" BIP BIP BIP BIP" CLACK
El despertador vuelve a sonar por segunda vez esta mañana, y por segunda vez lo apago de un manotazo. Lo que no entiendo es como se para el dichoso cacharro, hoy no hay clase y quiero dormir.
Me tapó la cabeza con las mantas y abrazo la almohada, restregando la mejilla contra ella. Está tan blandita.
"BIP BIP BIP BIP"
!!! SE ACABO !!! A la mierda el cacharro.
Cojo el despertador y le saco las pilas para después levantarme y tirarlo todo a la basura. Vuelvo a mi cama y veo en mi mesilla en móvil de Naruto.
-Mmm.. Tengo que ir a devolvérselo.- gruño, la verdad es que no tengo ganas, en la cama se está tan agustito. Miro l reloj de mi movil, son las 10:12.-Vale pues a las 11 me levanto.- digo para mi mismo, me tiro en la cama de un planchazo y me vuelvo a dormir.
Mierda mierda mierda mierda. Son las 2 de la tarde, me he quedado dormido. Bueno pues ahora no voy a ir al instituto a devolverle el puñetero teléfono. Primero voy a comer y ya después iré. Lo que no sé es como el muy cazurro no se ha dado cuenta de que no tiene su móvil.
En fin, voy a comer, me rugen las tripas.
Abro la puerta de mi habitación y Chidori viene corriendo a restregarse por mis pies, no le hago caso y bajo las escaleras para llegar a la cocina, ella se viene detrás.
Empiezo a buscar café hasta que noto una punzada en la pierna. Me doy la vuelta y veo que la causa de mi dolor es Chidori. Como no le hago caso está intentando trepar por mi pierna como si yo fuera un árbol, y aunque llevo un pantalón largo, puedo notar sus uñas. Duele.
Me la quito de la pierna y le pongo un tazón de leche a ver si se relaja. Estúpido bicho.
Después de comer me quedo viendo la tele un rato. Miro la hora, son las 5 de la tarde. Suelto un suspiro. Será mejor que vaya a devolverle el móvil al dobe.
Me visto y cojo mi cartera y los dos móviles.Acacaricio la cabeza de Chidori y me voy.
La calle está nevada, me gusta como cruje la nieve al pisarla. Suspiro y el aire que sale de mi boca se transforma en bao, agacho la barbilla para que la mitad de mi cara esté tapada por mi bufanda azul marino. Me encanta el invierno, y aquí es invierno constantemente. Me encanta esta ciudad.
Llego al instituto, la puerta del campus está abierta de par en par, el único pabellón abierto es el de los internos, pero es gigantesco ¿cual será la habitación de Naruto?
Gruño y pateo un montículo de nieve que hay en la puerta. Ahora me tocará buscarla.
Camino y entro en el pabellón, hay un mostrador, pero no hay nadie tras él. Los internos entran y salen, pero ninguno de ellos me suena. Me quedo unos segundos ahí, a ver si detecto alguna cabellera rubia, pero nada.
Empiezo a salir del pabellón. Al menos lo he intentado. Se lo devolveré otro día.
-Hey.- me giro cuando alguien toca mi homblo.- ¿eres amigo de Naruto no?- es el chico pelirrojo con el que hablaba ayer el rubio. Es bastante mas bajo de lo que recordaba, pero aun así impone bastante, tiene una voz seca y grave.
-Eeemmm.... Si, algo así.- respondo.
-¿Nacesitas ayuda? Pereces perdido.- pregunta él, cruzándose de brazos. Maldita sea debo llevar esa palabra escrita en la frente " Perdido", Hinata soltó lo mismo el primer día de clases.
-Si, bueno... Estoy buscando a Naruto.-Digo, pero ni se mueve. Da un poquito de miedo, tiene unos ojos muy raros, intimidantes.
