¿Esta.....esta chica es Sakura? Me la imaginaba....más estirada.
La miro de arriba a bajo.
Tiene el pelo rosáceo, obviamente tintado, con algunas mechas negras, todo cortado a la altura de los hombros. Sus ojos son grandes y verdes, y no es muy alta, Naruto le saca una cabeza como poco.
Lleva un jersey rojo y una chaqueta vaquera, bastante desgastada, unos pantalones negros rotos con una medias debajo y unas botas rosas con unas cordoneras amarillas. Muy feas.
-Vaya cariño, estás más alto que la última vez que nos vimos.- su tono de voz es particularmente agudo....¿cariño?
-No he crecido tanto.- dice el rubio.- solo ha sido un año.- sonríe y la mira.....si sigue babeando va a inundar la calle.
-Oye tenemos que recuperar el tiempo perdido.- la chica sujeta el brazo del rubio y tira de él, yo no me muevo de mi sitio ¿es qué acaso esta tía no me ve?
-Hay un bar muy bueno aquí cerca. Vamos y me cuentas todo.- un bar......a las 3 de la tarde......
-Eeehh.....- Naruto se gira a mirarme, después la mira a ella y luego vuelve a mirarme a mí. Me cruzo de brazos y levanto una ceja.
¿En serio? ¿Qué se supone que tienes que pensar rubio? estás conmigo ahora, no con ella.
-Es que...no puedo. Íbamos a .....- Sakura deja de sonreír ante la negativa del rubio, suelta su brazo y me mira a mí, ignorando por completo a Naruto.
Que chica mas rara.
La chica vuelve a sonreír y se acerca a mí. No digo nada y ella tampoco.
-Naruto.- le llama, pero no le mira, aún me sostiene la mirada.- Presentamos.- ordena. Presentate tú, no te jode.
-oh lo siento. Sakura, él es Sasuke. Sasuke, ella es Sakura.- la chica extiende la mano, la miro un momento y después miro a Naruto. No quiero estrecharle la mano.No me gusta la gente. La mirada de Naruto es...suplicante.- comportate.- susurra.
¿Perdon? ¿Cómo se supone qué tengo que comportarme? Respiro hondo y estrecho la mano de Sakura, ella sonríe y da un par de pasitos para acercarse más a mí.
Espacio personal por favor.
-Encantada.- diría que yo también estoy encantado.....pero sería mentira.
-Ya....- digo, alejando la mano de ella.
Miro al rubio, está sonriendo, pero parece incomodo. Espero que esté contento porque de esta se va a acordar.
- ¿nos vamos o qué?- pregunto, mi tono sale seco, obviamente sueno cabreado.
-Si. Vamos.- sabe que estoy enfadado.
-Esperad. Voy con vosotros.- matenme.- no he comido, y así puedes ponerme al día cariño.- como odio esa palabra.-y podremos conocernos mejor esto...mmm... Sasuke.- creeme que no quieres conocerme.
Más le vale al rubio decir que no.
-Eemm...bueno.- lo mato.
Ella sonríe y vuelve a engancharse del brazo del rubio, diciéndole lo mucho que le ha echado de menos mientras él se ríe como una colegiala.
En unos 10 minutos, en los cuales he sido brutalmente ignorado, llegamos a Ichiraku....es un tugurio. Ni siquiera tiene mesas, solo unos taburetes junto a la barra.
Naruto se sienta el primero, yo a su lado y Sakura a mi lado.
Yuju.
-Vaya, este sitio es viejísimo.- dice ella, haciendo una mueca de asco e intentando que su preciosa manicura roja permanezca intacta.
-Es viejo, pero el ramen es el mejor os lo prometo.- al menos el rubio parece animado.
-Es un tugurio.- digo y ambos me miran. Ella sonríe.
-No lo es.- replica Naruto.
-Si que lo es.
-No.
-Si.
-jajajajaja. No has cambiado nada cariño.- dice la pelirosa, quitándose un rastro de rímel que ha quedado junto a su ojo, mirándose en un pequeño espejo que había en su chaqueta.- sigues igual de infantil, seguro que aún sigues escuchando esa musica tan horrible de....¿cómo se llamaba aquel grupo? Era realmente malo.- ella suelta una carcajada y yo la miro con molestia.
-Se llama el Mägo de Oz, y sí, aún me sigue gustando.- dice el rubio, parece avergonzado.
Esta chica acaba de insultar a uno de sus grupos favoritos. ¿No va ha decirle nada?. A mí ya me hubiera llamado de todo, estaríamos discutiendo a lo tonto.
-Estuve a punto de quitarte esa estúpida costumbre.- ella sonríe como si lo que estuviera diciendo fuera gracioso.- pero supongo que esa musiquilla tan rara era más importante para ti que yo.- hace un puchero, tratando de sonar divertida y suavizar lo que dice.
-Claro que no.- Naruto sonríe y se rasca la nuca parece nervioso.
Oh, por fqvor. Esta escena es tan patética.
¿Holaaaa? Estoy aquí. Y ¿qué puñetas le pasa al rubio?, si yo le hubiera dicho algo así hubiera empezado una de nuestras estúpidas peleas. Está atontado con ella.
-¿Qué música escuchas tú chica?- pregunto, ella me mira y sonríe señalando a Naruto.
-Te aseguro que es mucho mejor que la suya.- me está poniendo nervioso.
-¿por qué?- su sonrisa se hace más tenue. Parece nerviosa.....parece.
