muslos al sentir como comienza a chocar con rudeza sus caderas contra mí follándome brutalmente la boca y rasgándome un poco la comisura de los labios por lo gruesa que es. Montones de lágrimas no paran de brotar de mis ojos al igual que espesos chorros de fluidos y saliva que escurren desde mi boca bajando por mi cuello. Kensei mete sus manos entre mi cabello jalándome con fuerza contra él clavándome su punta más allá de la garganta.
-Hahh…así…ahhh, Shuuhei realmente eres una puta de primera, nadie sabe chupar vergas tan bien como tú…ahhh.
Intento respirar por la nariz pero me resulta imposible, jadeo para mis interiores sintiéndolo enterrarse en mi interior sin poder resistir más llevando mis dedos hasta mi entrada que no para de contraerse introduciéndome tres. Me clavo los dedos tan profundo como puedo sin parar de disfrutar la enorme y jugosa verga de Kensei en mi boca.
-¿La zorra ya no aguanta y tiene que darse placer sola? Tendré que castigarte Shuuhei, las rameras como tú solo tienen que hacer lo que sus amos les indiquen…ahh.
Jadeo internamente al sentir como pisa mi erección clavándole las uñas en los muslos. Kensei talla su pie contra mi miembro restregándolo contra mi abdomen haciéndome enloquecer a la vez que continúa entrando salvajemente en mi boca. Sin poder resistir más debido a su delicioso sabor acompañado de su rica estimulación termino corriéndome sintiendo mi cuerpo totalmente caliente.
-Maldita ramera te acabas de correr sin mi permiso y no solo eso sino que me ensuciaste ¿Tanto te excita que te folle la boca ehh? No cabe duda que no eres más que una perra sucia adicta a las vergas Shuuhei…haahh, tú interior está tan estrecho y mojado. Maldición…me corro, trágatelo todo.
Me da una extremadamente dura estocada que me hace abrir los ojos debido a la profundidad a la vez que siento un espeso y caliente chorro de semen deslizarse por mi garganta. Intento despegarme inútilmente sintiendo que me asfixio hasta que Kensei libera su agarre. Me despego tosiendo y terminando de tragarme todo su esperma.
-¿Quieres más?
Quiero más, mucho más…dame más. Me lamo los labios a la vez que me acerco solo para volver a lamer su erección que continúa más dura que nada. Kensei fóllate a esta puta como más te guste, haz conmigo lo que quieras.
-Con gusto.
Me jala del cabello arrojándome contra el piso.
-De espalda contra la mesa.
Gateo hasta la pequeña mesita de centro arrodillándome de frente y recargando mis codos sobre ella. Miro como Kensei termina de quitarse por completo sus pantalones para luego acercarse y llegar hasta mí colocándose detrás y dejando sobre la mesa el pequeño control remoto.
Kensei…te amo. Me sonríe abrazándome por la cintura comenzando a besar mi cuello y hombros, mordiendo mí piel hambriento y salvaje como si quisiera devorarme haciéndome gemir sin pena alguna. Giro mi rostro mirándolo fijamente para luego unir nuestros labios en un beso sensual y obsceno que deja colgando pequeños hilos de saliva entre nuestras bocas.
-Será mi fin si me dejo enamorar por una cualquiera como tú Shuuhei ¿No crees?
Me da una fuerte nalgada que me hace jadear. Métemela Kensei, métemela tan duro y profundo que ya no puedas volver a sacarla nunca más.
-Que ramera tan más vulgar… ¿Quieres esto Shuu-chan?
Aferra sus manos a mis nalgas con violencia separándolas para empezar a rozar su gruesa punta contra mi entrada. Ahh…sí, métemela, fóllame ya no aguanto. Kensei por favor…Kensei…haahh.
-Jadeando excitado y aún ni siquiera te la meto ¿Qué debería hacer con estos?
Jala el cable que sale de mi entrada el cual conecta los cinco pequeños vibradores. No…sácalos solo quiero tu verga.