-Estará en su habitación.- responde.- es la 247, en el segundo piso a la derecha. No tiene perdida, es la única puerta que tiene una grieta gigantesca.
-¿Una grieta? ¿Que pasó? -pregunto.
Estas puertas no son precisamente de roble, pero tampoco creo que se rompan fácilmente. El pelirrojo se encoje de hombros ante mi pregunta.
-Un Naruto borracho y enfadado.- Responde.- por cierto, soy Gaara, juego con Naruto en el equipo de béisbol.- me tiende la mano.
-Sasuke.- respondo. Y le estrecho la mano.
-Bueno Sasuke, ha sido un placer. Tengo que irme.- afirmo con la cabeza y él se va...¿Que habitación me había dicho? Maldita sea. Bueno segundo piso a la derecha y busco una puerta con una grieta. Como dice el pelirrojo, no tiene perdida.
Sigo las indicaciones de Gaara, hasta que veo la puerta con la grieta y me paro frente a ella. Es la 247. Llamo un par de veces, pero nadie responde así que vuelvo a intentarlo, pero esta vez mas fuerte.
Oigo un estruendo al otro lado de la puerta.
-JODER!! -grita alguien desde dentro.- !! Está abierto !!
Abro la puerta y veo a Naruto en el suelo con las mantas de la cama sobre él y la manos en la cara. Levanto una ceja.
-¿Que estabas haciendo?- pregunto.
-EH? !¿Teme?!- se frota los ojos y sonríe al ver que soy yo. No puedo evitar sorprenderme.-Pasa pasa ¿Que haces aquí? - dice, míentras me mete dentro de la habitación y cierra la puerta.
Voy hacia el escritorio y me apoyo en él, mientras que el rubio se sienta en la cama con las piernas cruzadas, atento a mis movimientos.
-¿Y bien? ¿A qué has venido? ¿Me echabas de menos?- dice sonriente y yo ruedo los ojos.
- ¿Y tu?- pregunto, rebuscando en mis bolsillos
-Eh?- parece confundido. ¿El muy torpe no se ha dado ni cuenta de que no tiene su móvil?
-¿No echabas de menos esto dobe?- digo, lanzándole el aparto, el cual coge en el aire.
-!Mi movil! ¿Que haces con él teme? ¿Me lo has robado?
- Eres muy tonto.- digo entrecerrando los ojos ante su estupidez.- ¿si te lo hubiera robado para que iba a devolvértelo ahora? Lo metiste tu en mi mochila por error.
Lo piensa un momento
-Bueno me lo voy a creer.
-Ya bueno, por cierto que ¿hacías en el suelo?- mi curiosidad no ha quedado saciada.
-Mh? Es que esta mañana hemos tenido entrenamiento y he tenido que madrugar, así que me he vuelto a acostar hace poco. Estaba apunto de dormir cuando llamaste a la puerta, me asusté y me caí. !!Oye podrías venir algún día y jugar un poco al béisbol a lo mejor te gusta!!
-No creo, no soy muy fan de las actividades al aire libre, ni de las actividades en general. La gente estaría mejor en sus cama, tapados con las mantas y en la oscuridad...con helado.- concluyo.
Se queda callado un momento
-...A veces te da un yo que sé que y te pones a divagar de una forma muy extraña. Pero independientemente de eso, te vi mirando los tablones de anuncios cuando salieron las listas de las actividades deportivas, seguro que querías apuntarte a algo.¿Que era?
-Solo miré la lista de lacosse.- realmente da igual que lo sepa.
- Pues apuntarte si quieres.
-No quiero.
-¿Por que ?
-Porque no.
- pero¿por que no?
Suelto un suspiro y ruedo los ojos. ¿Que hago aquí?, ya tiene su móvil. Misión cumplida.
-Bueno, pues eso era todo. Me voy.- me levanto de la mesa y voy hacia la puerta, pero Naruto me para cogiéndole del brazo, aún sentado en la cama.