-Eeehhhh...- ni ella misma lo sabe. Su sonrisa cada vez es mas pequeña.
-¿por qué tú lo dices chica?- ella mira a Naruto en una especie de llamada de auxilio y vuelve a centrarse en mí. Levanto las cejas, esperando una respuesta que no llega.
-M-Mi nombre es Sa.- dice, ahora mas seria, pero la interrumpo.
-Sé perfectamente como te llamas.- noto un golpe en la pierna, bajo la barra. Ha sido Naruto, es otro toque de atención. Que se meta el pie por donde le quepa.
Suelto un gruñido y cierro la boca.
-Voy al baño un momento.- dice el rubio, se levanta y se va a......lo que vaya a hacer. Me deja aquí con la chica.
Suelto un suspiro, en cuanto Naruto venga le diré que me voy, esto es una estupidez. Sakura no deja de mirarme, que incomodo, bueno, miéntras no me hable.
-Oye.- mierda.- me encantan tus pendiente.- oh cierto, llevo un par de pendientes en la oreja derecha, ambos con forma de aro, me sorprende que los haya visto. Son pequeños y mi pelo los tapa casi por completo.
-......-no digo nada y ella sigue hablando.
-Este.- señala un piercing que lleva en la nariz.- me lo hice cuando estaba de intercambio en Londres, cuando volví y mi padre lo vio se puso hecho una fiera jejeje.
Sigo sin prestarle atención. Ella parece incomoda pero necesito que pille la indirecta.
-¿Sabes? Tienes unos ojos preciosos. Me llaman mucho la atención. Ojalá yo tuviera una mirada así de bonita.-dice.
Ooow cumplidos. Que considerado por su parte.
-Pero no la tienes.- digo.
-Jeje, ya bueno, que se le va ha hacer.- ella sonríe pero puedo notar claramente la molestia en su voz.
Se forma otro silencio, pero no dura apenas unos segundos.
-Yy...¿de qué os conocéis Naruto y tú?-pregunta y yo tardo un poco en contestar.
-Vamos a la misma clase.- digo en un suspiro.
-Oh....y....¿te....te ha hablado de mí?- por primera vez en toda la tarde me digno a mirarla. Ya no sonríe. Me mira seria esperando una respuesta que no le voy a dar.
-Puf.- bufo, desvío la vista de ella, y la pelirosa arruga el entrecejo, dando con el puño en la barra.
-¿Sabes qué? Estoy siendo amable. Pon de tu parte. ¿Quieres?- ahora empieza lo bueno.
-Dejame pensarlo....mmmmm..no.- ella gruñe y yo retengo la sonrisa que amenaza con aparecer en mis labios.
-Eres un capullo, muy guapo, pero un capullo.- se endereza en su silla y se cruza de brazos.
-......- puede pensar lo que le de la gana.
-¿No vas a decir nada?
-Si quieres te digo lo que eres tú, pero no creo que te guste.
-Dios, no entiendo como Naruto puede aguantarte, eres un maleducado, un borde y un imbécil. Me compadezco de tu pobre familia ¿Cómo coño pueden aguantar tu estupidez? Apenas me conoces y me estas tratando fatal. ¿Dónde está tu caballerosidad para una señorita?
-¿Donde está la señorita?
-Dios, pobre Naruto. Debe estar deseando librarse de ti, no hay quien aguante esa actitud.
-Aguantó la tuya, creo que yo no seré para tanto.
-......No sabes nada cariño.- mis facciones se contraen en una mueca de asco al escuchar esa palabra salir de sus labios, y más en ese tono falsamente dulce.
-Oh se lo que sabemos todos y es que le diste la patada cuando más te necesitaba.- ella vuelve a enfadarse.
-Yo no le di la patada. Fue él quien no luchó por mí.
-¿Luchar por ti?- pregunto, no entiendo.
-Si. Cuando su padre le dijo que lo mandaría al extranjero él tenia que haber hecho algo y haberse quedado conmigo.
-.....-
-.....-
-¿Estás de coña?- pregunto, porque no puedo creer en serio lo que dice.
-¿Qué? Por supuesto que no. …l tendría que haber......
-No podía hacer nada estúpida ególatra narcisista. Es menor de edad y lo que su padre diga es ley.
-Me dejó plantada.
-Oooow pobre de ti, tu novio se fue un año al extranjero y rompiste con el porque no podías esperar. Que tragedia.- digo en tono irónico y ella parece enfadarse.
-No te rías de.....
-Lo de él no fue nada comparado con lo tuyo. Naruto solo tuvo que cambiar de casa, ambiente, amigos, colegio, horario, idioma, etc.... ¿Te molestaste en contactar con él para saber como estaba o cuando volvería?
-Me dejó plantada.....-repite, ella sigue en sus trece.
-Tú lo dejaste plantado a él. Te necesitaba, necesitaba un apoyo, y tú lo dejaste sólo. La cagaste tú, no él.
-No podía esperarle un año entero.
-¿Por qué?
-......-
-Bueno, supongo que romper con él te daba cierta libertad durante ese año.- ella sonríe de lado, no es una sonrisa como las de antes, alegres y de apariencia inocente, esta es de chulería, soberbia.
-¿Qué estás insinuando?- pregunta ella.
-No lo estoy insinuando.-la miro seriamente, pero a ella le resulta divertido.
-No me conoces.- dice.
-Ni tú a mí, pero al menos yo aprendo rápido. Llevamos poco tiempo de conocernos pero se nota que eres observadora, por lo que supongo que eres una persona complaciente.