-No mientas, no será suficiente para satisfacer tu culo hambriento ¿O sí?
Kensei joder… sácalos y métemela ya. Sonríe sabiendo que sufro por la tortura a la que me somete.
-Esa no es forma de hablarme y bien lo sabes, realmente te lo has ganado.
Lo miro asustado tan solo para luego jadear al mismo tiempo que algunas lágrimas brotan por mis ojos al sentir como me la mete por completo. Grito escandalosamente, retorciéndome y apretando los puños viendo mis lágrimas y saliva escurrir cayendo sobre el vidrio de la mesa. Ahh…Kensei…haaahh…tan…ahh, tan grande. Estas muy duro…ahh. Es demasiado estoy muy lleno.
-¿Muy lleno? ¿Un culo insaciable como el tuyo? No lo creo Shuuhei, para una puta como tú jamás será suficiente. Joder estás totalmente caliente y apretado aun con cinco malditos vibradores metidos…haahh. Ya no puedo esperar más…
Jadeo sintiendo como me toma por la cintura comenzando a penetrarme brutalmente. Aferro mis manos a la mesa resbalándome y dejando que mi rostro caiga contra ella. Kensei…ahhh…más…ahhh…jódeme más…haaah. Miro el cristal empañarse por momentos debido a mis gemidos y a mi respiración agitada. Su gruesa verga no para de entrar cada vez más profundo en mí mientras que los pequeños vibradores se mueven agitados a su alrededor volviéndome completamente loco. Ahh…así…haahh…me encanta…más…no pares.
-Mira lo fuerte que tu culo me succiona Shuuhei…ahhh…carajo…haaah. Es como si me quisieras ordeñar la verga ¿Es eso zorra? ¿Quieres mi leche?
Sí…haaah ¡Sí! La quiero, dámela…lléname con toda tu leche.
-Que puta tan más sucia eres….haahh. Ahora probemos algo más…
Continuo aferrándome al sentir sus duras embestidas temblando aún más al ver como toma el control remoto, giro mirándolo asustado. No…Kensei, no eso es mucho…Kensei…no…ahhhh. Kensei no para de penetrarme brutalmente, si activa los vibradores realmente me moriré. Me sonríe perversamente sin dejar chocar con dureza sus caderas contra mí a la vez que yo no paro de gemir de tanto placer. Kensei…no…¡Ahhh! ¡Carajo! Los prende haciendo que vuelva a correrme sin parar.
-Ohh joder…te estás contrayendo como loco Shuu…haaahh…no puedo…ahhh. Vamos te daré toda mi leche ahora mismo…debes estar muy feliz.
Lloro sin control temblando y estremeciéndome sintiéndome abrumado hasta el exceso, estoy totalmente perdido y me siento mareado. No puedo…ahh, es demasiado…haaah. Vuelvo a gritar al sentir mucho más de su semen caliente llenándome por completo hasta empezar a brotar escurriendo por mis muslos, descansando un poco al sentir como apaga los vibradores. Ken…ahhh…Kensei…me muero.
-Qué muerte tan más digna de ti Shuu, con una verga metida hasta el fondo.
Ahh…sí…haah. Sonrío intentando incorporarme girándome un poco tomándolo por la muñeca acercándolo a mí para pasar mi lengua por sus labios muy lentamente.
-¿Me estás seduciendo con ese rostro suplicante y sonrojado Shuu?
Sí…ahh…fóllame más Kensei. Acaricio su rostro acercándolo aún más besando su barbilla y cuello. Vamos quiero más leche…dámela, esta puta no ha tenido suficiente de tu verga.
-Te estás portando tremendamente sexy Shuu, tendré que darte una recompensa.
Me besa con pasión saliendo de mi interior, abrazándome por la cintura con uno de sus brazos mientras lleva su mano libre hasta mi entrada sosteniendo el cable de los vibradores. No…Kensei espera hazlo despacio…por…¡Ahh! Jadeo entre sus labios derramando muchas más lágrimas al sentir como jala el cable sacándolos todos de golpe violentamente sonriendo perversamente disfrutando de verme aniquilado.