-¿Ya? Si acabas de llegar.
-¿Y que quieres que haga dobe?- él se queda mirándome un momento y aprieta los labios. Se que está pensando en algo, pero no sé en que.
-Han...- suspira y luego vuelve a coger aire para seguir habalndo.-Han abierto una tienda nueva aquí cerca hace un par de semanas.- pestañeo un par de veces por lo mecánica que ha sonado la frase.
-¿Y...?- pregunto, no sé a donde quiere llegar con esto.
-Pues que si quieres vamos, torpe.- frunzo el ceño por el insulto.
- No sé.- la verdad no tengo mucha gana.
-Ooh vamos teme. Es una tienda de esas alternativas. Tiene discos de los grupos que nos gustan y mangas y libros de series y series y collares de animes y libros y..
- Vale vale, ya lo pillo.
-¿Entonces vamos?- está tontamente emocionado.
Bueno, que más da, este plan es mejor que el de quedarme en casa todo el día solo.
-Esta bien.- al final acepto y su sonrisa se ensancha.
-Yosssh dame un momento que me vista y nos vamos.- dice.
Se levanta y va al armario, se quita la camiseta del pijama y noto como se me suben los colores.Ay dios, ay dios, ay dios. Desvío la mirada.
- Por dios Naruto, que aun estoy aquí.
-¿Y que? No tengo nada que tu no tengas- se da la vuelta y me mira, así que no puedo evitar mirarlo.
Dios mio que abdominales, estoy seguro de que ahí se puede rayar queso.
Y que hombros, tiene la espalda anchisima, me encantaría poder pasar la mano por todos y cada uno de esos músculos de su..., si de sus músculos en general.
-¿Sasuke? ¿Estas bien ?- me mira preocupado.
-EH?- !! se ma ha olvidado hasta como me llamo !! !!¿cuanto tiempo llevo mirándole?!!- Te espero fuera.- digo... bueno grito, y después salgo pegando un portazo.
Al salir me apoyo en la pared junto a la puerta.
Deja de latir tan rapido, estupido corazón, estupidas hormonas, estupido rubio. Noto mis latidos en mis oídos,en mi mandíbula, en mis mejillas, en mi cuello, en mi estomago.
Coloco una de mis manos en mi cuello, intentando calmar mis pulsaciones.Joder, esto es desagradable. Consigo tranquilizarme y toco mi mejilla, ahora no está tan caliente, así que ya no estoy rojo como un tomate..mmmm tomaaateee.
Naruto sale de su habitación y me mira, ya estoy mas tranquilo pero aun así no puedo evitar mirarlo de arriba a abajo. Lleva una chaqueta roja con las mangas blancas que lleva una N bordada, unos vaqueros oscuros y unas botas con las cordoneras amarillas.
Mete las manos en los bolsillos después de cerrar la puerta.
-¿Vamos?- pregunta. Consiguiendo que mi cabeza baje de las nubes. Asiento y empezamos a caminar para salir del instituto. Andamos apenas un kilometro y pronto llegamos a la tienda.
Es bastante grande, tiene dos pisos. Nada mas entrar hay un montón de discos. Naruto y yo salimos disparados en direcciones opuestas. Llevamos un rato viendo discos, hasta que veo una sección donde hay libros, me acerco y puedo comprobar que son mangas...muchos mangas y comics. Hay hasta un libro de The walking edad.
Naruto se acerca y coje uno de los mangas.
-¿One piece?- pregunto
-¿No conoces One piece? Que triste Sasuke, que triste.- dice, fingiendo decepción.
-No me van mucho esos mangas.
- Pero te gusta el manga.- dice y me encono de hombros.
- Supongo, pero no de ese tipo.
- ¿Y cuales te gustan?
-No se, Another, Deadman, ya sabes, gore.
- ...eres tan siniestro.
- Bah.- giro la cabeza para no mirarlo y de nuevo desvio mi atención a otro lugar.