-¿complaciente?- pregunta ella.
-Al principio solo dices lo que crees que la otra persona quiere oir. Así haces amigos, aunque dudo que te duren mucho, no puedes fingir ser lo que no eres por mucho tiempo.
-Hmp. Sueltas veneno por esa bocaquita eh? Bueno, al menos yo tengo amigos.
-Con cual de todos tus amigos estás segura de poder contar para lo que sea.
-......-ni siquiera piensa en Naruto, quizá ella está mas rota de lo que estoy yo.
- Es mejor que estar sola.
-No, no lo es. En algún momento todo lo que haces, lo que has hecho, te explotará en la cara. No puedes tratar a las personas como has tratado a Naruto hace un rato, no puedes imponerles tus gustos y pretender que se sietan ridículos de lo que son. Aprenderás eso por las buenas o por las malas.
Se forma un silencio en el que ella me mira con odio. Pero no he dicho ninguna mentira. A mí me estaba tratando de forma sonriente y amable y a Naruto solo lo ha criticado y se supone que es su "amiga".
-Pudrete.- escupe la palabra con asco.
-Olvídame chica. Esta conversación es una perdida de tiempo.- me levanto del taburete y aunque Naruto aún no ha salido del baño, me dirijo hacia la salida.
-Yo quiero a Naruto.- dice antes de que salga, paro un momento y la miro a los ojos. Ella me molesta hasta niveles insospechados.
-Mentira.- suelto. Me doy la vuelta y me voy.
No la soporto.
¿Por qué los amigos del rubio son tan imbéciles? Bueno, al menos Sakura y Kiba.
…l es un puto psicópata celoso con complejo de perro guardián.
Y ella es una ególatra, narcisista, egoista y manipuladora arpía cuyo único pensamiento es yo yo yo.
¿Cómo puede vivir el rubio con gente así a su alrededor? Y lo que más me molesta es que Sakura se lo hizo pasar mal una vez y ahora vuelve a lo mismo. Hablamos de esto y él me dijo que no volvería con ella, pero allí estaba, babeando y sonriendo como un estúpido para una chica que pasó de él hace un año, y que seguramente volvería a hacerlo. ¿En qué coño piensa?
Ella era mi debilidad.
La frase resuena en mi cabeza como un eco en una cueva. ¿Cómo puede convertirse una persona en tu debilidad? No entiendo como funciona ese tipo de relación.
Solo puedo pensar que ella es de esas personas que te pisan el cuello, no te ahogan, pero no te deja moverte. Siempre por debajo de ella. Si Naruto está en algo así no saldrá, solo buscara una aprobación que esa chica no va a darle, intentará ganarse un respeto que ella no va a tenerle, intentará ser su igual, y ella no se lo permitira. Así lo explicaba él.
Paro de andar ante ese pensamiento. Todos tenemos un limite....¿hasta qué punto aguantaría Naruto la bota en el cuello? ¿Cuánta presión ejercería ella? No sé si puedo imaginarme a un Naruto sometido a alguien como ella.....no quiero, eso no seria Naruto.
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Lanzo la pelota contra la pared que hay detrás de la tele, rebota en el suelo y vuelve a mi mano, ni siquiera estoy prestando atención al programa que están echando.
Creo que es algo de cocina.....eso me da hambre.
Pediré una pizza, no tengo ganas de cocinar. Apoyo la cabeza en el respaldo del sofá, mirando el techo. Realmente esta casa es enorme....especialmente si es para mí solo. Esperó que Itachi pueda venir de visita pronto. Me estaría molestando todo el día, pero al menos así tendría entretenimiento.
TOC TOC TOC.
Me sorprendo al oír los golpes en la puerta.
-Saaaaasuuuukeeeeee teme.- dios ¿en serio? No tengo ni un respiro.
-.......- tal vez si le ignoro....
-!Bastardo! Son las diez y media de la noche, se que estas ahí.- suelto un suspiro. Bueno, de perdidos al río.
-¿Qué?-ni siquiera me molesto en levantarme del sofá, tengo claro que no voy a dejarle entrar.
-¿Cómo que qué? Que abras.
-No.- es lo único que digo.
-!Sasuke, no seas bastardo!- no pienso abrirle, no quiero verle, el muy capullo me dice que me "comporte", pasa de mí toda la puta tarde y ahora se presenta en mi casa como si nada, posiblemente porque su adorada Sakura se ha ido a casa.
-No sé si sabré comportarme.- escupo las palabras cargadas de rabia y sarcasmo, esperando que él reaccione, pero no dice nada. Me levanto del sofá y cojo el teléfono para pedir la pizza. Siguo sin recibir ningún tipo de respuesta. Supongo que se ha ido. Empiezo a marcar el número hasta que oigo un suspiro al otro lado de la puerta.
-Lo siento.- me paralizo al oír esas dos palabras, no por que las diga, sino por como las dices. Me muerdo el labio inferior.
Dioses. Realmente suena arrepentido. Algo dentro de mí se encoge al pensar eso. Al pensar que yo pueda importarle lo suficiente como para sentirse mal si me hace sentir mal.
Es agradable y decepcionante a la vez, porque aunque me conmueve su empatía, me molesta lo que hizo, ni siquiera me ha llamado para preguntarme porque he desaparecido del restaurante. ¿Para qué iba a hacerlo? Su chica favorita estaba allí así que ¿para qué me necesitaba a mí?
