Capítulo No. 10
-Hola Haide-chan…- canturreó Ken en cuanto lo vio entrar.
-Te dije que no volvieras a llamarme así, ¿recuerdas?- le espetó, asestándole un zape, por haberlo llamado así. –Hola Yuki, ¿qué tal te fue en tu gira?
-Hola, Haido. Muy bien, gracias.- El baterista, devolvió el saludo entre risas, al ver el rostro de enfado mal fingido por parte de su pareja, que seguía sobándose el lugar exacto del golpe. –Por lo que yo escuché, a ti te fue más que bien, ¿cierto?
-Pues qué te puedo decir, Yuki-chan… soy yo, todos me adoran, no se puede evitar- dijo con una gran sonrisa.
-Siempre tan egocéntrico…- le dijo el guitarrista.
-Y tú, siempre tan desvergonzado… - le respondió con una mueca de falso enfado.
-Ay… enano del demonio, no sabes cuánto te extrañaba…- Ken se acercó y le dio uno de sus famosos abrazos rompe-huesos. -¿Verdad Yuki, que ya lo echábamos de menos?-
-…Mmm…- asintió. Los observaba con cariño. Era cierto, ya extrañaba volver a casa. –Tetsu…- el baterista debió la mirada hacía la entrada.
Tetsuya se había quedado en la puerta, observando el intercambio entre sus compañeros, sus amigos, su familia…
-Buenos días, chicos. Será mejor que empecemos a trabajar. No tenemos mucho tiempo.- Todos asintieron y tomaron sus posiciones.
Pasaron toda la mañana trabajando. Súbitamente, Tetsuya tuvo la sensación de que nada había cambiado, que esa era una tarde cualquiera de hacía más de dos años, que en cualquier momento Hyde se levantaría de su lugar y le dirigiría una mirada cómplice y que él lo seguiría a algún lugar donde pudieran estar solos y comenzar con los besuqueos y toqueteos, propios del día. Sin embargo, nada era igual. Justo ahora, al mirarlo, lo sabía, porque no había miradas cómplices, no había esa tensión propia de los amantes secretos, bueno, no por parte de ellos.
Mientras Tetsuya observaba a Hyde, sintió la repentina necesidad de confesarle todo, sus sentimientos, que no habían cambiado en nada. De pedirle perdón, por todos sus errores pasados. De confesarle que en el momento justo en que tomó a Ayana por esposa, se arrepintió. Quería decirle tantas cosas. Poco o nada le importaba la presencia de sus compañeros. Y justo cuando sus labios se separaron, el sonido roquero del teléfono de Hyde lo detuvo.
-¿Hola?... ¡Kaz!…- contestó el teléfono, poniéndose de pie y yendo hacia la ventana, buscando un poco de privacidad -sí… no, entiendo… claro, te espero aquí… si, no te preocupes. –Hyde cortó la llamada.
-¿Todo bien Haido?- preguntó Yukihiro, aunque era Tetsuya quien parecía ansioso, esperando la respuesta.
-Sí… no entendí muy bien, pero… al parecer Kaz, J (representante de Vamps) y Masahiro-san (representante de L’arc en Ciel) vienen para acá.- Contestó, volviendo a su lugar.
-¿Los tres, juntos?- preguntó Tetsuya, bastante sorprendido. Hyde asintió con un gesto de extrañeza, se veía adorable, Tetsu no pudo evitar sonreír, había extrañado tanto esos mohines tan únicos del vocalista.
Minutos después alguien llamó a la puerta, en seguida tres personas entraron al estudio donde la banda trabajaba.
-Kaz…- Se levantó Hyde de su lugar para recibirlo.
-Hola, Haido.- Saludó Kaz. Por un momento, Tetsuya tuvo la sensación de que algo se le estaba pasando. Pero no sabía qué. –Buenas tardes, chicos.
-¿Por qué no pasamos a la sala de descanso?- propuso Masahiro. En completo mutismo, todos lo siguieron. Tetsuya no podía despegar la vista de Kaz, que iba hombro a hombro con Hyde, hablando de algo que él no podía escuchar y esto le causaba cierto fastidio.
-Bueno, Tetsuya, quería hablar primero contigo, pero, supongo que será mejor que escuchen todos, ¿no?- preguntó Masahiro. –Él es J, y supongo que ya conocían a Kaz, ¿cierto?-
-Sí, ya teníamos el gusto- contestó Tetsuya. –Será mejor que hables de una vez. ¿De qué se trata todo esto? – Estaba ansioso.