Hay un pequeño pasillo con una cortina, lo atravieso y llego a una sala llena de libros, hay colecciones enteras. Me acerco a una estantería y cojo uno al azar, Ciudades de papel. Está en perfecto estado, dudo mucho que esta parte de la tienda éste abierta al publico.
Naruto entra a la habitación y da una vuelta sobre sí mismo para observarla.
-Ey Sasuke mira mira !! Harry Potter!!- dice mientras se acerca corriendo ha dicha colección y coge el quinto libro de la saga.
-¿Te gusta Harry Potter? - pregunto con un poco de burla.
- Mas o menos, empecé a leer estos libros cuando tenia 11 años, así que esperé pacientemente a que llegara mi carta de Howarts, pero no llegó.- pone una cara rara, mientras yo aprieto los labios para no reírme.- Así que decidí que me vengaría de todos los magos con un ejercito de elfos asesinos que yo mismo iba a entrenar y que me haría tan poderoso que Voldemort y Dumblerdore no serian nadie en comparación conmigo.- vuelve a poner su cara normal y se encoge de hombros.- luego pensé que tal vez mis padres me habían escondido la carta así que puse mi casa patas arriba.
- Pffffjajajajaja.- me tapo la boca rápidamente, pero ya es tarde.
-¿Te estas riendo de mi pobre infancia?- finge indignación, aunque está sonriendo.
- Es que eso mismo le pasó a mi hermano.- digo quitándome una lagrimilla del ojo.- Yo nunca llegué a leerme los libros.- digo, volviendo al libro que cogí antes.
-Ni Harry Potter ni One piece, eso no puede ser, un día tenemos que quedar para que veas algún capi o alguna peli.
Sonrió un poco sin mirarle, definitivamente es un dobe.
- Hey no podéis estar aquí.
Miramos hacia la puerta, es el dependiente, por un momento pienso que nos va ha echar o algo pero no. Naruto al rescate.
-Jeje perdón perdón, es que es impresionante, aquí dentro hay colecciones enteras de bestsellers. Pero no se preocupe no hemos roto nada, se lo prometo. Por cierto, porque tiene todo esto aquí.-
Ala, ya se ha echo amigo del dependiente. El tío nos acaba diciendo que podemos venir cuando queramos y nos da unos bonos de descuento a cambio de que repartamos algunos folletos.
Vamos andando y Naruto va repartiéndolos a todo el mundo.
-¿Sabes? Ya nos ha dado los descuentos, no tienes por que hacer eso.- digo, el se encoge de hombros y les sonrie a unas chicas para que cojan el folleto de la tienda.
- No cuesta nada se amable Sasuke.- a él no le cuesta, a mí si.
-Supongo, bueno yo me voy por aquí.- pero el rubio no me deja, ha sujetado la capucha de mi sudadera.
-¿A donde?
- A mi casa.
-ooo...
-oooo..?
- Mira una cafetería, vamos yo invito.- no me da tiempo a responder. Tira de mi capucha y me arrastra hasta el interior del establecimiento. Resignado me siento en la mesa que Naruto ha elegido, y él se sienta frente a mi.
La camarera se acerca y nos toma nota.
-Por cierto, deberíamos intercambiar números de teléfono. Así estaremos en contacto, no quiero estar preguntando por ti a todo el instituto cuando no te encuentre.
-Acaso me has buscado alguna vez.
-No, pero apuesto a que tu has tenido que preguntar para encontrar mi habitación, hubiera sido mucho mas sencillo si hubieras podido llamarme.
-Si yo tenia mi móvil y el tuyo como se supone que ibas a responderme.- lo piensa un momento.
- Vale, tienes razón. Pero si tienes mi numero no tienes que venir al instituto cada vez que tengas que hablar conmigo.
-.....esta bien.
Me da su teléfono para que guarde mi numero y él hace lo mismo con el mio.