-Vamos Shuu-chan te meteré algo que te gustará aún más, tu favorita aparte de mi verga ¿Ya adivinaste?
Se separa un poco recostándose sobre el piso mientras yo intento seguirlo tembloroso y totalmente débil. Kensei…ahh.
-Ven cariño, te compensaré por tus servicios de ramera de primera clase.
Sonrío llegando a su lado inclinándome para besarlo.
-Vamos Shuu siéntate en mi cara, te chuparé como tanto te gusta.
Lo miro totalmente avergonzado asintiendo. Sin esperar más me acomodo a horcajadas sobre su rostro solo para terminar colocando mis rodillas en el piso. De inmediato jadeo al sentir como Kensei aferra sus manos a mis nalgas atrayéndome hacía él sintiendo que la cara me arde de la pena y el rubor al ver como pequeñas gotas de semen y fluidos que brotan de mi entrada caen sobre su rostro haciéndolo sonreír.
-Que perra tan más sucia Shuuhei primero me pides que te de mi leche y ahora la tiras, tendremos que hacer que deje de tirarse no podemos desperdiciarla así que a beber se ha dicho.
Grito inclinándome recargando mis manos en el piso sin poder parar de jadear al sentir como Kensei lame, chupa y succiona mi entrada bebiéndose el semen y fluidos que hay dentro de mí. Kensei..haaahh…es vergonzoso. Con Una de sus manos continua atrayéndome hacia él mientras con su mano libre se masturba con fuerza al igual que yo disfrutando su lengua penetrándome cada vez más hondo. Ahh…Kensei…haaahh…sí, fóllame con tu lengua más profundo…más…ahh.
Su boca me succiona hambrienta haciéndome temblar sin control alguno. Mi erección está totalmente dura a punto de estallar nuevamente de tanto maldito y delicioso placer recorriéndome el cuerpo. Kensei me despega haciendo que me siente a la altura de su cuello tan solo para tomar mi erección y comenzar a lamer mi largo.
-Mira esta verga totalmente dura Shuu ¿Es por mí? ¿Tanto te gusta que te folle el culo con mi lengua no es así?
Sí…ahh…Kensei chúpame.
-¿Qué me darás si te chupo la verga?
Lo que quieras, de todas formas ya soy completamente tuyo por favor quiero tu boca.
-Bien, pero luego no podrás negarte a nada de lo que te pida Shuuhei.
Lo juro.
-Que puta tan más comprometida, realmente eres una perdida… lo que haces porque te la chupe. Bien no te haré esperar más, ven aquí déjame probar esa preciosa y dura verga que tienes.
Kensei comienza a lamer mi punta que no para de chorrear comenzando a metérsela a la boca cada vez más profundo haciéndome tocar el paraíso. Su lengua se mueve a mi alrededor de una manera deliciosa mientras que su interior está sumamente suave y mojado, totalmente caliente. Disfruto moviendo un poco mis caderas a la vez que giro un poco mi torso llevando mi mano hasta su gruesa erección que sigue totalmente erguida para masturbarlo con fuerza. Kensei…ahhh…sí…haaahh….joder sí…ahhh, me corro…haah…no puedo.
Mi novio se clava mi punta en la garganta provocándome un delicioso estímulo. Haah…Kensei…ahh. Me chupa con fuerza a la vez que me dedica una mirada salvaje y perversa totalmente lasciva, intento contenerme inútilmente terminando entre sus labios. Me despego un poco viendo algunos hilos de semen escurrir por los labios de Kensei. Lo siento… Me sonríe tragándose todo a la vez que yo respiro agitado disfrutando mi orgasmo. Jadeo al sentir como me da una dura nalgada que me hace temblar.
-Vamos zorra es tu turno de darme placer con ese norme culo que tienes ¿Qué esperas? ¿Todo tengo que hacerlo yo?