-Bueno, como ustedes saben, L’arc en Ciel fue invitada a una presentación de beneficencia en Hokaido, ¿cierto?- Preguntó ahora J. –Pues esta mañana, Vamps también recibió la invitación. A los ejecutivos de ambas productoras, les parece interesante y provechoso que las dos bandas se presenten en un solo evento.
-Sería algo único.- Dijo Masahiro, apoyando al otro representante. –Imaginen la expectación de la gente, sería todo un éxito. Toda la prensa, nacional e internacional, estarían al pendiente de ambas bandas.
-No comprendo…- esta vez se escuchó la voz siempre apacible de Yukihiro. –No sería la primera vez que nos vieran juntos. Es decir…- agregó al notar el rostro de confusión en los presentes. –Yo he tocado alguna vez con Vamps, ¿Recuerdan? También tú, Ken-chan, no hace mucho, ¿cierto?
-Sí. Pero siempre como invitados especiales de Vamps.- J respondió. –Este sería un evento en el que no hay invitados especiales, las dos son bandas principales. Masahiro-san y Yo, hemos hablado y ambos creemos que está es una gran oportunidad. Piénsenlo.
Los representantes se despidieron y salieron del lugar, dejándolos pensativos, no era una mala idea… era sólo que…
-¿Tú qué opinas, Kaz?- Hyde fue el primero en hablar.
-Bueno, esto es algo que a ti te gustaría, ¿no? Tú mismo lo dijiste hace mucho tiempo. “Algún día me gustaría poder tocar con mis dos bandas al mismo tiempo” esas fueron tus palabras, ¿recuerdas?
-Lo decía en broma… Kaz-kun- Hyde estalló en carcajadas al recordarlo.
-Sí, tal vez. Pero lo que realmente me preocupa es el desgaste físico que esto implicaría para ti. Tú decides Haido…
Tetsuya sólo observaba, se sentía excluido. Él debía estar preocupado por el vocalista. Hyde debía haberle preguntado a él su opinión.
-De acuerdo, hagámoslo. ¿Qué dicen, chicos?- preguntó Hyde, sonriente.
-Si tú quieres, enano…- accedió Ken.
-Será interesante- Sonrió Yukihiro.
-No me agrada la idea.- Ahora intervino Tetsuya. Ken notó la molestia en el bajista, no fue sólo la forma en que lo dijo, sus puños apretados o la línea fina en que unió sus labios, sino, más bien la manera en que miraba a Hyde y Kaz. –L’arc en Ciel no necesita de esto…
-Lo sabía… Sabía que no aceptarías, Tetsu.- Dijo Hyde, con una mirada dolida, ligeramente sorprendido por la actitud del bajista.
-…¿qué?...- balbuceó Tetsuya. –No, no es eso Doiha…- sin pensarlo utilizó ese mote cariñoso. –Es sólo que… Iwaike-san tiene razón. Todo esto implica mucho desgaste físico para ti. Yo… no quiero que enfermes, que…
-No deberías preocuparte tanto, Ogawa.-Le desagradó el tono cariñoso que utilizó. -Hyde es más fuerte de lo que aparenta. Además, no pienso permitir que se sobre-esfuerce…- Kaz no pudo evitar dirigirle una dulce mirada al cantante, mirada que obviamente todos notaron, muy en especial Tetsuya.
-……..- Tetsuya se quedó callado. Ahora más que nunca sentía que algo estaba pasando entre ellos. Siempre había tenido celos del guitarrista de Vamps. Siempre se había arrepentido de haberlos presentado, pero ahora, ahora con qué derecho reclamaba. –¿En qué estudio deberíamos empezar a trabajar?
-¿De verdad, Tetsu?- Al ver la sonrisa de Hyde, Tetsuya supo inmediatamente que había tomado la decisión correcta. –El estudio de Vamps es más grande. O mejor aún, podemos pedir el estudio que está arriba, es el doble de grande que en el que trabajamos, ¿no?- le preguntó a Tetsuya. Quién simplemente asintió.
-Llamaré a los muchachos. Empezaremos mañana, ¿Qué te parece, Ogawa?- Tetsuya asintió. Kaz salió de allí. No sin antes prometerle a Hyde que se verían más tarde.