Cuando me devuelve el teléfono veo que se ha guardado como Megaultrafantastico Naruto- sama. Chulo
-Chulo.- se me ha escapado.
-Jeje, es lo que hay Uchiha.- él se balancea sobre las patas traseras de la silla con las manos en la nuca.
Como veo que no deja de ser un chulo pateo su silla, la cual se tambalea provocando que Naruto grite como una cría de 6 años y se eche hacia adelante en un intento desesperado por recuperar el equilibrio, la gente nos mira. El rubio coloca las manos sobre la mesa. Gruñe, me mira enfadado y avergonzado mientras yo sonrió arrogante por quitarle le chulería de un solo golpe.
-Capullo.- suelta y mi sonrisa se ensancha.
-Es lo que hay Namikaze.- digo imitando su tono.
La camarera nos trae los pedidos. Yo he pedido un café y Naruto un café con leche y azúcar y un trozo de tarta de chocolate. No se como puede tomar tanto azúcar.
Naruto está con el teléfono, pero no sé que hace.
"BRRRR"
Mi teléfono vibra en mi bolsillo, voy a cogerlo pero...
-¿Que haces?- le pregunto al rubio al ver que es él quien me llama.
-Llamarte para asegurarme de que es tu numero, tienes riesgo de fuga.
-Ja ja- río sarcástico.- por cierto hablando de llamadas, recibiste una cuando yo tenia el teléfono.
-¿Si? ¿De quien? - pregunta con un trozo de tarta en la boca. Guarro.
- De un tal Mmm...Minato.
-Je! Mi padre llamándome, eso si que es nuevo.- dice y después guarda el teléfono en la chaqueta para seguir comiendo.
¿Su padre? ¿Y no piensa llamarlo? Para ver que quiere y esas cosas, a lo mejor es algo importante. Cuando Itachi me llama yo le devuelvo la llamada enseguida, aunque a lo mejor lo que pasa es que no quiere hablar con su padre delante de mí.
-No entiendo como puedes comer tanto azúcar.- intento cambiar de tema para que no le resulte incomodo, sin embargo, vi voz a salido forzada. …l me mira y arruga en entrecejo.
-¿Por que haces eso?- pregunta. Está muy serio, parece enfadado, aunque no sé porque
-¿Por que hago el que?- respondo con otra pregunta, pero es que realmente no entiendo que le pasa.
-Cambiar de tema cada vez que habló de mi familia.- me sorprendo, aunque consigo detener la expresión que está a punto de formarse en mi cara. ¿Tan ovbio soy?
-¿Que? Yo no hago eso.
-Si que lo haces, cuando te dije que el collar era un regalo de mi madre cambiaste de tema y cuando te he dicho que quien me había llamado era mi padre has cambiado de tema, otra vez. Los demás también lo hacen.
-Naruto yo no he- me callo al ver su cara, está molesto y mentir se me da fatal así que mejor admito la verdad y punto.- Vale si, tienes razón.
Su expresión se relaja, pero ahora parece confundido. Me hace gracia que Naruto sea tan expresivo, para su dewgracia eso lo convierte en un libro abierto.
-¿Porque?- pregunta y yo me encojo de hombros.-¿Que te han dicho?
-Eh?
-Mira, quiero mucho a mis compañeros de clase, pero sé los rumores que se van contando, así que que te han contado.
-Tsk. Me dijeron que perdiste el culo por una tía, descuidaste tus estudios, ella te dejó y tu padre te mandó fuera del país para que volvieras a centrarte.- lo digo tan rápido que Naruto olvida su enfado y sonríe un poco, solo un poco pero lo suficiente como para que en una de sus mejillas aparezca uno de esos hoyuelos que le aparecen cuando sonrie. Son tan monos.
- Es cierto.- Suelta así de sopetón.- Mas o menos.- sonríe avergonzado.- Pero aun así no entiendo porque cambiabas de tema.