Me muerdo los labios levantándome y acomodándome encima de su erección tomándola e introduciéndola lentamente en mi interior para terminar de sentarme de golpe haciéndonos ambos gemir. Ahh…Kensei…me encanta.
-Claro que te encanta, eres una puta después de todo. Muévete Shuuhei, sabes cómo me gusta.
Kensei aferras sus manos a mis nalgas mientras yo recargo las mías en su pecho comenzando a menear mis caderas con prisa, subiendo y bajando clavándome sobre su enorme verga. Ahh…sí…haahh…más…ahhh, que rico. Sonrío totalmente excitado y jadeante de placer sin parar de masturbarme.
-Ahh…carajo Shuu…haahh…joder me corro.
Hazlo, córrete mucho…Kensei córrete dentro de mi tanto como puedas.
-Deja de excitarme aún más zorra…haah…carajo.
Me toma por la cintura dándome duras estocadas clavándose en mi interior volviendo a liberar su abundante y espeso esperma que tanto me enloquece. Antes de poder decir algo se levanta aventándome tirándome al piso solo para acomodarse entre mis piernas y volver a penetrarme con fuerza haciéndome gritar. Kensei…haahh…más…ahh. Le clavo las uñas en la espalda soportando sus brutales y agresivas estocadas sintiendo que se me corta la respiración. Kensei recarga todo su peso en cada penetración sacándome montones de lágrimas y gemidos vergonzosos.
-Ahh…Shuu mírate nada más, jadeando como una mujer…haah.
Kensei…ahh…bésame…bésame, necesito tus labios. Me sonríe inclinándose para besarme introduciendo deliciosamente su lengua en mi boca recorriéndola por completo y clavándomela en la garganta mientras yo llevo mis manos hasta su trasero presionándolo y jalándolo aún más contra mí para que me penetre con mayor profundidad. Kensei…ahh…no puedo...ya no puedo.
-Claro que puedes…ahh.
Vuelvo a correrme entre nuestros abdómenes al sentir sus dientes morder la piel sensible de mi cuello. Tanto placer me tiene totalmente mareado y exhausto, siento que estoy a punto de desmayarme.
-Mírate Shuu todo jodido por tanto sexo. Esa cara de zorra es la mejor…ahh, mierda deja de apretarme tanto.
Kensei vuelve a correrse en mi interior haciéndome temblar.
-¿Quieres más Shuuhei?
Rápidamente asiento acariciando su pecho. Mucho más… Me sonríe a la vez que escuchamos como tocan la puerta.
-¡Ya voy! Shuu ve a abrir.
Lo miro sorprendido sin saber que hacer ¿Qué?
-Que vayas a abrir te dije.
Pero…
-¿Pero qué? Anda muévete Shuuhei.
Trago saliva sintiendo como se separa de mi mientras yo intento levantarme inútilmente. No…no puedo levantarme.
-Pues arrástrate.
Asiento Intentando jalar alguna prenda de ropa cercana solo para que Kensei me la arrebate.
-¿Te dije que podías usar ropa? No que yo recuerde ahora muévete antes de que se vaya quién sea que este tocando. Vamos Shuuhei dijiste que harías absolutamente todo lo que yo quisiera así que muévete ramera.
Sin esperar más me doy la media vuelta gateando a duras penas arrastrándome hacia la puerta viendo a Kensei ponerse de pie y mirarme con una enorme y perversa sonrisa.
-La vista de tu culo desde aquí es sumamente sexy Shuu, mi semen no para de salirse y escurrir por tus muslos.
Llego al pequeño recibidor en espera de alguna señal que me indique que me dirá que es una broma sintiéndome totalmente excitado al sentir su mirada clavada en mí.
-¿Por qué no abres?
Volteo a mirarlo totalmente avergonzado negando con la cabeza. Kensei…
-Eres mi puta Shuuhei no puedes negarte a nada de lo que te pido. Sin una verga metida realmente eres torpe sabes.
Camina hacia mí, arrodillándose por detrás. No, Kensei…espera…haahh. Me da una dura nalgada a la vez que lleva su erección a mi entrada volviendo a clavármela de golpe. Jadeo sintiendo como mi rostro golpea con la puerta debido a lo fuerte que me penetra.