-Lo siento Sasuke. Llevaba tanto sin verla, me trajo tantos recuerdos. No quería portarme mal contigo, pero no quería que ella se espantara cuando....- corta la frase, pero se perfectamente lo que quiere decir.
Siento como si algo dentro de mí se rompiera. Una sensación horrible sube desde mi estomago hasta mi garganta, quedándose ahí, molestándome al hablar y al respirar.
-¿Cuándo qué?- pregunto. Quiero que termine la frase, quiero que lo diga en voz alta y me recuerde el porqué en más de diez años no he confiado en nadie. Quiero que termine esa puta frase y me demuestre que es como los demás, que acabe con toda la fe que deposité en él y que todo vuelva a ser como antes.
-.......-pero él no dice nada. No dice lo que piensa....cobarde.
-Cuando viera como soy. Es eso lo que querías decir.- el guarda silencio.- Je! Supongo que ella tiene razón. ¿Quién podría aguantarme? Tengo un carácter horrible ¿verdad? Debes haberlo pasado fatal, tanto tiempo conmigo a debido ser una tortura para ti, pero no te preocupes que eso ya se acabó. No te molestaré más Naruto.
-No, vamos Sasuke. Por favor.
- Te estoy haciendo un favor, no podre "comportarme" eternamente.- escupo, restregándole cruelmente el error que ha cometido. No soy un perro para que me riña por mi comportamiento.
-Sasuke por favor. Es estúpido discutir así. Abre la puerta.- intenta razonar conmigo.
-Tienes razón. Mejor no discutimos. Largate.- dejo el teléfono sobre la mesa de la cocina y vuelvo al sofá. No tengo hambre
-Sasuke por favor....
-!!!QUE TE LRGUES RUBIO DE LAS NARICES!!! !!!!MARCAHTE CON TU PERFECTA CHICA PELIROSA Y D…JAME SOLO!!!!
Se forma un silencio en el que solo oigo mi respiración agitada por los gritos. He perdido la compostura, pero no quiero oir lo que tenga que dcirme porque se que no va a gustarme.
No quiero segir oyendo su tono lastimero por que algo en mi pecho se encoge. Se siente horrible. Solo quiero que se vaya y olvidarme de todo.
-No voy a irme Sasuke. No hasta que me habrás y hablemos.
-Pues que pases buena noche.- digo sarcástico. Me recuesto boca arriba en el sofá con los brazos en la nuca. Mirando el techo. Naruto no dice nada más. Por inercia miro la puerta. Media hora. Le doy media hora y se irá.
//////////////////////2 horas y media después///////////////////////////
Abro los ojos de forma perezosa. Me restriego los ojos, tratando de que se acostumbren a la luz. Me incorporo un poco, bostezando y revolviendome un poco el pelo.
Chidori maulla en señal de protesta y yo le gruño. Que manía tiene esta gata con dormir pegada a mi, es por eso que siempre cierro la puerta de mi habitación.
Mierda.
Me he quedado durmiendo.
Miro el reloj.
Será mejor que suba a mi habitación ha dormir. Me levanto y subo por las escaleras, a mitad de camino miro hacia la puerta de la casa. Nah, no sigue ahí. No es tan estúpido.
Sigo subiendo y.........y vuelvo a bajar porque no voy a dormir tranquilo hasta que me asegure de que ese rubio bastardo se ha ido.
Me acercó a la puerta e intento escuchar algo, pero nada. Abro la puerta un poco, pero no veo a nadie, así que acabo abriendo la puerta y asomando la cabeza...
-Tienes que estar de coña.- digo echándome hacia atrás.
-Te dije que no me iría hasta que habláramos.- él se levanta rápidamente del suelo al ver que intento cerrar la puerta.
-!!Largo!!- exijo. …l solo empuja la puerta cuando yo intento cerrarla. No hace falta decir que él tiene más fuerza que yo, así que acaba abriendola fácilmente.
-!!!!No seas crio. ¿Qué demonios te pasa?!!!!!- lo miro un momento. Mi cuerpo tiembla de rabia. Inspiro, tratando de respirar hondo y tranquilizarme.
-Pasa, rubio de las narices.- empiezo, ahora ya de forma mas calmada.- que habías quedado conmigo, ella aparece, se te cae la baba y pasas de mí, toda la puta tarde. !!Así que pudrete!!
-Tu te has ido sin decirme nada. Le pregunté a Sakura donde estabas y me dijo que te habías ido porque tenias algo que hacer. Y vale, se supone que ella no venía a comer pero ¿qué querías que hiciera? ¿Qué le dijera que no?
-Siii.
-No puedo hacer eso.
-¿Porque?
-Por...-abre la boca varias veces, pero ningún sonido sale de ella.- porque no me da la gana. Le miro un momento. Estoy furioso. En un momento así no puedo mantener la calma.
-Eres un puto hipócrita.- mi voz suena áspera, amenazante. Lo suficiente como para provocar que él tense la espalda y se ponga alerta.- me dijiste que no era buena para nadie, que no volverías con ella, pero se planta delante de ti, te llama "cariño", te sonríe un poco y a ti te falta tiempo para correr a besar el suelo que pisa.- el rubio parece bloquearse un momento.
-Pero...¿pero a ti qué más te da? Ella es mi problema no el tuyo. Independientemente de lo que te dijera puedo hacer lo que me de la gana. No tienes ningún derecho a echarme nada en cara.
-je!
-¿Qué?