- Porque me dijeron que no te gustaba hablar de tu familia, y tampoco es como si me interesara, no es asunto mío.- me encojo de hombros y remuevo mi café.
- Puedes preguntar si quieres, no es para tanto.- levanto la vista del café, pero no la cabeza y le miro en plan irónico.
- Eso no te lo crees ni tu.
- Va en serio.
-Vele.- dejo el café y me apoyo en el respaldo de la silla.- ¿Porque te sorprende que te llame tu padre?
- ...Porque no tenemos muy buena relacion.- le ha salido forzado, no quiere hablar de esto, pero quiero que él mismo me lo diga.
-Ya veo, ¿y por que ?- vuelvo a pregunta. Le estoy vacilando, quiero ver hasta donde aguanta.
- Por que no.- esta apretando los dientes.
-¿Y por que no?
- Vale tu ganas, no quiero hablar del tema. - empieza a comer tarta como un poseso. Si es que es tonto.
Sonrió. Me he salido con la mía.
- Vale ¿y del collar?
- Que le pasa.
-¿Por que te lo regaló tu madre? ¿Que historia tiene?
Naruto saca el collar de debajo de su ropa, lo mira y sonríe.
- Pues..cuando tenia unos 6 años mis padres planearon unas vacaciones de invierno en la montaña, en una de esas cabañas de madera con chimeneas y esas cosas. Minato no pudo venir debido al trabajo, así que nos fuimos solos mama y yo.- Es su padre pero lo llama Minato y no papa.- Aquella era la primera vez que yo veía la nieve, estaba muy emocionado, era tan blanca y bonita que quería llevármela a casa, metía la nieve en tarros y lloraba cuando se derretía.- Me enternece el pensar en un rubio pequeñajo y llorón correteando por ahí con un tarro lleno de nieve.- Pero uno de los días que estuve allí vi un carámbano de hielo, pensé que eso si podría guardarlo, asique tambien intenté llevarme uno carambano, pero aunque duró mas que la nieve, de camino a casa se derritió, lloré como una magdalena durante un día entero, hasta que una tarde mamá me trajo el collar, me dijo que era un carámbano de la montaña en la que habíamos estado, pero que este estaba hechizado y que no se derretiría, que duraría para siempre. Si me dijeras eso ahora pensaría que es una chorrada, pero como un niño que era me lo creí, me hizo tan tontamente feliz. No me he quitado el collar desde entonces.
-¿Porque?- mierda, se me ha escapado otra vez.
-Estas curioso hoy ¿eh?
- Bah
- Jejej, no me lo he quitado porque cada vez que lo miro recuerdo lo feliz que fui en aquel momento, no se, es como si llevara un pedazito de mi madre conmigo, un pedazito de felicidad, de su cariño o algo así. Me recuerda un momento feliz, no se, es importante para mi. Ella siempre ha hecho de todo por mi, siempre ha estado cuando la he necesitado y mirar el collar me hace pensar que siempre estará ahí.
Abro la boca para hablar y Naruto me para.
-Si vas ha decir alguna estupidez mejor no digas nada.- suelta y yo sonrió
-Solo iba a decir que tu madre parece una mujer muy dulce.
-Lo es.- sonríe tranquilo y mira su plato vacío.- ¿y tu?
-¿yo que?
-Tu madre.- me tenso al darme cuenta de por donde va la conversación.
- ¿Mi madre que?
- chs teme que como es tu madre, no hablas de tu familia ni amigos ni dices lo que piensas ni nada. Así que dime, como es ella.
-...- no respondo.¿Que le digo, que murió cuando yo tenia cinco años y que apenas puedo recordarla? No necesito su lastima.
-Vale y ¿que hay de tu padre?
-...- tampoco quiero responder a eso. No voy a decirle que está en una de esas blancas celdas acolchadas.
-Sasuke ¿con quien vives?
-...-no me gusta esta conversación.