-Kensei ¿Cuándo piensas abrirme?
Esa voz… Volteo a ver a Kensei que no para de follarme.
-Ya voy Rose deja de joderme. Abre ya Shuuhei.
Kensei…haaahh…Kensei no…nos van a ver.
-¿Eso te preocupa? No parece, mira que dura la tienes maldita ramera pervertida. Abre antes de que yo lo haga.
Kensei continua follándome duro a la vez que me masturba haciéndome perder la poca cordura que me queda. Hahh…Kensei…ahh, sí. Estiro mi mano hasta el pomo de la puerta tragando saliva y abriendo un poco soltándome a la vez que siento como me da la vuelta sin dejar de penetrarme. Hahh…Kensei. La puerta se abre totalmente sin que Kensei deje de entrar en mí agresivamente tomándome por los muslos. Echo la cabeza para atrás viendo a Rose Taicho que nos mira sorprendido para luego suspirar derrotado.
-Pudiste haberme dicho que estas ocupado Kensei.
-A mi perra no le molesta ¿O sí Shuu?
Niego con la cabeza sintiéndolo en lo más profundo de mi interior.
-¿Les gusta que los vean o algo así?
-A Shuuhei no le importa mostrar que es una puta adicta a las vergas.
Rose Taicho se ríe mientras yo no podría sentirme aún más avergonzado y excitado. No puedo creer que nos esté mirando.
-Si les gusta el público traeré más. Hirako ven aquí Kensei ya abrió.
Trago saliva viendo como a los pocos segundos llega Hirako Taicho mirándonos bastante sorprendido para luego reírse.
-Vaya ¿Qué pasa aquí?
Jadeo corriéndome nuevamente sintiendo sus miradas clavadas en mí.
-Kensei me cuenta que Hisagi-kun es una puta adicta a las vergas o algo así.
-Ohh…¿En serio? Se nota.
-Claro que lo es ¿No es así Shuuhei? Anda cuéntales…ahh…joder que rico me aprietas, cuéntales cómo te gustan las vergas.
Algunas lágrimas de placer y pena caen por mi rostro mientras me aferro a sus brazos sintiendo como se clava en mi interior.
-Vamos Hisagi-kun cuéntanos…
-Shuuhei un superior te acaba de hacer una pregunta, tienes que contestar.
Trago saliva haciendo un esfuerzo para incorporarme un poco abrazándome a su cuello volteando a verlos totalmente avergonzado sintiendo el rubor de las mejillas quemarme la cara a la vez que disfruto las duras penetraciones de Kensei. Me…ahhh…me gustan…haahh…las vergas grandes y gruesas…ahhh.
-También te encanta que te llenen de semen ¿No Shuu?
Sí…ahh, me encanta.
-Que interesante Hisagi-kun.
-Vamos Hirako no avergüences a Shuuhei, no es fácil aceptar que eres una puta promiscua adicta al semen, así que si ya no tienen más que decir podrían darnos un poco de privacidad.
-Privacidad sobre todo.
-Bien, nos vamos solo queríamos invitarte a tomar un trago pero por lo visto te lo estás y te seguirás pasando de lo mejor así que nos retiramos. Hasta luego Hisagi-kun sigue con el buen trabajo, una profesión como la tuya es de admirarse.
Rose Taicho y Hirako Taicho sonríen cerrando la puerta y yéndose mientras yo siento nuevamente el semen de Kensei llenarme hasta el cansancio. Kensei…es demasiado…me siento extraño. Siento mi vientre pesado y caliente de tanto que se ha corrido dentro de mí. Sonrío un poco al sentir los labios de Kensei besarme dulcemente.
-Estás realmente jodido Shuuhei y precisamente por eso te amo tanto.