-Mira rubio, te diré que va a pasar. Ella te dirá cuatro palabras bonitas, tu caerás como un perro y después ella te pondrá una correa.- él frunce el ceño.- tendrás suerte si te deja jugar con alguna otra de sus mascotas.
-¿Quién coño te crees que eres?
-¿Sabes? Sakura tiene razón. No puedo tener gente a mi alrededor, nadie puede aguantar mi carácter. Pero prefiero estar solo a estar con alguien como ella.
-Oh, venga ya. De no ser por mi estarías solo Sasuke.- suelta, aunque su boca se cierra rápidamente al darse cuenta de lo que ha dicho.
Se forma un silencio. Eso ha sido un golpe bajo. Tal vez tenga razón, pero yo no pedí que se acercara a mí. Fue el quien insistentemente se empeñó en entrar en mi vida ¿y para qué? Ahora tendré que sumar otra perdida a mi larga lista.
Hubiera sido mejor no conocerle. Si me hubiera cerrado en banda con él como hago con todos, ahora no tendría esta horrible sensación de angustia.
-Adelante Naruto.- mi voz sale seca, neutra, sin ningún tipo de emoción. Ya da igual todo.- Vuelve a como estabas hace un año. Pudrete con el cuello bajo su bota.- el niega rápidamente con la cabeza, con los ojos muy abiertos.
-Sasuke, yo no......
-Largate o te echaré a patadas.- digo, mirandole a los ojos. Manteniendome lo mas inexpresivo que pueda. Mostrar debilidad siempre ha sido un error. Mostrarle a Naruto que yo sufria estando solo fue un error.-Fuera.- repito.
Algo en su mirada ha cambiado. Ya no veo ese brillo de seguridad y decisión que tenía cuando hemos empezado a discutir.
No dice nada más. Con la mirada pérdida y los hombros hundidos, asiente levemente con la cabeza antes de salir por la puerta.
Corro a cerrarla con llave y arrastro la espalda por ella hasta sentarme en el suelo, escondiendo la cara entre mis brazos. Debí suponer todo esto desde un principio. Naruto era tan imponente y brillante. Tan seguro de si mismo y alegre.
Demasiado perfecto. Y yo estoy demasiado roto.
Y sin embargo el rubio solo persigue a una chica que no se lo merece.
Por otro lado lo más probable es que Kiba y Sakura tengan razón. Tal vez solo estoy estorbando a Naruto. Tal vez debería simplemente alejarme y que cada uno vaya por su lado.
Suelto un suspiro. Ellos tiene razón. ¿Quién va a aguatarme? Me enfado con facilidad, no controlo mi mal caracter, digo cosas que hieren a las personas, soy frío y desconfiado.
Bueno, ha sido bonito tener un amigo fuera de la familia.....aunque al parecer Naruto no era como yo pensaba.
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Llego a clase por la mañana. Apenas he dormido y ni siquiera se el porqué. Me siento en mi sitio al final de la clase. Normalmente hablaría con Suigetsu o los demás, pero no me apetece.
Me pongo los auriculares y espero hasta que venga el profesor, Naruto entra como cinco minutos antes y al contrario de lo que pensaba, se sienta a mi lado.
-Buenos días.- murmura. No digo nada, apenas le escucho y aun sigo enfadado.
Los siguientes días pasan normales....
bueno normales no. El instituto nunca se me había hecho tan brutalmente aburrido. ¿Quién iba a pensar que echaría de menos que ese rubio cabezón intentara quitarme la comida durante el almuerzo? O que se pasara las clases comentando todo lo que hacía el profesor, o que me contara lo que había hecho durante la tarde anterior.
Suelto un suspiro. Ahora estoy en la cafetería. Miro la mesa en la que está Naruto con sus amigos. Todos están hablando y riendo, pero él tiene la mirada perdida. De vez en cuando sonríe levemente y asiente.
Salgo de mi ensoñación cuando una bandeja choca contra mi mesa. Frente a mi. Levanto la vista.
Gaara se sienta frente a la bandeja.
-Come.- ordena. Señalando una manzana.
-¿Que?- pregunto desconcertado.
-Que comas.- ahora señala a Naruto.- no se que os ha pasado, pero si a él le ha afectado como para no querer comer no creo que sea poca cosa. Además, tu estás igual.
-Me olvidé el dinero en casa.- en realidad no tengo hambre.
-Ya, a otro perro con ese hueso. No podéis estar así.
-¿No deberías estar intentando consolar a Naruto? Es más amigo tuyo que yo.
-Ya lo intenté. Pero se niega a decirme nada.
-¿Y crees qué yo si lo haré?
-No. Pero contigo si puedo razonar.- eso no tiene sentido. Naruto es su amigo, ¿por qué el rubio no lo escucha?
-¿Qué quieres?- pregunto, ahora tengo curiosidad.
-No se que ha pasado. No sé si quiero saberlo, pero no podéis estar así. Tenéis que hablar las cosas.
-....Se le pasará.- digo, no sé si Gaara tiene razón y Naruto está mal por mi culpa o por otra cosa.
Podría ser por Sakura. No. No es por Sakura, es otra cosa. ¿Pero qué?
-¿Sabes lo qué está haciendo desde hace tres días?- de repente recobro interés en esta conversación.- Ya no desayuna, se levanta tarde cuando no hay clase, apenas come y cuando terminan las clases se encierra en su cuarto y no sale de ahí.
-No creo que eso sea culpa mía.
-Lo más probable es que no lo sea. Pero esperaba que supieras que le pasa. O al menos como ayudarle.