-¿Hermanos? ¿Amigos? Di algo.
Me está agobiando, si él quiere hablar de su familia que hable, pero yo no quiero. Ya he tenido suficiente por hoy, no quiero responder a nada de esto.
-Tengo...tengo que irme.- me levanto y pago la mitad de la cuenta.
-Sasuke.- me llama, pero no voy a parar, no quiero responder a sus estúpidas preguntas.
-Adiós.- digo antes de salir por la puesta de la cafetería.
-!!Sasuke!!
Casa, solo quiero llegar a casa.
Cuando por fin llego me apoyo en la puerta y me deslizo hasta el suelo. Chidori viene y se sienta junto a mí mientras yo le acaricio la cabeza.
Me siento estúpido. Podría haber hecho o dicho mil cosas más aparte de salir por pies y dejarle con la palabra en la boca, pero es que ¿que podía decirle? Mi madre está muerta, mi padre loco, solo tengo una amiga, vivo solo y tengo un hermano que me mantiene a distancia. No, demasiado patético, lo ultimo que necesito es su lastima.
Si recordara algún momento feliz de mi vida pues quizá si le hablaria de él, pero no recuerdo ninguno, y nadie quiere hablar de malos momentos, yo no tengo un momento tierno con mi madre como el suyo, apenas puedo recordarla.
Aunque, durante tres años papa se encargó de nosotros, y todo iba bien. Al faltarnos mama, él se volcó en nosotros, no nos faltó de nada y siempre intentó que las cosas no fueran muy diferentes a cuando ella estaba viva.
Recuerdo que los primeros días después de su muerte aun colocábamos su plato en la mesa, papa insistía, él siempre decía que mientras la recordáramos mama nunca moriría. Nos mantenia ocupados en juegos o viajes para que no estuvieramos tristes y cuanto mas tiempo pasaba mas podiamos hablar de ella sin deprimirnos.
Puede que no pueda recordar buenos momentos con ella, era muy pequeño, pero sí puedo recordar buenos momentos con mi padre y mi hermano. Ellos cuidaron de mi, e Itachi aun lo sigue haciendo.
Estoy seguro de que en mis cinco primeros años de vida fui muy feliz, sin embargo apenas puedo recordar esa felicidad, esa época acaba reduciéndose a un único momento, y es el momento en el que el coche de mi madre rueda por la carretera cuando otro coche la golpea y al final ella acaba muerta.
Tras eso papá cuidó de nosotros, y estoy seguro de que también fui feliz, pero de nuevo todos eso se reduce al momento en el cual él intenta matarme.
A partir de ahí ¿Como se supone que iba a ser feliz sin un padre y una madre? Itachi pudo disfrutar más de ellos, pero yo a los cinco deje de tener a mama, y a los ocho a papa. Itachi es toda la familia que me queda.
Me paso las manos por la cara para apartar mi pelo de ella en un gesto de frustración. Joder, esto es una mierda, solo quiero meterme en la cama ver la tele y comer helado de limón o de menta no sé de cual me queda.
Me voy a mi habitación y enciendo la teme mientras como helado de limón, el de menta se me ha acabado, aun así no sé como puedo tener ganas de helado con el frío que hace.
Chidori entra, me he dejado la puerta abierta.
-Fuera bicho.- le hago gestos con la mano para que se vaya, no quiero que entre en mi habitación.
El bicho no me hace caso, se sube a mi cama y se tumba a mi lado. Suelto un suspiro y acaricio su cabeza. Es tan suave. Chidori ronronea y yo sonrió. Quedarme con ella fue una buena idea, parece que la gatita ha venido ha acerme compañía.
"BBRRRRRR"
Oigo mi móvil vibrar. Aun con la cuchara del helado en la boca, estiro el brazo para alcanzar el movil. Suponía que seria Itachi que querría hablar de algo, pero me he equivocado, no es Itachi, es..Naruto.