Me abrazo aún más fuerte a su espalda totalmente satisfecho, las horas no hacen más que pasar mientras nosotros continuamos uniendo nuestros cuerpos totalmente llevados por el deseo. Me folla de pie y contra la pared, en los sillones y en la cama, sobre la mesa y en una silla. La piel me arde por la deliciosa fricción entre nuestros cuerpos empapados en fluidos hasta que por fin el lívido de Kensei baja tan solo un poco por eso de las cuatro de la mañana.
-Joder Shuu ¿Qué haré contigo? ¿Estás muerto? No ¿O sí? Nunca será suficiente sexo para una puta como tú. Ahh como quisiera tener una cámara en este momento, luces precioso totalmente jodido en el piso totalmente lleno y empapado con semen. Ven démonos un baño, después te prepararé algo de comer y nos iremos a la cama y si te portas bien volveré a follarte.
Me jala cargándome, sonrío abrazándome a su cuello besándolo tiernamente. Te amo Kensei.
-Y yo a ti Shuuhei.
Llegamos al baño en donde me ayuda a enjabonarme y a enjuagarme solo para meterse a la tina seguido de mí. Kensei se recarga contra el mármol ahora tibio por el agua caliente mientras yo hago lo mismo un poco de lado pegando mi espalda contra su pecho abrazándome a su cuello. Kensei estira su mano tomando de una pequeña repisa una cajetilla de cigarrillos agarrando uno y prendiéndolo.
Permanecemos en silencio absoluto solamente escuchando nuestras respiraciones y el agua moverse. Recargo mi cabeza en su hombro mirando lo guapo que es, acariciando su rostro y hombros depositando pequeños besos en su cuello. Kensei le da profundas caladas a su cigarrillo disfrutándolo totalmente, me ofrece pero rápidamente niego con la cabeza sin dejar de besarlo.
-Shuuhei dime la verdad ¿Crees que me pase?
¿Perdón?
-Ya sabes con lo de hoy, creo que fue demasiado y lo último que quiero es que me odies jamás lo soportaría. Lo siento es solo que sabes que cuando me pongo caliente pierdo la cabeza.
Sonrío tomando su rostro dándole un pequeño beso en los labios. Te amo Kensei, nada de lo que me hagas nunca me molestará… aunque a veces realmente te portes como un bastardo pervertido. Ambos nos reímos tan solo para volver a darnos un delicioso beso completamente ruidoso y mojado. Kensei lleva sus labios hasta detrás de mi oreja besándome tiernamente.
-Te amo Shuuhei, eres lo más importante para mí. Sin ti no sabría que hacer…
Lo sé… Kensei ¿Realmente no te molesta que Rose Taicho y Hirako Taicho sepan sobre nosotros? ¿Y si le dicen a los demás?
-Rose y Hirako son unos idiotas más no unos chismosos y aunque así fuera no me molesta, al contrario quiero que todo el mundo sepa que eres mío.
Lo miro emocionado y un poco sonrojado ¿En serio?
-Por supuesto… aparte Shuu por dios con esos gritos y gemidos tuyos ¿Realmente crees que todos en la división no saben que follamos como animales en celo todos los días?
Le pellizco una mejilla haciéndolo reír. Eres un tonto Kensei, no es verdad a mí nadie me ha dicho nada. Todos me tratan igual que siempre…
-No es como que alguien se te acerque para preguntarte si realmente eres mi perra, saben que si lo hacen les meteré mi Tekken Tachikaze por el culo.
Me rio jaloneándole la cara. Eres un idiota realmente pero aun así te amo y eres la persona que más admiro.
-¿Me estás seduciendo Shuuhei? Cariño y luego dices que no eres una ramera…
Sonrío pasando mi lengua por sus labios. Jódeme Kensei la comida y la cama pueden esperar pero esta puta no… Ambos sonreímos volviendo a unir nuestros labios en un beso sucio y obsceno totalmente excitante a la vez que me acomodo encima de él jadeando al sentir su erección entrar en mí.
-Shuuhei dime cuánto me amas…ahh.
Desde mi corazón a los dedos, no hay nada en mi cuerpo que no hagas vibrar Kensei, te amo…