-No puedo hacer nada Gaara. No. Más concretamente no quiero hacer nada.
-De nuevo a lo mismo. No sé que habrá hecho, que ha pasado o si es tu culpa. Pero él se ha portado bien contigo. Le he visto defenderte cuando alguien se ha metido contigo y siempre a intentado que te sintieras cómodo cuando restábamos en grupo. Se ha volcado contigo. Solo habla con él.
-No le debo nada.
-No lo estas entendiendo Sasuke. No le debes nada, pero él se preocupa por ti. ¿Por qué tú no puedes hacer lo mismo?
-Las cosas.....no son como yo creía. …l y yo como totalmente opuestos. Que nos hiciéramos tan cercanos fue un error.
Gaara me mira un momento. Este chico es tan inexpresivo como yo. Se levanta de la mesa y coje la bandeja. Deja la manzana junto a mí.
-No cuenta como error si lo recuerdas y sonríes.- dice.
Gaara se aleja y yo miro a Naruto.
¿Realmente me arrepiento?
Naruto es la primera persona que ha aguantado mis golpes con una sonrisa. No retrocedió a pesar de mi mal humor y se interesó por mí para que me sintiera cómodo.
No se lo pedí, ni siquiera lo busqué, y precisamente por eso debo agradecerle, precisamente por eso él vale tanto.
Puede que ahora me sienta mal, pero lo único que recuerdo con Naruto son risas y piques.
Sonrio ladinamente, embobado ante mis pensamientos.
No. No me arrepiento de haber conocido a ese estúpido cabeza hueca.
Mantengo mi vista en el rubio.
Sus amigos lo están invitando a algo, pero él solo niega con la cabeza, se levanta y se va.
¿Que demonios le pasa?
No es por Sakura. Hasta donde yo se no la ha visto desde lo del ramen y parece que cada vez está mas desanimado.
Obviamente la causa no soy yo. ¿Pero entonces que le pasa?
////////////////////////////////////////////
Vale. Allá voy.
Llamo a la puerta y el rubio no tarda en abrir.
-Sasuke....- murmura. Levemente sorprendido.
-Venía a devolverte esto.- le tiendo un disco de AC/DC. Me lo dejó para que probara a ver si me gustaba. No está mal.
Ah cierto. Esto es solo una excusa para hablar con él. Si le doy un poco de cancha tal vez me diga algo.
Y no. No puedo hacer las cosas como la gente normal y hablarlo directamente.
-Gracias.- responde.
-Nos vemos.- digo.
-Sasuke.- me giro a mirarlo. Uff menos mal.- lo siento. Me porté fatal contigo. En realidad me gusta como eres. Me gusta que seas cortante y cabezota, me resulta divertido, pero Sakura es.....cruel. No quería que si veía como eres te hiciera sentir mal.
Tonto.
Me hizo sentir mal igualmente.
-Cuando salí del baño no estabas. Pregunté a Sakura y me dijo que tenias algo que hacer. Ella me dijo que nos fuéramos a su casa y...
-No quiero saber los detalles.- sin querer arrugo la cara en una expresión de desagrado.
-Le dije que no. Despues tube que ir a atender una llamada de mi padre y cuando estuve seguro de que estarías en casa fui a hablar contigo, pero estabas enfadado. Intenté hablar contigo pero no me escuchabas, solo me gritabas y acabé por decirte cosas hirientes.
-......- tiene razón. No me paré a escucharle.
-Lo siento Sasuke. Lo hice todo mal. No pensé con claridad y te hice sentir mal.
La verdad es que me molestó más pensar que yo suponia un lastre para el rubio que Sakura y sus tonterias.
-Yo.....-joder. ¿Cómo puede costarme tanto?- yo también lo siento. Puedes hacer lo que te de la gana. No soy tu madre, pero ella me molesta y no quería tenerla cerca. Supongo que la pagué contigo. No tenemos que estar pegados todo el día.
Por primera vez en muchos días Naruto sonríe. Sonríe de verdad. Es una sonrisa débil. Pero ahí esta.
-No importa. ¿Entonces no estás enfadado?
-No. Debí escucharte antes de ponerme a la defensiva.
Nos quedamos en silencio. Miro a Naruto. Está muy serio.
-¿Te dijo algo?-pregunta.
-¿Quién?
-Sakura. ¿Te dijo algo?
-......Nada del otro mundo.
-La intimidas.- dice. Yo le miro sin entender.- al principio pensé que le gustabas y en Ichiraku, vi que la asustas. No sabe como comportarse contigo.
Sonrió para mis adentros. Que poderoso me siento.
-Mejor así. Bueno, me voy a casa.- él asiente cerrando la puerta, antes, le echo un último vistazo al rubio.
Algo va mal.
//////////////////////////////////////////////
Al día siguiente Naruto se va después de las tres primeras clases. Apenas habla con nadie y no le veo a la hora de la comida.
Que raro.
/////////////////////////////////////////////////
Los siguentes días pasan prácticamente igual. El rubio falta a la mitad de las clases. Algunos días ni siquiera viene. Apenas habla y parece distraído.
Ya no nos vemos por las tardes, bueno ni yo ni nadie. Gaara dice que solo se encierra en su cuarto.
Entonces el problema no soy yo y estoy seguro de que tampoco es Sakura.... ¿Entonces qué es? Esto es frustrante.
///////////////////////////////////////////////
Pasa el fin de semana.
Naruto lleva en total 4 días sin venir a clase. No da señales de vida y sus amigos no parecen preocupados.