Dudo si cogerlo o no. La verdad no sé para que me llama, no tiene nada que decirme, el que se ha ido de allí por pies he sido yo, yo debería ser quien le llamara para darle una explicación...debería pero no quiero.
El móvil deja de sonar. No lo he cojido.
Me estoy comportando como un crio. He salido corriendo cuando me ha hecho preguntas que no quería responder, y ahora soy incapaz de afrontar lo que he hecho. Si hubiera sido mas adulto o mas espabilado habría podido responder algo, lo que fuera, y ahora no seria tan incomodo.
Debería llamarle, decirle que... no sé, que se me ha ido la oya, yo que sé. Debería afrontar la situación como un adulto y darle una explicación razonable.
Miro el teléfono.
Nah, mi orgullo me impide hacer eso.
Pasaron un par de horas y otra vez
"BBBRRRRRR"
Naruto otra vez. Suelto un suspiro, creo que voy a responder, debo responder, al menos para ver que quiere, e ignoraré mi huida de la cafetería.
Descuelgo el teléfono y me lo acerco a la oreja, pero no se que decir, así que espero a ver si él habla.
-Hola.- dice flojito al cabo de unos segundos.
-Hola.- no se que mas decir. Se crea un silencio raro.
-¿Como estas?- su pregunta me sorprende. ¿Para eso me llama?
-Bien.-se crea otro silencio y estoy apunto de colgar, hasta que Naruto vuelve a hablar.
-Oye ¿Que te ha pasado? ¿Porque te has puesto así? ¿Pasa algo con tus padres o con tu familia?
-...- otra vez. Preguntas que no quiero responder. ¿Es que acaso no ve que no me siento cómodo con esto?
-No entiendo por que no quieres confiar un poco en mí, no sé que es lo que te pasa pero estoy seguro de que podría ayudarte si me lo cu-
- Callate.-Me ha salido solo. Mi voz no ha sonado borde ni nada, solo seca, vacía, cortante.
-...- no dice nada, así que sigo hablando.
-No necesito tu ayuda, ni tu lastima, ni a ti. No se que extraña obsesión tienes con conocer cada detalle de la vida de las personas.
- Solo intento ser amable.
-!!Y una mierda!!- estoy levantando la voz, pero no puedo evitarlo, no me creo que sea sólo amabilidad.- !!Apenas nos conocemos Naruto, y tu pretendes que por sonreír y ser "amable" conmigo yo te diga hasta el numero de mi cuenta bancaria, y lo siento pero va a ser que no, si no quiero contarte mi vida tu no tienes ningún derecho a freírme a preguntas ¿y ahora me llamas para seguir con tu interrogatorio? Vete a la mierda. Si ves que me molesta ¿por que coño sigues insistiendo?!!
- Solo quería ayudar, pensé qu-
- Pues pensaste mal.
Se crea otro silencio en el que solo puedo oír mis pulsaciones aceleradas. Estoy enfadado pero ¿realmete tengo una razón para comportarme así? ¿Que estoy haciendo?
-... Yo-
-Dejame en paz Namikaze.
Cuelgo sin darle tiempo a que diga nada más y tiro el teléfono lejos de mi cama, Chidori baja de ella asustada por mi repentino arrebato.
Joder. Estoy furioso, nervioso. Se suponía que iba a tranquilizarme y ha hablar las cosas pero he perdido los papeles otra vez. Esperaba que ya se hubiera olvidado del tema, que hablara de otra cosa, y no que siguiera con sus dichosas preguntitas.
No entiendo por que le cuesta tanto entender que no quiero responder a sus preguntas. En cuanto él me ha dejado claro que no quería hablar de su padre yo no he tocado más el tema, tanto le costaría hacer lo mismo.
Me recuesto en la cama y me tapó con las mantas hasta la cabeza. No me apetece cenar. Solo dormir.
Que mierda todo.
Amor Yaoi
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