Ayer le llamé como tres veces para saber que le pasaba, pero no respondió.
El día anterior fui a su cuarto, pero no estaba. Y si estaba no me abrió.
Pensé en hablar con sus amigos, pero no creo que ninguno me dijera nada aunque le preguntara.
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Vale ¿5 días? Esto ya se pasa de la raya. Voy a ir a su habitación y no me voy hasta que me abra.
Camino furiosos hasta la residencia, no, furioso no. Frustrado. No sé que le pasa y eso me molesta.
En la puerta de la residencia. Kiba. Intento ignorarlo pero el tiene otros planes.
-¿A dónde vas?- coloca la mano en mi pecho y me empuja lentamente hacia fuera de la residencia.
Le miro mal y el sonríe.
-No te interesa.- vuelvo a intentarlo y de nuevo me empuja en el pecho.
-¿Vas a ver a Naruto? Acabo de venir de allí. Estoy seguro de que estará encantado de recibirte.- suena a sarcasmo.
Le miro mal y aparto su mano de golpe.
-No vuelvas a tocarme si quieres conservar tu mano.- pestañea un par de veces.
Le empujo para que se aparte y entro en el edificio.
Llego a la habitación de Naruto. Llamo.
Nada.
Lo hago como 6 veces más, llamandole, pero nada. Compruebo a ver si la puerta está abierta.
Cerrada con llave.
Sonrió. Tengo una idea.
Camino hasta la recepción, es la hora de la comida así que no hay nadie. Me meto en el mostrador y busco la llave de repuesto de la habitación del rubio.
.......me siento como un acosador.
De vuelta a la habitación de Naruto.
-Sasuke.- me giro, pegando un brinco por el susto.
-Joder Gaara. Casi me muero.
-No creo que eso sea buena idea.- dice, señalando la llave en mi mano.
-Por?
-He visto a Kiba hace un rato. Creo que le está trayendo cerveza.
Me callo un momento, esperando algún tipo de explicación que no llega.
-Vale. Emmmm. 1. A Naruto no le gusta la cerveza. 2. Aunque le gustara lo peor que puede pasar es que esté borracho.
-Naruto es...mmmmmm... Un borracho.....malhumorado.
-Malhumorado?
-Si. Hay borrachos alegres, bordes, gritones, estúpidos, salidos y malhumorado.
-..... Ya. Bueno voy a entrar de todos modos.
-Deja la puerta abierta y si necesitas algo grita.
Levanto una ceja y Gaara vuelve a su habitación. Que exagerado, no va a pasar nada.
Abro la puerta pero la luz esta apagada. Tal vez no está. Entro. No veo nada. La única ventana que hay también está cerrada. Aquí dentro huele a perro muerto.
-Naru...
-Fuera.- me asusto al oírlo. Su voz sale gruesa, enfadada pero torpe. Tal vez si que ha bebido.
Está aquí pero no lo veo. Le doy al interruptor pero la bombilla no va.
Miro la habitación. Mis ojos se adaptan lentamente a la oscuridad. Distingo la gigantesca figura de Naruto levantándose torpemente del suelo.
-Na....- su puño pasa junto a mi cabeza, se estrella contra la puerta detrás de mí. Yo retrocedo hasta chocar con la misma. Le miro a los ojos. Parece enfadado.
Trago duro y contengo el aire intentando no mover un maldito músculo, temiendo que la próxima vez que lance el puño no sea a la puerta. Ahora entiendo lo de la grieta en la madera.
-Largate de una puta vez.- gruñe. Está tan cerca que su aliento choca contra mis mejillas. Apesta.
No digo nada. El corazón me va a mil. Me estoy mareando. Coloco la mano en el pomo de la puerta. Pero no me voy a ir a ninguna parte.
Le sostengo la mirada durante unos segundos que a mí me parecen horas. Incluso yo sé que debo parecer asustado.
Al final Naruto retira lentamente la mano que había clavado en la puerta y se aleja hasta una de las paredes del fondo de la habitación. Se arrastra por ella hasta sentarse en el suelo. Encoje las rodillas y mete la cabeza entre ellas, rodeandolas con sus brazos. Debe de estar mareado.
Suelto el aire que he estado conteniendo y saco el teléfono. Enciendo la linterna del móvil.
Naruto gruñe por la molestia de la luz, pero al menos ya puedo ver algo.
El suelo está lleno de latas de cerveza, supongo que se las trae Kiba, y de bolsas de patatas, supongo que de la maquina expendedora que hayal final del pasillo.
Así que eso es lo único que ha estado comiendo.
-Naru....
-Déjame solo.- no se molesta en levantar la cabeza. Yo tenía razón. Algo va mal. No es bueno que esté solo en un momento así. Debí haber venido antes o por lo menos haber insistido más en saber que le pasaba. No he sabido ayudarle.
Ni de coña voy a irme ahora. Me acerco hasta él y me agacho a su altura.
Lo dudo un momento y al final coloco la mano lentamente sobre su cabeza. Puedo notar como se tensa.
-No voy a irme Naru.- él no dice nada. Verlo tan destrozado es....desgarrador.
Suelto un suspiro y empiezo a recoger toda la basura que tiene por el suelo. Aquí huele a muerto.
Me acerco a la puerta de su cuarto de baño. Este si tiene luz. Por suerte creo que no ha vomitado.
-Naruto.- no se ha movido ni un centímetro desde que se ha sentado.- Hey. ¿Me escuchas?
El rubio asiente levemente, aún sin levantar la cabeza.
-¿Estas mareado?- vuelve a asentir. Ya lo suponía.- a ver ¿cuanto llevas sin ducharte?
El no responde pero se que es mucho tiempo. Aquí huele a vertedero.
-Naruto.-sigue sin decir nada.-Naru mirarme.- él levanta levemente la cabeza y me mira. Parece cansado.- responde.
Espero un momento. Por un segundo pienso que me dará un puñetazo por que soy un pesado.
-¿Cuánto llevo sin ir clase?- pregunta. Pestañeo un par de veces, sorprendido al oír su voz, ahora más calmada. Aunque la pregunta me desconcierta un poco.
- 5 días.- respondo
-Pues eso.- vuelve a esconder la cabeza entre sus brazos.
Me quedo un momento en silencio asimilando la respuesta.
-!!Pero seras guarro!! Levantate y entra a la ducha.
-.....- él me mira enfadado. Vale vale. A ver Sasuke. Relax. Con delicadeza.
-Digo...te sentirás mucho mejor si te das una ducha fría. Ya sabes, para despejarte.- otro silencio.- no voy a dejarte tranquilo hasta que te des una ducha.
El gruñe y se levanta de mala gana. Metiéndose al baño.
-Tienes 15 minutos y ponte ropa limpia cuando salgas porque nos vamos a comer fuera.
Portazo.
Sonrio. Soy un mandón pero no voy a dejar que se ecierre en el baño o algo así.
Oigo el agua de la ducha. Bien.
Abro la ventana de la habitación y levanto la persiana. Así entra algo de luz....y aire fresco. Recojo el resto de la basura.
Oigo como se cierra el grifo de la ducha. Que rápido. La puerta se abre y Naruto sale pero....solo lleva una toalla atada a la cintura.
El pelo rubio mojado se le pega a la cara, haciendo ondas a causa del agua. Pero el pelo no es lo que me interesa.
El corazón me late a dos mil pulsaciones por minuto. Un escalofrío me recorre la espina dorsal y noto como se me encienden las mejillas.
Sin que apenas pueda controlarlo mi vista baja lentamente por su cuello, pasando por sus clavículas hasta su bronceado pecho. Todo adornado con pequeñas gotitas de agua. Mas abajo, su abdomen, plano y con esos cuadraditos tan monos.
Siento que los ojo se me saldrán de las cuencas cuando empieza a caminar hacia el armario. ¿Se va a vestir conmigo aquí?
-T-Te espero fuera.- digo apurado, levantando sin querer la voz.
…l me mira extrañado y yo salgo de allí soltando un suspiro de alivio. Aun así noto el cuerpo caliente. Como si me latiera.
Ya Sasuke tranquilo. Es tu amigo. Tu amigo hetero que está deprimido. HETERO.
Ha pasado solo una semana, pero de alguna manera he extrañado mucho al rubio. He extrañado sentir mariposas en el estomago cuando me sonríe o notar ese calorcito en el pecho cuando se preocupa por mí.
Joder. Si tan solo ese estupido fuera consciente del desorden mental que me produce su sonrisa. A veces pienso que tengo posibilidades y otras veces que no tengo nada que hacer.
Joder.
Tengo un problema con esto. No puedo enamorarme de Naruto, está totalmente fuera de mi alcance. Tengo que mantener las distancias.....pero tampoco hace falta distanciarme mucho. ¿O si? Joder. No quiero pero debo.
-¿Sasuke?
-!!Joder!! !!Gaara !!!¿ que te he dicho antes?
-Lo siento. ¿Estás bien?
-Eh? Ah . Si tranqui.
-He oído golpes.
-No me ha hecho nada. Solo estaba enfadado pero ahora ya está mas tranquilo.
El pelirrojo pestañea sorprendido.
-Sasuke Uchiha. El domador d borrachos.
-Ja Ja.- en ciertos aspectos Gaara me recuerda a Naruto. No sé si eso es bueno o malo.-¿Sabes porqué está bebiendo tanto?
El pelirrojo se encoge de hombros.
-Naruto solo bebe por dos razones Uchiha.- una tercera persona entra en escena.
-Kiba, si has venido a complicar las cosas es mejor que te vayas.-dice Gaara.
-O está triste o frustrado.- Kiba continua hablándome sin mirar a Gaara.
-No puede pasarse la vida ahí dentro. Viviendo a base de patatas fritas y ganchitos.-digo.
-No puedes sacarlo de ahí. Déjalo estar y no metas las narices donde no te....
La puerta del cuarto de Naruto se abre de golpe. Ya está vestido, pero aún lleva el pelo húmedo. Su mirada sigue pareciendo cansada.
-!Naruto! - kiba- te he traído más...-
-Guarda eso pero ya.- digo, apuntando a las cervezas que lleva en la mano.- ¿vamos?- pregunto al rubio.
…l asiente y yo empiezo a caminar. La cara de Gaara es un poema.
Vale a ver. No es tan complicado ¿no? Solo tengo que averiguar que le pasa y si puedo ayudarle.
Miro todo lo disimuladamente que puedo a Naruto por encima de mi hombro.
Camina mirando al suelo. Parece deprimido y distraído. Aunque eso puede ser culpa del alcohol. La gente se pone muy sensible cuando beber demasiado.
Aun así, de un modo u otro tengo que hacer que me cuente que le pasa. Echo de menos al Naruto de siempre.
Esto no me gusta.
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